Las personas que salen de prisión aún deben enfrentarse a este prejuicio a la hora de buscar trabajo, comentó José Mario de la Garza
Por: Redacción
Las personas que salen de prisión y desean incorporarse a las actividades como cualquier ciudadano, deben enfrentarse al prejuicio de ser personas peligrosas para la sociedad, lo que ocurre en muchas ocasiones en el ámbito laboral, así lo explicó José Mario de la Garza Marroquín, abogado y presidente de la asociación civil “Perteneces”.
Una de las principales afectaciones es que este tipo de discriminación no permite que las personas liberadas completen su proceso de reinserción social, de acuerdo a lo expresado por el abogado.
“La mayoría de las personas que salen, no les dan trabajo, porque traen la idea de que las personas que han estado en prisión son personas a las que no se les debe dar una oportunidad , y eso es precisamente contrario a las normas de reinserción”, expresó.
De la Garza ha brindado acompañamiento a Sanjuana Maldonado Amaya, quien estuvo encarcelada 15 años y obtuvo su libertad gracias al indulto del Congreso del Estado; sobre su caso, dijo que Sanjuana no ha sufrido esa discriminación laboral, dada la importancia mediática que tuvo su situación, pero que desafortunadamente, no todas las personas tienen la misma visibilización; “lo que debemos hacer es darles oportunidades y permitirles que se reincorporen a la sociedad”, sentenció.
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