#4 Tiempos
En 1923 Albert Einstein programaba visitar San Luis Potosí | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
El 10 de septiembre de 1923 ocurriría un eclipse total de Sol que cruzaría nuestro país, desde Baja California hasta Yucatán, pasando por el altiplano potosino. La sombra de totalidad recorrería en nuestro estado a Venado, Charcas, Vanegas, Catorce y Matehuala, entre las poblaciones importantes del altiplano. Este eclipse se encontraba entre la lista de los principales eclipses para realizar fotografías y mediciones que permitirían corroborar las predicciones surgidas por la, entonces, novedosa teoría de la relatividad de Albert Einstein, quien se alistaba para visitar San Luis Potosí y ser testigo de la corroboración de su teoría.
Para entonces la Teoría de la Relatividad fue contrastada en 1919 con los resultados obtenidos en Sobral e Isla Príncipe por el astrónomo Arthur Eddington. Para la mitad del comité científico que evaluó, con los resultados obtenidos en ese eclipse, a la teoría de Einstein, hizo una recomendación específica de seguir tomando fotografías en eclipse siguientes, ya que las fotografías obtenidas en las expediciones de Brasil y en la isla Príncipe, no eran en número y en calidad contundente; el eclipse total de Sol de 1923 seguía en la lista y San Luis Potosí sería seleccionado para realizar las observaciones pertinentes para la total corroboración de la Teoría de la Relatividad.
Los distintos grupos que viajaron a la zona de oscuridad total del eclipse del 10 de septiembre realizaron diversos estudios enfocados a resolver algunas preguntas que, en torno al Sol, se hacían entonces los científicos. Uno de los problemas que los astrónomos buscaron solucionar en forma definitiva fue el de la desviación de la luz causada por la atracción gravitacional producida por la presencia de un cuerpo muy masivo como el Sol. Este efecto fue predicho en 1916 por Albert Einstein cuando publicó su Teoría General de la Relatividad. Para comprobar experimentalmente esa desviación que es muy pequeña indicó que se podría medir las posiciones que las estrellas tenían en el firmamento en el momento de oscuridad total de un eclipse solar, para comparar con la que ocupaban seis meses después cuando el Sol ya no estuviera en el campo estelar correspondiente. Este efecto fue medido en las imágenes estelares obtenidas durante el eclipse que ocurrió el 29 de mayo de 1919, en dos sitios diferentes, por dos grupos distintos de astrónomos ingleses; uno instalado en Sobral, Brasil y el otro en Isla Príncipe, Golfo de Guinea. El resultado fue el predicho por Einstein pero la desviación angular es tan pequeña que las incertidumbres propias de las mediciones resultaban significativas por lo que era necesario que los astrónomos observaran otros eclipses para lograr confiabilidad en esa predicción teórica de Einstein, así que, fue lo que hicieron durante los eclipses que siguieron al de 1919 como fue el caso del eclipse que ocurriría el 10 de septiembre de 1923 en México, pues los diferentes grupos de astrónomos profesionales que instalaron campamentos científicos para estudiar ese eclipse, incluyeron entre sus equipos, instrumentos especialmente diseñados para fotografiar las estrellas cercanas al Sol que serían visibles solamente en el momento de la totalidad.
Einstein fue invitado por el gobierno de México para que estuviera presente en el eclipse de 1923. A finales del mes de mayo de 1923 el Gobierno del Estado recibiría la noticia de que este físico sería huésped de San Luis y al frente del grupo de especialistas alemanes se instalarían desde la estación de Berrendos, entre Vanegas y Catorce, por lo que el gobierno potosino anunciaba que comenzaba a hacer los preparativos para recibirlos y atenderlos dignamente. Rafael Nieto promulgó un proyecto de ley para contar con recursos económicos para tal fin, el proyecto fue remitido al Congreso del Estado manifestando que debido a que San Luis sería visitado por ilustres personas con motivo del eclipse de Sol que sería visible en gran parte del estado y que de acuerdo con los estudios que se han practicado se tienen a las estaciones de Catorce, Charcas o Venado como las mejores para la observación, varios astrónomos de diferentes partes del mundo se aprestaban para hacer viaje especial a México para la observación del eclipse, y con seguridad, aún, cuando el Estado no tomase medidas algunas, se vería comprometido a atender a tan ilustres huéspedes.
El célebre astrónomo Flammarión se establecería en Berrendo, S.L.P., sobre la vía de los Ferrocarriles Nacionales y Albert Einstein sobre la vía de San Luis Potosí a Tampico. En el periódico potosino Acción se anunciaba: por primera vez se reunirán en México tan prominentes sabios.
Posteriormente, debido a los recientes viajes que Einstein había realizado a España y Japón, Einstein anunciaría al gobierno mexicano que no podría hacer el viaje a San Luis Potosí, agradeciendo la invitación sugirió la participación de Hans Ludendorff, con quien Einstein colaboraba para la corroboración de su teoría, que al frente de un equipo alemán se instalaría en Durango y San Luis Potosí para realizar las mediciones pertinentes.
Los acontecimientos históricos de lo sucedido en el campamento científico en Laguna Seca San Luis Potosí, bautizada como la “Catedral de la Ciencia”, se recoge en el libro Centenario del Eclipse Total de Sol en Laguna Seca, que puede conseguirse en la dirección electrónica: [email protected]
Familia Valle junto al astrónomo alemán Hans Ludendorff, enviado por Einstein (segundo de derecha a izquierda) desplegado en Laguna Seca. Acervo Jaime Valle Méndez.
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#4 Tiempos
El tormentoso futuro y sus pronósticos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Se llega al inicio del torneo y como siempre, la ilusión, el deseo y un poco de esperanza regresan a los campamentos del fútbol mexicano.
Ya con algunas semanas de partidos amistosos, preparación de pretemporada y contrataciones interesantes, arrancamos con la idea de pronosticar el futuro de San Luis en la liga.
La mecánica es simple, ir jornada tras jornada sumando (cuando lo amerite) los puntos que puede obtener el equipo, para al final hacer una suma e intentar predecir si es suficiente como para pelear por un lugar en la liguilla o no, así que comencemos.
Jornada 1: León (Derrota) 0 puntos
Jornada 2: Monterrey (Derrota) 0 puntos
Jornada 3: Chivas (Derrota) 0 puntos
Jornada 4: Cruz Azul (Derrota) 0 puntos
Jornada 5: Puebla (Empate) 1 punto
Jornada 6: Querétaro (Victoria) 4 puntos
Jornada 7: Toluca (Empate) 5 puntos
Jornada 8: Tijuana (Victoria) 8 puntos
Jornada 9: Santos (Victoria) 11 puntos
Jornada 10: América (Empate) 12 puntos
Jornada 11: Pachuca (Empate) 13 puntos
Jornada 12: Mazatlán (Victoria) 15 puntos
Jornada 13: Atlas (Victoria) 18 puntos
Jornada 14: Pumas (Derrota) 18 puntos
Jornada 15: Necaxa (Victoria) 21 puntos
Jornada 16: Juárez (Victoria) 24 puntos
Jornada 17: Tigres (Derrota) 24 puntos
24 puntos representan una real posibilidad de jugar play in y con ello pensar en llegar a la liguilla. Sin embargo, el pronóstico habla de un arranque muy complicado llegando a sumar alguna unidad hasta la jornada 5, lo cual preocupa para la estabilidad del equipo y su nuevo cuerpo técnico. Un torneo que luce complicado y de adaptación para el director técnico y una base muy consolidada de jugadores que conocen muy bien la liga.
Por el bien del fútbol en San Luis, esperemos que la bola ruede a su favor, que renazca el buen toque de balón y se demuestre que con poco se puede competir, no queda más que esperar y en unos meses hacemos el recuento de lo logrado contra este complicado pronóstico, que comience la fiesta del fútbol mexicano, una vez más.
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#4 Tiempos
Personas como espejos | Columna de Carlos López Medrano
Mejor dormir
Los pasos dados en una mañana cualquiera conducen a uno de esos espejos piadosos en los que uno aparece más guapo de lo habitual, más limpio, más esbelto, casi heroico. La imagen llega como ráfaga: ese instante fugaz en que parecemos la mejor versión de nosotros mismos. Al siguiente paso, otro espejo devuelve ya el reflejo habitual: el rostro cansado, la camisa con esa arruga que antes no estaba, el pelo que ya no da. Así son los espejos: unos nos bendicen con la gracia de un tenista que acaba de salvar un set y lanza un guiño a la muchacha de la tercera fila; otros nos exhiben hasta el patetismo, y no hay ángulo que salve esas ojeras de un sueño perdido o la mancha que jurábamos no llevar puesta.
Entre uno y otro reflejo, se instala la duda: saber si somos el mal reflejo o la estampa bella de aquel aparador, si somos lo que vimos primero o lo que vemos ahora. Si somos el destello o la derrota.
En las relaciones humanas ocurre un duelo parecido. Hay personas que funcionan como espejos benévolos y nos devuelven lo mejor de nosotros mismos, iluminando lo que tenemos de amable, de inteligente, de vivo. Con ellas todo fluye: la conversación, el silencio, el juego de miradas. Traen de vuelta nuestro humor. Su sola presencia aligera la carga del día y perdonamos así el paso de las moscas.
En el ámbito de las relaciones es preciso rodearse de personas que son como los espejos en los que uno se ve bien y que nada complican. Gente que con su paciencia y simpatía ponen en bandeja las sonrisas y alumbran los más elevados sentimientos.
Pero también hay espejos rotos con forma de persona. Espejos manchados que te reducen y desaniman, cual les marca su hebra cochambrosa y su afán por ensuciar lo que les rodea. Sujetos cuya sola cercanía oscurece, reduce. Imanes del infortunio, empeñados en arrastrar a los demás a su fango personal. Su forma inmunda de consuelo.
Famosa es la frase en la que John Keats contaba que la poesía ha de acontecer con la misma naturaleza y espontaneidad con la que una hoja cae del árbol, y no forzada ni sostenida por andamios y tornillos. Las relaciones humanas de mayor calado fluyen sin tener que desgañitarse. No se gritan, no se empujan: florecen. Como esas novelas que uno lee sin darse cuenta, y al mirar la página ya vamos por la mitad. Tenemos libros que se arrastran (uno nomás no ve la luz al final del túnel) y otros que vuelan.
Vuelvo a mi maestro Jardiel Poncela: aquellas mujeres que no se acomodan a nosotros valen menos que un lavafrutas, aunque sea la resurrección de Friné envuelta en perfume de Le Galion.
Hay personas que te jalan consigo a su piscina de indecencia; y están otras, las que valen su peso en azafrán, que elevan y de la mano te guían a lo que has anhelado para ti en ratos de dulce vanidad. Son los rayos de sol que se cuelan entre las hojas en la última hora de la tarde.
Los buenos modales siguen siendo la pauta a la hora de definir a la gente de la que me quiero rodear. Aquellos que te alientan, saben escuchar y con los que aún puedes platicar de viejos álbumes.
Recordar, por ejemplo, aquella canción de The Velvet Underground cantada por Nico:
Seré tu espejo
Reflejaré lo que eres, por si acaso no lo sabes.
Déjame estar de pie para mostrarte que estás ciego.
Por favor, baja las manos,
Porque yo te veo.
Me cuesta creer que no sepas
La belleza que eres.
Pero si no lo sabes, déjame ser tus ojos,
Una mano en tu oscuridad para que no tengas miedo…
Contacto
Correo: [email protected]
Twitter: @Bigmaud
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#4 Tiempos
Un encuentro con la tabla periódica: la participación potosina | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
En la sesión del mes de junio de La Ciencia en el Bar se llevó a cabo la presentación del libro Un encuentro con la tabla periódica, ensayos, cuentos y anécdotas, publicado en 2024 por el Fondo de Cultura Económica, dentro de la serie La Ciencia para Todos, en la cual corresponde al número 262. El libro fue coordinado por el Dr. Juan Carlos Ruiz Suárez, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) unidad Monterrey y en el cual participaron alrededor de ochenta investigadores del país de varias instituciones educativas y de investigación de los diversos estados de la República Mexicana.
El libro nació de una iniciativa en la conmemoración del Año Internacional de la Tabla Periódica que fuera proclamada por la Unesco en el año 2019; el libro es un recorrido por todos y cada uno de los elementos que conforman la tabla periódica, elementos que son la base para el desarrollo científico y tecnológico de la humanidad. A través de los siglos se han ido identificando estos elementos que al conjuntarse con otros conforman las moléculas y estructuras diversas de la materia y de nuestro universo.
El libro se enfoca en cada uno de estos elementos y es presentado por un investigador de la comunidad científica nacional, sea como un ensayo que acerca al lector al entendimiento del elemento en cuestión y su importancia para nuestra sociedad. Estos acercamientos también se dan, en algunos casos, a manera de cuentos y de anécdotas, tal como se subraya en el subtítulo del libro.
Hasta el momento se conocen ciento diez y ocho elementos, entre naturales y los sintetizados en los laboratorios modernos; la tabla no está cerrada y en años próximos se piensa pueda seguir creciendo con la síntesis de nuevos elementos, si bien, los naturales que son del orden de noventa y dos prácticamente está agotada.
La comunidad científica de San Luis Potosí, también participó en la elaboración de los artículos que conforman este libro encargándose de algunos de los elementos de la tabla periódica. Trece fueron los investigadores de San Luis Potosí que participaron en el libro; figuran así:
La Dra. Mildred Quintana, con el tema, Boro: un elemento primordial en el origen de la vida. La dra. Mildred Quintana es investigadora de la Facultad de Ciencias y del Centro de Investigación de Ciencias de la Salud de la UASLP.
Con el tema: Sodio: la velocidad de aliento, participa el Dr. Braulio Gutiérrez Medina, del Instituto Potosino de investigación Científica y Tecnológica, IPICyT, quien trabaja en sistemas biológicos.
La Dra. Viridiana García Meza, investigadora del Instituto de Metalurgia de la UASLP, que trabaja con microorganismos quimioautótrofos y fotoautótrofos, escribe sobre el Azufre: el elemento oloroso y amistoso del vecindario.
Sobre el Níquel: un duende travieso, escribe la Dra. Vanesa Olivares Illana, quien es investigadora del Instituto de Física de la UASLP y quien se centra en el estudio de interacciones biomoleculares involucrados en el cáncer.
El Dr. Daniel Ignacio Salgado Blanco, investigador del IPICyT, colabora con el tema, Kriptón: el elemento oculto. El Dr. Salgado es especialista en simulaciones moleculares de la materia a escala microscópica y nanoscópica.
El Dr. Pedro Miramontes que es investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM y colaborador como profesor visitante de la Facultad de Ciencias de la UASLP, especialista en evolución biológica en una perspectiva física y matemática, escribe sobre el Rubidio: rojo carmesí.
Por su parte la Dra. Marissa Robles Martínez, especialista en efectos antimicótico de nanopartículas de plata y investigadora del Instituto de Física de la UASLP, trata el tema, Antimonio: contra monjes.
El Dr. Eduardo Gómez García, investigador del Instituto de Física, especialista en enfriamiento por láser de gases a temperaturas cercanas al cero absoluto, escribe sobre el Cesio: el átomo del tiempo.
Sobre el Lantano: el titular de la familia rara, escribe el Dr. Luis Felipe Cházaro Ruiz, investigador de la División de Ciencias Ambientales del IPICyT, que entre otras líneas de investigación trabaja en sistemas bioelectroquímicos y sistemas electroquímicos de conversión de energía.
De la Facultad de Ciencias Químicas de la UASLP y tratando el tema Praseodimio: imita al periodoto, participa el Dr. Miguel Ángel Waldo Mendoza en colaboración con Nancy Araceli Rivera García investigadora de la empresa Greennova.
Vianney Rangel, investigadora de la UASLP y especialista en biofísica, trata el tema Naodimio: en imanes poderosos.
Junto a su colega de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Sonia Saucedo Anaya, el Dr. Said Aranda Espinoza, investigador del Instituto de Física, trabajan el tema Gadolinio: excelente en refrigeración, que también desarrolla el tema de Iridio: en honor a la diosa Iris.
Los invitamos que lean el libro en cuestión sobre la tabla periódica que fuera presentado en La Ciencia en el Bar en el cierre de su ciclo número treinta y nueve y previo al vigésimo aniversario de este peculiar programa de difusión.
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