TESTEANDO
Para los que amamos el fútbol, estos han sido días gloriosos. Hasta seis partidos en un solo día, entre el Mundial de Clubes y la Copa Oro, el entretenimiento está asegurado.
Por un lado, el fantástico Mundial de Clubes, una competencia soñada que enfrenta en partidos oficiales a clubes de increíbles latitudes. Europa, que parece la dominante, se ha topado con la fuerza sudamericana y el talento asiático. Buenos duelos y rivales que intentan romper pronósticos nos hacen soñar con que algún día nuestro club esté en ese lugar. Soñar no cuesta nada.
Del otro lado, la Copa Oro, un torneo con pocos reflectores a nivel mundial, pero que siempre llama la atención por los juegos de la selección. Un equipo que ha dejado muchas dudas en sus dos primeros duelos
, encendiendo el morbo para el partido decisivo contra la
Costa Rica del “Piojo” Herrera.
Canadá ha superado expectativas, y
parece un rival que ha tomado en serio el torneo.
Ambos torneos se juegan en territorio norteamericano, en días convulsos y llenos de complicaciones para los extranjeros. Dos torneos que llevan fútbol de todos los niveles al lugar donde más extranjeros conviven. Ojalá la pelota no se manche
.
Falta mucho para pensar en qué equipos lucharán por los títulos, pero se van perfilando algunos favoritos y posibles sorpresas. En el Mundial, cuidado con Bayern y Botafogo, así como la eliminación temprana de Seattle Sounders y Auckland City. En la Copa Oro, atentos con Guatemala y Canadá, mientras que Jamaica y Honduras viven malos momentos.
Del lado de los mexicanos, las cosas van regular a mal. Monterrey empató con el Inter de Milán y Pachuca perdió por la mínima ante Salzburgo. En cuanto a la selección, obtuvo dos victorias con muchas dudas: 3-2 frente a República Dominicana y 2-0 frente a Surinam, sumando 6 puntos pero despertando críticas justificadas.
Se vienen semanas llenas de fútbol y cada vez más emocionantes. Los grupos están a punto de cerrar y la eliminación directa nos dará de qué hablar. Por lo pronto, sigamos aprovechando estos días llenos de fútbol, de esos que se extrañan en algunos veranos.
También lee: Verano futbolero | Columna de Arturo Mena “Nefrox”