octubre 8, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Centenario del eclipse total de Sol en Charcas | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

El 10 de septiembre de 1923 ocurriría un Eclipse Total de Sol que sería observado en Charcas y sus alrededores; para recordar este acontecimiento hemos publicado un libro intitulado: Centenario del Eclipse Total de Sol en Laguna Seca, mismo que pueden adquirirlo solicitándolo al correo electrónico: [email protected], con un costo de doscientos pesos.

Los eclipses solares son sucesos naturales que por su espectacularidad han llamado la atención de los mexicanos desde tiempos inmemoriales. La percepción que de ellos han tenido ha ido desde lo sobrenatural pasando por lo mágico y astrológico hasta la explicación científica moderna de fenómenos que ocurren por causa de los movimientos que tienen el Sol, la Luna y la Tierra. Una vez que se entendió cómo se originan se convirtieron en fenómenos celeste predecibles lo que ha ayudado a entender diversas cuestiones que los astrónomos se han planteado sobre los astros que los producen.

Desde que en 1878 se fundó el Observatorio Astronómico Nacional de México sus astrónomos han observado y estudiado todos los eclipses solares ocurridos sobre territorio nacional, pero también algunos que han sido vistos en otros lugares. Uno de los eclipses más importantes, por la repercusión que tendría los resultados de las observaciones para la ciencia, como la corroboración de las teorías de Einstein, sería el eclipse que sucedería el 10 de septiembre de 1923 en el altiplano potosino, donde el municipio de Charcas sería señalado como uno de los mejores lugares para la observación y las respectivas mediciones del eclipse total de sol.

En 1923 Laguna Seca se convirtió en la “Catedral de la Ciencia” al instalarse en su Hacienda el campamento científico de los astrónomos del Observatorio Astronómico Nacional que realizarían estudios y mediciones del eclipse total de Sol del 10 de septiembre de 1923. Tendría también la visita de astrónomos alemanes y otras personalidades que llamaron la atención pública, tanto del país como del estado de San Luis Potosí y ciudades circunvecinas que se dieron cita en esa región de Charcas y Laguna Seca a observar el espectacular fenómeno astronómico. A cien años de ese acontecimiento, este libro (Centenario del Eclipse Total de Sol en Laguna Seca) lo rememora y resalta las consecuencias que para el estado de San Luis Potosí y para la región arrojó este histórico eclipse.

A lo largo de la trayectoria de totalidad que se presentaría en el territorio nacional varios puestos de observación se habían planeado, los cuales se encontrarían en los estados de Sonora, Durango, Baja California y San Luis Potosí, entre otros. La mayor parte de esos observatorios serían instalados por astrónomos extranjeros. La prensa indicaba que el Observatorio de Lick enviaría una comisión que se establecería cerca de Ensenada, Baja California. La Universidad de Arizona establecería un observatorio en Sonora, otros lo harán en Charcas, San Luis Potosí, Flammarión probablemente se establecerá en Berrendo, S.L.P., sobre la vía de los Ferrocarriles Nacionales y Albert Einstein sobre la vía de San Luis Potosí a Tampico. Por primera vez se reunirán en México tan prominentes sabios.

El eclipse total de Sol observado en Charcas y en regiones el altiplano potosino, tuvo sus importantes consecuencias culturales, que entre otros factores, incidieron en la formación educativa de los futuros jóvenes de Charcas, así como en el ambiente de desarrollo científico que viviría la Universidad Autónoma de San Luis, en sus primeros treinta años de autonomía universitaria, al formarse institutos de investigación, nuevas carreras de corte científico y la reapertura de la escuela de ingeniería. En la década de los cincuenta se sembraba la semilla de la investigación en la universidad potosina enmarcada en el programa académico del rector Dr. Manuel Nava Martínez que daba guía al establecimiento de una universidad moderna en el seno de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

De esta forma ese ambiente educativo y cultural que se vivía en la década de los cincuenta tenía cierta reminiscencia del que se convertiría por pocos días en el pueblo de la ciencia, al recibirse una buena cantidad de astrónomos y de científicos interesados en la observación y estudio del eclipse total de Sol de 1923, que se dieran cita en poblaciones aledañas a las vías férreas del altiplano potosino, teniendo como foco importante la Hacienda de Laguna Seca.

También lee: Cien años de radiofonía en San Luis Potosí | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Las dos mujeres de Truman. Palabras con cicuta

Publicado hace

el

Apuntes

Hay autores que escriben un solo amor con distintos nombres. Truman Capote lo hizo con los de Nancy Clutter y Holly Golightly: la muchacha asesinada y la mujer que huye. Dos rostros de la misma herida.

Nancy era todo lo que el mundo aprueba: pureza, promesa, familia. Una adolescente que hacía listas, organizaba fiestas y creía que el bien era una costumbre diaria. Holly, en cambio, era todo lo que el mundo juzga: libre, contradictoria, caprichosa, superviviente. Todo sinónimo de “libre y espontánea”.

Ambas están solas frente a una sociedad que las define, una desde la muerte y otra desde el deseo.

Yo creo que Capote estuvo enamorado de una mujer que fue las dos. Una que lo deslumbró por su bondad y lo desarmó por su caos. En Nancy encontró la integridad que él nunca tuvo; en Holly, la libertad que siempre le fue negada. Una mujer que cocinaba con delantal los domingos, pero que podía desaparecer una semana sin explicar por qué. La amaba por lo que lo salvaba y por lo que lo destruía.

En A sangre fría, Capote mira a Nancy como si aún pudiera rescatarla. La describe con ternura casi maternal, pero también con una envidia melancólica: ella no sabía lo que era la vergüenza ni el exceso. En Desayuno en Tiffany’s, en cambio, elige no salvar a Holly. La deja ir. Le permite el privilegio que Nancy nunca tuvo: seguir viva aunque nadie la entienda.

Quizá esa fue la forma en que Truman se reconcilió con su propia culpa. Escribir a la que murió como víctima y a la que se fue como promesa. Una purificada por la muerte, la otra condenada a vivir

. Entre ambas, Capote puso su propia alma: la de un niño que soñaba con el orden de Nancy y despertaba con el desorden de Holly.

No se puede amar a dos mujeres tan distintas sin romperse un poco. Pero Capote lo hizo. Amó la pureza que se deja matar y la libertad que se mata sola.

Y quizá, como tantos de nosotros, entendió demasiado tarde que una y otra eran la misma. Que la vida te puede matar por ser buena o por querer ser libre. Y que entre esas dos muertes —la literal y la simbólica— se esconde el precio de vivir como uno quiere.

Punto.

Y aquí estoy yo, leyendo a Truman y sintiendo que me contó la historia antes de que ocurriera. Porque yo también quise que Holly fuera Nancy: que se quedara, que colgara su vestido brillante y se sentara a esperar el desayuno. Pero ella eligió la noche, otro hombre, otra ciudad.

Yo sigo aquí, recogiendo los platos, preguntándome si alguna vez alguien puede amar a una mujer así sin terminar escribiendo sobre su ausencia.

Quizá eso somos los que escribimos: los que convertimos el abandono en literatura.
Los que seguimos hablando con las Holly que quisimos que fueran Nancy, aun sabiendo que la vida —como en Capote— siempre acaba a sangre fría.

Yo soy Jorge Saldaña.

También lee: Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Antonio Castro Leal, su papel por la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

En los movimientos y propuestas por la autonomía universitaria en el país, son varios los potosinos que figuran como pioneros, algunos no muy mencionados en este proceso. Entre estas figuras encontramos a Valentín Gama y Cruz, Rafael Nieto Compeán, Manuel Nava Martínez y Antonio Castro Leal quien estaría involucrado en los dos más importantes movimientos por la autonomía universitaria, el caso potosino y el de la universidad nacional.

Antonio Castro leal, abogado de formación y literato por vocación nació en San Luis Potosí en la última década del siglo XIX, el 2 de abril de 1896 y como varios potosinos iría a la Ciudad de México a continuar sus estudios a principios del siglo XX, donde fincaría su formación intelectual en la Escuela Nacional Preparatoria adquiriendo una formación humanística que guiaría su vida profesional. Fue uno de los fundadores del proyecto conocido como Ateneo de la Juventud y la fundación de la Preparatoria Libre.

Ingresa a la Escuela Nacional de Jurisprudencia y cofundaría la Sociedad de Conferencias y Conciertos en 1916, a cuyos siete fundadores se les llamaría “los siete sabios”, junto a Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Teófilo Olea y Leyva, Jesús Moreno Baca, Alfonso Caso y Alberto Vázquez del Mercado. “Los siete sabios”, nombre que nació mas en tono de burla que de reconocimiento, se caracterizaban por ser un grupo lleno de inquietudes culturales y políticas, aficionados a la música, la literatura y cultura en general; jóvenes precoces de 19 y 20 años de edad que ya eran profesores universitarios.

El papel pionero de Valentín Gama, por la autonomía universitaria cuando asumió el rectorado de la entonces Universidad Nacional de México, ya lo hemos tratado en esta columna, pero por aquella época revolucionaria Antonio Castro Leal, figuraría entre los primeros mexicanos que impulsarían los proyectos de autonomía universitaria.

Su interés político se manifestaría en 1917, cuando con sus compañeros universitarios que integraban “los siete sabios” extendieron al Congreso de la Unión la primera solicitud de autonomía universitaria, como protesta ante la Constitución de ese año, que suprimía a la Secretaría de Educación Pública creando a cambio un Departamento Universitario que el Senado integró a la Secretaría de Gobernación; determinación que molestó a estudiantes y profesores y como parte de la protesta, Castro Leal y sus amigos de los siete sabios enviaban la solicitud de autonomía universitaria al Congreso de la Unión, de la cual nunca hubo respuesta.

Años después, Antonio Castro Leal, sería rector de la Universidad Nacional de México, siendo el segundo potosino en ocupar ese puesto y durante su rectorado se conseguiría como un gran triunfo histórico la autonomía universitaria transformándose la Universidad Nacional en Universidad Nacional Autónoma de México.

Por ese entonces la autonomía de la universidad potosina, que se considera la primera a nivel nacional en haber obtenido ese carácter con la iniciativa de Rafael Nieto, le había sido retirada y la recuperaría en parcialmente en 1935 siendo gobernador Idelfonso Turrubiartes. La completa autonomía y formación estructural académica de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la lograría el Dr. Manuel Nava con el apoyo del gobernador Ismael Salas en la década de los cincuenta del siglo XX, como apuntamos en la entrega anterior de esta columna. En este movimiento académico en San Luis, estaría participando de manera indirecta también Antonio Castro Leal como miembro de la Academia Potosina de Ciencias y Artes que impulsó el movimiento renovador de alta cultura que incidió en la moderna formación de la UASLP.

Antonio Castro Leal obtuvo los grados de licenciado y doctor en derecho por la UNAM y doctor en filosofía por la Universidad Georgetown en Washington, Estados Unidos. Durante algún tiempo se dedicó a la docencia como actividad principal dictando cátedra de literatura en la Escuela de Altos Estudios, en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, también impartió la cátedra de derecho internacional en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.

Su papel en las instituciones educativas y culturales mexicanas fue muy importante teniendo un destacado papel protagónico, entre ellas la dirección del Instituto Nacional de Bellas Artes, entre muchas otras.

Su actividad literaria, otra de sus pasiones, la inicia en 1914 distinguiéndose como escritor, ensayista y crítico de las letras mexicanas. Escribió poesía usando el pseudónimo de “Miguel Potosí”. Castro Leal es uno de los muchos potosinos que escribieron su historia en el mundo de las letras y que figura como un protagonista por la autonomía universitaria en el país.

Antonio Castro Leal murió en la Ciudad de México el 7 de enero de 1981.

También lee: Manuel Nava, médico, humanista impulsor de la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?

Publicado hace

el

APUNTES

 

Así “sin querer queriendo” me encontré una película que para mí es fabulosa: “13 días”. John Efe, era encantador… Fidel, un hombre que jamás se hincó ante el “imperio” mmmm… ¿De qué lado están ustedes? ¿“Team Fidel, que no se rinde pero tampoco se alinea”, o “Team John”?

La UASLP es como la Cuba de Fidel: No, ¿cómo cree presidente? Nosotros no tenemos nada en su contra, pero pues la hermana República de Rusia nos regaló unos misiles… ¿Qué haría usted?

Presidente… nuestra patria es autónoma, libre, independiente… no se meta, pero queremos el mismo derecho que usted a meternos en lo que nos dé la gana y golpearlo a contentillo… métase cuando a nosotros nos convenga… es nuestro derecho y hasta deber.

Presidente: vamos a lanzar nuestros misiles, pero no queremos hacerles daño… solo que usted nos hace daño y nos comportamos IGUAL que usted.

¿Autonomía? Claro. Que hermosa palabra. Caperucita pudo ser la más puta con el lobo, pero… fue decisión de ella (muy autónoma) señalar a quien ella consideró culpable… y mataron al lobo.

Deme una salida, presidente…

— Ok.

Eres a partir de hoy, autónomo. Pero bloqueado. Aceptas lo que te diga, pero dirás que no aceptaste. Hablo yo. No tú

… y te tienes que agachar, aunque tú tengas los misiles.

—Ganamos.

Hasta la próxima.

Yo soy Jorge Saldaña

También lee: Gobierno y UASLP: sus enemigos se saborean los bigotes | Apuntes de Jorge Saldaña

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados