septiembre 20, 2024

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#4 Tiempos

Y en el futbol femenil grité: ¡Levántate que ya pareces hombre! | Columna de Alma Barajas

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Capitana #13

 

Y es que no se atrevan a negar que estamos hartos de los lloriqueos varoniles en un deporte tan hermoso como el futbol, impresiona ver cómo dentro de este deporte rama femenil que tanto desprecian algunos disque “conocedores” se juega más tiempo al futbol real comparado con el varonil. No, no tengo cifras, no he leído estudios, no hay fuentes precisas, olviden eso, vean un maldito partido de la selección mexicana varonil y otro de la femenil, cuenten los minutos en los que lloriquea Uriel Antuna y compárenlos con cualquier otra futbolista mexicana que recibe una falta en pleno juego y sorpréndanse.

Está por demás mencionar a Neymar, a David Luis, Arjen Robben (a este especialmente le aplaudo lo histriónico que es, mis respetos, es buenísimo el tipo), Luis Suárez entre miles y miles más. Solo de recordar aquellas narraciones de Christian Martinoli donde gritaba “levántate que esto es para hombres” surge la idea de revertir la frase gracias al partido pasado del Atlético de San Luis Femenil, porque cuando caía una de ellas al suelo no tardaban minutos perdiendo el tiempo gritando de dolor y actuando paros cardiacos falsos, y si lo hacían, llegaba la capitana y levantaba cual trapo en el piso el cuerpo de la jugadora que estaba en el pasto. Casi podía imaginar lo que decía la capitana “levántate venimos a jugar”.

Gracias futbol femenil por darnos tiempo de calidad futbolera, gracias, porque en el mundial femenil no se rajaron y con sangre y contra corriente FIFA lograron visibilizarse ante el mundo pendiente de una copa América y una copa Oro, gracias jugadoras de futbol profesionales que son su poquito sueldo dejan la vida dentro de las canchas, y sin necesidad de ocultar en muchos casos su sexualidad son libres deportistas sin prejuicios.

Ya no se acepta el “Levántate que esto es para hombres”, porque el pasado lunes en el Alfonso Lastras y ante 11,200 espectadores esas niñas futbolistas se rompieron el lomo en el campo, y cuando vi que una de ellas se tiró por más de 10 segundos sin pensarlo grité “levántate que ya pareces hombre”, porque sí, muchachos futbolistas no sean tan teatreros, dan penita agarrándose la espinilla donde precisamente tienen la espinillera, provocan nauseas que piden la camilla, y en cuanto salen de la cancha se paran como si nada para volver a entrar, jueguen limpio, no, es más creo que lo correcto es decir, ¡por Dios jueguen Futbol! Porque para actuaciones la escuela de teatro.

Ayer se perdió el encuentro contra el atlas, pero ese “San Luis, San Luis” gritado al final, vitoreado por los espectadores me dejó el corazón lleno de orgullo. Ayer el estadio se veía hermoso con tanta gente apoyando a un equipo desconocido casi en su debut, a un equipo de mujeres. Hay que entender que el futbol no tiene género, el deporte no tiene género, porque sí, juega como niña, y porque sí, el futbol femenil va para arriba, y va a llegar muy lejos, no sé cuánto tarde, pero la paciencia es hermana de la perseverancia y la perseverancia es el estandarte del deporte. Así que a aguantar y a seguir luchando por un lugar que ya es bien merecido para el futbol femenil.  

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#4 Tiempos

El Realito: tóxico y poliamoroso | Apuntes de Jorge Saldaña

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APUNTES

 

Culto Público, hijos de la curiosidad, los potosinos tenemos una relación tóxica con la presa de El Realito: nos la dejó un ex (gobernador), nos corta cada que quiere, nos dejó cuando más la necesitábamos, no nos cumple, nos da de menos y es muy exigente con el dinero.

¿Qué tan mal debemos estar como para aceptar lo que sea? ¿qué tan pobres ruiseñores somos como para no ver dónde hemos caído?

La canción se llama “Me basta” y parece que es la que podemos dedicar al fracasado proyecto hídrico, al que le perdonamos todo “por un poco de su amor”.

El colmo es que terminar con esta dañina relación es complicadísimo al ser una relación poliamorosa: Tiene contrato por treinta años con la CEA, la presa tiene queveres, como en todos los cuerpos de agua de la nación, con la Conagua, su acueducto (el que rompe con nosotros cada que quiere) y el líquido, lo pagan tanto la Comisión Estatal del Agua como el Interapas por algo que no recibimos y nadie se anima a decirle “hasta aquí llegamos”.

El alcalde de la capital, Enrique Galindo, ha dicho que lo que se busca con su estrategia hídrica es no necesitar más de el agua de esa presa, sin embargo no es la autoridad municipal la que pueda decir de un día para otro el “ya no te quiero” ni tampoco romper la relación simplemente porque hay un contrato que no está en sus alcances terminar. El contrato nupcial entre la empresa y el gobierno lo tiene la CEA.

Desde el ámbito federal, la Conagua también ya escurrió el bulto y se limitó a recomendar a gobierno del estado que tomara acciones legales contra la empresa, algo como un “amiga date cuenta y ya divórciate”, asunto que no se arregla de un plumazo.

Total que aunque todos tienen claro que una relación tan tóxica y difícil debe terminar, nadie le entra al toro por los cuernos, nadie le pone cascabel al gato, y nadie quiere decir el adiós y cuídate mucho definitivo.

En este tema los potosinos estamos entre un “estás que te vas y te vas y te vas y no te has ido”, un “vuelve por favor como estés, como sea que a nadie le importa” y un “me basta con un poco de tu amor, el que tengas escondido, el que nadie haya querido, que a mi no me importa…no”

¿Que arrastrados no? Ojalá pronto se nos quite lo co-dependientes de El Realito, y encontremos nuevas sanas y profundas relaciones con la forma de abastecernos de agua.

Opciones hay muchas, estudios suficientes y necesidades hartas. ¿Qué ganas de sufrir años y años con una fuente de abasto de un líquido que es literalmente turbio y tóxico en todos los niveles? En fin, es solo una pregunta.

Por cierto que de preguntas y cuestionamientos esta semana estuvo repleto y solo para que no se queden en el tintero, le comparto Culto Público, algunos cuestionamientos que me atormentan y que han alterado mis ciclos de sueño de 14 horas. Ojalá que usted pueda ayudarme a resolverlas:

Preguntas para el fin de semana

¿Cuánto sufriría Andrés Manuel López Obrador el día que el congreso local fue el estado número 24 en aprobar la reforma al Poder Judicial?

¿Cuántas lágrimas derramaría Sara Rocha cuando se enteró de la renuncia de Caco Leal?

¿Qué “ingrata”? Jaja

¿Cuándo el Hospital Central ha tenido suficientes insumos?

¿En qué terminará la novela de Marcelino, PAN y vino (y se fue)?

Qué tiene más peso: ¿una inhabilitación del IFSE o una sentencia del tribunal electoral?

¿Cable-bus en San Luis Potosí?

¿Qué tan tristes se pondrán los secretarios que no sean removidos en estos días al saber que no son la secretaría más importante del gabinete?

¿A qué venimos a este mundo?

¿Por qué existe algo en lugar de nada?

¿Existe Dios? (Sí existe, esa sí me la se)

¿Cuándo nos quitarán nuestras casas y seremos Venezuela ahora que está publicada la reforma al Poder Judicial?

¿Por qué no tuvo el mismo impacto para la oposición la aprobación de la reforma a la Guardia Civil y casi pasó desapercibida?

¿Por qué nadie quiere ser mi novia?

Todas se las dejo de tarea y se me quedan para el tintero.

Hasta la próxima.

Jorge Saldaña.

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#4 Tiempos

Héroes verdaderos… o no | Columna de Guille Carregha

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CRITICACIONES

 

En mi constante búsqueda de ver más cine mexicano porque, aparentemente, me odio muchísimo a mí mismo, recordé la existencia de Héroes Verdaderos, una de las pocas películas animadas nacionales lanzadas en cines que no han sido hechas por Ánima Estudios. De entrada, la falta del nombre “Ánima” en los logos de las productoras ya va indicando que, esté culera o no la película en cuestión, al menos sí se puede asegurar que había personas apasionadas por el proyecto detrás. También quiere decir que es un proyecto hecho con ganas y cariño, no nada más como parte de un procedimiento administrativo insulso que llevará, una vez más, a que los administrativos de la productora cobren todas las becas y fideicomisos de cine mexicano disponibles, sin tener un plan real o un mínimo de interés por el medio del cine o la animación, más que el clásico “pues es que así es como sacamos dinero de este negocio, la verdad”.

                  No es la primera vez que veo esta película. De acuerdo a mi cuenta de Letterboxd, tuve la oportunidad de rentar el DVD de la misma por allá del 2012 y, de acuerdo a mi escueta reseña, pensé que estaba como bien. Claramente no me pareció que era una gran obra ni algo que quisiera volver a ver pronto, pero, al menos, no me emputé después de tener que soportar su visionado, como me ha pasado con TODOS los bodrios de Ánima Estudios que me he obligado a consumir. Porque, una vez más, aparentemente me odio a mí mismo.

                  Ahora, aprovechando que han pasado 12 años desde que se me ocurrió que estaría interesante darle oportunidad a la animación mexicana, y viendo que ya pasaron las llamadas fiestas patrias, me pareció cotorro volver a ver Héroes Verdaderos. En primera instancia, porque no me acuerdo de absolutamente nada de esta cosa. Sé que no era un delirio febril, que sí existió, que se trataba de una versión EXAGERADAMENTE esterilizada de la independencia mexicana y que, en su momento, no podías ir a una papelería o supermercado sin tener que ver los mismos PNGs publicitarios de Miguel Hidalgo y Morelos plasmadas en libretas de espiral o estuches que, a decir verdad, no tengo idea si alguien compró.

                  En 2024, ¿sigo pensado que esta película sigue estando “como bien”?

                  No.

                  La neta no.

                  Si está medio culera.

                  O sea, reitero, claramente se alcanza a notar que hay una cantidad exorbitante de pasión detrás de la animación que vemos en pantalla, se ve que quienes trabajaron ahí (a menos que estuvieran desesperados por comprobarse a sí mismos que podían ganar dinero haciendo animación en México y, asumiendo que la productora si pagaba bien y a tiempo,) realmente se esforzaron tanto como pudieron para generar la mejor película posible con lo que tenían a la mano, pero… No. Sólo no.

                  De entrada, el problema principal no es la animación en sí. O sea, sí, es medio deficiente, no lo vamos a negar, pero tampoco es como si esto fuera lo que hunde al proyecto. Aunque si cuenta con unas decisiones artísticas bien confusas.

Por alguna razón a la que podría describir como “nuestro líder máximo es un boomer en potencia”, los diseños de personajes son versiones piratas de los personajes de las películas de Disney de los 90’s. Me refiero a que, cuando los ves, no es posible decir algo como que “se inspiraron en las películas de Disney”. Son calcas de personajes internacionalmente conocidos… pero con un tono de piel más café o ropa medio inspirada en lo que se usaba en aquella época del principio de los 1800 para diferenciarlos. El ejemplo más descarado es Mixcoatl, uno de los personajes principales, quien es literalmente Aladdin. No “se parece”. ES Aladdin. Pero más café para evitar eso del copyright.

Y, no contentos con calcar el estilo de personajes de Disney, podría jurar por la vida de alguna de mis mascotas, que varias secuencias animadas TAMBIÉN fueron calcadas directamente de alguna película de la compañía megalómana representada por un ratón. Decenas de veces, a lo largo del visionado, sentí déjà vues al observar algunos movimientos en pantalla. No porque ya hubiera visto esta cosa 12 años antes, sino porque la repetición constante de los VHS de mi infancia durante los 90 habían arraigado esos gestos en la memoria de mi ADN. Conocía estos movimientos porque mi versión infantil intentaba recrearlos en su día a día. Yo viví esos movimientos.

Una de las razones por las que sospecho tal situación de calca descarada es porque, al mismo tiempo, muchas escenas estaban sobreanimadas y subanimadas. A lo que me refiero es que, como estábamos emulando el estilo de Disney de los 90’s, TODOS los personajes hacían una cantidad infame de movimientos innecesarios al momento de hacer cualquier cosa. Es decir, no era solo animar al personaje diciendo “¿a dónde vamos?” mientras hacía un gesto de confusión, había que generar el movimiento de una danza interpretativa en la que todos y cada uno de los huesos y músculos de este ser humano debían moverse hacia todas partes en menos de un segundo para que se viera más dinámico y atractivo. Pero, eso solo a veces. Porque, al cambiar la posición de la cámara y cortar hacia otro ángulo, los personajes se convertían en maniquíes tiesos que a duras penas movían la boca al hablar. No había consistencia alguna.

Y ni hablar de los filtros rarísimos que pusieron sobre la animación, que a veces la hacían ver como grabada con una cámara apuntando a la pantalla de una televisión CRT con calidad de transmisión del Canal 5 antes del apagón analógico, y a veces se veía como dibujos digitales a los que les hubieran pasado un marcador medio seco encima de los colores nomás para darle “textura”. Es indescriptible esta situación de verse tan trabajado y tan cutre al mismo tiempo.

Pero, a decir verdad, lo más cutre que tiene Héroes Verdaderos es su guión. Joder, que está espantoso el guión.

Aparentemente la película fue dirigida, producida, patrocinada, publicitada y escrita por una sola persona, un tal Carlos Kuri, quien, según iMDB, no ha hecho absolutamente nada más después de regalarnos esta película (excepto los anuncios de los tecolotes de Sanborns…). Posiblemente el señor Kuri tenía unas intenciones muy bonitas al momento de querer hacer su sueño de ver a Disney animando la guerra de independencia para que los niños se la pasaran bien aprendiendo historia, y quizá tenga una cantidad inconmensurable de conectes en el mundo de los negocios para invertir en productos como este… pero el señor de escritor tiene lo que la escuela de comunicación de la UASLP tiene de currículums de calidad: NADA.

Claramente, se supone que es una película sobre la independencia. Por eso, OBVIAMENTE, la guerra de independencia inicia a los 65 minutos de una película de 100. Por un lado, le aplaudiría que decidió hacer una película desde los ojos de unos muchachos random que vivían en la Nueva España, para darle una personalidad menos “producto de la SEP” a la película. Me parecía una idea interesante… HASTA QUE CARLOS KURI DIJO “CHINGUE A SU MADRE, SE TRATA DE LOS PRÓCERES DE LA INDEPENDENCIA, ALV CON ESTOS MORRILLOS INSIGNIFICANTES”. Entonces, después de aventarnos más de 50 minutos de backstory de los OCs del señor, ahora de pronto todo es ver lo maravillosos y asombrosos que fueron Hidalgo y Morelos. Nivel, la película termina con un montaje de los próceres siendo abatidos por fusilamiento con música triste. PORQUE ESOS SON LOS PERSONAJES DE LOS QUE NOS ENAMORAMOS, LOS QUE LLEVAN COMO 20 MINUTOS EN PANTALLA.

Y, aún así, aún con este guión tan deficiente al que claramente nadie revisó ni editó, aún con el tamaño de los huevos de este señor de decir “¿estructuras narrativas? Eso ya ni se usa”, aún con unos personajes sin chiste a los que tenemos que seguir porque sí, aún con todo eso, lo absolutamente más horrible de esta producción está escondido en otra parte. Porque, como dije, este es un intento de hacer Disney pero en mexicano. Y hay una cosa que Disney hacía en los 90s. Algo que caracterizaba a sus películas: eran musicales.

No sé si alguien en alguna parte del mundo dijo “¿a poco no estaría poca madre oír a Brozo cantar una canción?”, pero para ese degenerado anónimo, Héroes Verdaderos cumplió esa fantasía. Hay canciones.

NI UNA SE SALVA.

Las letras son horrendas. Nivel podría decir que ChatGPT las escribió de no ser porque aún no existía la IA generativa en 2010. Pero la musicalización es peor. A duras penas el único instrumento es un piano sin acompañamiento que parece que está tocando un señor en un bar de Sanborns. Ni la composición ni la producción están, deja tú buenas, PASABLES.

De pequeño sentía a veces pena ajena cuando veía películas animadas en las que intentaban cantar y no le salía. Si hubiera visto esto en aquella época hubiera descubierto de manera experimental y lúdica el significado de suicidio.

Es inimignadamente inimignante.

Y aún así, con todo y todo, aunque no me sienta en la posición de recomendarle a nadie que vea este bodrio, no es, ni por mucho, tan horrible como cualquier basura de Ánima Estudios. Algo bueno tenía que decir sobre esta película…

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#4 Tiempos

La pionera del cine mexicano y norteamericano | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

Con el objetivo de estudiar actuación Enriqueta Ramírez Verastegui, en el periodo revolucionario, partió a Los Ángeles, California en los Estados Unidos becada por la Secretaría de Educación Pública; lo haría acompañada de su hermano Jacobo Verastegui. Ambos se comenzarían a relacionar con el medio artístico y en especial en la industria cinematográfica norteamericana.

Jacobo hermano de Enriqueta Ramírez comenzaría a trabajar como utilero en los estudios Lasky, que luego fueron conocidos como Paramount, llegando a ser jefe de utileros. Estos estudios llegarían a ser los famosos estudios Disney. También participaría en el cine mudo, al que su hermana como consecuencia de su carrera de actuación ingresaría como actriz en películas mudas producidas a principios de la década de los veinte convirtiéndose en una artista en la vorágine del cine de Hollywood, donde participó en alrededor de ocho películas entre 1921 y 1935.

Fue de las pioneras del cine mexicano al actuar en las primeras películas mexicanas, como “Fulguración de razas” de 1922 editada y dirigida por Eduardo Martorell quien escribió el guion. En el anuncio del estreno de la película en los periódicos mexicanos de la época se anunciaba que era interpretada magistralmente por la incomparable artista mexicana Ligia Dy Golconda, se subrayaba en el anuncio: admire la magnífica creación que hace del tipo indígena y al mismo tiempo, la intachable interpretación de la gran señora; refiriéndose a Enriqueta Ramírez que para entonces había asumido el nombre artístico de Ligia Dy Golconda.

Actuaría también en la película mexicana “El Pasado”, obra del poeta Manuel Acuña donde realizaría el papel de “Eugenia”; esta película fue presentada a los potosinos en el Teatro O’Farrill. El periódico potosino Acción anunciaría en 1925 su exhibición en una nota del citado diario:

 

Potosina que triunfa en la pantalla.
Ligia de Golconda en la hermosa film  (sic) “El Pasado”
El día de mañana, durante la función familiar del Teatro O’Farrill se exhibirá la bella película “El Pasado”

, que es interpretada por nuestra coterránea, la exquisita Ligia de Golconda, que recientemente ha conquistado sonoros triunfos en Hollywood. Es por ello por lo que es de esperarse que la exhibición de dicha cinta sea un éxito, pues ya se observa mucho entusiasmo por concurrir a ella.

Participaría en la película Amnesia de 1921 dirigida por Ernesto Vollrath con un guion de José Manuel Ramos. En esta película Ligia Golconda actuaría al lado de Agustín Carrillo de Albornoz, Antonio Galé y Guillermo Hernández Gómez.

A diferencia de las actrices mexicanas que hacían carrera en Estados Unidos, como Dolores del Río y la potosina Lupe Vélez, Ligia de Golconda combinaría su carrera cinematográfica en Estados Unidos y México, siendo así la actriz mexicana que protagoniza las primeras películas mexicanas, siendo una de las pioneras del cine mexicano.

Enriqueta Ramírez, Ligia Golconda, nació en Rioverde, San Luis Potosí el 6 de abril de 1883, al parecer tenía una enfermedad crónica. Murió a los 58 años de edad, el 10 de enero de 1942, en la ciudad de México.

Ligia Golconda se casó con el cubano Emilio del Marmol Varona y tuvo una hija Alda Ligia Del Mármol Ramírez.

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Opinión