noviembre 13, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

¿Para quién?, CONAGO, oropel de unas horas | Jorge Ramírez Pardo

Publicado hace

el

Enred@rte

En la reunión del Consejo Nacional de Gobernadores, CONAGO; el pasado miércoles 19 de agosto en el poco utilizado Centro de convenciones de San Luis Potosí, el anfitrión el gobernador potosino Juan Manuel Carreras – cumplió con eficiencia el papel de edecán y/o maestro de ceremonias, capaz de reunir como no sucedía en décadas la plana mayor de los mandos públicos en el país. Carreras, empleado eficiente de Calderón y gobernador de marca priísta, desempolvó el viejo formato de carro completo, guion a representar asegurado, oropel y escenografía. Un pri/panista anfitrión autor/conductor de una zarzuela contraria a su sentir y escasa estrategia para gobernar.

 

¿Para qué…?, ¿para quién…?

Se contó con la presencia del presidente de México, de los gobernadores de estados y secretarios federales de gobierno; salida del desuso hubo pasarela frente al presidente de dos presuntos delfines del gobernador Carreras a sucederle en el cargo: Juan Ramiro Robledo, uno de los políticos potosinos de mayor forja y capacidad que no ha manifestado intención –sin embargo cercano a López Obrador desde tiempos remotos- y el hiperactivo arrogante de pueblo Xavier Nava, quién paseó el apellido frente al primer mandatario –a sabiendas de que su abuelo Salvador Nava está en el mapa de los afectos de AMLO– y una hora después se colaba a una comida de gobernadores disidentes –colado único, ni los directivos locales del PAN lo hicieron- con los gobernadores de la Alianza Opositora: los de Colima, Durango, Tamaulipas, Querétaro, Michoacán, Chihuahua, Guanajuato y Jalisco; todos panistas, menos el último-. Es el mismo Xavier, presidente de la capital potosina, quien, en días y horas laborales, le ha ido a gritonear a Palacio Nacional al presidente que ese día saludó, y en Morelos con otros Javier –sin X- Sicilia ha participado en marchas de repudio anti 4T; mismo sujeto marioneta de consignas sáuricas/maquiavélicas que lo inducen a chapulinear de color en color político y ejercer su mandato municipal en perenne ejercicio de propaganda en tono de ego de casta.

 

El invitado tótem/Tlatoani, ¿Para qué…?, ¿para quién…?

Esa mañana de miércoles, el presidente López Obrador, luego de la reunión con su gabinete de seguridad en la ciudad de Querétaro, tuvo su habitual rueda de prensa mañanera con el gobernador Francisco Domínguez. Mismo mandante que hasta hacía dos días tenía estadísticas de buen gobierno a su favor y esa mañana, como al mártir Sebastián, lo perforaron todas las flechas de los periodistas de su propio estado. El día anterior había salido a relucir un video donde se les mencionaba a él, lo mismo que el gobernador de Tamaulipas, como uno de los entonces senadores beneficiados por el soborno orquestado para privatizar Pemex, y su secretario técnico –a esas horas ya renunciado a su cargo-, aparecía con un ex directivo de Pemex cuando le entrega pacas de dinero producto también de soborno.

En la citada reunión de CONAGO, el presidente López Obrador, acostumbrado al frecuente uso de la palabra, incluso al uso excesivo; sabedor además de la intención proactiva de los gobernadores de Alianza Opositora aprovechó la condición de edecán/maestro de ceremonias del gobernador anfitrión Juan Manuel Carreras, con desempolvado esquema priísta (guion y conclusiones desde antes de la reunión, todo oropel e incienso para el Tlatoani) y jugo un papel de tótem que acapara reflectores, pero, esta vez silente. Formato similar al del Cid Campeador, quien, ya muerto, ganó la última batalla en calidad de bulto; o como en “Kague musha, La sombra del guerrero” de Akira Kurosawa, fallecido el mandatario/dios es sustituido por un hombre que dé le parece; es torpe e ignorante, pero se adecúa a la forma.

Para marcan un débil contapunto, con breve y baja intensidad Francisco Cabeza de Vaca, gobernador tamaulipeco del grupo disidente de gobernadores con la espada afilada, reclamó el uso político de los videos de Lozoya.

En tal esquema todo-bajo-contol, hastalos atropellados/potagónicos como burdos gobernadores, El Bronco de Nuevo León y Enrique Alfaro de Jalisco, estuvieron quietos.

Y más nada, dos horas después de concluida la reunión, el presidente ya estaba en la ciudad de Zacatecas, donde, a la mañanera del día siguiente, invocó la figura legendaria/solidaria de Salvador Nava. ¿Por qué no lo hizo en territorio potosino? Haz tus apuestas lector, pero, en plan de conjeturas, vale decir: hay de Navas a Navas.

 

La resaca del día siguiente

Para que el gobernador Juan Manuel Carreras –actual presidente de la CONAGO- vuelva a reunir ese quorum sin un para un qué debaatible y construible…, ta´ ca-ñón, para que le crean…, A menos de una semana del suceso, la Alianza Opositora de gobernadores que había amenazado con no asistir, vuelve a patalear. Ya declaró Javier Corral, gobernador de Chihuahua, que la CONAGO desaparecerá o, al menos, él y sus aliados, estreñidos en territorio potosino y barnizados de navismo no (S)salvador, se retirarán.

Al día siguiente, jueves, al mediodía en la capital potosina, a unos cuantos cientos de metros de donde fue la reunión de CONAGO, se hirió de gravedad al coordinador operativo de la Fiscalía General de la República en San Luis Potosí, comandante Guillermo Alberto. Minutos más tarde murió.

La mañana del sábado, también en la capital potosina, era noticia el asalto a una residencia en fraccionamiento privado de élite. Vamos, ni siquiera escapa a la criminalidad el grupo exclusivo a quien el gobernador sobreprotege y cuyos delitos no ve (como lo sucesos vandálicos del 6 de junio en el Centro Histórico, ideados y liderados en su ejecución por juniors, uno de ellos hijo de una directiva de la secretaría de Cultura).

Por si ello fuera poco, la principal noticia local en algunos medios de comunicación la mañana de ayer domingo 23, informaba que el estado de San Luis Potosí ocupa el vergonzoso primer lugar en semáforo delictivo; de color rojo este julio en: homicidios, extorsión, narcomenudeo, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidio.

El de por si timorato mando de Carreras, con un gabinete oscuro e incompetente, con subrayada carga negativa en Cultura, goza de intocabilidad y evaluación. El futuro del gobernante –eficaz empleado pan/pri- podrá tener asidero en el escenario político nacional, si en su último año, actúa con aires innovadores, según el mandato y ejercicio presidencial. Las tendencias indican que no será así, pero…, esperemos el milagro.

 

Pataditas municipales, vino nuevo ¿en qué envase?

Durante administraciones municipales pasada, incluida la gallardista, era notable el rendimiento presupuestal e impacto en tareas artístico/culturales; más si se le comparaba con la obesa e incompetente Secretaría de Cultura. La actual administración hace excepción; desluce tan anodina como la estatal.

Sin embargo, en estos días, el municipio capitalino, lanza una iniciativa cultural de élite, vía su responsable de cultura, Cecilia Padrón Quijano, sustraída del cacicazgo colectivo de los nepotes sobrinos de ex gobernadores Eudoro Fonseca/Armando H. Silva.

Se trata de un programa exportado a quien lo cache por la UNESCO (organismo de Naciones Unidas para la educación, ciencia y cultura). Carta por los derechos culturales se le denomina. Predomina en lo teórico (15 mesas de trabajo) que supone una copiosa praxis inexistente y desplomada en tiempos de pandemia.

Uno de los temas es equidad cultural y si algo distingue a la alcaldía capitalina es su desatención a los grupos indígenas e, incluso, su discriminación.

Aun así, es justo otorgar el beneficio de la duda, según se acostumbra tolerar/observar. De quiénes sean los ponentes y moderadores seleccionados para tal ejercicio de élite, puede ser un signo distintivo o decadente, según el caso. Si sacan sólo a pasear a las momias directicas del sector cultura y no dan presencia a los numerosos creativos y gestores independientes estarán fincando sobre arena. Lo mismo si se trata de otro acto voraz de campaña del munícipe en pos de una candidatura del cualquier color en compra/venta.

 

 

Cineteca Alameda abrirá el miércoles 

 

#4 Tiempos

La incansable divulgadora del conocimiento, Ikram Antaki | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

Hace cincuenta años llegaba a México una siria recién graduada de doctora en etnología en la Universidad de París VII, y fincaría su actividad profesional en este país nacionalizándose mexicana y realizando diversas actividades relacionadas con su área de interés convirtiéndose en una de las intelectuales mexicanas más importantes de la segunda mitad del siglo XX en México; Ikram Antaki que había nacido en Damasco en 1947 en el seno de una familia de juristas y humanistas.

Su madre estudió la literatura rusa del siglo XIX y su abuelo que fuera el último gobernador de Antioquía, salvó a miles de armenios del exterminio en 1915, durante el asedio otomano. En 1969 viajó a Europa y siguiendo la vena familiar estudiaría literatura comparada, antropología social y el doctorado en etnología del mundo árabe.

En 1975 abandonó Francia para venir a México; Antaki narra su decisión que tomó abriendo un compás sobre el mapamundi y, siguiendo una línea horizontal imaginaría paralela al Ecuador, determinó que México era el país más lejano a Siria, “era el fin del mundo” un lugar que ella quería conocer. Al poco tiempo nacería su hijo y formaba así una familia mexicana e iniciaba su intenso trabajo intelectual.

Ikram se dedicaría a la docencia, el ensayo, el periodismo y la radio, convirtiéndose en una de las más importantes divulgadoras del conocimiento, encajando de manera natural en la vieja tradición mexicana en divulgación de la ciencia, donde caben de manera conjunta todas las disciplinas y que inciden en el ámbito cultural.

Escribió alrededor de veintinueve libros y agradecía a sus lectores “el deseo de saber”. Libros que proyectó su creación desde los ocho años y que guiarían sus intensas lecturas de obras literarias y de ensayo. Dejó en borrador muchos otros escritos de sus ambiciosos proyectos de divulgación.

Ikram Antaki, se definía a si misma: “Ahora me proclamo, de manera un poco simple, conservadora, aunque de hecho no es exactamente así; en la práctica sigo la frase de Averroes: ‘sean renovadores en todo lo que se refiere a la ciencia y el pensamiento, sean conservadores en lo que se refiere a los asuntos de los hombres’”.

Al morir en la Ciudad de México en el año 2000, Ikram Antaki estaba completamente dedicada a cumplir con la meta más ambiciosa de su vida: “He descubierto, en este país, que soy un ‘buen maestro’, no solo ‘un buen escritor’, alguien que sabe algunas cosas y que no las quiere guardar, sino compartir”.

Además de la escritura, a la que considera resguardadora de la memoria ante la memoria de la información mediática que es frágil, tuvo un importante papel en medios audiovisuales colaborando en los canales oficiales, once y trece

, y en numerosos programas de radio y conduciendo los propios, como fueron los célebres: el Banquete de Platón y el Ágora.

Los interesados en adentrarse al mundo de la divulgación científica, sobre todo cuando no existen instituciones formadoras para ello, pueden recurrir a las obras de Ikram Antaki y aleccionarse con sus narrativas llenas de información y basadas en el pensamiento crítico, como trabajos de síntesis del pensamiento y que traspasan los campos de la especialidad uniendo de manera natural la ciencia y el humanismo y su responsabilidad con la sociedad.

Su programa El Banquete de Platón, ha sido base de varios de sus escritos donde recoge lo tratado en el programa. En especial el libro, mas que recomendado, que lleva como título, simplemente: Ciencia, editado por Penguin en su colección De Bolsillo, no puede faltar en la lectura de quienes se interesan por el pensamiento y conocimiento desarrollado a lo largo de la historia de la humanidad.

Escrito en forma rigurosa y fácilmente asimilable, ayuda al lector a tener una idea rápida y actualizada de la naturaleza humana, el origen de las lenguas, las razas, el racismo, la inteligencia, la genética, el principio del universo, el tiempo, el cerebro y la descorazonada aventura de la modernidad científica que venció el oscurantismo.

Como le decía Ikram Antaki: “El merito de su parte (refiriéndose al lector), está en el hermoso y agradecible deseo de saber. El mérito, de mi parte, está, en la tentativa de síntesis”.

Recordamos así a una extraordinaria mujer que tomó a México como su casa y que contribuyó a la educación del pueblo con base en la divulgación y educación no formal, a través de sus libros y programas audiovisuales, convirtiéndose en una importante divulgadora del conocimiento en México.

También lee: El surcador de los cielos potosinos, Alfonso Ledezma Zavala | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Buscad el alfiler | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

 

-¡Qué hombre tan amargado! –exclamó una vez una dama de cierta edad señalando con el dedo, desde la distancia, a un compañero al que yo estimaba mucho-. ¿Qué traumas habrá sufrido en su infancia para haber perdido de tal manera el gusto por vivir?

¡Los traumas de la infancia! Sí, he oído hablar de ellos, pero no me convencen ni mucho ni poco. ¿Por qué debemos ir hasta la infancia de un hombre para explicarnos su mal humor de hoy? ¿Y si la infancia, por lo menos en el caso de este conocido mío, no tuviera nada que ver? ¡Ir tan lejos cuando la causa podría estar tan cerca!

Pero yo conocía la razón de ese permanente mal humor, de esa amargura: este amigo sufría a causa de su jefe, un déspota que trataba a sus subordinados como le daba la gana. ¡Ya sólo faltaba que les exigiera a todos bolearle los zapatos! Además, el ambiente de trabajo era, en aquella oficina, atroz y deprimente: allí todos envidiaban a todos y se ponían zancadillas los unos a los otros por el puro placer de ver cómo caían de la gracia de su superior, para observar cómo se despeñaban y se rompían la cabeza. Cada día de trabajo transcurría casi siempre entre gritos, susurros y rumores, y, por lo que he podido saber, nadie estaba seguro –ni lo está todavía hoy- de que mañana seguiría conservando el puesto que ocupaba apenas el mes pasado. Ahora bien, ¿quién no va a amargarse en un ambiente rancio como éste?

Yo conocía pormenorizadamente esta triste historia. Por eso me reí en silencio de las suposiciones de aquella señora que, por haber tomado un curso relámpago de psicología, ahora me hablaba de traumas infantiles y actos fallidos.

Sí, los humanos somos muy propensos a generalizar y elaborar hondas teorías que se vienen abajo justo en el momento en que comprendemos que las cosas no eran como pensábamos. De esta manía elucubradora se burló Alain (1868-1951), el filósofo francés, al escribir así en uno de sus Propos sur le bonheur: «Cuando un bebé llora sin consuelo, la nodriza suele hacer las más ingeniosas suposiciones respecto a este joven carácter y a lo que le gusta o le disgusta; invocando incluso a la herencia, ya reconoce al padre en el hijo. Estos ensayos de psicología se prolongan hasta el momento en que la nodriza descubre el alfiler, causa efectiva y real del llanto».

¡Ah, era eso! ¡Había un alfiler entre los pañales! Y pensar que la nodriza ya empezaba a sospechar ciertas cosas…

El hombre, según se ha dicho aquí y allá, es un filósofo que se ignora a sí mismo. Yo de esto nada sé. Lo que sí sé, en cambio, es que muchas veces, en lugar de buscar el alfiler, se pone a concebir graves y hondas teorías cuyo fundamento, para decirlo ya, es más que dudoso.

Una vez se quejaba conmigo un dentista diciéndome:

-¿Por qué la gente ya casi no me busca para arreglarse los dientes? Las nuevas generaciones son muy descuidadas. ¡En qué tiempos tan tristes nos han tocado vivir!, etcétera.

Pero no; por lo menos aquí no se trataba de los tiempos: era que este dentista tenía fama de trabajar sin anestesia –para ahorrarse un dinerito-, y la verdad es que sus pacientes lo que menos querían en su consultorio era ponerse a practicar el estoicismo.

El 4 de julio de 1765, Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799)

estaba quitadísimo de la pena leyendo un libro al pie de una ventana cuando de pronto… Pero dejemos que sea él mismo quien nos cuente lo que le pasó aquella vez: «Leía, cuando, de pronto, la mano que sostenía el libro se movió imperceptiblemente y esto hizo que recibiera menos luz. Entonces pensé que una nube espesa debía estar pasando de frente al sol y todo me pareció más oscuro, por más que no había perdido nada de luz». Y concluye el pensador alemán: «Con frecuencia sacamos nuestras conclusiones de esta forma: buscamos en la lejanía causas que muchas veces están junto a nosotros». «¡Oh! –hubiese exclamado otro que no fuera él-. El cielo se está nublando. Acaso llueva toda la tarde. ¡Y maldita la gana que tengo de que llueva esta tarde!». Pero no, el cielo no se nublaba: era el ángulo de su cabeza lo que había variado, produciendo en la página del libro una sombra que en el cielo no existía.

Yo me entretenía recordando estas palabras mientras aquella señora se quejaba de mi amigo. ¿Y por qué había que ir tan lejos -¡nada menos que hasta los traumas infantiles!- para buscar las causas de su amargura, puesto que éstas estaban casi al alcance de la mano? ¡Era el ambiente en el que se movía el que lo sacaba de sus casillas y lo ponía de mal humor! De modo que, una vez aireado ese ambiente, ¡adiós traumas infantiles!

Además, convendría no olvidar la lección que las semillas nos imparten todos los días. ¿Qué lección? Ésta: que no es posible crecer y desarrollarse en cualquier terreno. Una semilla de arroz, por ejemplo, jamás crecerá en el desierto, ni una semilla de mostaza en el frío de la tundra. Cada semilla, para crecer, necesita estar, por decirlo así, en su ambiente.

«Hay que florecer donde Dios nos ha plantado», dice una frase que aceptamos sólo por el hecho de que Dios es un buen sembrador que no se equivoca nunca, aunque por lo demás bien podría ser cursi y hasta falsa. ¡Un grano de trigo, por más que quiera hacerlo, jamás dará nada de sí si es sembrada en los hielos polares!

Y bien, tal es lo que había sucedido con mi amigo: que sencillamente no estaba en su elemento. ¿Y cómo, entonces, iba a crecer y a desarrollarse? «La impaciencia de un hombre –vuelve a decir Alain- tiene a veces por causa el haber estado mucho tiempo de pie; en vez de razonar contra su mal humor, ofrecedle un asiento… No, no digáis nunca que los hombres son malos; no digáis jamás que tienen tal carácter. Buscad el alfiler».

También lee: La seriedad y la risa | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

#4 Tiempos

¿Y si un día dicen que ya no hay abortos… porque los escondieron todos? | Columna de Ana G Silva

Publicado hace

el

CORREDOR HUMANITARIO

 

Imaginemos que dentro de unos años, alguien desde el poder diga: “En San Luis Potosí ya ni se practican abortos, ¿para qué mantenerlo legal?” Esa frase, tan simplona como peligrosa, podría ser suficiente para justificar que se dé marcha atrás a un derecho conquistado a pulso. Y lo más grave es que, si revisamos los datos oficiales, el argumento ya estaría servido.

Porque según los Servicios de Salud del Estado, desde que se despenalizó el aborto hasta las 12 semanas de gestación, 132 mujeres han interrumpido su embarazo en San Luis Potosí. Pero —y aquí está la trampa— ninguna lo hizo por decisión propia. De acuerdo con las cifras, las 132 interrupciones fueron por motivos médicos. Cero voluntarias. Cero por libre elección.

Entonces, ¿qué nos están diciendo? ¿Que en todo un estado, con más de dos millones de mujeres, ni una sola decidió interrumpir su embarazo de forma voluntaria? ¿O que los hospitales y las instituciones están borrando esos datos, diluyéndolos entre diagnósticos clínicos para esconder una realidad incómoda?

Hace un año, San Luis Potosí celebraba lo que parecía un triunfo de la razón sobre el prejuicio: la despenalización del aborto. Hoy, ese avance empieza a parecerse a una mentira institucional. Porque si las cifras se maquillan, si la objeción de conciencia se convierte en excusa y si las mujeres siguen siendo rechazadas en hospitales, entonces el derecho a decidir se está convirtiendo en una simulación.

De los 107 puestos médicos en hospitales habilitados para practicar la ILE, uno de cada tres profesionales es objetor de conciencia. En Ciudad Valles, por ejemplo, 10 de 17 médicos y enfermeros se niegan a realizar el procedimiento. ¿Y qué pasa con las mujeres que viven en la Huasteca o en el Altiplano, donde no hay alternativas cercanas? ¿Qué pasa si una mujer llega al hospital de Valles, con doce semanas cumplidas, y le dicen que nadie puede atenderla porque todos son objetores

? Lo que pasa es que su derecho desaparece.

La colectiva ILE San Luis Potosí ha documentado estos casos, las negativas, la opacidad y la simulación. Han sido ellas —y muchas otras colectivas— quienes han tenido que acompañar a mujeres que, en teoría, ya no deberían estar suplicando por un derecho reconocido por la ley.

Y entonces hay que decirlo con claridad: un derecho que no se garantiza, es un derecho abolido en silencio. La resistencia institucional existe, y es tan sutil como efectiva: se disfraza de papeleo, de moral médica, de estadísticas convenientes. Pero su consecuencia es brutal: mujeres obligadas a continuar embarazos que no desean, porque el Estado decide mirar hacia otro lado.

San Luis Potosí tiene una ley que reconoce el derecho a decidir, pero no una estructura que lo haga realidad. Y si las autoridades siguen escondiendo las decisiones de las mujeres tras diagnósticos médicos, no solo están borrando datos: están borrando voces.

A un año de la despenalización, el aborto en San Luis Potosí sigue siendo un privilegio y no una garantía. Y si no se exige transparencia y acceso real, pronto podrían decirnos —con una sonrisa burocrática— que aquí ya nadie aborta. Y entonces, el silencio sería la excusa perfecta para volver atrás.

También lee: ¡Bienvenidos a la fiesta! Ponis cansados, gallos muertos y toros sangrando | Columna de Ana G Silva

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados