#4 Tiempos
#Editorial | Apuntes sobre Alejandro; el del apellido que todos conocen
1) La detención de Alejandro es un asunto de interés público. Por lo tanto, desde el inicio, contó con todos los elementos de valor periodístico, sobre todo porque al momento de ser señalado se encontraba en el desempeño de una función pública, condición que además es el factor que lo vincula con la presunta víctima, un menor de edad que lo señala como presunto responsable de violarlo mientras se encontraba bajo la custodia del Estado.
2) Su detención no implica, ni sugerimos como medio de comunicación en momento alguno, que sea culpable. Tampoco su vinculación a proceso. Nadie más que el juez y solamente tras un proceso que la justicia prevé, y que ahora sabemos llevará por lo menos dos meses, es que se definirá su condición jurídica producto de una sentencia.
3) Son las pruebas, testimonios, documentales médicos y psicológicos los que el juez encontró suficientes para regalar una orden de aprehensión contra Alejandro. Pensar que un juez es lo suficientemente estúpido para que, tan solo con una carta de “un niño rebelde”, pusiera a un funcionario y figura pública, como el sujeto en cuestión, tras las rejas, es de plano inverosímil, pero aun así…
4) Es derecho de Alejandro defenderse de la manera en que mejor convenga, jurídica y hasta socialmente. Entre tanto, y hasta no ser vencido en juicio, se le debe considerar inocente como lo marca la Le y.
5) Con los mismos principios se debe respetar al menor de edad que se considera víctima y que, con el mismo derecho de acceso a la justicia, es que interpuso su demanda ante la autoridad correspondiente. Jamás en un Estado de derecho, el menor puede dejar de ser escuchado o desestimado su testimonio.
6) Ni la trayectoria filantrópica, social, económica o política de Alejandro deben pesar más, ni menos, frente a las condiciones, cualesquiera que fueran, del menor bajo el cuidado del Estado, que lo denuncia. No está en tela de juicio ninguna de sus buenas acciones. La materia de la denuncia no es reconocer la trayectoria ni los méritos de alguna de las partes, sino dirimir y encontrar la verdad jurídica de lo ocurrido para determinar si se cometió, o no, un delito.
7) Es de reconocerse la actuación, tanto del DIF estatal que separó de inmediato de sus funciones a Alejandro al enterarse de las acusaciones y pidió a la contraloría tomar y clausurar sus oficinas; como la actuación de la Fiscalía que, sin importar de quién se tratase, actuó en consecuencia de manera expedita. Quizás demasiado, hasta como para generar dudas, pues fue cuestión de una semana, entre que se interpuso la demanda, hasta la detención de Alejandro. Ningún precedente recuerda quien esto escribe, en que un caso de presunta violación se hubiera integrado y resuelto en la detención-vinculación en tan poco tiempo.
8) Las condiciones de la detención del ex funcionario, ejecutadas en una propiedad privada, fueron desechadas de inmediato pues, aunque fue dentro del estacionamiento del Deportivo Potosino, su captura derivó de un intento de evasión, dado que lo seguían desde la calle de Mariano Otero en el barrio de Tequis.
9) Sería lamentable que se desestime la carpeta de investigación por asuntos de procedimiento, pues no se debe olvidar que es la verdad la que se está buscando, y la libertad de Alejandro, bajo esas condiciones, dejaría para siempre las dudas.
10) El caso de Alejandro arrastra irremediablemente a la agenda pública los casos de Eduardo Córdova, aún prófugo; y recuerda los casos de Shantal, la alumna del Salesiano; y aquel movimiento “curro” en los años 90 sobre el caso Carlos Lavín.
11) La justicia no se trata de clases o de posiciones. Tampoco de ideologías, pero resulta curioso cómo en San Luis Potosí pareciera que la pertenencia a los “buenos” círculos sociales y la buena reputación son directamente proporcionales a la indignación de las conciencias cuando uno de los suyos es señalado. Cuando un pobre infeliz es lanzado al escarnio, sea o no culpable, a los potosinos les va sin cuidado. Habrá que voltear a ver ¿qué hemos hecho mal?
Es cuanto por el momento.
Jorge Saldaña
Director de LaOrquesta.MX
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#4 Tiempos
Un lento adiós | Columna de Carlos López Medrano
MEJOR DORMIR
No todas las historias acaban con un portazo. La mayoría de ellas más bien pasan por un largo proceso de demolición. Sin el protocolo de un vete al carajo, muñeca, no quiero volver a verte. Los reproches, las lágrimas y los aspavientos son apenas entreactos. La separación tiene un avance gradual. Sutilezas en dosis miniatura que a veces ni siquiera las partes involucradas perciben.
Un día dejas de mandar ese mensaje de cómo estás. Ya casi es medianoche y no quieres ser imprudente. Qué más da, un descuido como otros. Dices que la saludarás mañana (cosa que olvidas hacer). Una semana después se te pasa preguntarle cómo le fue a su perro en el veterinario, consulta de la que te había comentado en un mensaje escueto como para no perder la costumbre de decir lo que sea.
En el último año los encuentros se han vuelto más y más espaciados. Recuerdas que ha transcurrido un mes desde la última ocasión en que salieron a comer juntos, y piensas en llamarla, pero esta tarde estás ocupado. Y también la siguiente. Y la otra. Además, ella no te ha llamado a ti. El orgullo hace que te tragues las ganas.
Cuánto tiempo sin vernos, se dicen al fin cuando coinciden por casualidad, antes de percatarse de que el hil o que los unía es más delgado de lo que solía ser y que no tardará en romperse . Lo peor es que se desvanecerá sin doler ni hacer ruido (esos síntomas de lo que aún tiene porvenir). Por el contrario se irá sin más. Tan solo llegará un lamento propio de la vejez: notar que cada vez hay menos gente a tu lado. Ana María Matute decía que la vida es ir perdiendo cosas.
De alguna manera, la despedida comienza desde el momento mismo en que conoces a alguien. El ilusorio proceso ascendente eventualmente desemboca en la caída. Pese a que tarde en llegar, llega; ya sea debido a un desgaste social o uno biológico. Incluso las parejas sólidas alcanzan la vejez y con ello la terminación natural de una de las partes. Fue bonito mientras duró.
Las despedidas silenciosas también se dan de manera deliberada, cuando el otro ya no te hace clic. Al notar que se ha pasado de listo, aunque sin la perspicacia suficiente para darse cuenta de que a base de infamia ha agotado el crédito para estar contigo. Has tomado nota de las afrentas y en consecuencias te abstienes de alimentar ese vínculo sin decir nada. Simplemente cesar de ofrecer lo mucho o poco que tienes dentro. Ni siquiera voy a decirte que me voy. Hay un tipo de alejamiento para el que no es necesario moverse.
Una noche, cuando no puedes dormir, recuerdas a personas que alguna vez fueron tuyas. Te preguntas qué ha sido de ellas. Cómo es que ese hasta luego o ese nos vemos pronto quedó en una desconexión definitiva.
Ayer nos encontrábamos allí, tomando una copa, conversando sobre el clima. Y si bien ya no era como en los viejos tiempos, parecía que podríamos mantenernos cerca. Quizá todavía lo estemos, tengo que comprobarlo. Pero tomas el teléfono y descubres que de nuevo ya pasan de las once. O ves que en su foto de perfil sale con alguien más. De modo que cierras los ojos e intentas dormir. Lo dejas pasar.
Sin dimensionarlo, ese acto forma parte de los lentos procedimientos de adiós que tienes abiertos con otras tantas personas.
Contacto:
Correo electrónico: [email protected]
Twitter: @Bigmaud
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#4 Tiempos
Charla de La Ciencia en el Bar sobre la Vaquita Marina | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
Un cetáceo endémico de México conocido como vaquita marina que habita en la parte alta del golfo de California, el Mar de Cortés, se encuentra en peligro de extinción al disminuir considerablemente su número en las últimas décadas, entre otros factores, por las malas prácticas de pesca en esa región marítima de la Península de Baja California. La vaquita marina es el cetáceo más pequeño del mundo son poco sociables por lo que generalmente se encuentran solas; observarlas es muy difícil pues tienden a alejarse de los barcos y suelen estar ausentes en las superficies.
Sobre este espécimen nos estará platicando la maestra en ciencias Mariana Dorantes Gilardi en la próxima sesión de La Ciencia en el Bar, ahora en su modalidad de itinerante. La sesión se llevará a cabo este miércoles 31 de mayo e punto de las ocho de la noche en Cervecería San Luis, que se encuentra ubicada en la Calzada de Guadalupe número 326. La charla se titula: La vaquita marina ¿en peligro de extinción?
Las medidas para la conservación de especies y de medio ambiente, como los decretos de reservas ecológicas, suelen verse limitadas si no son acompañadas por infraestructura y apoyo económico, como ha sucedido con la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California, establecida desde 1993 con el objetivo de “Conservar y proteger los ecosistemas representativos de la región, la biodiversidad, los procesos evolutivos, los hábitats de reproducción, desove, migración y alimentación de especies marinas de importancia ecológica y comercial y, sobre todo, las especies endémicas y/o en peligro de extinción como la vaquita y la totoaba”.
Los esfuerzos de la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California se han visto obstaculizados debido al insuficiente presupuesto federal destinado; la limitada disponibilidad de servidores públicos como inspectores, personal técnico, personal operativo; artes de pesca propias de la región; vedas y decisiones externas que impactan en el manejo de los recursos naturales.
Desde un enfoque científico poco se sabe sobre la vaquita marina, por lo que se requiere realizar estudios para conocer a plenitud aspectos como su edad de maduración sexual, longevidad, ciclo de reproducción sexual, entre otros. La información que se dispone, son estimaciones realizadas con especies similares o en estudios sobre ejemplares atrapados en redes.
¿Cómo se encuentra el estudio sobre la vaquita marina? Lo podremos entender con la información que nos proporcione Mariana Dorantes durante la charla de La Ciencia en el Bar. Mariana Dorantes estudió la licenciatura en Biofísica en la UASLP y realizó su maestría en ciencias del mar y de la tierra en el Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), donde existen las áreas de estudio sobre ecología y biotecnología marina. Actualmente realiza su doctorado en Ciencias Interdisciplinarias en el Laboratorio de Biofísica Molecular de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Los esperamos este miércoles 31 de mayo a la ocho de la noche en lo que será la quinta charla del trigésimo quinto ciclo de La Ciencia en el Bar, con el tema la vaquita marina ¿en peligro de extinción?, a efectuarse en Cervecería San Luis, Calzada de Guadalupe 326.
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#4 Tiempos
Final deslucida | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Tigres y Chivas empatan en un aburrido encuentro: un 0 a 0 que no deja tranquilo a ninguno, pero que llena de ilusión a los de Guadalajara por levantar la 13.
Sin embargo, cuidado. Tigres ha sido un equipo de un gol; en cada una de las fases superadas (tomando también el repechaje) Tigres solo ha necesitado superar por un gol a sus rivales, justo la cantidad de goles que necesita el domingo para ser campeón.
Por su parte Chivas, jugó bien, un encuentro en donde necesitaban no perder, pensando en rematar brillantemente en su estadio, hasta el momento parece que la jugada le va a salir a los de Guadalajara, un solo gol es suficiente, pero los seguidores del rebaño quieren ser contundentes.
Es de preocuparse el nivel de ambas ofensivas: tanto los del norte como los de occidente, defraudaron no solo en este encuentro, sino en la liguilla con sus delanteros, del lado de Chivas los goles han caído de zonas diferentes a la ofensiva; por su parte los Tigres, salvando a Córdova, el resto de sus delanteros no han marcado gran diferencia. Emblemático resulta el caso de Ibáñez, un jugador que la rompió en San Luis y Pachuca, y hoy está completamente perdido en la ofensiva felina; parece como si la camiseta de los Tigres le pesara, como si Nico no pudiera jugar su futbol.
Habrá que esperar, este empate a 0 deja poco sabor en la ida, deseando que la alegría venga en la vuelta, un estadio que estará a reventar por la nación Chiva, un estadio que los de occidente desean se convierta en un carnaval. Pero atentos, Tigres y su deslucido futbol, puede ser el fenómeno del golecito: así, con tan solo una mínima anotación, podría arruinar lo que en papel parece la fiesta de la nación rojiblanca. Cuidado Chivas, y que la final final, sí sea emocionante.
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