Moreira advirtió que el gobierno de la 4T prepara un “plan de contingencia” para mantenerse en el poder
Por: Roberto Mendoza
El diputado federal y coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, en entrevista durante los trabajos de la comisión permanente del Congreso mexicano, respaldó las recientes declaraciones del expresidente Ernesto Zedillo, quien alertó sobre signos de autoritarismo en el gobierno. Para Moreira, no se trata de una exageración: “Claro que es una dictadura. Por eso les dolió, porque lo dijo Zedillo, un hombre con prestigio internacional, maestro en Yale, que estudió en escuelas públicas y vive de su trabajo”, señaló.
Moreira advirtió que el gobierno de la 4T prepara un “plan de contingencia” para mantenerse en el poder ante una eventual crisis económica. “No lo harán mañana, pero cuando se les dificulte sostenerse, lo tomarán”, afirmó. El legislador mencionó que distintas reformas impulsadas por la mayoría oficialista, junto con declaraciones de figuras cercanas al régimen como Ignacio Taibo y Alejandro Armenta, forman parte de una estrategia para restringir libertades.
Al comparar el nivel de endeudamiento generado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador con el tan criticado Fobaproa, Moreira fue tajante: “Cuando tomó el poder, México debía 10.5 billones de pesos. Hoy debemos casi 18 billones, y para el próximo año serán 20. Son ocho billones más que lo que costó el Fobaproa”. A manera de comparación, señaló que con esa cantidad “se podrían pagar ocho años de todos los programas sociales del país”.
Sobre los recientes señalamientos del gobierno federal en materia de vacunación, el priista cuestionó los resultados: “No es suficiente. Desmantelaron lo que había en lugar de mejorarlo, destruyeron el Seguro Popular y dejaron sin recursos al sistema de vacunación”.
En temas de seguridad, Moreira consideró que los llamados “narcocorridos” son sólo un síntoma del problema mayor: la violencia. Recordó que cuando fue gobernador, no se prohibieron por ley, pero sí se solicitó a los medios que no los difundieran, como una medida para evitar la revictimización de las personas. “No fue una censura, fue una petición en un contexto de dolor”, explicó. Además, defendió las decisiones que se tomaron en su administración, como la prohibición de casinos y carreras de caballos, debido a los delitos que ahí se cometían.
También arremetió contra los gobiernos estatales, a quienes acusó de omisión: “A la presidenta no la ayudan muchos gobernadores. Mire lo que está pasando en Tabasco. Hay jóvenes siendo reprimidos en lugar de ir contra los criminales”.
Finalmente, al preguntarle sobre la elección del próximo Papa, Moreira —quien a los 61 años obtuvo el título de licenciado en Teología por la Universidad del Valle de Atemajac—, evitó especular sobre el futuro del papado: “Eso lo decidirá el Espíritu Santo”.
También lee: Ovidio Guzmán,se declara culpable, pacta colaborar con la justicia de Estados Unidos.