noviembre 19, 2025

Conecta con nosotros

Destacadas

¿Qué potosinos han sido presidentes o presidenciables?

Publicado hace

el

Ponciano Arriaga, Carlos Jonguitud, Gonzalo N. Santos y ahora Ricardo Gallardo, esto son algunos nacidos en SLP que fueron mencionados para contender por la presidencia

Por: Ana G Silva

Ricardo Gallardo Cardona, gobernador de San Luis Potosí, reveló la semana pasada que el Partido Verde le ofreció ser su candidato a la presidencia de la República para la elección del 2024, a lo que el mandatario ha dicho que “aún es temprano para pensar en esa posibilidad”, sin embargo, al ser el único gobernador de ese instituto político la opción está latente y eso lo colocaría en la terna de finalistas para abanderar la virtual coalición entre Morena, Verde y PT.

Hace mucho que ningún político potosino era mencionado como posibilidad para contender por la presidencia, sin embargo, el actual mandatario no es el único nacido en el estado que ha estado en esa situación. La Orquesta preparó un listado de aquellos perfiles locales que han sido tomados en cuenta como presidenciables, además se incluyen breves biografías de los dos únicos presidentes nacidos en San Luis Potosí.

RICARDO GALLARDO CARDONA

Aún como posibilidad, el mandatario de San Luis Potosí llegaría a la candidatura presidencial en 2024 en un país en el que la principal fuerza política es Morena, partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero que actualmente mantiene una alianza política con el Partido del Trabajo y Partido Verde.

Por estrategia, el Partido Verde podría postular una precandidatura de Gallardo, que de resultar buena le abriría las puertas para negociar más candidaturas dentro de la coalición y obtener más puestos en un virtual gobierno federal.

Se debe tomar como referencia que Gallardo es presidenciable como en su momento Manuel Velasco lo fue al ser el único gobernador del Verde (Chiapas), por lo que figuró como precandidato de la coalición PRI-Verde para la elección del 2018, junto a perfiles como Aurelio Nuño, Luis Videgaray, José Narro y José Antonio Meade.

 

CARLOS JONGUITUD

Su popularidad llegó en la segunda mitad de los años 70, mientras que Luis Echeverria (PRI) gobernaba el país. Jongitud Barrios consiguió en 1974 el liderato del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), uno de los más fuertes del país, por lo que siempre se le consideró como candidateable para la presidencia de México gracias al apoyo del magisterio.

La carrera de Jonguitud no solo se limitó al SNTE, ya que además fue secretario de Organización y de Acción Social del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, senador de la República, director general del ISSSTE y gobernador de San Luis Potosí (1979-1985).

El contexto político de aquellos años destacó la igualdad jurídica entre hombres y mujeres de 1974. A partir de entonces, la ley debía aplicar por igual en todos los niveles. Se crearon instituciones para evitar la discriminación y proteger y difundir los derechos de la mujer, en la ciudad y en el campo.

En estos años se dio paso a la liberación sexual para que las comunidades homosexuales fueran aceptadas por la sociedad. Logrando antecedentes históricos como la despenalización de la homosexualidad y que se dejará de considerar una enfermedad mental en el país.

 

GONZALO N. SANTOS

Luego de tres años de iniciada la Revolución Méxicana, apareció por primera vez Gonzalo N. Santos, quien en 1913 se unió al Ejército Constitucionalista que luchaba contra Victoriano Huerta.

El personaje potosino, originario de Tampamolón tuvo relaciones muy estrechas con los entonces presidentes de la República como Plutarco Elias Calles, Lázaro Cardenas y Manuel Ávila Camacho, además fue uno de los primeros políticos en unirse al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1929, con la credencial número seis.

Ocupó el cargo de diputado federal en múltiples ocasiones, fue nombrado senador en 1934 en el periodo de Manuel Ávila Camacho y Lazaro Cardenas lo convirtió en el embajador de México en Bélgica.

A su regreso a México fue gobernador de San Luis Potosí (1943 a 1949) en donde su gobierno se enfocó en el sector industrial.

 

PONCIANO ARRIAGA

En una época donde la Guerra de Reforma estaba en su apogeo, cuando la nación estaba dividida en dos grandes grupos: Liberales y Conservadores; ambos luchaban por sus ideales y tenían gobiernos paralelos.

La nación sufría una transformación política a un sistema capitalista democrático. Ponciano Arriaga se convirtió en un destacado personaje que pudo llegar a ser un presidente liberal.

Además de ser considerado el padre de la Constitución de 1857, Arriaga se convirtió en uno de los principales opositores al presidente Antonio López de Santa Anna, por lo que fue perseguido por el ex presidente de México y exiliado a Estados Unidos.

En Nueva Orleans, contactó con otros exiliados como Melchor Ocampo y Benito Juárez, con los que fundó la Junta Revolucionaria, que derrocó a los conservadores, y pudieron regresar triunfantes al país en 1855 con la Revolución de Ayutla.

A pesar de su relevancia como actor político y militar prefirió unirse a Benito Juárez en el gobierno paralelo que estableció durante la Guerra de Reforma, donde formó parte de su gabinete y permaneció activo en cargos federales hasta su muerte en 1865.

 

LOS PRESIDENTES POTOSINOS

JOSÉ MARIANO MARTÍN BUENAVENTURA IGNACIO NEPOMUCENO GARCÍA DE ARISTA NUEZ (MARIANO ARISTA)

El también comandante del Ejército del Norte, del que estuvo a cargo durante la Guerra de Intervención Norteamericana, tuvo una participación destacada en la vida política y sobre todo militar de México.

En 1850 se presentó como uno de los 15 candidatos presidenciales, Mariano contaba con el apoyo de los periódicos de toda la nación que pudieron ayudarle a ganar, a pesar de las distintas acusaciones en su contra, entre las que destacan el haber corrompido al ejército, el cargo de haberse divorciado y mantenido una relación con una mujer casada, y de estar señalado como quien estuvo detrás de algunos asesinatos entre los que destacan el general Francisco Vital y Juan de Dios Cañedo.

Después de la segunda etapa de votaciones, Arista fue proclamado como ganador de la contienda, con 79 votos en la República Mexicana y 42 en la capital, mismos que le daban la mayoría necesaria.

El potosino asumió el cargo de presidente el 15 de enero de 1851, con un equipo conformado de moderados, liberales puros y conservadores. Su administración se concentró en tratar de impulsar la minería y la agricultura, además de intentar frenar la corrupción y poner orden en las finanzas. Estableció la primera línea telegráfica entre la capital y el puerto de Veracruz

 

MIGUEL FRANCISCO BARRAGÁN ORTÍZ

Miguel Barragán incursionó dentro del ejército realista, en donde fue ascendido como alférez, luego como coronel y comandante, en donde tuvo cabida dentro del Plan de Iguala. Fue nombrado por el Congreso local gobernador Constitucional del Estado de Veracruz en 1824.

Fue desterrado en 1827 por apoyar el Plan de Montaño, dos años más tarde, el presidente Vicente Guerrero le otorgó la amnistía. Cuando regresó laboró como secretario de Guerra del gabinete de Antonio López de Santa Anna en 1833. Continuaría bajo ese cargo con Valentín Gómez Farías.

El Congreso lo nombró presidente interino de la República luego de que Antonio López de Santa Anna pidiera licencia.

Durante su administración, la República dejó de ser federal para pasar al centralismo. También ocurrió la jura de la Constitución de Veracruz y la ocupación del último reducto español en México, la fortaleza de San Juan de Ulúa.

También lee: ¿Ricardo Gallardo puede ser candidato a la presidencia de la República?

Destacadas

La IA, periodismo, y la coartada perfecta. Apuntes de Jorge Saldaña.

Publicado hace

el

riesgos de legislar sobre IA

““Vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito”

Por: Jorge Saldaña

Hay épocas en las que la tecnología acelera más rápido que la ley en una carrera en pista sinuosa, de esas con curvas tan cerradas que hasta el volante tiembla.

Estamos ahí. La inteligencia artificial (IA) ya es capaz de imitar una voz al grado de confundir a tu mamá, de injertar un rostro en un cuerpo ajeno con precisión perfecta, de producir un “comunicado oficial” con sellos y sintaxis idénticos a los originales. Que peligroso.

No obstante, lo que de veras me quita el sueño (y eso que soy dormilón) no es solo lo que la IA puede fabricar, sino lo que su misma sombra puede desmentir, es decir, que lo verdadero sea tirado a la basura señalándolo a la ligera como “irreal”.

Dicho en pocas palabras: sí temo a la mentira hecha con IA, pero temo más que la IA se vuelva la coartada perfecta para negar la verdad. ¿Me explico?

Pienso en un audio que exhibe una extorsión, en una foto que capta a un político con un criminal, en un contrato auténtico que documenta un desvío.

Con la reforma aprobada en San Luis Potosí (con tan solo 10 días de análisis) que tipifica el “uso indebido” de IA para provocar alarma, alterar la paz social, o dañar la imagen de un tercero, creo que nos pone a todos, pero aún más a los que nos dedicamos al periodismo, en un altísimo riesgo de que la primera reacción del involucrado no sea la responder al fondo, sino señalar al mensajero: “Eso lo creó la IA”, y entonces deberá ser el reportero, y no el delincuente exhibido, el que deberá de demostrar que su evidencia no es sintética o artificial, o se va al bote.

Invertimos la carga de la prueba: del hecho al emisor; del culpable al periodista.

No exagero: Artículo 19 ya advirtió lagunas de precisión en conceptos como “alarma pública” o “paz social” (que son ambiguos y propensos a la interpretación) y un riesgo de discrecionalidad que podría alcanzar desde la crítica política hasta la edición creativa.

Es cierto, la iniciativa del diputado Héctor Serrano, incorpora exclusiones para fines periodísticos, académicos, artísticos y de parodia “siempre que no exista dolo y se indique expresamente ese carácter”. Bien intencionado, sí. ¿Suficiente? No, porque el campo de juego queda resbaladizo y no hay árbitro judicial ni peritos especialistas en el tema.

Las modificaciones al código penal producto de la iniciativa de regulación a la IA, no define con precisión cómo demostrar el dolo, qué es alarma y, sobre todo, quién y cómo lo acredita.

Byung-Chul Han lo dijo en su libro Infocracia, (que me gusta mucho citar): “vivimos bajo tormentas de datos que no construyen verdad sino ruido”. La información, desanclada de la confianza, se vuelve atmósfera. Y en atmósfera turbia, cualquiera puede gritar “fuego” y llamar a los bomberos, o “deepfake” y zafarse de la comisión de un delito.

Nuestro tiempo es el de la sospecha permanente, la duda como política de Estado.

El tema me recuerda a Orson Welles que lo anticipó en 1938 con La guerra de los mundos: una ficción radial que, contada como boletín, desató pánico.

Hoy no necesitamos actores; bastan modelos generativos, un par de clics y un algoritmo de difusión.

Imaginen —no es ciencia ficción— un boletín “verosímil” de la Sedena ordenando toque de queda; una “conferencia” de la Presidenta aceptando una invasión o un “video” de un presunto homicida de un estudiante de estomatología confesando un delito…(saben a lo que me refiero).

¿Qué tal que el homicida alega que el video que se filtró fue hecho con Inteligencia Artificial? ¿Se va a perseguir al medio que lo difundió? En una de esas, hasta el homicida sale libre…¿Ya me entiende, Culto Público a lo que me refiero, me preocupa, y me da comezón?

La IA escribe el guion; las redes, el miedo.

Ahora bien: San Luis Potosí ya legisló. ¿Hacía falta? Sí. Pero…¿Así? ¿Tenemos la suficiente fortaleza académica, experiencia profesional y capacidades para fundamentar una legislación sobre esta materia que nos va ganando la carrera? ¿No será esto un acelerón en plena curva?

El que esto escribe, aprendiz de reportero, alcanza a ver al menos tres riesgos que no podemos ignorar:

1) La coartada perfecta del poderoso.

Frente a una investigación sólida, la respuesta fácil será: “es IA”. Si la norma deja ambigüedades, el periodista puede terminar litigando su autenticidad en vez de publicar, y esto puede generar un efecto inhibidor, una autocensura preventiva por miedo a ser acusado de crear “realidades sintéticas”.

2) La puerta trasera de la censura.

Cuando “alarma social” o “paz pública” no tienen parámetros verificables, cualquier pieza incómoda puede ser encuadrada como “desestabilizadora”. Hoy se promete que no; mañana basta un fiscal con prisas o un juez con miedo o a modo.

3) La prueba imposible.

En la práctica forense, demostrar que algo no fue generado por IA requiere peritajes especializados, sellos de procedencia, cadenas de custodia digitales. No los tenemos para temas como la IA ¿Quién los hará? ¿Con qué estándares? ¿Con qué independencia? Si no definimos eso, la balanza se inclina contra el informador.

Ante ello, creo que necesitamos definiciones más concretas, cerradas y taxativas, lo mismo que una “mente culpable” o como dicen los abogados una Mens rea probada, exigir dolo específico: intención de provocar alarma…me-di-ble y no de “sensación” de la misma.

Además, si alguien alega que una pieza es sintética o fabricada, que lo acredite con peritajes de laboratorios independientes (no “peritos de parte” -que además no hay en SLP- a modo).

Los periodistas también tenemos que tener garantías reales y no meramente declarativas.

Efectivamente hay una exclusión en la iniciativa aprobada para el ejercicio del periodismo, arte, academia y sátira, sin embargo, ¿quién garantiza que opere en los hechos, cuando alguien -como dije arriba- nada más porque sienta calor le llame a los bomberos…?

No se trata de negar el dilema —que es brutal y de múltiples aristas—, sino de evitar que la cura mate al paciente. Porque, paradójicamente, la IA que nos amenaza con fabricar mundos, también puede servir para validarlos.

A ver, para Usted mi Culto Público, le comparto dos escenarios de pesadilla y uno de esperanza:

Un “Falso con consecuencias reales”: Un “comunicado” apócrifo de Protección Civil que ordene evacuar colonias. Pánico, saqueos, accidentes. Nadie herido por la IA; todos por la estampida.

Un “Verdadero desmentido como falso”: Un video auténtico que documenta un abuso policial. Los responsables gritan “deepfake”, “IA”, un juez timorato concede medidas cautelares, y el reportero enfrenta proceso. La evidencia muere antes que el delito.

Uno de esperanza: que la norma haga lo que promete: perseguir mentiras sintéticas dañinas, proteger a víctimas (como las 400 estudiantes de Zacatecas) y blindar la crítica. Se puede, si se afina y lo hacemos de forma acompañada y profesional. No a la ligera.

La delgada línea entre vigilar y castigar —permítanme el guiño— no debería cruzarse hacia castigar al que vigila. La prensa, con sus errores y excesos que a veces tenemos (no me subo al púlpito ni tiro la primera piedra), sigue siendo el semáforo en una avenida oscura: si se apaga “por seguridad”, lo que viene no es orden, sino una carambola con trágicas consecuencias.

Cierro con una imagen. La IA es el Orson Welles de nuestros tiempos: puede narrar invasiones que no existen y desmentir revoluciones que sí ocurrieron. La diferencia será si, en San Luis, ponemos reglas claras, peritos que sepan, y un principio simple grabado en piedra: a la verdad no se le pone grillete; a la mentira, sí.

Insisto, si lo hacemos bien, con profesionalismo y sin miedo, quizá esta vez la radio hablando de marcianos no provoque pánico, sino lucidez.

Mañana será el diputado de Morena Carlos Arreola (qué casualidad) el que anuncie el desarrollo inmediato de foros con ciudadanos, académicos, especialistas, periodistas, abogados y otros grupos para discutir, plantear y afinar la iniciativa aprobada. Aunque lo convoque Arreola, ni modo, me apunto.

Nota: Esta columna no fue redactada con IA, sino con MIR (Mi Ignorancia Regular).

Hasta la próxima.

Yo soy Jorge Saldaña.

Continuar leyendo

Destacadas

Estado anticipa monto para la UASLP en 2026: Gallardo

Publicado hace

el

El monto, que se incluirá en la Ley de Egresos, será equivalente al de este año mientras se define el convenio universitario

Por: Redacción

El gobernador Ricardo Gallardo Cardona informó que la Secretaría de Finanzas del Estado ya tomó previsiones para garantizar el recurso que corresponderá a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en 2026, y adelantó que dicha cantidad será integrada desde ahora en la Ley de Egresos que enviará al Congreso del Estado.

Gallardo explicó que, aunque el convenio anual entre la UASLP y el Gobierno del Estado se firma hasta enero, esta vez se decidió anticipar el monto estimado para evitar desfases como los ocurridos este año, cuando los tiempos entre la firma del convenio y la aprobación del presupuesto no coincidieron y generaron presiones financieras para la institución.

El mandatario señaló que Finanzas partirá del mismo monto asignado este año

—refiriéndose a los recursos que se destinan al inicio del ejercicio— mientras la universidad y la Federación definen la cifra exacta en su próximo convenio. Con esto, precisó, los legisladores tendrán que ajustar el presupuesto para asegurar que la cantidad prevista quede protegida en la Ley de Egresos 2025, que corresponde al ejercicio fiscal del próximo año.

Gallardo afirmó que el objetivo de esta previsión es que la UASLP arranque 2026 sin complicaciones, sin necesidad de solicitar recursos prestados durante los primeros meses del año, como ha sucedido históricamente debido a la demora en la llegada del recurso federal y estatal.

También lee: En firme pago a la UASLP; Gobierno cumplió

Continuar leyendo

Destacadas

FGESLP requiere 5 mdp para echar a andar Fiscalía de Búsqueda

Publicado hace

el

María Manuela García dijo que el monto servirá para contratar personal y fortalecer prospecciones

Por: Redacción

Tras entregar su informe anual de labores ante la Comisión Primera de Justicia del Congreso del Estado, la fiscal María Manuela García Cázares reconoció que la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí enfrenta “muchos retos”, entre ellos el más urgente: transformar la actual Unidad de Desaparecidos en una Fiscalía Especializada, como lo exige la Ley General.

La fiscal destacó que todas las áreas han estado enfocadas en judicializar carpetas y atender los casos más sensibles denunciados por la ciudadanía, aunque admitió que el avance aún es insuficiente frente a la demanda existente.

En materia financiera, García Cázares confirmó que la institución solicitará una ampliación presupuestal para 2025, derivada precisamente de los costos que implica la creación de la nueva Fiscalía de Desaparecidos: más personal, más material, más prospecciones y mayor capacidad operativa.

La ampliación solicitada asciende a 5 millones de pesos como mínimo.

También lee: De apelación a amparo: el camino legal que sigue Miguel Ángel Lutzow

Continuar leyendo

Opinión

Pautas y Redes de México S.A. de C.V.
Miguel de Cervantes Saavedra 140
Col. Polanco CP 78220
San Luis Potosí, S.L.P.
Teléfono 444 2440971

EL EQUIPO:

Director General
Jorge Francisco Saldaña Hernández

Director Administrativo
Luis Antonio Martínez Rivera

Directora Editorial
Ana G. Silva

Periodistas
Bernardo Vera

Sergio Aurelio Diaz Reyna

Diseño
Karlo Sayd Sauceda Ahumada

Productor
Fermin Saldaña Ocampo

 

 

 

Copyright ©, La Orquesta de Comunicaciones S.A. de C.V. Todos los Derechos Reservados