#4 Tiempos
De la colina del perro, al huachicol | Columna de Óscar Esquivel
Desafinando
La fórmula…acabarnos todos.
En ocasiones parece que no nos aceptamos a nosotros mismos como un individuo de ideas, de intelectualidad o de sabiduría, aceptar la propiedad de nuestra idea, es mantener nuestra alma íntima.
La propiedad intelectual se vende, la tenencia de las ideas y difundirlas, está basada en la aportación de muchos, que en su momento serían ideales donde generara una acción para el bienestar común del pensamiento ahí florecen las ideologías.
Una fruta del árbol maduro, nace de la flor, ¿de dónde surgió la flor?, si no es del árbol quien se nutrió de todo para que emergiera la flor, así el hombre. Las ideas no son suyas, son de la transformación de la especie humana que las ha vitaminado durante siglos de evolución.
Somos una raza ególatra, sentimos que el mundo gira en torno a nosotros, por ello perdemos el sentido de la humildad, creemos que la idea surgió en la espontaneidad, como el conservadurismo o el socialismo, no son fantasmas poseyendo un cuerpo, son posiciones antagónicas, con visiones diferentes del crecimiento material, político y económico de la sociedad. Ambas posturas genera posturas neutrales, donde nace la crítica y la propuesta.
La ideología nacida de la idea individual casi siempre estará subordinada a intereses supremos de quienes alcanzan el poder, a través del dogmatismo, el adoctrinamiento de las masas, que no son otra cosa que el inicio del fanatismo.
Este sometimiento ideológico, casi siempre estar a disposición del sacrificio si las circunstancias lo ameritan, movimientos revolucionarios sangrientos anteponen la vida misma, ¿por qué no sacrificar el ideal si así se dispone?
Nadie es propietario absoluto de los ideales convertidos en la ideología, por ello cuando una persona llega al poder, con la ilusión de lucrar, los ideales de muchos se desmoronan cual galleta de polvorón.
En los ochenta se vislumbró nuestro potencial petrolero, nadie imaginaba que seríamos el país de la abundancia, petróleo por todos lados, ¿cómo administrar la riqueza? En los tiempos de José López Portillo, final de sexenio “y defenderé el peso como un perro”… y sí lo defendió, construyó la “colina de perro”, una mansión del costo tres veces mayor que la Casa Blanca a valor actual, propiedad de la Gaviota. En su último informe JLP, como un rey de reyes, un Califa Árabe, en un auto sin capote recorrió la ciudad, saludaba con cinismo al público que vería después de seis horas de lectura del informe, sus ahorros perderse y ellos en la ruina, pero eso sí, lloró en la tribuna, pidiendo perdón a los pobres y nacionalizó la banca. Dejó el mando a Miguel De La Madrid, transformador del PRI, lo hizo a su imagen y semejanza. El nuevo PRI modificaba su ideología, al neoliberalismo como principio básico.
Ya para no repetir la historia, llegamos a nuestro tiempo, secuencias de sucesos que arrastraría al país a los peores horrores que jamás soñamos, sobre todo en los últimos 18 años, el ahorcamiento de la economía mexicana dejó más pobres en el camino que en los 70 años anteriores la ideología neoliberal. Aunado a esto, la permisibilidad de los gobernantes con la corrupción, quien no recuerda a los hijos de Martha Sahagún, esposa del infame Fox, de no tener nada, se convirtieron en multimillonarios al amparo de su mami. La calentura de guerra de Calderón, que no calculó que los pobres generados, también habrían de contribuir para las filas del crimen organizado, incluyendo el Huachicol. Y para rematar, un joven quien tuvo la oportunidad de cambiar el rumbo, prefirió el lado fácil de las cosas, le entregó el gobierno a los grupos económicos poderosos, políticos, sindicales, el poder de la república.
Hoy vivimos el resultado, si bien el presidente López Obrador, tiene apenas un mes en el cargo, le corre la prisa por querer componer la máquina que se desvieló por años, el correr se justifica, siempre y cuando se calcule bien los resultados que se pueden obtener.
Primero, es de todo conocido que AMLO es apasionado de la historia, habría que recordarle que México no siempre ha mantenido una postura neutral en el caso violación de derechos humanos de gobiernos extranjeros, no se le olvide que se rompió relaciones con Chile en el golpe de estado perpetrado por Pinochet, o con los gobiernos de la República Dominicana por mandato de la OEA, Nicaragua, para respaldar la lucha revolucionaria contra Somoza, Guatemala por un evento armado en contra de pescadores.
Así las cosas, Maduro es un dictador.
Ante el desabasto, la crítica. Es verdaderamente comprensible que ciudadanos de 9 estados estén sufriendo la falta de suministro de gasolina, esto es la consecuencia de mirar para otro lado de los tres últimos ex presidentes, y no hacer nada. Tal vez el cálculo de surtir la gasolina a través de pipas fue malo, muy malo, pero ahora nos damos cuenta de la magnitud del robo de combustible, del desmantelamiento de la industria petrolera mexicana, aquí fracaso la reforma energética. Las seis refinerías solo producen 34 % de su capacidad, la refinería de Madero está en cero.
Surgieron las voces, se puede asumir que los ciudadanos comunes estén enojados, molestos, ellos deberían estar manifestándose y exigiendo el pronto restablecimiento de la venta de gasolina, pero, ¡los dirigentes de los partidos políticos!, ellos quienes avalaron este desastre, no se diga del PAN que sus presidentes, heredando a Peña un Pemex, herido de muerte, y un Peña cómplice de la corrupción, no atendió la urgencia de PEMEX para reparar las refinerías. La empresa endeudada al equivalente del 97% de su activos, sin embargo, se empeñó al país, hasta llegar a una deuda de 10.8 billones de pesos, dinero que no se vio bien empleado, pues la miseria está en todos lados. El monstruo que nos hundió, está herido pero no muerto, y quiere apostar a concluir su misión, el saqueo de lo poco que queda.
Pasado donde no construiste, no luchaste, te sentaste a mirar cómo se desmoronaba lo construido por otros y exiges hoy, la edificación más perfecta en el fango de las inmundicias dejadas por ti.
DESAFINADO, ASÍ AVANZA EL PRI
No hay tiempo que no se cumpla, el PRI se prepara para otorgarle el bastón de mando a Elías Pesina para asumir la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI potosino, el ganador de una contienda interna entre dos sería el mismo Elías, si existiera alguna oposición es solo para sacar algo de posiciones dentro del partido, lo más curiosos, si el Ingeniero Elías es un buen candidato, ¿por qué se planchó hasta la mínima arruga a casi todo el consejo político estatal, así como los amarres con presidentes de comités municipales? Creo no le ha “caído el veinte” al gobernador Carreras que al imponer a Elías es refrendarle a la militancia el fracaso de elección de candidatos en las pasadas elecciones; no se le olvide al “Jefe Político” que Elías fue su principal operador con resultados desastrosos. Sería mejor y en aras de contribuir a la paridad de género que Elías Pesina fuera el Secretario General y una mujer la presidenta del partido, ahí está Ruth Tiscareño, Martha Orta, la Dip.Laura Patricia Silva. Más vale lealtad al partido que lealtades a grupos.
Nos saludamos pronto.
También lea: La derecha potosina | Columna de Óscar Esquivel
#4 Tiempos
El experimento de Carrillo que abrió la puerta a un nuevo universo musical | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
El pasado 13 de julio se cumplieron ciento treinta años del trascendental experimento donde Julián Carrillo dividió el tono en dieciséis partes obteniendo lo que llamó el Sonido 13 que se agregaba a los doce sonidos conocidos hasta ese entonces, 1895 y al mismo tiempo expandía en noventa seis los sonidos en la octava musical. Carrillo abrió la puerta a un nuevo universo musical, y gracias a la genialidad de su autor logró convertirse en todo un sistema que a últimas fechas ha recobrado especial interés a nivel mundial.
A partir de ese experimento Carrillo desarrolló su teoría del Sonido 13 que revolucionaria el mundo de la música. Controvertidas teorías que causaron en el país, principalmente, a diferencia de otras partes del mundo, un rechazo a la figura y obra de Julián Carrillo que perdura de cierta manera a la fecha, desvirtuando la importancia de ese simple experimento que realizó con la ayuda del violín abocándose a dividir la cuarta cuerda del violín sucesivamente hasta los límites prácticos de ese proceso.
Uno de los puntos que suele criticársele a Julián Carrillo, es el del descubrimiento, por decirlo así, del microtonalismo, suele asegurarse que una gran cantidad de personajes trabajaban en ese aspecto y que habían logrado hacerlo, o bien que sistemas como el hindú y algunos otros tenían música microtonal. Por otro lado, suele cuestionarse también, que fuera justo el 13 de julio de 1895, sin que nadie lo viera y sin que en ese momento se registrara el acontecimiento, salvo, el dicho del propio Carrillo que menciona el descubrimiento y que recurre a uno de sus condiscípulos como testigo de dicho experimento.
Se tacha de chocante la crónica difundida por el propio Carrillo. Esta situación, suele desvirtuar el propio acontecimiento, pues el experimento como tal, fue más allá de su simple realización, abrió la posibilidad de la discusión teórica y experimental acerca del sistema musical en práctica; mientras otros personajes trataban de lograr los cuartos de tono, Carrillo logró los diesiceisavos de tono y desarrolló las respectivas teorías que le permitieron enriquecer, simplificar y purificar la música, construyó nuevos instrumentos únicos en el mundo, ideó un nuevo sistema de escritura musical, escribió música en sistema microtonal demostrando su posibilidad interpretativa y auditiva, e incorporó las importantes y poco estudiadas leyes de metamorfosis musical. Todo ello forma parte del llamado Sonido 13. Existen todas las evidencias contextuales para asegurar, no solo la posibilidad de realización de dicho experimento, sino, los factores necesarios para que una personalidad como la del entonces joven Carrillo, pudiera llegar a la conclusión de la división del tono en dieciséis partes iguales, dieciseisavos de tono.
En San Luis Potosí Carrillo fincaba esa inquietud con la acústica musical y preparaba el terreno para experimentar con el sonido y la dependencia de la frecuencia con sistema de ondas estacionarias como suceden al vibrar una cuerda cualquiera.
Un niño entusiasmado por la música, que comenzaba a manifestar un especial talento por la misma, en una clase donde de cierta forma se le permitía jugar con elementos a su alcance, soñando y desplegando su espíritu inquisidor, le abría la posibilidad de experimentar mediante el juego, moldeando su ingenio. De esta forma, al decir de su maestro de primeras letras Germán Faz en la Escuela número nueve de San Sebastián, Carrillo solía jugar con una de las cintas de su zapato, que entonces tenían un núcleo de resorte, haciéndola vibrar sosteniendo con la boca uno de sus extremos y con la mano el otro de ellos, produciendo sonidos que podía percibir, se moldeaba, como decíamos, el futuro investigador. Por cierto, su profesor comentaba muchos años después, ya cuando se propagaba intensamente las teorías del Sonido 13, que éste, de cierta forma, pudo haberse fraguado en esos regulares juegos con las cintas de su zapato que realizaba el niño Julián, mientras trascurrían las lecciones diarias de aritmética. En ese juego Carrillo podría observar que el sonido producido por la cuerda de su zapato dependía de la forma en que la tensionaba y de la longitud que controlaba con su mano, tal como lo haría con el violín, poco tiempo después, armando notas que deleitaban al oído.
El propio Julián Carrillo en sus escritos en el libro pláticas musicales que editó en 1923 en su volumen dos refiere detalles contextuales del experimento y el nombre del discípulo que ayudó en ese experimento:
“en el último lustro del siglo pasado y queriendo ver si era posible dividir el semitono, intenté con mi discípulo y amigo Eucario Rodríguez, de Guanajuato, un trabajo de experimentación y de una manera primitiva -supuesto que carecíamos de medios apropiados para ello- logramos, subdividiendo la cuerda de un violín con el filo de una navaja, oír entre las notas Sol y La de la cuarta cuerda dieciséis sonidos distintos perfectamente claros”.
El Sonido 13 es mas que este experimento, tiene una estructura compleja que Carrillo desarrollo y cuya epistemología se basa en tres axiomas derivados básicos que se centran en el compromiso o, los principios, de Simplificación, de Purificación y de Enriquecimiento, que Carrillo llamó postulados.
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#4 Tiempos
La decadencia de la risa | Columna de Juan Jesús Priego Rivera
LETRAS mínúsculas
Ya a finales del siglo XIX, Eça de Querioz (1845-1900), el famoso novelista portugués, se quejaba de lo poco que nos reímos los modernos, lamentándose de que lo que él llamó «la risa antigua» estuviera en vías de franca desaparición. «Nosotros –escribió en un ensayo muy poco conocido-, hijos de este siglo serio, perdimos el don divino de la risa. ¡Ya nadie ríe! Casi ya nadie sonríe siquiera, porque lo que queda de la antigua sonrisa, fina y viva, tan celebrada por los poetas del siglo XVIII, o de la sonrisa lánguida y húmeda que encantó al romanticismo, apenas es un entreabrir lento y helado de los labios que, por el esfuerzo con que se contraen, parecen muertos o de hierro».
Sí, cada vez reímos menos, y, como dije en otra ocasión, si en algo aventajamos a los hombres y mujeres de otras épocas es en nuestra seriedad, que no es meditativa ni religiosa, sino triste, culpable y mortecina: una seriedad, para decirlo ya, muy parecida a la de los cadáveres.
Sigue diciendo el novelista: «Nunca más he vuelto a oír esa carcajada magnífica de mi infancia. Lo que hoy se escucha es a veces una sonrisa cascada, seca, dura, áspera, corta, que sale a través de una resistencia, como arrancada por unas cosquillas, y que bruscamente muere, dejando los rostros mudos y fríos. ¡He aquí la risotada de nuestro siglo!».
La alegría, hoy, ha acabado convirtiéndose en un lujo; y, si no me cree usted, si mi afirmación le parece exagerada, pregunte a sus vecinos si son felices para que obtenga un centenar de respuestas como ésta: «¿Feliz yo? ¡Cómo se le ocurre, estimado señor!». Y se pondrán a hablarle del trabajo –tan mal pagado-, del cambio climático, de la delincuencia organizada o del estrés. ¡Y conste que hoy tenemos casi todo aquello de los que nuestros antepasados carecieron! Las cajas de música de mi infancia tocaban sólo una canción, y, para colmo, había que darles cuerda; las cajas de música de los muchachos de hoy tocan –o al menos pueden hacerlo- hasta 20 o 30 000 canciones, pero no por eso el corazón de estos muchachos se ha vuelto más alegre, más musical. ¡Qué rostro más avejentado pasean por las autopistas de la vida! ¿Sonreír? No, gracias. La verdad es que ni siquiera se les ocurre.
«Nadie ríe –continúa Eça de Queiroz-, y nadie quiere reír. Tenemos todos el indefinible sentimiento de que la risa estridente y clara desentona con la atmósfera moral de nuestro tiempo». Y se pregunta: «¿De dónde proviene esta desoladora decadencia de la risa? Habría que componer un estudio sobre la Psicología de la taciturnidad contemporánea».
Algún día, si no cambio de parecer, escribiré esa psicología de la tristeza que invita a hacer a sus lectores el autor de La ciudad y las sirenas. Dicho tratado deberá responder a las siguientes preguntas: 1. «¿Por qué estamos hoy tan endiabladamente tristes?»; 2. «¿Quién nos ha robado el mes de abril?»; 3. «¿Por qué razón nos hemos vuelto tan huraños y tan antipáticos?», etcétera.
Que esto es así –es decir, que hoy estamos los hombres más tristes que nunca- lo dicen incuso autores bastante enterados de los problemas de nuestra época. He aquí, por ejemplo, lo que escribió el doctor Luis Rojas Marcos en un libro que apareció en las librerías casi cien años después de que lo hiciera ese ensayo de Eça de Quieroz que hemos venido citando; el libro en cuestión se titula La pareja rota y dice así en una de sus páginas:
«Desde finales de los años sesenta ha brillado la generación del yo, el culto al individuo, a sus libertades y a su cuerpo, y la devoción al éxito personal. La dolencia cultural que padecemos desde entonces es el narcisismo, aunque según dan a entender estudios recientes, la comunidad de Occidente está siendo invadida ahora por un nuevo mal colectivo: la depresión. La prevalencia del síndrome depresivo está aumentando en los países industrializados, y las nuevas generaciones son las más vulnerables a esta aflicción. Así, la probabilidad de que una persona nacida después de 1955 sufra en algún momento de su vida de profundos sentimientos de tristeza, apatía, desesperanza, impotencia o autodesprecio, es el doble que la de sus padres y el triple que la de sus abuelos. En Estados Unidos y en ciertos países europeos, concretamente, sólo un 1 por 100 de las personas nacidas antes de 1905 sufrían de depresión grave antes de los setenta y cinco años de edad, mientras que entre los nacidos después de 1955 hay un 6 por 100 que padece de esta afección».
¡Dios mío, lo doble de tristes que nuestros padres y lo tripe de ansiosos que nuestros abuelos! ¡Pero si tenemos todo lo que ellos no tuvieron!…
¿Cuáles son las causas de tanta tristeza? Eça de Queiroz aventura la siguiente respuesta: «Yo pienso que la risa acabó porque la humanidad se entristeció. Y se entristeció a causa de su inmensa civilización…, pues cuanto más culta es una sociedad, más triste es su faz. Hemos perdido la simplicidad y, con ella, la risa». Y termina diciendo al lector: «¿Quieres un humilde consejo? Abandona tu laberinto, entra de nuevo en la naturaleza, no te compliques con tantas máquinas, no te sutilices con tantos análisis; vive una buena vida de padre próvido que trabaja la tierra, y reconquistarás, con la salud y con la libertad, el don augusto de reír».
Así termina el famoso novelista. Pero no, no nos convence el consejo, ni creo que se consiga mucho abandonando el laberinto (y, por lo demás, ¿quién podría hacerlo?). Según yo, lo que nos ha quitado «el don augusto de reír» no es el exceso de civilización, sino nuestra falta de religión. ¡Ah, si de veras creyéramos en un Dios que nos protege y nos cuida, cómo nos reiríamos de nuestros pequeños problemas! Es decir, reiríamos. Veríamos entonces las cosas desde esa lejanía sin la cual la risa es imposible. ¿No se ha dicho muchas veces que la risa nace del distanciamiento, de ver las cosas desde cierta altura? Pues bien, si esto es así, sólo Dios y los que creen en Él pueden reír de veras con esa explosión de regocijo que conoció Eça de Quieroz cuando era niño, es decir, cuando los hombres aún tenían fe…
También lee: Apología del silencio | Columna de Juan Jesús Priego Rivera
#4 Tiempos
El tormentoso futuro y sus pronósticos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Se llega al inicio del torneo y como siempre, la ilusión, el deseo y un poco de esperanza regresan a los campamentos del fútbol mexicano.
Ya con algunas semanas de partidos amistosos, preparación de pretemporada y contrataciones interesantes, arrancamos con la idea de pronosticar el futuro de San Luis en la liga.
La mecánica es simple, ir jornada tras jornada sumando (cuando lo amerite) los puntos que puede obtener el equipo, para al final hacer una suma e intentar predecir si es suficiente como para pelear por un lugar en la liguilla o no, así que comencemos.
Jornada 1: León (Derrota) 0 puntos
Jornada 2: Monterrey (Derrota) 0 puntos
Jornada 3: Chivas (Derrota) 0 puntos
Jornada 4: Cruz Azul (Derrota) 0 puntos
Jornada 5: Puebla (Empate) 1 punto
Jornada 6: Querétaro (Victoria) 4 puntos
Jornada 7: Toluca (Empate) 5 puntos
Jornada 8: Tijuana (Victoria) 8 puntos
Jornada 9: Santos (Victoria) 11 puntos
Jornada 10: América (Empate) 12 puntos
Jornada 11: Pachuca (Empate) 13 puntos
Jornada 12: Mazatlán (Victoria) 15 puntos
Jornada 13: Atlas (Victoria) 18 puntos
Jornada 14: Pumas (Derrota) 18 puntos
Jornada 15: Necaxa (Victoria) 21 puntos
Jornada 16: Juárez (Victoria) 24 puntos
Jornada 17: Tigres (Derrota) 24 puntos
24 puntos representan una real posibilidad de jugar play in y con ello pensar en llegar a la liguilla. Sin embargo, el pronóstico habla de un arranque muy complicado llegando a sumar alguna unidad hasta la jornada 5, lo cual preocupa para la estabilidad del equipo y su nuevo cuerpo técnico. Un torneo que luce complicado y de adaptación para el director técnico y una base muy consolidada de jugadores que conocen muy bien la liga.
Por el bien del fútbol en San Luis, esperemos que la bola ruede a su favor, que renazca el buen toque de balón y se demuestre que con poco se puede competir, no queda más que esperar y en unos meses hacemos el recuento de lo logrado contra este complicado pronóstico, que comience la fiesta del fútbol mexicano, una vez más.
También lee: El sabor uruguayo del futbol potosino | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
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