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Periodico Reforma exhibió carencias de la secretaria de Cultura de SLP
El medio de circulación nacional criticó que Elizabeth Torres no tenga ningún vínculo con la comunidad artística ni preparación para la gestión cultural
Por: Redacción
El periódico Reforma publicó el reportaje titulado “Restauranteros o contadores dirigen la cultura en estados”, en el que cuestionó que varios titulares de las secretarías de cultura estatales en México tienen poca o nula experiencia en la materia con su texto titulado; entre estos destaca a Elizabeth Torres, secretaria de en San Luis Potosí, sobre quien el medio destaca que no tienen formación profesional en la gestión cultural, pues estudió administración, tampoco tiene vínculos con la comunidad artística y nunca se ha desempeñado laboralmente en actividades relacionadas, ya que en su currículum solo está el haber sido administradora de Canal 7 durante varios años.
El reportaje destacó que también hay restauranteros como Julieta Goldzweig en Morelos; estudiantes de derecho como Rebeca Enríquez, en Chihuahua; o contadores como Martha Elizabeth Torres, en San Luis Potosí, y Brenda Denisse de la Cruz, en Tamaulipas que no cumplen con el perfil para encabezar dichas dependencias, pese a que el país cuenta con una gran cantidad de especialistas en cultura.
En una revisión hecha por el diario de los 32 estados, existe un desequilibrio notorio entre los perfiles seleccionados por cada administración estatal para afrontar el reto en beneficio de la cultura, pues “mientras que algunas entidades han apostado por funcionarios con trayectorias y estudios sólidos en el ámbito de la gestión cultural, en otras persiste también el pago de favores políticos y simpatías al otorgar puestos a funcionarios con nula, o escasa, experiencia”.
Este texto menciona que estos perfiles no cumplen con los criterios básicos para su puesto: experiencia en la gestión cultural en el ámbito público o privado, estudios específicos sobre la cuestión cultural o formación académica en algún área relacionada con la cultura. Estas designaciones han causado indignación en las comunidades culturales de los estados.
En el caso de Elizabeth Torres, este medio ha expuesto que desde que fue designada al cargo de secretaria de Cultura de San Luis Potosí, ha tenido una serie de inconsistencias dentro de la dependencia que van desde el apoyo de rebozos piratas en Santa María del Río hasta sospechas de corrupción, además se apoya el texto de que no hay una cercanía previa con la comunidad artística o la promoción cultural, pues su perfil se limita a una trayectoria profesional de 27 años como administradora de Canal 7, una pequeña televisora local.
Aquí una lista de algunas de las inconsistencias de Elizabeth Torres al frente de la Secretaría de Cultura:
REBOZOS PIRATA
La Orquesta reportó en diciembre del 2021 que artesanos del rebozo en Santa María del Río detectaron que durante un bazar navideño, realizado en el Museo del Rebozo, se permitió la venta de artículos pirata, e incluso la secretaria fue fotografiada mientras portaba una de esas piezas apócrifas.
EL ABANDONO DE LA COMUNIDAD ARTÍSTICA
El 10 de febrero de 2022 integrantes de la compañía multidisciplinaria Creart3 se acercaron a este medio para informar que la Secretaría de Cultura les adeudaba, desde octubre de 2021, los servicios que prestaron durante el festival Xantolo en tu Ciudad. El grupo aseguró acercarse a la dependencia donde la respuesta era que la Secretaría de Finanzas (Sefin) no había autorizado su pago. El hecho fue resuelto luego de que el gobernador Gallardo fuera notificado del tema a través de sus redes sociales.
La Secult ha indicado que no puede apoyar a los talentos potosinos si estos no se acercan a la dependencia y realizan una solicitud, a pesar de que representen no solo al estado, sino al país, como es el caso de Valeria Gómez Pineda, una cantante potosina de ópera que a sus 12 años de edad se presentó en el Carnegie Hall en Nueva York, uno de los auditorios con mayor prestigio en el mundo, esto luego de obtener el segundo lugar del concurso “Golden Classical Music Awards”, en la categoría de canto de música clásica.
Valeria finalmente fue apoyada por el gobierno de Enrique Galindo ante la negativa de Elizabeth Torres.
MISOGINIA
Meses después se difundió que la Secult participaría en la promoción del certamen “Mexicana Universal”, llamó la atención del Instituto de las Mujeres del Estado (Imes), instancia que solicitó que no se realizara este evento, bajo el argumento de que estos certámenes violan la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al cosificar a las mujeres y promover estándares de belleza poco realistas. La solicitud de Marcela García, entonces titular del Imes, fue ignorada.
LA ESTAFA DE LA PROCESIÓN DEL SILENCIO
A través de este medio, se señaló que en abril de 2022 Antonio de Rabinal Gamboa, director de Fomento Artístico, dejó fuera a la asociación Tradiciones Potosinas del evento de la Procesión del Silencio, para él llevar la organización del evento, no obstante, la Secult negó reiteradamente haber gastado dinero no presupuestado en el evento. Este medio confirmó que el dinero por la renta de espacios fue depositado a la cuenta de un particular por parte de la boletera encargada de su distribución. Esto representa una malversación de recursos públicos y un probable enriquecimiento ilícito.
EL NEPOTISMO DE RABINAL
También se dio a conocer que el director de Fomento Artístico colocó en la nómina gubernamental a su hermano Raúl Rafael Miguel Gamboa López como director de Vinculación de la Secretaría con un sueldo de 34 mil pesos mensuales, según el tabulador gubernamental; a su hijo, Antonio de Rabinal Gamboa Urías, en la subdirección del Instituto Potosino de Bellas Artes, ganando poco más de 27 mil pesos mensuales; y a la novia de su hijo, Laura Mitre.
Además, fueron contratados amigos de Gamboa como: Alejandro Mendoza Villalón, que fue despedido del Centro de las Artes en el anterior gobierno por plagiar proyectos, venderlos y no terminarlos. Hoy Mendoza Villalón es el director del Ceart y tiene un sueldo de 40 mil pesos; a Jorge Valdivia, como director de planeación, con un sueldo de de 34 mil pesos; además de Lorena Azcona, allegada a Cecilia Padrón, ex titular del área de Cultura de Xavier Nava.
LA ADMINISTRADORA QUE NO ADMINISTRA
En octubre de este año, La Orquesta cuestionó a la secretaria sobre la inversión que se haría en el Festival Xantolo en tu Ciudad, lo que molestó a Elizabeth Torres que aseguró que era mentira que desconociera la información, no obstante, al volverle a preguntar, dijo no tener el dato.
EL ABANDONO DE MUSEOS
La Secretaría de Cultura se ha caracterizado por dejar en abandono a los museos en San Luis Potosí como el del Ferrocarril “Jesús García Corona”, pues los vagones del tren tienen pintura agrietada y manchas de óxido, además de estar deteriorados. En el patio trasero permanece la hojarasca, acumulación de bolsas de basura y la falta de pintura es notoria.
Otro de los museos abandonados fue el del Virreinato de San Luis Potosí que se encontraba cerrado al público desde el 15 de diciembre del 2021 y reanudó actividades en febrero de 2022, esto fue debido a que el cargo de directivo no estaba ocupado y aunque este espacio es uno de los más importantes, pues resguarda uno de los últimos conventos carmelitas del siglo XVIII del mundo.
LA CARTA
Para noviembre de 2022, 61 miembros de la comunidad potosina que se dedica al arte y la cultura solicitaron al gobernador Ricardo Gallardo, a través de una carta, destituir a Elizabeth Torres como titular de la Secretaría de Cultura (Secult), por “carecer de herramientas, habilidades y competencias para ejercer su cargo”.
También lee: Juan Carlos Valladares presenta Cámara de Comercio México-Alemana
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La IA, periodismo, y la coartada perfecta. Apuntes de Jorge Saldaña.
““Vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito”
Por: Jorge Saldaña
Hay épocas en las que la tecnología acelera más rápido que la ley en una carrera en pista sinuosa, de esas con curvas tan cerradas que hasta el volante tiembla.
Estamos ahí. La inteligencia artificial (IA) ya es capaz de imitar una voz al grado de confundir a tu mamá, de injertar un rostro en un cuerpo ajeno con precisión perfecta, de producir un “comunicado oficial” con sellos y sintaxis idénticos a los originales. Que peligroso.
No obstante, lo que de veras me quita el sueño (y eso que soy dormilón) no es solo lo que la IA puede fabricar, sino lo que su misma sombra puede desmentir, es decir, que lo verdadero sea tirado a la basura señalándolo a la ligera como “irreal”.
Dicho en pocas palabras: sí temo a la mentira hecha con IA, pero temo más que la IA se vuelva la coartada perfecta para negar la verdad. ¿Me explico?
Pienso en un audio que exhibe una extorsión, en una foto que capta a un político con un criminal, en un contrato auténtico que documenta un desvío.
Con la reforma aprobada en San Luis Potosí (con tan solo 10 días de análisis) que tipifica el “uso indebido” de IA para provocar alarma, alterar la paz social, o dañar la imagen de un tercero, creo que nos pone a todos, pero aún más a los que nos dedicamos al periodismo, en un altísimo riesgo de que la primera reacción del involucrado no sea la responder al fondo, sino señalar al mensajero: “Eso lo creó la IA”, y entonces deberá ser el reportero, y no el delincuente exhibido, el que deberá de demostrar que su evidencia no es sintética o artificial, o se va al bote.
Invertimos la carga de la prueba: del hecho al emisor; del culpable al periodista.
No exagero: Artículo 19 ya advirtió lagunas de precisión en conceptos como “alarma pública” o “paz social” (que son ambiguos y propensos a la interpretación) y un riesgo de discrecionalidad que podría alcanzar desde la crítica política hasta la edición creativa.
Es cierto, la iniciativa del diputado Héctor Serrano, incorpora exclusiones para fines periodísticos, académicos, artísticos y de parodia “siempre que no exista dolo y se indique expresamente ese carácter”. Bien intencionado, sí. ¿Suficiente? No, porque el campo de juego queda resbaladizo y no hay árbitro judicial ni peritos especialistas en el tema.
Las modificaciones al código penal producto de la iniciativa de regulación a la IA, no define con precisión cómo demostrar el dolo, qué es alarma y, sobre todo, quién y cómo lo acredita.
Byung-Chul Han lo dijo en su libro Infocracia, (que me gusta mucho citar): “vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito.
Nuestro tiempo es el de la sospecha permanente, la duda como política de Estado.
El tema me recuerda a Orson Welles que lo anticipó en 1938 con La guerra de los mundos: una ficción radial que, contada como boletín, desató pánico.
Hoy no necesitamos actores; bastan modelos generativos, un par de clics y un algoritmo de difusión.
Imaginen —no es ciencia ficción— un boletín “verosímil” de la Sedena ordenando toque de queda; una “conferencia” de la Presidenta aceptando una invasión o un “video” de un presunto homicida de un estudiante de estomatología confesando un delito…(saben a lo que me refiero).
¿Qué tal que el homicida alega que el video que se filtró fue hecho con Inteligencia Artificial? ¿Se va a perseguir al medio que lo difundió? En una de esas, hasta el homicida sale libre…¿Ya me entiende, Culto Público a lo que me refiero, me preocupa, y me da comezón?
La IA escribe el guion; las redes, el miedo.
Ahora bien: San Luis Potosí ya legisló. ¿Hacía falta? Sí. Pero…¿Así? ¿Tenemos la suficiente fortaleza académica, experiencia profesional y capacidades para fundamentar una legislación sobre esta materia que nos va ganando la carrera? ¿No será esto un acelerón en plena curva?
El que esto escribe, aprendiz de reportero, alcanza a ver al menos tres riesgos que no podemos ignorar:
1) La coartada perfecta del poderoso.
Frente a una investigación sólida, la respuesta fácil será: “es IA”. Si la norma deja ambigüedades, el periodista puede terminar litigando su autenticidad en vez de publicar, y esto puede generar un efecto inhibidor, una autocensura preventiva por miedo a ser acusado de crear “realidades sintéticas”.
2) La puerta trasera de la censura.
Cuando “alarma social” o “paz pública” no tienen parámetros verificables, cualquier pieza incómoda puede ser encuadrada como “desestabilizadora”. Hoy se promete que no; mañana basta un fiscal con prisas o un juez con miedo o a modo.
3) La prueba imposible.
En la práctica forense, demostrar que algo no fue generado por IA requiere peritajes especializados, sellos de procedencia, cadenas de custodia digitales. No los tenemos para temas como la IA ¿Quién los hará? ¿Con qué estándares? ¿Con qué independencia? Si no definimos eso, la balanza se inclina contra el informador.
Ante ello, creo que necesitamos definiciones más concretas, cerradas y taxativas, lo mismo que una “mente culpable” o como dicen los abogados una Mens rea probada, exigir dolo específico: intención de provocar alarma…me-di-ble y no de “sensación” de la misma.
Además, si alguien alega que una pieza es sintética o fabricada, que lo acredite con peritajes de laboratorios independientes (no “peritos de parte” -que además no hay en SLP- a modo).
Los periodistas también tenemos que tener garantías reales y no meramente declarativas.
Efectivamente hay una exclusión en la iniciativa aprobada para el ejercicio del periodismo, arte, academia y sátira, sin embargo, ¿quién garantiza que opere en los hechos, cuando alguien -como dije arriba- nada más porque sienta calor le llame a los bomberos…?
No se trata de negar el dilema —que es brutal y de múltiples aristas—, sino de evitar que la cura mate al paciente. Porque, paradójicamente, la IA que nos amenaza con fabricar mundos, también puede servir para validarlos.
A ver, para Usted mi Culto Público, le comparto dos escenarios de pesadilla y uno de esperanza:
Un “Falso con consecuencias reales”: Un “comunicado” apócrifo de Protección Civil que ordene evacuar colonias. Pánico, saqueos, accidentes. Nadie herido por la IA; todos por la estampida.
Un “Verdadero desmentido como falso”: Un video auténtico que documenta un abuso policial. Los responsables gritan “deepfake”, “IA”, un juez timorato concede medidas cautelares, y el reportero enfrenta proceso. La evidencia muere antes que el delito.
Uno de esperanza: que la norma haga lo que promete: perseguir mentiras sintéticas dañinas, proteger a víctimas (como las 400 estudiantes de Zacatecas) y blindar la crítica. Se puede, si se afina y lo hacemos de forma acompañada y profesional. No a la ligera.
La delgada línea entre vigilar y castigar —permítanme el guiño— no debería cruzarse hacia castigar al que vigila. La prensa, con sus errores y excesos que a veces tenemos (no me subo al púlpito ni tiro la primera piedra), sigue siendo el semáforo en una avenida oscura: si se apaga “por seguridad”, lo que viene no es orden, sino una carambola con trágicas consecuencias.
Cierro con una imagen. La IA es el Orson Welles de nuestros tiempos: puede narrar invasiones que no existen y desmentir revoluciones que sí ocurrieron. La diferencia será si, en San Luis, ponemos reglas claras, peritos que sepan, y un principio simple grabado en piedra: a la verdad no se le pone grillete; a la mentira, sí.
Insisto, si lo hacemos bien, con profesionalismo y sin miedo, quizá esta vez la radio hablando de marcianos no provoque pánico, sino lucidez.
Mañana será el diputado de Morena Carlos Arreola (qué casualidad) el que anuncie el desarrollo inmediato de foros con ciudadanos, académicos, especialistas, periodistas, abogados y otros grupos para discutir, plantear y afinar la iniciativa aprobada. Aunque lo convoque Arreola, ni modo, me apunto.
Nota: Esta columna no fue redactada con IA, sino con MIR (Mi Ignorancia Regular).
Hasta la próxima.
Yo soy Jorge Saldaña.
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Estado anticipa monto para la UASLP en 2026: Gallardo
El monto, que se incluirá en la Ley de Egresos, será equivalente al de este año mientras se define el convenio universitario
Por: Redacción
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona informó que la Secretaría de Finanzas del Estado ya tomó previsiones para garantizar el recurso que corresponderá a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en 2026, y adelantó que dicha cantidad será integrada desde ahora en la Ley de Egresos que enviará al Congreso del Estado.
Gallardo explicó que, aunque el convenio anual entre la UASLP y el Gobierno del Estado se firma hasta enero, esta vez se decidió anticipar el monto estimado para evitar desfases como los ocurridos este año, cuando los tiempos entre la firma del convenio y la aprobación del presupuesto no coincidieron y generaron presiones financieras para la institución.
El mandatario señaló que Finanzas partirá del mismo monto asignado este año —refiriéndose a los recursos que se destinan al inicio del ejercicio— mientras la universidad y la Federación definen la cifra exacta en su próximo convenio. Con esto, precisó, los legisladores tendrán que ajustar el presupuesto para asegurar que la cantidad prevista quede protegida en la Ley de Egresos 2025, que corresponde al ejercicio fiscal del próximo año.
Gallardo afirmó que el objetivo de esta previsión es que la UASLP arranque 2026 sin complicaciones, sin necesidad de solicitar recursos prestados durante los primeros meses del año, como ha sucedido históricamente debido a la demora en la llegada del recurso federal y estatal.
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FGESLP requiere 5 mdp para echar a andar Fiscalía de Búsqueda
María Manuela García dijo que el monto servirá para contratar personal y fortalecer prospecciones
Por: Redacción
Tras entregar su informe anual de labores ante la Comisión Primera de Justicia del Congreso del Estado, la fiscal María Manuela García Cázares reconoció que la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí enfrenta “muchos retos”, entre ellos el más urgente: transformar la actual Unidad de Desaparecidos en una Fiscalía Especializada, como lo exige la Ley General.
La fiscal destacó que todas las áreas han estado enfocadas en judicializar carpetas y atender los casos más sensibles denunciados por la ciudadanía, aunque admitió que el avance aún es insuficiente frente a la demanda existente.
En materia financiera, García Cázares confirmó que la institución solicitará una ampliación presupuestal para 2025, derivada precisamente de los costos que implica la creación de la nueva Fiscalía de Desaparecidos: más personal, más material, más prospecciones y mayor capacidad operativa.
La ampliación solicitada asciende a 5 millones de pesos como mínimo.
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