APUNTES
Culto Público, hijos de mi “caminante no hay camino, se hace camino al andar”:
En el San Luis adelantado, nos hemos concentrado en escenarios y personajes finales, en multiversos o realidades paralelas respecto a lo que es posible que venga para la elección del 2027.
No hemos puesto atención a todo lo que puede pasar en el camino y alrededor de la construcción final de los escenarios.
Ojo, todo es posible, pero no todo es igual de probable.
El escenario uno, (que además parece en este momento el multiverso más probable) es el de una elección de tercios, una en el que ganador necesita menos votos para lograr el triunfo.
En este escenario la protagonista es la senadora Ruth González, que logró una cantidad histórica de votos en el 24. Más de 500 mil, sufragios que no obtuvo ni el gobernador Ricardo Gallardo en el 21.
La senadora, lo que tiene que hacer en los casi dos años que faltan para la jornada electoral, es no perder ninguno de esos votos, o perder los menos que se pueda en el largo camino que aún falta por andar de aquí al primer domingo de junio del 27.
La táctica generalmente en estas condiciones, es hacer que la oposición se divida, que se arrebaten votos entre las otras dos opciones y no logren ni una ni otra, alcanzar a quien lleve la delantera, en este caso, y según las encuestas aceleradas del momento, la senadora y esposa del gobernador.
En este panorama, es evidente que no se contempla la alianza “cuatro te”, pues ya lo vino a decir fuerte y claro Luisa María Alcalde, que bajo ninguna condición Morena podría postular a un familiar directo de un gobernante, condición estatutaria guinda que poco les preocupa a los verdes en esta configuración política que tienen medida: Verde, Morena y PAN, cada quién por su lado. Es el escenario que mejor les conviene.
Decir que están abiertos al diálogo y que no se descarta la alianza, es precaución política para dejar abierta una ventana si es que las condiciones cambian. Por si se abre otro multiverso.
Mientras tanto, desde el Verde, la carta Ruth no la tienen tapada, el poker que juegan es abierto y prácticamente desde que ganó la elección, comenzó el proyecto Gallardista a construir una narrativa del tiempo de las mujeres y a sembrar la idea de que en San Luis se tendrá gobernadora.
No pierden oportunidad para decirlo, y por eso no cesan en sus esfuerzos, desde el partido, desde el senado, y desde las “Redes de Gestión” (Qué bien les acomodaron las siglas RG: Ruth González, RG: Ricardo Gallardo) que ejecutan mes con mes desplegando a todas las dependencias del estado para que la senadora pueda tramitar o resolver para sus representados asuntos de toda índole con el soporte del ejecutivo.
Tampoco desaprovechan evento alguno de entrega de programas sociales y otros, para invitar a la representante de la cámara alta, a estar presente, tenga foro para dar su mensaje a potosinos y recorra todas las regiones.
Hay que decir que por lo general, el discurso de la senadora es cuidadoso, habla de su trabajo legislativo y de las acciones del gobierno de su esposo contrastándolas con las del pasado (la “herencia maldita” para mayor referencia).
De esta forma, se protegen para que ningún mal pensado interprete sus actividades, gestiones y giras, como eventos anticipados de campaña. Todo está fríamente calculado.
Con todas estas acciones, el proyecto de continuidad Gallardista se fomenta, se refuerza, se fortalece y se alimenta, desde ahora aunque parezca adelantado, y sin descanso.
La razón para hacerlo, de acuerdo a una fuente muy cercana al primer círculo del mandatario Gallardo que me lo confió hace poco, es que en su momento, el proyecto Verde-Gallardo, pueda tener la mejor carta de negociación con la presidenta.
Para que cuando se sienten Claudia y Ricardo (creo que todos nos imaginamos a los dos personajes en una oficina de Palacio Nacional a solas, sentados frente a frente en un escritorio de brillante y fina madera) Gallardo pueda justificar ante Sheinbaum que es el Verde el único que puede ganar en San Luis… y que además pueden hacerlo solos, sin Morena.
En esas condiciones de negociación, y con una candidata para ellos invencible, la insistencia presidencial sería muy costosa:
¿A cambio de qué, presidenta, me puedes pedir ir juntos y bajar de la contienda a mi esposa si no te necesito para ganar?
¿Tienes, Claudia, algo que yo quiera a cambio?
Son preguntas que podría hacer Ricardo en el escritorio de madera fina.
Para plantearlo así, todo les tendría que salir bien, por nota y pensar que la presidenta no tiene elementos de negociación… esas cosas casi nunca suceden.
Pero, asumiendo que así fuera, entonces el proyecto de continuidad del Gallardismo, a través de una elección terciada, con una candidata muy fortalecida, y hasta una presidenta resignada a perder San Luis (siempre se ha dicho que a la federación poco le importa el estado potosino por lo poco que aporta electoralmente hablando) todo parecería sonar a que el Verde-Gallardo navega con viento de cola y mar en calma, que en el 27 van a tirar penalti sin portero y que traen poker de ases.
Sin embargo, este aprendiz de reportero se pregunta: De ser así, y concediendo que hasta el momento todo les ha salido bien, ¿Por qué entonces parecen estar alterados, nerviosos y preocupados por los posibles opositores?
Para responderme, debo decir que si algo me queda claro es que el gobernador no es ningún ingenuo ni es confiado, todo lo contrario, es creyente de la constancia y la perseverancia.
Sus lecturas políticas le alcanzan a ver varias jugadas adelante y por lo tanto sabe que no todo es tan simple como parece, que hay muchas circunstancias, condiciones, opositores a los que no se puede subestimar, obstáculos, amarres, desamarres y conflictos todavía por sortear en el trayecto. Es decir, no se fía de escenarios triunfalistas ni se echa a la hamaca.
Y es que la vida es así de caprichosa, Dios escribe torcido, no hay nada escrito, la única constante es el cambio y en las luchas por el poder se puede y debe esperar lo peor. (Agoté todos los lugares comunes que me se)
De mi se acuerda, pero no tardan, por ejemplo, en resurgir personajes como el “Batman” de Tanquián” (Gerardo Sánchez, para los que no saben que, igual que el personaje del murciélago, su único super poder es tener dinero, dicen que mal habido por cierto, gracias a su cercanía a Andy -que no quiere que le digan Andy- López Beltrán y a los contratos de Pemex que le procuró Adán Augusto López… ya escribiré a profundidad sobre el personaje).
Así como otros que, resentidos y derrotados como Xavier Nava Palacios, van a ser utilizados no para ser candidatos (ninguno tiene posibilidades y en la próxima entrega le explicaré por que) sino para ser incómodos, para intentar manipular la percepción pública con sus conocidos trucos y dinero, para denunciar y denostar todo lo que puedan y así según ellos, generar un entusiasmo de oposición, o un movimiento “anti-Gallardista”.
Ese es solo un ejemplo de lo que es muy posible que veamos en el camino, que será sinuoso y con pendiente para arriba.
Ufff… me falta escribir de Morena, de sus posibles candidatos, ahondar y desmenuzar a fondo a Batman de Tanquián y Xavi bb, también hay que analizar el factor Galindo y sus opciones, de Rosa Icela, del factor de género, de la capital y del resto de los escenarios a la gubernatura.
No es falta de espacio, pero ya me dio sueño y me puse la pijama. Mejor mañana continuamos ¿le parece?.
Hasta mañana.
Yo soy Jorge Saldaña
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