febrero 21, 2025

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#4 Tiempos

La labor de un abogado | Columna de Ricardo García López

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San Luis en su historia

 

En los ministros es mayor el riesgo de caer en el vicio de la codicia porque es más frecuente para ellos la tentación. Isabel de Inglaterra decía que sus ministros se parecían a los vestidos, que al principio son estrechos, y con el tiempo se van ensanchando. Esto mismo se puede decir en general de los que desempeñan cargos públicos. ¿Cuántos hay que al principio escrupulizan en admitir como regalo una manzana, pero pasados algunos años se quisieran tragar todo el jardín de las Hespérides? Ya sabes que eran de oro las manzanas de aquel huerto. Así les sucede lo que a las fuentes, que muy rara es la que llega a morir en el mar debido a que su caudal es muy corto en los primeros pasos de su curso.

Cuando se dicta una sentencia civil en materia controvertible, la malicia de los quejosos y aún de los que no tienen parte en el juicio, deducen que la sentencia está basada en la recomendación de un poderoso e influyente funcionario. Tanto así se ha apoderado del ánimo la presunción de la fuerza de los influyentes sobre los jueces, que son muchos los que, algunas veces, habiendo padecido, una persona, algún despojo  y estando segura de que el derecho los asiste, no obstante esta convicción, no acuden a los tribunales cuando sabe que la parte contraria tiene amigos muy influyentes en el gobierno.

No cabe duda que en este aspecto, las más de las veces, está muy engañado el mundo. Un buen número de magistrados en cuanto pueden (y pueden por lo común), cumplen, sólo en apariencia, con las recomendaciones solamente con palabras llenas de tecnicismos; y aunque haya positivas promesas, a condición de que dicte sentencia en determinado sentido, cuando se llega al fallo se tienen presentes, únicamente, los libros de jurisprudencia y no las cartas de recomendación; por esta razón es muy saludable que los votos para obtener una resolución sean emitidos por varios magistrados, porque de esta manera no existirá la posibilidad de conocer en qué sentido votó cada magistrado.

Dios nos defienda, no obstante, de caer en el grave aprieto en donde el abogado postulante de una de las partes tenga influencias o pueda tenerlas para hacer que el juez sea ascendido a magistrado y el magistrado a ministro. En este caso el juzgador tendrá el temor de que su semblante revele el sentido en que votó (este mismo miedo tortura a quien ha de dictar sentencia y muchas veces vota impelido por él), teme también el juez o el magistrado, que se lleguen a hacer tantas conjeturas que finalmente descubran los promoventes el sentido de su voto o que en las negociaciones lo averigüen. Nada deja quieto el ánimo sino la ejecución real de lo que se prometió. Este es el caso en que, después de muchos años de estudio, se suelen entender las leyes como nunca se entendieron hasta entonces; en un momento crece y mengua la estimación de estos y aquellos autores; y el aire del favor impele hacia la parte que tiene menos peso aquella balanza donde se pesan las probabilidades.

Me acuerdo que aquél gran jurisconsulto Alejandro ab Alejandro, en los Días geniales, dice de sí que abandonó el ejercicio de la abogacía desilusionado por las experiencias que había tenido de que ni la sabiduría del abogado, ni lo justo de la causa del cliente aprovechaba en los tribunales cuando las partes contrarias eran poderosas.

Prescindiendo de estas circunstancias, las cuales influyen en los que quieren congratularse con los poderosos y subir en el escalafón del poder más que subir al cielo, los demás favores son harto inútiles en los tribunales; pero nosotros mismos, si se ha de confesar la verdad, damos motivos para que se juzguen útiles dichas recomendaciones. Si cuando intercede alguna persona de autoridad le damos cierta esperanza, esforzándonos con discursos muy técnicos y ambiguos a que se entienda que atenderemos sus recomendaciones; si la sentencia es favorable para el ahijado y nos esforzamos para que el padrino atribuya nuestra decisión a su influjo y así obligarlo a que esté agradecido con nosotros toda la vida, en este caso nosotros somos autores culpables de este error del mundo y del prejuicio que en contra de nuestra probidad  y de la de todos los jueces en general tiene la sociedad.

Esta creencia del vulgo de que las recomendaciones  son decisivas para las sentencias, es más nociva para nuestra profesión que para nuestra fama; pues de esa creencia se ocasiona el recibir, tanto en el juzgado como en el tribunal, una gran cantidad de visitas y el tener que contestar un sinnúmero de cartas de intercesores gastando en estos menesteres un gran espacio de tiempo, mismo que debiéramos emplear en el estudio. Si tuvieran la seguridad que tales diligencias de nada sirven, no nos harían perder miserablemente el tiempo con ellas.

¿Pues qué se ha de hacer? Fácil es la solución. Hablar claro y con aplomo y desengañar a todos. Hacer del conocimiento de todos que la sentencia depende de las leyes y no de súplicas ni de amistades; que no podemos servir a uno con dispendio de la justicia y de la conciencia; que eso que llaman aplicar la gracia (pretexto con que se atienden estas peticiones), examinadas las cosas en la práctica, es una quimera, pues nunca el juez puede hacer gracia, no está en sus facultades, o es metafísico y muy remoto el caso en que puede. Aún para los casos dudosos, obscuros, para cuando hay igualdad de probabilidades, dan reglas de equidad las leyes y estamos rigurosamente obligados a seguirlas. ¡Oh, que algunas cosas se dejan a la prudencia del juez! Es verdad; mas por eso mismo no se dejan a su voluntad. El dictamen prudencial señala a su modo el camino que se ha de seguir, y no es lícito tomar otro rumbo por complacer al poderoso o al amigo. Cuando se dice que esto o aquello está al arbitrio del juez, la voz arbitrio es equívoca y de ninguna manera significa disposición que depende del afecto, sino pautada por la razón y el juicio. Esta significación es conforme a su origen, pues el verbo latino arbitror, de donde deriva esta voz, significa acto de entendimiento y no de voluntad.

Bien sé los inconvenientes que puede tener esta actitud porque se trata de un desengaño. El primero es que nos juzguen insensibles y groseros; pero esta apreciación solamente permanecerá hasta que este proceder sea la norma de conducta de los jueces y magistrados. Mientras haya solamente uno o dos ministros que obren conforme a justicia, pasará su conducta como indolencia o desabrimiento ante los ignorantes y aprovechados; pero cuando todos o la mayoría de ellos obren rectamente, aún los ignorantes conocerán que a lo que llamaban indolencia no era otra cosa que entereza y también comprenderán que estos funcionarios más que hacerles un mal les hacen un gran beneficio puesto que les evitan muchas molestias como son miles de vueltas a los tribunales y más aún gastos en buscar valederos (que los recomienden) cuyas gestiones serán inútiles.

El segundo inconveniente es que los jueces y magistrados perderán, por parte de muchos postulantes, la estimación y “admiración” de que ahora gozan, porque esas muestras de respeto y reverencia no son debidas a su alta investidura sino más bien a la relación que tienen con los poderosos gracias a los cuales inclinan la vara de la justicia.

Son muchos los estudiosos que han probado que Epicuro no era una ateo, como afirma mucha gente, porque aceptaba, a su manera, la existencia de los dioses; negaba en cambio el influjo que ellos tenían para hacernos bien o mal. Este criterio bastó para considerarlo ateísta práctico porque quien niega a los dioses el poder, les niega también la adoración. Los hombres no siembran obsequios sino donde esperan cosecha de favores. La dependencia es el único móvil de sus cultos; y así, si llegan a considerar al tribunal como nuevo órgano de la ley, en donde todo depende de la intención del legislador y nada de la inclinación del juez o magistrado, muy escasos y muy superficiales acatamientos harán a la profesión judicial.

Este inconveniente producirá una gran preocupación a aquellos funcionarios judiciales que les agrada recibir un culto como si fueran dioses. Pero tú hijo mío, toma conciencia de que te pusieron en la silla de un tribunal y no en un altar; que no eres un ídolo destinado a recibir cultos y ofrendas, sino un oráculo constituido para articular verdades. Así, desengaña a todos, Persuade a los poderosos de tu respeto y a los amigos de tu gran cariño hacia ellos; pero asegurándoles a unos y a otros que ni el cariño ni el respeto pueden trasponer la puerta al gabinete de la Justicia, porque el temor de Dios, que es el portero de la conciencia, los obliga a quedarse en la antesala.

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#4 Tiempos

El mundo en la Liga MX | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

El fútbol mexicano ha sido un destino atractivo para grandes figuras internacionales a lo largo de su historia. Desde jugadores sudamericanos hasta europeos de renombre, la Liga MX ha visto desfilar a estrellas que han dejado una huella impotante. Hoy, la atención está centrada en el posible debut de Sergio Ramos con el Monterrey, mismo que curiosamente se puede dar mañana enfrentando a San Luis, pero antes de hablar de él, es justo recordar a otros extranjeros que brillaron en México.

El fútbol mexicano ha sido testigo de la llegada de jugadores que marcaron época. El brasileño Cabinho, máximo goleador histórico de la Liga MX, es un nombre que ningún aficionado olvida. Su capacidad goleadora con Pumas y Atlante lo convirtió en un ídolo.

Otro nombre legendario es el del chileno Carlos Reinoso, quien brilló como jugador en el América y luego dejó un legado como entrenador.

En tiempos más recientes, jugadores como el chileno Iván Zamorano, el colombiano Luis Gabriel Rey y el paraguayo Salvador Cabañas dejaron una huella profunda en sus respectivos equipos. Y no podemos olvidar a los europeos que llegaron a México en la última década, como André-Pierre Gignac, quien se convirtió en un ícono del Tigres.

Además de estos nombres, el fútbol mexicano también ha recibido a figuras de talla mundial que, aunque su paso fue breve, dejaron un impacto significativo.

Recordemos a Dani Alves, el lateral derecho brasileño, considerado uno de los mejores en su posición, tuvo un breve pero memorable paso por el Pumas UNAM en 2022. Aunque su estancia fue corta, su calidad técnica y liderazgo fueron evidentes. Alves llegó a México después de una carrera repleta de éxitos en Europa y buscaba aportar su experiencia. Su presencia generó un gran revuelo mediático y demostró que la Liga MX sigue siendo un destino atractivo para estrellas de renombre.

Ronaldinho fue tal vez el de mayor revuelo hasta el momento, el mago brasileño, ganador del Balón de Oro y uno de los jugadores más talentosos de la historia, tuvo un paso por México en 2014. Ronaldinho jugó con el Querétaro, donde deslumbró con su habilidad y visión de juego. Aunque su estancia fue breve, dejó momentos mágicos que los aficionados aún recuerdan con cariño.

Antes de convertirse en uno de los entrenadores más exitosos del mundo, Josep Guardiola tuvo un breve paso como jugador en el Dorados de Sinaloa en 2006. Su llegada fue un hito para la liga, ya que el ex capitán del Barcelona y de la selección española aportó su clase y experiencia en el mediocampo. Aunque su tiempo en México fue corto, su influencia en el equipo y en la liga fue notable.

Claudio López, conocido como “El Piojo”, tuvo una destacada trayectoria en Europa antes de llegar al América en 2009.

El Piojo se convirtió en un referente ofensivo para las Águilas, aportando goles y experiencia. Su paso por México fue recordado por su profesionalismo y su capacidad para resolver partidos.

En medio de este legado de grandes extranjeros, el posible debut de Sergio Ramos con el Monterrey ha generado una alta expectativa. El defensa español, considerado uno de los mejores de su generación, llega a México con un palmarés impresionante: múltiples Champions League, campeonatos de LaLiga, un Mundial con España y una reputación de líder innato.

A sus 38 años, Ramos no solo aportará experiencia y calidad defensiva, sino también un carisma y una mentalidad ganadora que podrían ser clave para Rayados en su búsqueda de títulos. Su llegada no solo sería un impulso deportivo, sino también mediático, hacia la Liga MX.

Más allá de su calidad técnica, Ramos representa un modelo distinto de profesionalismo y competitividad. Su mentalidad ganadora y su capacidad para liderar equipos podrían ser un ejemplo para los jóvenes talentos mexicanos. Además, su presencia en la liga podría elevar el nivel de exigencia y atraer a más figuras internacionales de alto perfil.

Sin duda, el debut de Sergio Ramos en el fútbol mexicano sería un hito histórico. Si logra adaptarse rápidamente y demostrar su mejor versión, no solo se sumaría a la lista de extranjeros que han triunfado en México, sino que también podría convertirse en uno de los más importantes de todos los tiempos.

Para darle un toque extra, es muy probable que dicho debut sea mañana frente a San Luis, un equipo que no ve claro su presente y parece rival a modo para que el español tenga un debut soñado en su estadio.

Esperemos y veamos que puede aportar Ramos, ojalá que su calidad se note, tal como James ha estado aportando en León. Sin duda, bienvenidos esos extranjeros que a pesar de ya no estar en su momento más brillante, hacen que la liga Mx, tenga un lugar en la historia de las grandes figuras.

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#4 Tiempos

100 años de música de Sonido 13 | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

El domingo 15 de febrero de 1925 se tocaba por primera vez en el mundo música basada en la teoría musical de Sonido 13 desarrollada por el potosino Julián Carrillo desde el año de 1895. Por entonces se había abierto un sonado debate sobre esa posibilidad, pues a nivel mundial algunos investigadores trataban de construir instrumentos en cuartos de tono sin fortuna. Mientras Julián Carrillo había desarrollado las bases para tener sistemas, no sólo en cuartos de tono, sino en divisiones tales que podía llegar hasta dieciseisavos de tono. Para entonces Carrillo fundamentaba que con el experimento de división de tono que había realizado en 1895 había dado con el proceso experimental de la división del tono en el número deseado de veces y con ello, para entonces había desarrollado todo un sistema que denominaba Sonido 13.

Consecuencia del debate, fue llamado a que demostrara sus dichos para lo cual se dio a la tarea de construir nuevos instrumentos que pudieran tocar en cuartos, octavos y dieciseisavos de tono y ajustar instrumentos en uso, como violín y violonchelo para que pudieran reproducir cuartos de tono.

Con la ayuda de sus alumnos emprendieron tal tarea y tuvieron compuestas obras en divisiones de tono así como los instrumentos adecuados. Con el uso de los tradicionales violín y violonchelo, se agregaban nuevos cornos y arpas que podían reproducir dieciseisavos de tono, el diseño del nuevo instrumento de cuerda para octavos de tono, que fue denominado octavina, y nueva guitarra en cuartos de tono.

Para el mes de febrero de 1925, Carrillo y sus alumnos tenían todo listo para interpretar por primera vez a nivel mundial música en fracciones de tono en un concierto programado en el Teatro Principal de la Ciudad de México, que promocionaba como el concierto en el cual: “por primera vez en el mundo se oirán en un concierto composiciones musicales con dieciseisavos, octavos y cuartos de tono, elementos conquistados por México el año de 1895”.

En ese concierto se estrenaría la obra de Carrillo: “Preludio a Colón” que inauguraba la entrada a un nuevo universo musical; participarían también sus alumnos con composiciones en fracciones de tono basado en la teoría de Sonido 13 con obras de Soledad Padilla, Elvira Larios y Rafael Adame.

Como solistas estarían: la soprano María Sebastiana Ahedo, y los señores Luis G. Galindo y Rafael G. Adame.

Como instrumentistas microtonales participaron: Luis González y González, Manuel C. Ascencio, Luis G. Galindo, Rafael G. Adame, José M. Torres, Gerónimo Baqueiro Foster, Santos Carlos y José López Alavez (compositor de la popular Canción Mixteca).

En los coros participaron: María Sebastiana Ahedo, María García Ganda, Elvira Larios, Cecilia Larios, Soledad Padilla, María del Refugio Lomely, Guadalupe Solís, Anita Valderrama, Josefina Carlos, Marcelina Carlos, Amalia Tamayo, María de los Ángeles Ortiz, Josefina Buendía, Celia Jiménez, y los señores: Luis G. Galindo, Rafael G. Adame, Manuel C. Ascencio, José López Alavez, Santos Carlos, Gerónimo Baqueiro Foster, Enrique Rodríguez, Tomás Ponce Reyes, José María Flores, Manuel León Mariscal, Antonio Hernández Montoya, José López Flores y Vicente T. Mendoza (famoso investigador de música popular mexicana).

Este gran acontecimiento histórico – musical, como anunciaba el anuncio del concierto, colocó a San Luis Potosí en el foco mundial musical a través de la figura de Julián Carrillo Trujillo nacido en Ahualulco, San Luis Potosí, y que para entonces era reconocido como uno de los grandes músicos y compositores a nivel mundial, así como un gran reformados al dar a conocer su Teoría del Sonido 13 y demostrar que era posible componer música en este sistema y poder ser interpretada con instrumentos clásicos y el poder ser construidos nuevos instrumentos, y ser interpretado por la voz humana como fue ese histórico Preludio a Colón, donde la voz humana tiene el eje central de su interpretación bajo el acompañamiento y los solos de instrumentos novedosos como el arpa y la octavina para dieciseisavos y octavo de tono, respectivamente

Desde San Luis Potosí, celebramos este Centenario del primer concierto a nivel mundial con música microtonal.

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#4 Tiempos

La supremacía de la Liga Mx ¿Realidad o espejismo? | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Esta semana, los equipos mexicanos volvieron a demostrar su dominio en la CONCACAF al avanzar de manera contundente a la siguiente ronda de la Liga de Campeones. Sin excepción, todos los representantes de la Liga MX superaron a sus rivales, dejando en claro una vez más que México es el epicentro del fútbol a nivel clubes en la región. Sin embargo, este éxito reiterado plantea una pregunta incómoda: ¿es la Liga MX realmente superior, o su éxito es el resultado de un desequilibrio económico y estructural en la CONCACAF?

No hay duda de que los clubes mexicanos cuentan con ventajas significativas frente a sus rivales de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe. La inversión en infraestructura, la capacidad de atraer talento extranjero de alto nivel y la estabilidad financiera de muchos equipos les permiten armar planteles competitivos que, en teoría, deberían superar a los de otras ligas de la CONCACAF. Además, la experiencia acumulada en torneos internacionales les da una ventaja táctica y mental frente a equipos que, en muchos casos, no están acostumbrados a enfrentarse a rivales de mayor nivel.

Sin embargo, este dominio no está exento de críticas. Algunos argumentan que la supremacía de la Liga MX se debe, en gran medida, a la falta de competitividad en el resto de la región. Mientras que México cuenta con una liga profesional consolidada y con recursos económicos considerables, muchos países de la CONCACAF luchan por mantener ligas estables y competitivas. La brecha económica entre México y el resto de la región es abismal, lo que dificulta que otros equipos puedan competir en igualdad de condiciones.

Además, el éxito de los equipos mexicanos en la CONCACAF no siempre se traduce en un buen desempeño a nivel global. Aunque clubes como Tigres, Monterrey y América han llegado a instancias decisivas en la Copa Mundial de Clubes,

todavía están lejos de igualar a los gigantes europeos y sudamericanos. Esto sugiere que, aunque la Liga MX es dominante en su región, todavía tiene un largo camino por recorrer para competir con las mejores ligas del mundo.

Otro aspecto a considerar es el impacto que este dominio tiene en el desarrollo del fútbol en la región. La falta de competitividad en la CONCACAF podría estar frenando el crecimiento del fútbol en otros países, ya que los equipos mexicanos no enfrentan un desafío real que los obligue a mejorar constantemente. En este sentido, la supremacía de la Liga MX podría ser un arma de doble filo: mientras que fortalece la imagen de la liga a nivel regional, también podría estar limitando su potencial a nivel global.

En fin, la supremacía de la Liga MX en la CONCACAF es innegable, pero no debe ser motivo de complacencia. Los equipos mexicanos tienen la responsabilidad de seguir elevando su nivel y buscar competir con los mejores del mundo, mientras que la CONCACAF debe trabajar para reducir la brecha económica y deportiva que existe entre sus miembros. Solo así podremos hablar de una verdadera competitividad regional y, eventualmente, de un fútbol más fuerte en toda la CONCACAF. Algo que sí valga la pena.

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Opinión

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