Anaya señaló que los municipios fronterizos, como Tijuana, están sobrecargados y carecen de recursos para atender a los deportados
Por Roberto Mendoza
En el marco de las discusiones de la Comisión Permanente del Congreso mexicano, el senador Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (PAN), advirtió en entrevista sobre una posible crisis migratoria de “dimensiones insospechadas” derivada de las políticas migratorias del gobierno estadounidense.
Anaya subrayó la necesidad de que México se prepare con inteligencia y estrategia para afrontar este desafío, que podría afectar gravemente a estados como San Luis Potosí y las zonas fronterizas del país.
El senador fue enfático al señalar que el gobierno mexicano debe tomarse en serio las amenazas del presidente de Estados Unidos, quien ha planteado redadas masivas y deportaciones de migrantes, muchas de ellas dirigidas a familias que llevan años viviendo en el vecino del norte. “No es solo un asunto de números”, explicó Anaya, destacando que estas políticas no solo afectarán a quienes han cruzado recientemente la frontera, sino a familias establecidas desde hace décadas, cuyos hijos ni siquiera hablan español. “Deportar a la mitad de una familia que lleva 20 años viviendo en Chicago podría desencadenar una crisis humanitaria sin precedentes”, alertó.
Ana ya también señaló que los municipios fronterizos, como Tijuana, están sobrecargados y carecen de recursos para atender a los deportados, quienes llegan sin un lugar donde dormir ni un plan de acción. Criticó la respuesta federal, calificando de insuficiente la propuesta de ofrecer una tarjeta con 100 dólares a los deportados. “Eso es lo que un migrante gana en un día en Estados Unidos.
Lo que necesitamos es fondear a los estados y municipios, porque son ellos quienes enfrentan directamente la crisis”, afirmó.
El senador propuso un enfoque más amplio y estructurado para abordar el problema, sugiriendo un tratado bilateral en materia de seguridad y un programa de visas de trabajo temporal que beneficie a ambas naciones. Anaya destacó que los problemas de migración, seguridad y crimen organizado están estrechamente relacionados, y pidió dejar de lado la retórica nacionalista y adoptar estrategias audaces. “No hay manera de que Estados Unidos lo resuelva por su cuenta ni de que nosotros lo hagamos solos. Esto debe verse como una oportunidad para plantear ideas inteligentes y conjuntas”, comentó.
La situación migratoria, según Anaya, no solo es un problema humanitario, sino también una amenaza para la estabilidad de regiones completas dentro del país. Subrayó la importancia de prever las consecuencias de estas políticas y adelantarse a los efectos que podrían tener sobre las comunidades más vulnerables. “Más vale tener un plan de acción ahora que lamentar después. Hay que creerles las amenazas a los populistas, porque muchas veces las cumplen”, concluyó.
La advertencia del senador resalta la urgencia de un enfoque más integral y estratégico para manejar la crisis migratoria, un problema que no solo afecta a los migrantes, sino que pone en jaque la capacidad de respuesta de México ante las decisiones de su vecino del norte.