octubre 8, 2024

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#4 Tiempos

Dr. Psiquiatra, ya no me diga tonterías | Columna de Daniel Tristán

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dr. psiquiatra

LaguNotas mentales

 

Es cosa de todos los días escuchar por todos lados el debate acerca de lo que tenemos que hacer para lograr enderezar al país. Se discute el tema en los noticieros y mesas de debate de la televisión, en las columnas de los periódicos, en las sobremesas de cada hogar mexicano y hasta en las borracheras de chavorrucos que pasan de aferrarse a la juventud extinta a ponerse serios y hablar sobre el conflicto general que se vive en el país.

Vayamos por partes, de entrada en algo estamos todos de acuerdo: la cosa está mal. Es una realidad irrefutable, basta con hacer un análisis de contenido de noticias en los medios y más del 90% de las notas son negativas. Entre robos, secuestros, corrupción, violaciones, asesinatos, narcotráfico y, por si fuera poco, la alarmante situación climática. Prácticamente la totalidad de la información presentada por los medios es negativa, y no es culpa de ellos, simplemente informan lo que acontece y da la casualidad de que casi todo lo que sucede es puritita shit.

De vez en cuando se asoma por ahí una nota positiva entre el mar de tragedias. Algún niño genio mexicano ganando el campeonato internacional de matemáticas en China, algún policía atípico que frustró un robo o un grupo de estudiantes mexicanos que patentaron un descubrimiento científico que seguramente cambiará a la humanidad en el futuro inmediato. Hay otras noticias positivas que, desgraciadamente, se derivan de otras negativas: apareció viva una niña secuestrada, capturaron a algún capo de la droga después de que se fugó por segunda vez, etc.

Es entonces cuando la sociedad comienza a reflexionar y debatir acerca de cuál sería el milagroso remedio para esta escabrosa situación en la que el país se encuentra sumergido desde hace décadas. Ya hasta el mismísimo Papa Francisco lo declaró ayer: “Parece que el diablo le tiene bronca a México”. Qué pinche oso, y qué pinche el diablo también.

Ya metidos en el debate surgen las posibles soluciones, una lluvia de ideas a veces bien fundadas y otras veces vociferadas sin la más mínima pizca de información y criterio. Que renuncie AMLO (o el presidente en turno, pues la culpa de todo siempre la tiene el presidente ¿no?), que se vaya al diablo la policía y nosotros capturamos y linchamos a los criminales, que le corten las manos a los que roban, que las moscas y las arañas.

Mil soluciones propuestas por millones de mexicanos. Pero de todas ellas hay una que sobresale de entre todas las demás: la educación. El problema de raíz es la educación, si la educación cambiara seríamos primer mundo, si evaluamos a los maestros nuestros niños no se enfrentarán al desempleo, la educación y la educación y la educación. Si bien estoy de acuerdo en que el sistema educativo en nuestro país es deficiente, no coincido en que el tema educativo sea la solución mágica al cáncer que carcome a México.

Estoy de acuerdo en que un mexicano con acceso a la educación superior tiene en el cerebro un chip distinto a un mexicano que no tuvo oportunidad de estudiar ni la primaria. El haber estudiado no le garantiza el éxito, pero al menos le abre la mente a un universo de posibilidades y conocimiento que, sin duda, es una herramienta importante al momento de enfrentarse a la vida. Pero resulta que aquí lo que queremos es que en nuestro país dejen de secuestrar, de matar, de violar y de robar. Porque muchos de los que roban traen saco y corbata y estudiaron en las mejores universidades. Entonces la educación no es la solución ¿verdad? En todo caso la “buena educación” de estos cabrones no los enseñó a no robar, los enseñó a robar mejor.

En Manzanillo acaban de asesinar a Germán Mauricio, un adolescente de 15 años de edad que trabajaba como cajero para poder ayudar a su madre y ahorrar dinero para comprar una computadora. Lo asesinaron cobardemente por la espalda después de robar el efectivo de la caja. Aquí es donde de verdad no entiendo nada. Puedo comprender que los ladrones decidieran llevarse el dinero. Tal vez estaban en una situación límite en la que si no robaban no tenían para comer (aunque lo dudo, se veían bastante cachetones y bien nutriditos). Puedo entender el robo, que tomen todo el dinero y se larguen. Pero no entiendo el acto de matar por matar.

Alguien le hizo mucho daño al cabrón que jaló el gatillo por el puro placer de matar. Alguien le causó ese odio a la humanidad que lo atormentaba y que lo orilló a descargar su enojo y frustración contra la espalda de German. Matar por matar es un grave síntoma de un problema que, a mi manera de ver, representa la piedra angular para un verdadero cambio en la sociedad mexicana: SALUD MENTAL.

Olvídense de las matemáticas y la geografía, olvídense de los doctorados y las maestrías y de cuanta mamada académica puedan mencionar. Urge darle prioridad, presupuesto y difusión a la importancia de la salud mental. De nada me sirve estar rodeado de mexicanos que son una enciclopedia con patas y que tienen las paredes de sus casas repletas de títulos, diplomas y reconocimientos si tienen el cerebro enfermo y podrido.

¿Haberle dado al asesino de Germán educación superior habría evitado que jalara cobardemente el gatillo? No.
¿Haberle brindado atención psicológica desde niño para combatir los demonios derivados de una familia disfuncional habría cambiado la historia? Si.

Por más ecuaciones, frases célebres y fechas conmemorativas que hubieran insertado en la mente del criminal el asesinato no se habría evitado. Pero si hubieran brindado atención psicológica oportuna al sujeto seguramente ni el robo hubiera cometido. Una persona con una salud mental estable simplemente no tomaría una decisión así.

En México solamente 1 de cada 5 personas reciben atención psicológica y psiquiátrica. Se debe luchar contra la falsa creencia de que los psicólogos son para los locos. Se trata de atención preventiva, de mantenimiento para lo complejo que puede llegar a ser la mente humana.

Este año la segunda edición del “Festival por la Salud Emocional” celebrado en Ciudad Universitaria pasó totalmente inadvertido. Nadie se dió cuenta y los que lo supieron minimizaron su relevancia. En fin, mientras tanto podemos seguir buscando soluciones donde no las hay. Pero, por mera precaución, procure echar un vistazo hacia atrás cada minuto para saber a quién tiene a sus espaldas, puede ser que esté armado.

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#4 Tiempos

Monterrey, un duelo de honor (o al menos eso esperamos) | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Mañana, el Estadio Alfonso Lastras Ramírez será testigo de un enfrentamiento que puede definir el rumbo de la temporada para ambos equipos. San Luis y Monterrey se enfrentarán en un partido que promete.

La verdad es que San Luis ha sorprendido a muchos, iniciando por mí, con su buen rendimiento en esta temporada. Con una plantilla sólida y un juego efectivo, los potosinos han demostrado que pueden competir con los mejores. Sin embargo, Monterrey es un equipo de alta categoría. Los regios tienen una historia y una tradición que los convierte en uno de los equipos más fuertes de la Liga MX.

Pero no creo que la experiencia y el prestigio de Monterrey sean suficientes para vencer a un San Luis que juega en casa y tiene la motivación de mantenerse en la lucha por los primeros lugares. Los potosinos tienen la oportunidad de demostrar que pueden vencer a cualquier equipo y consolidarse como uno de los mejores de la liga al menos de local, por fin el Lastras ha vuelto a pesar.

El partido también será un duelo entre dos estilos de juego diferentes. El juego posicional y paciente de San Luis contra el juego rápido y vertical de Monterrey. Dos estilos que suelen dar buenos encuentros, y que por cierto San Luis tiene cierta paternidad contra los Rayados, esto debido a la eliminación en dos ocasiones del equipo norteño por parte de San Luis, aunque en los últimos cinco enfrentamientos entre ambos equipos, Monterrey ha ganado tres veces, mientras que San Luis ha logrado una victoria y han empatado en una ocasión. El pasado 27 de enero, Monterrey se impuso 3-1 en su estadio. Sin embargo, en la temporada 2020-2021, San Luis sorprendió a todos con una victoria 2-1 en el Estadio Alfonso Lastras Ramírez.

Las preguntas del millón son: ¿podrán los potosinos contener el ataque de Monterrey? Y ¿Podrán los regios superar la defensa de San Luis? Ingredientes están servidos para un buen espectáculo, la cancha del Lastras ya nos ha dado sorpresas como contra América y Cruz Azul, pero Rayados no pueden dejar ir puntos en esa dura competencia por entrar directos a la liguilla.

En fin, un buen partido que en el papel luce de lo mejor de la jornada, tal vez sin muchos reflectores, pero seguramente nos puede ofrecer un buen futbol. Por cierto, mención aparte, el regreso de German Berterame ahora ya como seleccionado nacional mexicano, que todo salga bien.

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#4 Tiempos

La promesa de Claudia de la que depende Ruth | Apuntes de Jorge Saldaña

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APUNTES

Fueron cien, pero la 11 puso el depende en la llaga, y el “ya veremos” sobre las íes.

De las cien propuestas, la diez más uno de la presidenta respecto de prohibir transmitir el poder ejecutivo federal, estatal y municipal a familiares directos, podría cambiar los tableros electorales de San Luis Potosí dependiendo de la fecha en que se aprueben y promulguen.

Si se reforma la Ley electoral y entra en vigor esta restricción para el 2030, como inicialmente lo dijo en su discurso la primera jefa del ejecutivo, la transición sexenal del 2027 en San Luis Potosí caminaría más o menos como se ha calculado, es decir, con muy altas posibilidades de que Ruth González Silva, senadora y esposa del actual mandatario, sea la más probable candidata a sucederlo por su partido.

Pero ahí la llaga, el punto y el depende: si esta promesa presidencial se apresura y entra en el paquete de reformas que se espera envíe Claudia Sheinbaum al congreso antes de diciembre, entonces los escenarios para el partido en el poder en San Luis, cambiarían radicalmente.

No olvidemos, Culto Público, que además de esta sorpresiva promesa de reforma, para la próxima elección juega un papel preponderante el principio de la equidad de género, y que al ser SLP uno de los 11 estados en que se cambiará gubernatura, por lo menos en 6 de ellos el partido Verde tendrá que tener abanderadas mujeres.

Con todo alineado y con casi 600 mil votos de respaldo, era fácil ver que la senadora González Silva sería muy seguramente la candidata, sin embargo, creo que nadie se esperaba que la presidenta lanzara este candado anti-familiares.

¿Qué va a pasar mientras se define si la norma entra en vigor para el 27 o para el 30?

Mientras se sabe, por lo menos se enciende la esperanza en varios corazones verdes, como el del secretario de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, figura más importante del gabinete y hombre fuerte del gobernador Gallardo.

El escenario también enciende más luces de alerta para el diputado federal, Juan Carlos Valladares Eichelman (a quien por cierto, se le ha visto muy cercano al jefe del ejecutivo en los últimos días, acampanándolo en varios eventos y hasta compartiendo publicaciones y videos de mucha camaradería en las redes de Gallardo Cardona)

No olvidemos a Sonia Mendoza (que cerró filas gallardistas en los últimos días tras un lapsus de oír cantos de las sirenas) que sería un importante activo si al Verde de SLP, en ese escenario, le correspondiera postular a una mujer no familiar.

Para el resto de los partidos no habrá inconveniente ni obstáculo qué zanjar, pues por lo menos a la vista no hay ni en Morena, PRI, PAN, PRD (que estará insistiendo en sobrevivir consiguiendo un registro estatal) un escenario ni de reelección ni de postulaciones a familiares.

Por lo pronto hay que evitar aceleres y esperar a que se conozca con detalle la promesa diez más uno de la presidenta. Promesa que puede alterar el tablero, mover la cancha y sacudir el avispero pero…depende, todo depende, como dice la canción de Jarabe de Palo.

Le duela a quien le duela, y le “Peje a quien le Peje”, Andrés Manuel López Obrador gobernó para los millones de mexicanos que estábamos en el rincón de los dolores, del enojo, de la desigualdad, de la injusticia y de la impotencia.

Gobernó el “Peje” para toda una generación a las que nos tocó de cerca vivir la caída del sistema, el fraude del 88, el desaliento que ocasionó la repentina (y sospechosa) muerte de Maquío, el fraude de Tabasco y el fraude potosino del 91.

Llegó después de encabezar la primera marcha por la democracia, y acompañar a la que se emprendió por Salvador Nava desde San Luis Potosí.

Llegó tras librar un juicio por desafuero montado con toda la fuerza del Estado en manos de Fox.

Gobernó para los que vimos en vivo y en cadena nacional el asesinato de Colosio,

a los que nos engañaron con un falso cambio en el 2 mil, los que vivimos el fraude del .06 por ciento del 2006, los que fuimos testigos de una guerra contra el narco salpicada de complicidad con la delincuencia y si me apresuran, hasta la burda compra de votos a favor de Peña en el 2012.

Con todo eso en contra y con todo eso a favor, Andrés Manuel López Obrador se hizo presidente.

Se fue y no se reeligió. No nos convirtió en Venezuela. No dejó el país en ruinas. No devaluamos la moneda. No hubo gasolinazo.

Se fue el que hizo el Tren Maya con todos los asegures que se quiera, el que inició un tren transoceánico, el que construyó una refinería, el que no perdonó impuestos a grandes empresas como se hacía en el pasado, el que construyó aeropuertos, presas y carreteras, el que inscribió a más de 30 millones de abuelos, padres y madres con hijos discapacitados, estudiantes y jóvenes en la lista de los apoyos gubernamentales. También se fue y hay que decirlo, el que dejó mucho por hacer en materia de salud, combate a los corruptos, seguridad y el gran pendiente que se continúa sin resolver y sin olvidar de los 43 de Ayotzinapa.

(Saludos a mi amigo Ulises Tello, que desde sus listas de difusión en las que me hace el favor de incluirme, envía reflexiones en las que no estoy de acuerdo, y muchas otras en las que coincido, admiro y respeto)

BEMOLES

“EL EXTRAÑO RETORNO”
Enrique Galindo y Fernando Chávez desde antes de la campaña “la pegaron” porque la habían “cortado”. La relación que tuvo su momento ríspido, mismo que ocasionó la salida de Fernando de la pasada administración de Galindo, ya limó asperezas y se espera mucho de la secretaría general que le volvieron a encargar, sobre todo en los momentos complejos que se avecinan siendo oposición. Las lealtades deberán demostrarse antes de los intereses.

POR CIERTO

Por cierto que al “Batman de Tanquián” o “el único morenista que ha salido en Forbes” (jajaja le ajustó para una especie de encarte de 150 mil pesitos) ya lo llevaron a sentarse con el dueño del Palacio de Galeana. La encargada del encuentro fue la ex colaboradora de Galindo, Betty “Valiente” Benavente.

Al mismo baile querían llevar a Sonia Mendoza, sin embargo la ex candidata a la alcaldía retomó el rumbo color limón.

CAMBIOS EN AYUNTAMIENTO

En el transcurso del día, se anunciará la llegada de Jorge Daniel Hernández Delgadillo como nuevo director de Desarrollo Urbano y Catastro para la administración 2024-2027. El propio Hernández Delgadillo había adelantado a quien esto escribe que la idea se fue formalizando y fortaleciendo con el alcalde y que el objetivo será seguir fomentando el orden en el crecimiento de la ciudad, tal como lo hizo con empeño y entrega el ingeniero Joel Ramírez.

Un cambio no confirmado, pero posible, se podría dar en la Secretaría de Desarrollo Social que encabeza Martín Juárez Córdoba. Se habla que será un perfil panista el que podría ocupar esta secretaría, lo que parece estratégico y lógico. Repito, este cambio aún no está confirmado.

Hasta la próxima.

Jorge Saldaña

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#4 Tiempos

ALL HALLOWS’ EVE – O la estrategia de marketing toda cutre que lanzó al estrellato a un payaso asesino | Columna de Guille Carregha

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CRITICACIONES

 

Originalmente no iba a ver esta película, pero a ALGUIEN que está haciendo un reto de películas de terror en octubre se le olvidó bajar la película correcta a tiempo. Así que tuve que ver algo que estaba más fácilmente disponible. (Originalmente iba a ver Ghost Stories de 2017, por si acaso estaba la duda).

Y cuando digo “lo que había”, me refiero a una película que no estaba ni remotamente en mi lista de deseos. De esas que encuentras mientras haces zapping en el fondo de Netflix o, peor, en una carpeta olvidada de tu disco duro. Pero bueno, ya estaba ahí, frente a la pantalla, listo para la acción (o el sufrimiento), esperando que al menos fuera algo decente. Spoiler: no lo fue.

La verdad sí está medio culera.

Ok, vamos directo al grano. A veces, las películas malas tienen cierto encanto, un “so bad it’s good”, pero en este caso no. No. Esto es simplemente malo. Pero no del malo entretenido; es del malo que te hace cuestionarte tus decisiones de vida. Y claro, todos cometemos errores, pero yo pagué por esto… en tiempo, que es lo más valioso que tengo. Y, sinceramente, no creo que lo recupere jamás.

Básicamente, el director agarró dos de sus cortos de terror, los metió en una licuadora narrativa, añadió un chorrito de excusa barata de historia alrededor de los cortos y nos sirvió este batido de… cosas. Se le reconoce su esfuerzo de autopromoción, pero, híjole, qué cosa tan fea.

Primero lo bueno: hay un esfuerzo. ¡Un aplauso para el esfuerzo! Hacer cine no es fácil, lo entiendo. Pero si tu película se siente como esos proyectos escolares que entregas corriendo porque no te dio tiempo, tal vez deberías haberla dejado en el cajón un rato más. Lo que tenemos aquí es un ejemplo clásico de un director que dice: “Tengo estos dos cortos viejitos… ¿y si los pego con cinta adhesiva y les pongo un poquito de trama entre medias?”. Y así lo hizo. El resultado es una obra que apenas se sostiene en pie y cojea por el campo de batalla del cine con todo el estilo de una silla rota.

Claramente se ve que todo se grabó con una papa de esas de feria a modo de cámara, porque era lo que había, y aunque me alegra que el director se haya lanzado a hacerlo, no hay mucho que salvar de la producción.

No voy a mentir, he visto proyectos grabados con cámaras de bajo presupuesto que se ven bastante bien, pero en este caso, parece que la elección fue una cámara handycam del año 2002… ¿o tal vez de 1999? Honestamente, es difícil decirlo porque la calidad de imagen es tan baja que casi puedo contar los píxeles. Me sentí como si estuviera viendo un video casero de mis primos de cuando íbamos a la playa hace años.

Ahora, lo bueno. Los efectos especiales, sorprendentemente, son geniales. Es como si todo el presupuesto de la película hubiera sido absorbido por el departamento de efectos. Los despedazamientos y gore (en general) se ven bastante bien, lo cual es un mérito cuando todo lo demás está cayéndose a pedazos a su alrededor. Si solo hicieran un reel de efectos sin el resto de la película, estaría bastante satisfecho.

Pero luego están las actuaciones… Ay, Dios mío, las actuaciones. Si pudieran actuar tan bien como actúan los directivos de la FCC cuando te quieren convencer de que su plan de estudios, ese nuevo que DEFINITIVAMENTE no se sacaron de la manga en un mes, la película sería una obra maestra. Pero no. Están para el catre. Los diálogos parecen sacados de una página de Wikipedia de “frases genéricas de terror”.

¿Has visto esos momentos en que los actores parecen estar leyendo sus líneas directamente de una hoja de papel? Pues eso es exactamente lo que pasa aquí, pero multiplicado por diez. Imagina una escena dramática en la que alguien supuestamente está asustado por su vida, pero lo único que obtienes es una interpretación digna de un maniquí. Las palabras salen de sus bocas como si estuvieran recitando la lista de la compra. “Oh no, un monstruo. Qué miedo. Corre.” Honestamente, creo que hasta yo podría haberle puesto más sentimiento.

Y los diálogos… uff. Si has visto una película de terror, ya los has escuchado. Es como si el guionista hubiera buscado en Google: “frases típicas de películas de terror” y copiara las primeras diez que encontró. Nada original, nada que se quede contigo. Solo una larga sucesión de palabras vacías.

Lo peor es que ninguna historia llega a ningún lado. ¿El clímax? ¿El giro inesperado? Ni en sueños. Solo es un “oye, ¿no te daría miedo que un payaso loco te persiguiera?” Y… ya. Ahí termina la trama. Ni más, ni menos.

La historia que “une” a los cortos es un chiste. La idea se resume en un “alguien metió un VHS (en 2013, CUANDO TODAS LAS CASAS TENÍAN UN VCR A MANO)”. Y eso es, quizá, el peor aspecto de todo esto. Nada tiene sentido, incluso si apagas el cerebro, y no lleva a absolutamente nada. ¡NADA!

No sabemos si la idea es que un director amateur está haciendo promoción regalándole sus cortos cutres a los niños en Halloween, o si debemos de creer que lo grabado aquí se supone que es ¿real? En ninguna de las dos acepciones hay sentido alguno, pero tampoco sabría decir cuál es el peor approach de los dos. Cringe.

Si crees que las películas necesitan un argumento coherente, este no es tu lugar. Todo se siente como si estuvieras en una pesadilla mal estructurada, en la que de repente te encuentras con un tipo vestido de payaso, pero no pasa mucho más. No hay desarrollo, no hay crecimiento de personajes, no hay historia en sí. Solo miedo vacío. “Boo, soy un payaso y te voy a atrapar.” Fin.

Si eso no fuera suficiente, la película ni siquiera se molesta en establecer reglas claras. Un minuto el payaso es solo un tipo raro con maquillaje barato, y al siguiente puede teletransportarse. ¿Por qué? No lo sé, la película tampoco.

Ah, la vieja confiable del “no necesitamos lógica”. Este payaso pasa de ser un tipo inquietante que podrías ver en una fiesta infantil fallida a ser un ente cósmico que literalmente desafía las leyes del espacio y el tiempo. Y no es broma. En un punto, te das cuenta de que es una entidad tan aterradora que hasta los extraterrestres le tienen miedo. ¿Cómo llegamos aquí? No tengo ni idea. El director tampoco parece saberlo, pero aquí estamos.

BTW, uno de los cortos trata de ver por 20 minutos a un tipo disfrazado de extraterrestre que entra a la casa de una morra y se pone a bailar porque… pues porque sí. Así, sin más. Como si fuera la escena eliminada de una comedia absurda que alguien decidió meter en una película de terror. No hay contexto, no hay razón, solo un tipo bailando sin gracia. Lo peor es que no hay ninguna intención de que sea gracioso. Lo es, claro, pero de una manera tan involuntaria que te preguntas si fue planeado así o si simplemente estaban improvisando con las cámaras encendidas.

En conclusión: qué cosa más fea. Un inicio espantoso para mi reto de ver películas. Si esta es la primera, no quiero imaginar lo que viene después.

¿Qué más puedo decir? No todas las películas son joyas ocultas, y esta es prueba viviente de eso. Hay una línea muy delgada entre “cine independiente interesante” y “esto fue una pérdida de tiempo”, y esta película saltó de cabeza a la segunda categoría. Pero bueno, al menos ya puedo decir que la vi. ¿Yay?

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Opinión