abril 19, 2024

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#4 Tiempos

De pesadilla a la realidad | Columna de Óscar Esquivel

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LeBarón

Desafinando

 

Existen días donde quisiéramos olvidarnos de todo. En ocasiones despertamos agitados sin saber lo que estaríamos soñando. Tal vez un mal sueño o el ansia de querer levantarnos y saber que este mundo mexicano se ha repuesto de tanta calamidad que agobia todo. Estamos sumergidos en una realidad no sabemos si en algún momento terminará.

El país que tanto queremos para vivir se toma entre los brazos como a un ser querido enfermo, sin poder darle aliento para su pronto alivio, porque los médicos que tenemos por políticos, francamente no tienen una cura inmediata, tanto estudio, doctorados, maestrías, licenciaturas, especialidades y no encuentran el remedio adecuado para tanto mal. 

Impreparados en el servicio público para afrontar los problemas con sentido común de las cosas que ocurren. Estamos enfermos por culpa de los remedios casereros que nos impone la sociedad. Ni con “chochos” podemos sanarnos.

Tragedia, las peores tragedias suceden cuando los muertos se multiplican por la virulencia del cáncer de la violencia y, peor, si esto lo manifiesta asesinando niños y mujeres, como lo sucedido a la familia Le Barón en Sonora y Chihuahua.

En los relatos de fuga de los niños sobrevivientes, parece guion de película de terror, de esas donde los malos pisan las hojas del terreno, para hacer mostrar su fuerza y maldad, con pistola en mano y observados por las víctimas aterrorizadas. Este evento criminal  rompe todo protocolo de guerra, elevándose a un terrorismo de exterminio, como actualmente sucede en Palestina o, peor, en Siria.

Infantes inertes en brazos de sus padres, con sus ropas rotas, desgarradas y manchadas de sangre. Hoy México es eso: un paraíso donde el color rojo de la sangre cubre pueblos, ciudades, campos.

Los niños muertos duelen, es como un puñal en el corazón. Los sentimientos de una nación rotos y se jacta de libre, ¡libre! ¿Para qué?, para el disfrute de los delincuentes, asesinos, maleantes que roban la pureza, niños con un porvenir que les fue cercenado de tajo, con armas y balas suministradas por quienes nos ofrecen su ayuda.

Los norteamericanos, a través de Trump, ofrecen con su mano bondadosa poner a disposición ayuda militar, cuando más del 80 % del armamento de la delincuencia organizada proviene y es de fabricación “gringa”.

El sistema de los vecinos permite armar un ejército. Si lo toleran es porque de ahí mismo, de la industria armamentista. Están coludidos con los “malos” mexicanos. No existe otra explicación. Las tiendas de armamento tienen el registro de todas las armas.

Don Trump: si desea ayudar comience por revisar bien su frontera.

Abrazos y besos, pellizco y nalgada, de  “cuartos” con los delincuentes, política que solo ha permitido que se apertrechen, se reorganicen y ganen territorio.

Una tregua se hace con personas racionales, no con aquellos que nacieron en la pobreza. Para muchos de ellos cinco minutos de abundancia les dará felicidad, nada tienen que perder. El pueblo  y gobierno de México, todo que perder, nada que ganar, los muertos los ponen los civiles, los militares “que son pueblo”, un pueblo que se siente traicionado por su jefe supremo, el Presidente de la República.

La pobreza, aparte de la ambición, es la responsable de toda esta catástrofe humana. Un pobre tiene que comer, por eso acepta salarios de hambre de empresas promovidas e incentivadas por el gobierno.

Caso San Luis, por ejemplo y, en ocasiones, el trabajador busca otras fuentes de ingresos. En el mejor de los casos, recurre la ambulantaje o dobles turnos

. En el peor, unirse para engrosar el ejército de delincuentes. Triste pero es la realidad.

Desórdenes sociales permitidos por los gobiernos, grupos de saqueadores, golpeadores secuestradores , como los alumnos de la normal de Chiapas que queman camiones, saquean casetas de cobro, pero como la mal llamada izquierda no reprime la protesta: “déjenlos hacer su reverenda gana”, “ son muchachos con anhelos”, futuros delincuentes con título de maestros. Pobre de la niñez, muertos por balas y enterrados por la educación mediocre, en manos de ignorantes del bien común.

El distribuidor

Los tontos son ellos, nos quieren ver la cara. En la licitación del distribuidor Juárez, se le otorgó el contrato a la constructora afín al mandatario estatal. Afín, lo repito, por su celosa amistad con los grandes constructores potosinos, a quienes, con un capotazo legaloide, asignó la obra a sabiendas que era la propuesta más cara: 32 millones adicionales de pesos.

Ahora que los números no les cuadraron, se les otorgará, seguramente así será, 30 millones adicionales para terminar la obra, ¡robo en despoblado!, usted y yo pagaremos las utilidades netas de la obra, ya que por errores de cálculo esta cantidad no la tomaran de sus utilidades, las tendremos que pagar con impuestos de todos. Un obra de esta magnitud lleva una utilidad aproximada de 10 % y eso quedando corto. Si la obra costaría 260 millones de pesos, que la empresa pague ¿no cree usted? En justicia, si usted tiene un negocio, y por alguna razón se elevó el presupuesto ¿quién corre con los gastos? ¿usted o el cliente?

La basura de los muertos

Tanto anuncia el avance social con sus apoyos respectivos, en actos francamente populistas que el presidente municipal de esta ciudad, patrimonio de la humanidad, se olvida de lo elemental: servicios. Jardinería es un fantasma, la ciudad con hierba por doquier, permiten la tala inmoderada de árboles de gran tamaño, para dar paso al cemento y hormigón. Aun así continúa en el cargo.

En dias pasados, en pleno puente de Día de Muertos, se les ocurrió también dar descanso a los servidores de limpia, y… ¡oh sorpresa!, con cientos de turistas, el sábado 2 por la noche el Centro Histórico era un muladar. Sr Nava: el sentido común también aplica para los alcaldes, si los señores sindicalizados no quieren trabajar, haga por favor una reflexión para el futuro, de aquello de lo que se tiene que hacer. Pague los servicios de limpia para los dias importantes a una empresa externa y verá que la ciudadanía se lo agradecerá.

Nos saludamos pronto.

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#4 Tiempos

Lo único que nos falta | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Ya no sé que pensar de este San Luis, hemos perdido una temporada que parecía de consolidación, hemos olvidado jugar al futbol, algunos futbolistas simplemente no aparecieron en toda la temporada, ya hemos pasado de todo.

Cuidado, el rival en puerta es un gigante dormido, un Toluca que sin ser brillante como otros, están en la pelea por el liderato general, el equipo histórico que nadie considera grande, visita hoy el Alfonso Lastras.

Toluca solo ha perdido dos partidos en el torneo, por cierto uno, el último, por goleada frente al América, hoy Toluca parece que no busca quien se la hizo, sino quien se la pague, hoy Toluca buscará revancha personal. El cuadro del Edomex es un equipo bien armado, con buena dirección y a pesar de no tener grandes nombres, juega bien, práctico, simple y sabe ganar de local o visitante.

Por su parte, San Luis es una caricatura, es el rival que ya no le gana a nadie, ni siquiera a los que están por debajo de su lugar en la tabla, un equipo que ha perdido mística y que muy apenas sabe a lo que juega. San Luis no solo perdió un torneo, sino que también perdió credibilidad, esta noche solo nos falta perder por goleada.

Repasemos brevemente las peores goleadas de esta franquicia. En el Clausura 2020, el 28 de febrero, Juárez metió 0-3 en la jornada 8 en la cancha del Lastras, afortunadamente ese torneo se suspende en la jornada 10.

En el Apertura 2020, Mazatlán vino y jugando de visitante, barrió 0-5 en la jornada 16 a un San Luis que ya solo peleaba por levantar un poco el orgullo, al menos la gente no lo vivió en el estadio, ya que jugábamos aún a puerta cerrada.

En el Clausura 2021 la cosa fue aún peor, pues Puebla se lleva del Lastras 3 puntos con un 1-4 en favor de la franja en la jornada 15, para rematar en la jornada 17, Pachuca visita y golea 1-5 a una de las peores caras de San Luis con esta franquicia.

En el Apertura 2021, Atlas goleó en su casa a los potosinos con un 2-6 que pudo terminar en peor catástrofe.

Y como olvidar la última y tal vez más dolorosa derrota, 0-5 a manos del América en las semifinales del torneo pasado, justo ahí es cuando se comenzaron a ver las carencias de San Luis, eso que hoy nos tiene preocupados.

Lo único que nos falta es despedir un torneo en el Lastras, pasando vergüenzas, ojalá que Toluca no juegue tan bien como acostumbra. A pesar de que se pronostica una derrota del equipo de casa, que esta no sea compleja, que no se de abultada, ojalá no pase más allá de perder a lo mucho, 3 puntos.

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#4 Tiempos

¡Las cosas buenas que tengo! | Columna de Luis Miguel Dorador

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Un fin de semana sin celular

 

El viernes inició el fin de semana con una exquisita comida en Marengo, por el rumbo de Chapultepec. Cuando se da el encuentro de tres almas que han recorrido existencias juntos y vuelven a la mesa redonda en la que todos somos iguales, la comunicación entre el caballero, el consejero y el escudero, convierten una sesión ordinaria en una cumbre de altos vuelos en la que toooodo se puede lograr.

La sopa de lentejas tiene un sabor especial, pues la tradición nos habla de que alguien fue capaz de hacer a un lado su herencia por un plato de lentejas… ¿Te imaginas cuando además del plato de lentejas recibes el legado que está escrito y destinado para ti? Eso es extraordinario y permite que se comparta la sal y el vino de la mejor uva en un ambiente en el que las señales nos hablan claramente sobre la importancia de mantener activo el lado femenino de las cosas para poder caminar con los pies firmes sobre un piso que no dejará de tambalear en ese sendero que continuarás avanzando con facilidad porque estás consciente de tu esencia.
¡¡¡Gracias Toño y Gracias Mau!!!

Luego de un silencio casi sepulcral de varios días, la noche del viernes recibí una llamada que me alegró el corazón. Cuando pasa mucho tiempo sin saber de alguien que amas de verdad y de repente aparece nuevamente, todo parece tomar sentido y como se dice, te vuelve el alma al cuerpo.
Gracias, Gracias, Gracias….

Con el alma bien puesta en el cuerpo desperté el sábado muy temprano para ir a realizar la selección de cada uno de los ingredientes para cocinar paella y si bien, los pedidos eran suficientes para resolverlo todo de manera sencilla….. me quedé sin gas. Pero cuando sabes cocinar, el combustible es solamente un factor que no debe alterar el orden de los conocimientos para poder obtener el resultado que buscas y lo logramos. En cuestión de unos minutos ya teníamos un fogón improvisado de carbón y la flama dio lugar a la brasa blanca con la que, una temperatura sostenida nos dio el resultado para poder entregar a los clientes sus pedidos a tiempo y en su punto.

Tantos años de convivir con el carbón en la Sultana del Norte y el aprendizaje de su uso y sus formas, adquirido por la generosidad de mis mejores amigos regiomontanos hizo posible el reto y tooooodo salió bien.
¡¡¡Gracias Monterrey!!!
#soypaella

Por la tarde, tuve la oportunidad de encontrarme con un amigo muy querido en el Hermoso Cariñito, por el rumbo de Juan de Oñate, antes de llegar a Carranza. El lugar es súper agradable porque tiene una terraza que permite en estos días de calor intenso, disfrutar de una atmósfera en la que el aroma del café y el puro envuelven la conversación sobre proyectos que pronto se convertirán en realidad. En la música estuvimos acompañados por “El Ipod” que es el seudónimo de un trovador excepcional y de pronto, ya era de noche y buena hora para ir a descansar.
¡¡¡Gracias Luchito!!!

El domingo por la mañana me fui a desayunar a un cafecito que está por Arista, antes de llegar al Jardín de Tequis. Luego de unos chilaquiles con aldilla era prácticamente obligado pasear por ese Jardín que es un verdadero tesoro.

En este fin de semana también sucedieron muchas cosas en otras partes del mundo y el ataque masivo, por la cantidad de armas empleadas por Irán sobre el cielo de Israel fue neutralizado por una respuesta que evitó de manera muy eficaz el derramamiento de sangre, aunque la tensión en medio oriente sube a niveles en los que los ejes del Mundo manifiestan sus intenciones de encontrar la fórmula pacífica de evitar el crecimiento de un conflicto de siglos… esperamos con verdadera intensión que se encuentre una buena solución.

Con el gran entusiasmo de que esta semana que inicia sea una derrama de bendiciones para tod@s, solo me queda decirles:

¡¡¡Ánimo que ya casi es viernes!!!

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#4 Tiempos

El cine todavía | Columna de Carlos López Medrano

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Mejor dormir

 

Debería haber una palabra para describir esa sensación que se tiene al salir del cine después de ver una buena película. Es un ánimo inigualable. Tocas tierra con un nuevo brío. La gente del centro comercial no lo vislumbra, pero eres alguien distinto al que compró su entrada dos horas antes.

Emerges de la penumbra con una membrana renovada. Con ella replanteas tus esquemas (aunque quizá lo olvides al día siguiente tras contaminarte de la rutina). Reconectas con lo que en verdad importa. Es como si una aspiradora le diera un servicio a tu mundo interior con calefacción incluida.

La manida (y estéril) controversia sobre si las series han superado al cine, queda desacreditada por momento así. Por más buenas que las series sean, no ofrecen eso que el cine sí. La intimidad acompañada en la sala. Los rituales previos. El camino de regreso en el que rememoras diálogos, en el que te acuerdas de una persona a la que le hubiera gustado esa cinta, aunque ya no se lo dirás nunca. Un gran plan cuando no tienes planes.

Solo esmérate un toque. La gran pantalla impone sus reglas, exige un mínimo de compromiso de tu parte. No te quedes derrotado en casa, envuelto en una triste pijama mientras comes una quesadilla. No: tienes que ponerte de pie, venir, sentarte con propiedad y luego levantar la cara. Alza la oreja también. Déjate llevar por el celuloide.

Ir al cine es como mirar el mar por un rato. Es una terraza particular, lo audiovisual en su tinta. La máxima expresión a la sombra. Así que haz el favor de no hablar en la butaca, si eres tan amable. Que la proyección se encargue de remover lo que hay que remover en ti. Métete en la burbuja sin pesar demasiado. Estás ante un acontecimiento. No es como esos episodios que te echas de un tirón tirado en la cama con la tableta, ese maratón que alimenta tus vicios.

La fortuna aumenta cuando alguna película añosa se cuela en cartelera y se multiplica el efecto de viaje en el tiempo. Como aquella noche en que presenciamos a Olivia Newton-John resucitar en un cine cualquiera. Los movimientos imperfectos de la cámara mientras ella entonaba «Hopelessly Devoted To You» nos transportaban. Estábamos con ella, en un jardín de pasto recién cortado en Los Ángeles. Eso parecía.

Más de una aflicción se cura yendo al cine. Olvida lo horrendo que es todo allá afuera, en donde no encuentras a Sophia Loren ni a Marlon Brando. Maldice la vida que te aleja de las películas. Y vuelve a ellas. Pese a lo infumable de otra épica de superhéroes y secuelas con carteles chillantes (una producción de más de cien millones ya me da desconfianza), recuerda que ante el embate de las desgracias tienes un refugio en ellas. Un escape de las responsabilidades y un respiro incluso respecto a tu propio hogar. Hay que ir al cine todavía.

 

Contacto:

Twitter: @Bigmaud

Correo: [email protected]

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Opinión