diciembre 10, 2025

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#4 Tiempos

Quiúbole con el Poder Judicial | Colaboración especial de Víctor Hernández

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¿Qué está pasando con el Poder Judicial?

Seguro has leído, escuchado o visto que en recientes fechas el Poder Judicial de la Federación se ha manifestado en las calles, han suspendido labores, que realizan marchas y hasta que huevean a su propio líder sindical.

De igual forma, si consumes contenido de calidad como las mañaneras o la casa de los famosos, definitivamente en tus redes sociales tendrás publicaciones que afirman que en el Poder Judicial hay puro corrupto, que liberan criminales, que contratan a sus familias enteras y que, por tal motivo, debe ser reformado.

Por tal motivo, a continuación, te diré qué está pasando en torno al Poder Judicial de la Federación que ha sido reformado al vapor, a escondidas y bajo una buena cantidad de críticas, a solo unos días del cambio de gobierno.

Primero, sería bueno apelar a la nostalgia y recordar aquellos tiempos en la primaria, cuando nos explicaban la importancia de la división de poderes y lo terrible y peligroso que sería que el poder absoluto se concentrara en un solo lugar.

Traslademos el tema al ámbito económico, justo por la misma razón y para que todos tengan las mismas oportunidades, no haya abusos y se fijen precios justos, sabemos que los monopolios son malos; pues de igual forma, si una sola autoridad tiene cualquier ocurrencia por absurda que sea, ella misma la aprueba, fija las reglas para que se cumpla y controla a aquellos que pudieran defender a quienes se vean afectados, es aún peor.

¿Qué es la Carrera Judicial?

Dentro del Poder Judicial de la Federación, a diferencia de los Poderes Judiciales de los Estados, existe un concepto muy interesante llamado “Carrera Judicial”, esta carrera tiene varios objetivos, dentro de los que está que se pueda ascender de cargo una vez que se cuente con el conocimiento, experiencia y habilidades necesarias para ello.

Estructuralmente, la base trabajadora se compone de los llamados Oficiales Judiciales, que en realidad es la principal fuerza de trabajo del Poder Judicial, son aquellas personas que reciben, procesan, organizan y preparan toda la información que llega de los usuarios, también son la cara del Poder Judicial puesto que tienen contacto directo con la ciudadanía y permiten que cada expediente esté al día.

El siguiente nivel de la Carrera Judicial, corresponde a los Actuarios, que, para cuestiones judiciales, son quienes se encargan de conectar a todas las partes dentro de un procedimiento, ellos emplazan, o mejor dicho, les notifican a los demandados que han sido señalados como responsables en un juicio, se encargan de hacer investigaciones, recopilar información oficial en caso de ser necesario y tienen fe pública, por lo que sus actuaciones son completamente de carácter oficial. En su momento, también son quienes notifican sobre una resolución y en algunos casos de verificar que se ejecuten las determinaciones derivadas de las sentencias.

Un peldaño más arriba, se encuentran los Secretarios de Juzgado, Tribunal o Instructores en materia de trabajo. Estas personas son quienes tienen la autoridad para ordenar y certificar las actuaciones judiciales dentro de la etapa de trámite. Son también quienes dejan preparados los juicios para que los titulares puedan emitir una resolución o sentencia, además son las personas que cuentan con la facultad de analizar que cada expediente cuente con los elementos necesarios para su procedencia y de no cumplir con ellos, dependiendo de la materia, definirán si al asunto se le dará trámite a juicio.

A la cabeza de la Carrera Judicial están los Jueces y Magistrados de distrito. En el caso de los jueces, atenderán y emitirán sentencias sobre los asuntos de su competencia y los Magistrados serán quienes revisen tales resoluciones si es que las partes presentan alguna inconformidad.

¿Era necesaria una Reforma?

Pero juguemos un poco al abogado del diablo, y si me lo preguntas, definitivamente creo que el Poder Judicial sí debía ser reformado, el problema es que esta reforma, al contrario de lo que popularmente se ha hecho creer, fomentará precisamente aquellas prácticas de las que tanto se queja Andrés Manuel.

Toda empresa, proyecto o institución es perfectible y el Poder Judicial que conocemos, definitivamente no es la excepción; sin embargo, en la actualidad se trata de una de las mejores instituciones con las que cuenta el país. Basta con echar un vistazo a la forma en la que se designan a los Jueces y Magistrados.

Hasta ahora, existen requisitos mínimos para acceder a esta famosa carrera, para ser oficial se requiere contar con la Licenciatura en Derecho, abogado o similares; para ser actuaria o actuario, un mínimo de 6 meses como Oficial Judicial; para ser secretaria o secretario, contar con un mínimo de 6 meses como oficial judicial o actuario judicial, además de por lo menos 3 años de haber sido emitida su cédula profesional, para ser jueza o juez, haber computado por lo menos 5 años desde que fue emitida su cédula profesional, y formar parte del poder judicial; por último, para ser magistrada o magistrado de distrito, se requiere ser mayor de 35 años y contar con una antigüedad de por lo menos tres años en el cargo de jueza o juez o secretaria o secretario de algún Ministro. Para todos los casos, se creó un sistema de listas de acceso y promoción de la cual se debe formar parte y para ello periódicamente se publican convocatorias para fijar los requisitos y fechas de aplicación de un examen de conocimientos. Una vez celebrado dicho examen o exámenes, dependiendo de la categoría, se publican los promedios más altos que corresponden a las personas más aptas para ocupar tales cargos. Incluso, las convocatorias son públicas y en recientes fechas se han creado varios órganos que pueden ser conformados por personas ajenas al Poder Judicial Federal, siempre y cuando cumplan con los conocimientos básicos requeridos, esto mediante los concursos abiertos de oposición.

Sin embargo, todo ese esfuerzo de profesionalización y especialización para contar con las personas más capacitadas para la impartición de justicia se viene abajo con la reforma publicada el 15 de septiembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación, en la cual se pretende que los nuevos jueces accedan al cargo sin pasar por todo ese proceso de selección, ahora basta con haber sacado un mediocre promedio de 8 durante la licenciatura, 9 en las materias en las que pretenda desarrollarse y cinco cartas de recomendación de sus “vecinos y compitas”.

Esto es solamente en cuanto a los requisitos para acceder a los cargos, el procedimiento para la selección es aún más absurdo y en realidad, no ha quedado claro cómo se llevará a cabo. Actualmente, el Instituto Nacional Electoral, se encuentra a marchas forzadas trabajando para darle forma a esta aberración impuesta por el Ejecutivo. De eso, te escribiré más adelante; por lo pronto te pregunto, ¿dejarías que te opere un médico o que te construya una casa un arquitecto, que apenas sacó un 8 en la licenciatura y que consiguió su trabajo solo porque es más simpático?

Si deseas conocer cómo se eligen actualmente jueces y magistrados, te dejo el link de algunas convocatorias recientes.

https://escuelajudicial.cjf.gob.mx/pages/concursosOposicion_1.htm

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#4 Tiempos

El administrador astuto | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

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LETRAS minúsculas

 

«Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión porque quedas despedido”» (Lucas 16, 1-15).

Cuando Jesús contó esta parábola nada dijo de cómo recibió el administrador tan mala noticia. ¿Retrocedió espantado?, ¿sintió que el piso se movía bajo sus pies como un tapete?, ¿intentó defenderse o ya por lo menos justificarse? Nada de esto sabemos; lo que sí sabemos, en cambio, es que más bien se puso a hacer cálculos en su interior, diciendo:

«-¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, haya quien me reciba en su casa!».

El foco, como se dice, se le había prendido. Pero, ¿qué era eso? Quiero decir, ¿qué fue se le ocurrió para que ahora que estaba desempleado no le faltara por lo menos un mendrugo de pan y un vaso de agua fresca? En realidad, algo muy ingenioso y sutil: como aún no había rendido el informe que le exigía su amo, todavía era tiempo de alterar ciertos papeles… Y esto es lo que hizo:

«Fue llamando uno por uno a los deudores de su amo y preguntó al primero:

»-¿Cuánto debes a mi patrón?».

La pregunta, por supuesto, era retórica, pues los documentos los tenía él en su mano y a la vista, y bien escrito estaba en ellos el monto de la deuda; lo que quería, más bien, era causar en su interlocutor un cierto impacto difícil de olvidar.

«-Cien barriles de aceite –respondió el deudor, que aún no sabía muy bien de qué iba la cosa.

»-Aquí está tu recibo; date prisa, siéntate y escribe: cincuenta».

Ya podemos imaginar el gozo con el que éste hizo lo que el administrador le pedía. ¡Le estaba perdonando nada menos que la mitad de la deuda! Es como si yo debiera al banco 100.000 pesos y de pronto el gerente me mandara llamar para decirme, guiñándome el ojo, que a partir de ahora no debo más que 50.000. ¿No era esto como para ponerse a gritar de alegría e invitarle un café en el restaurante más elegante de la ciudad?

El administrador mandó llamar al segundo deudor y le hizo la misma pregunta que al primero:

«-¿Cuánto debes a mi patrón?

»-Cien costales de trigo –dijo éste a su vez.

»-Aquí está tu recibo: escribe ochenta».

Y así hizo con todos los otros. Si de cualquier manera lo iban a despedir; mejor dicho, si ya estaba despedido, ¿qué perdía haciendo lo que hizo? ¡No perdía nada! Todo lo contrario: se jugó la última carta y había ganado, porque estos deudores iban a quedar eternamente agradecidos con él. ¡Su vejez estaba asegurada, pues un día lo invitaría uno a su casa a comer, y otro día otro! Ya no tendría que mendigar ni que andar por las calles del pueblo extendiendo la mano en busca de un pedazo de pan… Se retiraba, por decir así, con la cabeza levantada y pisando fuerte.

¡Qué hombre más inteligente!

Jesús mismo no pudo menos de alabar su ingenio. ¡Cómo, antes de ser despedido, supo hacerse amigos que después ya no lo dejarían solo! «Por eso les digo yo –concluyó el Maestro-: con el dinero, tan lleno de injusticia, gánense amigos para que, cando esto se acabe, los reciban en las moradas eternas».

Con esta sencilla historia, Jesús ha querido responder a estas dos preguntas que, si no fueran eternas, creeríamos que son banales «¿Para qué sirve el dinero?, ¿para qué sirve el poder?». Y su respuesta es: para que te hagas todos los amigos que puedas: sólo para eso. ¿Eres rico? Hazte amigos. ¿Eres poderoso, ocupas un cargo de cierta importancia? Hazte amigos igualmente.

Hay quienes, al tomar posesión de un cargo, empiezan a ver a los demás mortales como a hormigas (¡tan encumbrados se sienten ocupando su flamante escritorio de caoba!). Bien, que se anden con cuidado, porque no siempre estarán ahí, porque la rueda de la fortuna gira y gira y no es nada seguro que los que están arriba permanezcan en la cumbre eternamente. Sí, la fortuna es una rueda que no deja de girar: los que hace poco estaban abajo, resulta que ahora están arriba, y si no los trataste bien cuando tenías la sartén por el mango, como se dice, ellos lo recordarán una y otra vez, y ahora será la suya.

Hay quienes piensan que el poder es necesario para enriquecerse, y que el enriquecimiento es ya en sí mismo una forma de poder; en una palabra, que la riqueza y el poder se bastan a sí mismos. Si así es como piensas tú, déjame decirte, lector, que te equivocas. ¡Rompe el círculo! Hoy que la vida te ha favorecido, favorece a los que puedas, porque nada sabes del futuro. Haz como el hombre de la parábola: gánatelos a todos, porque no siempre serás administrador y quizá un día el patrón de turno te mande llamar para decirte:

-Dame cuenta de tu gestión porque estás despedido.

Si esto te dijeran sin que te hubieras hecho amigo de nadie, entonces sí que estarás perdido.

Toda la sabiduría de la vida está en esta sencilla parábola. Hazte amigos ahora que puedes; porque, si no lo haces ahora, quién sabe si lo podrás hacer mañana. «Conoce la ocasión o la oportunidad»: según Pítaco, el filosofo griego, no había conocimiento en el mundo más útil que éste.

Sí, aprovecha la oportunidad, porque mañana, sin que te des cuenta, quizá sea ya demasiado tarde.

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#4 Tiempos

Una carrera interesante | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Hablar de Javier Hernández es repasar una de las trayectorias más influyentes en la historia del fútbol mexicano. Durante más de una década, su nombre fue sinónimo de gol, entrega y ambición. Desde aquel salto meteórico con Chivas y su inesperada irrupción en el Manchester United, su carrera parecía escrita con tinta dorada, la sonrisa eterna, los goles decisivos, la capacidad de transformar oportunidades mínimas en celebraciones memorables.

Fue un delantero que supo abrir puertas donde antes había muros, ese killer del área de los goles inverosímiles, ese que se autoasistía y remataba de forma poco ortodoxa. Marcó en Champions, conquistó Inglaterra, dejó huella en Alemania, se reinventó en Estados Unidos y llevó la camiseta de la selección mexicana con una voracidad que lo convirtió en el máximo goleador nacional. Por años, “Chicharito” representó la imagen internacional del fútbol mexicano, un jugador valiente, de carácter humilde pero competitivo, respetado en los mejores estadios del mundo.

Sin embargo, el final de su recorrido no ha tenido el brillo que merecía. Lo que alguna vez fue una historia ascendente hoy se siente atravesada por decisiones discutibles, lesiones inoportunas y un desgaste emocional evidente. Su último tramo estuvo marcado por conflictos internos, mensajes crípticos, ausencias prolongadas y un regreso al fútbol mexicano que lejos de ser un homenaje terminó convirtiéndose en un episodio incómodo.

El fútbol (caprichoso como es) rara vez permite despedidas perfectas. Pero en el caso de Hernández, la caída se volvió más abrupta porque contrastó con la grandeza de su pasado. El delantero que antes definía clásicos europeos comenzó a perder protagonismo, a caer en dinámicas polémicas y a mostrarse d esconectado del nivel competitivo que lo acompañó tantos años.

El problema no es que el tiempo pase, eso es inevitable, sino que su final se alejó del tono que él mismo construyó, profesional, disciplinado, alegre y comprometido.

En lugar de un cierre elegante, lo que quedó fue un recorrido lleno de dudas, con más conversaciones sobre su comportamiento que sobre su fútbol. Y eso, para una figura de su magnitud, duele más que cualquier descenso de rendimiento.

Aun así, su legado permanece intacto. Javier Hernández abrió puertas para generaciones completas. Demostró que un jugador mexicano puede competir, destacar y ser determinante en las ligas más exigentes del planeta. Su historia inspira no por su final, sino por su cima; no por su último capítulo, sino por todos los que escribió antes con una pasión que marcó época.

El cierre no fue el ideal, es cierto. Pero incluso en medio de su declive, hay una verdad que nadie puede borrar: México no ha tenido (ni tendrá pronto) un delantero con su impacto internacional. Su carrera merece leerse como lo que fue, un ejemplo de cómo la disciplina puede convertir sueños improbables en realidades extraordinarias, aunque el final no haya estado a la altura de su legado.

A veces, las grandes historias no terminan como quisiéramos… pero siguen siendo grandes, y por lo menos, interesantes.

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#4 Tiempos

El Piano eléctrico: desarrollo potosino | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

Los diseños de pianos electromecánicos tuvieron su auge en 1929 y en la década de los cincuenta del siglo XX comenzaron a usarse en audiciones públicas. La historia de su desarrollo menciona los nombres de Lloyd Loar, Benjamin Meissner, Rudolph Wurlizer, Harold Rodhes y el piano Neo-Bechstein, entre los principales.

Sin embargo, el nombre de Francisco Javier Estrada no aparece en estos recuentos, a pesar de haber sido el primer reporte de un diseño de piano eléctrico a nivel mundial, como resultado de sus investigaciones en reproducción del sonido por medios eléctricos. El reporte público de Estrada se realizó el 19 de diciembre de 1878 en el periódico El Siglo XIX, donde Estrada daba cuenta de sus experimentos con una cuerda vibratoria y su transducción a señal eléctrica, mediante una membrana de tambor que amplificaba el sonido. Estrada, solo presentó su idea y diseño y la puso al servicio de los interesados a finde que pudieran materializarla y mejorarla, al no poder solventar los gastos necesarios para su construcción y la falta de servicios artesanales especializados. Estrada decidía publicar los principios y la descripción del instrumento citado, temeroso de que algún día, no muy lejano, se presentara del extranjero algún instrumento de música idéntico o semejante, o lo que era peor, alguna petición exótica de privilegio con perjuicio de los artesanos mexicanos.

Ochenta años mediaron entre la publicación del diseño de Estrada y la materialización en el extranjero de un piano eléctrico con funcionamiento electro-mecánico.

Para mayores detalles y más información pueden consultar mi artículo alojado en la dirección:

(PDF) Francisco Javier Estrada el inventor del piano eléctrico. Available from: https://www.researchgate.net/publication/396325293_Francisco_Javier_Estrada_el_inventor_del_piano_electrico.

Francisco Javier Estrada insigne científico potosino que destacó a nivel mundial en el ámbito de la física en el siglo XIX convirtiéndose en el físico más importante de México, tiene una numerosa contribución de aportes, de primicias mundiales, las cuales en su mayoría son desconocidas o adjudicadas a otros personajes.

Hemos estado realizando investigación y difusión sobre la vida y obra de este genial potosino, Francisco Javier Estrada y en esta columna del Cronopio en la Orquesta, hemos tratado algunas de esas trascendentales aportaciones.

Una de las aportaciones técnicas de Francisco Javier Estrada que no aparecen en los registros científicos históricos es la propuesta de reproducción del sonido por medios eléctricos. Su tema central de trabajo que implementó en la década de los setenta decimonónicos fue la reproducción del sonido, colocándose en la frontera del conocimiento en ese tema.

Como hemos apuntado en trabajos anteriores, muchas de sus aportaciones y primicias mundiales han quedado en el olvido y poco a poco se están rescatando para colocar en la palestra mundial el gran genio de Estrada, como el físico mexicano más importante del siglo XIX y uno de los principales a nivel mundial,

cuyas glorias no se proyectaron por la idiosincrasia social del país, aunque su genio de cierta forma era reconocido en el país, aunque no lo suficiente.

Sistemas como el motor eléctrico, nuevos sistemas de telefonía y la comunicación inalámbrica son parte de sus aportaciones trascendentes que cambiaron a nuestras sociedades y cuyas aportaciones aprovechadas por otros científicos dejan de lado la aportación primaria de Estrada en la historia de la ciencia y la tecnología. Como una aplicación de sus investigaciones en electromagnetismo y reproducción del sonido, se encuentra su propuesta de un piano eléctrico, cuyos experimentos base realizó en San Luis Potosí y con los que propuso un diseño para la construcción de un piano eléctrico que transformaba las vibraciones acústicas en eléctricas con el fin de amplificar el sonido.

El piano como tal no pudo construirlo por carecer de recursos suficientes, así como problemas para abastecerse de los materiales necesarios y el apoyo de los constructores artesanos; sin embargo, publicó en medios de comunicación masiva sus propuestas con el fin de registrar su idea, sus experimentos y su diseño para la construcción del piano eléctrico y su extensión a otros instrumentos de cuerda.

Su propuesta era resultado de experimentos anteriores de Estrada con sistemas telefónicos, donde había realizado mejoras a los ya existentes, logrando construir teléfonos cuya reproducción del sonido era más clara y de mayor intensidad. Parte de esas mejoras las utilizaría en su propuesta del piano eléctrico, entre ellas los fundamentos de micrófonos de carbón y de la comunicación inalámbrica.

Los potosinos debemos estar orgullosos de Francisco Estrada y colocar su nombre como debe de ser, en la historia de la civilización.

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