agosto 27, 2025

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#4 Tiempos

La muerte del profesor Montag | Columna de Juan Jesús Priego

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LETRAS minúsculas

 

Imagine que está usted enfermo y que ignora la gravedad de su mal. Sus  amigos y parientes, para consolarlo, le dicen que no es nada, que todo fuera como eso, que ya verá cómo se pone bueno: en fin, cosas así. Sin embargo, recientemente ha descubierto que su médico, al hablar con sus hijos –con los hijos de usted, claro está- baja mucho la voz y adopta poses misteriosas. Ah, si todo estuviera tan bien como dicen, ¿por qué ese afán de formar conciliábulos detrás de las puertas, por qué esos bisbiseos que, pese a todo, usted alcanza a escuchar? ¿De qué hablan sus parientes, qué se dicen unos a otros? Apenas sale el médico de su habitación –estamos hablando de la suya, no lo olvide-, todos los de la casa empiezan a agruparse en círculos y a decir cosas como en clave, lo cual le da a usted muy mala espina. «¿Es que hay algo que éstos tratan de ocultarme?», se pregunta sin saber qué pensar.

Pero un día de tantos –seguimos con las suposiciones-, hurgando entre los papeles que reposan desordenadamente sobre un viejo escritorio, descubre el siguiente texto redactado nada menos que por su propia esposa: «Después de larga y penosa enfermedad, ha fallecido nuestro amado padre y esposo, el profesor doctor honris causa Wolf-Gerhard Montag». Por supuesto, ese doctor honoris causa del que habla el texto es precisamente usted. Diga la verdad: ¿qué sentiría?

Pues bien, esto fue lo que descubrió un día de 1990 el profesor Wolf-Gerhard Montag en Viaje a Trieste, la novela del escritor alemán Harmut Lange. Mientras se recuperaba de una dolorosa operación y deambulaba sin rumbo por las habitaciones de su casa, el profesor Montag pudo descubrir que los que lo rodeaban, en espera de su muerte, habían tomado ya todas las medidas pertinentes al caso y organizado el funeral.

Piense usted en lo que pudo haber sentido este pobre hombre al leer aquel papel. Como pudo, hizo de tripas corazón y se mantuvo en silencio. Pero he aquí que unos días más tarde descubrió, también en la biblioteca de su casa, este otro texto en forma de carta, listo para ser enviado a algún familiar lejano -por supuesto, también estaba firmado por su señora esposa-: «Ten presente –decía la nota- que cada letra cuesta veinticinco marcos (entonces eran todavía marcos) y que una lápida decente no se obtiene por menos de treinta mil. También habría que pensar si no conviene reducir las esquelas y, por lo menos, eliminar el honoris causa. Aquí cada sílaba resulta cara, y, ¿quién da importancia a semejante título? Además, a la esquela grande del Frankfurter Allgemeine tendría que contribuir toda esa gente, y si nosotros, como tú dices, reunimos treinta y cinco nombres y cada cual paga cien marcos, quedaría cubierta una parte del gasto».

El profesor Montag, al leer aquello, quiso morirse allí mismo, pero no de la enfermedad, sino de la pena. Pero eso no era todo, pues la carta continuaba así: «Esquela/imprenta: 10.000 marcos; entierro/tumba: 8.000 marcos; otros gastos: 3.000 marcos; total: 21.000 marcos». Todo estaba calculado, todo previsto. Lo único que faltaba era la fecha del deceso, pero ésta, claro está, era una de las pocas cosas que no dependía de la familia; no obstante, esposa e hijo se habían apalabrado ya con el dueño de una imprenta de la ciudad y éste se había comprometido solemnemente a tener listas las esquelas para el día en que ellos dijeran y a respetarles el precio establecido de antemano.

¡Qué familia más previsora! Sí, muy previsora, pero la verdad es que el profesor, además de morirse él, quería matarlos a todos. ¡Con qué desparpajo hablaban estos idiotas de marcos, entierros y coronas de flores! Pero no les cuento el final por si alguien, alguna vez, da con un ejemplar de esta novela bella y terrible y se decide a leerla.

¿Qué es lo que nos choca de esta previsión, por qué la sentimos irreverente y fuera de lugar? ¿Qué es lo que en ella nos parece insoportable? ¡Habían matado al profesor antes de tiempo! ¿Es que no era posible un milagro, un giro de esa rueda de la fortuna que es la vida?

Los demás han muerto para nosotros no cuando sabemos que se van a morir –pues esto es algo que de alguna manera todos saben-, sino cuando esperamos su muerte. Es esta espera impaciente la que nos parece intolerable, inhumana, patética.

La muerte, por más que parezca irremediable, para que sea una muerte humana, debe ser siempre inesperada. Se debe querer luchar contra ella, pese a todo; debe siempre sorprendernos y, a ser posible, hacernos llorar. En la historia que acabamos de contar  es la aceptación anticipada de ella lo que nos parece trágico.

Desde que leía esta novela –Viaje a Trieste-, pido siempre silencio a los que hablan en torno a las camas de los enfermos graves. De oír alguna palabra inconveniente, de notar algún gesto de previsión, éstos podrían llegar a creer que su familia no sólo sabe algo de su muerte, sino que incluso secretamente la espera. Hay que guardar silencio aun con aquellos que parecen ya no escucharnos. El hombre es un mar, y por más sereno que nos parezca en la superficie, nada sabemos de las corrientes que se agitan en su interior.

Dijo una vez en el transcurso de una conferencia la doctora Elisabeth Kübler-Ross: «En la proximidad de una persona inconsciente no se debe hablar más que de cosas que esta persona pueda escuchar, sea cual fuere su estado. Es triste lo que a veces se dice en presencia de enfermos inconscientes… También es necesario que sepáis que si os acercáis al lecho de vuestro padre o madre moribundos, aunque estén ya en coma profundo, os oyen todo lo que decís, y en ningún caso es tarde para decir lo siento, te amo, o alguna cosa que queráis decirles» (La muerte: un amanecer).

¡Y vaya que esta mujer, que esta doctora sabía de lo que hablaba: había visto morir a 20.000 personas a lo largo de su vida y más de una conclusión había sacado de todo esto!

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#4 Tiempos

¿Será niño o niña? | Apuntes de Jorge Saldaña

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APUNTES

Qué nervios. Todavía no se sabe, pero pronto se sabrá. Estamos en etapa de gestación, una a partir de hoy, durará 18 meses y dos días. 

Por más que se adelanten los calendarios para el comienzo del proceso electoral, es seguro que para el primero de marzo de 2027 sabremos los nombres de los candidatos a ser bautizados como nuevo gobernador…o gobernadora, electo o electa, el primer domingo de junio de ese año. Pregunta que ya patalea de prematura pero no hay forma de adelantar el parto.

Lo que sí se puede, como en toda etapa de gestación humana, es saber con anticipación el género de la criatura por nacer.

¿Cómo saberlo? La prueba de laboratorio se llama: la reforma a la Ley Electoral del Estado de San Luis Potosí y el ultrasonido serán los términos en los que se planteen los cambios en relación a la equidad de genero. Atentos.

Con ambas pruebas se está experimentando, realizando cálculos y escenarios. El prototipo, me informan, ya está casi listo y será cuestión de encontrar el tiempo perfecto para que la iniciativa camine de la calle de Madero a la de Hidalgo. 

En el inicio del próximo periodo ordinario de sesiones o dar el anuncio en el cuarto informe de gobierno podrían ser buenas fechas.

Como anticipo a los términos en que viene la iniciativa hay poco. El Secretario General de Gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, solo ha adelantado tres cosas de forma muy superficial: que podría haber modificaciones en la fórmula para la distribución de los espacios plurinominales (en otras palabras, pero así lo dejó ver), segunda: que se podría plantear el adelanto del proceso electoral para que inicie en noviembre y…(ahora si viene lo chido, diría Luisito Comunica) modificaciones a la ley en términos de paridad de genero.

Nuestra Ley Electoral, desde el 2014 y luego con sus modificaciones de 2022, (la del año pasado solo fue para armonizarla en materia de la elección del Poder Judicial) ya contempla la equidad y paridad de genero, teniendo incluso una Comisión de Género e Inclusión que, entre otras cosas, busca consolidar la paridad y participación equitativa de mujeres y hombres en los procesos electorales.

Para ser muy claros y simples, así como en toda la nación, los partidos políticos en San Luis están obligados a postular en equidad de género a sus candidatos a gobernador, diputados federales, alcaldes, diputados locales, presidentes municipales y listas de pluris y regidores. No hay de otra.

Con independencia de que se haga realidad la reforma que tiene en construcción la presidenta Sheinbaum (de la que ya hablamos en una entrega anterior) de las 17 gubernaturas en juego para el 27, cada partido o coalición tendrá que postular a 9 mujeres y 8 hombres, ellos sabrán en qué estado van los unos y en que estados van las otras.

Lo mismo en SLP: los partidos o coaliciones están obligados a cuidar, además de garantizar la participación de grupos prioritarios y de representantes de pueblos originarios, que sus candidatos a cada cargo, distrito, municipio y listas respectivas, estén equilibrados en términos de género.

Hasta aquí vamos bien porque ya sabemos las reglas, pero ¿qué pasa si cambian?

Hay dos posibilidades que se pueden adelantar en este sentido respecto a la iniciativa de reforma que prepara el gobernador Ricardo Gallardo Cardona.

La primera es que en la redacción de la Ley, además de las consideraciones que ya se explicaron arriba, se adicione que los partidos o coaliciones que en la anterior elección hayan postulado candidato de un género, tengan que en el siguiente proceso, postular al género contrario.

Es decir, que si en la pasada elección -por ejemplo- a gobernador postularon a un hombre, en 2027 tengan necesariamente que postular a una mujer.

En ese escenario, el PRI y el PAN (PRD pues ya no cuenta porque que ya no existe) aunque vayan separados en la próxima contienda, tendrían que postular a una candidata mujer, pues en la anterior elección compitieron con Octavio Pedroza.

Eso descartaría a Enrique Galindo como candidato del PAN a la gubernatura (del PRI como quiera lo expulsaron).

El partido Morena, que abanderó a la doctora Mónica Rangel en 2021, tendría que escoger un candidato de género masculino. (¿Xavier Nava o el Batman de Tanquián para ir en sacrificio?).

Lo mismo MC, que compitió con Marvelly Constanzo en la anterior. Los naranjas, que ya adelantaron que prefieren ir solos, pues tendrán que competir con un candidato de género masculino. Solo dos nombres me vienen a la cabeza: Marco Gama y la posibilidad de un outsider (que podría ser el perdedor de la interna de Morena dado el caso).

El Verde, ganador de la gubernatura, participó con Ricardo Gallardo, por lo tanto, la propia Ley lo obligaría a registrar una candidata mujer. 

Asunto que, por si todavía hay algún despistado, ya tienen resuelto (guiño, guiño).

Pero vamos más allá: La redacción de la nueva Ley Electoral podría venir en otros términos, en los que sin importar el género de sus candidatos en la elección del 21, se tome en cuenta solamente el género de quien actualmente se desempeñe en los cargos y en consecuencia, postular por obligación legal al otro genero en la siguiente elección.

En otras palabras, si hoy tenemos gobernador, el siguiente sexenio, por Ley y equidad, tendría que ser gobernadora.

En este contexto, todos los partidos tendrían que postular un perfil femenino a la elección del poder ejecutivo y de ahí para abajo, escoger candidatos de genero opuesto a los que hoy ostentan cargos de alcaldes, diputados federales, locales, regidores, síndicos, etc.

Hasta después de saber el género de la criatura, es que se puede pensar en qué nombre ponerle.

En este panorama, ¿qué perfiles femeninos tiene a la mano el PAN, PRI, Morena, MC y el Verde tanto para la gubernatura como para la alcaldía?

El cambio de reglas es un movimiento arriesgado. Conveniente de lejos, temerario de cerca.

Esperemos a ver cómo viene la reforma para saber si sale humo rosa o azul.

Hasta la próxima.

Yo soy Jorge Saldaña.

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#4 Tiempos

Escenario sin escena | Columna de Bernardo Vera “Berni”

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De veras

En 2024, el cantautor potosino Beto Fierro compuso el tema oficial de la Feria Nacional Potosina (Fenapo) como parte de un concurso organizado para representar lo más emblemático de la fiesta potosina mediante el impulso a músicos de nuestro estado.

¿Se acuerda de la canción? Algunos la recordarán; tristemente, la mayoría no.

Es más, ¿usted sabe quién es Beto Fierro? ¿Podría mencionar algún aporte de su trayectoria musical, además del dato mencionado anteriormente?

Es más… si yo le pregunto cuántas canciones creadas por artistas 100% potosinos se han interpretado durante la edición 2025 en el Foro Teatro del Pueblo de la Fenapo, ¿lo sabría responder? Tal vez.

Eeeeees más… hay quienes dirían que está obligado a saberlo, ya que hubo una presentación de tres grupos norteños —sí, los tres de San Luis Potosí— que reunió a 200 mil personas… 200 MIL PERSONAS.

¿Sabe los nombres de esos tres grupos? ¿Lo sabe?

Detrás de todas esas interrogantes existe una realidad que, no por menos visible, deja de ser incómoda para el que esto firma: el talento de los artistas locales se eclipsa ante la cartelera de artistas internacionales y las cifras históricas de asistentes a conciertos como los de Marilyn Manson o Don Omar.

Hace unos días, el saxofonista potosino Moska Hernandez publicó en su Facebook las condiciones que supuestamente habría atestiguado al presentarse como músico invitado en el Teatro del Pueblo. La publicación fue aplaudida por unos e increpada por otros; pero no pasó desapercibida.

El trasfondo seguía siendo el mismo: las condiciones que vive cualquier artista emergente al llegar a un escenario de ese tamaño. Y si no está familiarizado, le cuento que son parecidas –o las mismas– a las que viven los artistas emergentes en cualquier bar o evento organizado en su ciudad de origen.

“Va a ser con sus propios equipos”; “híjole, no hay camerino, es para el estelar”; “identifícate para que estés en el escenario, ten una pulsera”; “deja veo si me autorizan darles unas aguas”...

Y el clásico…

“Te pagamos con proyección”.

¡¿Proyección?!

Añada el siguiente factor: a figuras internacionales como Don Omar, Tiësto o Marilyn Manson les ofrecen recursos, logística, seguridad y promoción masiva. Hasta una foto con el mismísimo gobernador, quien hizo todo lo posible para traer espectáculos de talla nacional e internacional. Primerísimo nivel…

¿Y a los artistas locales? Poco falta para que les digan que les van a pagar con un cubetazo de chelas tibias.

Condiciones que son una constante, pero no solo de la Fenapo, sino de la propia escena artística: hombres y mujeres que en busca de labrarse una trayectoria, caen de bruces ante la realidad del respectivo empresario u organizador que ofrece lo mínimo porque en su lógica, ellos te prestan el escenario.

Es decir, ellos son los que te hacen el favor, deberías estar agradecido. Y rapidito con el sound check, que nomas eres el telonero, no te las vayas a dar de rockstar.

La invisibilización del artista local se agudiza cuando su público inmediato —para este efecto, el público potosinono reconoce el aporte de sus exponentes. Porque qué orgullo de Los Acosta, Eulalio Cervantes “el Sax”, Gera MX y Ana Barbara…

¡Claro! Porque es más fácil admirarlos como estrellas cuando ya alcanzaron el cenit, aunque pocos hayan presenciado su ascenso al estrellato.

El talento potosino no necesita caridad ni palmaditas en la espalda. Necesita algo más que concursos efímeros. Condiciones dignas, trato justo y verdadera voluntad. ¿Institucional? Si, pero también de su gente; ese que al final de todo el proceso creativo irá a a bailar y corear sus canciones. A disfrutar su trabajo. Su arte.

Para ellas y ellos, la música no es solo un hobby, un estilo de vida o cualquier cliché usado para romantizar su chamba. Es una labor que requiere esfuerzo creativo, dedicación, adquisición de equipo, traslado. Merece ser tratado como tal.

Ninguna trayectoria musical se ha sostenido con un cubetazo de chelas tibias o con “proyección”. Se construye con respeto, con inversión y con coherencia. La Fenapo tiene el escenario más grande de México —literal, y retóricamente— para construirse como el referente nacional e internacional. Pero también le toca a las y los potosinos apoyar al artista local.

Recuerdo una frase de Memo Pacheco, comediante potosino, para describir la situación del stand up local, pero bien valdría recuperar en cualquier disciplina deportiva o artística.

Palabras más, palabras menos, decía algo como: “Antes de pisar los grandes escenarios, tuvimos que ser exponente local”.

Seguramente Marilyn Manson y Don Omar también lo fueron.

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#4 Tiempos

Humanistas fundadores del Colegio Guadalupano Josefino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

En el Colegio Guadalupano Josefino, fundado en 1826, germinarían esas semillas del valor cultural del siglo XIX, de la nueva nación de claro sello humanista. Su gestor, el filósofo potosino José María Gorriño y Arduengo, que había realizado su novedosa obra centrada en el hombre y había participado en el ideario independentista, así como en el proceso educativo de la población potosina, abría ese nuevo espacio para instaurar la educación secundaria o superior en San Luis Potosí.

En su proceso educativo, se unirían algunos de los humanistas de fines del siglo XVIII y los albores del XIX, que tuvieron aportaciones importantes en la cultura superior de San Luis.

Manuel María Gorriño y Arduengo nació en San Luis Potosí el 23 de noviembre de 1767. Gorriño realizó sus estudios de primeras letras en alguno de los colegios de primera clase que existían en la ciudad. Ante la falta de Colegios superiores se enviaba a los jóvenes, de acuerdo a las normas y reglas establecidas, a la edad de trece años a continuar sus estudios en algún seminario o colegio, en los cuales se estudiaba gramática, un año de retórica y dos de filosofía, con lo que podía obtenerse el grado equivalente al de artes que habilitaba a los estudiantes a ingresar a estudios superiores de facultad.

Con el propósito de obtener el grado de bachiller en artes, Gorriño ingresó en el Colegio de San Francisco de Sales, a cargo de la Congregación del Oratorio de San Felipe, en San Miguel El Grande dirigido por Benito Díaz de Gamarra, que heredarían el esfuerzo educador e innovador de los jesuitas, siendo un colegio donde se enseñaba la ciencia moderna, contrastando con las escuelas escolásticas.

El interés que manifestaría Gorriño por la reforma de los estudios superiores data desde sus tiempos de estudiante en el Colegio de Gamarra. Desde su libro Del Hombre anunciaba ya la necesidad de programas de estudio más racionales, descargados de la “basura” escolástica.

Gorriño tendría contacto con las instituciones docentes más reputadas de la Nueva España: el Colegio de San Francisco de Sales. En este proceso formativo Gorriño escribiría algunas obras de carácter filosófico, Del Hombre, parte segunda, terminada en 1791, El hombre tranquilo o reflexiones para conservar la paz del espíritu, sermón de la cátedra de San Pedro de Antioquía y Oración eucarística.

Su manuscrito Del Hombre, escrito como parte de su formación filosófica en el Colegio de San Francisco de Sales, refleja su pensamiento filosófico, correspondiente al primer periodo de la formación intelectual de Gorriño.

Nacido en Nueva Vizcaya en la Villa de San Joseph del Parral el 5 de mayo de 1773, Joseph Manuel Ruiz de Aguirre, sería intendente sustituto de San Luis Potosí nombrado el 20 de julio de 1804. Se identificó con la vida potosina. Escribiría su Relación en 1809 que es una muestra de su estilo literario

. Relación de los tiempos experimentados en esta provincia de San Luis Potosí, y precios a que han valido las semillas y de más efectos que se expresarán en el primer semestre corrido desde primero de enero del presente año hasta fin de junio del mismo. En España se prepararía en Latinidad, Retórica, Poesía, Paleografía Española, Esfera Armillar y Geografía, Lógica y Filosofía Moral.

En 1821 era Juez de Letras de la ciudad de San Luis Potosí y ostentando esa representación concurrió a las sesiones solemnes en que se juró en San Luis Potosí la Independencia de México. Al abrirse el Colegio Guadalupano Josefino fue nombrado catedrático en 1826 siendo uno de los cinco primeros catedráticos y contribuyó con el sueldo de magistrado para el sostenimiento del colegio. Murió en San Luis Potosí el 14 de marzo de 1838, único intendente criollo que tuvo San Luis Potosí.

En 1815 el bachiller José María Guillén en el pulpito de la Iglesia Parroquial dictó un sermón de la cátedra de San Pedro de Antioquía en la festividad que le dedica esa congregación, sería presbítero y destacado político, fue presidente del Congreso del Estado y Rector del Colegio Guadalupano Josefino.

Entró a la orden de el Carmen en 1818. Nacía al despuntar el siglo XIX en la ciudad de México, el 19 de mayo de 1803 Fray Manuel de San Juan Crisostomo Najera. Sería nombrado prior del convento del Carmen y en San Luis se dedicó a estudiar idiomas clásicos antiguos, los modernos y las lenguas nativas de México, contribuyó a la fundación del Colegio Guadalupano Josefino tradujo a autores latinos y en el Colegio de Niñas de San Luis sostenía a varias niñas. Tuvo una gran influencia en San Luis. Fue expulsado del estado por motivos políticos con Vicente Romero que sería gobernador de San Luis. Fue Diputado a las Cortes de Cádiz en 1814. En 1822 estudió filosofía en el Colegio de San Joaquín y en 1824 Teología en el Colegio de San Ángel.

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Opinión

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