diciembre 2, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Al tiro y en Guardia | Apuntes de Jorge Saldaña

Publicado hace

el

Apuntes

Amigos de la vida sigue e hijos de mis Aztra Zéneca: entre las disparadas cifras de covid en todos sus colores y presentaciones, la influenza, que muy amable y oportuna se acomidió a colaborar, los frentes fríos y el olvidarse de salir sin suéter como siempre sugiere mamá, en estos días en SLP no hace falta más que aventar una piedra para atinar a un amigo, familiar, conocido o transeúnte que, o tiene algo, o por lo menos se siente mal.

Nos podemos culpar unos a otros, culpar al gobierno del nivel que menos nos agrade, atribuirlo al castigo de Dios Todopoderoso del estilo Antiguo Testamento, y hasta culpar a la noche, a la playa, y a la lluvia, al conspirativo control mundial, o a todas las razones anteriores juntas, todo lo que en mi opinión resulta ya ocioso e irrelevante comprobar.

Lo importante es que, a pesar de los escalofríos, diarreas y dolencias generalizadas (no hay empresa, comercio, escuela, institución pública o privada que se haya salvado de un “brote” y lo reto a preguntar) los potosinos, que estamos enfermando por millares en cuestión de días, la mayoría no hemos tenido necesidad ni de pisar hospital para en algunos días poder mejorar.

Los síntomas son crueles y pesimistas consejeros, no obstante, hijos de la razón, también hay que considerar en descargo práctico que por lo menos en el estado, hay pruebas suficientes, camas disponibles, oxigeno, medicinas y capacidad de atención, asunto que también es fácil constatar.

Casos graves sí, también los hay, así como también lamentables fallecimientos, pero a una distancia astronómicamente proporcional si se compara a cuando sufrimos la pandemia sin ninguna protección viral. Creo que no exagero al decir que sin la vacuna, con las cifras de hoy, estaríamos prácticamente en el Apocalipsis.

Además, para aliviar cual caldito de pollo un corazón dolorido, llegan mañana más de medio millón de refuerzos de vacuna gestionados ante el gobierno federal para poner a los “chavos de hoy”, que tenemos 40 y más, al mismo tiempo que se estudian ya las estrategias para empezar a inocular a los niños en el corto plazo.

No estoy diciendo, de ninguna forma, que nos relajemos y que por pura fe confiemos en que, si estás vacunado “no pasa de una gripa fuerte y ya”.

No, no es momento de bajar ni el cubre bocas, ni las medidas de distancia o las de salubridad, (ni andar saliendo sin suéter), pero tampoco se bajan las cortinas de los negocios ni de las empresas, porque desde casa o presencial, se necesitan empleos y la generación de economía no es cosa que resista otra vez parar.

Por cierto y cambiando del tema de la enfermedad, lo que sí viene bajando ya es la Guardia Nacional, que se replicará en forma de Guardia Civil Estatal. La iniciativa mañana se entrega al Congreso del Estado ya con la promesa de darle curso con celeridad.
Tener Guardia Civil en lugar de Policía Estatal, no es un simple cambio de uniformes, logotipos de patrullas o cualquier otro asunto de apariencia o percepción (que lo habrá) sino un cambio estructural, interno, de sistema militarizado aunque –y esto es importante resaltar- no necesariamente los mandos tendrán que provenir de las fuerzas armadas, es decir, la estructura también podrá ser comandada por un civil, pero con las normas estandarizadas de la Guardia Nacional.

Para los policías y uno que otro despistado que quiere alarmar a la manada, la iniciativa no contempla ni cambio de mandos, ni nuevos contratos, ni pérdida de antigüedad para ningún activo, ni el recorte a ningún derecho laboral ya generado, al contrario, estandarizar la Guardia Civil con la Nacional, pondrá en línea recta el acceso a mejores prestaciones, recursos, capacitación y estrategias para nuestros policías y en consecuencia, mayores expectativas de resultados para nosotros los ciudadanos.

En los próximos días, sesionará el Consejo Estatal de Seguridad Pública, y ahí el propio gobernador Gallardo dará detalle del significado de fondo de ésta transmutación de la fuerza pública.

BEMOLES

LA CONCIENCIA ES CANIJA

Eso de andar “avisando” sobre ordenes de aprehensión es un contra sentido. Justificarlas un absurdo, ampararse “de nada” es prácticamente una confesión del temeroso y defenderse con el mismo abogado que se contrató desde la Secretaría de Salud, pues un abuso al cinismo. ¿Sí me entendió Doctora? Ya nada más falta que huya, para que con todo lo anterior, ya mejor se ahorren el juicio y le den sentencia. #EnQuéAndaráElMiedo

DE ALCALDE A REO EN POTENCIA

Inhabilitado por corrupto y por violentar derechos humanos es un asunto. El ex alcalde interino de la triste época xavierista no podrá regresar a la escena pública y ya le quitaron el cargo de regidor que alcanzó con las uñas. Otra cosa muy distinta es ya estar vinculado a proceso (todavía en libertad) por intento de violación y esa no fue con las uñas, fue con ambas manos. Qué repugnante caso y eso que él y su patrón Xavier presumían de “altísima calidad moral”… ajá #AlBotePorCochinote

UNA DE MUSEOS

Quisiera en alguna de mis siguientes entregas, si me lo permite, hablar sobre los museos y sus titulares, la verdad es que me he encontrado con varias sorpresas, pero sobre todo la ausencia absoluta de proyectos, bueno, con decirle que uno, el del Virreinato no solo está acéfalo sino que ni siquiera está en funcionamiento, es decir de plano ya ni abren. ¿Cuándo dejaría de existir que ni nos dimos cuenta? Perfiles y grandes proyectos sobran para varios de ellos, lo malo es que pues la secretaria de Cultura anda en el chisme y no donde debe, piensa que los únicos perfiles disponibles son sus conocidos del Canal 7 y recomendados del que ya parece su “mayordomo honorario”, mi querido Antonio Rabinal Gamboa. No la amuelen, por eso el gobernador ya va a ponerlos en orden.

ADIOS SEGOVIANO

Para la entrega socarrona de este viernes, si no me la ganan antes, le daré detalles pequeños, pero significantes sobre la historia de la salida de Arturo Segoviano de Sedeco, el posible “enroque”, que parece difícil aunque no imposible, con Paty Veliz en Turismo (tienen el secreto muy guardado) o hasta el brinco de un director de un museo a una secretaría. No se la pierda.

MUSEO DE LOS 80-90

El gobernador anunció la creación de un nuevo museo al interior del Tangamanga I con la temática de tan hermosas décadas. Definitivamente un “ChavoRuco” tendrá que ser el que deba estar al frente de tan nostálgico pero a la vez novedoso espacio. Para los que estén interesados, me pasaron en exclusiva los requisitos (que son muchos) para poder ser considerado:

Saberse una rola completa de Mecano, año de grabación y momento emocional por el que pasaba Nacho. Hacer bien aunque sea un paso de Timbiriche, y dominar el de “Ven claridad” con todo y la pausa. Poseer en su Playlist el “Medley Histórico” de LuisMi. Demostrar haber acudido a Discopatín. Saber señalar en un mapa dónde era Danessa 33 y Chipitongos, tener por lo menos un KCT mezclado y saber rebobinarlo con una pluma (se tomará en cuenta la velocidad). Tener una foto con “Top Sailors” o Trapper Keapper en su caso, original y tres copias de entradas a Arusha o dos de Oasis, saber prender una Caribe a partir de modelo 84. Saberse la calmadita de “OK” y el nombre de dos integrantes de “Gafas” ¿Quién se apunta? A mi se me ocurren varios nombres como: Eduardo Caraveo, Jesús Aguilar, Ramón Villafuerte, Gerardo el vocalista de OK, Gabriel Ortiz (el de Épocas) Michelle Sharp, Juan Carlos Ortiz, Maru Vilet, Edgardo Pérez “El Trovas” y hasta Jorge “Chowi” Lozano, pero seguro a usted mi Culto Público se le ocurrirán otros más. ¿Por qué no vamos haciendo la lista completa? ¿Jalan? #Venga80eros

¡Bueno ya, hasta la próxima!

Atentamente,

Jorge Saldaña, dolorido en la carencia de recado que publicar.

También lee: Dos fotografías de Ricardo Gallardo | Columna de Luis Moreno

#4 Tiempos

El Piano eléctrico: desarrollo potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

Los diseños de pianos electromecánicos tuvieron su auge en 1929 y en la década de los cincuenta del siglo XX comenzaron a usarse en audiciones públicas. La historia de su desarrollo menciona los nombres de Lloyd Loar, Benjamin Meissner, Rudolph Wurlizer, Harold Rodhes y el piano Neo-Bechstein, entre los principales.

Sin embargo, el nombre de Francisco Javier Estrada no aparece en estos recuentos, a pesar de haber sido el primer reporte de un diseño de piano eléctrico a nivel mundial, como resultado de sus investigaciones en reproducción del sonido por medios eléctricos. El reporte público de Estrada se realizó el 19 de diciembre de 1878 en el periódico El Siglo XIX, donde Estrada daba cuenta de sus experimentos con una cuerda vibratoria y su transducción a señal eléctrica, mediante una membrana de tambor que amplificaba el sonido. Estrada, solo presentó su idea y diseño y la puso al servicio de los interesados a finde que pudieran materializarla y mejorarla, al no poder solventar los gastos necesarios para su construcción y la falta de servicios artesanales especializados. Estrada decidía publicar los principios y la descripción del instrumento citado, temeroso de que algún día, no muy lejano, se presentara del extranjero algún instrumento de música idéntico o semejante, o lo que era peor, alguna petición exótica de privilegio con perjuicio de los artesanos mexicanos.

Ochenta años mediaron entre la publicación del diseño de Estrada y la materialización en el extranjero de un piano eléctrico con funcionamiento electro-mecánico.

Para mayores detalles y más información pueden consultar mi artículo alojado en la dirección:

(PDF) Francisco Javier Estrada el inventor del piano eléctrico. Available from: https://www.researchgate.net/publication/396325293_Francisco_Javier_Estrada_el_inventor_del_piano_electrico.

Francisco Javier Estrada insigne científico potosino que destacó a nivel mundial en el ámbito de la física en el siglo XIX convirtiéndose en el físico más importante de México, tiene una numerosa contribución de aportes, de primicias mundiales, las cuales en su mayoría son desconocidas o adjudicadas a otros personajes.

Hemos estado realizando investigación y difusión sobre la vida y obra de este genial potosino, Francisco Javier Estrada y en esta columna del Cronopio en la Orquesta, hemos tratado algunas de esas trascendentales aportaciones.

Una de las aportaciones técnicas de Francisco Javier Estrada que no aparecen en los registros científicos históricos es la propuesta de reproducción del sonido por medios eléctricos. Su tema central de trabajo que implementó en la década de los setenta decimonónicos fue la reproducción del sonido, colocándose en la frontera del conocimiento en ese tema.

Como hemos apuntado en trabajos anteriores, muchas de sus aportaciones y primicias mundiales han quedado en el olvido y poco a poco se están rescatando para colocar en la palestra mundial el gran genio de Estrada, como el físico mexicano más importante del siglo XIX y uno de los principales a nivel mundial,

cuyas glorias no se proyectaron por la idiosincrasia social del país, aunque su genio de cierta forma era reconocido en el país, aunque no lo suficiente.

Sistemas como el motor eléctrico, nuevos sistemas de telefonía y la comunicación inalámbrica son parte de sus aportaciones trascendentes que cambiaron a nuestras sociedades y cuyas aportaciones aprovechadas por otros científicos dejan de lado la aportación primaria de Estrada en la historia de la ciencia y la tecnología. Como una aplicación de sus investigaciones en electromagnetismo y reproducción del sonido, se encuentra su propuesta de un piano eléctrico, cuyos experimentos base realizó en San Luis Potosí y con los que propuso un diseño para la construcción de un piano eléctrico que transformaba las vibraciones acústicas en eléctricas con el fin de amplificar el sonido.

El piano como tal no pudo construirlo por carecer de recursos suficientes, así como problemas para abastecerse de los materiales necesarios y el apoyo de los constructores artesanos; sin embargo, publicó en medios de comunicación masiva sus propuestas con el fin de registrar su idea, sus experimentos y su diseño para la construcción del piano eléctrico y su extensión a otros instrumentos de cuerda.

Su propuesta era resultado de experimentos anteriores de Estrada con sistemas telefónicos, donde había realizado mejoras a los ya existentes, logrando construir teléfonos cuya reproducción del sonido era más clara y de mayor intensidad. Parte de esas mejoras las utilizaría en su propuesta del piano eléctrico, entre ellas los fundamentos de micrófonos de carbón y de la comunicación inalámbrica.

Los potosinos debemos estar orgullosos de Francisco Estrada y colocar su nombre como debe de ser, en la historia de la civilización.

También lee: Diego José Abad ilustre formador de potosinos | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Consideraciones sobre la amabilidad | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

 

Tenía Víctor Hugo, el gran escritor francés, veintisiete años de edad cuando publicó, en 1829, El último día de un condenado, novela o largo relato en el que se pone a describir los pensamientos íntimos, las agitaciones interiores y los estados de ánimo que se apoderan de un hombre que pronto -muy pronto- va a tener que morir. La justicia ha señalado ya el día y la hora en que deberá tener lugar la ejecución; todo, pues, está listo…

Pero, no: ¡no todo está listo! Puede que lo esté el cadalso, puede que lo esté el verdugo, pero este hombre todavía no está listo. ¡Aún no sabe por qué debe morir! «Soy joven, estoy sano y fuerte –gime en el calabozo-. La sangre circula libremente por mis venas; todos mis miembros obedecen a todos mis caprichos; estoy robusto de cuerpo y de mente, preparado para una larga vida. Sí, todo esto es verdad; y, sin embargo, padezco una enfermedad, una enfermedad mortal, provocada por la mano del hombre».

Afuera, en la calle, todos ríen y se gozan: el calor del sol es bueno, la vida es bella. ¡Ah, tienen razón al mostrarse tan alegres! Para ellos hay futuro. ¿Cómo no sonreír cuando a la noche sigue el día, cuando se espera vivir muchas noches y muchos días? En cambio él… ¡Quizá no haya para él ni otra noche ni otro día!

Llama la atención, sin embargo, cómo es que este hombre se da cuenta de que no le queda mucho tiempo: ¡por la amabilidad del personal penitenciario! ¿De cuándo acá se mostraban tan amables estos monstruos de indiferencia? ¿De cuando acá? «El camarero de guardia acaba de entrar en mi calabozo, se quita el gorro, me saluda, pide perdón por molestarme y me pregunta, suavizando en lo posible su voz ruda, lo que deseo para el desayuno. Me entran escalofríos. ¿Será hoy?».

Es decir, ¿será hoy cuando tenga que ser ejecutado? Tanto refinamiento, tanta delicadeza le parecen francamente sospechosos. Hasta hace poco todos le hablaban a gritos, brutalmente, pero hoy se descubren la cabeza para saludarlo y hasta ejecutan ante él respetuosas reverencias. Sí, es posible que sea hoy. El condenado, entonces, se pone a temblar. Es que no era normal, no era normal en absoluto que…

Pero las cosas se complican todavía más cuando, de pronto, la reja del calabozo se abre y aparece en el marco de la puerta una figura pequeña, de largos bigotes negros, y amable hasta la falsedad. «Sí, es hoy –piensa el condenado al ver a este individuo ejecutando todas las ceremonias de la cortesía-. El mismo director de la prisión ha venido a visitarme. Me pregunta lo que me gustaría o podría serme de utilidad; incluso hasta expresó el deseo de que no tuviera quejas de él o de sus subordinados; se interesó por mi salud y por cómo había pasado la noche. ¡Al salir me llamó señor! ¡Sí, es hoy!».

Y admírese usted: los pensamientos del condenado resultaron ser ciertos; su intuición no lo engañó. Era hoy, precisamente cuando debía morir. No se equivocaba.

¿Por qué los humanos dejamos la amabilidad y la cortesía para el último momento? Al parecer, sólo los muertos –o los que están a punto de serlo- logran conmovernos. «¡Cómo admiramos a los maestros que ya no hablan y que tienen la boca llena de tierra! –exclama el personaje único de La caída

, el famoso monólogo de Albert Camus (1913-1960)-. El homenaje se les ofrece entonces con toda naturalidad, ese homenaje que, tal vez, ellos habían estado esperando que les rindiésemos durante toda su vida… Observe usted a mis vecinos, si por casualidad sobreviene un deceso en el edificio en el que usted vive. Los inquilinos dormían su vida insignificante y, de pronto, por ejemplo, muere el portero. Inmediatamente se despiertan, se agitan, se informan, se apiadan».

¡Los hombres sólo somos corteses con los muertos! He aquí lo que el Nóbel francés quiso decir. Pero no sólo lo dice él. He aquí, por ejemplo, lo que Máximo Gorki (1868-1936), el escritor ruso, escribió en su autobiografía: «¡Las misas de difuntos son las más bellas de toda la liturgia! ¡Hay en ellas ternura y piedad para los hombres! ¡Nuestros semejantes no compadecen sino a los muertos!».

Está bien, está bien, así es. Y, sin embargo –me digo-, he aquí un método para cultivar la cortesía: ver en el otro, ese que ahora está junto a mí, un condenado a muerte -¡que lo es, sólo que él no lo sabe, o lo ignora, o no quiere pensar en ello!- y tratarlo como si mañana ya no fuera a estar aquí; tratarlo, en una palabra, con las mismas atenciones que el carcelero dispensó al condenado a muerte en el relato de Víctor Hugo. ¡Ah, si nos viéramos como somos, es decir, como mortales, qué dulces seríamos en nuestras relaciones, y qué corteses!

Dice Aliosha a Lisa en Los hermanos Karamazov, la novela de Fiodor Dostoyevski (1821-1881): «Hay que tratar muy a menudo a las personas como si fueran niños, y a veces como si fueran enfermos». No está mal, no está del todo mal. ¿Con qué delicadeza no trataríamos a una persona si supiéramos que quizá hoy mismo va a morirse? ¿Y cómo estar seguros que no será hoy el día en que morirá? Por eso, más vale ser amables con él.

Otra cita más; ahora la he tomado de Sobre héroes y tumbas, la novela de Ernesto Sábato (1911-2011), el escritor argentino: «¿Sería uno tan duro con los seres humanos si se supiese la verdad que algún día se han de morir y que nada de lo que se les dijo se podrá ya rectificar?».

Todos los hombres son mortales, Juan es hombre, luego Juan es mortal. El silogismo nos sale bien; en el fondo, los hombres no somos tan ilógicos como parecemos a primera vista. Sólo que no siempre sacamos de nuestros razonamientos todas las consecuencias pertinentes al caso.

También lee: Jesús duerme en la popa | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

#4 Tiempos

“México, esta niebla que arde” | Apuntes de Jorge Saldaña

Publicado hace

el

APUNTES

Culto Público, si no han leído la novela “Niebla Ardiente” de la muy joven escritora, Laura Baeza, les recomiendo hacerlo como desde ayer

Tuve la oportunidad de conocer a Laura personalmente hará unos cuatro años, ¿Qué les digo? Una de esas circunstancias alineadas que convergieron en el segundo piso de la librería Gandhi del centro, la de los Arcos Ipiña.

Fue en un taller breve de escritura creativa previo a la presentación formal de su libro, el que les recomiendo. Si conocerla fue una circunstancia, convivir con ella e intercambiar casualidades fue de plano como regalo de estrella fugaz.

Fui de los selectos y afortunados que en grupo terminamos sentados con ella en “La Oruga y la Cebada” en el Callejón San Francisco, conversando sobre lo que duele y lo que salva, entre un par de cervezas y una cena sencilla.

Ella me firmó su libro con una frase que ahora, en este 25 de noviembre, regresó a mi atormentada cabeza: “A Jorge, que siempre nos una el deseo por hallar algo más en esta realidad tan rara…con todo cariño, Laura Baeza”. El momento de por sí, ya era una realidad rara.

A la distancia, empiezo a creer que su frase fue más que optimismo, y es más un deber moral, y es que su ficción (vuelta a releer en estos días) se parece demasiado a México.

No es “spoiler” (o como se diga) pero “Niebla Ardiente” detalla el regreso de su protagonista Esther a México pensando en encontrar a su hermana Irene, quien había desaparecido hace años, y a quien creía muerta, cuando de la nada, un primero de enero en un reportaje que vio en la televisión, Esther la reconoce en una marcha y se lanza en su búsqueda.

Pero la novela, la primera de Laura (y creo que premiada) realmente no comienza allí. Comienza donde casi todas las historias de violencia en este país empiezan: en los pasillos de la burocracia, en los que los papeles cuentan más que las personas.

Esther aparece en un México reconocible para cualquiera: expedientes mutilados, archivos “perdidos”, oficinas donde la verdad siempre llega después de que las secretarias coman sus gorditas grasosas y funcionarios que usan el futuro para encubrir lo que nunca harán.

Es en esa atmósfera donde la desaparición deja de ser un crimen y se convierte en un proceso. Como alguien escribió: los países se definen por cómo recuerdan; México, al parecer, se define en cómo olvida.

En medio de esa maquinaria oxidada, Esther descubre a un policía. No es un héroe: es un hombre cansado que simplemente no rompe las reglas pero las dobla para que la realidad duela un poco menos. Ese personaje era como algo que escribió una pensadora feminista de la que en este momento no recuerdo su nombre “la dignidad aparece cuando alguien no mira hacia otro lado”.

En fin, siguiendo con la novela y nuestra realidad, este policía mira. Acompaña. Abre una grieta. Y sin embargo, ni siquiera es lo suficientemente poderoso para luchar contra un país donde las fosas clandestinas actúan como el archivo nacional.

La comparativa y reflexión con la novela va porque hoy es 25 de noviembre y México sigue siendo esa tierra donde la violencia parece que no importa, sino que se repite. Casi 2 feminicidios cada día. 3,284 mujeres asesinadas en 2024. 89% de impunidad. Una agresión física cada siete minutos. Más de 10 millones de mujeres violentadas digitalmente. En San Luis Potosí, 24,000 víctimas por cada 100,000 mujeres.

Uno quisiera creer que estos números son de un país lejano, pero no. Están aquí, sobre las mismas banquetas que caminamos todos los días. Ese es el verdadero crimen de México: haber entrenado a la gente para no sorprenderse.

Sí, no se debe negar que mucho se ha hecho pero poco alivia (hoy casi todos los gobiernos e instituciones hablan de esto, pero mañana la rutina sigue).

Sí, con la llegada de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México, llegaron todas…excepto las que no alcanzaron a llegar porque les truncaron la vida.

El nuestro, es un país donde buscar es amor—y protesta.

Igual que como ocurre en la novela de Laura, que no describe un país imaginado sino nuestro México. Uno donde las hermanas encuentran hermanas, donde las madres encuentran hijas, donde las mujeres salvan mujeres. Un país donde todavía hay justicia, pero casi siempre fuera de los edificios públicos.

Y así como Esther enfrenta la niebla, miles enfrentan la opacidad del Estado día tras día: ventanas cerradas, sistemas incompatibles, versiones contradictorias, funcionarios que deletrean la palabra “protocolo” como si lanzaran un hechizo contra la verdad.

México es hogar de una burocracia tan grande que hasta la violencia tiene formularios que completar.

Tras varios años de no recordar la anécdota con la escritora, hoy vuelvo a esa dedicatoria: “encontrar algo más en esta extraña realidad…”

Ese “algo más” no es una esperanza ingenua. Es algo que se parece más a la obligación de nunca acostumbrarse, “la memoria es la única defensa contra la repetición del horror”.

Por esa razón, espero, que por cada mujer desaparecida o mujer luchando por no desaparecer, o lidiando contra cualquier tipo de violencia, recordemos que la niebla espesa arde. Y que si arde, es porque la herida está abierta.

Hasta la próxima. Jorge Saldaña.

También lee: La IA, periodismo, y la coartada perfecta | Apuntes de Jorge Saldaña

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados