noviembre 25, 2025

Conecta con nosotros

#4 Tiempos

Rapidito y musical resumen de la semana | Apuntes de Jorge Saldaña

Publicado hace

el

APUNTES

Hijos de mi vida airosa y desenfrenada, en apuntes de viernes los distraigo con un recorrido, de esos rapiditos, por lo más destacado de la semana.

Si encuentran alguna melodía en el camino no es casualidad, es para ir recordando o entonando. Tome aire, Culto Público, porque esto se lee como de tres respiros y dos patadas:

Es lunes y da la nota el Consejo Potosí. Es pedalazo frontal en la agenda pública, ese día atiende el Secretario General. Las cosas claras y nada de “me pides más después te vas” eso se quedó el domingo en el lleno de Pandora y Flans. El anuncio oficial son dos puentes más “salidaGuadalajara” y extender la “otra vía alterna”; la anterior será por el momento abandonada por no llevar a ningún lado. Tampoco los acuerdos con los propietarios del “ningún lado”. Nadie se pasa de Gandalla. De lo ahí acordado, la mitad se anuncia, la otra mitad se reserva para otro día con más calma. 20 millas pendientes.

El rector inicia gira estatal de bienvenidas.

Ya es martes y tenemos invitados. Manuel Velasco se baja del avión demorado (aunque vestía de verde). Es el último tono del que quiere defender al guinda. Evento controlado. No se desborda pero se cumple. Unas dos mil almas no son Soledad aunque están en el Deportivo 21 de marzo. Se avisa que en 24 se arrasa, que el gobierno verde de San Luis sí cumple y hasta se adelanta que los programas sociales potosinos verán alcance nacional si a Manuel Velasco le alcanza. El lugar no importa ni las encuestas, hay medalla asegurada para el exgobernador de Chiapas.

Más temprano y mucho pero mucho más desangelado, fue recibido Dante Delgado. Inauguró oficinas y repartió lo que mejor sabe dar: esperanzas. Otra vez no dijo quién ni dijo cuando. “No decidas por mi” es un éxito de los Herederos de Nuevo León que estuvieron ese día en la Fenapo.

Las tres vueltas también son muy conocidas. Pregunten a los naranjas. El ir solos es la frase. Ambigua y voluntariosa como palabra de Dios en el antiguo testamento. Ni modo, a esperar a que Dante dicte las últimas tablas. Lo bailaron, presentó, declaró, nombró, inauguró y no cambia el tono: es naranja incertidumbre. ¿Ya saben a quién invitaron a sus filas? Es pregunta, para que después nadie se espante.

Por cierto y entre tanto: reunión revelada entre Octavio Pedroza y Sebastián Pérez. En café Nómada tuvieron comedida charla. “Tú dices cuándo” es otro éxito de los Herederos.

Todavía es martes y tema Pozos regresa. Cabildo de la capital da visto bueno. Se aprueba con observación a territorio. Es el Jaralito y 2 mil hectáreas las que se pide se dejen fuera del pretendido nuevo municipio. La especulación arranca. Se quieren poner navajas. ¿Habrá pleito? seguramente, pero no por Pozos, no por el Jaralito.

Ya es miércoles. Las aguas entre Ayuntamiento y Congreso no se dejan enturbiar. Además no hay. Se acabó el agua en San José, y la del Realito, que ni queriendo, llega ni llegará.

Quizás en “un año” y “vuelve” son éxitos de Sebastián Yatra que está en la Feria. También son dos palabras que se aplican a la crisis de agua.

A la Giuliani salió Galindo. Sacó al gabinete. Se viene la “crisis en la crisis”. Serán tres semanas, pero serán las peores.

Pozos ya no llena pipas. Se perforan otros. Se inyectará agua a la red y se redoblan esfuerzos.

Hay un aliento, es el presidente en el subtexto: Acompañados de Hacienda, que los estados y municipios pidan créditos para proyectos hídricos. Por ahí va el asunto y próximo anuncio. Sin reproches al pasado, arreglar el tema de largo plazo.

A nivel nacional, Ebrard da manotazo y Claudia apenas lo atiende. Morena considera de nuevo la salida de Marcelo. Podrían quedarse sin unos ojos claros pero no contemplan que Claudia pierda la encuesta porque como todos saben “nada es igual sin tus ojos marrones”.

Es jueves y nos vamos rápido.

Ya se inauguró puente en Seminario. Mas becas para personas con discapacidad. Enrique de la Madrid está fuera de la contienda. Mancera se queja y va por la vía legal. Se abre el Frente contra el Frente pero Silvano se baja. Perdona. Se anuncia Maratón Universitario del centenario. La Uni dice que esta en “pre crisis” y también esta en “pre huelga”.

¿Para qué te llevabas el carro del congreso, Cuauhtlí? Ahora hasta acusado estas. “Me vas a extrañar” canta la MS. Reaparece Gilberto Villafuerte. Las enchiladas potosinas van a los billetes de la Lotería Nacional. Galindo entrega más calles rehabilitadas. Gallardo y su equipo acelera en caminos a Bledos y a Palomas. Consolidan corredores turísticos.

Se aprobó pregunta del Ceepac para Plebiscito. Nada nuevo. También hay pregunta para la encuesta de Morena. Las encuestadoras salieron de tómbola. La representante de Ebrard se queja. No las anuncian, se conocerán hasta el 6 de septiembre.

Se sabe que vendrá el Secretario de la Defensa Nacional a San Luis Potosí. ¿Algunos en Tanquián le cantarán “Sin evidencias”? MS la cantó bonito.

Es viernes por fin. Buenos días. Son malos entendidos, dice el presidente a los señalamientos sobre burlas en caso Lagos de Moreno. Hay 7 mil kits ahorradores de agua que se entregan. Vienen para hoy anuncios de cambios en gobierno. No habrá secretaria de Cultura hasta que acabe la Fenapo, pero sí otros que ya no van a esperar. El rector amaneció en Valles. José Mario quiere descubrir el café soluble. Gracias a la viral detención de su alicorado alcalde, por fin el país se enteró dónde queda Axtla de Terrazas.

Es tercera semana de feria, ya se va por el record de 3 millones de visitantes. En el palenque se lucieron. Miguel Bustamante, Patas y su equipo, se rifaron una semana más.

Para despedirme un suspiro porque… caray, sí me tenías.

Excelente canción de Mijares que estará con Emanuel el sábado también en el palenque. Listo. Regalo mi punto final.

Hasta la próxima

Jorge Saldaña.

También lee: Me gusta Pozos y me gustas tú | Apuntes de Jorge Saldaña

#4 Tiempos

“México, esta niebla que arde” | Apuntes de Jorge Saldaña

Publicado hace

el

APUNTES

Culto Público, si no han leído la novela “Niebla Ardiente” de la muy joven escritora, Laura Baeza, les recomiendo hacerlo como desde ayer

Tuve la oportunidad de conocer a Laura personalmente hará unos cuatro años, ¿Qué les digo? Una de esas circunstancias alineadas que convergieron en el segundo piso de la librería Gandhi del centro, la de los Arcos Ipiña.

Fue en un taller breve de escritura creativa previo a la presentación formal de su libro, el que les recomiendo. Si conocerla fue una circunstancia, convivir con ella e intercambiar casualidades fue de plano como regalo de estrella fugaz.

Fui de los selectos y afortunados que en grupo terminamos sentados con ella en “La Oruga y la Cebada” en el Callejón San Francisco, conversando sobre lo que duele y lo que salva, entre un par de cervezas y una cena sencilla.

Ella me firmó su libro con una frase que ahora, en este 25 de noviembre, regresó a mi atormentada cabeza: “A Jorge, que siempre nos una el deseo por hallar algo más en esta realidad tan rara…con todo cariño, Laura Baeza”. El momento de por sí, ya era una realidad rara.

A la distancia, empiezo a creer que su frase fue más que optimismo, y es más un deber moral, y es que su ficción (vuelta a releer en estos días) se parece demasiado a México.

No es “spoiler” (o como se diga) pero “Niebla Ardiente” detalla el regreso de su protagonista Esther a México pensando en encontrar a su hermana Irene, quien había desaparecido hace años, y a quien creía muerta, cuando de la nada, un primero de enero en un reportaje que vio en la televisión, Esther la reconoce en una marcha y se lanza en su búsqueda.

Pero la novela, la primera de Laura (y creo que premiada) realmente no comienza allí. Comienza donde casi todas las historias de violencia en este país empiezan: en los pasillos de la burocracia, en los que los papeles cuentan más que las personas.

Esther aparece en un México reconocible para cualquiera: expedientes mutilados, archivos “perdidos”, oficinas donde la verdad siempre llega después de que las secretarias coman sus gorditas grasosas y funcionarios que usan el futuro para encubrir lo que nunca harán.

Es en esa atmósfera donde la desaparición deja de ser un crimen y se convierte en un proceso. Como alguien escribió: los países se definen por cómo recuerdan; México, al parecer, se define en cómo olvida.

En medio de esa maquinaria oxidada, Esther descubre a un policía. No es un héroe: es un hombre cansado que simplemente no rompe las reglas pero las dobla para que la realidad duela un poco menos. Ese personaje era como algo que escribió una pensadora feminista de la que en este momento no recuerdo su nombre “la dignidad aparece cuando alguien no mira hacia otro lado”.

En fin, siguiendo con la novela y nuestra realidad, este policía mira. Acompaña. Abre una grieta. Y sin embargo, ni siquiera es lo suficientemente poderoso para luchar contra un país donde las fosas clandestinas actúan como el archivo nacional.

La comparativa y reflexión con la novela va porque hoy es 25 de noviembre y México sigue siendo esa tierra donde la violencia parece que no importa, sino que se repite. Casi 2 feminicidios cada día. 3,284 mujeres asesinadas en 2024. 89% de impunidad. Una agresión física cada siete minutos. Más de 10 millones de mujeres violentadas digitalmente. En San Luis Potosí, 24,000 víctimas por cada 100,000 mujeres.

Uno quisiera creer que estos números son de un país lejano, pero no. Están aquí, sobre las mismas banquetas que caminamos todos los días. Ese es el verdadero crimen de México: haber entrenado a la gente para no sorprenderse.

Sí, no se debe negar que mucho se ha hecho pero poco alivia (hoy casi todos los gobiernos e instituciones hablan de esto, pero mañana la rutina sigue).

Sí, con la llegada de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México, llegaron todas…excepto las que no alcanzaron a llegar porque les truncaron la vida.

El nuestro, es un país donde buscar es amor—y protesta.

Igual que como ocurre en la novela de Laura, que no describe un país imaginado sino nuestro México. Uno donde las hermanas encuentran hermanas, donde las madres encuentran hijas, donde las mujeres salvan mujeres. Un país donde todavía hay justicia, pero casi siempre fuera de los edificios públicos.

Y así como Esther enfrenta la niebla, miles enfrentan la opacidad del Estado día tras día: ventanas cerradas, sistemas incompatibles, versiones contradictorias, funcionarios que deletrean la palabra “protocolo” como si lanzaran un hechizo contra la verdad.

México es hogar de una burocracia tan grande que hasta la violencia tiene formularios que completar.

Tras varios años de no recordar la anécdota con la escritora, hoy vuelvo a esa dedicatoria: “encontrar algo más en esta extraña realidad…”

Ese “algo más” no es una esperanza ingenua. Es algo que se parece más a la obligación de nunca acostumbrarse, “la memoria es la única defensa contra la repetición del horror”.

Por esa razón, espero, que por cada mujer desaparecida o mujer luchando por no desaparecer, o lidiando contra cualquier tipo de violencia, recordemos que la niebla espesa arde. Y que si arde, es porque la herida está abierta.

Hasta la próxima. Jorge Saldaña.

También lee: La IA, periodismo, y la coartada perfecta | Apuntes de Jorge Saldaña

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Diego José Abad ilustre formador de potosinos | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Publicado hace

el

EL CRONOPIO

 

El majestuoso edificio central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí que fuera construido en el siglo XVII y alojara a la Compañía de Jesús se convertiría en un edificio característico de la educación en San Luis Potosí. En ese edificio funcionaría el Colegio de San Ignacio de la Compañía de Jesús orientado principalmente a la educación de primeras letras; posteriormente se establecería en dicho edificio el Colegio Guadalupano Josefino instaurado por Gorriño y Arduengo siendo el primer establecimiento de educación secundaria o superior en San Luis, dando paso posteriormente, al reinstaurarse la República al Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí que se convertiría en el primer establecimiento en obtener la autonomía universitaria dando paso así, en el mismo edificio, a la actual Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

De los profesores ilustres que tendría el Colegio de San Ignacio de San Luis Potosí, se encuentra Diego José Abad, uno de los impulsores del pensamiento moderno en México y que tuviera influencia del jesuita Rafael Campoy, también profesor en San Luis Potosí y de quien tratamos en anterior entrega de El Cronopio en La Orquesta.

La física, o filosofía natural, formaba parte del cuerpo de temas de la filosofía en los cursos que de ella se realizaban en Nueva España y se dedicaba una parte a la lectura de temas de física, principalmente la aristotélica. De esta forma existirían manuscritos sobre la física como parte de cursos de filosofía, situación que se haría común, al ser redactados apuntes para los diversos cursos que se ofrecerían en Nueva España. La mayoría de esos textos se encuentran perdidos, pero existen las referencias que aseguran su presencia, los cuales fueron escritos, en su mayoría, por sacerdotes y frailes que pertenecían a diferentes órdenes religiosas.

Diego José Abad, puede considerarse el más profundo de los jesuitas innovadores; su Curso fue muy influyente, es bastante completo y se ven por todas partes las influencias modernas. Este curso, que ya no lleva el nombre de Cursus Philosophicus

, sino simplemente el de Philosophia, aparece en un manuscrito del Colegio de San Pedro y San Pablo de México, cuyo contenido se enseñó desde 1754 hasta 1756.

Comprende la lógica, la física y la metafísica. Es el primer intento de asimilar (y no simplemente de atacar, como hasta entonces se hacía las más de las veces) las ideas modernas

. En particular, se refiere a Gassendi y los atomistas, y trata de conciliar el atomismo con el hilemorfismo aristotélico. Intenta hacer lo mismo con Descartes, opuesto al gassendismo.

Habla de la necesidad de construir la física con ayuda de la experimentación y la matemática. Acepta el atomismo en el campo físico, mas no en el metafísico. Dice que muchas ideas aristotélicas sobre el cielo han sido abandonadas por los escolásticos después del descubrimiento del telescopio, mediante el cual se han podido ver las manchas del Sol. Lo mismo en cuanto a la noción del vacío, después de los experimentos de Torricelli, Otón de Gericke y Roberto Boyle. Cita a Maignan, y mucho a Descartes en cuestiones de filosofía del hombre. Aunque las más de las veces defiende la tradición, ya se muestra abierto a integrar ideas de la filosofía moderna.

Fue profesor del Colegio de jesuitas de San Luis Potosí donde enseñó gramática a los potosinos y donde fincó su formación filosófica sin rechazar las ideas del pensamiento moderno, pero con una posición crítica.

Diego José Abad nació en Jiquilpan en 1727 y tras la expulsión de los jesuitas moriría en Bolonia en 1779.

Si se interesan en ubicar su obra en el ambiente cultural y científico de la Nueva España pueden consultar nuestro artículo: Manuscritos y libros Novohispanos y Mexicanos de Física y Filosofía Natural, en la dirección:

https://www.researchgate.net/publication/391327380_Manuscritos_y_libros_Novohispanos_y_Mexicanos_de_Fisica_y_Filosofia_Natural

También lee: Francisco Gándara, primer ingeniero higromensor potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

Continuar leyendo

#4 Tiempos

Jesús duerme en la popa | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Publicado hace

el

LETRAS minúsculas

 

“Al atardecer de ese mismo día, Jesús les dijo: ‘Crucemos a la otra orilla’. 
Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. 
Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua.
Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. 
Lo despertaron y le dijeron: ‘¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?’. Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: ‘¡Silencio! ¡Cállate!’. El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. 
Después les dijo: ‘¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?’.
Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: ‘¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?’” (Marcos 4, 35-41).

Todavía hoy, cuando pareciera que hemos alcanzado el dominio total de la naturaleza, viajar por mar –no digo sobrevolándolo en un avión, sino cruzándolo en un barco- es una experiencia sobrecogedora. ¡Qué indefensa viaja nuestra embarcación por los caminos del océanoi¡! Y si durante la noche se desata una tormenta, tanto peor: aun el barco más grande no parece sino una cáscara de nuez. En 1912, los tripulantes del trasatlántico más lujoso y sofisticado del planeta creyeron que el mar, gracias al ingenio humano, estaba ya domesticado; sin embargo, no fue así, y debieron pronto de rendirse a la evidencia: el Titanic se hundía, y ellos con él y en él…

El mar era y sigue siendo el símbolo de lo indomesticable, de lo ingobernable, de lo terrible. Para los antiguos, el mar estaba poblado de monstruos horribles cuyo solo nombre helaba la sangre. Nosotros sabemos, más o menos, lo que son las olas, pero para los antiguos éstas eran el efecto del movimiento de las criaturas marinas. Ahora bien, si tal era el pensamiento de los antiguos, ¿qué de raro tiene que, ante el huracán, los discípulos se pusiesen a gritar, poseídos del pánico más espontáneo y sincero?

El mar es siempre terrible, sí, pero Dios es más grande que el mar. Únicamente Él puede calmarlo porque es el Señor de los elementos del mundo: “El Señor habló a Job desde la tormenta: ¿Quién cerró el mar con una puerta, cuando le puse un límite con puertas y cerrojos y le dije: ‘Hasta aquí llegarás y no pasarás; aquí se romperá la arrogancia de tus olas’ ”? (Job 38, 8-11).

Al crearlo, Dios puso al hombre un límite: “Podrás comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, pues, si lo haces, perecerás sin remedio” (Génesis 2, 16-17); y, al crear el mar, también le impuso un límite: “¡Hasta aquí llegarás! ¡De aquí no podrás pasar!”. Por eso, cuando Jesús calme la tormenta y las aguas se aquieten al puro mando de su voz, los discípulos se preguntarán unos a otros, maravillados: “¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!”.

Ahora bien, si sólo Dios puede apaciguar el mar, entonces… Entonces los discípulos, por así decirlo, empezaron a sacar conclusiones…

Un día, al atardecer… Así comienza el relato. Conviene tener presente, pues, que es ya de tarde, y que la oscuridad añadirá un punto de dramatismo a la escena que seguirá, ya dramática de por sí. Según éste, no es sólo que la barca fuese zarandeada por la tempestad: es que el agua se estaba metiendo ya por todas partes.

¿Y Jesús qué hace, mientras tanto? No hace nada. Él, a lo que parece, no se daba cuenta de lo que pasaba, pues “estaba dormido sobre un almohadón”. Los discípulos lo despertaron, y hay en su ruego una pizca de ironía, como si le dijeran: “Oye, Señor, esto va a pique. ¿Podrías hacernos el grandísimo favor de despertarte?”.

“Jesús se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: “¡Silencio, cállate!”. El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: “¿Por qué son tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?”. Oligópistoi: así lo llama; con esta palabra griega los reconviene. Hombres asustadizos, apocados, temblorosos: gelatinas vivientes. Oligópistoi: hombres sin fe.

Los Padres de la Iglesia, hombres muy sagaces en la interpretación de la Escritura, vieron en esta tormenta una imagen de las agitaciones del corazón humano y compusieron bellísimos sermones en torno a este asunto. En una de sus Meditaciones (n. 37) dice así, por ejemplo, San Agustín (354-430):

¡Dios mío, mi corazón es como un ancho mar siempre agitado por las tempestades: haz que encuentre en ti la paz y el descaso. Tú has increpado al viento y al mar para que se calmaran, y a tu voz se han apaciguado; ven a poner paz en las agitaciones de mi corazón, a fin de que todo en mí sea sosiego y tranquilidad, para que pueda poseerte a ti, mi único bien… Oh Dios mío, que mi alma, libre de pensamientos tumultuosos, se esconda a la sombra de tus alas. Que encuentre junto a ti un lugar de refrigerio y de paz, y toda transportada de gozo pueda cantar: ‘Ahora puedo dormir y descansar en paz’… Mi alma no puede gozar de paz y seguridad, Dos mío, si no es bajo la protección de tus alas. Que ella permanezca, pues, en ti y sea abrasada con tu fuego”.

Ya se trate, pues, de agitaciones interiores, ya de percances exteriores, lo importante es esto: que Jesús y nosotros viajamos en la misma barca, y que aunque nos esté permitido algunas veces gritar, no nos lo está, por ningún motivo, desesperar. Aunque parezca que duerme, Dios vela por los suyos; en consecuencia –como ha dicho alguien-, cuando uno está “embarcado” con Jesús no hay nada que temer.

Jesús permanece cerca de los suyos y éstos pueden contar con su ayuda cercana a pesar de todas las apariencias en contra… Así pues, el peligro para los creyentes está en olvidarse de que están en camino y que Jesús les acompaña en el trayecto” (Joseph Imbach).

También lee: Buscad el alfiler | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados