#4 Tiempos
La vendedora de flores. Apuntes de Jorge Saldaña
Que los mejores hombres estén al frente. Los más fuertes, los más audaces. No hay espacio para el miedo. Las fuerzas municipales sabrán de qué están hechas. Es momento de demostrar para qué fueron entrenados toda su vida. En sus manos y en sus armas llevan la esperanza de miles de potosinos que a lo largo de la historia han compartido el mismo sueño: gritar un ¡Basta ya! Poner un alto a lo que por años ha atormentado a la ciudad, terminar de una vez y para siempre con la verdadera pandemia, con el enemigo más temible para las sociedades. Erradicar para siempre a ese demonio de mil cabezas, exterminar de nuestro valle del Tangamanga de manera urgente al cáncer que mina al crecimiento, al desarrollo, y al fomento de la armonía y que nos ha enfermado por generaciones: ¡¡¡Terminemos de una vez y para siempre con las nocivas vendedoras de flores ambulantes!!!
Sí, Culto Público. No demos ni un paso atrás. No dejemos que el ambulantaje sindicalizado ni la prostitución desbordada en el Centro Histórico o la acumulación de puestos de piratería en las calles del primer cuadro de la ciudad nos distraigan. Las organizaciones nobles y ejemplares como Movimiento Pueblo Libre, Antorcha Campesina y los líderes inatacables que están arreglados y son usados como carne de cañón electoral a favor de Xavier Nava sí cumplen con todos los requisitos para causar asco en en Centro Histórico, pero los demás, los que no tienen organización ni son rentables ¿para qué los queremos?
El verdadero enemigo está ahí, a la vista de todos, son las mujeres que, Dios las perdone, se atreven a ganarse la vida vendiendo flores de la peor forma: Sin permiso de Xavier Nava y sus secuaces de la Dirección de Comercio y la Unidad de Gestión del Centro Histórico.
Bárbaras e inconscientes criaturas que con la mayor maldad posible en el universo, se atreven a no tener un número de folio con la firma de la autoridad, se atreven a salir y gastar el sol de todos los potosinos en sus ilegales frentes para poder vender gladiolas, margaritas, suculentas o ramilletes de jazmín en sus ilegítimas canastas. Monstruos.
Bien hace el alcalde en aplicar con todo su peso el ordenamiento municipal contra dos mujeres tan desalmadas. ¡Es el colmo! Si hoy quieren ganarse 3 pesos por cada flor sin darles 2 a la autoridad, ¿qué van a querer mañana? ¿Atención del DIF? ¿Trato digno? ¿Evadir el pago a los supervisores? Qué infames.
Isabel y Paulina. Una atacada en público durante el fin de semana y Paulina, ayer agredida, sometida, golpeada y detenida son el objetivo de una administración que, bien sabe que por encima del asqueroso estado de las calles, la deplorable seguridad, el incremento exponencial de la violencia, la invasión infame de las organizaciones en las plazas y la ya inocultable corrupción municipal, es la venta de flores lo primero que se debe combatir en una metrópoli.
Xavier Nava y sus secuaces, son Nelson en Los Simpson, son Johnny Lawrence en Karate Kid, son las Chicas Pesadas en la película del mismo nombre, son los bullys fifís con aspiraciones a matoncillos que alivian sus propios traumas no resueltos imponiendo “el reglamento municipal” al más débil, humillando, rompiendo, tirando peligrosas flores para sentirse un poco poderosos.
Lo peor es que cuando el sometido responde como ayer, cuando una de las vendedoras contestó a las agresiones de una supervisora municipal ebria de impunidad, entonces se hacen pipí en los pantalones. Mandan a un pelotón de policías a someter aún más a la mujer que se atrevió a responder a sus bravuconerías y lloran amargamente en despachos informativos “Ay nos agredieron, ay nos pisaron” … patéticos.
Casi hasta las 10 de la noche de ayer dejaron en libertad a la vendedora tras una jornada de humillaciones y vejaciones, una representación del órgano municipal que le obligaba a “declararse culpable”, una absoluta ausencia de traductores de su dialecto y un pesado abogado enviado por el ayuntamiento con la instrucción de “hacerlas trizas”. Un poco más y mandan a todo KNP a “refundir” a la vendedora. Qué valientes.
Mientras tanto, el director de comercio, Gabriel Andrade Córdova, se pasea en una nueva y lujosa camioneta Mercedes Benz de casi 2 millones de pesos que acaba de estrenar. Atrás quedó su modesto auto comercial que manejaba cuando fue invitado a la gestión municipal.
De algo sirven Juan José Pérez Guillén y Francisco Porras, los funcionarios que tienen metidas las manos en cuanta cantina, tugurio, estacionamiento, restaurante, antro, plaza comercial, mercado y hasta en los baños públicos de donde sacan “moche”.
Pero, caray, esa no es corrupción. Esa es pura y llanamente la aplicación de la norma municipal.
Mientras tanto, la administración gasta 86 millones de pesos en comprar flores, de esas que sí les gustan, de esas que provienen de sus medios de comunicación que fustigan a las vendedoras, desacreditan cualquier manifestación, escriben lo que parecen verdaderas piezas de intimidad oral para el alcalde y en la cobardía del anonimato pretenden atacar a sus críticos. Ayer no se salvó Gabriela Zuñiga, ex colaboradora municipal, que cometió el delito de tener pensamiento e ideas autónomas.
El corriente estilo de Tiburcio Cadena para denigrar a las mujeres, calumniarlas y sacarlas al supuesto escarnio público en sus cuentas falsas es de lo más obvio.
Las flores no se pueden andar desperdiciando. Las quiere todas el alcalde a quien no se le puede tocar ni con el pétalo de una rosa.
Me despido Culto Público, no sin antes recordarle que un Do Bemol, no es lo mismo que un Sí, sostenido.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: La “Otra Conago” | Apuntes de Jorge Saldaña
#4 Tiempos
Tómate ese cognac | Columna de Carlos López Medrano
Mejor dormir
«No le digas que no a lo bueno», me soltó Luis Ángel Bellota, mi amigo historiador, al verme vacilar frente a la copa de un viejo cognac que me ofrecía. Aquel día me encontraba abrumado ante la amabilidad de él y de su familia, que me habían convidado a un platillo que desconocía hasta entonces—ropa vieja— y del que terminé por volverme acolito tras el primer bocado.
Me resistía. No quería importunar, ni pellizcar una migaja más de alguien que ya había sido bastante generoso conmigo en uno de los periodos más en blanco de mi vida. Pero esa frase lo iluminó todo; no tuve más que aceptar esa copa para sellar una velada estupenda con alguien que además de alimento, me dijo una lección sin acaso darse cuenta. No hay que negarse a lo bueno. Tantas veces uno se priva de las bondades del destino por culpa de telarañas que uno mismo teje en el aire.
Las charlas son una de las manifestaciones más altas del arte efímero, aunque rara vez los propios interlocutores se percaten de las perlas que sueltan por la atmósfera. La sabiduría chapotea sobre las sobremesas como si nada, a menudo diluyéndose en la irrelevancia o en el humo de un café mal servido. Lo más frecuente es que nadie tome nota, y sin embargo, en esos encuentros se tiran frases que bien podrían animar una novela.
Nos haríamos un gran favor si lleváramos un registro de estas miniaturas existenciales, como el personaje de Vila-Matas que anotaba las conversaciones que escuchaba en el transporte público con método archivista. Una colección sobresaliente no tanto por lo escuchado, sino por la mirada de un padre que mira con cariño a sus criaturas hasta verles cara de Kakfa. «La felicidad está en el martirio», decía una las frases recogidas. Quizá la felicidad también se esconde en la atención que prestamos a las naderías. Sin pasarse, eso sí. Bukowski alguna vez topó con un niño en el tren mientras viajaba por la costa. De pronto el niño dijo «el mar no es nada bonito», lo cual fue considerado una genialidad por el escritor angelino, aunque muchos otros lo consideraríamos un mocoso.
En la conversación tumultuosa —ese buffet en el que picoteas bocadillos mientras el mesero se lleva tu plato— vienen a mí destellos ajenos, aforismos de genios espontáneos al calor de la conversación. Como aquella mañana en que Pedro, mi amigo abogado, me dijo: «Hay momentos en los que hay que decidir. Y hay que decidir rápido», una sentencia que soltó tras un breve silencio, con su habitual tono que aparenta lejanía, en el que parece que no está ahí, sino distraído en otra cosa, pero que, al soltarse, revela que más bien se encontraba en un proceso de cálculo que nadie más adivinaba a la redonda. Tras escucharlo di al fin con lo obvio: debía decidir y confiar. Pensar mucho había dejado de ser opción.
Distinto, aunque igualmente concluyente, fue Juan Manuel, a quien alguna vez consulté cómo se podía uno quitar de la cabeza a una mujer «Para olvidar a una mujer», respondió con su tono campechano habitual, «tienes que estar con otras veinte». La recomendación acabó por ser probadamente equivocada —hay gente a la que no se puede olvidar, qué le vamos a hacer—, pero ese mediodía, en una Oaxaca a finales de septiembre, logró algo valioso: quitarle dramatismo a lo que hasta minutos antes parecía una lápida. Y fui haciéndome de un nuevo camino. Todo pasa. O como diría De Gaulle: los tratados son como las chicas y las rosas… duran lo que duran.
Las palabras justas, en el minuto preciso, te quitan la anestesia del ensimismamiento, y aunque las puntadas duelan, sirven también para dar golpes de timón. Por más que uno quiera dárselas de solitario (y en esa condición broten una variedad de bondades), de vez en cuando necesitamos el aire fresco de una charla, esa mirada externa que divisa lo que tu embrutecimiento te ha tapado.
Con los años, las conversaciones con los amigos tienden a regresar siempre a los mismos territorios. Nos descubrimos reiterando los recuerdos, calcando las anécdotas en versiones ligeramente modificadas, sin cansarnos jamás de asentir y sonreír, como si todo fuera nuevo. Llegan las dolencias, las obsesiones gastadas, los silencios necesarios. Pero si uno escucha —escucha de verdad— puede que hasta halle vida extraterrestre desde la propia cocina, como decía Mariano Gistaín. Eventualmente hay que darse cuenta, en las charlas uno se nutre más cuando se escucha que cuando se parlotea.
Benditas sean esas reincidencias que cargan las baterías, igual que esas películas de confort a las que hay que volver cada tanto para recordar quiénes somos cuando hemos perdido el rumbo. Las mejores conversaciones nacen sin que te des cuenta, sin grandes pretensiones. Cuando uno reacciona, ya es noche cerrada, la garganta está rasposa y al otro día tienes que levantarte temprano (la mañana amenaza con sus prisas). Pero qué más da. Acepta esa copa. No le digas que no a lo bueno. Siéntate y escucha.
Contacto
Correo: [email protected]
Twitter: @Bigmaud
También lee: Me voy, muñeca | Columna de Carlos López Medrano
#4 Tiempos
Radio México, invaluable labor en pro de la cultura potosina | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
La ausencia de espacios radiofónicos dedicados a la cultura popular, por llamarle a esa parte de cultura que es segregada de los espacios culturales elitistas, afortunadamente ha sido atendida por el entusiasmo de personajes que dedican su vida a la difusión de la cultura de nuestros pueblos. En San Luis Potosí, prácticamente no existen esos espacios radiofónicos; radio universidad que se define como una estación cultural, deja mucho que desear en este tipo de actividad. Principalmente en los últimos años donde ha degenerado su propuesta cultural, sobre todo en la frecuencia modulada. Así que la presencia de una propuesta radiofónica difundida por internet merece ser conocida y apoyada, sobre todo por ser una actividad que se asume sin objetivos de lucro y solo por el amor a la cultura de nuestras comunidades. Esta propuesta es Radio México, la Radio Cultural por Internet que manejan Laura Olivia D’león Montesinos y Anatolio Vázquez García.
En este ciclo que hemos dedicado a las mujeres, difundiendo sus obras y actividades que han contribuido a la cultura potosina, damos espacio a esos binomios, parejas que comparten su vida y su compromiso por el desarrollo y difusión cultural, como es el caso de Laura Olivia y Anatolio, con su trabajo en Radio México, que puede escucharse en la dirección: https://www.radiomexico.com.mx/
En su programación, centrada en temas y en música poco difundida en estaciones convencionales, e incluso en las catalogadas como culturales, cuenta con secciones ya tradicionales como: La huasteca arte y cultura; Saludos y complacencias y, Que suene… el son, donde es posible escuchar la música tradicional del estado de San Luis Potosí y de otros lugares. Música de quienes emigraron a los Estados Unidos y que fincaron lo que ahora se conoce como TexMex, como Lidia Mendoza, entre otros, la presencia de boleros y mucha música más que ha sido desplazada de las fuentes radiofónicas, son difundidas por estos personajes. Además, pueden escucharse sonidos de todas las culturas del planeta, manteniendo vivas las tradiciones, como rezan sus entradas a las diversas secciones.
De la información que proporcionan sobre sus perfiles reproducimos lo indicado en su página.
Anatolio Vázquez García nació en Xichú, Guanajuato. De 1968 a la fecha ha vivido en la Ciudad de México. Estudió Bibliotecología y Pedagogía en la UNAM, es fotógrafo, locutor con licencia tipo A, y técnico en computación. De 1994 a la fecha ha realizado una gran cantidad de proyectos musico-culturales, la mayoría de ellos en la Ciudad de México. A partir de 1992 inicia su trayectoria en radio, participando en varios y variados programas de corte cultural en Radio Educación, Radio 1440, Radio Cañón, Radio Chapultepec, en el Sistema Estatal de Radio y Televisión en el estado de Hidalgo y Radio Ciudadana. Ha incursionado en la música como ejecutante de vihuela, jarana huasteca y quinta huapanguera. Ha realizado varias grabaciones discográficas profesionales. Es creador y administrador de la plataforma Facebook, YouTube y sitio Web de Radio México: la radio cultural por internet, así como de la administración tecnológica de la misma, quehacer en el que lleva 14 años ininterrumpidos.
Laura Olivia D´león Montesinos fue registrada en Tlacotepec de Mejía, Veracruz. Psicóloga Educativa por la UNAM, Académica numérica de la Sociedad Mexicana de Geografía e Historia, en el rubro de Folclor. En 1992 inicia su travesía en radio participando como asistente con el Maestro René Villanueva en Radio UNAM, ha colaborado en programas para Radio Educación, Radio 1440, Radio Chapultepec, el Sistema Estatal de Radio y Televisión en el estado de Hidalgo y Radio Ciudadana. En 1994 forma GRUFAPI, Grupo Filantrópico en Apoyo a los Pueblos Indígenas, agrupación con la que se da a la tarea de alfabetizar e ingresar a la educación primaria a 262 niños en situación de calle a lo largo de 14 años, para lo cual realizó un sin fin de eventos musico-culturales en el Museo Nacional de Culturas Populares, Plaza Hidalgo en Coyoacán, Museo de las Intervenciones, Exconvento de Culhuacán, Casa Frissac, Explanada de la Alcaldía de Tlalpan, Centro Nacional de la Cultura y las Artes, Zócalo Capitalino, etc. Ha asesorado a diversos grupos culturales e impartido cursos y talleres. Actualmente es productora y guionista de Radio México: la radio cultural por internet.
La actividad de esta pareja es de apreciarse, con su labor la cultura potosina de esos pueblos de la Huasteca, del Altiplano y Zona Media que caracterizan la geografía de San Luis Potosí, es dada a conocer e impulsada a través de sus transmisiones en vivo de aquellos eventos populares donde se dan cita músicos de nuestra región interpretando sones abajeños y arribeños, así como las clásicas topadas que a través de su señal por internet es escuchada por los paisanos potosinos que trabajan en el gabacho.
Felicitamos su labor y los invitamos a escuchar Radio México, la radio cultural por internet.
