noviembre 4, 2025

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#4 Tiempos

La hora exacta | Columna de Juan Jesús Priego

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Las puertas del metro de Nueva York debían permanecer abiertas sólo 45 segundos en cada estación: así lo habían establecido las autoridades ferroviarias. En 45 segundos todos los usuarios tenían que bajar y subir. Y antes de abandonar cada estación para pasar a la siguiente, un micrófono interno decía: «Que nadie impida el cierre de las puertas, por favor».

Pero siempre había alguien que lo impedía y el metro llegaba todas las mañanas a Manhattan con uno o dos minutos de retraso. ¡A Manhattan, donde el tiempo es oro! Se pidió entonces a un grupo de expertos que estudiaran la manera de evitar tales pérdidas de tiempo, y éstos, tras varios días de trabajo intensísimo, concluyeron lo siguiente:

1) la voz del micrófono era demasiado gentil, y la gentileza no siempre produce obediencia;

2) era necesario que los usuarios del metro supieran que no obstaculizar el cierre de las puertas era una orden más que una súplica o un ruego;

3) en consecuencia, había que cambiar la voz implorante por otra mucho más enérgica y autoritaria (el por favor bajo ninguna circunstancia debería volver a pronunciarse).

Únicamente tomando en cuenta todo lo anterior el metro podía llegar a Manhattan a la hora señalada en los tableros.

Ya desde principios del siglo XX, Nueva York y el transporte público habían dado mucho de qué hablar a los observadores atentos. ¿Por qué tanta agitación? He aquí, por ejemplo, lo que escribió acerca de este asunto don Julio Camba (1884-1962), el gran humorista español: «Hurry up! (¡pronto, apresuradamente!) es el grito que se oye en todas partes. Los trenes metropolitanos sólo se detienen algunos segundos en las estaciones, y hay que tener los codos muy fuertes si se quiere entrar o salir. Por lo demás, este tacto de codos parece estar aquí completamente admitido. Si un desconocido le pisa a uno, uno le pisa a él o pisa a otro cualquiera, y en paz. Las excusas serían demasiado dilatorias» (Un año en el otro mundo).

En efecto, ¿por qué tanta prisa? En un bello libro acerca del tiempo escribió hace poco Anthony Aveni el famoso antropólogo y astrónomo estadounidense, que «la búsqueda de la hora exacta podrá ser inscrita en la historia como la más grande obsesión del siglo XX». Lo cual, sin duda, es verdad. En la antigua China el conocimiento de la hora era un privilegio del emperador, y era él quien fijaba el calendario y determinaba la importancia de los días. El tiempo pertenecía a los dioses –o a sus delegados-, y el pueblo no tenía para qué conocer sus misterios. Por demás está decir que el pueblo, a pesar de todo, no se lo pasaba tan mal.

Ni siquiera para los occidentales, por lo que se sabe, el conocimiento de la hora exacta fue algo que produjera algo así como sentimientos de euforia. En el siglo II a. C. –según cuenta Aulio Gelio en sus Noches áticas-, cuando los científicos de entonces trazaron en Roma una meridiana con el fin de calcular con cierta exactitud el paso del tiempo, recibieron de Plauto (259/251–184 a.C.), el famoso comediógrafo, la siguiente imprecación: «¡Maldigan los dioses a aquellos que por primera vez se pusieron a dividir el tiempo! ¡Sea también maldito el que trazó una meridiana en estos lugares, cortando así mis días en pequeños fragmentos!».

Los primeros relojes no eran tan exactos como a veces creemos que eran: daban únicamente las horas; pero, a partir del siglo XVI, empezaron también a tocar los cuartos de hora, lo cual, si se mira bien, era toda una revolución. Mediante esta nueva medición del tiempo –con divisiones cada vez menores- se invitaba a los hombres a apresurarse para no perderlo, es decir, a vivir de prisa. Con el resultado triste de que a nosotros, nietos de la revolución industrial, hijos de la electrónica y hermanos del artefacto digital, la hora exacta nos tiene obsesionados. Vivir a contrarreloj, como se dice, ha llegado a convertirse en la nota distintiva de nuestro estilo de vida.

