diciembre 13, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Vicente Serrano: La “Honorabilidad” como táctica | Columna de Enrique Domínguez

Publicado hace

el

Vicente Serrano

Cuentas claras

 

Vicente Serrano se ha erigido como un referente para un buen sector de la población que vive “harta” de las noticias tradicionales, hay realidades interesantes en los temas abordados, ha tenido la tenacidad para crecer sus canales “Sin censura Media” y “Sin Censura TV” con más de millón y medio de suscriptores en el primero y 635 mil en el segundo. La información por lo general se transmite a través de su programa “Sin Censura TV” y realiza pequeñas cápsulas en “Sin Censura Media” con una duración no mayor a 15 minutos que se gesta a partir de su llamado a David con una peculiar frase: “Grábeme Don David”.

En honor a la verdad resulta digno señalar que en lo particular hay puntos de coincidencia y participación de colaboradores que enriquecen y hacen ameno el programa.

El lenguaje coloquial empleado es magnético como una manera pronta de obtener seguidores y admiradores, la identificación es el efecto logrado para quienes tienen la intención de vociferar desahogos de difícil articulación, sobre todo para quien no es ducho en la cuestión política.

Hay elementos que proveen una consecuencia esencial para lograr hasta cierto punto un éxito por cuestiones cuantitativas, aunque ello no implique lo cualitativo.

Ciertamente hay logros señalados con antelación, sin embargo, hay puntos oscuros donde esa idea errónea de crecimiento solo es un espejismo fundamentado en una frívola visión de fama sin alma, aprovecharse de ella para el golpeteo es una perversidad.

El poder del micrófono representa un arma de doble filo, basta un pronunciamiento viperino hacia alguien, para que la consecuencia sea devastadora para la víctima, muchos seguidores a ultranza suelen ser más violentos que la razón misma, actos irreflexivos y ataques despiadados suelen ser la panacea para alguien carente de reflexión, por ello, la responsabilidad debe de ser parte importante en ese rigor periodístico y hacer las conexiones “necesarias” antes de emitir juicios y ataques despiadados a colegas que simpatizan por la causa pero no en los modos.

“Ya estamos listos para hablar como los chayoteros no se atreven, no les interesa o no les conviene porque no van a morder la mano que les da de tragar”, “no deje que le den más de lo mismo”, “Le duela a quien le duela, le pese a quien le pese” “No tengo amigos en la política” y “no tengo pelos en la lengua”, son frases “pegadoras” incluso “populistas” como dirían los de la hoy oposición.

La crítica siempre es algo halagador cuando se trata de asimilar y como área de oportunidad, a diferencia de críticas sin argumento ni sustento.

Hay situaciones que son difíciles de entender y que no se pueden concebir como parte de una trayectoria que se pretende vender cuando hay errores garrafales que ponen en entredicho esa aparente honorabilidad. Las fuentes y bases para sustentar los dichos tienen una fuerza tal que solo el criterio y la luz naturalmente razonable pueden jerarquizar en la tabla de prioridades.

Una declaración del Capitán de Infantería Vladimir Ilich Malagón Rendón, sobreviviente de tortura y encarcelamiento, cita a Gunter Castillo (colaborador de Vicente Serrano) solicitando a nombre de él: 10 mil pesos para “sobornar custodios y un lugar para la entrevista”, como consecuencia ante la denuncia, los ataques a Guadalupe Lizárraga fueron feroces a tal grado que hacían señalamientos, juicios, insultos, calumnias y alusiones sexuales hacia su persona, pero no es el único caso, también hay relatos y experiencias de personas que en su momento fueron cercanas a Vicente Serrano quienes lo señalan como un individuo con gran apego al poderoso caballero Don dinero.

La honorabilidad, entre otras virtudes, dejan de ser plausibles cuando el “yo” las describe; un elemento grácil y honesto es la calificación que se obtiene por terceros, eso, incluso da más validez y llega a constituirse como un postulado.

Al mero estilo de Joseph Goebbels y sus campañas mediáticas para el convencimiento, Vicente Serrano se autodefine como honesto, incorrompible y fabuloso, entre muchas otras virtudes; es evidente su egocentrismo para anteponer su yo ante cualquier mísera circunstancia, logrando a través de una repetición inquisitiva llegar a la mente de quien le mantiene una admiración sin reproche y en consecuencia actúa de manera autómata sin la posibilidad de la duda o el cuestionamiento.

La renuncia

“Para cerrar esta transmisión quiero decirle que este es el último programa que conduce este servidor en la octava, por solidaridad y porque no vamos nunca a recibir línea de nadie y porque siempre estamos comprometidos con la verdad y porque nunca permitiré que se me impongan los temas que debo de abordar ni el tono con el que tenga que analizar las cosas hasta aquí ha llegado “Éntrale sin miedo”, por su apoyo, por su confianza gracias y de mi parte solamente me queda decirle que siempre, no importa el dinero, no importan las cosas, lo más importante es su apoyo, siempre, siempre estoy aquí para hablar como los chayoteros no se atreven, no les interesa, no les conviene porque no van a morder la mano que les da de tragar, por mis compañeros por aquellos que han dado su vida por hablar con la verdad no nos van a callar, con mucho respeto para quienes nos han apoyado en este espacio; gracias. Nos vemos en donde siempre, en las redes sociales, en “Sin censura”, con mucho cariño gracias por aguantarnos estos meses, gracias por la oportunidad a la familia Aguirre, a la familia de la octava y a la familia de Radiocentro, pero, por convicción: hasta aquí la dejamos… como amigos; vale más, vale más que aquí la dejemos y espero que acepten la renuncia a través de este medio, porque no hay nada más importante que la dignidad y porque no hay nada más importante que hablar con la verdad porque me puedo jactar que: los joaquinitos, los López Dóriga, los Ciros Gómez Leyva, nos la persignan, porque no pueden tener la dignidad y el valor para hablar como yo hablo, hoy, a través de este espacio que agradezco se me ha conferido hasta el día de hoy con el nudo en la garganta y a pesar de las amenazas de muerte, les digo gracias por aguantarme, gracias por apoyarme, pero sobre la dignidad de este servidor y la de mi equipo nada. Buenas noches”. Ésta fue la frase póstuma de Vicente Serrano en su último programa a finales de enero del año en curso del programa “Éntrale Sin Miedo” del canal de TV La Octava, pero omite aspectos muy importantes:

  • La firma de un contrato laboral donde él acepta la línea editorial
  • Otro contrato mercantil donde da la oportunidad a la Familia Aguirre de adquirir su canal por 3 millones USD. (poco más de 2 USD por suscriptor)

Chichikov y Vicente Serrano

Pável Ivánovich Chíchikov quien se ostentaba como un terrateniente que a su paso por la Rusia Zarista comerciaba con los esclavos muertos, sí, se dedicaba a comprar aquellos esclavos ya fallecidos, aprovechándose de vacíos y huecos burocráticos en los sistemas de censos y contabilizarlos como parte de sus pertenencias obteniendo de esa manera; enriquecerse, poder, favores y prebendas del poder Ruso.

A diferencia de Chichikov, Vicente no intentaba comerciar con almas muertas, su intención era vender almas vivas, pero el fin era similar, poniendo a la venta a sus fieles seguidores y el enriquecimiento tácito de sus oscuras intenciones siendo un digno personaje de una novela de Gogol.

“Mi honorabilidad no está a la venta”, también Felipe Calderón decía tener las manos limpias…

“Nótese mi sarcasmo”. VS

También lee: Jalife: Al coqueteo de incautos | Columna de Enrique Domínguez

#4 Tiempos

Cinco finales, cinco retratos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Publicado hace

el

TESTEANDO

 

El fútbol mexicano vive instalado en un vaivén que mezcla memoria corta, intensidad desbordada y una elasticidad competitiva que rara vez se ve en otros torneos. Y no hay mejor espejo de esa naturaleza cambiante que las últimas cinco finales de la Liga MX. Cada una reveló una cara distinta del campeonato, a veces impredecible, a veces cuidadosamente edificado, pero siempre dispuesto a romper pronósticos.

La más reciente, la del Clausura 2025, entregó un desenlace que pocos anticipaban. Toluca superó a América y recuperó un lugar que parecía extraviado en la élite. Esa serie tuvo un aire de reivindicación para los escarlatas, que encontraron una mezcla perfecta entre orden, temple y puntería. América, por su parte, llegó con la etiqueta inevitable de favorito, pero terminó cediendo ante un rival que administró mejor la presión. En ese desenlace se confirmó que en México los ciclos pueden renacer más rápido de lo que tardan en extinguirse.

