diciembre 10, 2025

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#4 Tiempos

El acueducto del Falsito: Nos embaucaron | Apuntes de Jorge Saldaña

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APUNTES

 

Nos bailaron sabroso, nos tomaron el pelo, nos timaron, nos dieron gato por liebre y nos aplicaron el “cámara ya se la sabe”. Elija usted, Culto Público la frase que más le guste para explicar que en la construcción multimillonaria del acueducto de “El Realito” a los potosinos nos vieron la cara de tontos.

El viernes pasado la Conagua dejó al desnudo el pillaje del que fuimos víctimas a través de un comunicado contundente relevante y revelador.

Pocos le dieron la importancia que merece pero en pocas palabras Conagua deja ver en su despacho informativo enviado a medios, pero también a las autoridades estatales y municipales, que el acueducto por el que se pagan mensualmente por parte de la CEA y del Interapas millones y millones de pesos (la cifra varía de acuerdo a distintos indicadores) jamás tuvo la capacidad prometida de traslado de agua.

“Como resultado de inspecciones realizadas por la Conagua en 2023, en varios tramos de la tubería, se concluyó que, la resistencia de la tubería es inferior a la requerida, tanto para el gasto de diseño de 1,000 litros por segundo como para el gasto con que se opera actualmente de 400 litros por segundo”.

¿Ya se ofendió igual que yo Culto Público?

Para empezar es una vergüenza que 15 años después de que se firmó el ventajoso contrato con la empresa extranjera, apenas tenga que venir Conagua para hacernos ver que nos engañaron.

15 años pagando la CEA, mismos años pagando el Interapas prácticamente todo el dinero de nuestros recibos que se recauda en cajas, ¿Y todo para qué y todo para qué? Como dice la canción.

Pues para que unos cuantos se beneficiaran ya sea económicamente y los gobernantes en turno se levantaran el cuello con una obra que resultó un fiasco.

Una charada histórica que equivale a algo como presumir haber comprado una camioneta de de lujo para 10 pasajeros y 15 años después darse cuenta que nos dieron una bicicleta que no puede cargar con tres.

¿En qué carajos estaba pensando Marcelo de los Santos aquel 3 de julio del 2009 (dos días antes de que resultara ganador de las elecciones Fernando Toranzo) cuando firmó ese contrato con tantas desventajas para los potosinos, pero además estando de salida en un irresponsable “ahí te dejo para que paguen los de atrás”?

¿Por qué Fernando Toranzo en su momento no dio cuenta de las fallas ocultas y visibles del acueducto y no actuó en consecuencia?

Con el comunicado del viernes pasado, que por cierto para muchos pasó así como suavecito y desapercibido, se exhibe que durante el sexenio de Toranzo Fernández, poco o nada se atendió el tema y su gobierno se limitó a invitar al entonces presidente Peña Nieto a inaugurar la presa (un día después del dedazo que hizo a Juan Manuel Carreras gobernador) y a pagar a Aquos sin chistar.

Nunca el Realito entregó a los potosinos la cantidad de agua completa, pero aún así el pazguato de Toranzo Fernández les siguió pagando. Ni él ni su sucesor, Carreras, hicieron algo al respecto. La presa la Maroma proyecto que abarcó los sexenios de los ya mencionados resultó también un fracaso, por el desvío de recursos y abandono de la obra.

Pero regresemos al tema: Aquos, Aqualia o cualquier filial o subsidiaria de ellos, se han salido con la suya y es indignante que el acueducto nunca haya tenido la capacidad de traer la cantidad de agua prometida.

Lo que dice entre líneas la Comisión Nacional es que dolosamente nos transaron y por lo tanto recomienda al Gobierno del Estado Potosino literalmente “tomar acciones legales correspondientes para que la empresa lleve a cabo de manera inmediata la reparación integral del acueducto, a fin de garantizar un abasto regular a la capital potosina”

El asunto me recuerda al Monorriel de Springfield en un capitulo de Los Simpson en el que timan al pueblo con una obra multimillonaria mal hecha e inútil.

Ahora nos explicamos por qué las fallas constantes: Nos dieron atole rancio con el dedo más cochino.

Por si fuera poco, Conagua también da a conocer que las fallas se detectaron en un tramo de poco más de 13 kilómetros, los mismos en los que siempre hubo fracturas y fuga

s que cada vez con más frecuencia que dejaban (y dejan hasta la fecha) sin agua a las colonias potosinas que recibían el ache dos ó “realitence”, mismas que paradójicamente, aunque tengan agua las presas y hasta en exceso, todavía deben ser abastecidas por pipas.

De acuerdo a lo que informa la dependencia federal, desde antes de que empezara a azotarnos la crisis del agua a los potosinos, la empresa estaba al tanto de la urgencia de reparar y sustituir la tubería en esos 13 kilómetros, sin embargo no hicieron nada, y así como pateando un bote en más de un año han avanzado apenas dos ridículos kilómetros.

A la empresa no le importó la crisis de la que muy apenas estamos saliendo a flote los potosinos y en el colmo de la desfatachez, respondió a Conagua que “está elaborando una propuesta integral (cualquier cosa que signifique) para que sea revisada por la CEA”.

¡No pues que alivio! Digo, ahí se la pueden llevar tranquilos y nadando de panza para arriba de estudio en estudio y de revisión en revisión. Total, el estado y el municipio capitalino les tendrán que seguir pagando de nuestro dinero a estos embaucadores por diez años más en tanto no haya autoridad que ponga un alto.

La “recomendación” de Conagua parece corta y pasiva. Debería ser una exigencia y convertirse en un acto de autoridad inmediato que ponga fin al contrato y se busque una indemnización tanto al estado como al municipio.

Para acabar pronto: La presa el Realito, que perdía 500 litros por segundo (más de lo que nunca pudo llegar a SLP) a la fecha pierde 100 litros por segundo porque no se han terminado las reparaciones.

La presa está al 100 por ciento y un poco más de su capacidad, lo que resulta irrelevante, pues el acueducto no se encuentra en condiciones para entregarla a las pilas y plantas potabilizadoras para que la capital la distribuya.

Faltan 11.5 kilómetros de reparaciones y por lo tanto, aunque se mande el agua, esta podría causar aun más daños en la tubería porque faltan válvulas de expulsión y admisión de aire.

El acueducto, desde hace 15 años nunca tuvo, ni tendrá la capacidad de entregar los mil litros por segundo estipulados en el contrato, tampoco los 400 con los que podía la red local potabilizar y distribuir el líquido, lo que habla de un acto doloso en contra de todos los potosinos.

A la empresa poco le importó la crisis hídrica de los potosinos y el contrato sigue y seguirá vigente hasta el 2034 lo que significa, pagar sin recibir nada a cambio.

¿Hasta cuándo y quién pondrá el cascabel al gato?

Rescindir el contrato ahorraría millones de pesos de dinero público, tomar acciones legales y exigir una indemnización debe ser un asunto prioritario en la agenda pública.

Ese tramposo, mal hecho, poroso, caro e inútil intento de acueducto parece más una manguera asoleada que nos vendieron a precio de oro.

Conformarse con recibir aunque sea poco, aunque sea con fallas y de manera intermitente, parece una salida de plano cobarde.

Si los recursos dejan de fluir hacia la empresa que nos engañó, bien podrían usarse en continuar con el plan emergente, construir vasos de captación, consolidar los proyectos del Palmarito, las Escobas y la Maroma, perforar otros seis pozos más y por fin mandar al diablo a quienes nos engatusaron.

El acueducto del Realito, resultó el acueducto del Falsito.

Hasta la próxima

Atentamente,

Jorge Saldaña

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#4 Tiempos

El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

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LETRAS minúsculas

 

«Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión porque quedas despedido”» (Lucas 16, 1-15).

Cuando Jesús contó esta parábola nada dijo de cómo recibió el administrador tan mala noticia. ¿Retrocedió espantado?, ¿sintió que el piso se movía bajo sus pies como un tapete?, ¿intentó defenderse o ya por lo menos justificarse? Nada de esto sabemos; lo que sí sabemos, en cambio, es que más bien se puso a hacer cálculos en su interior, diciendo:

«-¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, haya quien me reciba en su casa!».

El foco, como se dice, se le había prendido. Pero, ¿qué era eso? Quiero decir, ¿qué fue se le ocurrió para que ahora que estaba desempleado no le faltara por lo menos un mendrugo de pan y un vaso de agua fresca? En realidad, algo muy ingenioso y sutil: como aún no había rendido el informe que le exigía su amo, todavía era tiempo de alterar ciertos papeles… Y esto es lo que hizo:

«Fue llamando uno por uno a los deudores de su amo y preguntó al primero:

»-¿Cuánto debes a mi patrón?».

La pregunta, por supuesto, era retórica, pues los documentos los tenía él en su mano y a la vista, y bien escrito estaba en ellos el monto de la deuda; lo que quería, más bien, era causar en su interlocutor un cierto impacto difícil de olvidar.

«-Cien barriles de aceite –respondió el deudor, que aún no sabía muy bien de qué iba la cosa.

»-Aquí está tu recibo; date prisa, siéntate y escribe: cincuenta».

Ya podemos imaginar el gozo con el que éste hizo lo que el administrador le pedía. ¡Le estaba perdonando nada menos que la mitad de la deuda! Es como si yo debiera al banco 100.000 pesos y de pronto el gerente me mandara llamar para decirme, guiñándome el ojo, que a partir de ahora no debo más que 50.000. ¿No era esto como para ponerse a gritar de alegría e invitarle un café en el restaurante más elegante de la ciudad?

El administrador mandó llamar al segundo deudor y le hizo la misma pregunta que al primero:

«-¿Cuánto debes a mi patrón?

»-Cien costales de trigo –dijo éste a su vez.

»-Aquí está tu recibo: escribe ochenta».

Y así hizo con todos los otros. Si de cualquier manera lo iban a despedir; mejor dicho, si ya estaba despedido, ¿qué perdía haciendo lo que hizo? ¡No perdía nada! Todo lo contrario: se jugó la última carta y había ganado, porque estos deudores iban a quedar eternamente agradecidos con él. ¡Su vejez estaba asegurada, pues un día lo invitaría uno a su casa a comer, y otro día otro! Ya no tendría que mendigar ni que andar por las calles del pueblo extendiendo la mano en busca de un pedazo de pan… Se retiraba, por decir así, con la cabeza levantada y pisando fuerte.

¡Qué hombre más inteligente!

Jesús mismo no pudo menos de alabar su ingenio. ¡Cómo, antes de ser despedido, supo hacerse amigos que después ya no lo dejarían solo! «Por eso les digo yo –concluyó el Maestro-: con el dinero, tan lleno de injusticia, gánense amigos para que, cando esto se acabe, los reciban en las moradas eternas».

Con esta sencilla historia, Jesús ha querido responder a estas dos preguntas que, si no fueran eternas, creeríamos que son banales «¿Para qué sirve el dinero?, ¿para qué sirve el poder?». Y su respuesta es: para que te hagas todos los amigos que puedas: sólo para eso. ¿Eres rico? Hazte amigos. ¿Eres poderoso, ocupas un cargo de cierta importancia? Hazte amigos igualmente.

Hay quienes, al tomar posesión de un cargo, empiezan a ver a los demás mortales como a hormigas (¡tan encumbrados se sienten ocupando su flamante escritorio de caoba!). Bien, que se anden con cuidado, porque no siempre estarán ahí, porque la rueda de la fortuna gira y gira y no es nada seguro que los que están arriba permanezcan en la cumbre eternamente. Sí, la fortuna es una rueda que no deja de girar: los que hace poco estaban abajo, resulta que ahora están arriba, y si no los trataste bien cuando tenías la sartén por el mango, como se dice, ellos lo recordarán una y otra vez, y ahora será la suya.

Hay quienes piensan que el poder es necesario para enriquecerse, y que el enriquecimiento es ya en sí mismo una forma de poder; en una palabra, que la riqueza y el poder se bastan a sí mismos. Si así es como piensas tú, déjame decirte, lector, que te equivocas. ¡Rompe el círculo! Hoy que la vida te ha favorecido, favorece a los que puedas, porque nada sabes del futuro. Haz como el hombre de la parábola: gánatelos a todos, porque no siempre serás administrador y quizá un día el patrón de turno te mande llamar para decirte:

-Dame cuenta de tu gestión porque estás despedido.

Si esto te dijeran sin que te hubieras hecho amigo de nadie, entonces sí que estarás perdido.

Toda la sabiduría de la vida está en esta sencilla parábola. Hazte amigos ahora que puedes; porque, si no lo haces ahora, quién sabe si lo podrás hacer mañana. «Conoce la ocasión o la oportunidad»: según Pítaco, el filosofo griego, no había conocimiento en el mundo más útil que éste.

Sí, aprovecha la oportunidad, porque mañana, sin que te des cuenta, quizá sea ya demasiado tarde.

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#4 Tiempos

Una carrera interesante | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Hablar de Javier Hernández es repasar una de las trayectorias más influyentes en la historia del fútbol mexicano. Durante más de una década, su nombre fue sinónimo de gol, entrega y ambición. Desde aquel salto meteórico con Chivas y su inesperada irrupción en el Manchester United, su carrera parecía escrita con tinta dorada, la sonrisa eterna, los goles decisivos, la capacidad de transformar oportunidades mínimas en celebraciones memorables.

Fue un delantero que supo abrir puertas donde antes había muros, ese killer del área de los goles inverosímiles, ese que se autoasistía y remataba de forma poco ortodoxa. Marcó en Champions, conquistó Inglaterra, dejó huella en Alemania, se reinventó en Estados Unidos y llevó la camiseta de la selección mexicana con una voracidad que lo convirtió en el máximo goleador nacional. Por años, “Chicharito” representó la imagen internacional del fútbol mexicano, un jugador valiente, de carácter humilde pero competitivo, respetado en los mejores estadios del mundo.

Sin embargo, el final de su recorrido no ha tenido el brillo que merecía. Lo que alguna vez fue una historia ascendente hoy se siente atravesada por decisiones discutibles, lesiones inoportunas y un desgaste emocional evidente. Su último tramo estuvo marcado por conflictos internos, mensajes crípticos, ausencias prolongadas y un regreso al fútbol mexicano que lejos de ser un homenaje terminó convirtiéndose en un episodio incómodo.

El fútbol (caprichoso como es) rara vez permite despedidas perfectas. Pero en el caso de Hernández, la caída se volvió más abrupta porque contrastó con la grandeza de su pasado. El delantero que antes definía clásicos europeos comenzó a perder protagonismo, a caer en dinámicas polémicas y a mostrarse d esconectado del nivel competitivo que lo acompañó tantos años.

El problema no es que el tiempo pase, eso es inevitable, sino que su final se alejó del tono que él mismo construyó, profesional, disciplinado, alegre y comprometido.

En lugar de un cierre elegante, lo que quedó fue un recorrido lleno de dudas, con más conversaciones sobre su comportamiento que sobre su fútbol. Y eso, para una figura de su magnitud, duele más que cualquier descenso de rendimiento.

Aun así, su legado permanece intacto. Javier Hernández abrió puertas para generaciones completas. Demostró que un jugador mexicano puede competir, destacar y ser determinante en las ligas más exigentes del planeta. Su historia inspira no por su final, sino por su cima; no por su último capítulo, sino por todos los que escribió antes con una pasión que marcó época.

El cierre no fue el ideal, es cierto. Pero incluso en medio de su declive, hay una verdad que nadie puede borrar: México no ha tenido (ni tendrá pronto) un delantero con su impacto internacional. Su carrera merece leerse como lo que fue, un ejemplo de cómo la disciplina puede convertir sueños improbables en realidades extraordinarias, aunque el final no haya estado a la altura de su legado.

A veces, las grandes historias no terminan como quisiéramos… pero siguen siendo grandes, y por lo menos, interesantes.

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#4 Tiempos

El Piano eléctrico: desarrollo potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

Los diseños de pianos electromecánicos tuvieron su auge en 1929 y en la década de los cincuenta del siglo XX comenzaron a usarse en audiciones públicas. La historia de su desarrollo menciona los nombres de Lloyd Loar, Benjamin Meissner, Rudolph Wurlizer, Harold Rodhes y el piano Neo-Bechstein, entre los principales.

Sin embargo, el nombre de Francisco Javier Estrada no aparece en estos recuentos, a pesar de haber sido el primer reporte de un diseño de piano eléctrico a nivel mundial, como resultado de sus investigaciones en reproducción del sonido por medios eléctricos. El reporte público de Estrada se realizó el 19 de diciembre de 1878 en el periódico El Siglo XIX, donde Estrada daba cuenta de sus experimentos con una cuerda vibratoria y su transducción a señal eléctrica, mediante una membrana de tambor que amplificaba el sonido. Estrada, solo presentó su idea y diseño y la puso al servicio de los interesados a finde que pudieran materializarla y mejorarla, al no poder solventar los gastos necesarios para su construcción y la falta de servicios artesanales especializados. Estrada decidía publicar los principios y la descripción del instrumento citado, temeroso de que algún día, no muy lejano, se presentara del extranjero algún instrumento de música idéntico o semejante, o lo que era peor, alguna petición exótica de privilegio con perjuicio de los artesanos mexicanos.

Ochenta años mediaron entre la publicación del diseño de Estrada y la materialización en el extranjero de un piano eléctrico con funcionamiento electro-mecánico.

Para mayores detalles y más información pueden consultar mi artículo alojado en la dirección:

(PDF) Francisco Javier Estrada el inventor del piano eléctrico. Available from: https://www.researchgate.net/publication/396325293_Francisco_Javier_Estrada_el_inventor_del_piano_electrico.

Francisco Javier Estrada insigne científico potosino que destacó a nivel mundial en el ámbito de la física en el siglo XIX convirtiéndose en el físico más importante de México, tiene una numerosa contribución de aportes, de primicias mundiales, las cuales en su mayoría son desconocidas o adjudicadas a otros personajes.

Hemos estado realizando investigación y difusión sobre la vida y obra de este genial potosino, Francisco Javier Estrada y en esta columna del Cronopio en la Orquesta, hemos tratado algunas de esas trascendentales aportaciones.

Una de las aportaciones técnicas de Francisco Javier Estrada que no aparecen en los registros científicos históricos es la propuesta de reproducción del sonido por medios eléctricos. Su tema central de trabajo que implementó en la década de los setenta decimonónicos fue la reproducción del sonido, colocándose en la frontera del conocimiento en ese tema.

Como hemos apuntado en trabajos anteriores, muchas de sus aportaciones y primicias mundiales han quedado en el olvido y poco a poco se están rescatando para colocar en la palestra mundial el gran genio de Estrada, como el físico mexicano más importante del siglo XIX y uno de los principales a nivel mundial,

cuyas glorias no se proyectaron por la idiosincrasia social del país, aunque su genio de cierta forma era reconocido en el país, aunque no lo suficiente.

Sistemas como el motor eléctrico, nuevos sistemas de telefonía y la comunicación inalámbrica son parte de sus aportaciones trascendentes que cambiaron a nuestras sociedades y cuyas aportaciones aprovechadas por otros científicos dejan de lado la aportación primaria de Estrada en la historia de la ciencia y la tecnología. Como una aplicación de sus investigaciones en electromagnetismo y reproducción del sonido, se encuentra su propuesta de un piano eléctrico, cuyos experimentos base realizó en San Luis Potosí y con los que propuso un diseño para la construcción de un piano eléctrico que transformaba las vibraciones acústicas en eléctricas con el fin de amplificar el sonido.

El piano como tal no pudo construirlo por carecer de recursos suficientes, así como problemas para abastecerse de los materiales necesarios y el apoyo de los constructores artesanos; sin embargo, publicó en medios de comunicación masiva sus propuestas con el fin de registrar su idea, sus experimentos y su diseño para la construcción del piano eléctrico y su extensión a otros instrumentos de cuerda.

Su propuesta era resultado de experimentos anteriores de Estrada con sistemas telefónicos, donde había realizado mejoras a los ya existentes, logrando construir teléfonos cuya reproducción del sonido era más clara y de mayor intensidad. Parte de esas mejoras las utilizaría en su propuesta del piano eléctrico, entre ellas los fundamentos de micrófonos de carbón y de la comunicación inalámbrica.

Los potosinos debemos estar orgullosos de Francisco Estrada y colocar su nombre como debe de ser, en la historia de la civilización.

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