enero 22, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Antonio F. Alonso, el oftalmólogo que fue gobernador y director del Instituto Científico | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

La oftalmología en México comenzó a desarrollarse al nacer el México independiente. Varios son los personajes que han trascendido en la historia de la oftalmología mexicana, entre ellos los doctores José María Vértiz, Manuel Carmona y Valle y el potosino José Ramos de quien ya hemos tratado en esta columna.

Para 1833, al fundarse el Establecimiento de Ciencias Médicas, se empezaron a cursar las nociones de oftalmología, egresando los primeros médicos cirujanos que se consagrarían a la oftalmología. A fines de los cincuenta decimonónicos se abriría la plaza de adjunto de la materia de física médica en la que participaría el Dr. Ángel Iglesias y Domínguez que regresaba de París especializándose en el estudio de los ojos, en el concurso por la plaza Iglesias eligió el tema de “Fenómenos físicos de la fisiología y patología del ojo”, otorgándosele la plaza de adjunto de la cátedra de física médica, incorporándose así el estudio de los ojos en la Escuela Nacional de Medicina.

Los médicos mexicanos especializados en oftalmología harían importantes contribuciones, muchas de ellas de primacía mundial, la mayoría centrados en la capital de la República. Sin embargo, las contribuciones en el interior del país no serían menos importantes. Así, en el caso de San Luis Potosí, destacaría el Dr. Antonio F. Alonso, que fuera catedrático del Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí donde impartiría, entre otros, los cursos de patología general semeiotica y clínica oftalmológica. Antonio F. Alonso llegaría a ser director del Instituto Científico.

Antonio F. Alonso Vaquero nació en San Luis Potosí el de enero de 1872, fue estudiante de preparatoria en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, de donde partió a la ciudad de México a proseguir sus estudios de medicina en la Escuela Nacional de Medicina recibiéndose en 1893 como médico cirujano. Fue alumno del Dr. José Ramos y desde su época de estudiante incursionó en el estudio de la oftalmología, regresando a su ciudad natal ejerciendo la medicina y realizando estudios de investigación en oftalmología.

En 1893, ya radicado en San Luis Potosí, Antonio F. Alonso ya hablaba de las ventajas de la antisepsia en la oftalmología, iniciando su gran producción científica habiendo informado de casos de enucleación por algún tumor, blefaroplastias, iridectomías, punción en el tratamiento del desprendimiento de la retina, uso del injerto escleral en las prótesis oculares, sobre el método de Lagrange en el tratamiento del glaucoma, de su método en la catarata y de su técnica personal en el queratocono. La mayoría de las operaciones las llevó a cabo en el Hospital Civil de San Luis Potosí. Además, por primera vez en el país, informó sobre el tratamiento de la miopía por medio de la extracción del cristalino, convirtiéndose en uno de los principales oftalmólogos de México siguiendo los pasos de su maestro el oftalmólogo potosino José Ramos.

Además de director del Instituto Científico, fue Gobernador sustituto del Estado de San Luis Potosí y rescató parte de la rica biblioteca del obispo Montes de Oca que estaba siendo destruida. Parte de este acervo se encuentra ahora resguardado en el Centro de Documentación Histórica de la UASLP. En la primera década del siglo XX estuvo realizando estudios en oftalmología en clínicas francesas, alemanas y austriacas.

Su obra científica es bastante amplia y sus trabajos publicados han trascendido, por citar parte de su obra mencionamos:

Oftalmia purulenta de los recién nacidos y la ceguera en México: su importancia a la luz de la higiene, de la sociología y de la moral : su profilaxia y su terapéutica; 250 casos de cirugía ocular, comentarios y consideraciones prácticas: prueba escrita; Breve estudio sobre la arterio-esclerosis y su importancia patológica; la doctrina de Marx, la igualdad de los hombres y la filosofía científica; los problemas de la filosofía y de la ciencia: evolución del pensamiento universitario; contribución al tratamiento de la oftalmía simpática y valor de la enucleación ocular (San Luis Potosí, 1893); la asepsia y la antisepsia en oculística (San Luis Potosí, 1894); tratamiento quirúrgico de la miopía fuerte por la extracción del cristalino transparente (San Luis Potosí, 1903); la oftalmía purulenta y la ceguera en México. Su importancia médica y moral. Su profilaxia (San Luis Potosí, 1905); diagnóstico y tratamiento de la sífilis ocular (San Luis Potosí, 1905); la herencia sifilítica ocular y sus estigmas rudimentarios (San Luis Potosí, 1907); la oftalmía purulenta de los recién nacidos y la ceguera en México. Consejos prácticos a los médicos, las parteras y al público (San Luis Potosí, 1908); la oftalmoscopía en las enfermedades nerviosas (San Luis Potosí, 1908); la extracción del cristalino transparente en la miopía fuerte. Nuevos casos (San Luis Potosí, 1911); el Salvarsán (606) en oftalmología (San Luis Potosí, 1912).

El Dr. Antonio F. Alonso Vaquero murió en la ciudad de México el 23 de marzo de 1955.

También lee: La Gran Apachería, una obra de Antonio Martínez | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Gente que se rindió | Columna de Carlos López Medrano

Publicado hace

el

Mejor dormir

 

Sobran maneras de identificar a quienes han sido derrotados por la vida. Basta con observar al que no responde a los buenos días soltados por un desconocido, rocas impermeables ante un bello gesto. O al que, en el elevador, presiona con ansia el botón de cerrar la puerta, apenas por ganar un par de segundos, como si el destino que lo espera —ay, el trabajo— fuese algo más que una condena.

Se rinden también quienes ya no se detienen a disfrutar las curiosidades ofrecidas por las calles: la estampa de un borrego pegada en un poste, una hoja seca con forma de corazón, un perro rascándose el lomo con la ayuda de una banca. Poco queda de espíritu en quienes llevan semanas, quizá meses, sin alzar la vista al cielo para contemplar las estrellas por la noche o descubrir, como niños, las formas caprichosas de las nubes.

Hemos perdido a los que olvidan vacacionar al menos una vez al año. No se trata del dinero, que al final siempre encuentra su acomodo; basta con cruzar la esquina para pasarlo en grande si uno sabe cómo acomodar las piernas. También se pierden los que llevan demasiado tiempo sin brindar, como si faltaran motivos, cuando cualquier pretexto sirve para alzar la copa y desbordarse en espuma, aunque sea por el estreno de un tapete en la cocina. Y sabemos que estamos ante un alma en coma cuando alguien deja de celebrar la Navidad. Porque, cariño, aunque la ilusión se haya marchado, hay que forzarse a poner el árbol con luces y esferas. Así es como comienza el ascenso.

Sobre todo, alguien está derrotado cuando deja de arreglarse. Cuando sale al supermercado en pijama o se olvida de la ducha. El pudor es síntoma de amor propio y de cortesía hacia los demás. Soy muy importante como para ser visto en fachas por el vecino, debería pensar uno. Pero mal vamos si ni siquiera eso te detiene. Un hombre conserva su dignidad mientras se afeita o da forma a su bigote; sé que sigo en pie de lucha cuando me miro al espejo y trato componer lo que ya no tiene compostura.

Es un fantasma quien ha perdido el pulso amoroso. Quien ha dejado de coquetear y no intenta ya ninguna aventura. El que no suelta un piropo a su pareja, quien no imagina una nueva vida con la mesera o la cajera en el supermercado, muy lejos de aquí, donde nadie nos juzgue, donde nadie nos diga que hacemos mal; alejados del mundo, donde no haya leyes ni nada.

 

Está muerto en vida quien no se cree merecedor del amor y el deseo, quien descuidado su cuerpo como si no tuviera nada bello que preservar.

 

He topado tantas veces con estos derrotados. Se les percibe en la mirada, en el vacío que se abre paso hacia la negrura. Gente que se rindió. Banderas blancas —lavadas con llanto— tras tantas decepciones y reveses. Los ves derrumbados en el transporte público, indiferentes incluso a las injusticias más obvias, conformes con lo que hay, sin hervidura de sangre (otro síntoma de la debacle: dejar de ceder el asiento a mujeres y ancianos; desprovisto de galantería, un ideal perdido). Son piltrafas resignadas, oxidadas allí donde un día hubo fuentes y jardines.

Y, con todo, me consuela saber que hay remedio para un buen número de estos casos. Los suficiente como para creer que merece la pena luchar por la resurrección. Porque, al final, se trata de un arte: el arte de remontar. Y de entender que nadie lo hará por ti. Nadie ayudará con la parte que más cuenta, la más difícil. Y no desanimarse por ello, al contrario, encontrar ahí un estímulo para imponerse ante la adversidad.

Como Richard Dadier le decía a su esposa en Blackboard Jungle: Sí, me han golpeado, pero no estoy derrotado. Hay una gran diferencia. No estoy derrotado, y no voy a rendirme. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado, frase de Hemingway.

El truco está en la determinación. Seguir el consejo de San Agustín: ser mejores que los tiempos malos. Una fe que baja el humo a los demonios. Levantarse un round más tras notar que el lloriqueo te dejó seco. Eres ya tu propia tierra firme.

Contacto:

Twitter: @Bigmaud
Correo: [email protected]

También lee: Cary Grant en la regadera | Columna de Carlos López Medrano

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Del semi desierto potosino a misiones espaciales | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

A principios del siglo XX y durante su primera mitad, hubo una emigración importante de familias del altiplano potosino a los Estados Unidos. Varios matrimonios comenzaron a formar sus familias en los Estados Unidos mientras trabajan para subsistir e incluso apoyar a familiares que quedaban en México, en especial en esa región del semi desierto potosino. Uno de esos matrimonios fueron los padres de Dorothy Ruiz Martínez que de Matehuala emigraron a Texas, donde Dorothy nacería.

En su niñez sus padres la trajeron a Matehuala a casa de sus abuelos donde vivió toda su niñez y parte de su adolescencia, porque la situación de sus padres no era muy estable. Estudió secundaria en la escuela Francisco Zarco, entre otras cuestiones se caracteriza por dar buena enseñanza en matemáticas, es una de las características que tiene esta región comparada con el resto del estado y del país. De esa escuela ha salido mucha gente destacada en matemáticas para posteriormente trasladarse a Texas a continuar sus estudios en busca de mejores opciones de preparación en los temas que ya le habían llamado la atención desde su vida en Matehuala. El área aeroespacial le había llamado la atención cuando, en 1986, le tocó ver en la televisión el accidente del transbordador Challenger, lo que la hizo interesarse por su actual profesión.

Su formación básica en Matehuala le permitió desarrollarse en un lugar donde se suele ser muy competitivo como es en Estados Unidos, donde después de estudiar la preparatoria, Dorothy Ruiz ingresara a la Universidad de Oklahoma y posteriormente a la Universidad de Texas, conocida como A&M a estudiar ingeniería espacial. Al titularse hizo, en 1998, una pasantía académica por medio del programa de Langley Aerospace Research Summer Scholars del centro de investigaciones de NASA Langley lo que le permitió tener su primer acercamiento a lo que sería su carrera profesional.

Tuvo la oportunidad de entrar a varios de los proyectos de la NASA cuando empezaba su formación y eso le ha permitido ingresar a varias áreas relacionadas todas con ingeniería espacial que fue donde se interesó en formarse, pero además dentro de esos proyectos ha estado en contacto con otras agencias aeroespaciales como la Rusa, donde trabajó un tiempo.

Dotothy Ruíz Martínez es una ingeniera aeroespacial que actualmente trabaja para National Aeronautics and Space Administration (NASA), la agencia del gobierno estadounidense más importante del programa espacial, donde realiza actividades como control de misiones de vuelo

. El trabajo de Dorothy Ruíz consiste en enlazar comunicaciones entre la tierra y los astronautas que se encuentran en un satélite espacial.

De sus primeros trabajos en el área aeroespacial fungió como instructora de astronautas y de operadores de vuelo en el sistema de control y propulsión para el Transbordador Espacial, de ahí pasó al área de Operaciones de Misiones Espaciales como Ingeniera de Planificación de Actividades Espaciales en Tiempo Real (RPE). Ha participado en la planificación total de actividades espaciales de 12 misiones espaciales del transbordador, contribuyendo desde la tierra con otros ingenieros y científicos, en el ensamblaje final de la Estación Espacial Internacional.

Dorothy Ruiz dice con orgullo:

Los nopales, representan la región del desierto del altiplano donde crecí, pero también son parte de mi historia de vida y de mis tradiciones en familia. Mi bisabuela removía las espinas y cortaba las pencas de los nopales en trocitos con una destreza y rapidez incomparables y luego los cocinaba muy al estilo ranchero (de la región donde ella creció en los ejidos de La Puerta de Aguilar y San Miguel, en el municipio de Doctor Arroyo). Esa manera de cocinar los nopales fue traspasado a mi abuela y después a mí.

En el 2011 propuse un proyecto de investigación en la NASA junto con otro colega para estudiar el nopal opuntia y sus posibles usos en la Estación Espacial Internacional. En este proyecto también invitamos a un colaborador científico de México. El proyecto fue aprobado e hicimos la investigación, pero nunca fue mandado al espacio. Aun así, espero un día retomar este proyecto y, que fregón sería, mandar nopales a la luna y a Marte”.

Dorothy Ruiz es un ejemplo de inspiración para jóvenes mujeres que quieren desarrollarse en áreas que en principio no consideran socialmente para mujeres. Su desempeño y formación es digno de alabarse.

También lee: Educación en ciencias a través de las letras, el papel de Ana María Romo | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Tiempo de mejora | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Publicado hace

el

TESTEANDO

Hoy, San Luis enfrenta a Puebla, un equipo que viene con sed de revancha, justo después de dar un muy buen partido en Monterrey, donde salieron vivos con un punto. San Luis, por su parte, tuvo su primer tropiezo en casa en la era Torrent, una dolorosa derrota frente a Tigres que jugó bien y, a pesar de sus errores, pudo controlar el partido y salir con los 3 puntos del Lastras.

En el trámite, parece un partido no tan complicado, tomando en cuenta los últimos torneos de cada equipo, pero las realidades cambian y cada encuentro es una nueva oportunidad. Hay que poner atención a Puebla, equipo al que es más peligroso enfrentar en la jornada 2 que en la 15. Pero hablemos de lo visto en el Lastras.

San Luis perdió en los primeros 90 minutos del torneo su principal fortaleza del campeonato anterior, su invicto en casa. Pero además cometió el único error que no había hecho antes: una expulsión, la de Yan Phillipe fue la primera tarjeta roja de un equipo de Torrent en Liga MX. Lo del brasileño fue un partido para el olvido.

En la zona baja, la ausencia de Cata y de Chávez fue bien cubierta, pero falta coordinación. Tanto Piccini como Águila y Cruz son defensas que pueden sacar el partido, siempre y cuando atiendan en todo momento y se coordinen. Dos goles a balón parado en el mismo partido es imperdonable en jornadas avanzadas.

Por la lateral derecha, Galdames bien, a secas, un jugador que normalmente no veíamos defender, ahora tuvo que cargar con el recuerdo de Chávez y correr toda la banda. Lo hizo bien, pero se nota que necesita acostumbrarse a esa posición.

El verdadero problema de San Luis, al menos en ese partido, fue la zona ofensiva: un equipo perdido, de poca creatividad en la última zona.

En pocas palabras, no hubo delanteros. Vitinho volvió a ser ese jugador que conduce mucho y define poco. Murillo tan solo flotó en la cancha y no tuvo oportunidades. Villal solo estuvo dentro unos minutos, y de Yan Phillipe, mejor no hablamos.

Es preocupante el panorama ofensivo del equipo, teniendo la salida de Boli, la ausencia (espero temporal) de Bonatini y la confianza en un Yan que no ha demostrado ser solución en los partidos que tiene con la camiseta de San Luis. Es criticable que no se haya reforzado aún en esa zona, que se haya dicho que se jugará con jóvenes y sigan los mismos. Algo tendrán que resolver para no tener ese problema.

Confío en que el cuerpo técnico tiene propuestas, confío en que saben bien lo que están enviando a la cancha. Espero que no estén solo intentando, y más bien estén proponiendo. Creo que Torrent y su cuerpo técnico tienen la capacidad y la experiencia para saber si algo hace falta en este cuadro, si es necesario reforzar de forma inteligente lo que pueden tener en el terreno de juego.

El partido de hoy es complicado por la presión del torneo anterior, por haber perdido en el arranque y porque, en el papel, Puebla parece un equipo a modo. Si esta noche San Luis no saca puntos de su visita al Cuauhtémoc, la presión comenzará a subir en un equipo que hasta el momento poco la ha sentido. Sí o sí, es tiempo de mejora.

También lee: Tiempo de sumar | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Continuar leyendo

Opinión

La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 244 0971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Daniel Rocha

Santiago Herrera Robles

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados