octubre 8, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

¿Cacahuates o Dom Perignon con cerezas? | Columna de Enrique Domínguez

Publicado hace

el

Cuentas claras

 

Para una sociedad que se jacta de tener un pensamiento orientado a la derecha ideológicamente hablando, le resulta mejor la parafernalia del estilo y las buenas costumbres en una reunión con las ligas mayores del gobierno estadounidense. Prefieren ver cerezas, frutos rojos, almendras y champagne, en lugar de cacahuates y pepitas apoyadas en una común servilleta.

El despliegue de guardaespaldas, automóviles y aviones como parte del aparato gubernamental les causa un mayor regocijo. Hablar un perfecto inglés, conocimiento pleno de actitudes monárquicas, hablar de manera hermosa con dicción impecable, vestir con un traje de Alexander Amosu, calzado de Stefano Bemer y corbata de Benson & Clegg, solo es una muestra del vacío y el gusto frívolo de proyectarse de manera ridícula emulando a personajes con riqueza económica, pero no mental.

La apariencia es un modo de vida, lamentan la cancelación de uno de los más grandes y ostentosos aeropuertos en el mundo, un corredor comercial y rascacielos en los alrededores del NAIM, desean dar una imagen falsa del México donde más de la mitad de la población vive en pobreza, desean a un presidente “Guapo”, con estudios en Harvard y que viaje a cumbres mundiales, que se codee con la élite y hable de negocios magnánimos, haciendo a un lado la crítica situación del país.

El acuerdo con Trump y la oposición traidora

México vivió días aciagos cuando el presidente de los Estados Unidos informó que aumentaría los aranceles con un 5% a los productos mexicanos, se presagiaban desastres y se ignoraba en parte los perjuicios que esto generaría en caso de haberse cumplido las amenazas del supremacista racial.

No era para menos, el canciller Marcelo Ebrard señaló que de no llegar a un acuerdo se perderían a corto plazo 900 mil empleos. (20 veces más que los supuestos 45 mil empleos por la cancelación del NAIM). Una negociación ardua, que finalmente concluyó con un acuerdo para retirar ese arancel. Una negociación es, ante todo ceder, llegar a acuerdos y la gestión como base primordial.

México no ganó, simplemente cedimos y acatamos las disposiciones del régimen imperialista, logramos evitar el cobro del arancel. Cedimos al chantaje pero generamos también un precedente donde la dignidad y la respuesta oportuna sientan bases para ganar respeto.

La situación migratoria requiere soluciones multinacionales, no es la detención bruta de marchas, es, más que nada, crear condiciones para evitar la salida de migrantes en sus países de origen.

México tiene grandes lazos culturales y raciales con Centroamérica, somos países hermanos, se requiere solidaridad y trato humano al migrante, hay que hacer mucho, se requieren esfuerzos mayúsculos para poner solución a largo plazo.

Durante décadas hemos dado un trato terrible a los migrantes en el sur del país, hay críticas por el trato que reciben nuestros connacionales, pero no vemos el trato indigno a nuestros congéneres de Centroamérica.

Si la actual oposición se caracterizaba por maldecir y odiar a Donald Trump por las injurias al pueblo mexicano, por sus continuos ataques, ahora un vuelco de 180° les hace olvidar el pasado y con regocijo lo alaban y agradecen, incluso lo establecen como referente con tal de minimizar al actual gobierno.

Es triste ver un país donde la división se genera por el odio del conservador hacia la persona de Andrés Manuel López Obrador

, la rabia y el encono se exacerba hasta vencer los límites del sentido común y se muestran arrogantes a otro tipo de pensamiento.

Una oposición cada vez más decadente, sin ideas y con mucha inquina para el continuo ataque a cualquier decisión.

Calderón el creador de la “Guerra Sucia” y fundador del México polarizado

Si hay alguien a quien reclamarle esta situación es precisamente a Felipe Calderón, quien dio origen a esta campaña negra en 2006, cuando competía con el actual presidente de la República. Si bien hubo quien se tragó las mentiras teniendo como saldo lamentables hechos violentos y actos de corrupción, a la postre, hubo millones de arrepentidos y en esta pasada contienda electoral (2018) ya no fue lo mismo y se impuso el carisma de Andrés Manuel y el hartazgo hacia la impunidad y el nulo crecimiento del país.

Mil millones de pesos se gastaron en ese entonces en la difusión por todos los medios, principalmente Televisa, para el linchamiento mediático en contra de AMLO, financiados por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y personas ajenas al proceso electoral.

Haciendo memoria al empleo de continuas frases al más puro estilo fascista, Dick Morris, de origen estadounidense; y el español Antonio Sola crearon la frase “Un peligro para México” con repeticiones hasta el hastío como parte de una religión, se impuso en su momento esa idea en la percepción de la hoy oposición, el mundo da muchas vueltas, ahora, esta sin piedad y sin recato, solo da muestras de ignorancia y énfasis a cualquier liviandad.

Conservadurismo

Nuestro país se caracteriza por el acérrimo señalamiento de todo aquello que no va con las propias voluntades, por lo general se critica el color de la piel, la escasez de recursos, las necesidades y en algunos casos las malas palabras.

La educación no es hablar bonito, sonreír y aparentar, tampoco lo es el status y mucho menos haber estudiado en Harvard. Ser opositor no es pedir el fracaso de México, no es aplaudir por la baja de expectativas de las calificadoras, tampoco lo es evitar a toda costa la construcción del tren Maya, la refinería de dos bocas y el tren transístmico, así como promover 150 amparos para no permitir construir el aeropuerto de Santa Lucía.

Ser opositor no es cerrar los ojos y negar logros, tampoco lo es la crítica maliciosa sin propuesta.

Increíble resulta observar que el peor enemigo no es Donald Trump, es el odio bestial del apátrida y el placer vehemente del fracaso de México.

También lee: La debacle del PAN y la desaparición del PRI | Columna de Enrique Domínguez

#4 Tiempos

Las dos mujeres de Truman. Palabras con cicuta

Publicado hace

el

Apuntes

Hay autores que escriben un solo amor con distintos nombres. Truman Capote lo hizo con los de Nancy Clutter y Holly Golightly: la muchacha asesinada y la mujer que huye. Dos rostros de la misma herida.

Nancy era todo lo que el mundo aprueba: pureza, promesa, familia. Una adolescente que hacía listas, organizaba fiestas y creía que el bien era una costumbre diaria. Holly, en cambio, era todo lo que el mundo juzga: libre, contradictoria, caprichosa, superviviente. Todo sinónimo de “libre y espontánea”.

Ambas están solas frente a una sociedad que las define, una desde la muerte y otra desde el deseo.

Yo creo que Capote estuvo enamorado de una mujer que fue las dos. Una que lo deslumbró por su bondad y lo desarmó por su caos. En Nancy encontró la integridad que él nunca tuvo; en Holly, la libertad que siempre le fue negada. Una mujer que cocinaba con delantal los domingos, pero que podía desaparecer una semana sin explicar por qué. La amaba por lo que lo salvaba y por lo que lo destruía.

En A sangre fría, Capote mira a Nancy como si aún pudiera rescatarla. La describe con ternura casi maternal, pero también con una envidia melancólica: ella no sabía lo que era la vergüenza ni el exceso. En Desayuno en Tiffany’s, en cambio, elige no salvar a Holly. La deja ir. Le permite el privilegio que Nancy nunca tuvo: seguir viva aunque nadie la entienda.

Quizá esa fue la forma en que Truman se reconcilió con su propia culpa. Escribir a la que murió como víctima y a la que se fue como promesa. Una purificada por la muerte, la otra condenada a vivir

. Entre ambas, Capote puso su propia alma: la de un niño que soñaba con el orden de Nancy y despertaba con el desorden de Holly.

No se puede amar a dos mujeres tan distintas sin romperse un poco. Pero Capote lo hizo. Amó la pureza que se deja matar y la libertad que se mata sola.

Y quizá, como tantos de nosotros, entendió demasiado tarde que una y otra eran la misma. Que la vida te puede matar por ser buena o por querer ser libre. Y que entre esas dos muertes —la literal y la simbólica— se esconde el precio de vivir como uno quiere.

Punto.

Y aquí estoy yo, leyendo a Truman y sintiendo que me contó la historia antes de que ocurriera. Porque yo también quise que Holly fuera Nancy: que se quedara, que colgara su vestido brillante y se sentara a esperar el desayuno. Pero ella eligió la noche, otro hombre, otra ciudad.

Yo sigo aquí, recogiendo los platos, preguntándome si alguna vez alguien puede amar a una mujer así sin terminar escribiendo sobre su ausencia.

Quizá eso somos los que escribimos: los que convertimos el abandono en literatura.
Los que seguimos hablando con las Holly que quisimos que fueran Nancy, aun sabiendo que la vida —como en Capote— siempre acaba a sangre fría.

Yo soy Jorge Saldaña.

También lee: Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Antonio Castro Leal, su papel por la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

En los movimientos y propuestas por la autonomía universitaria en el país, son varios los potosinos que figuran como pioneros, algunos no muy mencionados en este proceso. Entre estas figuras encontramos a Valentín Gama y Cruz, Rafael Nieto Compeán, Manuel Nava Martínez y Antonio Castro Leal quien estaría involucrado en los dos más importantes movimientos por la autonomía universitaria, el caso potosino y el de la universidad nacional.

Antonio Castro leal, abogado de formación y literato por vocación nació en San Luis Potosí en la última década del siglo XIX, el 2 de abril de 1896 y como varios potosinos iría a la Ciudad de México a continuar sus estudios a principios del siglo XX, donde fincaría su formación intelectual en la Escuela Nacional Preparatoria adquiriendo una formación humanística que guiaría su vida profesional. Fue uno de los fundadores del proyecto conocido como Ateneo de la Juventud y la fundación de la Preparatoria Libre.

Ingresa a la Escuela Nacional de Jurisprudencia y cofundaría la Sociedad de Conferencias y Conciertos en 1916, a cuyos siete fundadores se les llamaría “los siete sabios”, junto a Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Teófilo Olea y Leyva, Jesús Moreno Baca, Alfonso Caso y Alberto Vázquez del Mercado. “Los siete sabios”, nombre que nació mas en tono de burla que de reconocimiento, se caracterizaban por ser un grupo lleno de inquietudes culturales y políticas, aficionados a la música, la literatura y cultura en general; jóvenes precoces de 19 y 20 años de edad que ya eran profesores universitarios.

El papel pionero de Valentín Gama, por la autonomía universitaria cuando asumió el rectorado de la entonces Universidad Nacional de México, ya lo hemos tratado en esta columna, pero por aquella época revolucionaria Antonio Castro Leal, figuraría entre los primeros mexicanos que impulsarían los proyectos de autonomía universitaria.

Su interés político se manifestaría en 1917, cuando con sus compañeros universitarios que integraban “los siete sabios” extendieron al Congreso de la Unión la primera solicitud de autonomía universitaria, como protesta ante la Constitución de ese año, que suprimía a la Secretaría de Educación Pública creando a cambio un Departamento Universitario que el Senado integró a la Secretaría de Gobernación; determinación que molestó a estudiantes y profesores y como parte de la protesta, Castro Leal y sus amigos de los siete sabios enviaban la solicitud de autonomía universitaria al Congreso de la Unión, de la cual nunca hubo respuesta.

Años después, Antonio Castro Leal, sería rector de la Universidad Nacional de México, siendo el segundo potosino en ocupar ese puesto y durante su rectorado se conseguiría como un gran triunfo histórico la autonomía universitaria transformándose la Universidad Nacional en Universidad Nacional Autónoma de México.

Por ese entonces la autonomía de la universidad potosina, que se considera la primera a nivel nacional en haber obtenido ese carácter con la iniciativa de Rafael Nieto, le había sido retirada y la recuperaría en parcialmente en 1935 siendo gobernador Idelfonso Turrubiartes. La completa autonomía y formación estructural académica de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la lograría el Dr. Manuel Nava con el apoyo del gobernador Ismael Salas en la década de los cincuenta del siglo XX, como apuntamos en la entrega anterior de esta columna. En este movimiento académico en San Luis, estaría participando de manera indirecta también Antonio Castro Leal como miembro de la Academia Potosina de Ciencias y Artes que impulsó el movimiento renovador de alta cultura que incidió en la moderna formación de la UASLP.

Antonio Castro Leal obtuvo los grados de licenciado y doctor en derecho por la UNAM y doctor en filosofía por la Universidad Georgetown en Washington, Estados Unidos. Durante algún tiempo se dedicó a la docencia como actividad principal dictando cátedra de literatura en la Escuela de Altos Estudios, en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, también impartió la cátedra de derecho internacional en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.

Su papel en las instituciones educativas y culturales mexicanas fue muy importante teniendo un destacado papel protagónico, entre ellas la dirección del Instituto Nacional de Bellas Artes, entre muchas otras.

Su actividad literaria, otra de sus pasiones, la inicia en 1914 distinguiéndose como escritor, ensayista y crítico de las letras mexicanas. Escribió poesía usando el pseudónimo de “Miguel Potosí”. Castro Leal es uno de los muchos potosinos que escribieron su historia en el mundo de las letras y que figura como un protagonista por la autonomía universitaria en el país.

Antonio Castro Leal murió en la Ciudad de México el 7 de enero de 1981.

También lee: Manuel Nava, médico, humanista impulsor de la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?

Publicado hace

el

APUNTES

 

Así “sin querer queriendo” me encontré una película que para mí es fabulosa: “13 días”. John Efe, era encantador… Fidel, un hombre que jamás se hincó ante el “imperio” mmmm… ¿De qué lado están ustedes? ¿“Team Fidel, que no se rinde pero tampoco se alinea”, o “Team John”?

La UASLP es como la Cuba de Fidel: No, ¿cómo cree presidente? Nosotros no tenemos nada en su contra, pero pues la hermana República de Rusia nos regaló unos misiles… ¿Qué haría usted?

Presidente… nuestra patria es autónoma, libre, independiente… no se meta, pero queremos el mismo derecho que usted a meternos en lo que nos dé la gana y golpearlo a contentillo… métase cuando a nosotros nos convenga… es nuestro derecho y hasta deber.

Presidente: vamos a lanzar nuestros misiles, pero no queremos hacerles daño… solo que usted nos hace daño y nos comportamos IGUAL que usted.

¿Autonomía? Claro. Que hermosa palabra. Caperucita pudo ser la más puta con el lobo, pero… fue decisión de ella (muy autónoma) señalar a quien ella consideró culpable… y mataron al lobo.

Deme una salida, presidente…

— Ok.

Eres a partir de hoy, autónomo. Pero bloqueado. Aceptas lo que te diga, pero dirás que no aceptaste. Hablo yo. No tú

… y te tienes que agachar, aunque tú tengas los misiles.

—Ganamos.

Hasta la próxima.

Yo soy Jorge Saldaña

También lee: Gobierno y UASLP: sus enemigos se saborean los bigotes | Apuntes de Jorge Saldaña

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados