marzo 27, 2023

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#4 Tiempos

El póker de la movilidad potosina | Columna de Jorge Saldaña

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TERCERA LLAMADA.

 

Culto Público, hijos de mis azares: Para jugar al póker se necesita sangre fría, ojos atentos, corazón valiente, temple y estrategia, pero sobre todo… cartas.

En el juego inmobiliario potosino, se acaba de levantar la apuesta y se tiraron pares, pero la ambición desmedida (mala consejera en el juego) provocó un “no voy” por la Vía Alterna.

En un abre y cierra de parpados, la obra de 5 kilómetros polémica y 5.9 kilómetros politizada, pasó de ser una prioridad para el gobierno del estado (que la anunció y rescató con recursos propios cuando se retiró la federación), a ser un “vamos a ver si la retomamos”. Tómenla.

A la misma velocidad, se perdieron millones de pesos que ya se saboreaban algunos de los grandes propietarios de los terrenos aledaños a la ruta, por los que querían cobrar su peso en oro y no dar ni un centímetro de derecho de vía.

Si ya se veían recibir la primavera con millones en las cuentas, qué pena. Será para la otra.

Los “Team” Vía Alterna lanzaron un “All in” y el rival no picó, en su lugar se abrieron dos juegos, uno que se llama segundo piso en la 57, que lleva mano, y otro que se llama avenida Salk, que se juega con cartas abiertas.

Por cierto, hijos de los par de ases: ¿alguien ha visto al Consejo Potosí en esta jugada?

Que yo recuerde (pero que conste que soy un desmemoriado incorregible), en la presentación de los proyectos ejecutivos que dados a conocer por el Consejo, allá por junio del año pasado, no se habló nunca del segundo piso que se proyecta cruzará de la Distribuidor Juárez al eje 124.

Preguntando al respecto, supe que entre los notables miembros del Consejo Potosí hay varios dueños justamente de los terrenos de la Vía Alterna en cuestión, pero solo dos de ellos sacaron las uñas por querer defender sus intereses (por eliminación es fácil saber de quiénes se trata), mismos que tendrán que guardar en la pechuga, al menos por algún tiempo; ese fue el acuerdo previo a la reunión que tendrá el consejo en pleno para la siguiente semana.

¿Riesgos de ruptura con el Consejo? No, no por el momento, el par del que hablo arriba se mantuvo institucional y del lado del gobierno, que por ahora tiene las fichas. Ya habrá otra jugada y no podía ser de otra manera, el compromiso con el desarrollo del estado debe estar por encima de todo lo demás porque si no, ¿para qué jugamos?

Hablando de otros lances que no inmobiliarios, pero sí políticos, el martes se soltó a la opinión pública el tema del “Rey del Tóner”, que se trata de una investigación respecto a la compra multimillonaria (casi 200 millones de pesos) que efectuó el gobierno de Juan Manuel Carreras en papelería, tóner para impresoras y otras chucherías.

El asunto no es menor, porque la empresa surtidora, lo mismo que de papeles, tintas, servicios variopintos, afinación de güiros, venta de menudo y reparación de celulares (bueno no, pero casi, casi) se llevó contratos y contratos para surtir lo-que-se-le-ocu-rra, en plena pandemia, es decir cuando nadie necesitaba ese material.

El “bisne” se nota desde lejos, sobre todo si se da uno una vuelta a la dirección de la S.A. que resulta ser un localito de no más de 15 metros cuadrados que muy casualmente está a unas cuadras de la Oficialía Mayor de gobierno.

De fondo está un frente político que se abre contra la anterior administración y de manera directa contra ex funcionarios. Parece que después de destaparle varias a Marcelo y advertir que llamarán a cuentas a Toranzo, el siguiente en la lista, junto con sus más allegados, es hoy el ex mandatario de “rubiaescasa” cabellera. ¿Se acerca el “uno-dos” contra la llamada “herencia maldita”? Pues el que tenga ojos que vea… (hay promoción en boletos a Houston nada más de ida –digo- por si alguien ocupa).

Ya en el tema de los malandrines y próximos presuntos “N”, el Poder Judicial Federal y hasta la propia Fiscalía General, debería investigar el actuar de algunos jueces potosinos, en especial (todavía puedo poner su nombre completo) el de Baltazar Castañón Gutiérrez, que deja salir con absurda impunidad a los delincuentes y narcomenudistas.

Ayer miércoles, por ejemplo se detuvo a un sujeto en Salinas de Hidalgo “nada más” con 4 mil 500 dosis de metanfetamina, mismo que ya había sido detenido hace 15 días por el mismo delito y con cantidades también masivas de drogas, no obstante el juez calificó de “irregular” su arresto y lo dejó libre para seguir vendiendo.

No hay que ser el primer ingeniero del proyecto Space X, para darse cuenta que no hay casualidades tan grandes ni un juicio tan laxo como para que cada que caen los expedientes de los narcomenudistas reincidentes, el mismo juez los deje libres en menos de 24 horas.

Así pues nunca vamos a acabar…

Yo sí: Hasta la próxima Culto Público, hijos de mis Marzos y de las conjunciones planetarias.

Atentamente,

Jorge Saldaña

 

BEMOLES

GRACIAS

La admirada y valiente periodista, Lucero Aguilar Fuentes, me hizo favor de hacerme llegar algunas fotografías del interior de la nueva unidad de hemodiálisis que se inauguró en esta semana en el Hospital Central. Ella fue de las pocas invitadas personalmente por el gobernador a pasar al área en la que se debe guardar absoluto respeto a sus pacientes, asunto que me parece muy atinado porque su calidad como periodista y sensibilidad humana la respaldan para contar las historias de cientos de pacientes que han aprendido a vivir acompañados de una enfermedad costosa, compleja y dolorosa en todos los niveles.

 

ZANCADAS

Tanto el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, como el canciller de México, Marcelo Ebrard, dieron en dos días un par de zancadas para adelante en sus respectivas gestiones. El presidente municipal se supo apuntar en el convoy de ciudades y empresarios que estarán recorriendo junto al canciller varias ciudades de los Estados Unidos para atraer inversiones de desarrollo, nuevos modelos de negocio y hasta producciones televisivas o cinematográficas.

En dos días que duró el acompañamiento de Galindo a Ebrard en Los Angeles, y con su visita a las oficinas centrales de Netflix en aquella ciudad, ya se pudieron entablar acuerdos para que nuestra capital sea considerada como un destino de producciones de primer nivel que se podrán anunciar en breve.

Por su parte, el canciller llevando de la mano a medio centenar de alcaldes y empresarios en un recorrido de “ganar-ganar”, pues se apuntó un “con permiso que ahí les voy” a las llamadas “corcholatas”.

 

HAY QUE TENER…

La iniciativa sobre la castración química a violadores viene y viene en serio… Ya falta muy poco para conocer completa la propuesta legislativa que podría convertir a San Luis Potosí al único estado de la República y casi en toda Latinoamérica que contemplará la castración a violadores sentenciados para que no vuelvan a reincidir en tan deplorable delito. ¿Y la Constitución y los tratados internacionales? ¿Y la dudosa impartición de justicia? ¿Y los derechos humanos? Para todo hay respuesta, mientras tanto hay que guardar una dosis de escepticismo.

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#4 Tiempos

El nuevo PAN de Xavier Azuara | Columna de Jacobo Pineda

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Hace unas semanas nos desayunamos con la noticia de que el PAN ya no es el PAN, es el nuevo PAN. Encabeza la asombrosa transformación ese individuo festivo y jovial que solo lleva sesenta años en el partido: Santiago Creel. Amanecía apenas ese lunes, sentado al borde de la cama revuelta y arrebujado en añoso batín Oxford color vino, tras acomodarse la piyama blanca a rayas moradas con calados y calzarse deslucidas pantuflas de diseño escocés, acicalándose todavía la nívea cabellera ante un vetusto espejo de mano que enmarcaba el viejo rostro adornado con barba cana, decidió que no era ya Creel sino Creel 2.0. La providente revelación se propagó como fuego en el instituto. Inmediatamente esa parodia que es Marko Cortés adoptó al neonato. Estadista de raza, extirpaba lustros de corrupción, moches y enigmáticos-no enigmáticos maletines. Xavier Azuara leal servidor de Cortés envió un frío tuit: “felicito a Marko Cortés, mente preclara, por el nuevo PAN”.

El nuevo PAN potosino inicia entonces una estrategia de altura e incalculable rédito político: comer gorditas. Viajan por todo el Estado Xavier Azuara y Verónica Rodríguez. Efervescentes, se detienen en Matehuala, Río Verde, Valles. En cada parada comentan que el dueño del changarro es pueblo y que sus gorditas son las mejores. Se apegan a sencillo axioma: si las gorditas son pueblo, mejor comer gorditas. Esta afición a la masa revela inconfesable afición proletaria. Sonríen felices y se toman selfies y graban videos en TikTok que nadie ve. Se suben al auto que enfila el serpenteante asfalto hacia la siguiente estación mecidos por la brisa que alborota sus cabellos y agita sus pañuelos azul deslavado anudados al cuello. No son pueblo, pero se han atascado de pueblo. Jóvenes e intrépidos, les abruma ya el peso de la responsabilidad. Ignoran que les deparará lo que se antoja halagüeño porvenir. Voltean hacia atrás, hacia la ruta recién recorrida, con la nostalgia de quien ha quemado de una vez las naves, pero dueños de soleadas expectativas que invitan a repartirse cargos, puestos y candidaturas entre desenfadadas risas y vibrantes carcajadas. Mientras, el Partido Verde visita comunidades desfavorecidas a las que entrega cobijas y despensas. Xavier Azuara reacciona a velocidad ante lo que considera naco-campaña. Ordena a su hermano, tesorero del partido, que le pase el número de cuenta de cualquiera de las tarjetas cuyos titulares son asistentes de diputados y ediles, a quienes retienen el 90% del sueldo como donativo para el partido o para Azuara, y se dirige a Liverpool, Sears y el Globo. Compra bolsas Gucci, trajes Armani y repostería francesa. Los reparte entre hermanos, primos y sobrino

s. Azuara está exhausto, pero gozoso de haber servido a su comunidad. La estratagema da frutos, sitúa al nuevo PAN como fuerza visible en San Luis. En estos momentos se le antojan gorditas, pero mejor esperará a que llegue esa lumbrera privilegiada, Marko Cortés, a recaudar moches, para que juntos se atiborren ahora en Morales con Cristina Govea que desde su nombramiento como coordinadora del PAN de la Ciudad de San Luis no ha pisado la sede del partido, aunque acaba de visitar a Micky Mouse en Orlando en abreviado periplo de tres semanas.

            El PAN apuntala estrategia y agrega prestigio a la novedad con inapelable imaginación: tocar puertas. Como presidente del PAN potosino, Azuara desterró a viejos panistas. Nadie dijo nada. Ahora que el PAN es nuevo no hay nada que decir nunca. Los nuevos panistas son los que son en que no caben los viejos panistas que son los que son. En reciente visita, Marko Cortés, temperamento fúlgido, declaró con su proverbial elegancia frente a repleto auditorio dirigiéndose a Verónica Rodríguez: “No te olvides que tus amigos te pusieron donde estás”. A lo que Xavier Azuara reaccionó con apático tuit: “felicito a Marko, nuestro amado líder, por su comentario a Vero quien hará lo que yo diga”. Moches, cartel inmobiliario, tráfico de influencias, enriquecimiento indebido, nada preocupa ya al nuevo PAN. No existe el pasado, solo futuro copioso y promisorio. Duda Azuara si enviar este templado tuit, “felicito a Marko Cortés porque su luminoso liderazgo me permite ser nuevo Xavier Azuara”; o este otro más mesurado, “felicito a ese ser superior, Marko Cortés, a cuya sombra crece lo mejor de mi nuevo yo. Me gustaría ser presidente nacional del PAN si a este prohombre inmarcesible, Marko Cortés, se le antoja oportuno porque a mí me lo parece sin el menor ánimo de incomodar, pero siempre a tu servicio mi admirado líder puesto que si soy nuevo te lo debo a ti”; o quizás este de indiscutible sobriedad en que se adivina la voz adusta del político hecho a sí mismo, “eso mi chingón, el chingón eres tú, mi Marko, que quede claro”.

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#4 Tiempos

Ritual del regreso a Evelyn Waugh | Columna de Julián de la Canal

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Los ambientes aristocráticos ingleses de las novelas del exquisito Evelyn Waugh son referencia en la literatura del siglo pasado, pero no acaparan toda la atención. Su ímpetu viajero irrumpe en una sucesión títulos resultado de periplos por África, Sudamérica, Abisinia, Yugoslavia, Estados Unidos: Labels, a Mediterranean Journal (1930), Waugh in Abyssinia (1936), A Tourist in Africa (1960). Personaje viajero, hizo de la curiosidad y la huida asunto de escritura en las coléricas décadas de los treinta y cuarenta. Pero su querencia se aprecia en demorados frescos sobre la decadencia de la nobleza británica, aunque esa nobleza desde siempre experimente solo decadencia, aunque solo exista para ser decadente. El interés que despierta esa aristocracia se antoja indisociable de una moral crepuscular en que lo decisivo es lo decadente y no en exclusiva la clase social que realza ese crepúsculo. Esa decadencia, domesticada y dócil, es ya naturalidad en el primer tercio del siglo XX, distante del escandaloso exhibicionismo fin du siècle. Lo que en este es licencia, en aquella se antoja familiaridad. Waugh aporta otro elemento que subraya más si cabe la decrepitud, su condición de católico. Convertido a la Iglesia de Roma en 1930, se unía a otros intelectuales ingleses como G. K. Chesterton y su hermano Cecil, Hilaire Belloc, Maurice Baring o Graham Greene. El catolicismo opera como factor de cambio de su literatura. En consecuencia, registra: “la farsa se transformó en comedia, y la comedia se transformó, con todas sus sombras y claroscuros, en una comedia divina”. El componente espiritual aporta otra amplitud a lo que poco antes era muy limitada pintura de caballete. La nueva fe lo equipa con una perspectiva caballera que alumbra de otro modo asuntos preferentes: la transcendencia. Hasta el momento de su conversión, las narraciones se limitan al motivo, como si el mundo retratado, a menudo satirizado, se bastara a sí mismo como excusa literaria. Luego, la religión se asume centralidad para proyectar el allá en el aquí. El autor había declarado a la BBC: la religión es “la esencia de la cosa misma”.

Esta situación es visible en Brideshead Revisited, the Sacred and Profane Memories of Capt. Charles Ryder (1945). El pretexto es el estudio de los Flyte, familia católica de la aristocracia asentada en Wiltshire. Dispuesta en flash back

, la novela está narrada por el protagonista Charles Ryder, agnóstico de antecedentes anglicanos, cuyo conocimiento de la familia se debe a su amistad oxoniense con Sebastian Flyte, quien lo introduce en la atmósfera de Brideshead Castle en donde se relaciona con sus padres, hermano y hermanas. Las conversaciones salpican referencias al catolicismo que preside sus vidas ante la sorpresa e incomodidad de Charles para quien la religión carece de interés en un primer momento. Evelyn Waugh consigna el propósito de la obra: “la intervención de la gracia divina sobre un grupo de personajes diversos, pero estrechamente relacionados”. A la par, sobresale la robusta evocación de un mundo encerrado entre muros denegridos abrigados por frondosas hiedras: majestuosos claustros de la Universidad de Oxford, aposentos amueblados con maderas nobles, etiqueta para cada ocasión, canotier, anchos pantalones de tonos crudos, suéteres anudados al cuello, sacos de tweed, la pose en el fumar sujetando el cigarrillo o la pipa con la mano izquierda y la otra apenas entremetida en el bolsillo derecho; la espléndida residencia de Brideshead Castle de cuyas paredes cuelgan Tizianos y Canalettos, tapices de William Morris, porcelanas de Sèvres dispuestas sobre refinados enseres, la amplia zona de recepción de invitados que desemboca en el espacioso acceso a la mansión de los Flyte, burbujeante champagne descorchado a la menor oportunidad, carrusel de criados ataviados con librea y servidumbre con delantal y cofia. La decadencia tiene mucho de extravagante porque la extravagancia es decadente, también algo de anacrónica porque ese presente solo voltea ya al pasado. Ese ambiente almibarado solo se disipa ante una religión que opera como contrapunto de la libertad de los personajes y que explica toda su libertad a contrapelo del herrumbroso relumbrón.

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#4 Tiempos

Ni tan tan, ni muy muy | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Increíble la polarización de opiniones que se vive en México, y peor aún, no se trata solo de pensar distinto (que sería saludable) sino de querer imponer y comparar opiniones, juicios y distinciones, como si quien lo dice o dicta, tuviera la absoluta razón y certeza de pensamiento.

El colmo de los colmos es cuando esto sale de las trincheras comunes para irse a lugares tan extraños como el deporte, y no se trata solo de cosas como debatir cuál es el mejor equipo de la historia o el mejor jugador de alguna disciplina, eso es hasta cierto punto normal y constructivo. El problema va más allá, cuando la gente quiere mezclar deportes sin punto de comparación.

Todo lo anterior va en relación a muchos comentarios sobre el resultado de la representación mexicana en el Clásico Mundial de Beisbol al haber llegado hasta la semifinal: un extraordinario mérito para el equipo nacional, que dentro de muchas cosas buenas, se resalta el hecho de que gracias a esto, millones de mexicanos voltearon a ver al rey de los deportes; hasta aquí todo excelente. Sin embargo, entre los comentarios mencionados, no pasaron desaparcibidos los que con toda naturalidad se atrevieron a comparar al besibol con el futbol, como si ambos deportes tuvieran una clara relación.

Hasta cierto punto, comparar a la selección mayor de futbol, contra los resultados de las selecciones menores también de futbol, es entendible: saber que México es bicampeón del mundo sub-17, tercer lugar en sub-20 y campeón olímpico, da para poder cuestionarnos la razón por la que no damos el brinco en la mayor. Pero comparar al futbol con el beisbol, es simplemente imposible.

A ver, no vamos a demeritar para nada el trabajo hecho en el Clásico Mundial de Beisbol, pero tampoco vamos a echarlo en cara al resultado del pasado Campeonato Mundial de Futbol, son dos cosas completamente distintas.

Las realidades de nuestro país, nos dan para pensar que el deporte nacional debería estar en otro sitio, que la falta de apoyos y responsabilidades tanto de los gobiernos como de la educación y de la sociedad, dan como resultado un país mediocre en la cosecha de reconocimientos mundiales. México, por su densidad de población, su estructura social y si quieren hasta por sus fenotipos (si es que podemos hablar de esto con tan poco conocimiento en la materia) tendría que estar ubicado en mejores lugares a nivel deportivo. Lamentablemente, no es así.

El futbol, el basquetboll y el béisbol, son solo ejemplos de cómo el deporte en México está relegado a pequeños grupos, y cómo la polarización de la sociedad, nos hace peores al denostar el trabajo de alguien sentados en el sofá; es casi tan triste como quien critica a un deportista por cometer un error, mientras desde la sala de su casa ve el partido por televisión comiendo una botana.

Bien por el béisbol mexicano, bien por toda la gente que estuvo pendiente de un deporte increíblemente emocionante, bien por el gran esfuerzo de los peloteros, tanto los que se hicieron en nuestras ligas, como los que crecieron con la estructura del beisbol de los Estados Unidos. Esto es lo rescatable, un logro más de un equipo mexicano, hay que aplaudirlo siempre, y no usarlo de bandera para denostar el trabajo de otro equipo nacional.

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