septiembre 20, 2024

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

La intrascendencia de ser pueblo | Columna de Óscar Esquivel

Publicado hace

el

La intrascendencia de ser pueblo

Desafinando

 

Frivolidad republicana

Cuanto más se conoce de política más nos damos cuenta de la frivolidad de los ministros que gobiernan, existen de toda clase de hombres y mujeres también, que por proteger las erróneas decisiones de sus superiores, se comen su frustración y comienzan a generarse pequeños venenos que los van transformando en entes frívolos, fríos e indiferentes.

Aquellos que otorgan gran importancia a las cosas pequeñas y desprecian las grandes, realmente son acreedores a llamarlos inoperantes, todo es importante, pero hay problemas que son prioritarios. Observamos personas que tienen un comportamiento de urbanidad, con protocolos casi de la realeza, en sociedad, en la mesa, sin embargo en lo privado enaltecen la glotonería, el dispendio y la perversidad. Claro, sus excepciones las hay, como en todo, pero pareciera una inercia de comportamiento: altos mandatarios, su colaboradores más importantes y rangos inferiores cohabitan en una burbuja, que salen de ella solo para mostrar su indiferencia a quienes los llevaron al poder, todos ocupados pero solo en dañar permanentemente la paciencia, la bondad de pueblo: esto es la frivolidad.

De la filosofía china: “El que es ligero en prometer, se ve obligado con frecuencia a faltar a su palabra y se hace indigno de toda confianza, no se fíen de un hombre que aprecia lo mismo del pro y el contra de algún negocio”. 

Da lo mismo blanco y negro, o elegir cualquier cosa, a mostrarse de una sola pieza, porque si así lo hacen dejarán de obtener sus privilegios, para desfortuna la frivolidad es cautivadora de las almas débiles y necesitadas.

SE CONFIESAN NARCISISTAS

Con que facilidad se anuncian día a día los logros gubernamentales, las redes sociales, se colman de anuncios de los titulares de los poderes, sobre todo del Ejecutivo, presentando sus logros de las acciones que realizan, haciéndose de personas del lugar para sentir el aplauso de la gloria, pareciéndose a un programa televisivo de quien más se anuncia más gana. Creerán siempre en sus mentes que serán adeptos para el futuro, por cierto demasiado incierto para los partidos, pero se olvidan de la memoria colectiva, cada vez mayormente renuentes a escuchar los discursos vacíos, y las promesa incumplidas.

 La promoción desbordada no solo son las obras, son del personaje “líder” del feudo en cuestión, algunos lo hacen bien, otros de plano, se sienten modelos de revistas de alta sociedad, y al final ninguno satisface, eso sí, su estado narcisista quedará inquebrantable.

La violencia alcanza uno de los mayores niveles que se tenga historia contra las mujeres y los niños, son inauditos los grados de saña con que se cometen los actos criminales. Casualmente de pronto, ante el reclamo social, la frivolidad desaparece y se les ve a todos los jefes del Ejecutivo “emanando calor de hogar” de padre bueno y amoroso. Haciendo llamados a reuniones de análisis, convocando a las víctimas o familiares a “exponer su sentir”, foto por aquí, poses por allá, para después, hacerse de la vista gorda. 

Es de suponerse que ellos también alcanzan la categoría de humanos y seguramente sus esposas e hijos tocan el tema, pero no es lo mismo “tomar el sentimiento colectivo” que hacer algo por la colectividad.

El mucho trabajar no siempre es eficiencia, se requiere precisión, conocimiento y mano dura con los colaboradores, no sería creíble que el tlatoani no desee el bien y obligue y dicten instrucciones, pero ¿dónde quedan esas órdenes? Seguramente en la grilla de algún café, o paseando al Firulais a las diez de la mañana por las calles de esta empedrada y bien pavimentada ciudad o ciudades según sea el caso.

El baño de pureza viene después de asistir al “confesionario ciudadano”, para ver si son perdonados, absueltos de todo pecado de frivolidad.

SIN MEDICAMENTOS, PRIMERO LOS POBRES

No existe sentimiento más profundo de rabia y tristeza que ver a un niño sufriendo por alguna enfermedad, sobre todo padeciendo el terrible cáncer. Es rabia por la impotencia que produce el verlo en condiciones deplorables por la enfermedad y tristeza por el sufrimiento físico y psicológico al que es sometido contando con solo algunos años de vida, y estar peleando la vida misma cada día, cada hora a tan corta edad, cuando la misión de un niño, es jugar, divertirse, estudiar, pero bueno, algunos les tocó el verse envueltos en estas circunstancias.

“Si el IMSS no te da las medicinas que te las pague”, Fue el eslogan del hoy aliado del partido en el gobierno. Los senadores del Partido Verde nos imaginamos que ya visitaron a los padres de familia que fueron a protestar al Aeropuerto de la Ciudad de México, o la Cámara de Diputados. No he visto por ahí al “incorruptible” Manuel Velasco pronunciándose al respecto por la falta de los medicamento para continuar los tratamientos contra el cáncer. 

¡Inaudito! Si el laboratorio mantiene una observación de parte de la Cofepris, desde mayo 2019, donde había inconsistencias en sus procesos de producción, el laboratorio avisó que no surtiría más y lo solo lo haría hasta agotar las materias prima. La Secretaría de Salud conocía esto del atraso ¿por qué no actuó de inmediato, buscando a otro proveedor?, Jorge Alcocer, el secretario, declaró que no existía urgencia médica, no será para él, pero para los padres es la vida y sufrimiento de sus hijos. 

Según se entiende a palabras del secretario el compuesto metotrexate puede ser sustituido por otro, “si no se aplica unos días no pasa nada”. Entonces viene la pregunta ante la frivolidad ¿por qué no se ha hecho? Se dice que el problema está resuelto, lo cierto es que no, la llamada austeridad ha sido mal manejada, mientras salud tiene un subejercicio de miles de millones de pesos respecto al presupuesto original, la compra de medicamentos para el  IMSS y la ISSSTE se desploma, lo ahorcan cada día, no se diga para pacientes del Seguro Popular.

El estado mexicano debe atender las prioridades básicas de la población y una de las más sensibles es la violencia y la salud, si no se otorgan estas garantías, estaremos haciendo todavía más pobres a los ya de por sí pobres, y ¿el fin que justifica los medios?, “la austeridad”, brebaje que está siendo el alimento para que aflore la desobediencia civil, a pesar del 64 por ciento de aprobación del presidente, el descontento de los pobres va en aumento. 

Estamos de acuerdo con el presidente López Obrador: “primero los pobres, por el bien de todos”. ¿Lo sabrán sus colaboradores? o ¿el presidente ejerció todo el poder sin reparar en el daño que pudiera ocasionar tanta austeridad?

Nos saludamos pronto.

También lee: La revolución de Venus | Columna de Óscar Esquivel

#4 Tiempos

El Realito: tóxico y poliamoroso | Apuntes de Jorge Saldaña

Publicado hace

el

APUNTES

 

Culto Público, hijos de la curiosidad, los potosinos tenemos una relación tóxica con la presa de El Realito: nos la dejó un ex (gobernador), nos corta cada que quiere, nos dejó cuando más la necesitábamos, no nos cumple, nos da de menos y es muy exigente con el dinero.

¿Qué tan mal debemos estar como para aceptar lo que sea? ¿qué tan pobres ruiseñores somos como para no ver dónde hemos caído?

La canción se llama “Me basta” y parece que es la que podemos dedicar al fracasado proyecto hídrico, al que le perdonamos todo “por un poco de su amor”.

El colmo es que terminar con esta dañina relación es complicadísimo al ser una relación poliamorosa: Tiene contrato por treinta años con la CEA, la presa tiene queveres, como en todos los cuerpos de agua de la nación, con la Conagua, su acueducto (el que rompe con nosotros cada que quiere) y el líquido, lo pagan tanto la Comisión Estatal del Agua como el Interapas por algo que no recibimos y nadie se anima a decirle “hasta aquí llegamos”.

El alcalde de la capital, Enrique Galindo, ha dicho que lo que se busca con su estrategia hídrica es no necesitar más de el agua de esa presa, sin embargo no es la autoridad municipal la que pueda decir de un día para otro el “ya no te quiero” ni tampoco romper la relación simplemente porque hay un contrato que no está en sus alcances terminar. El contrato nupcial entre la empresa y el gobierno lo tiene la CEA.

Desde el ámbito federal, la Conagua también ya escurrió el bulto y se limitó a recomendar a gobierno del estado que tomara acciones legales contra la empresa, algo como un “amiga date cuenta y ya divórciate”, asunto que no se arregla de un plumazo.

Total que aunque todos tienen claro que una relación tan tóxica y difícil debe terminar, nadie le entra al toro por los cuernos, nadie le pone cascabel al gato, y nadie quiere decir el adiós y cuídate mucho definitivo.

En este tema los potosinos estamos entre un “estás que te vas y te vas y te vas y no te has ido”, un “vuelve por favor como estés, como sea que a nadie le importa” y un “me basta con un poco de tu amor, el que tengas escondido, el que nadie haya querido, que a mi no me importa…no”

¿Que arrastrados no? Ojalá pronto se nos quite lo co-dependientes de El Realito, y encontremos nuevas sanas y profundas relaciones con la forma de abastecernos de agua.

Opciones hay muchas, estudios suficientes y necesidades hartas. ¿Qué ganas de sufrir años y años con una fuente de abasto de un líquido que es literalmente turbio y tóxico en todos los niveles? En fin, es solo una pregunta.

Por cierto que de preguntas y cuestionamientos esta semana estuvo repleto y solo para que no se queden en el tintero, le comparto Culto Público, algunos cuestionamientos que me atormentan y que han alterado mis ciclos de sueño de 14 horas. Ojalá que usted pueda ayudarme a resolverlas:

Preguntas para el fin de semana

¿Cuánto sufriría Andrés Manuel López Obrador el día que el congreso local fue el estado número 24 en aprobar la reforma al Poder Judicial?

¿Cuántas lágrimas derramaría Sara Rocha cuando se enteró de la renuncia de Caco Leal?

¿Qué “ingrata”? Jaja

¿Cuándo el Hospital Central ha tenido suficientes insumos?

¿En qué terminará la novela de Marcelino, PAN y vino (y se fue)?

Qué tiene más peso: ¿una inhabilitación del IFSE o una sentencia del tribunal electoral?

¿Cable-bus en San Luis Potosí?

¿Qué tan tristes se pondrán los secretarios que no sean removidos en estos días al saber que no son la secretaría más importante del gabinete?

¿A qué venimos a este mundo?

¿Por qué existe algo en lugar de nada?

¿Existe Dios? (Sí existe, esa sí me la se)

¿Cuándo nos quitarán nuestras casas y seremos Venezuela ahora que está publicada la reforma al Poder Judicial?

¿Por qué no tuvo el mismo impacto para la oposición la aprobación de la reforma a la Guardia Civil y casi pasó desapercibida?

¿Por qué nadie quiere ser mi novia?

Todas se las dejo de tarea y se me quedan para el tintero.

Hasta la próxima.

Jorge Saldaña.

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Héroes verdaderos… o no | Columna de Guille Carregha

Publicado hace

el

CRITICACIONES

 

En mi constante búsqueda de ver más cine mexicano porque, aparentemente, me odio muchísimo a mí mismo, recordé la existencia de Héroes Verdaderos, una de las pocas películas animadas nacionales lanzadas en cines que no han sido hechas por Ánima Estudios. De entrada, la falta del nombre “Ánima” en los logos de las productoras ya va indicando que, esté culera o no la película en cuestión, al menos sí se puede asegurar que había personas apasionadas por el proyecto detrás. También quiere decir que es un proyecto hecho con ganas y cariño, no nada más como parte de un procedimiento administrativo insulso que llevará, una vez más, a que los administrativos de la productora cobren todas las becas y fideicomisos de cine mexicano disponibles, sin tener un plan real o un mínimo de interés por el medio del cine o la animación, más que el clásico “pues es que así es como sacamos dinero de este negocio, la verdad”.

                  No es la primera vez que veo esta película. De acuerdo a mi cuenta de Letterboxd, tuve la oportunidad de rentar el DVD de la misma por allá del 2012 y, de acuerdo a mi escueta reseña, pensé que estaba como bien. Claramente no me pareció que era una gran obra ni algo que quisiera volver a ver pronto, pero, al menos, no me emputé después de tener que soportar su visionado, como me ha pasado con TODOS los bodrios de Ánima Estudios que me he obligado a consumir. Porque, una vez más, aparentemente me odio a mí mismo.

                  Ahora, aprovechando que han pasado 12 años desde que se me ocurrió que estaría interesante darle oportunidad a la animación mexicana, y viendo que ya pasaron las llamadas fiestas patrias, me pareció cotorro volver a ver Héroes Verdaderos. En primera instancia, porque no me acuerdo de absolutamente nada de esta cosa. Sé que no era un delirio febril, que sí existió, que se trataba de una versión EXAGERADAMENTE esterilizada de la independencia mexicana y que, en su momento, no podías ir a una papelería o supermercado sin tener que ver los mismos PNGs publicitarios de Miguel Hidalgo y Morelos plasmadas en libretas de espiral o estuches que, a decir verdad, no tengo idea si alguien compró.

                  En 2024, ¿sigo pensado que esta película sigue estando “como bien”?

                  No.

                  La neta no.

                  Si está medio culera.

                  O sea, reitero, claramente se alcanza a notar que hay una cantidad exorbitante de pasión detrás de la animación que vemos en pantalla, se ve que quienes trabajaron ahí (a menos que estuvieran desesperados por comprobarse a sí mismos que podían ganar dinero haciendo animación en México y, asumiendo que la productora si pagaba bien y a tiempo,) realmente se esforzaron tanto como pudieron para generar la mejor película posible con lo que tenían a la mano, pero… No. Sólo no.

                  De entrada, el problema principal no es la animación en sí. O sea, sí, es medio deficiente, no lo vamos a negar, pero tampoco es como si esto fuera lo que hunde al proyecto. Aunque si cuenta con unas decisiones artísticas bien confusas.

Por alguna razón a la que podría describir como “nuestro líder máximo es un boomer en potencia”, los diseños de personajes son versiones piratas de los personajes de las películas de Disney de los 90’s. Me refiero a que, cuando los ves, no es posible decir algo como que “se inspiraron en las películas de Disney”. Son calcas de personajes internacionalmente conocidos… pero con un tono de piel más café o ropa medio inspirada en lo que se usaba en aquella época del principio de los 1800 para diferenciarlos. El ejemplo más descarado es Mixcoatl, uno de los personajes principales, quien es literalmente Aladdin. No “se parece”. ES Aladdin. Pero más café para evitar eso del copyright.

Y, no contentos con calcar el estilo de personajes de Disney, podría jurar por la vida de alguna de mis mascotas, que varias secuencias animadas TAMBIÉN fueron calcadas directamente de alguna película de la compañía megalómana representada por un ratón. Decenas de veces, a lo largo del visionado, sentí déjà vues al observar algunos movimientos en pantalla. No porque ya hubiera visto esta cosa 12 años antes, sino porque la repetición constante de los VHS de mi infancia durante los 90 habían arraigado esos gestos en la memoria de mi ADN. Conocía estos movimientos porque mi versión infantil intentaba recrearlos en su día a día. Yo viví esos movimientos.

Una de las razones por las que sospecho tal situación de calca descarada es porque, al mismo tiempo, muchas escenas estaban sobreanimadas y subanimadas. A lo que me refiero es que, como estábamos emulando el estilo de Disney de los 90’s, TODOS los personajes hacían una cantidad infame de movimientos innecesarios al momento de hacer cualquier cosa. Es decir, no era solo animar al personaje diciendo “¿a dónde vamos?” mientras hacía un gesto de confusión, había que generar el movimiento de una danza interpretativa en la que todos y cada uno de los huesos y músculos de este ser humano debían moverse hacia todas partes en menos de un segundo para que se viera más dinámico y atractivo. Pero, eso solo a veces. Porque, al cambiar la posición de la cámara y cortar hacia otro ángulo, los personajes se convertían en maniquíes tiesos que a duras penas movían la boca al hablar. No había consistencia alguna.

Y ni hablar de los filtros rarísimos que pusieron sobre la animación, que a veces la hacían ver como grabada con una cámara apuntando a la pantalla de una televisión CRT con calidad de transmisión del Canal 5 antes del apagón analógico, y a veces se veía como dibujos digitales a los que les hubieran pasado un marcador medio seco encima de los colores nomás para darle “textura”. Es indescriptible esta situación de verse tan trabajado y tan cutre al mismo tiempo.

Pero, a decir verdad, lo más cutre que tiene Héroes Verdaderos es su guión. Joder, que está espantoso el guión.

Aparentemente la película fue dirigida, producida, patrocinada, publicitada y escrita por una sola persona, un tal Carlos Kuri, quien, según iMDB, no ha hecho absolutamente nada más después de regalarnos esta película (excepto los anuncios de los tecolotes de Sanborns…). Posiblemente el señor Kuri tenía unas intenciones muy bonitas al momento de querer hacer su sueño de ver a Disney animando la guerra de independencia para que los niños se la pasaran bien aprendiendo historia, y quizá tenga una cantidad inconmensurable de conectes en el mundo de los negocios para invertir en productos como este… pero el señor de escritor tiene lo que la escuela de comunicación de la UASLP tiene de currículums de calidad: NADA.

Claramente, se supone que es una película sobre la independencia. Por eso, OBVIAMENTE, la guerra de independencia inicia a los 65 minutos de una película de 100. Por un lado, le aplaudiría que decidió hacer una película desde los ojos de unos muchachos random que vivían en la Nueva España, para darle una personalidad menos “producto de la SEP” a la película. Me parecía una idea interesante… HASTA QUE CARLOS KURI DIJO “CHINGUE A SU MADRE, SE TRATA DE LOS PRÓCERES DE LA INDEPENDENCIA, ALV CON ESTOS MORRILLOS INSIGNIFICANTES”. Entonces, después de aventarnos más de 50 minutos de backstory de los OCs del señor, ahora de pronto todo es ver lo maravillosos y asombrosos que fueron Hidalgo y Morelos. Nivel, la película termina con un montaje de los próceres siendo abatidos por fusilamiento con música triste. PORQUE ESOS SON LOS PERSONAJES DE LOS QUE NOS ENAMORAMOS, LOS QUE LLEVAN COMO 20 MINUTOS EN PANTALLA.

Y, aún así, aún con este guión tan deficiente al que claramente nadie revisó ni editó, aún con el tamaño de los huevos de este señor de decir “¿estructuras narrativas? Eso ya ni se usa”, aún con unos personajes sin chiste a los que tenemos que seguir porque sí, aún con todo eso, lo absolutamente más horrible de esta producción está escondido en otra parte. Porque, como dije, este es un intento de hacer Disney pero en mexicano. Y hay una cosa que Disney hacía en los 90s. Algo que caracterizaba a sus películas: eran musicales.

No sé si alguien en alguna parte del mundo dijo “¿a poco no estaría poca madre oír a Brozo cantar una canción?”, pero para ese degenerado anónimo, Héroes Verdaderos cumplió esa fantasía. Hay canciones.

NI UNA SE SALVA.

Las letras son horrendas. Nivel podría decir que ChatGPT las escribió de no ser porque aún no existía la IA generativa en 2010. Pero la musicalización es peor. A duras penas el único instrumento es un piano sin acompañamiento que parece que está tocando un señor en un bar de Sanborns. Ni la composición ni la producción están, deja tú buenas, PASABLES.

De pequeño sentía a veces pena ajena cuando veía películas animadas en las que intentaban cantar y no le salía. Si hubiera visto esto en aquella época hubiera descubierto de manera experimental y lúdica el significado de suicidio.

Es inimignadamente inimignante.

Y aún así, con todo y todo, aunque no me sienta en la posición de recomendarle a nadie que vea este bodrio, no es, ni por mucho, tan horrible como cualquier basura de Ánima Estudios. Algo bueno tenía que decir sobre esta película…

También lee: ¿Por qué demonios decidí ver una película de Menudo en 2024? | Columna de Guilla Carregha

Continuar leyendo

#4 Tiempos

La pionera del cine mexicano y norteamericano | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

Con el objetivo de estudiar actuación Enriqueta Ramírez Verastegui, en el periodo revolucionario, partió a Los Ángeles, California en los Estados Unidos becada por la Secretaría de Educación Pública; lo haría acompañada de su hermano Jacobo Verastegui. Ambos se comenzarían a relacionar con el medio artístico y en especial en la industria cinematográfica norteamericana.

Jacobo hermano de Enriqueta Ramírez comenzaría a trabajar como utilero en los estudios Lasky, que luego fueron conocidos como Paramount, llegando a ser jefe de utileros. Estos estudios llegarían a ser los famosos estudios Disney. También participaría en el cine mudo, al que su hermana como consecuencia de su carrera de actuación ingresaría como actriz en películas mudas producidas a principios de la década de los veinte convirtiéndose en una artista en la vorágine del cine de Hollywood, donde participó en alrededor de ocho películas entre 1921 y 1935.

Fue de las pioneras del cine mexicano al actuar en las primeras películas mexicanas, como “Fulguración de razas” de 1922 editada y dirigida por Eduardo Martorell quien escribió el guion. En el anuncio del estreno de la película en los periódicos mexicanos de la época se anunciaba que era interpretada magistralmente por la incomparable artista mexicana Ligia Dy Golconda, se subrayaba en el anuncio: admire la magnífica creación que hace del tipo indígena y al mismo tiempo, la intachable interpretación de la gran señora; refiriéndose a Enriqueta Ramírez que para entonces había asumido el nombre artístico de Ligia Dy Golconda.

Actuaría también en la película mexicana “El Pasado”, obra del poeta Manuel Acuña donde realizaría el papel de “Eugenia”; esta película fue presentada a los potosinos en el Teatro O’Farrill. El periódico potosino Acción anunciaría en 1925 su exhibición en una nota del citado diario:

 

Potosina que triunfa en la pantalla.
Ligia de Golconda en la hermosa film  (sic) “El Pasado”
El día de mañana, durante la función familiar del Teatro O’Farrill se exhibirá la bella película “El Pasado”

, que es interpretada por nuestra coterránea, la exquisita Ligia de Golconda, que recientemente ha conquistado sonoros triunfos en Hollywood. Es por ello por lo que es de esperarse que la exhibición de dicha cinta sea un éxito, pues ya se observa mucho entusiasmo por concurrir a ella.

Participaría en la película Amnesia de 1921 dirigida por Ernesto Vollrath con un guion de José Manuel Ramos. En esta película Ligia Golconda actuaría al lado de Agustín Carrillo de Albornoz, Antonio Galé y Guillermo Hernández Gómez.

A diferencia de las actrices mexicanas que hacían carrera en Estados Unidos, como Dolores del Río y la potosina Lupe Vélez, Ligia de Golconda combinaría su carrera cinematográfica en Estados Unidos y México, siendo así la actriz mexicana que protagoniza las primeras películas mexicanas, siendo una de las pioneras del cine mexicano.

Enriqueta Ramírez, Ligia Golconda, nació en Rioverde, San Luis Potosí el 6 de abril de 1883, al parecer tenía una enfermedad crónica. Murió a los 58 años de edad, el 10 de enero de 1942, en la ciudad de México.

Ligia Golconda se casó con el cubano Emilio del Marmol Varona y tuvo una hija Alda Ligia Del Mármol Ramírez.

También lee: Oralia Domínguez, la diva potosina | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

Opinión