junio 1, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

#Pendejo | Columna de Daniel Tristán

Publicado hace

el

Andrés Manuel López Obrador

LaguNotas mentales

 

Pareciera que el tiempo ha acelerado su marcha y se nos escurre entre los dedos de manera vertiginosa. No hay plazo que no se cumpla y el 1er Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador está a la vuelta de la esquina. El primer “corte de caja” de AMLO tiene como fecha pactada el 1° de septiembre con el patio central de Palacio Nacional como escenario. Al igual que el resto de las acciones del Presidente en turno, el informe presidencial se hará a su manera. AMLO ha decidido que esta vez el informe no será transmitido por cadena nacional.

El pasar de los meses venía ya pisándole los talones al mandatario de la República Mexicana desde hace un buen rato y por primera vez el argumento de que todo lo malo que sucede en el país es culpa de la administración de Enrique Peña Nieto ya no va a ser efectivo. Se acabó lo que los medios han llamado “la luna de miel de AMLO” en la que todo parecía alegría y diversión. Llegó el momento de rendir cuentas y dejar de lado las promesas para pasar a las acciones y resultados concretos.

Como era de esperarse, al estar próximo a cumplirse los primeros 10 meses de AMLO al mando del país los ánimos sociales se han comenzado a calentar con justa razón. La inseguridad se ha salido de control, la economía está estancada y el cuento de hadas pareciera que se está desmoronando. La tensión comienza a aumentar y los AMLOVERS ven cómo su repertorio de argumentos a favor van disminuyendo. Por el otro lado, los opositores de la 4T buscan la menor oportunidad para gritar a los cuatro vientos que ellos siempre tuvieron la razón y hacen gala de sus mejores burlas para pendejear al Presidente.

Nada nuevo, nada que realmente no haya sucedido en gobiernos anteriores, sobre todo en el del antecesor inmediato de AMLO: EPN. Aún permanece muy fresco en la memoria nacional el sexenio del “Lord Memes”, el Presidente que mayor arrastre ha tenido en redes sociales. Ante la incompetencia de AMLO para tomar adecuadamente las riendas del país han comenzado a levantar la voz aquellos que argumentan que con EPN la cosa también estaba mal, pero al menos nos hacía reír con sus recurrentes osos diplomáticos. Resulta que “Mr. Infraestructocho” nos tundió con todo durante su mandato pero al menos nos llenó de risas y toneladas de recuerdos que han quedado en el salón de la fama de los memes y que, al menos, le daban al pueblo material para reír un poco en la sobremesa a pesar de tanta desgracia. El pueblo mexicano se cansó de hacer mofa y esperaba ansiosamente la siguiente pifia de Peña para señalarla con saña y gritarle al unísono: ¡PENDEJO!

Ahora bien, debemos ser bastante cuidadosos. Resulta que muchas veces los supuestos “pendejos” son los ganones de la historia. Como aquél padre que tuvo tres hijos, dos de ellos talentosos y aparentemente autosuficientes. El tercero navegó toda la vida con bandera de pendejo y resultó no serlo tanto. Durante su vida recibió la sobreprotección del padre, le dió todo en charola de plata, lo mantuvo hasta los 35 años y después le puso un negocio porque “pobrecito, está pendejo”. A final de cuentas el supuesto eslabón débil de los tres hijos obtuvo todo sin mover un solo dedo

, mientras que los otros dos tuvieron que picar piedra desde abajo sin ayuda de nadie.

Estimado lector, lo invito a que haga un ejercicio de introspección y, ahora que se acerca el primer informe de gobierno por parte de AMLO sea bastante cauteloso. Hay que cuidar nuestras palabras, antes de tachar de pendejo al Presidente en turno (porque históricamente el mexicano tiene esa necesidad de pendejear al Presidente, se llame como se llame y venga del Partido que venga) pues tal vez de pendejo no tenga ni un sólo pelo.

Es altamente probable que todos los Presidentes en la historia de México hayan usado esta ventajosa artimaña de hacerse los atarantados para que el pueblo no los viera como una amenaza, pues nadie le teme a los pendejos. Pobre de Peña Nieto, que le tocó la ardua labor de fingir atarugamiento en la era en la que cada una de sus trastadas eran minuciosamente documentadas con la cámara de un celular. Caso contrario al de sus antecesores, quienes gobernaron sin que sus tropiezos se hicieran virales para la posteridad.

Da la casualidad de que aquellos mandatarios a los que hemos llamado pendejos hasta el cansancio resultaron ser bastante vivarachos. Nos vendieron ese ingrato y pantanoso cuento de la democracia, ese chiste de mal gusto en el que vive nuestro país. Porque estará de acuerdo, mi estimado lector, en que eso a lo que llamamos “democracia” es una broma, una burla vil. Similar a cuando éramos niños y le prestábamos un control de videojuego desconectado al hermano menor para que el inocente creyera que estaba jugando.

Así es nuestra democracia: Querido ciudadano, fíjese que tiene cuatro opciones… A, B, C y D. Las cuatro le van a robar a manos llenas pero vive usted dentro de una democracia, tiene usted el timón del país en sus manos, tiene usted voz y voto ¡Decida usted con cuál se queda! ¡Usted tiene el poder!

Nos comimos el cuento democrático enterito, le permitimos a esos supuestos pendejos arrastrarse sigilosamente, amparados en su estupidez, hasta la silla presidencial para llenar sus bolsillos. Si es que aquí hay un tarugo, valdría la pena detenernos un momento y reflexionar de qué lado se encuentra el pendejo.

También lee: ¡¡¡C-I-V-I-S-M-O, PENDEJO!!! | Columna de Daniel Tristán

#4 Tiempos

Se acabó el Clausura 2025 | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Publicado hace

el

TESTEANDO

 

Llegó a su fin el torneo de la Liga MX con un nuevo campeón, el Toluca destronó al América y se sienta en la cima. Ahora es momento de hacer cuentas, de esas que sirven para alimentar la estadística.

En total, en el Clausura 2025, se jugaron 170 partidos: 153 de temporada regular y 17 de liguilla.

En la jornada 9 se dio el resultado más abultado del campeonato, un 5-0 que le propinó Toluca a Querétaro en la bombonera. En contraparte, 12 partidos terminaron con un empate a 0, incluyendo el partido de ida de la final entre América y Toluca.

El equipo más goleador fue Toluca, con 51 tantos entre torneo regular y liguilla, a diferencia de Querétaro que fue el que menos anotó con tan solo 10 en toda la fase regular.

Algunos de los récords que se rompieron en este Clausura 2025 destacan al Toluca anotando 5 goles en dos partidos, primero ante Querétaro en la jornada 9 y después frente a Necaxa en la jornada 11.

Jhon Kennedy de Pachuca logró anotar en cuatro partidos consecutivos en casa, alcanzando a Edwin Cardona en 2019.

Atlas logró una remontada 4-3 después de ir perdiendo 0-3 ante Tijuana, algo que igualó a América en 2016 ante Cruz Azul, por cierto, este partido entre Atlas y Tijuana fue uno de los dos con más anotaciones del torneo.

Para cerrar con los números, el promedio de asistencia a los partidos fue de 23,783, mientras que la mejor asistencia fue el partido entre Monterrey y San Luis, en la jornada 8, con 50,023 aficionados, esto gracias a la expectativa del debut de Sergio Ramos. Del otro lado, el partido con menos asistentes fue el Pumas vs Mazatlán con tan solo 8,845 espectadores, esto provocado por jugar al mismo tiempo que se llevaba a cabo el Super Bowl 59.

Por último, en temas financieros, se presume que el campeón del futbol mexicano recibe aproximadamente 78 millones de pesos más la clasificación a la Copa de campeones de Concacaf y un considerable aumento en los bonos de patrocinadores tanto propios como de la liga.

Se fue un torneo, y aunque todavía quedan por lo menos dos partidos más que interesan a los aficionados locales (Cruz Azul vs Vancouver y América vs LAFC), la liga llegó a su fin y por ahora vivimos la emoción del futbol de estufa, hagan sus apuestas y esperemos que el próximo torneo vuelva a emocionar.

También lee: Todo para la vuelta | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Micrometría y la paz del espíritu en la Ciencia en el Bar | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

Braulio Gutiérrez Medina es un investigador del Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología, IPICyT, que realiza trabajo de investigación en biofísica, biomateriales bionanotecnología, siendo especialista en técnicas de Microscopia óptica, que incluyen herramientas de pinzas ópticas y fluorescencia.

Sobre estos temas estará participando con una plática en La Ciencia en el Bar que ha titulado, La Micrometría y la Paz del Espíritu; sugerente título que nos remite a asuntos de medición en sistemas biológicos los cuales tienen tamaños micrométricos y nanométricos y en los que se requiere para su estudio de mediciones de microscopía con luz para muy pequeños tamaños.

La charla se llevará a cabo el jueves 29 de mayo a las ocho de la tarde noche en La Cervecería San Luis, ubicada en la Calzada de Guadalupe número 326, con entrada libre. La charla forma parte del ciclo treinta y nueve de esta serie que corresponde a diecinueve años de actividades. La Ciencia en el Bar es un programa pionero en el país y ha sido replicado en varias partes del país, generando escenarios de interacción entre la comunidad científica nacional y el gran público.

Este jueves, es una buena oportunidad para escuchar al Dr. Braulio Gutiérrez y conocer parte de su trabajo de investigación que realiza en el IPICyT. El Dr. Braulio Gutiérrez es un físico egresado de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1997 y realizó sus estudios de doctorado en Física en la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos en 2004 y un Posdoctorado en Biofísica en la Universidad de Stanford en 2009. Ha recibido los premios Jorge Lomnitz Adler 2018 del Instituto de Física-UNAM y Academia Mexicana de Ciencias en el 2018, y el premio George E. Brown, Jr. UC MEXUS en 2010. Cuenta con un par de patentes, entre ellas método para obtener imágenes tridimensionales usando un microscopio de campo brillante otorgado en 2021.

Con la técnica de pinzas ópticas que ha desarrollado el Dr. Braulio Gutiérrez, ha logrado entender un poco más el funcionamiento de pequeñas proteínas de las células, llamadas motores moleculares, que funcionan como mensajeros al interior de la célula.

En una entrevista que concedió el Dr. Gutiérrez detalló el desarrollo de sus pinzas ópticas: “Construimos un instrumento de pinzas ópticas, que se basa en un microscopio óptico con el cual podemos observar muestras biológicas y micropartículas. Un microscopio óptico utiliza lentes para formar una imagen amplificada de la muestra de interés. La lente más importante del microscopio es el objetivo que se encuentra inmediato a la muestra. Al microscopio le acoplamos un haz láser que hacemos pasar a través del lente objetivo, con lo cual logramos tener el láser enfocado sobre la muestra. Este láser es el que captura y manipula nano-objetos como las proteínas llamadas cinesinas”.

Por lo regular las charlas de La Ciencia en el Bar se realizan en día miércoles, en esta ocasión se realizará el jueves que es día 29 de mayo. Los esperamos este jueves a las ocho de la noche en La Cervecería San Luis y disfrutar la charla del Dr. Braulio Gutiérrez sobre Micrometría y la Paz del Espíritu.

También lee: Ingeniero Labarthe, pionero de la cartografía geológica en México | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Buscad el alfiler | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

¡Qué hombre tan amargado! –exclamó una vez una dama de cierta edad señalando con el dedo, desde la distancia, a un compañero al que yo estimaba mucho-. ¿Qué traumas habrá sufrido en su infancia para haber perdido de tal manera el gusto por vivir?

¡Los traumas de la infancia! Sí, he oído hablar de ellos, pero no me convencen ni mucho ni poco. ¿Por qué debemos ir hasta la infancia de un hombre para explicarnos su mal humor de hoy? ¿Y si la infancia, por lo menos en el caso de este conocido mío, no tuviera nada que ver? ¡Ir tan lejos cuando la causa podría estar tan cerca!

Pero yo conocía la razón de ese permanente mal humor, de esa amargura: este amigo sufría a causa de su jefe, un déspota que trataba a sus subordinados como le daba la gana. ¡Ya sólo faltaba que les exigiera a todos bolearle los zapatos! Además, el ambiente de trabajo era, en aquella oficina, atroz y deprimente: allí todos envidiaban a todos y se ponían zancadillas los unos a los otros por el puro placer de ver cómo caían de la gracia de su superior, para observar cómo se despeñaban y se rompían la cabeza. Cada día de trabajo transcurría casi siempre entre gritos, susurros y rumores, y, por lo que he podido saber, nadie estaba seguro –ni lo está todavía hoy- de que mañana seguiría conservando el puesto que ocupaba apenas el mes pasado. Ahora bien, ¿quién no va a amargarse en un ambiente rancio como éste?

Yo conocía pormenorizadamente esta triste historia. Por eso me reí en silencio de las suposiciones de aquella señora que, por haber tomado un curso relámpago de psicología, ahora me hablaba de traumas infantiles y actos fallidos.

Sí, los humanos somos muy propensos a generalizar y elaborar hondas teorías que se vienen abajo justo en el momento en que comprendemos que las cosas no eran como pensábamos. De esta manía elucubradora se burló Alain (1868-1951), el filósofo francés, al escribir así en uno de sus Propos sur le bonheur: «Cuando un bebé llora sin consuelo, la nodriza suele hacer las más ingeniosas suposiciones respecto a este joven carácter y a lo que le gusta o le disgusta; invocando incluso a la herencia, ya reconoce al padre en el hijo. Estos ensayos de psicología se prolongan hasta el momento en que la nodriza descubre el alfiler, causa efectiva y real del llanto».

¡Ah, era eso! ¡Había un alfiler entre los pañales! Y pensar que la nodriza ya empezaba a sospechar ciertas cosas…

El hombre, según se ha dicho aquí y allá, es un filósofo que se ignora a sí mismo. Yo de esto nada sé. Lo que sí sé, en cambio, es que muchas veces, en lugar de buscar el alfiler, se pone a concebir graves y hondas teorías cuyo fundamento, para decirlo ya, es más que dudoso.

Una vez se quejaba conmigo un dentista diciéndome:
-¿Por qué la gente ya casi no me busca para arreglarse los dientes? Las nuevas generaciones son muy descuidadas. ¡En qué tiempos tan tristes nos han tocado vivir!, etcétera.

Pero no; por lo menos aquí no se trataba de los tiempos: era que este dentista tenía fama de trabajar sin anestesia –para ahorrarse un dinerito-, y la verdad es que sus pacientes lo que menos querían en su consultorio era ponerse a practicar el estoicismo.

El 4 de julio de 1765, Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799) estaba quitadísimo de la pena leyendo un libro al pie de una ventana cuando de pronto… Pero dejemos que sea él mismo quien nos cuente lo que le pasó aquella vez: «Leía, cuando, de pronto, la mano que sostenía el libro se movió imperceptiblemente y esto hizo que recibiera menos luz. Entonces pensé que una nube espesa debía estar pasando de frente al sol y todo me pareció más oscuro, por más que no había perdido nada de luz». Y concluye el pensador alemán: «Con frecuencia sacamos nuestras conclusiones de esta forma: buscamos en la lejanía causas que muchas veces están junto a nosotros». «¡Oh! –hubiese exclamado otro que no fuera él-. El cielo se está nublando. Acaso llueva toda la tarde. ¡Y maldita la gana que tengo de que llueva esta tarde!». Pero no, el cielo no se nublaba: era el ángulo de su cabeza lo que había variado, produciendo en la página del libro una sombra que en el cielo no existía.

Yo me entretenía recordando estas palabras mientras aquella señora se quejaba de mi amigo. ¿Y por qué había que ir tan lejos -¡nada menos que hasta los traumas infantiles!- para buscar las causas de su amargura, puesto que éstas estaban casi al alcance de la mano? ¡Era el ambiente en el que se movía el que lo sacaba de sus casillas y lo ponía de mal humor! De modo que, una vez aireado ese ambiente, ¡adiós traumas infantiles!

Además, convendría no olvidar la lección que las semillas nos imparten todos los días. ¿Qué lección? Ésta: que no es posible crecer y desarrollarse en cualquier terreno. Una semilla de arroz, por ejemplo, jamás crecerá en el desierto, ni una semilla de mostaza en el frío de la tundra. Cada semilla, para crecer, necesita estar, por decirlo así, en su ambiente.

«Hay que florecer donde Dios nos ha plantado», dice una frase que aceptamos sólo por el hecho de que Dios es un buen sembrador que no se equivoca nunca, aunque por lo demás bien podría ser cursi y hasta falsa. ¡Un grano de trigo, por más que quiera hacerlo, jamás dará nada de sí si es sembrada en los hielos polares!

Y bien, tal es lo que había sucedido con mi amigo: que sencillamente no estaba en su elemento. ¿Y cómo, entonces, iba a crecer y a desarrollarse? «La impaciencia de un hombre –vuelve a decir Alain- tiene a veces por causa el haber estado mucho tiempo de pie; en vez de razonar contra su mal humor, ofrecedle un asiento… No, no digáis nunca que los hombres son malos; no digáis jamás que tienen tal carácter. Buscad el alfiler».

También lee: Monólogo del profesor | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

Opinión

La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 244 0971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Daniel Rocha

Santiago Herrera Robles

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados