Con mirada de gitana

Tuve la fortuna de conocer a Vibi Hernández, una jockey de tan solo 17 años de edad. Es impresionante lo buena jinete que es, tanto que compite a nivel nacional y me dejó impresionada de cómo domina a esos caballos briosos y llenos de energía.

Para que calculen, yo mido 1.70, así que imagínense la estatura de Vibi, pero aún así monta caballos que pesan más de media tonelada, a una velocidad fuera de serie. ¡Totalmente admirable! No dudo que dentro de poco esté compitiendo en carreras internacionales.

Enhorabuena por las mujeres chingonas que trabajan por hacer la diferencia, que luchan por sus sueños, que no claudican ante la adversidad.

Ella tan solo tiene 17 años y aun así ha sabido sacarle provecho a su talento, se ha apoderado de las riendas de su vida y fomentado su gran pasión en un “mundo de hombres

¿Y saben? Creo que ahí está el secreto: que entre nosotras debemos cuidarnos, admirarnos, festejarnos, dar a notar que conocemos a una mujer chingona por su inteligencia, talento, habilidad..

Aplaudo a cada una de esas mujeres que hace la diferencia, que lucha con sus miedos día a día, por salir adelante en este caótico mundo.

¡Olé por ellas!

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Con mirada de gitana

Si quieres tener lo que pocos tienen, debes hacer lo que pocos hacen…

Y así sucedió el pasado viernes 4 de Octubre en la Plaza de Toros México, en el serial Novilleril “Soñadores de Gloria”. Espectacular título para todos aquellos que llevan una gran ilusión en su corazón y tienen la firme idea de lograr su “sueño”.

En definitiva hay quienes dentro de su lucha la tienen medianamente más fácil, ya que encuentran quien los apoye: sus padres, ganaderos, empresarios, amigos o como vulgarmente se les dice: “padrinos”. A estos chicos que todo se les resuelve casi de forma inmediata y su única obligación es entrenar, ellos se encuentran en sombra, con todas esas comodidades que trae por añadidura un buen sitio (torpe es el que no sabe aprovecharlo).

Pero existe otro lugar del cual muchos desconocemos, en donde hay un sinfín de desventajas y en donde concretar “el sueño” se torna casi una misión imposible, en donde la carencia de recursos es una limitante, pero ahí en donde las cosas son más complicadas, hay exceso de pasión y amor por el Toro, tanto que el torear animales de media casta se vuelve una aventura de rutina en los festejos de las ferias del sur de México.

De ahí, de un pueblo llamado Mamita, en Yucatán, es el espontáneo de la noche del viernes. Este chaval, André Jusef Hernández Medina, a quien yo tenía a escasos 5 lugares en la Plaza México… ¡cuando la sorpresa llegó!

Este chico de 24 años saltó al ruedo con aquella valentía y hambre por tener una oportunidad, a todos nos tomó por sorpresa. Yo pensaba que ya no había esta clase de toreros, ahora todos son tan pulcros y perfumados, con esos atuendos tan lujosos

Noté que aún existe el sitio de sol, en donde la comodidad no existe y el querer estar se convierte en un sacrificio constante y es ahí en donde el romanticismo y el amor por la fiesta es el único alimento del alma, el querer ser escuchado y estar dispuesto a hacer cualquier cosa por lograrlo.

Pues sí, este muchacho hizo la diferencia, cuando subió al tendido, (porque la empresa tuvo el gran detalle de dejarlo, comprendiendo su búsqueda) volvió a su asiento y todos nos quedábamos viéndolo. Él, sonrojado, temblando, con la adrenalina al mil por ciento. Todos a su alrededor comenzaron a darle ánimos y la policía desde lejos no le quitaba el ojo.

Y es así como a este chaval que “casi” nadie conocía, pasó a ser primera nota en todas las redes sociales y periódicos nacionales. Tuve la oportunidad de abordarlo y platicar un poco con él. Con palabras textuales me dijo:

“Es que esto es parte de la vida: soñar, amar, emocionar y arriesgar”.

¡Y vaya que se arriesgó!… pero las cosas se dieron a su favor. Pudiendo haberlo perdido todo, lo ganó! Y está anunciado el próximo viernes 11 de octubre en la Plaza más grande del mundo, espero que aproveche cada instante para demostrar que valió la pena.

Seamos testigos de esto. ¡Vamos a los Toros!

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Con mirada de gitana

Como se veía venir, ayer fue una tarde imperdible de toros en el día de San Luis Rey de Francia. Pero fue lamentable el hecho que solo haya habido 700 aficionados, pero definitivamente solo asistieron los verdaderos taurinos, estábamos los que teníamos que estar.

La Monumental “El Paseo” retumbó con profundos “Óleeeeees” con este espectacular festival que se dio a beneficio de la reforestación de la Sierra de San Miguelito: *Guillermo Capetillo *Paco Doddoli *Rafael Ortega *Arturo Gilio *Victor Santos *Nacho Garibay y 6 diversas ganaderías.

Este cartel que creó mucha polémica y críticas desmesuradas pero terminó por callar muchas bocas que despotricaron sin fundamento y conocimiento alguno. Déjenme decirles que se equivocaron: los que estuvimos ahí conocemos el toreo de los matadores y tenemos referencias de primera para apostar que este cartel iba a estar de locura: y lo fue.

¿Y saben qué? Se la perdieron. Fue una tarde como ninguna otra, con experiencia y amor por esa majestuosa profesión. Nos deleitamos con esos maestros que nos hicieron revivir momentos de nuestras vidas, volvieron a dejarnos una gran enseñanza, pues el toreo es puro corazón, más allá de la edad y de que son Matadores en retiro, todos y cada uno de ellos lo dieron todo, sacaron lo mejor de sí, transmitiéndonos todo ese sentimiento desmedido que a muchos nos llevó a la gloria.

Ellos nos dieron una gran cátedra de lo que es jugarse la vida y todos deberíamos de aprender de ellos, jugándosela como si quisieran estar puestos en “La México”, como si el tiempo no hubiera pasado, haciendo cosas que ni los novilleros actuales hacen, exponiéndose, derrochando arte, con esa brutal pasión, rompiéndose el alma, dando el todo por el toro sin ninguna necesidad, solo amor a la tauromaquia.

Qué gratificante fue estar ahí y saber que no me equivoqué. Sin duda lo vuelvo a decir, la afición en San Luis es muy carente: este mismo cartel en cualquier otro sitio hubiera sido todo un éxito en cuanto a asistencia, pero aquí vale más despotricar y estar de reventador en redes sociales que acudir a la Plaza. ¡Lástima!

¡Gracias, empresa! Por darle valor a los matadores en retiro, por esos increíbles toros y aunque sé que tuvo pérdidas, alimentó el alma y la afición de los presentes.

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