Gloria Serrato, la titular de Semujeres, advierte sobre la delgada línea entre autonomía o empoderamiento y la cosificación
Por: Sergio Díaz
La venta de contenido erótico se ha convertido en una alternativa económica para muchas mujeres que, a través de fotografías o videos, encuentran una vía que les proporciona cierto nivel de estabilidad económica. Esta actividad, que en ocasiones no exige ajustarse a los estándares tradicionales de belleza, puede realizarse en plataformas especializadas como OnlyFans, o bien mediante aplicaciones de fácil acceso como Telegram.
Ya antes hemos documentado testimonios de mujeres que han optado por esta vía para sostenerse económicamente. Pero esto abre un debate mayor: ¿qué dicen la perspectiva de género y los marcos de lucha contra la violencia sobre esta práctica?
Gloria Serrato, comunicóloga por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y actual titular de la Secretaría de las Mujeres e Igualdad Sustantiva de San Luis Potosí (Semujeres), sostiene una visión clara: el respeto a las decisiones personales de cada mujer debe estar siempre acompañado por la defensa de su integridad, su dignidad y sus derechos fundamentales.
“El empoderamiento económico tiene que ver con las fortalezas que una mujer puede desarrollar para mejorar sus ingresos a partir de sus habilidades, conocimientos o proyectos de vida”, explicó Serrato Sánchez. Agregó que este concepto ha evolucionado e incluye hoy tanto aspectos financieros como emocionales.
No obstante, indicó que, desde la visión institucional, la venta de contenido erótico no se ajusta completamente a la definición de empoderamiento manejada en las políticas públicas.
“El empoderamiento implica el desarrollo de una habilidad, un oficio o una profesión… La línea entre la cosificación y el empoderamiento es muy delgada”, advirtió.
La funcionaria enfatizó que la cosificación puede reforzar estereotipos de belleza inalcanzables, lo que afecta la autoestima y percepción personal de muchas mujeres, generando barreras para construir un proyecto de vida sólido.
“Debemos partir de un principio fundamental: las personas no somos mercancía. Cuando normalizamos ciertas prácticas, retrocedemos en la lucha contra la cosificación”, expresó.
Aun así, Serrato Sánchez aclaró que la Secretaría no juzga a las mujeres que deciden incursionar en estas actividades .
“Lo más importante es que las mujeres puedan tomar decisiones informadas y libres, con acceso a recursos económicos que les permitan salir de situaciones de crisis”, reconoció, haciendo referencia a quienes lo hacen por falta de opciones laborales o para cuidar a sus hijos o familiares enfermos.
Subrayó la importancia de distinguir entre autonomía económica y autonomía personal.
“No siempre se tiene control sobre el destino del material compartido… Esa falta de control puede vulnerar la dignidad de la mujer”, advirtió.
Por ello, recomendó que la seguridad y la autoconfianza que algunas mujeres encuentran en esta actividad puedan trasladarse a otros proyectos que no representen riesgos para su integridad ni su vida. También pidió tener especial cuidado con las personas que acceden al contenido, ya que podrían ejercer presión, manipulación o violencia.
“El respeto hacia las mujeres que toman estas decisiones por sí mismas es esencial, pero también es importante observar si hay alguien externo que las esté influyendo o controlando. Existen leyes que las protegen”, recalcó.
Finalmente, destacó los avances del marco legal en violencias digitales y protección de la privacidad, como lo establece la Ley Olimpia. Reiteró que la Secretaría está para brindar apoyo, orientación y respaldo a todas las mujeres, independientemente de las decisiones que tomen sobre su cuerpo y su economía.
“Desde la Secretaría de las Mujeres e Igualdad Sustantiva creemos firmemente que lo más importante es que las mujeres conozcan sus derechos, y que, desde ese conocimiento, puedan decidir lo que les haga sentirse libres, seguras y dignas”, concluyó.
También lee: Venta de contenido erótico… ¿la estabilidad económica al alcance de una foto?