Un semestre antes, en el Apertura 2024, las Águilas habían impuesto su jerarquía ante Monterrey. Fue una final marcada por el contraste entre un equipo construido para dominar y otro diseñado para golpear en ráfagas. América resolvió porque entendió cuándo acelerar y cuándo enfriar; Rayados quedó atrapado en la tentación del vértigo y pagó caro su falta de pausa. La serie se volvió una lección de que, en liguillas, el músculo emocional pesa tanto como el táctico.

El Clausura 2024 repitió campeón, América doblegó a Cruz Azul en un duelo donde la narrativa histórica parecía empujar a los celestes, pero terminó imponiéndose la estructura más estable. No fue una final espectacular, pero sí una muestra de oficio. América manejó los tiempos como si los hubiera ensayado toda la vida y Cruz Azul, que había encontrado ritmo durante la fase final, se quedó sin margen en el momento en que la exigencia aumentó.

En el Apertura 2023, el mismo América se cruzó con Tigres en una final que resumió la última década del fútbol mexicano, dos potencias creando tensión desde su experiencia y su peso institucional. Fue una confrontación áspera, tensa, en la que el primer error podía decidirlo todo. América fue más certero y Tigres, pese a su capacidad para competir siempre, no encontró esa chispa que tantas veces lo salvó en finales previas.

Y antes de que América dominara este tramo de la historia reciente, el Clausura 2023 había dejado un capítulo distinto, Tigres había vencido a Guadalajara en una final que mezcló dramatismo y resistencia.

Chivas llegó con un impulso sentimental fuerte, respaldado por un cierre de torneo que había reavivado ilusiones; Tigres, en cambio, se aferró a la experiencia y convirtió la serie en un duelo donde la paciencia terminó valiendo oro.

Cinco finales, cinco historias desiguales, pero todas con un hilo común, la liga mx vive entre la tradición y la renovación constante. América ha sido el protagonista dominante, sí, pero no en un territorio exclusivo; Toluca reapareció con fuerza, Tigres mantiene su lugar entre los gigantes modernos y Cruz Azul y Monterrey continúan orbitando entre la aspiración y la frustración.

Lo fascinante es que cada una de estas series dibuja una tendencia distinta. A veces gana el que mejor juega; otras, el que comete menos errores; y en más de una ocasión, el que simplemente logra sobrevivir a su propio caos. La Liga MX no premia únicamente la excelencia: premia la capacidad de adaptarse a un torneo donde cada semestre puede contar una historia completamente diferente.

Eso explica por qué sus finales, aunque repetidas entre ciertos protagonistas, nunca se sienten iguales. Cada una deja marcas nuevas, dudas nuevas y certezas que duran apenas unos meses. Y quizá ahí radica la esencia de este futbol, un territorio donde la estabilidad es un lujo, el dramatismo una obligación y el título, el botín que confirma que, al menos por un instante, todo salió bien en medio de un ecosistema que siempre está cambiando. Hoy Toluca puede volver a levantar el título o Tigres recuperar lo perdido hace unos torneos, pero sea cual sea el resultado, no queda duda que esta liga es un reflejo de lo extraño y competido que resulta nuestro casero futbol nacional.

También lee: Una carrera interesante | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Enrique Mesta Zuñiga, el filósofo autodidacta | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

La revista Letras Potosinas es la continuación de la revista Bohemia. Continuación en el sentido que en 1947 Bohemia cambiaba de nombre a Letras Potosinas, lo que sucedió en el número de edición 51, mostrando la numeración consecutiva. Esta revista, vocero de cultura de la patria chica, como referían sus editores, y conducía su mensaje cordial a los estados hermanos y al extranjero. Esa nueva época, mantenía su cuerpo de colaboradores y a aumentaba sus filas con positivos valores en el arte y en las letras del solar potosino.

Entre los colaboradores, estaría presente en sus páginas Enrique Mesta Zuñiga, un periodista que contribuiría con artículos de corte filosófico, enriqueciendo la labor humanista y difusión artística de Letras Potosinas.

Con la participación de Mesta, la revista potosina contribuía a la divulgación de la filosofía siendo así una de las pioneras en el siglo XX en abrir espacios a esta actividad de filosofía, que no era común en el país.

Don Enrique Mesta Zúñiga, nació en la ciudad de Cuencamé, Durango, el día 28 de julio de 1905. Sus estudios de primaria los realizó, en su natal Cuencamé y después, se dedicó a estudiar por su cuenta, especialmente libros de filosofía, que eran la pasión de su vida. Allí tenemos a otro autodidacta que llegó a lograr las alturas en la filosofía.

Su actividad profesional sería el periodismo, fundando revistas culturales en la región lagunera, como la revista Cauce, formando parte del grupo cultural que floreció y dio auge a las letras y al arte en todas sus manifestaciones. Toda su vida la dedicó a trabajar en diversos periódicos como luego veremos, así como a escribir serios artículos filosóficos y de comentarios literarios.

Esta labor cultural lo acercaría a los editores de Letras Potosinas y sus artículos se hicieron presente en la revista, aportando a los lectores potosinos en temas de filosofía. Dentro de las áreas de reflexión de la filosofía, se enfocó en cuestiones de ciencia, filosofía de la ciencia, sobre lo que publicaría varios libros.

La relación entre ciencia y humanismo fue uno de sus temas de reflexión filosófica. Entre los temas que abordara se encuentra el de la necesidad de la búsqueda o creación de un nuevo humanismo que contemplara los nuevos adelantos de la física cuántica y su repercusión en la percepción del universo y del papel del hombre. 

Con el progreso técnico derivado de la nueva física se incrementa la infelicidad del género humano de múltiples maneras.

Esta carrera contra el tiempo, para proteger a la humanidad contra sus propios desmanes y sus propias tragedias, es un tema predilecto de Toynbee, aquí en México nos lo aconsejó, subraya Mesta: “hay que ganar tiempo, el tiempo indispensable para que las diferentes civilizaciones de nuestro mundo puedan adaptarse la una a la otra”.

Empero, asegura Mesta, para acelerar una función simbiótica de las civilizaciones, la humanidad necesita darse completa cuenta de que la física cuántica al desindividualizar las partículas elementales desindividualizó asimismo a los hombres y al hacer ininteligible el determinismo acabó con la gloriosa interpretación lineal del progreso.

Corresponde a los humanistas trasladar sus instrumentos de las praderas de la metafísica y del arte a los inquietos laboratorios donde las ciencias están formando un nuevo mundo para que los hombres aprendan juntos a sobrellevar una vida humana y más justa.

Hay que hacer que, como ya lo intentaron Planck, Einstein, Freud y Schrödinger, persistan en potenciar y en ampliar su específica labor teniendo más presentes los cambios que su ciencia provoca en los ideales y en los quehaceres inacabables de los hombres.

Tal como lo apunta Mesta, los métodos en ciencias y humanidades que oscilan entre el polo metonímico y el polo metafórico, si bien son diferentes, se vinculan con la necesidad de una representación del mundo que en el fondo lleva el conocer el papel del hombre en el cosmos para lo cual transitan metodológicamente entre ambos polos.

Enrique Mesta, ese filósofo autodidacta, murió el 23 de agosto de 1984, en Torreón Coahuila, debido a un paro cardiaco de Etiología desconocida. Contribuyó a la divulgación de la filosofía y colaboró en el desarrollo cultural de San Luis Potosí.

También lee: El Piano eléctrico: desarrollo potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

 

«Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión porque quedas despedido”» (Lucas 16, 1-15).

Cuando Jesús contó esta parábola nada dijo de cómo recibió el administrador tan mala noticia. ¿Retrocedió espantado?, ¿sintió que el piso se movía bajo sus pies como un tapete?, ¿intentó defenderse o ya por lo menos justificarse? Nada de esto sabemos; lo que sí sabemos, en cambio, es que más bien se puso a hacer cálculos en su interior, diciendo:

«-¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, haya quien me reciba en su casa!».

El foco, como se dice, se le había prendido. Pero, ¿qué era eso? Quiero decir, ¿qué fue se le ocurrió para que ahora que estaba desempleado no le faltara por lo menos un mendrugo de pan y un vaso de agua fresca? En realidad, algo muy ingenioso y sutil: como aún no había rendido el informe que le exigía su amo, todavía era tiempo de alterar ciertos papeles… Y esto es lo que hizo:

«Fue llamando uno por uno a los deudores de su amo y preguntó al primero:

»-¿Cuánto debes a mi patrón?».

La pregunta, por supuesto, era retórica, pues los documentos los tenía él en su mano y a la vista, y bien escrito estaba en ellos el monto de la deuda; lo que quería, más bien, era causar en su interlocutor un cierto impacto difícil de olvidar.

«-Cien barriles de aceite –respondió el deudor, que aún no sabía muy bien de qué iba la cosa.

»-Aquí está tu recibo; date prisa, siéntate y escribe: cincuenta».

Ya podemos imaginar el gozo con el que éste hizo lo que el administrador le pedía. ¡Le estaba perdonando nada menos que la mitad de la deuda! Es como si yo debiera al banco 100.000 pesos y de pronto el gerente me mandara llamar para decirme, guiñándome el ojo, que a partir de ahora no debo más que 50.000. ¿No era esto como para ponerse a gritar de alegría e invitarle un café en el restaurante más elegante de la ciudad?

El administrador mandó llamar al segundo deudor y le hizo la misma pregunta que al primero:

«-¿Cuánto debes a mi patrón?

»-Cien costales de trigo –dijo éste a su vez.

»-Aquí está tu recibo: escribe ochenta».

Y así hizo con todos los otros. Si de cualquier manera lo iban a despedir; mejor dicho, si ya estaba despedido, ¿qué perdía haciendo lo que hizo? ¡No perdía nada! Todo lo contrario: se jugó la última carta y había ganado, porque estos deudores iban a quedar eternamente agradecidos con él. ¡Su vejez estaba asegurada, pues un día lo invitaría uno a su casa a comer, y otro día otro! Ya no tendría que mendigar ni que andar por las calles del pueblo extendiendo la mano en busca de un pedazo de pan… Se retiraba, por decir así, con la cabeza levantada y pisando fuerte.

¡Qué hombre más inteligente!

Jesús mismo no pudo menos de alabar su ingenio. ¡Cómo, antes de ser despedido, supo hacerse amigos que después ya no lo dejarían solo! «Por eso les digo yo –concluyó el Maestro-: con el dinero, tan lleno de injusticia, gánense amigos para que, cando esto se acabe, los reciban en las moradas eternas».

Con esta sencilla historia, Jesús ha querido responder a estas dos preguntas que, si no fueran eternas, creeríamos que son banales «¿Para qué sirve el dinero?, ¿para qué sirve el poder?». Y su respuesta es: para que te hagas todos los amigos que puedas: sólo para eso. ¿Eres rico? Hazte amigos. ¿Eres poderoso, ocupas un cargo de cierta importancia? Hazte amigos igualmente.

Hay quienes, al tomar posesión de un cargo, empiezan a ver a los demás mortales como a hormigas (¡tan encumbrados se sienten ocupando su flamante escritorio de caoba!). Bien, que se anden con cuidado, porque no siempre estarán ahí, porque la rueda de la fortuna gira y gira y no es nada seguro que los que están arriba permanezcan en la cumbre eternamente. Sí, la fortuna es una rueda que no deja de girar: los que hace poco estaban abajo, resulta que ahora están arriba, y si no los trataste bien cuando tenías la sartén por el mango, como se dice, ellos lo recordarán una y otra vez, y ahora será la suya.

Hay quienes piensan que el poder es necesario para enriquecerse, y que el enriquecimiento es ya en sí mismo una forma de poder; en una palabra, que la riqueza y el poder se bastan a sí mismos. Si así es como piensas tú, déjame decirte, lector, que te equivocas. ¡Rompe el círculo! Hoy que la vida te ha favorecido, favorece a los que puedas, porque nada sabes del futuro. Haz como el hombre de la parábola: gánatelos a todos, porque no siempre serás administrador y quizá un día el patrón de turno te mande llamar para decirte:

-Dame cuenta de tu gestión porque estás despedido.

Si esto te dijeran sin que te hubieras hecho amigo de nadie, entonces sí que estarás perdido.

Toda la sabiduría de la vida está en esta sencilla parábola. Hazte amigos ahora que puedes; porque, si no lo haces ahora, quién sabe si lo podrás hacer mañana. «Conoce la ocasión o la oportunidad»: según Pítaco, el filosofo griego, no había conocimiento en el mundo más útil que éste.

Sí, aprovecha la oportunidad, porque mañana, sin que te des cuenta, quizá sea ya demasiado tarde.

También lee: Consideraciones sobre la amabilidad | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados