marzo 18, 2024

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#4 Tiempos

¿Quién manda en la televisión? | Columna de Jorge Ramírez Pardo

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televisión en México

Enred@rte

 

Los profesionales de la calumnia y el soborno vendedor de silencios –particularmente televisivos- ya estaban enojados porque el chayote o cuota privilegiada por distorsionar la información se desplomó en el sector gobierno y en otras iniciativas de marchas automovilísticas descoloridas es inconsistente y con tendencia a la baja.

Los profesionales de la calumnia, no se mandaban solos, y hoy su luto es doble porque sus empleadores cómplices, los dueños de los medios televisivos de mayor cobertura vendieron sus espacios diurnos al actual mejor postor, la escuela pública mexicana. A partir del lunes 24 de agosto trasmitirán clases a sana distancia.

Por más anti AMLO que sean, negocios son negocios, y el gobierno vuelve a ser su mejor cliente sin mensajes torcidos.

Acerbo adicional es la televisión educativa, Canal 11 de Instituto Politécnico Nacional, TV UNAM y Canal 22. Sitios que durante la pandemia han adquirido un sitio relevante con entretenimiento inteligente y hasta divertido.

Las marchas de la xenofobia y la discriminación, los cochuperos de oficio están en luto redoblado.

¿Quién manda en México?

Contexto retrospectivo

En 1947 Miguel Alemán cumplía un año en la presidencia de México y la televisión ya había iniciado en Inglaterra, Estados Unidos y otros países europeos. Dirigía el Instituto Nacional de Bellas Artes el músico Carlos Chávez, y le acompañaba como director del área de Literatura el escritor Salvador Novo.

Un año antes cuando la televisión aún era ensayo de laboratorio, el ingeniero mexicano Jorge González Camarena invento un sistema para televisión a color; lo patentó en México en 1939 y en Estados Unidos en 1942. Invento, por cierto, muy adelantado, porque en México las primeras emisiones televisivas a color se dieron en 1968, año de la olimpiada en el país, y por ese motivo.

Miguel Alemán dio instrucciones a Carlos Chávez para que en Bellas Artes, se conformara una Comisión de Televisión bajo la responsabilidad de Salvador Novo y, enviaron a este y a Camarena a conocer cuál era el esquema de funcionamiento de la televisión en distintos países.

Con este objeto viajaron a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.

En su informe, cada uno de los emisarios propuso un modelo diferente.

Las recomendaciones de Salvador Novo se inclinan claramente hacia el sistema de la televisión inglesa y que justifica su existencia por el interés cultural, educativo y especializado de sus contenidos. La crítica se dirige a la TV norteamericana principalmente con por el carácter comercial de su sistema.

Novo consideró que, al someterse a la comercialización de los productos, los contenidos de la TV serían meros envoltorios de las mercancías que se deseaban promocionar. Por lo tanto, estos mensajes halagadores tendrían el solo fin de vender. Expresó el temor de que la televisión surgiera como “como una hija monstruosa del oculto coito entre el radio y el cine”, es decir una tecnología que heredaba la profesión de divertir a su público “dándole mucho y exigiéndole poco”.

La visión de González Camarena fue distinta. Sus observaciones eran sobre la calidad técnica de los distintos sistemas. Por ello, recomendó la TV norteamericana porque considera que la imagen es de mejor calidad y por lo tanto asegura, podrá ofrecer mejor entretenimiento.

Miguel Alemán eligió el modelo norteamericano, pero no por la eventual calidad técnica sino por la conveniencia comercial y, desde sus inicios liderados por Emilio Azcárraga Vidaurreta (abuelo del actual presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean) él mismo fue accionista del naciente consorcio denominado con el paso de los años Telesistema Mexicano.

Si Novo viviera

Hoy la circunstancia de la pandemia y la notable crisis financiera de las televisoras, convienen el empleo prioritario de la televisión como medio educativo (modelo sugerido por Salvador Novo).

El medio más poderoso y el de mayores ataques al gobierno que tronío la tácita y ancestral relación perversa prensa/gobierno para justificar excesos y corrupción, se pondrá, de manera prioritaria, al servicio de la educación y la escolaridad pública.

Estas fueron las intervenciones –recuperadas por Potosí Noticias- de los directivos de las principales televisoras en la conferencia de prensa “mañanera” de hoy, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Educación pública Esteban Moctezuma Barragán:

Emilio Azcárraga Jean, Televisa

“Es un ejemplo que trabajando industria privada y pública. Reconozco el trabajo de miles de colaboradores. La Televisión se declaró como una actividad esencial. Todos han continuado con sus labores para brindar información y entretenimiento. Miles de niños van a extrañar la educación presencial; no son las condiciones, pero se debe continuar, la vida sigue.

“Deberemos agradecer el nuevo esfuerzo para sentar las bases y tener un mejor país. El 24 de agosto, a las 7 de la mañana no se puede fallar a la cita”.

Benjamín Salinas Sada, TV Azteca

“Apostamos por la educación para que las nuevas generaciones se forjen su destino. En Grupo Salinas buscamos que se fomenten los valores. TV Azteca, pese a que vive uno de sus años más difíciles, decidimos sumarnos a este proyecto. Con esta señal, refrendamos nuestro compromiso por México.

Olegario Vázquez Aldir, Imagen

“El de mejor alcance para lograr este propósito. Cuenten con Imagen para que siga llegando el conocimiento, para que logren alcanzar sus sueños e impulsen el desarrollo de México”.

Francisco González, Multimedios

“Las televisoras apoyan en un acuerdo sin precedentes. Los contenidos diseñados por la SEP para la educación a distancia serán transmitidos por la televisión abierta. Vale la pena destacar que no existen proyectos similares en el mundo. Pronto saldremos de la contingencia, mientras tanto, llevaremos la señal a todos los rincones del país, para que todas y todos tengan la posibilidad de continuar sus estudios. Necesitamos colaborar y estar unidos”.

Sólo menos, no el fin de la basura mediática

Tampoco se crea que el nuevo negocio será una hermanita de la caridad. Habrá que ver cuáles espacios rentan para espacios escolares y cuántos y cuáles se reservan para la rémora mediática existente y predominante, incluidos cochuperos de oficio. Por aquello de la doble moral y árboles que dan moras.

Epílogo premonitorio

Hace un par de meses en la Jornada semanal, el ex líder estudiantil de la UNAM, Jorge Moch se preguntaba…

¿Cuál es la función de la televisión en México?, ¿entretener al más vasto público posible aunque ese entretenimiento –como sucede– suponga lesionar el bagaje cultural colectivo para embotar la rebeldía intransigente?, ¿informar de sucesos que marcan vidas y del quehacer casi siempre deshonesto de quienes ungimos como representantes de esa colectividad?, ¿ser ariete propagandístico del régimen, tal que ha fungido desde su aparición en el país? Lejos de una vocación purista de medio masivo (purista como fue en su momento por ejemplo la BBC en Inglaterra y allende sus fronteras, la Deutsche Welle en Alemania o la cadena NHK de Japón), la televisión en México, por la conducción fatal de Televisa y TV Azteca principalmente, se ha constituido en el medio neurótico por excelencia, el que maneja discurso, retórica, narrativa y hasta piezas documentales pavorosas, a menudo ridículamente situados en el estrato falso de esa neurosis.

La televisión mexicana de los consorcios privados apuesta a la neurastenia para confeccionar lastimeras desmemorias de que se alimenta una maquinaria de poder político, económico (y también lo mismo religioso que policíaco) que por usos y costumbres ligados a lo más cutre que puede ofrecer el ejercicio corrupto de la administración pública parece haber recuperado perpetuidad funesta para seguir entronizada como gobierno.

(…) Hace ya varios años que el semanario alemán Der Spiegel acusó a las televisoras mexicanas de ser las mayores emisoras de basura televisiva del mundo. (…) Las televisoras ofrecen sendos repertorios de interminables anuncios que logran mantener al respetable público en sus asientos, rumiando cuanta bazofia le arroja la pantalla al regazo. Es como si la televisión, al encenderse, cancelara el discernimiento. Pero parecen felices los empresarios de los consorcios y sus alecuijes del desgobierno. Pero sobre todo, pobre México, parece feliz el vasto público de esa zafia televisión tan nuestra.

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#4 Tiempos

Las campañas y cómo te va mi amor | Apuntes de Jorge Saldaña

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APUNTES

 

Culto Público, hijos de mis “que sorpresas da la vida encontrarte en plena calle” estamos a una semana del Viernes de Dolores, a tiempo para recordar que no es buena idea ser acusado por Neptuno de comerse a una bellísima sirena en desayuno.

Es viernes también de registros a las presidencias municipales y es viernes de apuntes de su servidor.

Hablando del “fue el encuentro tan pequeño que no pude sincerarme” les platico anécdota breve ocurrida el martes pasado.

Es el hotel Fiesta Americana, un candidato a diputado federal desayunó con el secretario general de gobierno Guadalupe Torres Sánchez (seguro que platicaron del clima y de sus intenciones cuaresmales).

A la salida piden el elevador, “Tiiiiin” se abren las puertas del aparato subeybaja, ¡sopresa! adentro como pasajeros están el alcalde capitalino Enrique Galindo con Rita Ozalia Rodríguez, candidata de Morena al senado y en los hechos presidenta del partido guinda en San Luis. Afuera los personajes ya mencionados.

Segundo incómodo.

¿Qué parte de la instrucción “desde muy arriba” (por no decir presidencial) no se entendió que en SLP se formaría la Alianza con el Partido Verde y del Trabajo?

Tras el segundo incómodo vino el saludo cordial, caray, los cuatro son políticos y hasta abrazo se dieron. Es hora de la diplomacia aunque las muecas y la comunicación no verbal, a veces traiciona.

Fue para los cuatro, como dice la canción, una chispa en mi equilibrio y dinamita que estalló.

Pero relájense todos, esto es política electoral y como tal, se va transformando de acuerdo a cálculos, unos que se tienen que hacer muy rápido respecto a lo que hagan los demás y otros más de tiros largos de piedra que se verán a largo plazo…

Con esto último me refiero a que la elección 2024 se llama 2027 en el postpretérito. En lo inmediato el juego del tablero se llama “¿Tu con quién estás?

Con esto me refiero por supuesto a que todos están jugando lo mejor que pueden sus piezas respecto a sus cálculos.

Mi amigo Enrique Galindo, por ejemplo, hace bien en buscar que una de las circunstancias por las que pudo ganar la alcaldía en 2021 se repita a su favor, y esto no es otra cosa que buscar que el agravio y el enojo de los simpatizantes y más férreos militantes de Morena, por no haber podido siglar en la capital un candidato guinda, se conviertan en una ventaja y nicho de mercado electoral para él.

En otras palabras: Buscar que los morenistas enojados porque la candidata a la capital es Sonia, tengan una opción de revancha y voten todo por Morena, excepto en la capital, donde podrían ayudar a Enrique.

Le pasó a Xavier Nava en su momento. Le pasó a Mónica Liliana Rangel. La lección es clara: a los de Morena no les gustan los “Outsiders”.

Rita, por su parte, confía en el voto cautivo de Morena, con los que siempre arrancan y que no pertenecen a nadie excepto al presidente de la república, su aprobación y esa fe casi dogmática de sus seguidores que en SLP representan entre un 30 y 32 por ciento de las preferencias del electorado.

Así arrancan siempre pero aún con esos buenos números, en San Luis, excepto el presidente, no han ganado los morenos gran cosa más allá de diputaciones federales pluris y las locales que les correspondieron. (¿Si es así, u “otra vez me equivoqué”?)

Pero los números cambian, se alteran y el tiempo no es su aliado, parece que las campañas no maduran su querer.

Por ejemplo, de las encuestas al 29 de febrero que vienen desde gobernación federal y que son celosamente compartidas entre ciertos círculos muy pequeños, la fórmula de Morena al senado, es decir Rita, bajó en una semana tres puntos, mismos que subió la fórmula del Verde.

La alianza prianista de los Xochilovers, se mantuvo con los mismos números.

¿Qué está pasando?

No se si lo han notado, pero el compañero de fórmula de Rita Ozalia Rodríguez, el ex titular de Sedesore en el estado y pieza clave del grupo verde, Ignacio Segura, en los hechos no está en la contienda.

Si Rita no está apoyando al verde en la capital, como lo parece con el encuentro del elevador y las sorpresas de la vida, (en política lo que parece es…dicen) el verde tampoco está haciendo gran cosa para ayudar a la que en lo estrictamente oficial, es su aliada.

El cálculo entonces es más notorio que un elefante escondido detrás de un trébol:

Se apuesta a que la fórmula de la señora Ruth González Silva y Gilberto Hernández Villafuerte, alcancen el primer lugar al senado, dejando la primera minoría, si a caso y no se desfondan, a Rita Ozalia, dejando fuera a Ignacio Segura, que aparentemente asume el “sacrificio” pero seguramente será compensado quizás hasta con un puesto en el gabinete federal en caso de que gane Claudia Sheinmbaum (que hoy parece muy, muy probable).

En la capital el cálculo de corto plazo también está mas “cantado” que el himno nacional.

El cuarto, el octavo, y sexto distrito local, serán cruciales y serán en los que concentrarán ambas fuerzas para lograr el triunfo en la presidencia municipal.

Movimiento Ciudadano por su parte, y si es que tiene integridad su candidato (que sé que la tiene) no se prestará a “flanquear” a Galindo, al golpeteo, a la guerra sucia y a convertirse en el palo con picos de la campaña para hacer ganar a los que se supone eran sus enemigos mortales: el Gallardismo.

La “Paradoja de Sebastián” será título de una próxima entrega.

En el tablero de la capital hay un caso de excepción que tenemos que tomar en cuenta y es el del V distrito federal.

¿Por qué toma más relevancia hoy un distrito históricamente ganado por el PAN? La respuesta es muy sencilla: La competencia real del distrito no son Daniel Guillén y David Azuara. Hay mucho más en juego detrás de ellos. Se está jugando el futuro.

Aunque no lo parezca a simple vista, están jugando ahí Ricardo Gallardo, el gobernador, contra un personaje salido de la nada, que apoya al PAN a través de su candidato, David Azuara, y al mismo tiempo representa a Morena a través de su cercanía con uno de los hijos del presidente, se llama Gerardo Sánchez Zumaya.

Para muestra, un hogar de botón: en estos días entrevisté a David Azuara y cuando le pregunté por su opinión respecto a Morena me respondió que es “una catástrofe”, cuando le pregunté por Gerardo Sánchez contestó: “Mi amigo”. Están publicados los videos y es un secreto a voces el “eje” David-Gerardo-Andy.

Qué escándalo y era en silencio la pregunta entre tu y yo: ¿Entonces Morena o uno de los hijos del presidente indirectamente está apoyando a un candidato del PAN? Sí.

¿Entonces Xavier Azuara se va a la banca tres años?

No necesariamente, quizás pronto lo veamos en una cartera del CEN nacional del PAN, desde donde querrá construir, si gana, una plataforma para la presidencia municipal de su hermano (igual hasta por Morena) y por qué no, atizar el ego del de Tanquián y beneficiario de millonarios contratos con CFE, hasta hacerle creer que puede competir por la gubernatura en tres años.

La batalla del V distrito federal pues, y todo lo que implica sobre los distritos locales y la presidencia municipal, podría resumir una cosa: la batalla del 2027.

Uff, se me acaba el espacio Culto Público, pero no crean que será asunto olvidado, hijos de mi “a ver cómo te va mi amor”.

A partir del 20 de abril. Viene lo mejor.

Bemoles:

Me platicaron que el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alejandro Zermeño Guerra, es un buen ajedrecista, por lo tanto estoy seguro sabrá ver cuando en el tablero y ya cerca del primero de abril, le quieran alinear una torre y un alfil.

Hasta la próxima

Jorge Saldaña

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#4 Tiempos

Se acaba el torneo | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Sí, aún quedan 7 fechas y matemáticamente existen posibilidades para que San Luis se pueda meter al play in, sin embargo, poco se ve con esperanza de obtener puntos.

De los 7 partidos que restan, dos son los que tal vez puedan dar algo para la cosecha.

Juárez y Atlas, son los dos que parecen (de cierto modo) posibles, el último lugar de la tabla solo ha podido obtener 3 empates, no conoce la victoria y juega para sobrevivir, los de la frontera están verdaderamente perdidos desde hace tiempo. Del otro lado, los rojinegros viven un presente muy parecido al cuadro potosino, un equipo con altibajos que por momentos no juega mal, pero cuyos resultados lo tienen sumido en una realidad mediocre.

Fuera de esos dos, el calendario es poco más que complicado para San Luis. El suplicio comienza el domingo, recibir a Pachuca que piensa en grande, es complejo, los de Hidalgo vienen de perder de locales en la liga, pero también de golear a media semana en Concacaf, un cuadro bien dirigido con nombres importantes como Rondón que ya es figura no solo de su equipo,

sino de la misma liga. El partido del domingo parece una derrota cantada para los de casa, Pachuca está obligado a ganar.

Después de ese rival, la cosa no mejora, pues la siguiente semana se tendrá que visitar al campeón, un América que posiblemente enfrente a San Luis con bancas, pero que aún así, le pondrá las cosas difíciles. Parece que tendremos 0 de los próximos 6 puntos.

Esto es futbol, todo puede pasar, pero hay que ser congruentes y entender que poco se puede rescatar de este torneo, el campeonato prácticamente ya acabó para San Luis, cualquier cosa que pueda pasar, es ganancia ante este triste panorama.

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#4 Tiempos

Así que… Los Óscares… | Columna de Guille Carregha

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Criticaciones

 

Siendo la persona que decidió que lo que estaba genial como decisión de vida era gastar el poco tiempo que tengo sobre esta tierra escribiendo acerca de películas y cosas relacionadas con el cine, se siente la presión en esta época del año (léase, la semana después de los premios Óscar) de hablar acerca de este supuesto magno evento, y lo que se vivió, lo que se sintió, la emoción de ver a gente que crees conocer porque las has visto por años en pantallas, entregándole estatuas a otras personas a quienes también crees conocer por haberlas visto por todavía más años en pantallas, y esas cosas.

Es mera presión interna, por cierto. En ningún momento alguna persona de la vida real se ha acercado a mí, tanto en esta realidad como en el mundo digital, para preguntarme algo como “¿qué tal esos Óscares, eh?” o, ya de plano, un “¿Vieron los Óscares?”. Nadie. Es como si, en general, a menos que sean entes muy clavados con la relevancia de que los viejitos blancos celebren a sus hombres blancos favoritos (entremezcladas con unas tres o cuatro personas de menos blanquitud aparente, para que no se vea tan obvia la preferencia, y un par de mujeres para decir que si son inclusivos) en posts de Twitter, el evento entero pasó sin relevancia alguna.

Este año, por primera vez, sentí a los Óscares como un “Huh. ¿Ya fueron los Óscares? Muy bien, sigamos con nuestra vida”, a nivel general.

Mi medidor de relevancia social suele ser el grupo de WhatsApp de mi familia. El año pasado, durante la ceremonia de premiación, nos llenamos de fotos, comentarios, “ojalá que gane esta película” y una larga lista de etcéteras en forma de live tweets dentro de la aplicación de mensajes. Sobre todo, se llenó la memoria interna de muchos de nuestros teléfonos cuando fue el momento de sacar las hot takes acerca de todo el asunto de la cachetada de Will Smith. Todos se sentían con la necesidad de opinar al respecto, de preguntarse entre ellos “¿habrá sido planeado para conseguir rating?”, “¿fue algo real?”, “¿cómo se le ocurre?” y toda la gama completa de hot takes que se generaron alrededor del evento durante la mayor parte del 2023. Era un caos, había emoción, se recomendaban películas. Vaya, se sintió como un evento.

Este año el grupo quedó en completo silencio la mayor parte del domingo. Como es costumbre, todos se mandaron sus saludos de buenos días, sus imágenes de “Dios te desea un buen fin de semana”, y gifs de perritos peludos con cara de recién despertados. Lo normal. Pero, a partir de las dos de la tarde, puro silencio. No fue sino hasta las once que regresamos al clásico programa de replicar el evento matutino, pero ahora deseando las buenas noches. O sea, un día normal de toda la vida. Literalmente hubo más vida en ese grupo durante el Super Bowl, en donde algunos preguntaban quién era Taylor Swift y qué importaba que estuviera en el estadio, que durante la premiación de los Óscares.

De hecho, a lo largo de las redes sociales que frecuento, los únicos comentarios se limitaban a hablar de lo bonito que se veía el perro Messi aplaudiendo (alto honor al perrito Messi aplaudiendo) o referencias a John Cena encuerado. De vez en cuando se hablaba del momento en el que Schwarzenegger y DeVito se acordaron de haber estado en las películas de Batman.

Pero el momento que más representa la falta de importancia cultural que tienen los Óscares en 2024 es el clip de Al Pacino anunciando al ganador de mejor película. Él simplemente llega al escenario, dice aquí tengo al ganador y, después de un tremendo CHSM, la abre y dice el título de la película sin más. Nada de decir quiénes eran los otros nominados o dar algo de chance de crear misterio o anticipación. “Ya llegué, aquí está el sobre, aquí está el ganador – créditos”. Creo que aquello resume perfectamente el valemadrismo social que sentimos la mayoría ante este magno evento de premiaciones.

Tampoco ayudó que la mayoría de las películas nominadas apenas y llegaron a salas de México una o dos semanas antes del evento (si es que acaso se estrenaron fuera de CDMX, porque, ya sabemos, que provincia no le importa ni a las distribuidoras de cine). O que una de las películas de las que más se hablaba era, justamente, una que la mayoría de las mamás panistas evitaron activamente porque había mucha muchacha encuerada ahí (Poor Things). Entonces, ¿quién si no los más crónicamente online que sí le saben a los torrents y cómo bajar películas piratas se iban a interesar en un evento como este?

Y, por cierto, el evento en sí se sintió como la apuesta más básica de “solo venimos a pasárnosla bien” que se ha visto en años. Todo se sintió tan seguro, tan “el mundo real está afuera y no nos va a afectar” que parecía una peda de alumnos de preparatoria antes de la semana de exámenes finales. Con un poquito menos de vómito, claro, pero igual de inmemorable y vacía.

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