junio 21, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Para no estar bien | Columna de Óscar Esquivel

Publicado hace

el

para no estar bien

Desafinando

 

Siempre actuar con rectitud te hará salir con felicidad en cualquier emprendimiento, es de sabios actuar con rectitud, seguir con formas y acciones que resulte un beneficio hacia tu propia persona y hacia los demás. “si no sabes cómo vivir rectamente, por lo menos apártate de los malos” – Horacio.

Muchas son las razones y los pretextos, para no equivocarnos y  caer en las tentaciones de la obscuridad del pensamiento y de las obras, no llegamos a este mundo para destruir, nos formaron en la enseñanza del bien, mas sin embargo la debilidad del hombre por alcanzar el éxito, la fama y la gloria, hace que nuestras vidas se tuerzan, queriendo llegar pisoteamos a los demás.

Para conocer a un humano solo hay que darle poder, se le reconocerá por su eficiencia, su técnica, pero también su bondad y humildad hacia quienes lo rodean, no es posible encumbrarse si no se tiene la certeza que llegas para servir, también hay que saber hacerlo, conocer el trabajo, enrolarse en el y manifestar lealtad a la institución que otorgo la confianza.

Así, llegamos a un punto donde el encono de los mexicanos en lograr el bien colectivo, en lugar de construir estamos destruyendo.

Tantos años de saqueo por aquellos que prefirieron el libre mercado, la privatización, el cómodo vivir que da el estado, con sus altos sueldos y su dispendio desmedido de los recursos públicos, un estado rico, ¡riquísimo!, endeudó al país con más de 10 billones de pesos, deuda que ahorca y empobrece. En ello se compró un avión de 2952 millones de pesos, más 81 millones de dólares para decorar y equipar el interior con todos los lujos posibles como un castillo gigantesco que vuela solo de manera trasatlántica, para vuelos nacionales el costo de solo despegar y aterrizar en rutas de 2 horas tendría un costo en turbosina de 131 mil pesos de pesos; El número de vuelos, nacional o extranjero se utilizó 131 ocasiones, entre estos viajes 63.7 millones de pesos se gasto, más el combustible por viaje, sin contar personal, su conservación y mantenimiento de los dos años del peñismo costaría anualmente 700mil dólares, mas reparaciones de 32 millones de pesos, una danza de millones y millones, si bien cuesta igual usarlo, que mantenerlo en tierra, el avión no representa la realidad del país.

AMLO está empecinado en vender, rifar y hasta hacer trueque, tal vez esa terquedad no es después de todo una postura errada, el trueque seria por equipo médico con el gobierno Estadounidense en comparación, Enrique Peña dejo 326 hospitales sin concluir en todo el territorio nacional, de estos 160 no podrán ocuparse como hospital, porque representan un riesgo para el usuario, fallas estructurales de construcción, mal planeadas y en lugares inasequibles, 39 construcciones podrán ser rescatadas el resto serán esqueletos que recordaran la corrupción imperante, para esto serviría el avión presidencial, pagar los males.

Nuestra historia moderna muestra la división profunda que tenemos, y todo porque no reparamos en la crítica mal sana, en evitar la búsqueda de la verdad a través del análisis de los acontecimientos, siempre a una acción existe, una reacción, y en México las reacciones normalmente son destructivas, poco edificantes demostrando que no superamos nada las tragedias que nos ocurren.

Hasta ahora después de insistir tanto, con el manejo que tiene de comunicación el Presidente López Obrador, con una astucia única, hace sentir su poder que le dieron las mayorías y lo sostiene; Algunos “honorables políticos” hasta ahora se dieron cuenta que entre más se le atacaba más crecía su popularidad, no se puede aventar lodo cuando ellos desmembraron la base social, el incremento de la pobreza en solo 12 años, de un 30 % se incrementó al 52% , la generación de violencia desde el estado, las organizaciones criminales dentro del mismo gobierno, permitieron la corrupción, la impunidad y la vergüenza, de llevar a México al punto de una “revolución de los pobres”, ¿ cómo se solicita que se construya lo que el mismo neoliberalismo destruyo?, Vivian en un burbuja de placeres solo para ricos, ahora que se les ha quitado, reclaman sus derechos como si fueran reyes en decadencia.

¡Contengan la migración! ¡Contengan la violencia!, como graznido de buitres carroñeros. Ante la falta profesionalismo del equipo de AMLO y bajo un mar de ocurrencias administrativas, simplemente los tropiezos estarán a la orden del día. Ahora se culpa de todo a terceros cundo la realidad es una falta de planeación, el INSABI un ejemplo de cómo no se debe hacer políticas públicas, sin antes saber que ofrecer sin alterar la salud de los ciudadanos, el desabasto de medicamentos.

La falta de obra pública para activar la economía y se establezca el empleo formal, no incentivar la informalidad como lo son los caminos comunales, quienes los construyen están fuera de la formalidad, no es pretexto del presidente de recurrir a la versión de corrupción en la construcción de caminos, está quebrando literalmente a las constructoras, solo apliquen la ley correctamente y creo no habrá problemas de moches.

Sé actual con rectitud, profesionalismo, entereza, sabiduría y lealtad a México, o el desorden burocrático, la vileza de los agoreros del pasado una minoría beneficiada, se alejan de la politiquería y se ponen a trabajar, que seguramente los golpes, las rencillas, la desesperación harán su trabajo, acabar con el orden, las pocas leyes y sobre todo con la esperanza que aún queda.

Mi más profundo y sentido pésame a mi amiga, Perita, María Esperanza Rodríguez, por la irreparable pérdida de Aurelio esperando encuentres la paz perdida, mi abrazo solidario.

Nos saludamos pronto.

#4 Tiempos

El primer poeta potosino, Pedro de los Santos | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

Si bien desde los primeros años de la fundación existieron poetas en San Luis y se cultivó este género, como lo hemos tratado en anteriores entregas, estos personajes serían españoles avecindados en la ciudad; el primer poeta nacido en el siglo XVII en estas tierras en la ciudad de San Luis Potosí sería Pedro de los Santos.

Pedro de los Santos. Este personaje es uno de los nacidos en San Luis Potosí, nacería a mediados del siglo XVII; en 1699 era colegial de San Ildefonso y Familiar y Maestresala del virrey don Juan Ortega Montañés.

Emigraría muy joven a la ciudad de México, al parecer estudiaría también en la Real y Pontifica Universidad de México pues en su Romance aparece el título de Bachiller.

Su Romance es el único poema que se le conoce, fue escrito en 1700 y publicado en 1702 conociéndosele con el título de Romance en elogio a San Juan de Dios en las fiestas que hizo México por su canonización. Poema que tendría el segundo lugar en el certamen poético por la canonización de San Juan de la Cruz, que describió el Pbro. Br. Juan Antonio Ramírez Santibañez; donde se apunta: “El segundo lugar, se le dio al que puede tener plaza de Músico suave, pues tira gajes de cantor en el palacio de Apolo y ser Maestresala de las Musas, al Bachiller donde Pedro de los Santos, maestre de la sala del Exmo. Sr. Dr. Don Juan de Ortega Montañés, del Consejo de su majestad, arzobispo de México, segunda vez Virrey, Gobernador, Capitán General de esta Nueva España y Presidente de su Real Audiencia”.

El Padre Peñalosa asegura que en su poema “no faltan, en el romance, algunas características de la poesía barroca, entonces en pleno apogeo, como la hipérbole, las alusiones mitológicas, la bimembración distribuida en dos versos o tal cual detalle de la luz y de color; pero sin el poderío y la plasticidad, sin el ingenio y la audacia de la verdadera y grande poesía barroca”.

Al decir del Padre Peñalosa una copia fotostática de su romance se encuentra en el Archivo Histórico de San Luis Potosí.

En su romance, los últimos versos dicen:

la misma tormenta corre
haciendo que el aire ocupe
mejor sagrada saeta
del Ave de culpa inmune.

Con ella el piélago vence,
con ella el viento confunde
y no admira que con ella
el mismo Puerto salude.

Con ella pone en Granada
columnas que no caduquen
a las injurias del tiempo,
pues su caridad las sube.

Mereciendo mayor palma,
Porque puso en servidumbre
Al mar, no con armas fieras,
Sino con palabras dulces.

También lee: Alcalde Mayor de San Luis, primer editor de Sor Juana Inés de la Cruz | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

La miseria del sexo | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

Sucede en un cuento de Arthur Schnitzler (1862-1931), el escritor austriaco. Una vez, un joven fue invitado a asistir a un duelo en calidad de padrino de un militar de cierto rango que, al ver ofendido su honor, retó a muerte a un caballero de la alta sociedad vienesa abofeteándolo con su guante. Qué razones había para lavar con sangre esa mancha real o imaginaria, no lo sabemos, pues éstas no quedan muy claras en el relato, aunque todo parece indicar que había unas faldas de por medio, y que estas faldas eran nada menos que las de la esposa del militar.

Como decimos, el padrino nada sabía de los motivos que impulsaron al teniente Loiberger a tomar tan drástica determinación, pero tampoco quiso averiguarlas. ¿Para qué? Como se dice, cada uno sabe dónde le aprieta el zapato; y, además, ¿para qué negar que en aquellos tiempos remotos la gente se mataba entre ella por los motivos más banales y fútiles? «El hecho –dice el narrador de esta historia, es decir, el padrino- de que en ciertos círculos tuviera que contarse con la posibilidad o incluso con la inevitabilidad de los duelos, ya sólo esto, créame, daba a la vida social una cierta dignidad o, al menos, un cierto estilo. Y a las personas de estos círculos, incluso a las más insignificantes o ridículas, les prestaba la apariencia de una continua disposición a la muerte, aun cuando a usted esta expresión le parezca, utilizada en este contexto, demasiado rimbombante».

Digámoslo ahora con nuestras palabras: en aquellos tiempos, batirse a muerte con adversarios verdadero o ficticios era una moda tan extendida, sobre todo entre las clases superiores, que nuestro joven narrador ni siquiera se extrañó cuando el teniente Loiberger solicitó amablemente su padrinazgo. Además, ¿no era ésta la séptima u octava vez que un caballero ofendido le pedía exactamente la misma cosa? Sin embargo, es necesario abreviar, y lo haremos diciendo cuanto antes que el muerto, allí, fue precisamente el señor Loiberger, que cayó al suelo con cierta elegancia y sin demasiados aspavientos a causa de una bala que vino a incrustársele a la altura del corazón. Se llevó la mano al pecho, lanzó un suspiro hondo, se tendió en la hierba como quien se dispone a permanecer en esa postura un tiempo muy largo y murió en el acto.

Una autoridad municipal dio fe del deceso –también sin demasiados aspavientos- y el día transcurrió como de costumbre, cual si en realidad nada grave hubiese acontecido. Sin embargo, un problema quedaba sin resolver, y era que la viuda, que vivía en la capital, es decir, en Viena, debía enterarse de la muerte de su marido. ¡Claro, era necesario decírselo, y cuanto antes mejor! ¿Y quién iba a encargarse de tan desagradable tarea? El padrino, naturalmente, que para eso estaba. Y allá va nuestro narrador. Frau Agathe, la esposa del señor Loiberger, lo recibe amablemente y lo hace pasar al recibidor. En realidad nunca en su vida había visto ella a este hombre, pero no le parece feo y hasta le invita una copa…

¡Dios mío, qué bella era Frau Agathe! Su rostro resplandecía como una hoguera encendida. Ahora bien, ¿para qué ponerse a hablar ahora, precisamente ahora, de cosas tan tristes como son las que se refieren a la muerte? Ya lo haría después; por el momento era preciso beber otra copa y disfrutar el momento. Frau Agathe se veía incluso feliz. ¿Para qué romper el hechizo? Entonces el visitante se puso a hablar con la joven viuda –ella aún no sabía que lo era- de cosas que nunca sabremos. Y tanto hablaron y hablaron, y tanto se gustaron el uno al otro que pronto, sin que nadie supiera cómo ni cuándo, ya estaban los dos tomados de la mano en la alcoba de ella. ¡Oh, no se habían reunido allí para entregarse a la práctica de ejercicios piadosos! Y pasó el tiempo. Cuando el visitante despertó por fin, pudo recordar como entre sueños que había venido a esta casa a cumplir una misión. ¿Cuál era ésta? Trataba de recordarlo. ¡Ah, sí, decirle a Frau Agathe que su marido había muerto en la vecina ciudad de Ischl, en el transcurso de un duelo, precisamente!… Aún no salía completamente de su modorra cuando oyeron ambos a lo lejos un ruido de pasos. Quien llegaba era el doctor Mülling, amigo de la familia, para preguntar a la señora si ya se había enterado de la triste noticia. Cuando la supo, la mujer se deshizo en llanto y pidió ver cuanto antes el cuerpo de su marido.

«Desde entonces –cuenta el narrador- no me dirigió ni una palabra… Efectivamente, aquella misma tarde partió sola y a la mañana siguiente condujo el cadáver a Viena. Al otro día tuvo lugar el entierro al que, por supuesto, asistí… Muchos años después nos encontramos en una reunión social. Mientras tanto se había casado de nuevo. Nadie que nos hubiera visto hablar habría adivinado que nos unía una profunda vivencia común. Pero, ¿realmente nos unía? Yo mismo habría podido considerar aquella estival y tranquila, misteriosa y, con todo, feliz hora como un sueño que sólo yo había soñado: tan clara, tan sin recuerdos, tan inocentemente profundizó su mirada en la mía».

Y así acaba esta historia, que no ha hecho más que confirmar mis sospechas, a saber: que la relación sexual, por sí sola, no puede unir a dos seres que no se aman. Hoy es común, o casi, afirmar que las relaciones sexuales son como el termómetro del amor, de manera que nada puede esperarse de dos seres que no saben -o no pueden- hacerse gozar el uno al otro. Hay quien dice, además, que para enamorarse de una persona antes hay que haberse acostado con ella. Pero esto es falso, pues las cosas, por lo regular, suceden exactamente al revés. Así como los milagros no producen la fe, sino que es más bien la fe la que produce los milagros, así habría que decir también que las relaciones sexuales no producen el amor, sino que, a lo más, cuando éste ya existe sólo lo alimentan. Los que no se amaban antes de ir juntos a la cama, no se amarán más cuando hayan regresado de ella, y hasta es posible en algunos casos que terminen queriéndose menos. Los cuerpos podrán acoplarse todo lo que quieran, pero, si las almas están lejos, entonces no hay nada que hacer.

Me decía hace poco un joven hablándome de su novia, con la que tenía ya estas relaciones y con quien acababa de romper: «Quizá deje más material para el recuerdo una tarde viendo juntos el crepúsculo que una relación sexual». Claro, claro. ¿Podría decirse mejor? He aquí la miseria del sexo.

También lee: El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Verano futbolero | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Publicado hace

el

TESTEANDO

 

Apesar de los pesares, el verano futbolero arranca este fin de semana.

Tanto el mundial de clubes, como la Copa Oro, se jugarán en el territorio de los Estados Unidos, algo que bajo otro panorama sería lo ideal, un país multicultural, con una infraestructura increíble y fortaleza económica como para poder generar ingresos sobrevalorados, todo estaría bien, si no hubiera problemas sociopolíticos en Norteamérica.

Las recientes políticas han comprometido las entradas a los estadios y con esto un posible golpe comercial a las proyecciones de FIFA. Pero pasando al punto netamente deportivo, que al fin es lo que importa para esta sección, las cosas suenan muy interesantes.

Por un lado tenemos el nuevo experimento mundial, juntar a algunos de los clubes más importantes del mundo, en un torneo que buscará enfrentarlos con sus mejores jugadores en búsqueda de un gran premio económico, todos los equipos presentarán lo mejor que tienen y es probable que conforme avancen en el torneo su nivel tenga que aumentar, cuando los equipos que solo van a participar queden fuera, y se cierre contra los verdaderos rivales. Un torneo que levanta expectativas y que promete buenos juegos, sobre todo cuando clubes europeos salten a las canchas con sus figuras mundiales.

A la par de este torneo, se jugará el evento principal de CONCACAF. Si bien la región es tal vez la más olvidada del planeta, y sus selecciones fuertes no pasan por un buen momento, es notable voltear a ver a la zona y su torneo insignia a un año antes del mundial. Administrativamente, vamos a poder ver algunos estadios que serán sede de la Copa del Mundo 2026,

así como los preparativos para ciertas ciudades que recibirán afición y participantes. Por lo futbolístico, vale la pena resaltar el mal momento que vive la selección de los Estados Unidos, un equipo que llega con 4 partidos sin ganar y que busca levantar cabeza con Mauricio Pochettino, quien de hacer un mal torneo seguramente se despedirá por ahora de sus posibilidades de dirigir un mundial. Del lado de México, el Vasco Aguirre tiene que demostrar que su equipo puede levantar la cara a un año de la copa. La obligación de campeonar en la Copa Oro sigue siendo imperante, así como desplegar un buen fútbol ante rivales que parecen a modo.

El resto de las selecciones piensan más en su posible clasificación al mundial y tomarán la participación como partidos de preparación ante lo que viene para el cierre del 2025.

Dos torneos interesantes, un mes lleno de futbol y equipos que disputarán en una de las próximas sedes mundialistas. Atentos con el país del norte, y que la política y lo social no sean impedimento para por lo menos distraer un poco de lo verdaderamente importante, sin perder por completo la atención. Que arranque ya el verano futbolero.

También lee: De una semifinal al viernes botanero | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Av Cuauhtémoc 643 B
Col. Las Aguilas CP 78260
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 811 71 65

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Christian Barrientos Santos

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados