diciembre 15, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Recomposición social | Columna de Óscar Esquivel

Publicado hace

el

recomposición social

Desafinando

 

Cada ocasión que se tiene para reflexionar sobre cómo nos comportamos en sociedad, es un aliciente para transformar nuestro sentir en comunidad. Hoy en día existe una recomposición moderna de la sociedad, pareciese un fenómeno actual, en realidad a mi juicio, no lo es, se ha presentado durante todo tiempo y en todo lugar; en los grandes cambios el mundo ha desarrollado reformas sociales impuestas y autoimpuestas como raza humana que somos, y así continuará igual, somos hijos del mismo ADN viviendo en este globo llamando tierra. 

Cientos de culturas, pensamientos, ideologías, las líneas divisorias entre los estados, la posesión de la riqueza, y la penumbra de la pobreza, dividimos al ser humanos de acuerdo a sus características físicas, sus diferentes intelectos. Generaciones pasan y continuamos igual, en ocasiones infringiendo mayor ferocidad, señalando al más vulnerable.

La evolución de la sociedad se ha dado con la cimentación sobre cosas vagas, sobre muros de prejuicios, complicando así la buena convivencia, tan complicado es que parece un empeño en fortalecer el comportamiento social errático, nos han obligado a ver lo sencillo, lo simple en algo complicado, como si fueran matemáticas, queremos hacernos unos expertos en fórmulas que agilicen el crecimiento económico y social. 

Presumimos que lo sencillo no puede nunca llegar a ser preciso e importante, para algunos solo atrasa el desarrollo o el desenvolvimiento social, cada vez somos más vacíos y arrogantes.

“Aquel con mucho talento y un capacidad superior, hacen del hombre poco apto para la sociedad”: Chamfort.

Nunca en la historia tanta gente ha hecho tan poco por los demás.

Sumergidos en un intercambio de poderes, dinero, avaricia, desapego social, se nos va el tiempo de encontrar el camino, para terminar con la miseria, el abandono. 

En esta etapa convertida en hombres “modernos”, alteramos el equilibrio de la convivencia, la tolerancia, hemos dado pasos equivocados sin preocuparnos si podremos remediarlo.

“hoy día no hay sociedad; solo hay muchedumbre”: Valtour. 

OTRA VEZ, LA SALUD

No se puede entender, sin caer en la miserabilidad de juicio, que un puñado de notables funcionario y asesores, no pueda o no quieren enderezar el barco de la salud de los mexicanos, todo tipo de recetas mal escritas, miles de enfermos desesperados, tema recurrente en meses, alguien tendrá que pagar por tanta ineficiencia, ineptitud. 

Miles de medicamentos no están en los anaqueles de los hospitales, operaciones urgentes se detienen por falta de insumos hospitalarios, al grado que, en algunos casos se reciclan y van de paciente en paciente; en las enfermedades graves como el cáncer, se han interrumpido los tratamientos poniendo en riesgo la vida de quienes los necesitan.

Obligados están a responder muchas preguntas, pero la más importante sería ¿por qué, si se conocía que los medicamentos están en manos de monopolios mexicanos, no se recurrió comprar a laboratorios extranjeros desde hace un año? Ahora ya se van a comenzar, pero como somos una sociedad iracunda, se desgarran las vestiduras siempre señalando “son medicinas caducadas”,  “medicamentos prohibidos”, “no autorizados para su uso, en sus países de origen”.

Nada más fastidioso de escuchar a quienes apuestan al caos.

Los gobernadores del PRI tuvieron un acercamiento con el Presidente para tratar el tema del Insabi. Estos aceptaron firmar el acuerdo con la federación para echar andar el nuevo esquema del que fuera el Seguro Popular. Los gobernadores fueron “tundidos” en redes sociales por haber firmado la colaboración;  es de todos conocido que el INSABI nació como “cabra en el monte”, sin reglas, sin personal, sin un pisca de técnica administrativa, creo que los gobernadores tendrán una tarea titánica que resolver. En nuestro caso potosino, actuar con inteligencia y mostrar, eso sí, las habilidades técnicas de administración pública del gobernador Juan Manuel Carreras

seguro podría paliar el daño y garantizar un servicio médico decente a los más pobres del estado. 

Para muestra un botón: el Hospital Central debe seguir siendo un referente hospitalario y no hay de otra, se requiere de la federación para realizar esta tarea.

DESARROLLO INTERIOR

Los de la capital, los de la zona Media, los huastecos, todos somos potosinos. Se continúa recurriendo a no abrir los incentivos el tercer círculo de la proveeduría, aquellos que pueden ser proveedores, de los proveedores de las grandes empresas, el desarrollo económico continúa concentrándose en la Zona Metropolitana, con todos los beneficios, pero también las calamidades de una gran mancha urbana, desafortunadamente poco llega a Pymes de la transformación. 

En todo el estado de San Luis Potosí encontramos con una variedad de sitios naturales, de construcciones antiguas, como las haciendas ¿por qué no se toma el ejemplo de los estados como Yucatán para explotar turísticamente estos sitios? Además de su riqueza cultural, serían detonadores económicos, micro regionales, algunas ya dan servicios de hotelería boutique, otras de renta para eventos, mezcaleras, vinícolas etc. Para ello se requiere voluntad política y cambiar el pensamiento económico. Los esfuerzos son de la iniciativa privada con una efímera participación gubernamental, por ejemplificar, el proyecto de Armadillo de los Infante en tan solo diez años ha dado un vuelco sorprendente en la economía del lugar, con visión comunitaria se puede hacer grandes cosas.

Sin ir tan lejos, a solo unos minutos de la capital en el municipio de Villa de Zaragoza, cuenta con exhaciendas ya con servicios turísticos como la Enramada, otra exhacienda, como la ubicada en la cabecera municipal, podría convertirse en un sitio de atractivo turístico. Es de reconocer el  esfuerzo de la presidenta Paloma Bravo por rescatar el casco de hacienda, ya que se encuentra en litigio, esperamos que turismo estatal ponga de su parte para destrabar el caso y se le dé posesión al municipio. Sin una sinergia de la sociedad y el gobierno como este caso poco se podrá hacer. 

Una ruta por regiones de exhaciendas, mezcalerías, vinícolas como lo mencionamos anteriormente, sería sin duda y sin temor a la equivocación, el mejor detonante económico para todo el estado. Con buenos caminos, señalización adecuada, oferta variada, atendiendo la vocación económica regional como lo es la Huasteca con su caña, ruta del ron, piloncillo, azúcar, dulces, solo es cuestión que eliminar la flojera de pensar y accionar.

Teniendo la voluntad la esperanza será la columna que nos sostenga.

Nos saludamos pronto.

También lee: Para no estar bien | Columna de Óscar Esquivel

#4 Tiempos

La evolución creadora | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

 

He aquí lo que escribió hace poco el filósofo alemán Ulrich Hommes: «El crecimiento del miedo en nuestro tiempo es debido a que los hombres de hoy padecen una singular falta de relaciones. Es evidente que la falta de relaciones tiene como consecuencia el miedo, y que el miedo genera una mayor agresividad».

¿Qué quiso decir el filósofo con estas palabras? En realidad es muy simple; quiso decir, sencillamente, que si hoy cunde en nuestras sociedades una especie de pánico generalizado, es porque los hombres estamos más solos que nunca. Como no tenemos amigos (digámoslo aún mejor: como no tenemos relaciones significativas), todo nos aterroriza, pues sentimos que en tales condiciones no seremos capaces de hacer frente a los problemas de la vida.

El viejecito aquel que no tiene ya a nadie porque ha visto morir a todos sus camaradas y partir a tierras lejanas a todos sus hijos, ¿cómo no va a tener miedo de quedarse muerto en la noche mientras duerme? ¿Qué va a ser de él? ¡Ah, con una persona cercana, con una sola con tal de que lo quiera, cómo le sería fácil vivir! Pero no, no tiene a nadie: está solo y por eso se despierta en la madrugada sudando de miedo.

Y aquella mujer joven, ¿no tiene miedo también? Cuando piensa en el futuro, siente que la cabeza le estalla. ¿Y si su marido la abandona para irse con otra mujer más de su gusto? ¡Después de todo, es probable que lo haga! Pues, ¿no se oye por doquier, pero sobre todo en la radio y en la televisión, que cuando un lazo nos aprieta demasiado hay que tener la osadía de desatarlo? ¿No se dice continuamente aquí y allá que el matrimonio es una prisión y que cada cual puede y debe buscar otras alternativas cuando los antiguos compromisos no sean ya viables, deseables ni rentables? Y siendo éste el pensamiento que todos repiten alegremente; ¿cómo no va a tener miedo la pobre de que la dejen un día u otro? ¡Separarse es tan sencillo! Por su parte, el marido también padece lo suyo. ¿Y si ya no satisface todas las expectativas de su esposa?, ¿y si ya no reúne todos los requisitos, como se dice? El normal caos del amor: así tituló Ulrich Beck, el famoso sociólogo alemán, un libro suyo que trata, precisamente, de estas angustias nada ficticias. Pero este caos, ¿es tan normal como parece? A juzgar por lo tiempos que corren, sí.

Mas no sólo el viejecito y los jóvenes esposos tienen miedo; también lo sienten los niños. Y si sus padres se separan, ¿qué será de ellos? Amigos casi no tienen, a excepción de aquellos con los que chatean por la tarde, a la hora de los deberes. Pero, ¿pueden estos desconocidos llamarse amigos? ¡Si son unos desconocidos: a lo mucho, sólo saben su nombre y las letras de las canciones que se intercambian en la red! Están solos.

Y el niño que aún no nace, ¿no tiene miedo él también? Gracias a la sensibilidad espantada de su madre, algo sabe ya de los terrores de este mundo. Ni siquiera le ha sido necesario nacer para darse cuenta de cómo están las cosas en este extraño planeta. Sí, tiene miedo, y él más que nadie. Primero porque está indefenso, y segundo porque nada sabe si su madre llegará a tragarse ese cuento que dice que los niños, mientras aún estén en el vientre, no son más que un montón de células desorganizadas o quizá meramente tumores que sería necesario extirpar cuando las cosas anden mal.

Miedo aquí y miedo allá. Miedo que, según Ulrich Hommes, no tarda mucho en convertirse en violencia. Violencia que genera más miedo y que no puede ser aplacada más que con amor: «Lo que sirve contra el miedo cuando nada más sirve es el amor. El amor que me brindan y el amor que yo mismo doy». 

Se realizó recientemente un experimento que dejó boquiabiertos a los que lo realizaron: «Cuando a unas cabras ubicadas cerca de su madre fueron sometidas a un cierto voltaje de corriente eléctrica, se mantuvieron en pie y pudieron soportarlo. Esta misma carga eléctrica les fue aplicada después, cuando estuvieron solas, y entonces ya no pudieron sostenerse, pues o se desvanecían o se volvían locas».

¡Significativo descubrimiento! Cuando las cabras estaban acompañadas, eran fuertes, y sólo caían cuando estaban aisladas y se sentían desamparadas.

«No es bueno que el hombre esté solo». Fue Dios mismo quien lo dijo, es decir, quien creó al ser humano y lo conoce de pe a pa. Ahora bien, si es Él el que lo dice, por algo será. Me discutía hace poco un amigo:

¡Sólo tú puedes tragarte esos relatos inocentes que cuenta la Biblia!

-¿Y por qué inocentes? –pregunté.

-Porque son ingenuos. Por lo menos todos sabemos hoy que el mundo no nació como dice el libro del Génesis.

-¿Y por qué no? –volví a preguntar-. Que Dios haya creado en seis días, ¿no habla, en cierto sentido, de evolución? Según este libro del que te burlas, las cosas y los seres no surgieron todos al mismo tiempo, sino que hubo una gradualidad –una evolución creadora, como la llamaría Bergson- que no es extraña a los modernos descubrimientos de la ciencia: primero fueron la tierra y el cielo, luego las plantas, más tarde los animales y, por último, el hombre…

-Sin embargo –replicó mi amigo-, el libro del Génesis habla de días.

-Días que no tienen por qué ser nuestros días de veinticuatro horas. Acuérdate del salmo que dice que, para Dios, mil años son como un día…

No sé si convencí a mi amigo; pero, además, tampoco me preocupaba convencerlo. Yo sólo quería decirle que no hay que desechar a la ligera esta advertencia divina: «No es bueno que el hombre esté solo». Y que me alegra saber que la ciencia, poco a poco, en la medida de sus fuerzas, va descubriendo esta verdad vieja como el hombre mismo.

También lee: El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Cinco finales, cinco retratos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Publicado hace

el

TESTEANDO

 

El fútbol mexicano vive instalado en un vaivén que mezcla memoria corta, intensidad desbordada y una elasticidad competitiva que rara vez se ve en otros torneos. Y no hay mejor espejo de esa naturaleza cambiante que las últimas cinco finales de la Liga MX. Cada una reveló una cara distinta del campeonato, a veces impredecible, a veces cuidadosamente edificado, pero siempre dispuesto a romper pronósticos.

La más reciente, la del Clausura 2025, entregó un desenlace que pocos anticipaban. Toluca superó a América y recuperó un lugar que parecía extraviado en la élite. Esa serie tuvo un aire de reivindicación para los escarlatas, que encontraron una mezcla perfecta entre orden, temple y puntería. América, por su parte, llegó con la etiqueta inevitable de favorito, pero terminó cediendo ante un rival que administró mejor la presión. En ese desenlace se confirmó que en México los ciclos pueden renacer más rápido de lo que tardan en extinguirse.

Un semestre antes, en el Apertura 2024, las Águilas habían impuesto su jerarquía ante Monterrey. Fue una final marcada por el contraste entre un equipo construido para dominar y otro diseñado para golpear en ráfagas. América resolvió porque entendió cuándo acelerar y cuándo enfriar; Rayados quedó atrapado en la tentación del vértigo y pagó caro su falta de pausa. La serie se volvió una lección de que, en liguillas, el músculo emocional pesa tanto como el táctico.

El Clausura 2024 repitió campeón, América doblegó a Cruz Azul en un duelo donde la narrativa histórica parecía empujar a los celestes, pero terminó imponiéndose la estructura más estable. No fue una final espectacular, pero sí una muestra de oficio. América manejó los tiempos como si los hubiera ensayado toda la vida y Cruz Azul, que había encontrado ritmo durante la fase final, se quedó sin margen en el momento en que la exigencia aumentó.

En el Apertura 2023, el mismo América se cruzó con Tigres en una final que resumió la última década del fútbol mexicano, dos potencias creando tensión desde su experiencia y su peso institucional. Fue una confrontación áspera, tensa, en la que el primer error podía decidirlo todo. América fue más certero y Tigres, pese a su capacidad para competir siempre, no encontró esa chispa que tantas veces lo salvó en finales previas.

Y antes de que América dominara este tramo de la historia reciente, el Clausura 2023 había dejado un capítulo distinto, Tigres había vencido a Guadalajara en una final que mezcló dramatismo y resistencia.

Chivas llegó con un impulso sentimental fuerte, respaldado por un cierre de torneo que había reavivado ilusiones; Tigres, en cambio, se aferró a la experiencia y convirtió la serie en un duelo donde la paciencia terminó valiendo oro.

Cinco finales, cinco historias desiguales, pero todas con un hilo común, la liga mx vive entre la tradición y la renovación constante. América ha sido el protagonista dominante, sí, pero no en un territorio exclusivo; Toluca reapareció con fuerza, Tigres mantiene su lugar entre los gigantes modernos y Cruz Azul y Monterrey continúan orbitando entre la aspiración y la frustración.

Lo fascinante es que cada una de estas series dibuja una tendencia distinta. A veces gana el que mejor juega; otras, el que comete menos errores; y en más de una ocasión, el que simplemente logra sobrevivir a su propio caos. La Liga MX no premia únicamente la excelencia: premia la capacidad de adaptarse a un torneo donde cada semestre puede contar una historia completamente diferente.

Eso explica por qué sus finales, aunque repetidas entre ciertos protagonistas, nunca se sienten iguales. Cada una deja marcas nuevas, dudas nuevas y certezas que duran apenas unos meses. Y quizá ahí radica la esencia de este futbol, un territorio donde la estabilidad es un lujo, el dramatismo una obligación y el título, el botín que confirma que, al menos por un instante, todo salió bien en medio de un ecosistema que siempre está cambiando. Hoy Toluca puede volver a levantar el título o Tigres recuperar lo perdido hace unos torneos, pero sea cual sea el resultado, no queda duda que esta liga es un reflejo de lo extraño y competido que resulta nuestro casero futbol nacional.

También lee: Una carrera interesante | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Enrique Mesta Zuñiga, el filósofo autodidacta | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

La revista Letras Potosinas es la continuación de la revista Bohemia. Continuación en el sentido que en 1947 Bohemia cambiaba de nombre a Letras Potosinas, lo que sucedió en el número de edición 51, mostrando la numeración consecutiva. Esta revista, vocero de cultura de la patria chica, como referían sus editores, y conducía su mensaje cordial a los estados hermanos y al extranjero. Esa nueva época, mantenía su cuerpo de colaboradores y a aumentaba sus filas con positivos valores en el arte y en las letras del solar potosino.

Entre los colaboradores, estaría presente en sus páginas Enrique Mesta Zuñiga, un periodista que contribuiría con artículos de corte filosófico, enriqueciendo la labor humanista y difusión artística de Letras Potosinas.

Con la participación de Mesta, la revista potosina contribuía a la divulgación de la filosofía siendo así una de las pioneras en el siglo XX en abrir espacios a esta actividad de filosofía, que no era común en el país.

Don Enrique Mesta Zúñiga, nació en la ciudad de Cuencamé, Durango, el día 28 de julio de 1905. Sus estudios de primaria los realizó, en su natal Cuencamé y después, se dedicó a estudiar por su cuenta, especialmente libros de filosofía, que eran la pasión de su vida. Allí tenemos a otro autodidacta que llegó a lograr las alturas en la filosofía.

Su actividad profesional sería el periodismo, fundando revistas culturales en la región lagunera, como la revista Cauce, formando parte del grupo cultural que floreció y dio auge a las letras y al arte en todas sus manifestaciones. Toda su vida la dedicó a trabajar en diversos periódicos como luego veremos, así como a escribir serios artículos filosóficos y de comentarios literarios.

Esta labor cultural lo acercaría a los editores de Letras Potosinas y sus artículos se hicieron presente en la revista, aportando a los lectores potosinos en temas de filosofía. Dentro de las áreas de reflexión de la filosofía, se enfocó en cuestiones de ciencia, filosofía de la ciencia, sobre lo que publicaría varios libros.

La relación entre ciencia y humanismo fue uno de sus temas de reflexión filosófica. Entre los temas que abordara se encuentra el de la necesidad de la búsqueda o creación de un nuevo humanismo que contemplara los nuevos adelantos de la física cuántica y su repercusión en la percepción del universo y del papel del hombre. 

Con el progreso técnico derivado de la nueva física se incrementa la infelicidad del género humano de múltiples maneras.

Esta carrera contra el tiempo, para proteger a la humanidad contra sus propios desmanes y sus propias tragedias, es un tema predilecto de Toynbee, aquí en México nos lo aconsejó, subraya Mesta: “hay que ganar tiempo, el tiempo indispensable para que las diferentes civilizaciones de nuestro mundo puedan adaptarse la una a la otra”.

Empero, asegura Mesta, para acelerar una función simbiótica de las civilizaciones, la humanidad necesita darse completa cuenta de que la física cuántica al desindividualizar las partículas elementales desindividualizó asimismo a los hombres y al hacer ininteligible el determinismo acabó con la gloriosa interpretación lineal del progreso.

Corresponde a los humanistas trasladar sus instrumentos de las praderas de la metafísica y del arte a los inquietos laboratorios donde las ciencias están formando un nuevo mundo para que los hombres aprendan juntos a sobrellevar una vida humana y más justa.

Hay que hacer que, como ya lo intentaron Planck, Einstein, Freud y Schrödinger, persistan en potenciar y en ampliar su específica labor teniendo más presentes los cambios que su ciencia provoca en los ideales y en los quehaceres inacabables de los hombres.

Tal como lo apunta Mesta, los métodos en ciencias y humanidades que oscilan entre el polo metonímico y el polo metafórico, si bien son diferentes, se vinculan con la necesidad de una representación del mundo que en el fondo lleva el conocer el papel del hombre en el cosmos para lo cual transitan metodológicamente entre ambos polos.

Enrique Mesta, ese filósofo autodidacta, murió el 23 de agosto de 1984, en Torreón Coahuila, debido a un paro cardiaco de Etiología desconocida. Contribuyó a la divulgación de la filosofía y colaboró en el desarrollo cultural de San Luis Potosí.

También lee: El Piano eléctrico: desarrollo potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados