#4 Tiempos
Primeras potosinas que impartieron cursos de física | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
Con la caída del segundo imperio y la restauración de la República, por todo el país inicia un notable resurgimiento intelectual que se prolonga hasta la última década del siglo XIX. En San Luis Potosí, a pesar de las tribulaciones que siguieron envolviendo al país, la ciudad vivió una intensa actividad académica que se vio reflejada con el restablecimiento del Instituto Científico y Literario, así como instituciones privadas de educación secundaria como el colegio de instrucción primaria y secundaria del Sr. José Zalce.
Zalce llegó a San Luis Potosí en 1867 y se decía profesor de matemáticas, física e idiomas. Consiguió que el gobernador Bustamante diera un decreto ordenando que los estudios que se hicieran en su establecimiento se tuvieran como hechos en el Instituto Científico y Literario para los efectos legales. No tuvo el colegio suficiente número de alumnos para sostenerse y lo clausuró el Sr. Zalces, partiendo luego a Guadalajara.
Como parte de este auge de desarrollo educativo, no tardaron en abrirse espacios para las mujeres, de esta forma en mayo de 1868 abrió sus puertas la Escuela Normal para Profesoras.
En 1879 en esta escuela eran muy limitados los ramos que cursaban las alumnas, por lo que se creyó conveniente para el adelanto intelectual de la mujer, agregar a los ramos reglamentados el estudio de la lógica, primer curso de matemáticas y física, dotando las clases de los elementos necesarios, de acreditados profesores en esas ciencias y de un gabinete para la última.
Los primeros actos públicos relacionados con la física en la Escuela Normal para Profesoras se realizaron en 1880. En el periódico oficial del estado La Unión Democrática, número 353, del 27 de noviembre de 1880, en la sección gacetilla aparece la siguiente nota:
Las señoritas Benita Bustamante, Guadalupe Rodríguez y Concepción López Hermosa.
Estas recomendables damas, apadrinarán el acto de Física que sustentarán el 1 de diciembre en el salón de actos de la Escuela Normal, á las 7 de la noche, las señoritas Refugio Flores, Refugio Marmolejo, Dolores Vargas y Josefa Flores. El bello sexo va extendiendo mas el campo de sus conquistas científicas. Adelante, siempre adelante.
Refugio Marmolejo, profesora titulada de primer orden, sería en la década de los noventa del siglo XIX directora de la Escuela Normal para Profesoras. Josefa Flores, profesora titulada de segundo orden aunque en la lista de egresadas de la Escuela Normal para Profesoras aparece como profesora de primer orden, fungiría como directora de la sección de párvulos de la Escuela de Niños número 12. Refugio Flores se tituló como profesora de segundo orden. Las profesoras mencionadas, fueron alumnas de física del Dr. Gregorio Barroeta.
Como lo establece la nota de La Unión Democrática, las mujeres comenzaban a aparecer en su formación en áreas científicas, que pudieran utilizar a su vez en la preparación de los niños y jóvenes y responder a las exigencias de las nuevas leyes de instrucción pública que exigían conocimientos de ciencias y en especial de física.
El campo a la participación de la mujer se daba poco a poco, y los científicos potosinos contribuían para ello. Francisco Javier Estrada, ofrecía sus cursos de telegrafía en base a los nuevos sistemas que introducía en la ciudad, cursos que estaban dirigidos exclusivamente a mujeres.
Por la misma época funcionaba la Escuela Industrial de Oficios y Artes para Señoritas, y en el año de 1881 introducía en sus programas materias de ciencias de acuerdo con el reglamento de la misma en el artículo 33 del capítulo VIII de los profesores, donde se indica que en el instituto científico se darán las lecciones de física, mecánica y química a efecto de aprovechar los gabinetes y laboratorios de ese establecimiento.
De esta forma las señoritas Refugio Flores, Refugio Marmolejo, Dolores Vargas y Josefa Flores, fueron las primeras mujeres en estudiar un curso de física, necesario para su formación como profesoras, y manipular aparatos del gabinete de física, pues la clase de física contenía la parte experimental; en el libro de Muro se puede apreciar una fotografía en donde se observa al grupo de profesoras en una clase frente a los aparatos del gabinete de física. Este es de los primeros registros sobre equipos experimentales de física, en la época en que el Instituto Científico y Literario formaba su propio gabinete con la adquisición en Europa de algunos instrumentos y otros más construidos en San Luis Potosí por Francisco Estrada.
También lee: Murió la pionera mexicana de la investigación en física nuclear | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
#4 Tiempos
Las dos mujeres de Truman. Palabras con cicuta
Apuntes
Hay autores que escriben un solo amor con distintos nombres. Truman Capote lo hizo con los de Nancy Clutter y Holly Golightly: la muchacha asesinada y la mujer que huye. Dos rostros de la misma herida.
Nancy era todo lo que el mundo aprueba: pureza, promesa, familia. Una adolescente que hacía listas, organizaba fiestas y creía que el bien era una costumbre diaria. Holly, en cambio, era todo lo que el mundo juzga: libre, contradictoria, caprichosa, superviviente. Todo sinónimo de “libre y espontánea”.
Ambas están solas frente a una sociedad que las define, una desde la muerte y otra desde el deseo.
Yo creo que Capote estuvo enamorado de una mujer que fue las dos. Una que lo deslumbró por su bondad y lo desarmó por su caos. En Nancy encontró la integridad que él nunca tuvo; en Holly, la libertad que siempre le fue negada. Una mujer que cocinaba con delantal los domingos, pero que podía desaparecer una semana sin explicar por qué. La amaba por lo que lo salvaba y por lo que lo destruía.
En A sangre fría, Capote mira a Nancy como si aún pudiera rescatarla. La describe con ternura casi maternal, pero también con una envidia melancólica: ella no sabía lo que era la vergüenza ni el exceso. En Desayuno en Tiffany’s, en cambio, elige no salvar a Holly. La deja ir. Le permite el privilegio que Nancy nunca tuvo: seguir viva aunque nadie la entienda.
Quizá esa fue la forma en que Truman se reconcilió con su propia culpa. Escribir a la que murió como víctima y a la que se fue como promesa. Una purificada por la muerte, la otra condenada a vivir
. Entre ambas, Capote puso su propia alma: la de un niño que soñaba con el orden de Nancy y despertaba con el desorden de Holly.No se puede amar a dos mujeres tan distintas sin romperse un poco. Pero Capote lo hizo. Amó la pureza que se deja matar y la libertad que se mata sola.
Y quizá, como tantos de nosotros, entendió demasiado tarde que una y otra eran la misma. Que la vida te puede matar por ser buena o por querer ser libre. Y que entre esas dos muertes —la literal y la simbólica— se esconde el precio de vivir como uno quiere.
Punto.
Y aquí estoy yo, leyendo a Truman y sintiendo que me contó la historia antes de que ocurriera. Porque yo también quise que Holly fuera Nancy: que se quedara, que colgara su vestido brillante y se sentara a esperar el desayuno. Pero ella eligió la noche, otro hombre, otra ciudad.
Yo sigo aquí, recogiendo los platos, preguntándome si alguna vez alguien puede amar a una mujer así sin terminar escribiendo sobre su ausencia.
Quizá eso somos los que escribimos: los que convertimos el abandono en literatura.
Los que seguimos hablando con las Holly que quisimos que fueran Nancy, aun sabiendo que la vida —como en Capote— siempre acaba a sangre fría.
Yo soy Jorge Saldaña.
También lee: Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?
#4 Tiempos
Antonio Castro Leal, su papel por la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
En los movimientos y propuestas por la autonomía universitaria en el país, son varios los potosinos que figuran como pioneros, algunos no muy mencionados en este proceso. Entre estas figuras encontramos a Valentín Gama y Cruz, Rafael Nieto Compeán, Manuel Nava Martínez y Antonio Castro Leal quien estaría involucrado en los dos más importantes movimientos por la autonomía universitaria, el caso potosino y el de la universidad nacional.
Antonio Castro leal, abogado de formación y literato por vocación nació en San Luis Potosí en la última década del siglo XIX, el 2 de abril de 1896 y como varios potosinos iría a la Ciudad de México a continuar sus estudios a principios del siglo XX, donde fincaría su formación intelectual en la Escuela Nacional Preparatoria adquiriendo una formación humanística que guiaría su vida profesional. Fue uno de los fundadores del proyecto conocido como Ateneo de la Juventud y la fundación de la Preparatoria Libre.
Ingresa a la Escuela Nacional de Jurisprudencia y cofundaría la Sociedad de Conferencias y Conciertos en 1916, a cuyos siete fundadores se les llamaría “los siete sabios”, junto a Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Teófilo Olea y Leyva, Jesús Moreno Baca, Alfonso Caso y Alberto Vázquez del Mercado. “Los siete sabios”, nombre que nació mas en tono de burla que de reconocimiento, se caracterizaban por ser un grupo lleno de inquietudes culturales y políticas, aficionados a la música, la literatura y cultura en general; jóvenes precoces de 19 y 20 años de edad que ya eran profesores universitarios.
El papel pionero de Valentín Gama, por la autonomía universitaria cuando asumió el rectorado de la entonces Universidad Nacional de México, ya lo hemos tratado en esta columna, pero por aquella época revolucionaria Antonio Castro Leal, figuraría entre los primeros mexicanos que impulsarían los proyectos de autonomía universitaria.
Su interés político se manifestaría en 1917, cuando con sus compañeros universitarios que integraban “los siete sabios” extendieron al Congreso de la Unión la primera solicitud de autonomía universitaria, como protesta ante la Constitución de ese año, que suprimía a la Secretaría de Educación Pública creando a cambio un Departamento Universitario que el Senado integró a la Secretaría de Gobernación; determinación que molestó a estudiantes y profesores y como parte de la protesta, Castro Leal y sus amigos de los siete sabios enviaban la solicitud de autonomía universitaria al Congreso de la Unión, de la cual nunca hubo respuesta.
Años después, Antonio Castro Leal, sería rector de la Universidad Nacional de México, siendo el segundo potosino en ocupar ese puesto y durante su rectorado se conseguiría como un gran triunfo histórico la autonomía universitaria transformándose la Universidad Nacional en Universidad Nacional Autónoma de México. Por ese entonces la autonomía de la universidad potosina, que se considera la primera a nivel nacional en haber obtenido ese carácter con la iniciativa de Rafael Nieto, le había sido retirada y la recuperaría en parcialmente en 1935 siendo gobernador Idelfonso Turrubiartes. La completa autonomía y formación estructural académica de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la lograría el Dr. Manuel Nava con el apoyo del gobernador Ismael Salas en la década de los cincuenta del siglo XX, como apuntamos en la entrega anterior de esta columna. En este movimiento académico en San Luis, estaría participando de manera indirecta también Antonio Castro Leal como miembro de la Academia Potosina de Ciencias y Artes que impulsó el movimiento renovador de alta cultura que incidió en la moderna formación de la UASLP.
Antonio Castro Leal obtuvo los grados de licenciado y doctor en derecho por la UNAM y doctor en filosofía por la Universidad Georgetown en Washington, Estados Unidos. Durante algún tiempo se dedicó a la docencia como actividad principal dictando cátedra de literatura en la Escuela de Altos Estudios, en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, también impartió la cátedra de derecho internacional en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.
Su papel en las instituciones educativas y culturales mexicanas fue muy importante teniendo un destacado papel protagónico, entre ellas la dirección del Instituto Nacional de Bellas Artes, entre muchas otras.
Su actividad literaria, otra de sus pasiones, la inicia en 1914 distinguiéndose como escritor, ensayista y crítico de las letras mexicanas. Escribió poesía usando el pseudónimo de “Miguel Potosí”. Castro Leal es uno de los muchos potosinos que escribieron su historia en el mundo de las letras y que figura como un protagonista por la autonomía universitaria en el país.
Antonio Castro Leal murió en la Ciudad de México el 7 de enero de 1981.
También lee: Manuel Nava, médico, humanista impulsor de la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
#4 Tiempos
Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?
APUNTES
Así “sin querer queriendo” me encontré una película que para mí es fabulosa: “13 días”. John Efe, era encantador… Fidel, un hombre que jamás se hincó ante el “imperio” mmmm… ¿De qué lado están ustedes? ¿“Team Fidel, que no se rinde pero tampoco se alinea”, o “Team John”?
La UASLP es como la Cuba de Fidel: No, ¿cómo cree presidente? Nosotros no tenemos nada en su contra, pero pues la hermana República de Rusia nos regaló unos misiles… ¿Qué haría usted?
Presidente… nuestra patria es autónoma, libre, independiente… no se meta, pero queremos el mismo derecho que usted a meternos en lo que nos dé la gana y golpearlo a contentillo… métase cuando a nosotros nos convenga… es nuestro derecho y hasta deber.
Presidente: vamos a lanzar nuestros misiles, pero no queremos hacerles daño… solo que usted nos hace daño y nos comportamos IGUAL que usted.
¿Autonomía? Claro. Que hermosa palabra. Caperucita pudo ser la más puta con el lobo, pero… fue decisión de ella (muy autónoma) señalar a quien ella consideró culpable… y mataron al lobo.
Deme una salida, presidente…
— Ok.
Eres a partir de hoy, autónomo. Pero bloqueado. Aceptas lo que te diga, pero dirás que no aceptaste. Hablo yo. No tú
… y te tienes que agachar, aunque tú tengas los misiles.
—Ganamos.
Hasta la próxima.
Yo soy Jorge Saldaña
También lee: Gobierno y UASLP: sus enemigos se saborean los bigotes | Apuntes de Jorge Saldaña
-
Destacadas1 año
Con 4 meses trabajando, jefa de control de abasto del IMSS se va de vacaciones a Jerusalén, echando mentiras
-
Ciudad3 años
¿Cuándo abrirá The Park en SLP y qué tiendas tendrá?
-
Ciudad3 años
Tornillo Vázquez, la joven estrella del rap potosino
-
Destacadas4 años
“SLP pasaría a semáforo rojo este viernes”: Andreu Comas
-
Estado2 años
A partir de enero de 2024 ya no se cobrarán estacionamientos de centros comerciales
-
Ciudad3 años
Crudo, el club secreto oculto en el Centro Histórico de SLP
-
#4 Tiempos3 años
La disputa por el triángulo dorado de SLP | Columna de Luis Moreno
-
Destacadas3 años
SLP podría volver en enero a clases online