#4 Tiempos
El verano que pensé que sería divertido ver todos los estrenos del anime de la temporada – Parte 2 | Columna de Guille Carregha
CRITICACIONES
EL VERANO QUE PENSÉ QUE SERÍA DIVERTIDO VER TODOS LOS ESTRENOS DE ANIME DE LA TEMPORADA PERO QUE, PRONTO, ME DI CUENTA DE MI TREMENDO ERROR CUANDO VI LA CANTIDAD DE SERIES QUE SE ESTRENABAN ESTE MES Y LO COMPARÉ CON LA EXTREMADAMENTE LIMITADA CANTIDAD DE HORAS LIBRES QUE EL CAPITALISMO DEL SIGLO XXI ME PERMITE TENER TODOS LOS DÍAS – PARTE 2
- Failure Frame: I Became the Strongest and Annihilated Everything with Low-Level Spells (TRES EPISODIOS)
Continuando con la tradición japonesa de “si vamos a hacer un anime para adolescentes, lo mejor sería que lo escribiéramos como sui fuéramos esos mismos adolescentes”, Failure Frame se puede definir como la serie edgy de la temporada. Por un lado, tenemos el hecho de que ABSOLUTAMENTE TODOS los personajes (que no sean una angelical, pura y virginal princesa), son los seres humanos más desagradables y deshumanizados del universo. La historia comienza con un grupo de preparatorianos que incluyen tremendos personajes con personalidades tipo “abuso a las personas que considero inferiores – y todos son inferiores”, o “no participo en el abuso, pero me río mucho en público de él e insto a mis amigos a burlarse conmigo” o el clásico “como líder de grupo, te pido que cuando abuses así a los plebeyos, lo hagas con cuidado para no manchar mi uniforme de sangre”, siendo transportados a otro mundo because reasons. Y ya, ahí, se desenvuelve como otro isekai del montón. Que si el rey malvado, que si cada uno tiene habilidades especiales, que si es una fantasía medieval más. Pero la que los invoca es una diosa medio encuerada (porque, si no hay fan service obsceno, ¿cómo sabremos que es para adolescentes?) que da la pinta de ser la mala de al final. Y para terminar de construir el pastel de adolescencia extrema, el protagonista es un man que “sufre mucho en la vida porque decidió ser bueno, y eso le ha causado ser la burla de la sociedad”. Procede entonces a matar todo lo que se le ponga enfrente envenenándolo lentamente. Pero como es magia no es feo ni cruel, así que sí podemos amarle.
Si un chico de 12 años llegara a contarles esta misma historia, diciendo que la escribió en su libreta de matemáticas a mitad de la clase de cívica y ética porque se dio cuenta que el mundo es injusto… creo nadie se sorprendería.
Pero a mi sí me sorprende que en el año del señor 2024 algo así se produzca. Aunque, claramente, no tiene mucho presupuesto. Más de la mitad del runtime de los episodios está animado con un CGI horroroso que, quizá, se hubiera visto muy bonito en un juego de PS2 en 2004. Ahorita, la neta no.
- Senpai Is An Otokonoko (CUATRO EPISODIOS)
Otokonoko es como se le conoce a la “subcultura” de chicos heterosexuales a quienes les gusta ir vestidos de niñas bonitas. OBVIAMENTE, el internet está dale y dale y dale que esto quiere decir que el personaje mencionado en el título es, de a huevísimo, transgénero. Y, a menos que la serie misma dentro de los próximos episodios me diga que quien está mal soy yo, me parece que tenemos aquí otro caso de “la media literacy se fue de sabático, cariño”. A pesar de que la humanidad vive en un mundo donde TODO son matices grises y rara vez las cosas son o blancas o negras, la comunidad en línea se empeña en leer equivocadamente lo que se le presenta en su cara para demarcar su “ESTO ES ASÍ, PORQUE ESTÁ DE MODA EL TEMA Y CLARO QUE ES SOBRE ESTE TEMA QUE YO NO SUPE LEER BIEN, PERO CREO QUE SÍ LEÍ BIEN, Y YO ESTOY BIEN Y TÚ ESTÁS MAL”. Bueno, al menos la parte de esa comunidad que tiene la habilidad de gritar más fuerte. Aunque sean menos, se hacen notar más.
Fuera de esa situación del discourse que sucede en línea sobre esta serie mientras la gente normal sigue con su vida sin meterse a Twitter y siendo felices, ES OTRA COMEDIA ROMÁNTICA DE PREPARATORIA CON UN TWIST. Ya a estas alturas del consume de anime regular no sé si existen más isekais o comedias de estas. Y de todas formas me atraganto viendo regularmente series de estos géneros como si no supiera exactamente hacia dónde me va a llevar la historia. Tanto así que apenas llevamos un tercio de esta serie transmitido y ya me veo poniéndola en algún lugar del top 5. O del top 6. Depende cómo se porten los demás estrenos.
Lo interesante aquí, el twist, es que una chica se enamora del protagonista otokonoko pensando que es mujer, mientras que el mejor amigo del protagonista TAMBIÉN se enamora de él deseando que fuera mujer. Y se forma el triángulo amoroso, y todos súper amiguísimos, y una cátedra contundente de “la gente es bien rara siempre, pero cuando aceptas que todos son bien raros siempre, la vida es más sencilla para todos los involucrados”. El estilo de arte y diseño de personajes está OK. Sigue la línea de anime de los 2020s que ya a veces se traspapela entre todas las series haciendo que todos los personajes se vean iguales sin importar qué anime veas, pero al menos tienen la decencia de hacer énfasis en las versiones super deformadas de los personajes al momento de hacer chistes y darnos más variedad visual. La serie está enfocada en ser tierna tanto interna como externamente, es wholesome to the max, y, aunque no resalta por los diseños, se esfuerza mucho en hacer metáforas y explicar detalles del tema principal de “aceptar las diferencias” con pequeños elementos gráficos que funcionan de lujo y son fáciles de notar. Además, la verdad si está chistosa.
- Quality Assurance In Another World (CUATRO EPISODIOS)
Efectivamente. Como dice ahí en el título, esta es OTRO isekai más. Y a que no adivinan su setting. EFECTIVAMENTE. Un mundo de aventura medieval con tropos de juegos RPG. ¿CÓMO SUPIERON? Si es súper novedoso este concepto. No es como que se haya estado repitiendo este patrón desde 2012 o algo así.
Aunque, una vez asumida la situación de que nos están dando el mismo atole con el mismo dedo, solo que repintado para que no nos demos cuenta, esta serie sí se esfuerza en ser un poco menos predecible y genérica que su competencia. Para empezar, explícitamente nos hace saber que estamos en un juego. O sea, no es un mundo real en donde la gente vive así y mágicamente el prota tiene la capacidad de hackear la realidad con menús de inventario y magia como si fuera Final Fantasy IV. Aquí es explícito la idea de que es un video juego. Obviamente es de realidad virtual. Y, obviamente, los humanos están atrapados en el juego sin saber cómo salir de ahí. De nuevo, 2012 habló, dice que por favor ya no repitan tan descaradamente tropos de hace más de una década.
Lo que hace que Quality Assurance sea más rescatable es que el personaje principal
- No es un ente súper mega ultra poderoso con quien quieren acostarse todos los personajes femeninos en un instante
- Se trata de un individuo que tiene el trabajo de testear TODO el universo del juego para encontrar bugs y reportarlos ante los creadores del juego.
Ya. Con eso se separa de ser otro clon de Sword Art Online pero con algún diferenciador pitero para que creas que hay variedad de ideas en la industria del anime.
Fuera de la premisa, también puedo rescatar que el estilo de arte y el diseño de personajes son verdaderamente bonitos. Quien sea que esté detrás de esas decisiones se esforzó en hacer resaltar visualmente a esta serie de las demás. El lineart de la serie está hecho para que parezca hecho a mano con errores y variaciones de grosor, la paleta de colores no está tan chillante ni es el grisáseo cafesoso con azules fuertes que se usa normalmente en los isekais del montón; realmente se esfuerzan. En especial con el diseño de monstruos y creaturas. No se parecen a las creaturas que se compran en los asset packs de Steam para programar tu primer videojuego sin saber dibujar ni codificar. El hecho de que todo tenga un aire de influencia clara de The Legend of Zelda: Breath of the Wild es un plus gigantesco.
Y, además, la historia es relativamente novedosa. En vez de ser el misterio de “por qué no podemos salir del juego” u otra historia de juego de la muerte donde “si mueres en el juego mueres en la vida real”, la serie se quiere tomar en serio la existencia del mundo digital y sus NPCs. De hecho, se enfoca en pintar como entes desagradables a quienes abusan de los sistemas de juego para aparentar ser más fuertes y poderosos, convirtiéndose así en dictadores reales de un mundo de mentira. Es como una posición extraña para tomar en un anime de este tipo, sobre todo tomando en cuenta lo divertido que es modificar tus propias partidas e instalar la mayor cantidad de cheats posibles (siempre y cuando no sea un juego competitivo en línea), pero me intriga de qué manera van a convencer a la audiencia de que es malo jugar con entes creados por código.
*SUCEDE EL EPISODIO CUATRO*
¡Ah! ¡Ya entendí cómo!
*Se siente mal por instalar mods y matar a los NPCs cuando juega*
#4 Tiempos
La IA, periodismo, y la coartada perfecta | Apuntes de Jorge Saldaña
““Vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito”
Por: Jorge Saldaña
Hay épocas en las que la tecnología acelera más rápido que la ley en una carrera en pista sinuosa, de esas con curvas tan cerradas que hasta el volante tiembla.
Estamos ahí. La inteligencia artificial (IA) ya es capaz de imitar una voz al grado de confundir a tu mamá, de injertar un rostro en un cuerpo ajeno con precisión perfecta, de producir un “comunicado oficial” con sellos y sintaxis idénticos a los originales. Qué peligroso.
No obstante, lo que de veras me quita el sueño (y eso que soy dormilón) no es solo lo que la IA puede fabricar, sino lo que su misma sombra puede desmentir, es decir, que lo verdadero sea tirado a la basura señalándolo a la ligera como “irreal”.
Dicho en pocas palabras: sí temo a la mentira hecha con IA, pero temo más que la IA se vuelva la coartada perfecta para negar la verdad. ¿Me explico?
Pienso en un audio que exhibe una extorsión, en una foto que capta a un político con un criminal, en un contrato auténtico que documenta un desvío.
Con la reforma aprobada en San Luis Potosí (con tan solo 10 días de análisis) que tipifica el “uso indebido” de IA para provocar alarma, alterar la paz social, o dañar la imagen de un tercero, creo que nos pone a todos, pero aún más a los que nos dedicamos al periodismo, en un altísimo riesgo de que la primera reacción del involucrado no sea la responder al fondo, sino señalar al mensajero: “Eso lo creó la IA”, y entonces deberá ser el reportero, y no el delincuente exhibido, el que deberá de demostrar que su evidencia no es sintética o artificial, o se va al bote.
Invertimos la carga de la prueba: del hecho al emisor; del culpable al periodista.
No exagero: Artículo 19 ya advirtió lagunas de precisión en conceptos como “alarma pública” o “paz social” (que son ambiguos y propensos a la interpretación) y un riesgo de discrecionalidad que podría alcanzar desde la crítica política hasta la edición creativa.
Es cierto, la iniciativa del diputado Héctor Serrano, incorpora exclusiones para fines periodísticos, académicos, artísticos y de parodia “siempre que no exista dolo y se indique expresamente ese carácter”. Bien intencionado, sí. ¿Suficiente? No, porque el campo de juego queda resbaladizo y no hay árbitro judicial ni peritos especialistas en el tema.
Las modificaciones al Código Penal producto de la iniciativa de regulación a la IA, no define con precisión cómo demostrar el dolo, qué es alarma y, sobre todo, quién y cómo lo acredita.
Byung-Chul Han lo dijo en su libro Infocracia, (que me gusta mucho citar): “vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito.
Nuestro tiempo es el de la sospecha permanente, la duda como política de Estado.
El tema me recuerda a Orson Welles que lo anticipó en 1938 con La guerra de los mundos: una ficción radial que, contada como boletín, desató pánico.
Hoy no necesitamos actores; bastan modelos generativos, un par de clics y un algoritmo de difusión.
Imaginen —no es ciencia ficción— un boletín “verosímil” de la Sedena ordenando toque de queda; una “conferencia” de la presidenta aceptando una invasión o un “video” de un presunto homicida de un estudiante de Estomatología confesando un delito… (saben a lo que me refiero).
¿Qué tal que el homicida alega que el video que se filtró fue hecho con Inteligencia Artificial? ¿Se va a perseguir al medio que lo difundió? En una de esas, hasta el homicida sale libre…¿Ya me entiende, Culto Público a lo que me refiero, me preocupa, y me da comezón?
La IA escribe el guion; las redes, el miedo.
Ahora bien: San Luis Potosí ya legisló. ¿Hacía falta? Sí. Pero… ¿Así? ¿Tenemos la suficiente fortaleza académica, experiencia profesional y capacidades para fundamentar una legislación sobre esta materia que nos va ganando la carrera? ¿No será esto un acelerón en plena curva?
El que esto escribe, aprendiz de reportero, alcanza a ver al menos tres riesgos que no podemos ignorar:
1) La coartada perfecta del poderoso.
Frente a una investigación sólida, la respuesta fácil será: “es IA”. Si la norma deja ambigüedades, el periodista puede terminar litigando su autenticidad en vez de publicar, y esto puede generar un efecto inhibidor, una autocensura preventiva por miedo a ser acusado de crear “realidades sintéticas”.
2) La puerta trasera de la censura.
Cuando “alarma social” o “paz pública” no tienen parámetros verificables, cualquier pieza incómoda puede ser encuadrada como “desestabilizadora”. Hoy se promete que no; mañana basta un fiscal con prisas o un juez con miedo o a modo.
3) La prueba imposible.
En la práctica forense, demostrar que algo no fue generado por IA requiere peritajes especializados, sellos de procedencia, cadenas de custodia digitales. No los tenemos para temas como la IA ¿Quién los hará? ¿Con qué estándares? ¿Con qué independencia? Si no definimos eso, la balanza se inclina contra el informador.
Ante ello, creo que necesitamos definiciones más concretas, cerradas y taxativas, lo mismo que una “mente culpable” o como dicen los abogados una Mens rea probada, exigir dolo específico: intención de provocar alarma…me-di-ble y no de “sensación” de la misma.
Además, si alguien alega que una pieza es sintética o fabricada, que lo acredite con peritajes de laboratorios independientes (no “peritos de parte” -que además no hay en SLP- a modo).
Los periodistas también tenemos que tener garantías reales y no meramente declarativas.
Efectivamente hay una exclusión en la iniciativa aprobada para el ejercicio del periodismo, arte, academia y sátira, sin embargo, ¿quién garantiza que opere en los hechos, cuando alguien -como dije arriba- nada más porque sienta calor le llame a los bomberos…?
No se trata de negar el dilema —que es brutal y de múltiples aristas—, sino de evitar que la cura mate al paciente. Porque, paradójicamente, la IA que nos amenaza con fabricar mundos, también puede servir para validarlos.
A ver, para Usted mi Culto Público, le comparto dos escenarios de pesadilla y uno de esperanza:
Un “Falso con consecuencias reales”: Un “comunicado” apócrifo de Protección Civil que ordene evacuar colonias. Pánico, saqueos, accidentes. Nadie herido por la IA; todos por la estampida.
Un “Verdadero desmentido como falso”: Un video auténtico que documenta un abuso policial. Los responsables gritan “deepfake”, “IA”, un juez timorato concede medidas cautelares, y el reportero enfrenta proceso. La evidencia muere antes que el delito.
Uno de esperanza: que la norma haga lo que promete: perseguir mentiras sintéticas dañinas, proteger a víctimas (como las 400 estudiantes de Zacatecas) y blindar la crítica. Se puede, si se afina y lo hacemos de forma acompañada y profesional. No a la ligera.
La delgada línea entre vigilar y castigar —permítanme el guiño— no debería cruzarse hacia castigar al que vigila. La prensa, con sus errores y excesos que a veces tenemos (no me subo al púlpito ni tiro la primera piedra), sigue siendo el semáforo en una avenida oscura: si se apaga “por seguridad”, lo que viene no es orden, sino una carambola con trágicas consecuencias.
Cierro con una imagen. La IA es el Orson Welles de nuestros tiempos: puede narrar invasiones que no existen y desmentir revoluciones que sí ocurrieron. La diferencia será si, en San Luis, ponemos reglas claras, peritos que sepan, y un principio simple grabado en piedra: a la verdad no se le pone grillete; a la mentira, sí.
Insisto, si lo hacemos bien, con profesionalismo y sin miedo, quizá esta vez la radio hablando de marcianos no provoque pánico, sino lucidez.
Mañana será el diputado de Morena Carlos Arreola (qué casualidad) el que anuncie el desarrollo inmediato de foros con ciudadanos, académicos, especialistas, periodistas, abogados y otros grupos para discutir, plantear y afinar la iniciativa aprobada. Aunque lo convoque Arreola, ni modo, me apunto.
Nota: Esta columna no fue redactada con IA, sino con MIR (Mi Ignorancia Regular).
Hasta la próxima.
Yo soy Jorge Saldaña.
También lee: La IA, periodismo, y la coartada perfecta | Apuntes de Jorge Saldaña
#4 Tiempos
Francisco Gándara, primer ingeniero higromensor potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
En 1886 se titulaba de ingeniero en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí un joven que aportaría al estudio y solución de problemas de sistemas hídricos en la población, así como contribuiría y sería testigo de uno de los acontecimientos científicos más importantes a nivel mundial y que impacta en la sociedad actual, la comunicación inalámbrica, el joven en cuestión Francisco de la Gándara.
Sobre este personaje ambientado en el San Luis potosí de 1886 escribí un artículo que puede consultarse en: San Luis Potosí en 1886, esplendor de la alta cultura potosina: https://www.researchgate.net/publication/394853478_San_Luis_Potosi_en_1886_esplendor_de_la_alta_cultura_potosina
En 1885 se abría en San Luis Potosí el Liceo Científico y Literario “José María Morelos”, fundado por los estudiantes del Instituto Científico y Literario que habían sido expulsados de este por el gobernador del estado. De esta forma el 23 de febrero de 1885 el Liceo abría sus puertas para que los estudiantes expulsados pudieran continuar sus estudios.
El director del Liceo y parte de sus profesores serían alumnos aventajados del Instituto que habían sido expulsados. Entre ellos se encontraba Francisco Gándara, alumno de excelencia del Instituto, en su momento ayudante de Francisco Estrada en algunos de sus experimentos y demostraciones en la cátedra de física. Este personaje tendría un papel importante y se convertiría en uno de los ingenieros egresados del Instituto Científico y Literario.
Los alumnos del Liceo que terminaban sus estudios superiores en esa institución, podían presentarse al Instituto Científico y Literario para examinarse en las materias que tenían pendientes en el Instituto después de cursarlas en el Liceo. Así, el 5 de septiembre de 1885 se examinaba en el Instituto Científico y Literario el alumno expulsado Francisco Gándara que era catedrático de física en el Liceo Morelos ; Gándara fue examinado en topografía y mecánica siendo calificado por el jurado con PB en ambas materias.
A fines de 1886 Francisco Gándara se titulaba como ingeniero topógrafo e higromensor en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí y ofrecía sus servicios profesionales como tal en la cuarta calle del Apartado número 52, ahora calle de Francisco I. Madero.
Gándara con el tiempo se convertiría en un reconocido ingeniero experto en perforación de pozos y quien terminó la construcción de la Presa de San José.
En su época de estudiante de la cátedra de física, de 1881 a 1882, ayudó a Francisco Javier Estrada en sus experimentos de comunicación y fue testigo de los experimentos de comunicación inalámbrica que sería una de las aportaciones extraordinarias y de primicia mundial realizadas en ese año de 1886.
En 1897 Gándara recordaba, al anunciarse el descubrimiento de Marconi de la comunicación inalámbrica y que la prensa local y nacional promovía con loas a su autor, que dicho descubrimiento había sido realizado más de diez años antes por el potosino Francisco Javier Estrada en pleno centro de la ciudad de San Luis Potosí y en el edificio donde profesaba su cátedra de física. Para entonces, el olvido sobre la obra de Estrada y su persona, ya hacia acto de presencia, y sus motivos deben ser dignos de estudio.
Francisco Gándara, estudiante del curso de física que dictaba Estrada, narra, su reacción ante la noticia del experimento de Marconi, asegura que el tema fue para él, nada sorpresivo, pues él, al igual que sus condiscípulos, pudieron presenciar la comunicación telegráfica sin hilo conductor, tanto en el aire (en el espacio dice Gándara) como a través de la tierra (refiriéndose a la detección de temblores de tierra). Refiere Gándara que los experimentos con los más mínimos detalles quedaron consignados en los libros en que Estrada apuntaba el resultado de sus grandes estudios. Libro que infructuosamente, hasta el momento, hemos buscado y que representa un tesoro para la historia de la ciencia y para la historia de nuestra propia cultura.
Gracias a Francisco Gándara sabemos detalles de esos históricos experimentos de Estrada, al ser participa en ellos y registrarlos en su diario de experimentos.
“Al que esto escribe, discípulo del Sr. Estrada por aquellos años, cúpole en suerte ayudarle en la práctica de sus experiencias, para las cuales por la imposibilidad en que el sabio electricista se encontraba, necesitaba el concurso mecánico de alguien, y ¡cuántas veces me dejó sorprendido del resultado maravilloso de sus ideas que yo ejecutaba sin conciencia!
Yo mismo escribí de mi puño y letra la teoría del descubrimiento que hoy como de Marconi se presenta y asenté los experimentos que llevábamos a efecto con magníficos resultados, así como muchísimos de los frutos de la singular ilustración y gran saber del Sr. Estrada”.
Francisco Gándara (1897)
También lee: La incansable divulgadora del conocimiento, Ikram Antaki | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
#4 Tiempos
Tomar chocolate y ponerse amarillos | Apuntes de Jorge Saldaña
APUNTES
Culto Público, hijos de “a mano y jugando”:
Cómo se los adelanté en exclusiva desde el jueves por la tarde (porque ya saben que los quiero) el trámite del pago del adeudo de gobierno a la UASLP sería realizado en cuestión de horas (dije entre 24 y 48) y que sería hoy lunes cuando se diera el anuncio oficial.
Pues así es. El propio rector, Alejandro Zermeño declaró el viernes que habría recibido una llamada de parte de las más altas esferas del gobierno estatal para avisarle que estaría por recibir el pago. (No es un pago que se haga en el cajero o desde el teléfono…) También confirmó, tanto él, como el secretario general de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, que se llevaría acabo una reunión entre el jefe del ejecutivo y el rector hoy, pero el pago era un hecho.
Tengo confirmada además la reunión que se llevará a cabo en las próximas horas y en privado, entre el gobernador Ricardo Gallardo y el rector Alejandro Zermeño en las oficinas del primero.
Pero, en esta mañanita de asueto les doy más novedades: Durante este fin de semana hubo negociaciones de último minuto, y es que previo a la transferencia, se planteó por ambas partes el tema de la construcción de los estacionamientos en la facultad de ciencias y la construcción de un gimnasio en la facultad del Hábitat.
Se puso en la mesa que el gobierno invirtiera 50 millones en ambas obras y entregase en recursos líquidos el resto, los otros 158 MDP.
Esta posibilidad puesta en la mesa fue analizada, sin embargo, tanto el gobierno del estado y sus asesores como la rectoría y su equipo, encontraron que se debían apegar al convenio con la federación, que no tiene contemplado los pagos en especie.
Por lo tanto, el gobierno d el estado cumplirá con su obligación pactada
en los términos estrictamente apegados al convenio y entiendo que será a través de un cheque de caja y certificado, (de los que no rebotan como los míos) que el gobernador entregue en mano al rector el documento esta mañana y se ponga fin a la larga y torcida historia de multi-capítulos.Asumo por la información que tengo a la mano que la entrega del cheque se llevará a cabo de manera privada (Gobernador y rector en solitario)
Lo que sí sé de cierto es que por ahí de la una “pe eme” se dará a conocer de manera pública y a medios de comunicación el anuncio en el que podría solo estar el gobernador o ambos personajes, eso todavía no lo tengo claro.
Del modo que sea faltan pocas horas para saberlo y les estaré informando.
Lo importante es que se cumple lo anunciado y se paga lo debido. La comunidad puede estar tranquila, los salarios, prestaciones y aguinaldos están asegurados. Los paros serán innecesarios.
En otras noticias, como seguramente ya lo saben para esta hora, está confirmada la detención del homicida del estudiante de estomatología y dos de sus tres cómplices.
Toda la información y el video (que obtuvo en exclusiva Plano Informativo y al que le reconozco todo el crédito por el material) la puede encontrar en nuestras redes y en nuestra página.
Todo concuerda con lo que les he ido contando, lo único que no me “cuadra” es el por qué bajaron del auto a Jorge Dávila y lo vuelven a subir en la parte trasera… eso sigue estando muy extraño.
En fin, les daré más información más tarde y agradezco su atención.
Yo soy Jorge Saldaña y les mando un abrazo a todos y todas.
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