Pero, ¿para qué y a qué precio? No hablemos de enfermedades cardiovasculares, de alta presión o de angina de pecho, sino únicamente de esa humilde virtud llamada amabilidad o cortesía. Los trabajadores de Manhattan sólo podían llegar a tiempo quitándole el por favor a la única voz que se dirigía a ellos mientras viajaban: prefirieron una orden militar a cambio de no perder dos minutos o, a lo mucho, tres.

¡Cuántas cosas habremos perdido en la vida por ganar unos cuantos segundos que después se nos fueron sin saber cómo! ¡Cuántas amistades frustradas, cuántos encuentros desaprovechados por no saber estarnos quietos a pesar de nuestra agitación interior!

Me decía alguien hace poco un amigo al presentarme a su esposa: «Mire, ella es mi mujer. ¡Ah, si supiera usted que casi estuve a punto de no conocerla! Me la presentaron en una reunión a la que no pensaba asistir por quedarme en casa acabando unos planos que debía entregar al día siguiente. Pero como un amigo se obstinó en que lo acompañara, no tuve más remedio que ir con él. Y, claro, allí estaba ella»…

La esposa me sonrió con dulzura y dijo: «Y yo, por mi parte, aquella noche ya estaba por marcharme cuando alguien me detuvo para decirme no sé qué, de modo que no tuve más remedio que quedarme, y ya ve usted lo que sucedió. ¿Se imagina lo que habría pasado de no aceptar haberme quedado unos minutos más?». Y yo le sonreí a mi vez como diciéndole que lo imaginaba. La vida es así. Las mejores cosas de la vida nos las da Dios sólo en tiempos de calma, es decir, cuando hacemos poco caso del reloj y nos limitamos a dejar -sin impaciencia- a que el tiempo pase: únicamente, para decirlo ya, cuando se da una oportunidad a lo imprevisto.

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#4 Tiempos

El surcador de los cielos potosinos, Alfonso Ledezma Zavala | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

Las actividades aeroespaciales en San Luis Potosí han estado presente desde la tercera década del siglo XIX, comenzando con los diseños de globos aerostáticos, por el profesor Balboltín en 1839, el diseño y construcción de los primeros aviones mexicanos al despuntar el siglo XX, la fundación de la Escuela Civil de Aviación en 1931 por Saturnino Cedillo y la creación de la Compañía Constructora Aeronáutica de San Luis Potosí que construyera las primeras piezas para avión en el país y que conformarían el avión Sea Triunfo Potosino en 1931 y en 1932 el Sea Teul, biplano construido en San Luis Potosí por dicha Constructora.

A finales de los cincuenta y principios de los sesenta inicia la época moderna de la aviación y de la investigación espacial potosina. En 1957 se lanza el cohete Física I en la Escuela de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y a principios de los sesenta se crea la que sería la segunda fábrica de aviones en San Luis potosí, la Lockheed-Azcárate, considerada la primera fábrica de aviones que hubo en el país, aunque en realidad siguió a la compañía potosina Compañía Constructora Aeronáutica de San Luis Potosí. En este inicio moderno de las actividades aeroespaciales estaría participando de forma activa y directa Alfonso Ledezma Zavala.

Alfonso Ledezma Zavala terminó sus estudios de preparatoria en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, justo para ingresar a estudiar física en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí al crearse esta en 1956, siendo así parte de la primera generación que estuvo conformada por nueve estudiantes de los cuales se titularían cuatro, siendo uno de ellos Alfonso Ledezma Zavala.

Como adelantamos, Ledezma Zavala fue uno de los personajes que participó en el diseño y construcción del primer cohete de sondeo mexicano el Física I que fuera lanzado en los alrededores de San Luis Potosí el 28 de diciembre de 1957. El 2 de febrero de 1958 se realizaría un nuevo lanzamiento para probar el sistema de recuperación del cohete, este lanzamiento fue promovido a nivel nacional asistiendo los periodistas para cubrir los detalles del mismo, poniendo en la palestra nacional las actividades de investigación espacial potosinas.

Después de estos lanzamientos, Ledezma Zavala parte a los Estados Unidos para tratar de culminar sus estudios de física, titulándose en la Universidad Estatal de Oklahoma; regresaría a San Luis Potosí incorporándose como catedrático en la Escuela de Física de la UASLP, aportando en la consolidación de la física en San Luis.

Siendo un entusiasta de los deportes formó el equipo de basquetbol de física que llegó a ser uno de los más poderosos de la universidad y que marcara toda una época, al ser conocido como “la ola verde”, que llegó a contar, tiempo después, con seleccionados nacionales de Chihuahua.

Ledezma Zavala sería el primer físico potosino en incursionar en la industria, al ser contratado por una de las nuevas industrias pesadas que se instalaban en San Luis de la que era accionista el expresidente de México, el general Abelardo L. Rodríguez, la fábrica de aviones Lockheed-Azcárate, la cual necesitaba personal técnico y en especial especialistas en física. La fábrica produjo algunas decenas de aviones para luego declararse en quiebra. En 1962 al cerrarse la fábrica Ledezma Zavala vuelve a los Estados Unidos a estudiar la maestría en física, para regresar en 1964 de nuevo a San Luis y continuar con su trabajo en la industria potosina, en esta ocasión en una fábrica de balas calibre 22, la Cascade Cartridge International, donde Alfonso Ledezma se ocupó de hacer estudios estadísticos del comportamiento de las balas, con fines de control de calidad. La fábrica contaba con equipo anticuado y Ledezma Zavala construiría equipo electrónico que requería la fábrica.

Alfonso Ledezma Zavala se convertía en el ejemplo de la necesidad de los físicos en el campo industrial y en las actividades de aplicación industrial, antecedente de los que ahora se denomina ingeniería física. Contribuyó de manera importante en la industrialización de San Luis Potosí, pues al cerrar también la fábrica de balas por el decreto de prohibición de venta de armas del presidente Diaz Ordaz a raíz de los disturbios estudiantiles del sesenta y ocho, continuaría en su empeño por impulsar la industrialización en su tierra natal, como el caso de la Empresa Siderúrgica de San Luis, entre otras.

A lo largo de su vida estaría combinando sus actividades prácticas con la docencia en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Alfonso Ledezma Zavala, recordado como el físico potosino pionero en la industrialización de San Luis Potosí y el protagonista en los inicios de las actividades aeroespaciales en San Luis Potosí y México.

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#4 Tiempos

Selección Femenil Sub-17 el despertar desde Marruecos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

En Marruecos se está escribiendo una historia que podría marcar el rumbo del fútbol femenil mexicano. La Selección Sub-17 llegó al Mundial con la ilusión intacta, pero también con el peso de representar a un país que exige crecimiento, identidad y resultados. No es solo una competencia juvenil, es la oportunidad de demostrar que el talento mexicano está listo para dar el salto.

El torneo comenzó con un tropiezo doloroso ante Corea del Norte. Fue un golpe que dejó lecciones más que heridas. Pero lo más importante no fue la derrota, sino la reacción. En el siguiente encuentro, frente a Países Bajos, México mostró carácter, temple y una madurez poco común para su edad. Ese triunfo ajustado cambió por completo la atmósfera del grupo y reavivó la confianza.

Con el paso de los partidos, la selección se reencontró con su mejor versión: ordenada en defensa, solidaria en el medio campo y valiente al frente. Las jugadoras comenzaron a jugar con una convicción distinta, sabiendo que el esfuerzo colectivo podía llevarlas lejos. Esa confianza las ha impulsado hasta los cuartos de final, donde ahora deberán enfrentar a Italia, un rival con tradición, técnica y ambición.

El duelo ante las italianas será una prueba de madurez. México llega con un grupo que no teme a los nombres ni a los antecedentes. Lo que se ha visto hasta ahora es un equipo que juega con personalidad, que corre cada b alón como si fuera el último

y que entiende que representar al país en una Copa del Mundo es un privilegio que se honra con entrega total.

Más allá de los resultados, este torneo está dejando señales alentadoras. La evolución táctica, la inteligencia en la recuperación y la capacidad para sostener el ritmo de juego muestran que el proceso del fútbol femenil en México empieza a consolidarse. Ya no se trata de promesas, se trata de hechos.

Estas jóvenes futbolistas no compiten solo contra rivales extranjeros, sino también contra una historia que durante años les negó visibilidad. Hoy, ellas están cambiando la narrativa. Cada pase, cada jugada y cada gol son una afirmación de que el fútbol femenil mexicano está listo para ocupar su lugar en la élite.

La Selección Mexicana Femenil Sub-17 está viviendo un momento clave. Enfrentar a Italia en los cuartos de finalno es solo una cita deportiva, es la oportunidad de confirmar que México tiene una generación capaz de mirar de frente a cualquier potencia. Pase lo que pase, este equipo ya dejó claro que el futuro del fútbol femenil nacional no es una promesa: es una realidad que acaba de comenzar.

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#4 Tiempos

Agua, territorio y sociedad, el tema del mes de La Ciencia en el Bar | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

Continúa el ciclo número cuarenta de La Ciencia en el Bar, que está por cumplir cuarenta años de actividades siendo el programa de este tipo, pionero en nuestro país y que fue establecido para festejar los cincuenta años de la Física en San Luis que ahora llegará a los setenta.

En este ciclo conmemorativo toca el turno a la Dra. Azalea Judith Ortiz Rodríguez que abordará el tema, Agua, Territorio y Sociedad: construyendo puentes entre la ciencia y la gente a través de la conectividad; tema por demás interesante e importante pues aborda el problema del agua, sustancia vital para la vida y el desarrollo de nuestras sociedades.

En anteriores sesiones de La Ciencia en el Bar, se ha tratado este tema y ahora la Dra. Ortiz nos presentará nuevos aportes a esta problemática donde la participación ciudadana es de vital importancia en esa liga con los especialistas a fin de resolver los grandes problemas sociales asociados a el agua, incluyendo los aspectos territoriales. La sesión de hace diez años que consistió en una mesa redonda con el tema de agua, leyes y derechos, puede consultarse en mi canal de youtube:

La charla se llevará a cabo este miércoles 29 de octubre en punto de las ocho de la noche en la Cervecería San Luis, ubicada en Calzada de Guadalupe número 326, la entrada es gratuita y no hay obligación de consumo; es un escenario informal de convivencia entre el gran público y la comunidad científica potosina que aporta y pone a discusión sus resultados científicos en aras de formar mejores sociedades.

La formación de la Dra. Azalea Judith Ortiz Rodríguez ha sido muy variada, realizó una licenciatura en Geografía titulándose en 2010, posteriormente la maestría en ciencias en Geología Aplicada (2012) y, finalmente su doctorado en el programa institucional de la UASLP en ingeniería y ciencias de materiales graduándose en 2017.

Tuvo una estancia posdoctoral en el Instituto de Investigación en Zonas Desérticas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí de 2020 a 2024, donde se enfocó en cuestiones de la conectividad hidrológica en varios contextos ambientales, publicando sus resultados en revistas especializadas en cuestiones hídricas. El tema del que nos hablará es justamente lo que trabajó en el Instituto de Zonas Desérticas bajo la dirección del Dr. Carlos Alfonso Muñoz Robles.

Ha colaborado en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y en el campus Juriquilla en Querétaro de la misma universidad. Es una joven científica formada en los programas universitarios de la UASLP y formada como investigadora en el programa de Ingeniería y Ciencias de Materiales que es uno de los más importantes programas de formación científica de la UASLP que reúne a un buen número de dependencias universitarias dedicadas a la investigación científica y donde participan grupos de investigación en diversas áreas del conocimiento. En este programa que está cumpliendo veinte años, han egresado más de doscientos investigadores con el grado de doctor, entre los que se encuentra la Dra. Azalea Judith Ortiz Rodríguez.

Los invitamos este miércoles 29 de octubre en la Cervecería San Luis a escuchar la charla sobre agua en el tema de conectividad hídrica, que nos presentará la Dra. Judith Ortiz.

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