Liliana Flores indicó que los prestadores de servicio turistico deberán señalar si cuentan con caracteristicas mínimas para personas discapacitadas

Por: Redacción

Con el propósito de establecer medidas de accesibilidad para personas con discapacidad y adultos mayores, en servicios de alojamiento y de prestación de servicios turísticos en el estado, la diputada Liliana Flores Almazán presentó una iniciativa mediante la cual se busca asegurar medidas de accesibilidad para personas con discapacidad y adultos mayores.

Con la propuesta, los prestadores de servicios turísticos señalaran, además en los folletos de publicidad o medios electrónicos, si cuentan con características mínimas para personas con discapacidad o adulto mayor, incluyendo fotos.

Las características mínimas que deberán de contar los prestadores de servicios serán: rampas de acceso; baños con dispositivos de apoyo; y, accesos con aperturas adecuadas para ingresar con aparatados de movilidad reducida.

Se indica que los prestadores de servicios de alojamiento, deberán contar con al menos una habitación adaptada a las necesidades de las personas con discapacidad o adulto mayor, debiendo de estar en planta baja preferentemente o primer piso; contar con espacios amplio dentro de la habitación para mejor desplazamiento de la persona, así como con ventilación adecuada.

En su exposición de motivos, la diputada señala que las dificultades que tienen las personas con discapacidad o adultos mayores son muchas y variadas, las cuales no se compr enden en las leyes ni estas son reformadas o se adaptan a los tiempos para exigir las medidas oportunas, máxime que teniendo en cuenta que muchas de ellas no resultarían tan onerosas para los prestadores de servicios turísticos.

Indica que no todos los turistas son iguales y algunos se ven sin posibilidades para atención a sus necesidades, o con ellas mermadas, a no encontrar un hotel o restaurantes accesibles tanto en sus instalaciones comunes como dentro de las habitaciones.

“Por si esto fuera poco, no todas las limitaciones son del mismo tipo: hay personas que tienen que desplazarse en bastón, andadera, silla de ruedas, otras tienen la visión o la audición reducida o nula, y hay quienes no llegan a la altura estándar. Todavía queda mucho por avanzar en el campo de la accesibilidad, sobre todo por la incertidumbre que genera en la persona con discapacidad o adulto mayor el hecho de aventurarse a un viaje y a una estancia cuyas circunstancias no están totalmente claras”.

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