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Sin duda el comienza de la Liga MX para el Atlético de San Luis no fue para nada el esperado luego de lo que ya se había conseguido en el Ascenso. Con un primer tiempo que parecía augurar un buen partido del conjunto rojiblanco, terminó por ser una historia completamente diferente en el segundo tiempo y terminaron cayendo por dos goles a cero ante los Pumas.

Sacando el técnico que todos llevamos dentro, en algunos grupos de futbol potosino se comenzó a discutir sobre qué le había pasado al equipo que mostró una cara completamente diferente luego de 45 minutos. En su mayoría, achacaban al técnico Poncho Sosa la derrota, argumentando que era “únicamente técnico de Ascenso”, que la primera división “le quedaba grande”. Incluso hubo algunos muy aventurados que pidieron que el rumor de que llegaría el Turco Mohamed se hiciera una realidad. Es interesante, puesto que a muchos de ellos no los vi señalando a Sosa cuando el equipo era invicto durante la temporada pasada, o al terminar su primer torneo levantando también la Copa. Como dijera aquel personaje cachetón “qué cosas, no”.

Los otros señalaban que la directiva no había hecho un buen papel en las contrataciones y que no habían traído jugadores de peso. Además, se quejaban de las bajas importantes que había tenido el equipo. Uno de los jugadores que abandonaron fue el “Chino” Torres. Que la verdad es que no se ganó un puesto de titular, y sí fue un refuerzo importante, pero no era de los del once inicial. El único jugador de peso que se fue es el “Kadete” López. Él era una flecha por la banda izquierda y defendía muy bien. Junto a Bilbao, eran parte de la excelente defensiva izquierda del San Luis, esa fue la baja más importante. Con un partido, es cierto que Centurión no mostró mucho, y Mayada no quedó en esfuerzo. No creo que la plantilla esté corta ni falten jugadores de peso, habrá que ver a lo largo del torneo si es cierto o sólo un falso optimismo.

Lo cierto es que todos queremos jugarle al técnico y creemos saberlo todo del equipo. Sería ilógico pensar que llegando a la MX íbamos a robar y a pasar por encima de todos. San Luis está para calificar en el torneo y por ahí luchar por levantar el trofeo de Copa, o al menos es para lo que yo le veo futuro. No nos volvamos locos y por 45 minutos de bajo nivel creamos que somos los peores, así como lo invicto y los bicampeonatos tampoco indicaba que éramos los mejores. Desafortunadamente el triunfalismo o el fatalismo sale tan pronto algo no nos parece.

Monterrey, Tigres son próximos rivales del conjunto potosino, y afortunadamente son un buen parámetro para medir en qué nivel real estamos. No tanto por la plantilla, sino por el nivel mostrado en los partidos. San Luis puede y debe jugar mejor. Tiene con qué darle la vuelta a la tortilla, como se dice. No desesperen. Ahora es momento de apoyar, sin ser solapadores tampoco. Y ya el tiempo dirá si los detractores le atinaron, o si los demás hicimos bien en no mentar madres tan pronto.

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Lo que hizo el Atlético de San Luis el año futbolístico pasado fue histórico, conseguir el bicampeonato, con el segundo torneo de forma invicta y consiguiendo el tan ansiado ascenso a la Liga BBVA de forma directa y en la cancha. No lo pagaron como el Veracruz ni hicieron un trato chueco como los Bravos, se lo ganaron a la buena.

Con el ascenso el equipo adquiere una responsabilidad y una exigencia más grande, al parecer trajeron los refuerzos necesarios para competir en la máxima categoría en México y ya veremos cómo les va.

Pero solamente quiero dedicar esos dos pequeños párrafos para eso, lo que realmente me tiene aquí inspirado es que el pasado lunes pude observar por primera vez un partido profesional de mujeres en el Alfonso Lastras. Y qué mejor que con el equipo de casa: el Atlético de San Luis Femenil.

Apenas hace un par de meses ni siquiera pasaba por nuestra cabeza (del todo) que un equipo femenil profesional formara parte del entorno de equipos en la capital potosina. Estábamos tan concentrados en lo bien que iba el Atleti de San Luis y pensando en el ascenso que no reparamos en ese detalle tan importante: el ascenso “obligaba” al equipo a conformar un equipo de mujeres dispuestas a dejar todo en la cancha y sudar la camiseta rojiblanca/auriazul.

Con poco tiempo (y tal vez no mucho presupuesto) la directiva entró en el papel de reclutar jugadoras que ya tuvieran experiencia, hacer visorias para reclutar talento local y tratar de armar un cuadro que fuera lo más competitivo posible para una exigencia tan grande, así como la búsqueda de un equipo técnico que las guiara y las fuera dando ese salto de calidad, confianza y capacidad que necesitan.

Críticas puede haber muchas por el resultado que tuvieron en su primer choque oficial, ya se analizará dentro del entorno qué fue lo que pasó en la cancha que llevó a una dolorosa derrota de 1-6 ante las chicas del Atlas fem enil, por ahora no se trata de esto, no es de ver si hubo fallas en el parado en el campo, o cualquier otro detalle técnico-táctico, es ver más allá de eso y de sus repercusiones sociales y deportivas.

El partido lo vieron más de 11 mil personas, así como lo lee, MÁS DE 11 MIL PERSONAS asistieron al Alfonso Lastras para ver el debut del Atlético de San Luis Femenil en un lunes y a las 8 de la noche, casi la mitad del estadio. Una entrada promedio del equipo varonil, lo cual no es para menospreciarse y es también digno de aplaudirse de la fanaticada, que ojalá no las abandone y las arrope igual y más aún que a los varones.

El papel que nos queda a nosotros que estamos del otro lado de la cancha, es apoyar con la mayor difusión y espacio posible desde nuestra trinchera como medios de comunicación. Con la crítica constructiva más sana pero honesta posible para enaltecer y difundir lo que las jugadoras hacen en el campo y lo que dejen de hacer también.

Extender una enorme felicitación a todas las que conforman el equipo femenil de las rojiblancas, en especial a la zaguera número 4, Sharon Morales, que pasará a la historia del futbol potosino como la primera en marcar un gol para el equipo profesional y qué mejor que hacerlo en el debut en el Alfonso Lastras.

Su historia apenas va comenzando y deseo de todo corazón sea lleno de mucho aprendizaje, pero sobre todo de grandes éxitos. El futbol femenil se lo merece y ellas estoy seguro trabajaran al doscientos por ciento para ganarse el corazón y el respeto de la liga, los fanáticos y a las miles de niñas y mujeres que sueñan con jugar al futbol profesional y ven en ellas la motivación y ejemplo para conseguirlo.

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Giovani dos Santos recibió una oportunidad inmerecida en el futbol mexicano. En lo que puede considerarse al menos hasta el momento un movimiento más por lo mediático que en lo futbolístico. Fue fichado para engrosar las filas del equipo más importante de México: las Águilas del América.

En sus inicios en el futbol en tierras europeas, más específicos en “La Masía” del Barcelona, vieron a un joven con habilidades diferentes, un regate con buena velocidad, un físico con cualidades y un talento que sobresalía de los demás, todo esto característico de los futbolistas brasileños. Podría dar varios ejemplos, pero sería faltarle el respeto a muchos profesionales de la pelota. No era extraño pese a ser mexicano, pues su padre era Zizinho, un mediocampista paulista que marcó historia en el América. Pero el futbol no era lo único que corría por sus venas.

Compartió vestidor con una de las plantillas más espectaculares del Barcelona donde pudo aprender muchísimo en lo futbolístico y hasta llegó a ser considerado el “nuevo Ronaldinho” por sus cualidades. Desafortunadamente, el joven de 17 años eligió emular al astro brasileño en los aspectos más negativos: la afición por las fiestas, el alcohol y los excesos. Lo que lo relegó del primer equipo y terminó siendo vendido al Tottenham y desde entonces comenzó su peregrinar por la liga inglesa, la española, Turquía y finalmente al Galaxy de los Ángeles donde decidieron correrlo del equipo. Un campeonato del mundo sub 17, un golazo ante EU en Copa de Oro y un gol en el Mundial de Brasil 2014 ante Holanda han sido las columnas donde se ha cimentado toda su carrera.

Ahora, decir que es un pésimo futbolista también sería faltar un poco a la verdad. Calidad tiene en momentos y las cualidades también, el problema a es que para ser considerado un futbolista rentable e importante, debe demostrarlo siempre que sale a la cancha, no en unos cuantos partidos durante sus 13 años de trayectoria. Dudar de que pueda hacer cosas importantes en el América me parece razonable, dado que son sólo chispazos los que le han abierto las puertas en los clubes en los que ha militado.

Para la Selección de Juan Carlos Osorio pasó prácticamente desapercibido, con todo y que las rotaciones y los llamados a muchos jugadores al Tri fueron comunes dentro de la gestión del seleccionador colombiano. Y en lo que va del proceso del Tata Martino no pareciera que la historia pudiera cambiar en un futuro cercano. Así que verlo en la selección para Qatar 2022 parece aún muy lejano. La oportunidad que le abren los azulcremas no pasa únicamente en retomar nivel de juego e importancia, sino la posibilidad  de ser observado nuevamente para un llamado y ponerse la verde. Así que esa es otra oportunidad que no debería dejar pasar.

Con ya mucho tiempo sin pisar las canchas con un equipo, ya se entrena con el América y en los pocos partidos amistosos que le quedan quizá podamos ver qué esperar del futbolista mexicano. Las expectativas son muchas, tanto de la afición que en su mayoría está contenta por su llegada, como por los que no estamos tan seguros de qué esperar de él. Tanto Gio como su hermano han declarado abiertamente que para ellos era un sueño engrosar las filas de los de Coapa, por lo pronto él ya está ahí para bien o para mal. Así que a sus casi 30 años y no con mucho futuro por delante, ojalá le haya caído el veinte y tome esta oportunidad como lo que es: el último llamado para trascender y demostrar lo que todos hemos estado esperando de él.

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