noviembre 18, 2025

Conecta con nosotros

Destacadas

#Brutal | 50 municipios en SLP registraron asesinatos en 2018

Publicado hace

el

Los homicidios dolosos y los feminicidios se expandieron geográficamente en el estado

Por El Saxofón

En 2018, 50 municipios de San Luis Potosí presentaron asesinatos. Geográficamente, el homicidio doloso y el feminicidio se expandieron en el territorio potosino.

En 2016, 41 de los 58 municipios de la entidad registraron al menos un homicidio. Mientras tanto, 17 localidades registraron saldo blanco, en cuanto a este delito. Dos años después, 50 municipios registraron al menos un asesinato, y solo en ocho de ellos, la violencia homicida no dejó marca.

El año pasado, como se sabe, ha sido el más violento de la historia reciente de San Luis Potosí, por lo menos desde que hay estadísticas oficiales. En todo el estado se registraron 528 víctimas de asesinato intencional, y se abrieron 458 carpetas de investigación por este delito.

Desde luego, la zona Metropolitana, concentra el mayor número de casos: 161 homicidios, y 9 feminicidios en San Luis Potosí capital; 54 homicidios y 3 feminicidios en Soledad, lo que hace un total de 227 asesinatos intencionales durante 2018.

Después de la capital del estado y de Soledad de Graciano Sánchez, el tercer municipio con más homicidios fue Matehuala, donde 37 personas perdieron la vida violentamente. Dos de los casos fueron tipificados como feminicidios.

Le sigue el municipio de Ciudad Valles, donde 31 personas fueron privadas de la vida violentamente.

En quinto lugar, se ubica Rioverde con 17 asesinatos intencionales, de los cuales, en cuatro las víctimas fueron mujeres asesinadas por razones de género.
En sexto lugar destaca Villa de Arriaga, una localidad de 14 mil 952 habitantes, donde en un año ocurrieron 13 homicidios dolosos.

Año negro: 528 víctimas registradas en todo el estado en 2018

En Villa de Reyes, un municipio que están en camino de la industrialización y es visto como terreno fértil para la instalación de empresas, se registraron 10 homicidios el año pasado. La misma cifra se registró en Zaragoza.

Villa de Ramos registró 9 casos. Mexquitic, Moctezuma, Tamazunchale, y Tamuín registraron 7 homicidios cada uno.

Ciudad Fernández, Guadalcázar y Tamasopo, 6 cada uno; Ahualulco, Cerritos, y Ébano 5 cada uno; Ciudad del Maíz, Santa María del Río y Villa Hidalgo, 4 cada uno.
En Aquismón, San Vicente Tancuayalab, Cárdenas y Cerro de San Pedro, hubo 3 homicidios a lo largo del año en cada uno de estos municipios.

Charcas, Salinas, Santo Domingo, Tierra Nueva, Villa de Guadalupe y Villa de la Paz, se registraron 2 homicidios en cada caso.

Los municipios que registraron un solo asesinato a lo largo del 2018 son: Alaquines, Cedral, Coxcatlán, Huehuetlan, Rayón, San Ciro, San Nicolas Tolentino, San Martín Chalchicuautla, Tanlajás, Tampamolón, Tanquián  y Vanegas.

Los municipios que no registraron ningún asesinato son: Armadillo de los Infante, Tancanhuitz de Santos, Lagunillas, Catorce, San Antonio, Santa Catarina, Tampacán y Venado.

Uno de los municipios con mayor incidencia en 2018 fue Matehuala, con 37 homicidios.

ENTONADO

2017 vs 2018
Si se compara la incidencia de homicidios dolosos con las cifras de 2017, se observa que en San Luis Potosí capital los homicidios disminuyeron en 2018 con respecto al año previo: en 2017 se contabilizaron 194, mientras que en 2018 fueron 161. En Soledad también bajó la incidencia, de 71 a 54.

Sin embargo, este delito se dispersó en otros municipios de la entidad. Los homicidios crecieron en Matehuala, pues de 31 en 2017, pasaron a 37 en 2018.
La incidencia también creció en Rioverde, que de 10 homicidios en 2017, subió a 17 en 2018.

La tendencia de la violencia homicida hacia la dispersión en los municipios del interior del estado fue advertida desde mayo del año pasado. 

Llaman la atención el municipio de Villa de Arriaga, que registró solo cuatro homicidios en 2017, y la incidencia subió a 13 en 2018.

Feminicidio

En 2018, San Luis Potosí registró 27 víctimas de feminicidio, con lo cual se ubicó entre las entidades con mayor número de asesinatos por motivos de género en el país. Incluso la capital potosina destacó entre las primeras de las 100 ciudades del país donde se cometen más asesinatos de mujeres por violencia de género.

El año pasado, se registraron feminicidios en 10 municipios potosinos. Como ya se dijo, la capital registró nueve casos; en segundo lugar se ubicó Rioverde, con 4 casos; en tercer lugar Soledad con 3.

Matehuala, en el Altiplano potosino, registró dos casos, al igual que Matlapa, en la Huasteca potosina. Llama la atención el caso del municipio huasteco, donde se registraron cero homicidios dolosos, y sin embargo, hubo dos feminicidios. De los demás municipios donde ocurrieron feminicidios, también hubo asesinatos de varones.

Además, en cada uno de los siguientes municipios, hubo un feminicidio: Cerritos, Ébano, Mexquitic, Santa María del Río, Tamasopo y Villa de Ramos.
No está de más decir que en los últimos meses del año, los homicidios dolosos fueron a la baja. Después de agosto, cuando se registraron 44 casos, las cifras descendieron a 32 en septiembre, 35 en octubre, 31 en noviembre y 30 en diciembre. Mientras llega el balance de enero, cabe esperar que las cifras así se mantengan.

 

También lea: SLP, segundo nacional en venta de menores

Destacadas

La IA, periodismo, y la coartada perfecta. Apuntes de Jorge Saldaña.

Publicado hace

el

riesgos de legislar sobre IA

““Vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito”

Por: Jorge Saldaña

Hay épocas en las que la tecnología acelera más rápido que la ley en una carrera en pista sinuosa, de esas con curvas tan cerradas que hasta el volante tiembla.

Estamos ahí. La inteligencia artificial (IA) ya es capaz de imitar una voz al grado de confundir a tu mamá, de injertar un rostro en un cuerpo ajeno con precisión perfecta, de producir un “comunicado oficial” con sellos y sintaxis idénticos a los originales. Que peligroso.

No obstante, lo que de veras me quita el sueño (y eso que soy dormilón) no es solo lo que la IA puede fabricar, sino lo que su misma sombra puede desmentir, es decir, que lo verdadero sea tirado a la basura señalándolo a la ligera como “irreal”.

Dicho en pocas palabras: sí temo a la mentira hecha con IA, pero temo más que la IA se vuelva la coartada perfecta para negar la verdad. ¿Me explico?

Pienso en un audio que exhibe una extorsión, en una foto que capta a un político con un criminal, en un contrato auténtico que documenta un desvío.

Con la reforma aprobada en San Luis Potosí (con tan solo 10 días de análisis) que tipifica el “uso indebido” de IA para provocar alarma, alterar la paz social, o dañar la imagen de un tercero, creo que nos pone a todos, pero aún más a los que nos dedicamos al periodismo, en un altísimo riesgo de que la primera reacción del involucrado no sea la responder al fondo, sino señalar al mensajero: “Eso lo creó la IA”, y entonces deberá ser el reportero, y no el delincuente exhibido, el que deberá de demostrar que su evidencia no es sintética o artificial, o se va al bote.

Invertimos la carga de la prueba: del hecho al emisor; del culpable al periodista.

No exagero: Artículo 19 ya advirtió lagunas de precisión en conceptos como “alarma pública” o “paz social” (que son ambiguos y propensos a la interpretación) y un riesgo de discrecionalidad que podría alcanzar desde la crítica política hasta la edición creativa.

Es cierto, la iniciativa del diputado Héctor Serrano, incorpora exclusiones para fines periodísticos, académicos, artísticos y de parodia “siempre que no exista dolo y se indique expresamente ese carácter”. Bien intencionado, sí. ¿Suficiente? No, porque el campo de juego queda resbaladizo y no hay árbitro judicial ni peritos especialistas en el tema.

Las modificaciones al código penal producto de la iniciativa de regulación a la IA, no define con precisión cómo demostrar el dolo, qué es alarma y, sobre todo, quién y cómo lo acredita.

Byung-Chul Han lo dijo en su libro Infocracia, (que me gusta mucho citar): “vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito.

Nuestro tiempo es el de la sospecha permanente, la duda como política de Estado.

El tema me recuerda a Orson Welles que lo anticipó en 1938 con La guerra de los mundos: una ficción radial que, contada como boletín, desató pánico.

Hoy no necesitamos actores; bastan modelos generativos, un par de clics y un algoritmo de difusión.

Imaginen —no es ciencia ficción— un boletín “verosímil” de la Sedena ordenando toque de queda; una “conferencia” de la Presidenta aceptando una invasión o un “video” de un presunto homicida de un estudiante de estomatología confesando un delito…(saben a lo que me refiero).

¿Qué tal que el homicida alega que el video que se filtró fue hecho con Inteligencia Artificial? ¿Se va a perseguir al medio que lo difundió? En una de esas, hasta el homicida sale libre…¿Ya me entiende, Culto Público a lo que me refiero, me preocupa, y me da comezón?

La IA escribe el guion; las redes, el miedo.

Ahora bien: San Luis Potosí ya legisló. ¿Hacía falta? Sí. Pero…¿Así? ¿Tenemos la suficiente fortaleza académica, experiencia profesional y capacidades para fundamentar una legislación sobre esta materia que nos va ganando la carrera? ¿No será esto un acelerón en plena curva?

El que esto escribe, aprendiz de reportero, alcanza a ver al menos tres riesgos que no podemos ignorar:

1) La coartada perfecta del poderoso.

Frente a una investigación sólida, la respuesta fácil será: “es IA”. Si la norma deja ambigüedades, el periodista puede terminar litigando su autenticidad en vez de publicar, y esto puede generar un efecto inhibidor, una autocensura preventiva por miedo a ser acusado de crear “realidades sintéticas”.

2) La puerta trasera de la censura.

Cuando “alarma social” o “paz pública” no tienen parámetros verificables, cualquier pieza incómoda puede ser encuadrada como “desestabilizadora”. Hoy se promete que no; mañana basta un fiscal con prisas o un juez con miedo o a modo.

3) La prueba imposible.

En la práctica forense, demostrar que algo no fue generado por IA requiere peritajes especializados, sellos de procedencia, cadenas de custodia digitales. No los tenemos para temas como la IA ¿Quién los hará? ¿Con qué estándares? ¿Con qué independencia? Si no definimos eso, la balanza se inclina contra el informador.

Ante ello, creo que necesitamos definiciones más concretas, cerradas y taxativas, lo mismo que una “mente culpable” o como dicen los abogados una Mens rea probada, exigir dolo específico: intención de provocar alarma…me-di-ble y no de “sensación” de la misma.

Además, si alguien alega que una pieza es sintética o fabricada, que lo acredite con peritajes de laboratorios independientes (no “peritos de parte” -que además no hay en SLP- a modo).

Los periodistas también tenemos que tener garantías reales y no meramente declarativas.

Efectivamente hay una exclusión en la iniciativa aprobada para el ejercicio del periodismo, arte, academia y sátira, sin embargo, ¿quién garantiza que opere en los hechos, cuando alguien -como dije arriba- nada más porque sienta calor le llame a los bomberos…?

No se trata de negar el dilema —que es brutal y de múltiples aristas—, sino de evitar que la cura mate al paciente. Porque, paradójicamente, la IA que nos amenaza con fabricar mundos, también puede servir para validarlos.

A ver, para Usted mi Culto Público, le comparto dos escenarios de pesadilla y uno de esperanza:

Un “Falso con consecuencias reales”: Un “comunicado” apócrifo de Protección Civil que ordene evacuar colonias. Pánico, saqueos, accidentes. Nadie herido por la IA; todos por la estampida.

Un “Verdadero desmentido como falso”: Un video auténtico que documenta un abuso policial. Los responsables gritan “deepfake”, “IA”, un juez timorato concede medidas cautelares, y el reportero enfrenta proceso. La evidencia muere antes que el delito.

Uno de esperanza: que la norma haga lo que promete: perseguir mentiras sintéticas dañinas, proteger a víctimas (como las 400 estudiantes de Zacatecas) y blindar la crítica. Se puede, si se afina y lo hacemos de forma acompañada y profesional. No a la ligera.

La delgada línea entre vigilar y castigar —permítanme el guiño— no debería cruzarse hacia castigar al que vigila. La prensa, con sus errores y excesos que a veces tenemos (no me subo al púlpito ni tiro la primera piedra), sigue siendo el semáforo en una avenida oscura: si se apaga “por seguridad”, lo que viene no es orden, sino una carambola con trágicas consecuencias.

Cierro con una imagen. La IA es el Orson Welles de nuestros tiempos: puede narrar invasiones que no existen y desmentir revoluciones que sí ocurrieron. La diferencia será si, en San Luis, ponemos reglas claras, peritos que sepan, y un principio simple grabado en piedra: a la verdad no se le pone grillete; a la mentira, sí.

Insisto, si lo hacemos bien, con profesionalismo y sin miedo, quizá esta vez la radio hablando de marcianos no provoque pánico, sino lucidez.

Mañana será el diputado de Morena Carlos Arreola (qué casualidad) el que anuncie el desarrollo inmediato de foros con ciudadanos, académicos, especialistas, periodistas, abogados y otros grupos para discutir, plantear y afinar la iniciativa aprobada. Aunque lo convoque Arreola, ni modo, me apunto.

Nota: Esta columna no fue redactada con IA, sino con MIR (Mi Ignorancia Regular).

Hasta la próxima.

Yo soy Jorge Saldaña.

Continuar leyendo

Destacadas

Estado anticipa monto para la UASLP en 2026: Gallardo

Publicado hace

el

El monto, que se incluirá en la Ley de Egresos, será equivalente al de este año mientras se define el convenio universitario

Por: Redacción

El gobernador Ricardo Gallardo Cardona informó que la Secretaría de Finanzas del Estado ya tomó previsiones para garantizar el recurso que corresponderá a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en 2026, y adelantó que dicha cantidad será integrada desde ahora en la Ley de Egresos que enviará al Congreso del Estado.

Gallardo explicó que, aunque el convenio anual entre la UASLP y el Gobierno del Estado se firma hasta enero, esta vez se decidió anticipar el monto estimado para evitar desfases como los ocurridos este año, cuando los tiempos entre la firma del convenio y la aprobación del presupuesto no coincidieron y generaron presiones financieras para la institución.

El mandatario señaló que Finanzas partirá del mismo monto asignado este año

—refiriéndose a los recursos que se destinan al inicio del ejercicio— mientras la universidad y la Federación definen la cifra exacta en su próximo convenio. Con esto, precisó, los legisladores tendrán que ajustar el presupuesto para asegurar que la cantidad prevista quede protegida en la Ley de Egresos 2025, que corresponde al ejercicio fiscal del próximo año.

Gallardo afirmó que el objetivo de esta previsión es que la UASLP arranque 2026 sin complicaciones, sin necesidad de solicitar recursos prestados durante los primeros meses del año, como ha sucedido históricamente debido a la demora en la llegada del recurso federal y estatal.

También lee: En firme pago a la UASLP; Gobierno cumplió

Continuar leyendo

Destacadas

FGESLP requiere 5 mdp para echar a andar Fiscalía de Búsqueda

Publicado hace

el

María Manuela García dijo que el monto servirá para contratar personal y fortalecer prospecciones

Por: Redacción

Tras entregar su informe anual de labores ante la Comisión Primera de Justicia del Congreso del Estado, la fiscal María Manuela García Cázares reconoció que la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí enfrenta “muchos retos”, entre ellos el más urgente: transformar la actual Unidad de Desaparecidos en una Fiscalía Especializada, como lo exige la Ley General.

La fiscal destacó que todas las áreas han estado enfocadas en judicializar carpetas y atender los casos más sensibles denunciados por la ciudadanía, aunque admitió que el avance aún es insuficiente frente a la demanda existente.

En materia financiera, García Cázares confirmó que la institución solicitará una ampliación presupuestal para 2025, derivada precisamente de los costos que implica la creación de la nueva Fiscalía de Desaparecidos: más personal, más material, más prospecciones y mayor capacidad operativa.

La ampliación solicitada asciende a 5 millones de pesos como mínimo.

También lee: De apelación a amparo: el camino legal que sigue Miguel Ángel Lutzow

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados