octubre 4, 2023

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#4 Tiempos

La Oración del Camionero | Columna de Ricardo Sánchez García

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Sin partitura

 

La palabra huachicol es nueva para muchos, pero el término sonaba décadas atrás entre traileros, operadores, choferes o chafiretes, a quienes también sorprendió el giro conceptual, a partir del discurso de López Obrador. La presente entrevista tenía como intención escuchar la voz experta de un troquero sobre el tema y terminó versando sobre el peligroso oficio del chofer.

Coco es trailero desde 1984. Viajó a toda la República. Recuerda el primer lustro en su oficio cuando a Culiacán le decían “la ciudad de la metralla”, pues la cosa estaba caliente por la venta de Coca Cola, refiriéndose a la droga. Pese al peligro de la ruta, conoció los Mochis, Mazatlán, Tepic, Puerto Vallarta y Colima. Al Sureste llegó a Cancún, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

El chofer de 55 años de edad, escuchó muy joven la palabra Huachicol. Sus compañeros se referían así a quienes sacaban garrafas de los tanques de camiones para venderla a las Huachicoleras, establecimientos oscuros al pie de las carreteras donde se remataba lo robado.  “Yo no sabía que las gasolineras también vendían producto robado. Estamos sorprendidos con esta información” refiriéndose a las ruedas de prensa del Presidente donde conocimos la magnitud del atraco a Pemex.

“Sabía de choferes que roban una o dos garrafas, esos eran huachicoles, ahora incluso ellos están batallando para venderla.”

Con el actual sistema de Hacienda yo creí que nadie podría comprar gasolina chueca, porque debemos pagar con tarjeta. A todos nos tiene sorprendidos el negocio chueco de las gasolineras, nunca creímos que estuvieran tan mal las cosas, señaló.

El experimentado chofer recomendó a sus actuales compañeros irse por el camino derecho, no importa si manejan tráiler, torton o camiones de un eje, llamados rabones.

Coco describe sus épocas de transportista como muy bonita, pues no había tanto robo y se sentía útil al llevar productos a comunidades alejadas, donde se necesitaban y ni los trenes entraban. “En mis tiempos todavía podía echar ray, hoy es arriesgado. He escuchado testimonios de choferes a quienes llevaron empinados en el lado del ayudante, hechos bolas. Cuando los bajan les dan la amenaza de que los van a matar. Los dejan con cintas amarrados y con los ojos vendados, abandonados en el monte. Eso a los que les va bien, porque a otros de plano los asesinan”.

Coco afirma la existencia de robo de tráileres y autobuses, señalando esto como un negocio grande y sospecha que los delincuentes mochan los autos y los venden en el coyote, como piezas, “quizá se los lleven a zonas alejadas como países centroamericanos y allá los venden”.

Sobre el oficio firma: “la raya de la carretera es la línea entre la vida y la muerte. Uno se queda dormido y hasta ahí llegas. En mis tiempos había chocheros, ahora se meten “el foco” y raticidas, por eso los choferes en un año están locos.

En mis tiempos sólo había mota y periquitos. Los pericos son pastillas para la dieta y con el café se te quita el sueño. La mariguana jamás la usé porque da un sueño gacho”.

Pero, busca dignificar su oficio: “no todos somos huachicoleros. No me gusta comprar nada robado. Me han ofrecido llantas, herramientas, gasolina. Con esas prácticas fomentamos que haya ratas. Cuando dejas de comprar robado, no habrá quien robe, se quedan sin mercado. La recomendación es no comprar mal habido. Debemos adquirir todo en comercios establecidos. Yo siempre compro con factura o en locales de confianza”.
A la sociedad recomienda: “En las gasolineras se acercan a ofrecer lentes Ray Ban, perfumes, cadenas supuestamente de oro y no conviene porque no sabemos la procedencia”.

Los Amos del Camino era un programa de radio transmitido por la XEW. Frecuencia de los choferes para mandar saludos, cuando aún no había celular. La señal servía para chacotear con compañeros y distraer la soledad del camino. Hace años Coco escribió la Oración del Camionero, adoptada por el programa para transmitirla diario, infaliblemente a las 00:00 horas:

“Señor, nosotros los camioneros no te pedimos favores especiales, solo te pedimos que nos des valor para seguir por el camino de la vida. Amo el campo y las llanuras, las sierras, las verdes praderas y la potencia de un camión. Señor, he sentido el trueno sobre mi cabina, la lluvia sobre el parabrisas, la oscuridad y un bello amanecer. Sólo te pedimos señor que cuando llegue el último, el inevitable viaje sin retorno y nos lleves allá donde las praderas son verdes y frondosas, los ríos anchos y caudalosos y el agua azul como el cristal, nos digas que nuestro boleto de viaje, ya está pagado. Al saber que se hace tu santa voluntad, amén”.

Entre suspiros y voz quebrada, termina: muchas veces me orillé a llorar. Nos han enseñado que los hombres somos machotes. En carretera eso no sirve. Estoy seguro que en privado todos mis compañeros lo hicieron.

En el regreso, la recepción familiar es siempre de amor. Vale mucho la pena este oficio, peligroso y sacrificado, pero bonito.

 

@RicSanchezGa

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#4 Tiempos

“Mi orgullo es ser Potosino y pasearme por la región”…. (Huracanes del Norte) | Columna de Luis Miguel Dorador

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Un fin de semana sin celular…

 

El fin de semana anterior había sido laaaaargo y este último también, ¿por qué no? El miércoles fuimos a The Park, un centro comercial que muestra un alto nivel de diseño, tamaño, proyección y exclusividad que pone a San Luis Potosí ciudad en un plano superior. La promesa de las marcas que abrirán sus establecimientos en The Park son garantía de un futuro exitoso para este complejo tan especial. Destaco de momento su amplio estacionamiento subterraneo, elevadores y escaleras electricas, ambiente exterior con “spots” ideales para disfrutarlo todo, prados, escalinatas y terrazas con gran detalle en la comodidad y el buen gusto. Gracias a Cinemex Market con este concepto que te lleva a disfrutar de todo lo que siempre has querido degustar al momento de ver una película en un solo lugar. Y si esto te provoca ir al siguiente nivel, también puedes disfrutar de la experiencia Platino. ¡La mejor!

En The Park también han abierto algunos restaurantes y les recomiendo visitar Menjurjería Milagros. Con una amplísima carta de mixología especializada por tipo de destilados, el menú de alimentos tiene una variedad de entradas que abren el apetito para ir por el platillo fuerte con toda la actitud. Esta vez nos tocó probar la Picaña que acompañada de vegetales (salsifí para Luisito mi Hudson) fue un placer a cada bocado. Sin duda un lugar exitoso por la atención tan gentil de toooodo su Staff bajo la gerencia de Javi y un excelente ambiente con música de DJ.
Comer, brindar, bailar y disfrutar de encontrarse con amigos (saludos mi Beto)…


¡¡¡Gracias Menjurjería Milagros!!!

El jueves por la noche nos reunimos varios amigos en Shiro Ie de Venustiano Carranza. Mientras el DJ tocaba nos envolvíamos en la plática intercambiando puntos de vista sobre los nuevos proyectos que se están desarrollando en San Luis Potosí y el ritmo acelerado que lleva el desarrollo inmobiliario que como consecuencia traerá grandes beneficios económicos a esta gran ciudad. Compartimos varias entradas y rollos, con la libertad de palillos o tenedor. Esto es “confort food” en una terraza que tiene una vista nocturna de la avenida principal y el jardín de Tequis extraordinaria.
¡¡¡Gracias Memo!!!

El viernes muy temprano nos fuimos al informe municipal de Enrique Galindo en el Bicentenario. El evento, a pesar de largo (3 horas), fue súper dinámico. La elocuencia del Maestro Galindo y la calidad del material videográfico de apoyo, logró mantener el interés y la atención de todos los que asistimos. El reconocimiento a la mejor policía del año, al mejor participante de los Domingos de Pilas (Carlitos) y la puntualidad con la que se tocaron los temas más sensibles (agua, seguridad, etc) fue un marco de referencia en el que se destacó una rendición de cuentas clara y precisa, con datos económicos alentadores y con compromisos a los que el gobernador, Ricardo Gallardo, seguramente va a apoyar porque es mejor trabajar en equipo en todos los niveles de gobierno.
¡¡¡Gracias Maestro!!!

Viernes: cena italiana, prosciutto y pasta… ¡Ya saben, Ánima Toscana!
¡¡¡Abrazo Tocayo!!!

El sábado, luego de una espera de algunas semanas, se hizo el fuego y cuando el carbón estaba en su punto más alto a alguien se le olvido retirar la carne a tiempo, pero disfrutamos de un chicharrón estilo Chaps que con Qkamole nos dieron entrada para comer tacos de Chile Vengador y Frijolitos Charros que no estaban nada Malulos, por el contrario,
simplemente deliciosos….

La chapoteada de tequila, tinto, cerveza y ron dieron paso al pastel del festejo enmarcados en un “sunset” que se convirtío en la más espectacular salida de luna llena de este septiembre, que se nos fue como agua, entre reuniones, festejos y cantada de todas las canciones que nos emocionan y nos hacen explotar en carcajadas luego de una bocanada de humo de tabaco…. Increible!!!
¡¡¡Muchas Gracias Brothercitos!!!

…y ¡¡¡Ánimo que ya casi es viernes!!!

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#4 Tiempos

Saborear el dolor | Columna de Carlos López Medrano

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MEJOR DORMIR

 

El dolor, ese vilipendiado protagonista, merece una reconsideración. Si uno se lo piensa, es uno de los cimientos de cualquier ser notable. Son los golpes y los cortes de ceja los que forjan el carácter, y los que tallan al luchador existencial. Los que trazan un compás, un ritmo, un caparazón para andar el largo y sinuoso camino sin perder demasiado los nervios. La vida no está completa hasta que tu corazón pierde un latido, decía una vieja canción. Cualquiera que se abstenga de darse de bruces con el suelo será huérfano de una formación primaria que, en el momento de la verdad, sirve para sostener el equilibrio donde el resto trastabilla.

Mi comprensión de la necesidad de los contratiempos llegó más temprano que tarde, cuando, siendo un niño, junto a mi hermana, anhelé que mis padres nos compraran una cajita de curitas que traían diseños de Los Picapiedra. La astuta (y perversa) maquinaria de la mercadotécnica sabía del impacto que una tirita con un diseño deslumbrante podría traer para los niños por encima del aburrido diseño color carne.

Tras muchos ruegos, al fin tuvimos una caja de curitas para atender cualquier contingencia. Pero la amargura vino apenas tuvimos el tesoro entre las manos, pues para utilizar aquel producto se requería estar herido. Una cortada o un mínimo raspón. De otro modo no había sentido. Ni siquiera simular una lesión o jugar el médico cubría el prurito de usar el producto de marras.

Quién sabe, puede que las curitas de Nickelodeon hayan iniciado a muchos jóvenes en el chispeante mundo de la autoflagelación. En todo caso, se desprendió una enseñanza. Comprendí que necesitamos de los golpes de la vida de vez en cuando. A una conclusión similar se llega con la emulsión de Scott, el terrible bouquet del hígado de bacalao hará más por ti que los pastelillos y el merthiolate es una caricia de lava que llega por tu bien.

En el deporte esto es evidente. Ander Izagirre cifraba el éxito de los ciclistas en su capacidad para soportar el sufrimiento, en el bagaje para la agonía. El periodista español citaba en uno de sus libros aquellas memorables palabras de Miguel Induráin, uno de los mayores ganadores del Tour de France (parte del selecto club de tres personas que lo han ganado en cinco ocasiones y el único que lo ha hecho de forma consecutiva), quien para explicar su éxito deportivo concluyó «he llegado muy lejos en el dolor». La piedra angular: resistir, resistir, resistir.

Un poco como Rocky Balboa en su combate contra Iván Drago. Una de las razones de su victoria fue estar acostumbrado al padecimiento, a convivir con él como motivación. Caer… y levantarse. El impoluto soviético dominaba el alambre hasta que tuvo que enfrentar lo que era le era desconocido: el revés, su sangre. Entonces se desplomó; era un gigante con pies de barro, como cualquier tipo que no sabe sobrevivir a la tragedia. «Todos tienen un plan hasta que reciben el primer golpe en la boca», sabias palabras de Mike Tyson. Los grandes saben adaptarse al imprevisto, a encajar la desgracia y continuar. Como decía Hank, lo que más importa es saber caminar a través del fuego.

Además, las victorias saben a poco cuando no hay adversidad. Un éxito inmerecido, higiene excesiva. Es inevitable sentir atracción por los personajes desgarrados, aquellos que emergen del fango y piden que el espectáculo continúe. La carne fría e imperturbable acaba por aburrir.

Incluso si el chasco se consuma y llega una derrota, no importa demasiado en el equilibrio cósmico si la entrega fue suficiente: la caída revela melodías que apuntan al corazón y cautivan. Un escupitajo sanguinolento deja una lección mayor a la de la espuma de champagne rociada sobre una edecán en el podio.

Estás conformado por los engaños, las pérdidas, por las frustraciones que sacan tu embeleso, que estimulan el afán de redención, que te impulsan a sacudirte las cenizas y a mostrar al orden establecido que no puedes ser doblegado, que el público se equivocó dejarte fuera y no concederte un boleto hacia el jardín.

El amor perdido, las amistades que miraron a otro lado cuando las requerías, la clemencia no dada… todo ello forma la pasta que rellena las fisura de tu cuerpo y que, en el momento límite, te mantendrá de pie ante los soplidos envenenados del destino.

Paul Léautaud daba cuenta del fenómeno cuando decía que todo gran poeta cargaba con la chispa de un fracaso amoroso. Ese trauma era la punta de lanza para su búsqueda de la belleza. Recuperar a través de sonidos e imágenes eso que le había abandonado y que, en su falta, configuraba ya el recurso ilimitado del movimiento, fuente del ansia creativa. Es ahí, en el vacío, donde el artista siembra un árbol cuyos frutos habrán de encontrar el paradero de otras manos que lo sostengan.

Cuando te llegue el zumbido, el hormigueo que mordisquea las entrañas, quemazón que reverbera lejos del agua, recuerda sin desespero las palabras de Ovidio para sobrellevar la pérdida del amor: Persiste y sé tenaz: este dolor será útil un día: muchas veces un jarabe amargo trae remedio a los enfermos*. La carencia enseña mucho. Es la tela de araña de los extremos. El sufrimiento conduce a la esperanza, un camino se abre al rechinar lo dientes y rasguñar la cubierta. Estar abajo una temporada otorga una perspectiva poderosa.

Navega con la convicción de que el viento huracanado que tanto te ataca será lo que al fin impulse tu barco, siempre y cuando sigas de pie, sosteniendo la vela. Que mientras los dedos tiemblan en la caña y nada pesca el anzuelo, no hay causa perdida: acabarás por oír el canto del grillo. La vanidad tiende a brillar cuando es mancillada. Las flores del campo conocen de la lucha íntima que libras cada día.

Ahora me acuerdo de aquel personaje de Truffaut que descubrió el secreto de las personas que lloran y siguen llorando. Tras la avalancha de sentimientos y minutos de derrame, llega un punto en el que se empieza a saborear y disfrutar el dolor.

 

*Amores, Libro III. Versión de Vicente Cristóbal López.

Contacto:
Twitter: @Bigmaud
Correo: [email protected]ç

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En San Luis, el primer trabajo de química orgánica en el país | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

En distintas épocas, algunos investigadores de la farmacia, de la química o de la botánica, han ampliado y enriquecido el conocimiento de estas disciplinas científicas en México, particularmente en San Luis Potosí. En los años cuarenta del siglo XIX, en esta ciudad tenía su botica Miguel Dionisio, un farmacéutico de gran prestigio y además químico, de origen español, que llegó a México en la primera mitad del siglo XIX.

En aquellos tiempos a Dionisio le interesaba mucho un compuesto anteriormente llamado floresina, que en la actualidad recibe el nombre de floricina. Esta sustancia es un ejemplo de glucósido fenólico amargo que se encuentra en la corteza de las rosáceas, raíz del manzano, cereza, ciruela y peral. Aunque este compuesto había sido estudiado por algunos químicos, dejaba en aquellos años un vasto campo al estudio de sus propiedades químicas y médicas.

Con base en sus investigaciones, el Sr. Dionisio presentó un artículo para los lectores del “Periódico de la Academia de Medicina de México” (sociedad científica de la cual él fue socio numerario) y dio a luz el resultado de sus observaciones sobre el particular, contribuyendo al entendimiento a nivel mundial de dicho compuesto.

Figuraba así la ciudad de San Luis Potosí en las contribuciones científicas en el país e inauguraba una serie de estudios relativos a lo que ahora se conoce como química orgánica y en biomedicina, combinando la atención que Miguel Dionisio hacia en su farmacia en San Luis y con la investigación pionera en estas áreas.

En la actualidad la detección de la cantidad de azúcar en la sangre es una acción recurrente en pacientes que presentan diabetes.

A finales de los años cuarenta del siglo XIX varios químicos a nivel mundial estudiaron y descubrieron que el ácido litofélico, un compuesto desconocido en aquellos tiempos, para detectar el azúcar en la orina en el caso de la enfermedad de diabetes.

Entre ese grupo de químicos se encontraba Miguel Dionisio, quien tenía su farmacia en San Luis Potosí. En 1848, en San Luis Potosí, en la botica “Mascorro” se realizó el experimento para aislar el ácido litofélico. El curioso experimento con el que se logró aislar dicho ácido tuvo lugar para analizar la orina del presbítero Don Manuel Diez. Este ácido detecta cantidades infinitesimales de azúcar en la orina más o menos cargada de glucosa en la diabetes, cosa que no se podía lograr con los reactivos cúpricos que entonces se utilizaban.

El trabajo de este químico avecindado en San Luis Potosí fue el primero que se hizo en México en el campo de la química orgánica y la biomedicina. Actualmente sabemos que Miguel Dionisio ocupaba en el año de 1848 el cuarto lugar en la lista, de acuerdo con el orden cronológico de los investigadores que explotaron esta problemática en el mundo.

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Opinión