diciembre 3, 2023

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#4 Tiempos

El retardo de San Demetrio | Columna de Juan Jesús Priego

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LETRAS minúsculas

 

En Los justos, una de sus más representadas y representativas piezas teatrales, Albert Camus (1913-1960), el famoso escritor francés, cuenta la historia de un santo ruso llamado Demetrio; la cuenta en pocos renglones y poniéndola en boca de Kaliayev, un revolucionario que no ve la hora de hacer volar el mundo en pedazos. Le pregunta a Foka, uno de sus compañeros: «¿Conoces la historia de San Demetrio?». Como éste le responde que no, Kaliayev inicia su relato de la siguiente manera:

«Tenía cita en la estepa con el mismo Dios y allá iba de prisa cuando encontró a un campesino con el carro atascado. Entonces San Demetrio lo ayudó. El barro era espeso, el bache profundo. Hubo que luchar durante una hora. Al terminar, San Demetrio corrió a la cita, pero Dios ya no estaba».

¡Cómo! ¿Es que se había impacientado Dios? ¡Pero si para Él mil años son como un día! ¿Por qué se había marchado? Foka está impaciente por escuchar el final de la historia:

-«¿Y entonces?» -pregunta sinceramente intrigado.

-»Y entonces –concluye Kaliayev- están los que siempre llegarán tarde a la cita porque hay demasiadas carretas atascadas y demasiados hermanos que socorrer».

¿Se trata de una historia verdadera o no es más que un relato adaptado a las conveniencias? Y si es una historia verdadera, ¿por qué se alejó Dios del lugar en el que había citado a su siervo? ¿Es que se impacientó al ver que éste no llegaba? ¿No soportó que por una hora lo hubieran dejado en segundo lugar? ¿A Dios, pues, le importan mucho su majestad y su gloria? ¿Hasta qué punto le importan: hasta el de no comprender que hay un mandamiento que dice que al prójimo hay que amarlo con todo el corazón, es decir, como a uno mismo? La verdad es que se me hacía injusto que Dios se hubiera marchado: ¡como si Él, que todo lo sabe, no hubiese previsto que las carretas se atascan y los santos son siempre comedidos!

Cuando leí por primera vez esta pieza de Camus tenía yo alrededor de veinte años de edad y era demasiado susceptible, de modo que hacerme estas preguntas (y muchas otras del mismo jaez) fue casi inevitable. Pero por más que imaginaba soluciones y avanzaba hipótesis, no había manera de salir del paso: no lograba encontrar un solo argumento de peso que justificara la desaparición de Dios. En síntesis, Si Dios era como lo pintaba esta leyenda, no había otra opción que hacerse ateo, y por lo tanto Kaliayev tenía razón.

¿Quién está primero en el orden del deber: Dios o el hombre? En el fondo, la historia de San Demetrio no quiere sino responder a esta pregunta: ¿es necesario amar a los hombres hasta olvidarse de Dios, o bien es necesario amar a Dios hasta olvidarse de los hombres? Por demás está decir que los personajes de casi todas las obras de Camus optan siempre por lo primero (por ejemplo, el doctor Rieux, en La peste, era del mismo parecer que Kaliayev: también él decía ayudar a los hombres precisamente porque era ateo, pues de creer «le dejaría a Dios ese cuidado»)

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Pero, ¿por qué había que optar por uno solo de estos dos amores? ¿De cuándo acá el amor a Dios y el amor al prójimo son dos cosas distintas y contrapuestas? «Si alguien dijera: Amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso. Pues quien no ama a su hermano, a quien ve, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ve? Este mandamiento tenemos de Él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano» (1 Juan 4,20-21). Definitivamente: no se puede amar sólo a Dios, y el que pretenda hacerlo, olvidándose de su prójimo, se las verá con Él…

Con el tiempo y las lecturas mi inquietud fue amainando al descubrir que la tradición cristiana jamás se olvidó del pobre, ni del huérfano, ni de la viuda –prototipos éstos del desamparo absoluto- . He aquí tres textos breves que calmaron mi angustia, esa angustia nacida de tener una equivocada idea de Dios. El primero de ellos es del Maestro Eckhart (1260-1327), uno de los místicos más apreciados del catolicismo alemán:

«Si estando en éxtasis como San Pablo –enseña- oyeras que un enfermo necesita una sopita (sic), yo considero preferible que renuncies al éxtasis y sirvas al necesitado con gran amor» [Tratados y sermones, Barcelona, Edhasa, 1983, p. 106].

El segundo texto pertenece a Santa Teresa de Jesús (1515-1582), mística también ella, y no de las menores:

«Cuando veo almas muy diligentes a entender la oración que tienen y muy encapotadas cuando están en ella (que parece no se osan bullir  ni menear el pensamiento, porque no se les vaya un poquito de gusto y devoción que han tenido), háceme ver cuán poco entienden el camino por donde se alcanza la unión. Y piensan que allí está todo el negocio. Que no, hermanas, no; obras quiere el Señor, y que, si ves una enferma a quien puedes dar algún alivio, no se te dé nada de perder esa devoción y te compadezcas de ella» (Morada quinta).

El último texto tiene como autor a San Vicente de Paul (1581-1660), hombre caritativo de entre los más caritativos que han existido nunca, y dice así: «Si fuera voluntad de Dios que tuvieseis que asistir a un enfermo en domingo, en vez de ir a oír misa, aunque fuera obligación, habría que hacerlo. A eso se llama dejar a Dios por Dios».

Sí, cada vez lo creo más: Dios jamás habría faltado a la cita, jamás se habría ido; en todo caso, se habría adelantado a San Demetrio haciéndose pasar por uno a quien se le atasca la carreta…

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#4 Tiempos

Faltó | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

1-0, apenas 1-0 es la ventaja que lleva San Luis para enfrentar a Monterrey en la sultana, el partido de vuelta parece fácil de remontar para los regios.

San Luis jugó bien, a secas, un partido que por instantes manejó y que pudo haber conseguido una ventaja más amplia, pero el reflejo de toda la temporada volvió a aparecer, la falta de contundencia.

En el primer tiempo, justo después del gol, San Luis desapareció por grandes lapsos en la cancha, un Rayados que se fue al frente y metió a los de casa en su propio terreno, todos esos últimos minutos del primer tiempo, San Luis no sabía como recuperar el balón ante un peligroso Monterrey. Sin embargo, si algo ha caracterizado a San Luis es saber jugar sin balón, el equipo de casa sabe jugar sin el esferico y se siente cómodo, le da libertades a sus rivales, manteniendo un gran orden y entendimiento en zona defensiva. Justo eso fue lo que sucedió una vez más.

Para el segundo tiempo, se hicieron ajustes pertinentes, se pudo controlar más y se volvió a tener peligro, desgraciadamente no fue suficiente, los goles simplemente no cayeron en la segunda mitad.

Bonatini, Vitinho, Murillo y hasta el francés Sébastien, tuvieron la posibilidad de ampliar la ventaja, misma que nunca llegó, dejando ir a Monterrey solo con un gol en contra, forzando con ello que Rayados tenga que ganar por cualquier marcador en su casa para estar en semifinales.

Terminemos diciendo lo evidente, Monterrey es amplio favorito para ganar la serie, un equipo con una nómina abismalmente superior a San Luis, con el apoyo de su gente, en su cancha, y con la tabla jugando a su favor, tendría que salir a ganarle fácil a San Luis. Pero el futbol es de orden, de entendimiento y obvio de corazón, eso que a San Luis le sobra últimamente. No hay partido que se gane sin jugarse, y aunque sea muy complejo para San Luis, ahí estaremos esperando el resultado.

Venga San Luis.

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#4 Tiempos

GIFF 2023: el festival internacional del mal timing de Guanajuato | Columna de Guille Carregha

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Criticaciones

 

A ver, sí, yo también me haría la misma pregunta. Estamos a punto de empezar el mes del “que los regalos que pidieron los familiares cuestan ¡¿CUÁNTO?! ¿No tienen una versión más barata en Temu?” y aquí está una persona en internet queriendo escribir acerca de un evento que tuvo lugar en julio de este año. O sea, tal parece que nos despertamos descubriendo que mi cerebro funciona a través de Internet Explorer y, por ahí de marzo del año que entra voy a empezar a preguntarle a la gente “oye, ¿ya te enteraste de esta moda del Barbenhaimer, o algo así, que traen los chavos ahorita?”. Pero es que el tema angular que escogieron para el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) de este año fue tan estúpido, tan “somos unos señores que no sabemos calar a la misma industria a la que estamos representando, pero vimos unos hashtashes en el TisTos y nos dijeron que así podíamos volver a ser relevantes otra vez” que todavía no puedo creer que hubiera alguien en toda la organización que no fue capaz de decir un “bueno, ¿y si tal vez no?”.

                  Este año, el GIFF decidió dedicarse enfocar su existencia en las IAs, Inteligencias Artificiales, en el cine. Eso quiere decir que todo su empuje de marketing y como tres de sus conferencias magistrales en donde no se puede levantar un estudiante de comunicación a media plática para decir “más que una pregunta, quisiera pedirte que me des trabajo en la industria, para hacer cine a tu lado y aprender del mejor”, iban a estar enfocadas en “enpesar lah komberzasiom” acerca de cómo puede afectar la inteligencia artificial al quehacer del cineasta. Obviamente, lo hacían desde el “¿a poco no está bien suave esta nueva tecnología, chavos? ¿A poco no queda bien padriurix la astéric que se crea con la IA? ¡Ora sí que como dice la chaviza, ¡el futuro es hoy, viejo!” que daba un cringe celestial. Esta maravillosa idea que alguien haciendo su pasantía en Licenciatura en Mercadotecnia en Gobierno de Guanajuato les vendió a los organizadores resultó en que absolutamente todos los videos promocionales, posters e imágenes de redes del festival fueran sido generados a través de alguna IA. En otras palabras, todo se veía culerísimo. Pero, pues “enpesar lah komberzasiom” decían.

                  Ahora, no solo el problema radica en que esta conversación no solo ya se había empezado hacía muchos años, sino que en varias áreas de la producción cinematográfica llevamos décadas utilizando inteligencias artificiales para erradicar procesos tediosos que ningún ser humano merece gastar su vida haciendo a mano a menos que quiera promocionar su proyecto como “mi tesis de licenciatura mamadora, donde edité las 4 horas de mi película en la ventana sucia de una cabaña perdida en la mitad de un bosque en la Sierra de Juárez, utilizando solo herramientas de madera y lo que me proveía el bosque”. Porque, de acuerdo a los press releases del GIFF, la idea era “discutir si la IA podía ser una herramienta valiosa en la creación de películas” – lo cual indica que a quien sea que se le ocurrió esta idea o es un productor de películas que desconoce por completo el proceso y solo sabe que “si yo pongo dos dineros, me regresan al final seis dineros de ganancia”, o alguien que verdaderamente no sabe cómo se hacen las películas.

Porque, por supuesto que quienes hacen corrección de color un filme, se sientan en un escritorio de madera para pintar cada fotograma a mano con un pincel y pintura al óleo a estas alturas de la vida – y, no es como si las cámaras que tienen asistencia de enfoque lo hicieran a través de hombrecitos de 3 cm de altura que viven en el interior de los cristales de las ARRI – y ese software para transcribir todo el bonche de entrevistas que te ayudan a seleccionar los mejores clips para estructurar tu documental, seguramente son en realidad seis filipinos con audífonos escribiendo a la velocidad de la luz. La IA ya es una herramienta en la producción cinematográfica.

Pero, por supuesto, estas inteligencias artificiales no le importan al GIFF. Esas nada más las ve la gente rara que se sienta en una computadora a editar películas – no son fenómenos vistosos, son de nerdos aburridos. “No, no, hablamos de las nuevas IAs, los ChatGPTs y esos softwares de accesos masivo que están saliendo ahora. ¿Cómo puede afectar esto a los trabajadores del cine y el audiovisual?” Pero, para responder esta pregunta, que se resume en el clásico “¿nos van a quitar el trabajo, si o no?”, el mismo GIFF decidió, como ya dije, generar TODO su marketing a través de inteligencias artificiales. Lo que quiere decir que, básicamente, su misión y visión era la de no contratar gente que, pues, trabajara de hacer audiovisuales, sino que decidieron mejor hacerlo ellos solos para poder “experimentar con las IAs”. Y, o sea, uno puede defender al festival diciendo que, técnicamente, de todas formas puede que hayan contratado a gente para generar los prompts que iban a regalarles estos audiovisuales tan cutres de los que están orgullosos, o gente que grabara imágenes genéricas de gente existiendo en Guanajuato para después alimentar algún modelo artificial al que le pidieron que lo “hiciera ver todo pinche para que se vea super moderrrrnou”, pero, seamos sinceros – si esto no suena a “dile al becario que haga todo eso, total, mientras más feo se vea más impactante” o “nomás agarra el spot turístico que grabaron en 2008 y dile que lo edite para no gastar más”, no sé qué es.

Como si eso no fuera suficiente, el GIFF decidió “enpesar lah komberzasiom” acerca del uso de las IAs en el cine justo en la mitad de dos de las huelgas más grandes que la industria cinematográfica ha visto en años. Tanto el sindicato de guionistas como el sindicato de actores de Estados Unidos detuvieron labores por completo al darse cuenta que, efectivamente, los estudios de cine habían amenazado con “enpesar lah komberzasiom” sobre la IA en el cine.

Y, antes de sentarse a hablar pacíficamente entre empresarios y artistas acerca de los beneficios de perder su trabajo y ganar menos dinero porque “el becario lo puede hacer en menos tiempo”, simplemente dijeron “o nos vamos a huelga y a ver cómo lo hacen.” Y no es como si todo esto hubiera pasado justo uno o dos días antes de que se celebrara el GIFF, haciendo que el festival fuera solo un daño colateral de la situación, sino que esto fue algo que estaba pasando activamente desde mayo. En otras palabras, en vez de repensar la situación, el GIFF vio las huelgas, los discursos, el apoyo en internet, las entrevistas de CEOs siendo gente sin escrúpulos, deseando que sus guionistas y actores se murieran de hambre y perdieran sus casas para que regresaran con la cola entre las patas, y dijeron “a huevo, publicidad gratis.”

Y esa es precisamente la razón por la que creo que es importante hablar de esto, aunque estemos casi en diciembre, casi en 2024. Porque no he encontrado texto o columna, reel o TikTok, donde alguien hable acerca de lo tone-deaf que fue la decisión de enfocar el festival en ese tema de esa manera. A lo mucho se menciona que “en la alfombra roja hubo diseños de vestuario basados en la IA” (léase: “con elementos de computadoras”) o los clásicos “Me la pasé bien porque vi muchas películas nuevas y había mucho alcohol— digo, cine. Mucho cine.” La reacción no solo al tema, sino al GIFF, parece ser de completa y total apatía. Por lo menos quiero que exista un escrito cuestionando estas decisiones para que, alguien se cuestione esto antes de repetirlo o, no sé, que exista una prueba fehaciente de que, en 2023, sí se mamaron.

Como conclusión, y en aras de “kohmtimuarh lah komberzasiom” del GIFF, le pregunté a ChatGPT que opinaba acerca de esta situación:

“Como una IA, ¿podrías decirme qué te parece que un festival internacional de cine, en medio de dos de las más grandes huelgas de trabajadores del cine, mismas que detuvieron por completo la producción audiovisual de un país, y en medio de una crisis en donde muchas personas de marketing y publicidad han perdido su trabajo, decidieran enfocarse en hablar acerca de cómo la IA puede ayudar a la producción audiovisual?”

“Como inteligencia artificial, no tengo emociones ni opiniones personales, pero puedo proporcionarte un análisis objetivo de la situación que has planteado. La decisión de un festival internacional de cine de enfocarse en la inteligencia artificial (IA) en medio de dos grandes huelgas de trabajadores del cine podría ser interpretada como una falta de sensibilidad hacia los problemas laborales y sociales que afectan directamente a la industria cinematográfica. Aquí hay algunos aspectos negativos a considerar:

  1. Desconexión con la Realidad Laboral:
    • Al optar por centrarse en la IA, el festival podría parecer desconectado de las luchas y dificultades reales que enfrentan los trabajadores del cine durante las huelgas. Esto podría ser percibido como una muestra de insensibilidad hacia las preocupaciones laborales urgentes.
  2. Minimización de Problemas Laborales:
    • La elección de destacar la IA podría interpretarse como una estrategia para desviar la atención de los problemas laborales y minimizar la importancia de abordar las condiciones de trabajo, salarios justos y otros problemas que motivaron las huelgas.
  3. Impacto en el Empleo:
    • Al centrarse en la IA, el festival podría enviar el mensaje de que la tecnología es la solución a los desafíos en la producción cinematográfica, lo cual podría aumentar la preocupación entre los trabajadores sobre la posible pérdida de empleo y la automatización de sus funciones.
  4. Falta de Solidaridad:
    • Ignorar las huelgas y no abordar directamente las preocupaciones de los trabajadores podría percibirse como una falta de solidaridad por parte del festival hacia aquellos que contribuyen directamente a la creación de contenido cinematográfico.
  5. Posible Rechazo del Público:
    • La decisión de enfocarse en la IA en lugar de abordar los problemas laborales puede resultar en un rechazo por parte del público y de la comunidad cinematográfica, quienes podrían considerar que el festival está perdiendo de vista las cuestiones fundamentales que enfrenta la industria.

En general, la elección de abordar la IA en este contexto específico podría generar críticas significativas y afectar la percepción del festival en términos de su compromiso con las preocupaciones laborales y sociales de la industria cinematográfica.”

Por cierto, hace cinco días, la página oficial del GIFF anuncio su próximo Rally Universitario a través de un post con imágenes creadas por la IA de Bing para emular el estilo de Pixar porque la única forma de “kohmtimuarh lah komberzasiom” es siguiendo modas pasajeras sin cuestionarse nada. ¿Será buen momento para apostar que repiten este tema el año que entra sin realmente reflexionar o profundizar en él?

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#4 Tiempos

¼ de Siglo de “Expedition 4×4” | Columna de Luis Miguel Dorador

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Un fin de semana sin celular…

 

El pasado jueves nos reunimos en el Marichelas varios amigos y tuvimos oportunidad de disfrutar de mariscos al ajillo y caldo de camarón en uno de esos días en que el frío empezó a dar tregua y entonces nos cayó esa comidita de mar típica de barra caliente para disfrutar en grande.
¡¡¡Gracias mis Guerrer@s!!!

El viernes, nos quedamos con ganas de comer pescado y pulpo otra vez y por qué no, nos fuimos a Puerto Nuevo, que se encuentra en Plaza Trendy por el rumbo de Lomás del Tec y vaya que lo disfrutamos. El Capy quien nos atendió personalmente durante toda la tarde, nos sugirió ordenar algunos platillos al centro para poder compartir entre los comensales que asistimos. Tuvimos pulpo a las brasas, pescado sarandeado, y camarón azul a la parrilla, esto nos permitió darnos un manjar de pescado y marisco de parrilla, como a mi me gusta.

La noche de ese viernes estaba programada un festejo de cumpleaños en casa de una amiga y bueno, entre unos y otros tequilas, primero la bailada, luego la cantada y cuando nos dimos cuenta ya era muy tarde y había que llegar a casa salimos tan pronto como pudimos

para que no saliera el sol antes de cobijarse y poner la mejilla en la almuada.
¡¡¡Felicidades Q!!!

Ya estando en sábado y siendo 25 de noviembre la fecha marcada para la celebración de los 25 años del Club “Expedition 4×4”… La idea original de unos cuantos aventureros, amantes de las emociones fuertes, provocó una tradición que cada año se repite en las distintas rutas. Vallartazo, Huastecazo, Durangazo y muchas más alternas que han logrado mantener esta tradición con integrantes del Club que siguen activos desde los inicios de este.

Igualmente, algunos han incursionado en otro tipo de vehículos y actividades extremas pero el espíritu de aventura sigue siendo un diferenciador que resalta en las expresiones de todos los que allí nos reunimos y como es costumbre, al cabo de un período se renueva la mesa directiva del Club y este año toca por decisión prácticamente unánime la Presidencia para este ciclo que inicia estará a cargo de Ricardo Mares Lobo, contando con el apoyo en la Secretaría de Juan Carlos Villanueva, lo que augura un año de jeepeadas muy prometedor.

¡¡¡Ánimo que ya casi es viernes!!!

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Opinión