También lee: Maestras fundadoras de la primaria Ignacio Zaragoza | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
#4 Tiempos
La Noche de la Vergüenza: Los peores 45 minutos del Atlético de San Luis | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
La noche del pasado sábado fue una de esas que al menos yo querré olvidar. En un partido que parecía prometedor, el equipo potosino se desplomó de manera estrepitosa en el segundo tiempo, dejando a todos con la boca abierta y el corazón partido.
A pesar de la derrota, debo decir que estoy orgulloso del torneo que se ha hecho. El equipo ha demostrado una gran capacidad para competir contra los mejores equipos de la liga, y se logró alcanzar nuevamente la semifinal, lo que es un gran resultado para un equipo como San Luis.
Sin embargo, esperaba más en ese partido. Esperaba que el equipo saliera con más intensidad, con más pasión y con más determinación. Pero lamentablemente, eso no sucedió.
Los primeros 45 minutos del partido fueron un verdadero desastre para el San Luis. El equipo parecía desconectado, sin ritmo ni coordinación, a pesar de eso, la suerte estuvo de nuestro lado, Monterrey no encontró el gol y creo, se hubiera podido replantear algo para los segundos 45. Donde por cierto, todo se derrumbó, los errores defensivos se sucedieron uno tras otro, y el portero no pudo hacer gran cosa para evitar la goleada.
Pero lo que más duele es que el equipo parecía haber abandonado la lucha. La falta de intensidad y la ausencia de liderazgo en el campo fueron patentes. Los jugadores parecían perdidos, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar ante la presión del rival.
La derrota final fue un reflejo de la pobre actuación del equipo en el primer tiempo, y el debacle del segundo. Aunque San Luis intentó reaccionar en la segunda mitad, con el p enal, el daño ya estaba hecho. La noche había sido un desastre.
San Luis fue un equipo distinto este torneo, la forma en que jugó de local y sobre todo en liguilla, enamoró a más de uno, el equipo considerado el caballo negro, nos hizo soñar y parecía que podrían pelear en Monterrey, pero lo que más sorprendió a todos fue la cantidad de goles que recibió el equipo allá. Nunca en la temporada de San Luis, un rival les había metido más de 3 goles en un partido. La defensa, que había sido una de las fortalezas del equipo, se desplomó de manera estrepitosa, permitiendo que Monterrey se llevara una victoria aplastante.
Pero demos vuelta a la página, un buen torneo puede ser el inicio de algo mejor, San Luis demostró que puede competir, solo espero que la directiva no tome decisiones precipitadas y no desarme al equipo. Es importante mantener la base y sumar jugadores que puedan aportar calidad y experiencia.
También espero que la directiva del equipo aproveche la oportunidad para sumar jugadores de la cantera. El equipo tiene una gran cantidad de talento joven que puede ser aprovechado para fortalecer al cuadro.
El San Luis debe levantarse de esta derrota y mirar hacia adelante. El equipo tiene el potencial para hacer grandes cosas, pero debe trabajar duro para mejorar y alcanzar sus objetivos. La afición espera con ansias ver a su equipo volver a jugar alegre, mantener los triunfos en casa, pero sobre todo, regresar a jugar sin miedo, pintándole la cara a cualquier rival. Lección aprendida San Luis, ojalá que no te vuelvan a meter 5, en tu siguiente partido de semifinales, ojalá a la acción.
También lee: Temporada de ensueño | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
-
Destacadas7 meses
Con 4 meses trabajando, jefa de control de abasto del IMSS se va de vacaciones a Jerusalén, echando mentiras
-
Ciudad2 años
¿Cuándo abrirá The Park en SLP y qué tiendas tendrá?
-
Ciudad3 años
Tornillo Vázquez, la joven estrella del rap potosino
-
Destacadas3 años
“SLP pasaría a semáforo rojo este viernes”: Andreu Comas
-
Estado1 año
A partir de enero de 2024 ya no se cobrarán estacionamientos de centros comerciales
-
Ciudad2 años
Crudo, el club secreto oculto en el Centro Histórico de SLP
-
Destacadas2 años
SLP podría volver en enero a clases online
-
#4 Tiempos2 años
La disputa por el triángulo dorado de SLP | Columna de Luis Moreno