#4 Tiempos
Ritmos y Algoritmos al 2021 | Columna de Jorge Saldaña
Tercera llamada
Culto Público, por recomendación y convicción es que decidí poner a trabajar a mis demonios. Regreso con mi columna “Tercera llamada” luego de algunos meses de desapercibida, disipada y permisiva ausencia.
La transición del Poder Ejecutivo en el estado, que será un producto del proceso electoral que se aproxima, dispone de circunstancias muy particulares en cada partido, en cada grupo, en cada nivel de gobierno y por supuesto en cada protagonista de la historia que se está escribiendo.
Cada una de esas circunstancias supone una ecuación (no necesariamente corrupta), es decir, una operación independiente de los partidos que se tendrá que resolver y acomodar en orden para finalmente formar el algoritmo final de los resultados.
Por ejemplo, el PAN tendrá que decidir el mecanismo para elegir a su candidato a gobernador y no auto-mutilarse en el intento, regular y equilibrar sus cuotas con sus respectivos grupos, ponerse de acuerdo en convocatorias, encuestas o sondeos, aceptar o no a externos, selección abierta a la población o solamente entre panistas y un holgado etcétera. Lo mismo el PRI, PRD, VERDE, MC, CP y los que aparezcan.
Antes, durante o después de que los institutos resuelvan cada ecuación, intervendrá la química de las alianzas y la aritmética electoral. ¿Cuánto vale en realidad cada partido y qué tan rentables son juntos o separados? Los números de los resultados anteriores pueden ser una referencia engañosa, pues si bien Sonia Mendoza perdió por menos de 30 mil votos contra Juan Manuel Carreras, eso no significa que el PAN pueda garantizar la misma cantidad de votos de manera automática en la siguiente elección.
Otro ejemplo, si bien en 2015 el PRI junto con el Verde y el desaparecido Panal se alzaron con la victoria, logrando más de 300 mil votos, la última referencia de votación estatal del tricolor de 2019 es de apenas 22 mil votos que consiguieron para la elección de dirigente nacional, una cifra verdaderamente vergonzosa, y sin embargo nadie puede dar por muerto o subestimar siquiera al Revolucionario Institucional, pues para la oposición justamente ese ha sido el error de los últimos dos sexenios.
El Verde cambió de dirección, y sus números –por lo menos se espera- serán totalmente disímbolos a la elección anterior. El PRD no es el mismo de 2009, 2012, o el de 2015 y a la fecha pocas certezas existen de lo que pueda pasar en ese partido en 2021 o si de plano dejará de existir para formar uno nuevo.
Al respecto, el alcalde de la capital, Xavier Nava, a través de su asesor Sergio Leyva (de orígenes en el partido del Sol Azteca) fue a pedir la dirigencia el año pasado a Guadalupe Acosta Naranjo y lo regresaron con patada en las de sentarse.
Mi amiga y diputada federal, Lupita Almaguer hizo lo propio sin resultados exitosos, lo mismo que la alcaldesa de Villa de Reyes, Erika Briones a quien tampoco le fue bien, e incluso al pedirlo juntas también encontraron negativa. El PRD es una incógnita sin despejar.
En fin, ya no entraré en mayores detalles porque los iré desmenuzando por entregas, pero es importante poner en el tablero dos piezas clave para la elección se quiera o no: La bendición y el tamaño de la misma del presidente López Obrador, y el alcance de la mano de Juan Manuel Carreras.
En una lectura política simple, lo que interesa al presidente en una elección intermedia como la que viene es mantener la mayoría en la Cámara de Diputados y –ojo- no necesariamente con diputados de Morena, sino con los que pueda hacer alianzas. En San Luis se jugarán de forma directa 7 posiciones para la cámara baja, pero si se cuenta bien, podría lograr hasta 11 lugares solamente de nuestro estado, no son muchos… pero todo suma.
En la otra mano, la amistad y altísimas consideraciones que ha mostrado en más ocasiones de las que se quisiera aceptar con el gobernador priista, Juan Manuel Carreras, dejan ver que a cambio de una transición tersa y años venideros de puro amor y paz, está atravesado el tema de la elección intermedia y esos 11 escaños, que para el caso deberían ser más importantes para el presidente que el nombre del próximo gobernador potosino.
Solo Dios todopoderoso, Juan Manuel Carreras, poderoso todavía, y Andrés Manuel el omnipresente, saben de los términos de un acuerdo que, incluso puede todavía no estar cerrado hasta sus últimos términos.
¿Cuáles son los caminos posibles? Uno natural y óptimo para la salud democrática del estado es que López Obrador no meta las manos en la elección potosina y no dé “bendición” a ningún candidato ni de su partido o de ningún otro.
Que a cambio del mayor número de diputaciones federales para Morena o sus aliados, le permitiese (creo que la palabra es concediese) el presidente a Carreras empujar algún sucesor que le garantice tranquilidad espiritual, cordialidad de transición, el cumplimentar acuerdos con las oligarquías y al más puro estilo de éste gobierno estatal, se quiera “quedar bien con todo el mundo”.
Algo como:
-Mira Juan Manuel… Lleva lag cojag tranquilag, San Luis debe continuar por buen rumbo, yo no me meto… Esteban me ayuda bien aquí, log que quieran participar que je pongan de acuerdo…
-Gracias presidente, mire ¿Se acuerda de Gustavo Puente Orozco? Es un gran chico…
Yo lo sé Culto Público, es un escenario ñoño (no por El Ojos Puente, que en una alianza PRI-PAN sería quizás la carta más alta del juego pero ya hablaré de eso después…)
Es un escenario en el que nadie mete las manos, no hay electores ilustres más allá de los oligarcas potosinos que acompañan a esta columna y los mortales que depositaremos nuestra boleta en las urnas. Es un escenario ingenuo pero, caray, ¿qué le digo? Soy un romántico.
Ya en la realidad, dentro de los híbridos de esa misma posibilidad, cabe también que se le conceda al gobernador el derecho de veto, es decir, que no elige candidato ni empuja a nadie, pero tiene la facultad, antes de la elección de decir “todos menos este” y se lo respeten.
Algo como:
-Presidente, San Luis entregará buenas cuentas para la democracia…
-Eg importante la elección, hay buenos gallos Juan Manuel, todo va jalir bien…
-Sí presidente, pero hay un grave riesgo si permitimos que “xxxx” logre la gubernatura
-Ejta bien… Déjame revisar log acuerdos…
Tanto el derecho de veto del gobernador, como la posición del gran elector del presidente son dos riesgos latentes pero posibles, son dos incógnitas más que despejar en el algoritmo y los acuerdos, de aquí a junio del 2021 son maleables.
Mientras tanto, las encuestas hasta este momento, locales o nacionales, son aproximaciones muy imprecisas cuando no pura propaganda usada como ansiolíticos para los más nerviosos. No hay lente todavía que alcance a ver con claridad la fotografía del 6 de junio del año que viene, pero si los niveles de conocimiento de nombres quieren los políticos traducirlo en posibilidades, pues… cada quién que se haga tonto como mejor le plazca.
Lo que es un hecho es que existen muchos nombres ya en la baraja de cada partido, algunos se han apuntado abiertamente, otros, sobre todo los funcionarios, se salen por la muy gastada frase de “esperar los tiempos” e incluso alguno como Juan Ramiro Robledo ayer dijo que lo dieran por muerto…(oííííílooooooo a ver quién le cree). Todos juegan sus cartas según conveniencia y lo seguirán haciendo.
Desde aquí estaremos atentos a Octavio Pedroza, Sonia Mendoza, Marco Gama, Rolando Hervert, los gallos del ex gobernador del mismo nombre, Marcelo de los Santos (A) y Marcelo de los Santos (B) (léase Xavier Azuara) y un externo de ese mismo partido como Xavier Nava, (al que parece absurdo pudieran dejar pasar los panistas de trayectoria nada más por su graciosa presencia, cero militancia y egoísta gobierno del que no convidó a los blanquiazules) Algo como:
-Ay pásale Xavier, te estábamos esperando porque no tenemos candidato ¿eh?
¿Quieres ser gobernador ahora? Nombre pues aquí esta la candidatura, faltaba más…
(inserte aquí una carcajada editorial)
Por el lado tricolor también desde aquí observaremos a Sara Rocha, que desde el Congreso opera sus posibilidades y se apunta para lograr la candidatura con alianzas con la dirigencia y algunas estructuras estatales.
Estaremos muy pendientes de Joel Ramírez, hombre institucional y buen estadista, que aunque unos lo quieren ver como aspirante de sacrificio, los ojos más entrenados saben que tiene muchos más elementos para ser el candidato de la “unificación de los acuerdos” con el que todos ganen (cabe recordar que Morena tiene muchas más coincidencias con el PRI que conoce bien Joel, que con el PAN, que Joel significaría un mensaje de continuidad para Juan Manuel Carreras y que además sale de la misma secretaría de la que emergió como candidato el actual gobernador… no sé #piénsenlo).
El mismo cuidado pondremos a Juan Carlos Machinena Morales que se auto-promueve con encuestas realizadas por si mismo, Carlos Jiménez Macías que quiere regresar, Caco Leal Tovias que se puede convertir en la profecía de los Macabeos y si nos da un poco de tiempo echaremos un ojo a Elías Pecina antes de que nos “sorprenda” con que será diputado plurinominal en la primera posición de su partido.
En Morena están apuntados el senador Primo Dothé, el secretario Esteban Moctezuma, el muy débil Gabino Morales (que ya le urge que lo saquen de la ratonera de la delegación y le den su queso de diputado local) Juan Ramiro Robledo que ayer se auto-descartó para que pronto lo vuelvan a encartar, y hasta el buen Leonel Serrato, que tiene muchas mayores posibilidades y condiciones para ganar la capital… Ya veremos. De todos ellos también estaremos al pendiente.
Gustavo Puente Orozco, Ricardo Gallardo Cardona, Adrián Esper Cárdenas, otra vez Xavier Nava y Eugenio Govea serán los aspirantes de las alianzas y sus variantes: PRI-PAN, PRI-VERDE, MORENA-VERDE, PRI-PAN-MC, MORENA-VERDE-PRD, PRI-PAN-PRD, PAN-PRD-MC, etc. Pondremos mucha atención a ellos también.
¿A poco no se va a poner bien sabroso como un menudo bien picoso en domingo de rehidratación? Siga pues, Culto Público, el Algoritmo 2021 de La Orquesta. Lo invito.
BEMOLES
Es un desatino del tamaño del sol, que el ayuntamiento capitalino se quiera convertir en el Ombudsman de los medios de comunicación. La tentación de señalar, estigmatizar y hasta amenazar con expedientes judiciales a sus críticos es un absurdo dentro de las democracias. Los medios de comunicación no somos perfectos, y sí seguimos líneas editoriales respecto cada uno a sus intereses políticos o comerciales porque también son una empresa (hay que perder el miedo a decirlo) y eso ni es nuevo ni es descubrir el agua tibia, sin embargo es función de los medios criticar, opinar, señalar y buscar un equilibrio, regulación y contención de los gobiernos frente a los ciudadanos, no al revés.
Los gobiernos no tienen, ni pueden, ni deben intentar censurar, intimidar, etiquetar, sesgar o someter a los medios o a sus periodistas, ni a los que les son críticos ni a los que les alaben hasta los parpadeos.
Si el gabinete de Xavier Nava se quiere convertir en el nuevo Tom Wolfe y piensan que descubrirán el “nuevo periodismo” estarán tan alejados de la realidad que si le siguen un poco más dará una vuelta entera. Se irritan y se enojan ¿no sabían que son funcionarios públicos y están expuestos al escrutinio?
Tienen la piel muy delicada y sueñan con que todos los periodistas y medios les rindan pleitesía pero ¿qué creen? No se hace periodismo para agradar a nadie y por el contrario, hacerlo significa publicar algo que alguien no quiere que se conozca.
Lean por favor la Constitución, el derecho a la crítica, a la información y a la opinión, incluso aunque no resulte verificable, está consagrado. Lean la jurisprudencias sobre el modo en que deben ser entendidos los requisitos de veracidad e imparcialidad, infórmense respecto a la libertad de expresión consagrada también en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Lean sobre el Sistema de Protección Dual y el estándar de la Malicia Efectiva que ustedes ven en cada nota u opinión contraria a sus voluntades.
Les aseguro que hay términos y sentencias que ustedes no conocen pero ni por equivocación. Por favor no tomen de rehén de sus caprichos al gremio periodístico potosino para satisfacer su necesidad de aprobación post-berrinche.
Ya dejen la narrativa de víctimas, y por último, si a su jefe de prensa le tienen prohibido hablar con los medios críticos ¿para qué demonios lo quieren? Si no les puede resolver en menos de 24 horas la aclaración de una nota equivocada ¿para qué lo quieren? Si no son capaces de solicitar el derecho de réplica como lo marca la Ley antes de emprender una campaña de descrédito nacida de las vísceras ¿para qué carajos les sirve?
¿Les hace falta estarse oliendo el aliento a Tiburcio y Xavier en cada evento y entrevista en lugar de emprender una verdadera política de comunicación y no una táctica de golpeteo? Se están buscando más enemigos que amigos. No sé para que les sirva eso.
Hasta la próxima.
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#4 Tiempos
Cinco finales, cinco retratos | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
El fútbol mexicano vive instalado en un vaivén que mezcla memoria corta, intensidad desbordada y una elasticidad competitiva que rara vez se ve en otros torneos. Y no hay mejor espejo de esa naturaleza cambiante que las últimas cinco finales de la Liga MX. Cada una reveló una cara distinta del campeonato, a veces impredecible, a veces cuidadosamente edificado, pero siempre dispuesto a romper pronósticos.
La más reciente, la del Clausura 2025, entregó un desenlace que pocos anticipaban. Toluca superó a América y recuperó un lugar que parecía extraviado en la élite. Esa serie tuvo un aire de reivindicación para los escarlatas, que encontraron una mezcla perfecta entre orden, temple y puntería. América, por su parte, llegó con la etiqueta inevitable de favorito, pero terminó cediendo ante un rival que administró mejor la presión. En ese desenlace se confirmó que en México los ciclos pueden renacer más rápido de lo que tardan en extinguirse.
Un semestre antes, en el Apertura 2024, las Águilas habían impuesto su jerarquía ante Monterrey. Fue una final marcada por el contraste entre un equipo construido para dominar y otro diseñado para golpear en ráfagas. América resolvió porque entendió cuándo acelerar y cuándo enfriar; Rayados quedó atrapado en la tentación del vértigo y pagó caro su falta de pausa. La serie se volvió una lección de que, en liguillas, el músculo emocional pesa tanto como el táctico.
El Clausura 2024 repitió campeón, América doblegó a Cruz Azul en un duelo donde la narrativa histórica parecía empujar a los celestes, pero terminó imponiéndose la estructura más estable. No fue una final espectacular, pero sí una muestra de oficio. América manejó los tiempos como si los hubiera ensayado toda la vida y Cruz Azul, que había encontrado ritmo durante la fase final, se quedó sin margen en el momento en que la exigencia aumentó.
En el Apertura 2023, el mismo América se cruzó con Tigres en una final que resumió la última década del fútbol mexicano, dos potencias creando tensión desde su experiencia y su peso institucional. Fue una confrontación áspera, tensa, en la que el primer error podía decidirlo todo. América fue más certero y Tigres, pese a su capacidad para competir siempre, no encontró esa chispa que tantas veces lo salvó en finales previas.
Y antes de que América dominara este tramo de la historia reciente, el Clausura 2023 había dejado un capítulo distinto, Tigres había vencido a Guadalajara en una final que mezcló dramatismo y resistencia. Chivas llegó con un impulso sentimental fuerte, respaldado por un cierre de torneo que había reavivado ilusiones; Tigres, en cambio, se aferró a la experiencia y convirtió la serie en un duelo donde la paciencia terminó valiendo oro.
Cinco finales, cinco historias desiguales, pero todas con un hilo común, la liga mx vive entre la tradición y la renovación constante. América ha sido el protagonista dominante, sí, pero no en un territorio exclusivo; Toluca reapareció con fuerza, Tigres mantiene su lugar entre los gigantes modernos y Cruz Azul y Monterrey continúan orbitando entre la aspiración y la frustración.
Lo fascinante es que cada una de estas series dibuja una tendencia distinta. A veces gana el que mejor juega; otras, el que comete menos errores; y en más de una ocasión, el que simplemente logra sobrevivir a su propio caos. La Liga MX no premia únicamente la excelencia: premia la capacidad de adaptarse a un torneo donde cada semestre puede contar una historia completamente diferente.
Eso explica por qué sus finales, aunque repetidas entre ciertos protagonistas, nunca se sienten iguales. Cada una deja marcas nuevas, dudas nuevas y certezas que duran apenas unos meses. Y quizá ahí radica la esencia de este futbol, un territorio donde la estabilidad es un lujo, el dramatismo una obligación y el título, el botín que confirma que, al menos por un instante, todo salió bien en medio de un ecosistema que siempre está cambiando. Hoy Toluca puede volver a levantar el título o Tigres recuperar lo perdido hace unos torneos, pero sea cual sea el resultado, no queda duda que esta liga es un reflejo de lo extraño y competido que resulta nuestro casero futbol nacional.
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#4 Tiempos
Enrique Mesta Zuñiga, el filósofo autodidacta | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
La revista Letras Potosinas es la continuación de la revista Bohemia. Continuación en el sentido que en 1947 Bohemia cambiaba de nombre a Letras Potosinas, lo que sucedió en el número de edición 51, mostrando la numeración consecutiva. Esta revista, vocero de cultura de la patria chica, como referían sus editores, y conducía su mensaje cordial a los estados hermanos y al extranjero. Esa nueva época, mantenía su cuerpo de colaboradores y a aumentaba sus filas con positivos valores en el arte y en las letras del solar potosino.
Entre los colaboradores, estaría presente en sus páginas Enrique Mesta Zuñiga, un periodista que contribuiría con artículos de corte filosófico, enriqueciendo la labor humanista y difusión artística de Letras Potosinas.
Con la participación de Mesta, la revista potosina contribuía a la divulgación de la filosofía siendo así una de las pioneras en el siglo XX en abrir espacios a esta actividad de filosofía, que no era común en el país.
Don Enrique Mesta Zúñiga, nació en la ciudad de Cuencamé, Durango, el día 28 de julio de 1905. Sus estudios de primaria los realizó, en su natal Cuencamé y después, se dedicó a estudiar por su cuenta, especialmente libros de filosofía, que eran la pasión de su vida. Allí tenemos a otro autodidacta que llegó a lograr las alturas en la filosofía.
Su actividad profesional sería el periodismo, fundando revistas culturales en la región lagunera, como la revista Cauce, formando parte del grupo cultural que floreció y dio auge a las letras y al arte en todas sus manifestaciones. Toda su vida la dedicó a trabajar en diversos periódicos como luego veremos, así como a escribir serios artículos filosóficos y de comentarios literarios.
Esta labor cultural lo acercaría a los editores de Letras Potosinas y sus artículos se hicieron presente en la revista, aportando a los lectores potosinos en temas de filosofía. Dentro de las áreas de reflexión de la filosofía, se enfocó en cuestiones de ciencia, filosofía de la ciencia, sobre lo que publicaría varios libros.
La relación entre ciencia y humanismo fue uno de sus temas de reflexión filosófica. Entre los temas que abordara se encuentra el de la necesidad de la búsqueda o creación de un nuevo humanismo que contemplara los nuevos adelantos de la física cuántica y su repercusión en la percepción del universo y del papel del hombre.
Con el progreso técnico derivado de la nueva física se incrementa la infelicidad del género humano de múltiples maneras. Esta carrera contra el tiempo, para proteger a la humanidad contra sus propios desmanes y sus propias tragedias, es un tema predilecto de Toynbee, aquí en México nos lo aconsejó, subraya Mesta: “hay que ganar tiempo, el tiempo indispensable para que las diferentes civilizaciones de nuestro mundo puedan adaptarse la una a la otra”.
Empero, asegura Mesta, para acelerar una función simbiótica de las civilizaciones, la humanidad necesita darse completa cuenta de que la física cuántica al desindividualizar las partículas elementales desindividualizó asimismo a los hombres y al hacer ininteligible el determinismo acabó con la gloriosa interpretación lineal del progreso.
Corresponde a los humanistas trasladar sus instrumentos de las praderas de la metafísica y del arte a los inquietos laboratorios donde las ciencias están formando un nuevo mundo para que los hombres aprendan juntos a sobrellevar una vida humana y más justa.
Hay que hacer que, como ya lo intentaron Planck, Einstein, Freud y Schrödinger, persistan en potenciar y en ampliar su específica labor teniendo más presentes los cambios que su ciencia provoca en los ideales y en los quehaceres inacabables de los hombres.
Tal como lo apunta Mesta, los métodos en ciencias y humanidades que oscilan entre el polo metonímico y el polo metafórico, si bien son diferentes, se vinculan con la necesidad de una representación del mundo que en el fondo lleva el conocer el papel del hombre en el cosmos para lo cual transitan metodológicamente entre ambos polos.
Enrique Mesta, ese filósofo autodidacta, murió el 23 de agosto de 1984, en Torreón Coahuila, debido a un paro cardiaco de Etiología desconocida. Contribuyó a la divulgación de la filosofía y colaboró en el desarrollo cultural de San Luis Potosí.
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#4 Tiempos
El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera
LETRAS minúsculas
«Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión porque quedas despedido”» (Lucas 16, 1-15).
Cuando Jesús contó esta parábola nada dijo de cómo recibió el administrador tan mala noticia. ¿Retrocedió espantado?, ¿sintió que el piso se movía bajo sus pies como un tapete?, ¿intentó defenderse o ya por lo menos justificarse? Nada de esto sabemos; lo que sí sabemos, en cambio, es que más bien se puso a hacer cálculos en su interior, diciendo:
«-¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, haya quien me reciba en su casa!».
El foco, como se dice, se le había prendido. Pero, ¿qué era eso? Quiero decir, ¿qué fue se le ocurrió para que ahora que estaba desempleado no le faltara por lo menos un mendrugo de pan y un vaso de agua fresca? En realidad, algo muy ingenioso y sutil: como aún no había rendido el informe que le exigía su amo, todavía era tiempo de alterar ciertos papeles… Y esto es lo que hizo:
«Fue llamando uno por uno a los deudores de su amo y preguntó al primero:
»-¿Cuánto debes a mi patrón?».
La pregunta, por supuesto, era retórica, pues los documentos los tenía él en su mano y a la vista, y bien escrito estaba en ellos el monto de la deuda; lo que quería, más bien, era causar en su interlocutor un cierto impacto difícil de olvidar.
«-Cien barriles de aceite –respondió el deudor, que aún no sabía muy bien de qué iba la cosa.
»-Aquí está tu recibo; date prisa, siéntate y escribe: cincuenta».
Ya podemos imaginar el gozo con el que éste hizo lo que el administrador le pedía. ¡Le estaba perdonando nada menos que la mitad de la deuda! Es como si yo debiera al banco 100.000 pesos y de pronto el gerente me mandara llamar para decirme, guiñándome el ojo, que a partir de ahora no debo más que 50.000. ¿No era esto como para ponerse a gritar de alegría e invitarle un café en el restaurante más elegante de la ciudad?
El administrador mandó llamar al segundo deudor y le hizo la misma pregunta que al primero:
«-¿Cuánto debes a mi patrón?
»-Cien costales de trigo –dijo éste a su vez.
»-Aquí está tu recibo: escribe ochenta».
Y así hizo con todos los otros. Si de cualquier manera lo iban a despedir; mejor dicho, si ya estaba despedido, ¿qué perdía haciendo lo que hizo? ¡No perdía nada! Todo lo contrario: se jugó la última carta y había ganado, porque estos deudores iban a quedar eternamente agradecidos con él. ¡Su vejez estaba asegurada, pues un día lo invitaría uno a su casa a comer, y otro día otro! Ya no tendría que mendigar ni que andar por las calles del pueblo extendiendo la mano en busca de un pedazo de pan… Se retiraba, por decir así, con la cabeza levantada y pisando fuerte.
¡Qué hombre más inteligente!
Jesús mismo no pudo menos de alabar su ingenio. ¡Cómo, antes de ser despedido, supo hacerse amigos que después ya no lo dejarían solo! «Por eso les digo yo –concluyó el Maestro-: con el dinero, tan lleno de injusticia, gánense amigos para que, cando esto se acabe, los reciban en las moradas eternas».
Con esta sencilla historia, Jesús ha querido responder a estas dos preguntas que, si no fueran eternas, creeríamos que son banales «¿Para qué sirve el dinero?, ¿para qué sirve el poder?». Y su respuesta es: para que te hagas todos los amigos que puedas: sólo para eso. ¿Eres rico? Hazte amigos. ¿Eres poderoso, ocupas un cargo de cierta importancia? Hazte amigos igualmente.
Hay quienes, al tomar posesión de un cargo, empiezan a ver a los demás mortales como a hormigas (¡tan encumbrados se sienten ocupando su flamante escritorio de caoba!). Bien, que se anden con cuidado, porque no siempre estarán ahí, porque la rueda de la fortuna gira y gira y no es nada seguro que los que están arriba permanezcan en la cumbre eternamente. Sí, la fortuna es una rueda que no deja de girar: los que hace poco estaban abajo, resulta que ahora están arriba, y si no los trataste bien cuando tenías la sartén por el mango, como se dice, ellos lo recordarán una y otra vez, y ahora será la suya.
Hay quienes piensan que el poder es necesario para enriquecerse, y que el enriquecimiento es ya en sí mismo una forma de poder; en una palabra, que la riqueza y el poder se bastan a sí mismos. Si así es como piensas tú, déjame decirte, lector, que te equivocas. ¡Rompe el círculo! Hoy que la vida te ha favorecido, favorece a los que puedas, porque nada sabes del futuro. Haz como el hombre de la parábola: gánatelos a todos, porque no siempre serás administrador y quizá un día el patrón de turno te mande llamar para decirte:
-Dame cuenta de tu gestión porque estás despedido.
Si esto te dijeran sin que te hubieras hecho amigo de nadie, entonces sí que estarás perdido.
Toda la sabiduría de la vida está en esta sencilla parábola. Hazte amigos ahora que puedes; porque, si no lo haces ahora, quién sabe si lo podrás hacer mañana. «Conoce la ocasión o la oportunidad»: según Pítaco, el filosofo griego, no había conocimiento en el mundo más útil que éste.
Sí, aprovecha la oportunidad, porque mañana, sin que te des cuenta, quizá sea ya demasiado tarde.
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