#4 Tiempos
La intrascendencia de ser pueblo | Columna de Óscar Esquivel
Desafinando
Frivolidad republicana
Cuanto más se conoce de política más nos damos cuenta de la frivolidad de los ministros que gobiernan, existen de toda clase de hombres y mujeres también, que por proteger las erróneas decisiones de sus superiores, se comen su frustración y comienzan a generarse pequeños venenos que los van transformando en entes frívolos, fríos e indiferentes.
Aquellos que otorgan gran importancia a las cosas pequeñas y desprecian las grandes, realmente son acreedores a llamarlos inoperantes, todo es importante, pero hay problemas que son prioritarios. Observamos personas que tienen un comportamiento de urbanidad, con protocolos casi de la realeza, en sociedad, en la mesa, sin embargo en lo privado enaltecen la glotonería, el dispendio y la perversidad. Claro, sus excepciones las hay, como en todo, pero pareciera una inercia de comportamiento: altos mandatarios, su colaboradores más importantes y rangos inferiores cohabitan en una burbuja, que salen de ella solo para mostrar su indiferencia a quienes los llevaron al poder, todos ocupados pero solo en dañar permanentemente la paciencia, la bondad de pueblo: esto es la frivolidad.
De la filosofía china: “El que es ligero en prometer, se ve obligado con frecuencia a faltar a su palabra y se hace indigno de toda confianza, no se fíen de un hombre que aprecia lo mismo del pro y el contra de algún negocio”.
Da lo mismo blanco y negro, o elegir cualquier cosa, a mostrarse de una sola pieza, porque si así lo hacen dejarán de obtener sus privilegios, para desfortuna la frivolidad es cautivadora de las almas débiles y necesitadas.
SE CONFIESAN NARCISISTAS
Con que facilidad se anuncian día a día los logros gubernamentales, las redes sociales, se colman de anuncios de los titulares de los poderes, sobre todo del Ejecutivo, presentando sus logros de las acciones que realizan, haciéndose de personas del lugar para sentir el aplauso de la gloria, pareciéndose a un programa televisivo de quien más se anuncia más gana. Creerán siempre en sus mentes que serán adeptos para el futuro, por cierto demasiado incierto para los partidos, pero se olvidan de la memoria colectiva, cada vez mayormente renuentes a escuchar los discursos vacíos, y las promesa incumplidas.
La promoción desbordada no solo son las obras, son del personaje “líder” del feudo en cuestión, algunos lo hacen bien, otros de plano, se sienten modelos de revistas de alta sociedad, y al final ninguno satisface, eso sí, su estado narcisista quedará inquebrantable.
La violencia alcanza uno de los mayores niveles que se tenga historia contra las mujeres y los niños, son inauditos los grados de saña con que se cometen los actos criminales. Casualmente de pronto, ante el reclamo social, la frivolidad desaparece y se les ve a todos los jefes del Ejecutivo “emanando calor de hogar” de padre bueno y amoroso. Haciendo llamados a reuniones de análisis, convocando a las víctimas o familiares a “exponer su sentir”, foto por aquí, poses por allá, para después, hacerse de la vista gorda.
Es de suponerse que ellos también alcanzan la categoría de humanos y seguramente sus esposas e hijos tocan el tema, pero no es lo mismo “tomar el sentimiento colectivo” que hacer algo por la colectividad.
El mucho trabajar no siempre es eficiencia, se requiere precisión, conocimiento y mano dura con los colaboradores, no sería creíble que el tlatoani no desee el bien y obligue y dicten instrucciones, pero ¿dónde quedan esas órdenes? Seguramente en la grilla de algún café, o paseando al Firulais a las diez de la mañana por las calles de esta empedrada y bien pavimentada ciudad o ciudades según sea el caso.
El baño de pureza viene después de asistir al “confesionario ciudadano”, para ver si son perdonados, absueltos de todo pecado de frivolidad.
SIN MEDICAMENTOS, PRIMERO LOS POBRES
No existe sentimiento más profundo de rabia y tristeza que ver a un niño sufriendo por alguna enfermedad, sobre todo padeciendo el terrible cáncer. Es rabia por la impotencia que produce el verlo en condiciones deplorables por la enfermedad y tristeza por el sufrimiento físico y psicológico al que es sometido contando con solo algunos años de vida, y estar peleando la vida misma cada día, cada hora a tan corta edad, cuando la misión de un niño, es jugar, divertirse, estudiar, pero bueno, algunos les tocó el verse envueltos en estas circunstancias.
“Si el IMSS no te da las medicinas que te las pague”, Fue el eslogan del hoy aliado del partido en el gobierno. Los senadores del Partido Verde nos imaginamos que ya visitaron a los padres de familia que fueron a protestar al Aeropuerto de la Ciudad de México, o la Cámara de Diputados. No he visto por ahí al “incorruptible” Manuel Velasco pronunciándose al respecto por la falta de los medicamento para continuar los tratamientos contra el cáncer.
¡Inaudito! Si el laboratorio mantiene una observación de parte de la Cofepris, desde mayo 2019, donde había inconsistencias en sus procesos de producción, el laboratorio avisó que no surtiría más y lo solo lo haría hasta agotar las materias prima. La Secretaría de Salud conocía esto del atraso ¿por qué no actuó de inmediato, buscando a otro proveedor?, Jorge Alcocer, el secretario, declaró que no existía urgencia médica, no será para él, pero para los padres es la vida y sufrimiento de sus hijos.
Según se entiende a palabras del secretario el compuesto metotrexate puede ser sustituido por otro, “si no se aplica unos días no pasa nada”. Entonces viene la pregunta ante la frivolidad ¿por qué no se ha hecho? Se dice que el problema está resuelto, lo cierto es que no, la llamada austeridad ha sido mal manejada, mientras salud tiene un subejercicio de miles de millones de pesos respecto al presupuesto original, la compra de medicamentos para el IMSS y la ISSSTE se desploma, lo ahorcan cada día, no se diga para pacientes del Seguro Popular.
El estado mexicano debe atender las prioridades básicas de la población y una de las más sensibles es la violencia y la salud, si no se otorgan estas garantías, estaremos haciendo todavía más pobres a los ya de por sí pobres, y ¿el fin que justifica los medios?, “la austeridad”, brebaje que está siendo el alimento para que aflore la desobediencia civil, a pesar del 64 por ciento de aprobación del presidente, el descontento de los pobres va en aumento.
Estamos de acuerdo con el presidente López Obrador: “primero los pobres, por el bien de todos”. ¿Lo sabrán sus colaboradores? o ¿el presidente ejerció todo el poder sin reparar en el daño que pudiera ocasionar tanta austeridad?
Nos saludamos pronto.
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#4 Tiempos
Cinco finales, cinco retratos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
El fútbol mexicano vive instalado en un vaivén que mezcla memoria corta, intensidad desbordada y una elasticidad competitiva que rara vez se ve en otros torneos. Y no hay mejor espejo de esa naturaleza cambiante que las últimas cinco finales de la Liga MX. Cada una reveló una cara distinta del campeonato, a veces impredecible, a veces cuidadosamente edificado, pero siempre dispuesto a romper pronósticos.
La más reciente, la del Clausura 2025, entregó un desenlace que pocos anticipaban. Toluca superó a América y recuperó un lugar que parecía extraviado en la élite. Esa serie tuvo un aire de reivindicación para los escarlatas, que encontraron una mezcla perfecta entre orden, temple y puntería. América, por su parte, llegó con la etiqueta inevitable de favorito, pero terminó cediendo ante un rival que administró mejor la presión. En ese desenlace se confirmó que en México los ciclos pueden renacer más rápido de lo que tardan en extinguirse.
Un semestre antes, en el Apertura 2024, las Águilas habían impuesto su jerarquía ante Monterrey. Fue una final marcada por el contraste entre un equipo construido para dominar y otro diseñado para golpear en ráfagas. América resolvió porque entendió cuándo acelerar y cuándo enfriar; Rayados quedó atrapado en la tentación del vértigo y pagó caro su falta de pausa. La serie se volvió una lección de que, en liguillas, el músculo emocional pesa tanto como el táctico.
El Clausura 2024 repitió campeón, América doblegó a Cruz Azul en un duelo donde la narrativa histórica parecía empujar a los celestes, pero terminó imponiéndose la estructura más estable. No fue una final espectacular, pero sí una muestra de oficio. América manejó los tiempos como si los hubiera ensayado toda la vida y Cruz Azul, que había encontrado ritmo durante la fase final, se quedó sin margen en el momento en que la exigencia aumentó.
En el Apertura 2023, el mismo América se cruzó con Tigres en una final que resumió la última década del fútbol mexicano, dos potencias creando tensión desde su experiencia y su peso institucional. Fue una confrontación áspera, tensa, en la que el primer error podía decidirlo todo. América fue más certero y Tigres, pese a su capacidad para competir siempre, no encontró esa chispa que tantas veces lo salvó en finales previas.
Y antes de que América dominara este tramo de la historia reciente, el Clausura 2023 había dejado un capítulo distinto, Tigres había vencido a Guadalajara en una final que mezcló dramatismo y resistencia. Chivas llegó con un impulso sentimental fuerte, respaldado por un cierre de torneo que había reavivado ilusiones; Tigres, en cambio, se aferró a la experiencia y convirtió la serie en un duelo donde la paciencia terminó valiendo oro.
Cinco finales, cinco historias desiguales, pero todas con un hilo común, la liga mx vive entre la tradición y la renovación constante. América ha sido el protagonista dominante, sí, pero no en un territorio exclusivo; Toluca reapareció con fuerza, Tigres mantiene su lugar entre los gigantes modernos y Cruz Azul y Monterrey continúan orbitando entre la aspiración y la frustración.
Lo fascinante es que cada una de estas series dibuja una tendencia distinta. A veces gana el que mejor juega; otras, el que comete menos errores; y en más de una ocasión, el que simplemente logra sobrevivir a su propio caos. La Liga MX no premia únicamente la excelencia: premia la capacidad de adaptarse a un torneo donde cada semestre puede contar una historia completamente diferente.
Eso explica por qué sus finales, aunque repetidas entre ciertos protagonistas, nunca se sienten iguales. Cada una deja marcas nuevas, dudas nuevas y certezas que duran apenas unos meses. Y quizá ahí radica la esencia de este futbol, un territorio donde la estabilidad es un lujo, el dramatismo una obligación y el título, el botín que confirma que, al menos por un instante, todo salió bien en medio de un ecosistema que siempre está cambiando. Hoy Toluca puede volver a levantar el título o Tigres recuperar lo perdido hace unos torneos, pero sea cual sea el resultado, no queda duda que esta liga es un reflejo de lo extraño y competido que resulta nuestro casero futbol nacional.
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#4 Tiempos
Enrique Mesta Zuñiga, el filósofo autodidacta | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
La revista Letras Potosinas es la continuación de la revista Bohemia. Continuación en el sentido que en 1947 Bohemia cambiaba de nombre a Letras Potosinas, lo que sucedió en el número de edición 51, mostrando la numeración consecutiva. Esta revista, vocero de cultura de la patria chica, como referían sus editores, y conducía su mensaje cordial a los estados hermanos y al extranjero. Esa nueva época, mantenía su cuerpo de colaboradores y a aumentaba sus filas con positivos valores en el arte y en las letras del solar potosino.
Entre los colaboradores, estaría presente en sus páginas Enrique Mesta Zuñiga, un periodista que contribuiría con artículos de corte filosófico, enriqueciendo la labor humanista y difusión artística de Letras Potosinas.
Con la participación de Mesta, la revista potosina contribuía a la divulgación de la filosofía siendo así una de las pioneras en el siglo XX en abrir espacios a esta actividad de filosofía, que no era común en el país.
Don Enrique Mesta Zúñiga, nació en la ciudad de Cuencamé, Durango, el día 28 de julio de 1905. Sus estudios de primaria los realizó, en su natal Cuencamé y después, se dedicó a estudiar por su cuenta, especialmente libros de filosofía, que eran la pasión de su vida. Allí tenemos a otro autodidacta que llegó a lograr las alturas en la filosofía.
Su actividad profesional sería el periodismo, fundando revistas culturales en la región lagunera, como la revista Cauce, formando parte del grupo cultural que floreció y dio auge a las letras y al arte en todas sus manifestaciones. Toda su vida la dedicó a trabajar en diversos periódicos como luego veremos, así como a escribir serios artículos filosóficos y de comentarios literarios.
Esta labor cultural lo acercaría a los editores de Letras Potosinas y sus artículos se hicieron presente en la revista, aportando a los lectores potosinos en temas de filosofía. Dentro de las áreas de reflexión de la filosofía, se enfocó en cuestiones de ciencia, filosofía de la ciencia, sobre lo que publicaría varios libros.
La relación entre ciencia y humanismo fue uno de sus temas de reflexión filosófica. Entre los temas que abordara se encuentra el de la necesidad de la búsqueda o creación de un nuevo humanismo que contemplara los nuevos adelantos de la física cuántica y su repercusión en la percepción del universo y del papel del hombre.
Con el progreso técnico derivado de la nueva física se incrementa la infelicidad del género humano de múltiples maneras. Esta carrera contra el tiempo, para proteger a la humanidad contra sus propios desmanes y sus propias tragedias, es un tema predilecto de Toynbee, aquí en México nos lo aconsejó, subraya Mesta: “hay que ganar tiempo, el tiempo indispensable para que las diferentes civilizaciones de nuestro mundo puedan adaptarse la una a la otra”.
Empero, asegura Mesta, para acelerar una función simbiótica de las civilizaciones, la humanidad necesita darse completa cuenta de que la física cuántica al desindividualizar las partículas elementales desindividualizó asimismo a los hombres y al hacer ininteligible el determinismo acabó con la gloriosa interpretación lineal del progreso.
Corresponde a los humanistas trasladar sus instrumentos de las praderas de la metafísica y del arte a los inquietos laboratorios donde las ciencias están formando un nuevo mundo para que los hombres aprendan juntos a sobrellevar una vida humana y más justa.
Hay que hacer que, como ya lo intentaron Planck, Einstein, Freud y Schrödinger, persistan en potenciar y en ampliar su específica labor teniendo más presentes los cambios que su ciencia provoca en los ideales y en los quehaceres inacabables de los hombres.
Tal como lo apunta Mesta, los métodos en ciencias y humanidades que oscilan entre el polo metonímico y el polo metafórico, si bien son diferentes, se vinculan con la necesidad de una representación del mundo que en el fondo lleva el conocer el papel del hombre en el cosmos para lo cual transitan metodológicamente entre ambos polos.
Enrique Mesta, ese filósofo autodidacta, murió el 23 de agosto de 1984, en Torreón Coahuila, debido a un paro cardiaco de Etiología desconocida. Contribuyó a la divulgación de la filosofía y colaboró en el desarrollo cultural de San Luis Potosí.
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#4 Tiempos
El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera
LETRAS minúsculas
«Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión porque quedas despedido”» (Lucas 16, 1-15).
Cuando Jesús contó esta parábola nada dijo de cómo recibió el administrador tan mala noticia. ¿Retrocedió espantado?, ¿sintió que el piso se movía bajo sus pies como un tapete?, ¿intentó defenderse o ya por lo menos justificarse? Nada de esto sabemos; lo que sí sabemos, en cambio, es que más bien se puso a hacer cálculos en su interior, diciendo:
«-¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, haya quien me reciba en su casa!».
El foco, como se dice, se le había prendido. Pero, ¿qué era eso? Quiero decir, ¿qué fue se le ocurrió para que ahora que estaba desempleado no le faltara por lo menos un mendrugo de pan y un vaso de agua fresca? En realidad, algo muy ingenioso y sutil: como aún no había rendido el informe que le exigía su amo, todavía era tiempo de alterar ciertos papeles… Y esto es lo que hizo:
«Fue llamando uno por uno a los deudores de su amo y preguntó al primero:
»-¿Cuánto debes a mi patrón?».
La pregunta, por supuesto, era retórica, pues los documentos los tenía él en su mano y a la vista, y bien escrito estaba en ellos el monto de la deuda; lo que quería, más bien, era causar en su interlocutor un cierto impacto difícil de olvidar.
«-Cien barriles de aceite –respondió el deudor, que aún no sabía muy bien de qué iba la cosa.
»-Aquí está tu recibo; date prisa, siéntate y escribe: cincuenta».
Ya podemos imaginar el gozo con el que éste hizo lo que el administrador le pedía. ¡Le estaba perdonando nada menos que la mitad de la deuda! Es como si yo debiera al banco 100.000 pesos y de pronto el gerente me mandara llamar para decirme, guiñándome el ojo, que a partir de ahora no debo más que 50.000. ¿No era esto como para ponerse a gritar de alegría e invitarle un café en el restaurante más elegante de la ciudad?
El administrador mandó llamar al segundo deudor y le hizo la misma pregunta que al primero:
«-¿Cuánto debes a mi patrón?
»-Cien costales de trigo –dijo éste a su vez.
»-Aquí está tu recibo: escribe ochenta».
Y así hizo con todos los otros. Si de cualquier manera lo iban a despedir; mejor dicho, si ya estaba despedido, ¿qué perdía haciendo lo que hizo? ¡No perdía nada! Todo lo contrario: se jugó la última carta y había ganado, porque estos deudores iban a quedar eternamente agradecidos con él. ¡Su vejez estaba asegurada, pues un día lo invitaría uno a su casa a comer, y otro día otro! Ya no tendría que mendigar ni que andar por las calles del pueblo extendiendo la mano en busca de un pedazo de pan… Se retiraba, por decir así, con la cabeza levantada y pisando fuerte.
¡Qué hombre más inteligente!
Jesús mismo no pudo menos de alabar su ingenio. ¡Cómo, antes de ser despedido, supo hacerse amigos que después ya no lo dejarían solo! «Por eso les digo yo –concluyó el Maestro-: con el dinero, tan lleno de injusticia, gánense amigos para que, cando esto se acabe, los reciban en las moradas eternas».
Con esta sencilla historia, Jesús ha querido responder a estas dos preguntas que, si no fueran eternas, creeríamos que son banales «¿Para qué sirve el dinero?, ¿para qué sirve el poder?». Y su respuesta es: para que te hagas todos los amigos que puedas: sólo para eso. ¿Eres rico? Hazte amigos. ¿Eres poderoso, ocupas un cargo de cierta importancia? Hazte amigos igualmente.
Hay quienes, al tomar posesión de un cargo, empiezan a ver a los demás mortales como a hormigas (¡tan encumbrados se sienten ocupando su flamante escritorio de caoba!). Bien, que se anden con cuidado, porque no siempre estarán ahí, porque la rueda de la fortuna gira y gira y no es nada seguro que los que están arriba permanezcan en la cumbre eternamente. Sí, la fortuna es una rueda que no deja de girar: los que hace poco estaban abajo, resulta que ahora están arriba, y si no los trataste bien cuando tenías la sartén por el mango, como se dice, ellos lo recordarán una y otra vez, y ahora será la suya.
Hay quienes piensan que el poder es necesario para enriquecerse, y que el enriquecimiento es ya en sí mismo una forma de poder; en una palabra, que la riqueza y el poder se bastan a sí mismos. Si así es como piensas tú, déjame decirte, lector, que te equivocas. ¡Rompe el círculo! Hoy que la vida te ha favorecido, favorece a los que puedas, porque nada sabes del futuro. Haz como el hombre de la parábola: gánatelos a todos, porque no siempre serás administrador y quizá un día el patrón de turno te mande llamar para decirte:
-Dame cuenta de tu gestión porque estás despedido.
Si esto te dijeran sin que te hubieras hecho amigo de nadie, entonces sí que estarás perdido.
Toda la sabiduría de la vida está en esta sencilla parábola. Hazte amigos ahora que puedes; porque, si no lo haces ahora, quién sabe si lo podrás hacer mañana. «Conoce la ocasión o la oportunidad»: según Pítaco, el filosofo griego, no había conocimiento en el mundo más útil que éste.
Sí, aprovecha la oportunidad, porque mañana, sin que te des cuenta, quizá sea ya demasiado tarde.
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