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SLP | ¿Existe una red que obliga a niños a pedir dinero?

Autoridades cierran los ojos a la mendicidad forzada en San Luis Potosí
Por: El Saxofón
Tras la publicación en redes sociales de un video en el que se observa a niñas y niños mendigando en los cruceros de la Avenida Industrias, y a un par de sujetos vigilándolos y exigiéndoles una cuota de seiscientos pesos, diversas instituciones, encabezadas por el DIF estatal se dieron a la tarea de recorrer diversos puntos de la ciudad para ir en “rescate”, de estos menores que, probablemente, son víctimas de una red de explotación infantil y trata de personas que opera en el estado.
Mediante un boletín de prensa, las autoridades estatales pretendieron hacer ver que están tomando cartas en el asunto e hicieron un “respetuoso llamado” a las autoridades municipales a hacer su parte aplicando el Bando de Policía y Buen Gobierno. El texto, bastante escaso de información, solo refiere las autoridades que participaron en los recorridos, aclara que estos ya se venían haciendo por parte de la Procuraduría para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNA), y añade que, de ahora en adelante, la Comisión para prevenir la trata de personas, sesionará cada 15 días para atender este problema.
El comunicado omitió algunos datos importantes, por ejemplo: ¿cuántos niños fueron atendidos? ¿De qué manera se garantizará que no vuelvan a ser explotados? Y, muy importante: ¿hay abierta una investigación por el delito de trata de personas en su modalidad de mendicidad forzada?
El pasado 22 de septiembre, antes de que los videos se volvieran virales en las redes sociales, el DIF estatal difundió un comunicado de prensa, titulado “DIF estatal realiza recorridos por cruceros para proteger derechos de NNA”, con un subtítulo que rezaba: “A las autoridades municipales también les corresponden este tipo de acciones.”
Sobra decir que el gobierno encabezado por el alcalde Xavier Nava Palacios no se dio por aludido, y más de diez días después no ha emprendido ninguna acción para frenar la explotación infantil que se registra a la vista de ciudadanos y autoridades en los cruceros más importantes de la capital.
Dicho comunicado señala que, “El personal de la Procuraduría se acerca a madres, padres o personas adultas que acompañan a niñas, niños o adolescentes, para conminarles a que los retiren de esta situación, ya que representa un peligro para ellas y ellos”.
Este párrafo hace suponer que no hay una investigación abierta por el delito de trata de personas, pues se presume que quienes acompañan a los menores son sus madres y/o padres, sin embargo, al emplear la expresión “personas adultas”, abre la posibilidad de que quienes “acompañan” a los llamados niños pedigüeños, no tengan ninguna relación de parentesco con estos, lo cual implicaría que hay un esquema de explotación o bien de coacción para obligar a estos menores a pedir dinero a automovilistas y transeúntes.
Sobre el delito de mendicidad forzada hay pocos datos oficiales pero muchas evidencias en la vida diaria. Niños vestidos con ropas viejas y sucias pueden verse en distintos puntos de la ciudad, pidiendo dinero; también es posible identificar a sus “cuidadores”, e incluso a quienes los trasladan a bordo de camionetas o autos a los cruceros en los cuales deberán pasar varias horas hasta juntar la cantidad que les exigen sus explotadores.
En Avenida Industrias, Capitán Caldera, Av. Muñoz, Venustiano Carranza, 18 de Marzo, Av. Reforma, Rutilo Torres, Carretera 57, Salvador Nava rumbo a la carretera Guadalajara, y en Himno Nacional, se puede observar a los menores acercarse a los vehículos para solicitar una moneda.
Por ahora se habla de niños, pero estas redes también explotan a migrantes o presuntos migrantes, personas discapacitadas, así como a personas adultas mayores. Se trata de un negocio, y quienes lo encabezan, hasta ahora, gozan de total impunidad.
El artículo 24 de la Ley General contra la trata de personas establece que “Será sancionado con prisión de 4 a 9 años y de 500 a 20 mil días multa, a quien utilice a una persona para realizar actos de mendicidad.
“Se entiende por explotación de la mendicidad ajena, obtener un beneficio al obligar a una persona a pedir limosna o caridad contra su voluntad, recurriendo a la amenaza de daño grave, un daño grave o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, o el engaño.
“Si se utiliza para mendicidad forzada a personas menores de dieciocho años, mayores de setenta, mujeres embarazadas, personas con lesiones, enfermedades o discapacidad física o psicológica, se impondrá pena de 9 a 15 años de prisión y de un mil a 25 mil días multa”.
Larga lista de instituciones y funcionarios omisos
En agosto pasado, el Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio Montesinos A. C., y el Observatorio para Prevenir y Combatir la Trata de Personas, publicaron el informe “Legislación, política pública, y trata de personas. Informe de la situación en 6 estados de la república”, que incluye a San Luis Potosí. El documento deja constancia de las omisiones de las autoridades locales:
SEGE culpa al Covid-19
“Con la finalidad de conocer las actividades realizadas por parte de la Secretaría de Educación, se realizó la solicitud con número de folio 00912783, en la cual fue
requerida la siguiente información: ¿Cuántos módulos de prevención del delito de
trata de personas han realizado para prevenir la trata en escuelas? ¿Se ha creado
el protocolo de detección y prevención de la trata? ¿Se han registrado las
estadísticas sobre posibles casos de trata de personas? ¿Se ha capacitado al
personal en materia de trat a? Solicitud a la que se respondió que por motivos de la contingencia sanitaria (COVID-19) no se contaba con esa información en ese momento.
Se le solicitó también información a los ayuntamientos de los municipios del Estado acerca de ¿Qué ha hecho el municipio en torno a la detección, prevención, atención de las personas víctimas de trata?, solicitudes de las cuales no se recibió respuesta alguna.
DIF estatal calla
Al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de San Luis Potosí, se le solicitó la información sobre: ¿Qué acciones de prevención han realizado para prevenir la trata de niños, niñas y adolescentes en San Luis Potosí de 2017-2020?, solicitud a la cual no se recibió ninguna respuesta .
De igual manera se le solicitó información al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de los municipios, a los que se les preguntó ¿Qué acciones de prevención han realizado para prevenir la trata de niños, niñas y adolescentes en San Luis Potosí?
Legislación y autoridades responsables
La Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas; y para la Protección y Asistencia de las Víctimas de estos delitos, para el estado de San Luis Potosí fue publicada en el Periódico Oficial, el jueves 30 de agosto de 2018, sin embargo, la primera versión de esta ley data del 2011. Desde entonces, no hay registro de sentencias condenatorias por el delito de trata de personas, mucho menos, en su forma de mendicidad forzosa.
Según la ley, es obligación de la Procuraduría para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNA) Investigar sobre la existencia de cualquier manifestación de trata de personas en agravio de menores, personas adultas, con o sin discapacidad, y personas adultas mayores; lo que hará del inmediato conocimiento del Ministerio Público.
Instituciones y funcionarios omisos
Además del DIF y la PPNA, la ley incluye una larga lista de dependencias que deben coadyuvar en la atención, prevención y erradicación de este delito, entre las que destacan: la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Alejandro Leal Tovías; la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a cargo de Manuel Lozano Nieto; el Instituto de las Mujeres, a cargo de Érika Velazquez, la Secretaría de Turismo, a cargo de Arturo Esper Sulaiman; el Instituto Potosino de la Juventud, a cargo de Luis Fernando Alonso; el Instituto del Atención a Migrantes, a cargo de Enrique Malacara; la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Delito, que dirige Jorge Vega Arroyo; la Coordinación Estatal de Atención a Pueblos Indígenas; la Procuraduría General de Justicia que dirige Federico Garza, la Secretaría de Seguridad, cuyo titular es Jaime Pineda, entre otras.
Todos ellos, hasta ahora, han sido omisos en atender el delito de trata de personas en lo tocante a mendicidad forzada.
De las autoridades a las que el Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio Montesinos les solicitó información, solo la Secretaría General de Gobierno respondió, diciendo que se habían implementado una serie de medidas que incluyen capacitaciones a funcionarios y a la población sobre el delito de trata en general.
De la información entregada, se destaca que en 2017, se atendieron a 69 posibles víctimas de trata, de las cuales, solo 3 eran en la modalidad de mendicidad forzosa.
De 2017 a 2019 se abrieron en total 14 carpetas de investigación por el delito de trata de personas, de las cuales no se conoce cuantas sentencias se lograron.
Técnicas de investigación
Si bien es difícil identificar si las personas que están en mendicidad forman parte de algún esquema de explotación, la Ley estatal para prevenir, sancionar y erradicar la trata, da herramientas a las autoridades para hacer su trabajo.
En el Capítulo II Técnicas de investigación de la citada ley, el artículo 26 refiere las facultades del Ministerio Público en las indagatorias de presuntos casos de esta naturaleza y lo obliga, entre otras cosas, a procurar:
- Extracción segura de la víctima del lugar de los hechos o de donde se encuentra, con la aplicación más amplia de medidas de protección a la dignidad, libertad, seguridad, y demás derechos humanos de ésta;
- Identificación del modus operandi de los involucrados;
- Obtención de elementos probatorios antes, durante y posterior a la extracción segura de la víctima;
Del mismo modo lo faculta, para: I. Solicitar la intervención de comunicaciones, en términos de la legislación federal o local aplicable; y III. Autorizar el seguimiento de personas hasta por un período de un mes, el cual podrá ser prorrogado siempre que existan motivos suficientes, entre otras cosas.
Hay una gran cifra negra en cuanto al delito de trata de personas en todas sus modalidades. Cuando hablamos de trata, lo primero en lo que pensamos es en la prostitución, pero hay al menos once modalidades de trata de personas, la que más se denuncia es la explotación laboral (jornaleros, campos agrícolas), pero la más silenciosa y más difícil de probar es la mendicidad forzada, pues, en un país como México, dicen los expertos, al tratar de castigar este delito, se corre el riesgo de criminalizar la pobreza. Lo cierto es que en la realidad, existen redes que pueden ser familiares, pero también organizaciones criminales que se aprovechan de la necesidad de las personas, las movilizan y las obligan a mendigar exigiéndoles cuotas bajo amenazas o agresiones. Que la incapacidad o torpeza de las autoridades les impida evitar y castigar este delito, no quiere decir que debamos dejarlo pasar.
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El último combate de Pancho Pantera: Azael Torres, entre la lona y la aguja
Luego de ser luchador profesional y actuar en el cine junto al Huracán Ramírez, el potosino se consagra como el Señor de las Máscaras en el Mercado San Luis 400
Por: Bernardo Vera
San Luis Potosí ha albergado una importante tradición por la lucha libre; desde especialistas en las llaves y los lances, hasta un público que disfruta de este deporte en donde sea que se erige un encordado, sin importar edad, condición social o género.
Así, llegamos a conocer una historia muy interesante en un sitio inesperado: en el Mercado San Luis 400, entre locales vacíos y otros de comida, abarrotes, frutas y verduras, se encuentra un taller de costura de máscaras de lucha libre en la sección poniente de este centro de abasto.
En uno de los rincones, junto a recortes de luchadores que parecen custodiar el lugar, un cartel escrito a mano y sujeto con cinta adhesiva, presenta a nuestro protagonista.
“Llámenos. Tel. 4443414581. Pregunte por el Señor de las Máscaras”.
Azael Torres Salazar, el Señor de las Máscaras, oscila sus labores entre la reparación de chamarras y mochilas, junto a la creación de máscaras de lucha libre. Lo acompañan una vieja máquina de coser, telas, pegamento e hilos. Pero también está rodeado de fotografías y mensajes que recuerdan una juventud entre lances, golpes, llaves y el aplauso del público bajo una máscara y un nombre peculiar. Pancho Pantera.
Originario de San Luis Potosí, descubrió su pasión por la lucha libre a los 21 años, mediante las revistas que salían en aquella época. Tiempo después, y tras someterse a entrenamientos y trabajo de gimnasio, tuvo sus primeras participaciones en arenas potosinas.
“En una revista de aquellos años, vi la foto de El Solitario, fue cuando me llamó la atención, pero no sabía dónde entrenaban. Llegué hasta un grupo que se llama la Sección 24 de los Ferrocarrileros, tenían un gimnasio larguísimo, con puro peso completo”, narró don Azael.
Azael Torres en sus inicios como luchador
Sin embargo, las carteleras repetitivas y los bajos sueldos no alcanzaban a cubrir las ganas de un Azael ávido de los encordados, la admiración de sus rivales y el cariño del respetable.
A los pocos meses comenzó sus participaciones en Aguascalientes, y mientras “rancheaba”, llegó hasta un gimnasio de lucha libre en Naucalpan, Estado de México. Ahí se dio a conocer y obtuvo su licencia de luchador gracias a un promotor. Aquí inicia el ascenso de su carrera.
Luego de luchar con otros seudónimos y varias máscaras –siempre de corazón técnico– don Azael contó que fue la segunda persona en luchar bajo el nombre de Pancho Pantera, cedido por su antiguo gladiador.
Azael Torres con la máscara de Pancho Pantera
“Yo fui el segundo Pancho Pantera, nomás que luego no faltan los compañeros que lo cotorrean a uno. Uno llega al vestidor y luego luego con la carrilla: ‘ahí viene el Chocomilk’, ‘a ver tu, Pancho, traele un chocomilk, porque está muy charal’. Ya nomás les seguía la corriente, pero de ahí me empezaron a conocer varios en México”.
Sin embargo, don Azael fue el primer y único Pancho Pantera en llevar su personaje a la pantalla grande, junto a otros grandes del pancracio en la película “El Misterio del Huracán Ramírez”, la segunda de una saga de películas del icónico luchador, y en la que también actuó Héctor Garza Lozano Vela, “la Tonina Jackson”.
El argumento de esta película lanzada en 1962 se centra en Fernando Torres (interpretado por David Silva), luchador retirado que vendió el nombre del Huracán Ramírez a su rival; rápidamente se ve envuelto en situaciones de riesgo que involucran a su familia, especialmente a su hijo, Panchito (interpretado por Tito Romay).
Las escenas de lucha que involucraron al Huracán Ramírez y Pancho Pantera fueron ejecutadas por Daniel García Arteaga y el propio Azael Torres, respectivamente.
Con ello, el potosino se convirtió en el primer luchador enmascarado en dar vida a Pancho Pantera en el séptimo arte.
Pancho Pantera junto a la Tonina Jackson, durante la grabación de la película “El misterio del Huracán Ramírez”
“Yo puedo decir que me vi bien, porque en realidad no hay ningún detalle que me haya fallado, yo sí les correspondía los golpes a los rudos en esa ocasión para la gente que me apoyaba. En esa función dejaron entrar a la mitad sin pagar. Se llenó toda la Arena México. Me sentí contento, y esa noticia se la conté a mi familia, pero no me creían; hasta que les puse la película disco y fue como se dieron cuenta”.
Luego de esta actuación, Azael Torres recibió más ofertas para participar en otras películas. Sin embargo desistió de todas ellas, para honrar la licencia de luchador que consiguió y por respeto a un promotor y amigo suyo radicado en Colorado, Estados Unidos, que le ayudó a obtenerla.
Azael continuó por varios años en el cuadrilátero, hasta que algunos ataques de sus oponentes causaron estragos más severos en su cuerpo, como una protuberancia en su brazo izquierdo, o el uso de un bastón tras una lesión en la rodilla.
Una noche llegó a casa con la cabeza abierta y la ropa ensangrentada tras un salvaje combate. No quiso alarmar a su esposa mientras dormía, por lo que entró a hurtadillas y lavó toda su ropa en secreto. Para él, la preocupación de su familia por su estado físico se volvió un punto sin retorno; replanteó su estilo de vida y decidió retirarse del cuadrilátero.
Azael Torres, mascarero
“La mera verdad, me retiré a tiempo, pero no me fuí satisfecho –comentó entre risas–. Uno que más quisiera que seguir; hay algunos que dicen ‘cuando me muera, quiero morir en el ring’. Pero ahí sí digo que están medio locos”.
Desde los años ochenta, el antiguo gladiador ha encontrado una nueva arena: su taller de confección de máscaras, con ataques a las telas brillosas, lances y hasta llaves con hilo y aguja.
Su taller ha confeccionado las clásicas tapas de El Santo, Blue Demon, y hasta las más modernas como una réplica de la máscara de Rey Mysterio, hecha a mano por él mismo. Además, ha confeccionado máscaras para grandes luchadores, como el Rayo de Jalisco, el Médico Asesino, el propio Huracán Ramírez y hasta Dos Caras y Mil Máscaras, miembros de esa dinastía luchística potosina que llegaron a lucir las máscaras confeccionadas por don Azael.
Taller de Azael Torres en el Mercado San Luis 400
Aunque lejos del cuadrilátero, Azael Torres sigue ligado al mundo que le dio nombre. Lejos de sus glorias pasadas y los homenajes institucionales, su nuevo ring es una máquina de coser en ese pequeño local, y su último combate lo vive a diario contra el olvido, mientras intenta preservar el alma de un deporte que representa más que espectáculo. Fue su vida.
Aunque eso sí, don Azael Torres Salazar se reconoce como el único Pancho Pantera, único potosino que protagonizó una película con el mismísimo Huracán Ramírez, y que jamás perdió la máscara en el ring. Por el contrario, hay personas que han tenido la dicha de recibir una máscara de Pancho Pantera, de manos de su propio luchador y mascarero.
Azael Torres Salazar
–¿Y esa fue la única forma en que perdió la máscara?
–La gente fue la que me la quitó. Tengo ese gusto de haber participado en lo que más me gusta. Y como dice el dicho, “a rajarse a su tierra”.
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Venta de contenido erótico… ¿la estabilidad económica al alcance de una foto?
Una actividad en crecimiento que permite a las personas ingresos suficiente para subsistir a pesar de los riesgos y críticas
Por: S. Díaz
En años recientes, la venta de contenido personalizado de carácter sexual, ha tenido un gran interés de las personas, ya sea para consumirlo o para ofrecerlo.
Existen gran cantidad de sitios web donde las personas ofrecen imágenes o videos de si mismas por un único precio, aunque también los hay quienes pueden optar por un modelo de suscripción mensual, similar a una plataforma de streaming.
Algunas personas utilizan este tipo de alternativas para generar ingresos y así poder aspirar a una autonomía económica. Esto se debe a las cantidades de dinero que se pueden llegar a recibir. Algunos usuarios y usuarias lo consideran un trabajo como cualquier otro.
Lourdes Moreno, presidenta de la Asociación Civil “Samalou” –cuyo objetivo principal impulsar y acompañar a las mujeres para que tomen decisiones dentro de los diferentes niveles de gobierno–, compartió su postura sobre el tema, y señaló que toda persona tiene el derecho a la libertad de expresión, a decidir sobre su cuerpo y a buscar formas de sustentarse económicamente.
“Todo tiene diferentes perspectivas, quizá algunas lo sientan como empoderamiento o quizá algunas lo tengan que hacer para lograr generar ingresos, eso depende del caso concreto de cada mujer, de los privilegios que tenga, pero también del acceso o inacceso a sus derechos humanos”.
Enfatizó, que desde una perspectiva de derechos humanos, la clave está en reconocer la autonomía de cada persona y cómo apoyar un enfoque de respeto a la dignidad y los derechos de todas las personas, independientemente de sus decisiones o formas de expresión.
Lía es una chica que radica en la capital de San Luis Potosí –cambiamos su nombre proteger su privacidad–. Ella tiene 28 años, cuenta con una carrera universitaria y un empleo de tiempo completo dentro de un almacén de motocicletas.
La joven narra que en un principio tuvo la necesidad de pagar un crédito que no podía liquidar con el sueldo que percibía, y al estar frente a esa situación fue que se le presentó la oportunidad de ganar dinero con la venta de contenido.
Actualmente, tiene dos años y medio en esta actividad, y llegó a recibir hasta tres mil pesos mensualmente por la venta de sus fotografías.
“Muchos de mis amigos, incluso mi actual pareja, me hacían comentarios de que mi forma de ser funcionaría para vender imágenes y desde entonces la idea se quedó en mi cabeza. Un día le pregunté a alguien cercano sobre si él compraría mi contenido, a lo que él respondió inmediatamente que sí”.
Lía aprovechó para preguntarle a sus amigos qué tipo de fotografías le gustaría ver o cuáles eran las que ellos encontraban más llamativas; a partir de esa conversación, surgieron varias ideas en ella.
Optó por no investigar acerca de las condiciones y términos de las plataformas a su alcance, ni tampoco consultar los riesgos que esta actividad implicaría. Confesó que al principio dudo mucho en hacerlo, pensando en que no vendería nada, que quizás no le resultaría atractiva para la gente y tenía miedo de llegar a hacer el ridículo.
Para Lía, no se trata de un emprendimiento como tal, sino como un trabajo donde puede conseguir dinero extra y que no le representa demasiado esfuerzo.
Al principio optó por registrarse en Onlyfans, ya que se trata de la página más popular para esta clase de transacciones, pero declinó tras conocer los términos y condiciones: la plataforma cobra a los creadores por su uso, se queda con un porcentaje de las ganancias que ella podría generar y todavía hay que sumar los impuestos que debería pagar tras un cambio de políticas en la plataforma durante diciembre de 2024, que la obligaba a proporcionar su Registro Federal del Contribuyente (RFC) y, por consiguiente, declarar ante el SAT.
Por esta situación, optó por crear una cuenta y un grupo de Telegram cuyo registro consideró mucho más accesible. Al hacerlo, el primer cliente de Lía llego casi enseguida (a las dos horas), dado que comenzó a promocionarse entre sus amigos que se habían mostrado interesados desde un principio.
“Tengo amigas que también se dedican a esto y ellas me ayudaron a poner los precios, yo solo elegí elevar un poco más el costo, una de mis amigas tenía un paquete de siete fotos por 70 pesos, en eso me base para elegir un precio final de 100 pesos por mi material”.
Al llegar su primer pago, ella se sintió feliz y explicó que no podía creer que con sus fotos ella podía estar ganando dinero. Confesó que esto le ayudó a alimentar su amor propio y a elevar su autoestima.
De las primeras lecciones que Lía aprendió con esta actividad, fue no permitir que nadie la obligará a hacer cosas que no quiere: “A veces me pedían que me fotografiara en formas muy específicas y no siempre podía hacerlo, y aunque les explicaba la situación, ellos insistían es ahí donde entra la decisión de que si no puedo hacerlo, no te vendo. A veces una tiene que aprender a decir esto es lo que ofrezco y si no te parece no compres”.
Aclaró que rechaza cualquier solicitud que le hagan sus clientes respecto a filmarse o fotografiarse teniendo relaciones sexuales y también se niega a realizar videollamadas, ya que en algunas ocasiones al iniciar la conversación, la persona del otro lado de la pantalla se encuentra masturbándose.
La cantidad más grande que la creadora recibió en una sola transacción fue de mil 500 pesos y fue a raíz de que una persona le solicitaba esa cantidad de dinero distribuida en diferentes materiales: “Yo en ese momento no tenía contenido suficiente tuve que recurrir a un respaldo que tenía y a tomarme fotos nuevas”.
Sobre la competencia que existe en este ramo, Lía menciona que existen bastantes personas incursionando en esto, pero que siempre hay público dispuesto a ver a todo tipo de cuerpos lo que hace que gran parte de quienes se dedican a esto tengan buena recepción y alcance. Parte de que la competencia exista, es que esta actividad ha ido rompiendo tabúes y que más personas se animan a incursionar en estas ventas. El principal factor que la chica consideró se trata siempre de la necesidad de la gente.
Lía comentó que, en general, la mayoría de sus clientes han sido respetuosos, lo que ha evitado que se sienta cosificada. Sin embargo, advierte que este ambiente no es para cualquiera: “Si no estás acostumbrado o acostumbrada a recibir halagos por tu cuerpo, no estás listo para este entorno”, afirmó, al señalar que la mayoría de los elogios que recibe están dirigidos a su físico.
También compartió una recomendación importante para quienes están considerando incursionar en la venta de contenido: “Una persona que decide fotografiarse debe tener mucha paciencia. No todos los compradores son empáticos con quienes están comenzando. Si decides vender material, trata de evitar que tu rostro aparezca. Hay muchas personas desequilibradas allá afuera”.
Recordó un episodio que la hizo sentir vulnerable: un consumidor, proveniente de otra ciudad, expresó su deseo de conocerla. Incluso le propuso una cita y se ofreció a viajar hasta su localidad. Poco después, el sujeto logró rastrear parte de su ubicación, aunque no llegó a localizarla con precisión.
“Logró ubicar mi ciudad, una avenida cercana a mi casa y la colonia. Me asusté mucho, lo bloqueé de inmediato y cerré el primer grupo de Telegram que tenía. Mi novio me ayudó a tranquilizarme. Me explicó que al enviar una foto se puede conservar cierta información en los metadatos, o que existen aplicaciones para rastrear imágenes. Todo esto me hizo pensar seriamente en dejar esta actividad”, concluyó.
En cuanto a su relación sentimental, Lía contó que su noviazgo comenzó antes de que decidiera dedicarse a la venta de imágenes. Al contarle a su pareja sobre esta actividad, recibió su apoyo incondicional desde el primer momento, algo que, confesó, la sorprendió gratamente.
Según le ha expresado él, no siente celos porque confía plenamente en su relación y en el vínculo que los une.
“Él me dice que puede tenerme a su lado, abrazarme, besarme y compartir conmigo de una forma que los demás no pueden”.
Sobre quienes critican la participación de las mujeres en este tipo de actividades, la joven fue contundente: destacó que muchas mujeres optan libremente por esta vía, y que no respetar sus decisiones individuales es una forma de violencia.
“Cuando se juzga y se agrede verbalmente a una mujer por este tipo de elección, se está ejerciendo una violencia muy clara. Cada quien debería tener derecho a decidir sobre su cuerpo y su economía sin ser atacada”, concluyó.
Lía ha mencionado que no planea dedicarse a esto durante mucho tiempo, afirmó que cuando su relación sentimental se vuelva más seria o cuando llegue el momento de casarse, dejará de lado esta actividad.
Para finalizar, Lía confesó que sus padres no saben con certeza a qué se dedica, aunque sospecha que algunos familiares ya lo intuyen. “Mi mamá me ha hecho comentarios como que debería cubrirme más en mis estados de WhatsApp, que es donde suelo avisar cuando tengo nuevo contenido”, relató. Aun así, señaló que, si en algún momento sus padres se enteran, está dispuesta a hablarlo con ellos con madurez: “Soy una adulta, sé lo que hago y estoy consciente de mis decisiones”.
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Falleció Martín Toranzo
El médico, servidor público, académico y deportista, falleció la tarde de este lunes en un hospital privado de la capital potosina
Por: Redacción
José Martín Toranzo Fernández, reconocido médico, académico y funcionario de diferentes administraciones estatales, falleció este lunes en un hospital privado de la capital potosina, a raíz de una mu y larga convalecencia.
Ejerció como médico cirujano maxilofacial en el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” y otros hospitales privados de la capital potosina. Su labor como médico cirujano e investigador fue reconocida en diferentes ocasiones, tanto por la Revista Mexicana de Odontología Clínica, además de ser miembro destacado de la Asociación Dental Mexicana.
Dentro de la administración pública, se recuerda su cercanía con Salvador Nava Martínez, y su paso por dependencias relacionadas al deporte y la dirección de los parques Tangamanga durante los sexenios de Fernando Silva Nieto y Marcelo de los Santos Fraga.
Su trayectoria académica incluye su paso como académico en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y su posterior elección como profesor emérito, por parte del Consejo Directivo Universitario de la institución. Ahí, participó en un programa de rotación en la especialidad de Maxilofacial en la Universidad de Minnesota, con el Doctor Sedano.
Otras facetas de Martin Toranzo incluyen el deporte, como basquetbolista en el equipo “Santos de San Luis” y labores altruistas, como cirugías maxilofaciales y de labio leporino gratuitas en la Huasteca.
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