#4 Tiempos
Los pendientes del Gobernador | Columna de Jorge Saldaña
Tercera llamada
Para que el pendiente no se convierta en olvido, y alejados de toda intención chocante, cruzado el medio año parece oportuno hacer un recordatorio al jefe del ejecutivo de todos aquellos asuntos que, aunque nada tienen que ver con el Covid, resultaron damnificados de la pandemia.
Esos proyectos de la mayor importancia para miles de potosinos en todo el estado que se quedaron a medias o en puras buenas intenciones que hoy están aislados, asfixiándose o agónicos.
Queda claro que la atención a las políticas públicas en salud implementadas, los programas y acciones emergentes ejecutados ante lo imprevisible no se regatean, sin embargo, la parálisis ejecutiva no es síntoma probado del virus asiático, por lo tanto el gobierno, además de tener un excelente pretexto para entregarse a la especulación de la aritmética electoral, haber caído en la tentación del nuevo endeudamiento o en su caso reestructura con justificación en, y haber encontrado la magnifica oportunidad para dar a manos llenas despensas y esperanza por todo el territorio, no tiene razón mayor para no reportar avances en los proyectos de infraestructura estancados.
En la reunión de los perros grandes jugando al póker, en aquella asamblea de la oligarquía capturada en uno de los más nuevos salones del Club de Golf la Loma, el jefe del ejecutivo expuso a la cúpula empresarial y social del estado cinco “proyectos compromiso con el Presidente de la República en giras por el Estado” cuya copia obtuvo ésta columna.
El presidente López Obrador está a punto de regresar al territorio potosino ¿qué cuentas vamos a dar? ¿O se culpará al gobierno federal y a la pandemia la demora de los propósitos?
Los pendientes no son menores, incluyen por ejemplo la continuación de ampliación de la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale que crecería de 7 a 21 metros de ancho en un tramo de 10 kilómetros para alojar 4 carriles de circulación, barrera separadora y acotamientos.
Para dicho proyecto se solicitó una inversión de 410.3 millones y se tenía (antes de marzo) una meta física de 8 kilómetros de avance en éste año.
Dentro del mismo paquete de proyectos se solicitaron para éste año otros 320 millones de pesos para continuar con el proyecto Cd.Valles-Tampico/Tamuín-Ébano, que contempla 13 kilómetros extra de Tamuín a Ébano, que se conectaría al, también pendiente, libramiento de Ébano que se había contemplado se construyera en éste año con una bolsa de 350 millones de pesos y una meta física de 7.1 kilómetros de alcance.
Imagine, Culto Público, el impacto en la economía, el turismo, la zona y todos los sectores involucrados que, ahora más que nunca, podrían beneficiarse con este proyecto que quedó en el tintero.
Lo mismo ocurre con los 17 kilómetros pendientes de la carretera Matehuala-Cedral, por 100 millones de pesos.
Durmiendo el sueño de los justos están también los proyectos (porque son dos y hay que decidir por uno) de las vías alternas de la carretera 57 a la Zona Industrial, y que son las tan discutidas y polémicas opciones de la prolongación de la Avenida Juárez, a la que se le tendría que haber invertido ya, a estas alturas, al menos la mitad de los mil 415.6 millones de pesos que representa como inversión o, de decantarse por la prolongación de la Avenida Salk, que cuesta mil 500 millones de pesos ejecutarla y que ya contaba incluso con proyecto ejecutivo para convertirse en una vialidad tipo A4.
Como el perro de las dos tortas, ni una ni otra opción lleva un milímetro de avance. ¿Pandemia o camorra?
Finalmente, el proyecto del Boulevard Bicentenario en Rioverde, proyectado en 360 millones de pesos de inversión, 6.6 kilómetros de longitud y su respectivo puente de conexión, apenas lleva 3.1 kilómetros de avance, su conclusión está en “veremos”.
¿Todo es por culpa del Covid? ¿Se nos fregó una rodilla? ¿Nos falló el presidente, o nos echamos a la hamaca de la pandemia a costa de perder 5 proyectos de infraestructura que cambiarían el rostro del Estado en todas sus zonas?
Por mucho que debamos pensar en el Covid, no dejemos los pendientes para el olvido.
Por lo pronto, a 2 de julio, ni un avance ni un peso ejecutado de lo prometido, y se supone comprometido, antes de marzo, por parte del gobierno federal y estatal.
Ya vendrá pronto el presidente, a ver si ambos mandatarios toman la carpeta de los pendientes y no solo de los pretendientes al 2021.
BEMOLES
LA MISMA GATA
Pero revolcada, resultó la muy forzada “nueva Ley Electoral del Estado”. Si bien es de reconocerse los avances en materia de equidad y paridad de género, los temas de fondo, es decir, el umbral de participación y los candados a las alianzas, se quedaron igual. Increíblemente triunfó la “chiquillada” apoyada en chantajes velados y la zanahoria de ser “bisagra” para lo cerrado que se prevé sean los próximos comicios. Entre tanto, ellos, jueguen como jueguen, se aseguran permanecer subidos en el carrusel de un sistema que al parecer se niega a bajarlos de una vez por todas. Puros intereses producto del miedo #ChiquillosTremendos.
SALIDAS Y ENTRADAS
La salida del perredista Sergio Leyva del puesto que nunca existió ni ejerció ni desquitó en la administración municipal se debió quedar acéfalo al momento en que se convirtió en uno de los miembros del colegiado directivo del PRD en el Estado. La pregunta es quién lo va a sustituir para hablarle de cálculo político al alcalde. ¿Habrá relación o será pura coincidencia la renuncia del titular de Desarrollo Político de gobierno del Estado? Digo, ya se han vuelto muy descarados y la mano del Caco Leal siempre ha estado metida hasta la cocina de la secretaría general municipal. Nada me sorprendería #YaVeremos.
CARTAS TAPADAS
Rumbo al cambio de gobierno del estado, o al menos en el intento de buscar la postulación, hay tres cartas tapadas: Mauricio Ramírez Konishi por el PRI, Ramón Zamanillo por Morena-Verde-PRI (piénsenlo, es el hombre más cercano a Esteban Moctezuma y podría equilibrar fórmulas tanto dentro del PRI como del PAN) sin generar mayores enconos, y Alejandro Lozano González, “Boris” que podría ser factor de unión en el PAN y no tiene un solo negativo público. Habrá que ver, pero apúntelos. #CartasDeAbajo
OLVIDO SURREALISTA
El medio de comunicación ORÍGENES de Xilitla, documenta con fotografías más de una docena de esculturas de Leonora Carrington de plano abandonadas en una fea azotea de aquel municipio. ¿Qué hacen ahí y por qué nadie está haciendo nadie al respecto? Esas sí son torpezas surrealistas. #NoJodan
También lee: #Bemoles | Apuntes de Jorge Saldaña para este miércoles 1 de julio
#4 Tiempos
Rosa María Aranda, la mujer que daría esperanza a la física potosina | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
En la fotografía que acompaña esta entrega, aparecen alumnos de la Escuela de Física en los sesenta. La segunda alumna que aparece en la fotografía de píe observando el trabajo de su profesor es Rosa María Aranda Gómez de quien tratamos en la presente columna.
A mediados de la década de los sesenta del siglo XX, la Escuela de Física de la UASLP se encontraba en pleno desarrollo, con apenas diez años de existencia, aumentaba su matrícula y abría la puerta a una serie de mujeres que se adentraban al mundo de la ciencia estudiando la carrera de física. En sus inicios estuvo integrada solo por alumnos y para principios de los sesenta ingresaba una mujer a sus filas: Carmen Ortega que posteriormente cambiaría su destino a la carrera de psicología de la propia UASLP.
En 1964, ingresarían tres mujeres entre las que se encontraría la que fuera la primera física titulada en San Luis, Carmen Estela Macias; en esa generación ingresarían además Irene López y Rosa María Aranda Gómez.
En sus primeros diez años de actividad la Escuela de Física había contado con cinco mujeres en sus filas: Carmen Ortega, Luz María Moreno, Irene López, Rosa Aranda y Carmen Estela Macias. No habría en la Escuela de Física más inscripciones de mujeres hasta la década de los setenta. De este importante grupo femenil, de los sesenta destacaría Rosa María Aranda, quien por causas personales no terminaría su carrera, pero dejaría una importante huella y un camino transitable para la formación científica de las mujeres en San Luis Potosí.
Para entonces se mencionaban dos nombres de estudiantes potosinos, que podrían dar brillo a la física en México Joel Cisneros Parra y Rosa María Aranda. Su capacidad para la física y para la resolución de problemas de corte científico era manifiesta y se proyectaban como dos personajes que desde San Luis Potosí podían figurar en el escenario científico mexicano. El caso de Joel Cisneros, ya lo hemos tratado en esta columna, un brillante físico que ha aportado a la astronomía mundial y que sigue colaborando con interesantes trabajos de investigación.
Rosa María Aranda, sería el ejemplo, de una brillante estudiante con un futuro promisorio que sacrificaría, en parte, su formación científica para formar su familia y aportar desde otras esferas profesionales, igualmente valiosas. Pero, también es el ejemplo, del sacrificio al que se somete a la mujer para seguir el camino de formación del varón, en su caso su esposo, que, siendo estudiante de economía en la Universidad Potosina, seguiría su formación de posgrado en Estados Unidos, Luis Ernesto Derbez, su esposo que luego sería Secretario de Economía y Secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de México.
La familia Derbez Aranda, estaría luego en Puebla cuando Ernesto Derbez ocupara la rectoría de la Universidad de Las Américas de Puebla y donde Rosa María Aranda estaría colaborando. De cierta forma Rosa Aranda estudiaría matemáticas aprovechando la estancia en el extranjero de su esposo, pero lo que podría haber sido su contribución destacada a la física mexicana quedaría en suspenso.
Su profesor en San Luis, el físico Candelario Pérez Rosales, de quien también se ha tratado en esta columna, nos escribe sobre su alumna Rosa María Aranda en el libro Física al Amanecer, donde relata la historia de la Escuela de Física de la UASLP en sus primeros años.
Rosa María Aranda Gómez fue un caso muy especial: la más brillante de su generación; la dueña de una agilidad mental envidiable; la que se dirigía hacia planos superiores de la Física. Cuando yo tuve que dejar la Escuela, ella era la personificación del optimismo. Pero a veces la brillantez se topa con obstáculos infranqueables. Por alguna extraña razón, Rosa María abandonó inesperadamente sus estudios de física, y así se perdió para la Escuela una de las más luminosas esperanzas.
Estas palabras de Candelario Pérez son reveladoras; el ejemplo de Rosa María Aranda, es digno de tomar en cuenta en el proceso de reflexión sobre el papel de la mujer y los obstáculos que debe de sortear para su formación y su propio desarrollo. Finalmente, el derrotero de vida de Rosa María Aranda no deja de ser importante, es digno de elogiarse. Pero queda ese dejo de nostalgia de lo podría haber sido una carrera científica de grandes vuelos donde de seguro estaría en los primeros planos de la ciencia mexicana.
También lee: Malkuth Zavala, entre la educación y la música | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
#4 Tiempos
Un Camino Cuesta Arriba | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Estamos a punto de terminar la fase regular de la Liga MX y San Luis se encuentra en una situación complicada con 15 puntos en la tabla, dos por debajo del décimo lugar ocupado por Pumas. La clasificación al Play-In parece un objetivo cada vez más lejano. Sin embargo, en este deporte, nada es imposible hasta que el último silbatazo suene.
Ayer, la derrota 2-1 contra Tijuana no solo fue un golpe para la moral del equipo, sino también un recordatorio de lo complicada que es la competencia en la Liga MX. Para San Luis, cada partido es ahora una final, donde cualquier error puede ser fatal. La presión es alta, pero también es una oportunidad para demostrar el carácter y la determinación de los jugadores.
La clasificación al Play-In ya no solo depende de los resultados de San Luis, sino también de cómo evoluciona la tabla general. Equipos como Chivas, Mazatlán y, por supuesto, Pumas, son clave en esta ecuación. Un tropiezo de cualquiera de estos equipos podría abrir una puerta para San Luis, pero es crucial que ellos también hagan su parte.
Pero los rivales también cuentan, y estos son los juegos donde debemos poner atención:
Mazatlán vs. Chivas (Jornada 15): Este partido es crucial para ambos equipos, ya que están empatados con 16 puntos, solo un punto por debajo de Pumas. El ganador tendrá una mejor posición para pelear por el Play-In.
Chivas vs. Puebla (Jornada 16) y vs. Atlas (Jornada 17): Estos partidos son fundamentales para las aspiraciones de Chivas de alcanzar el Play-In.
Mazatlán vs. Tijuana y vs. América (Jornadas 16 y 17): Estos encuentros serán decisivos para Mazatlán, que busca su segunda clasificación al Play-In en su historia.
Pumas: Actualmente en el décimo lugar con 17 puntos, cualquier tropiezo de Pumas podría beneficiar a San Luis.
En resumen, aunque las posibilidades parecen remotas, San Luis todavía tiene una oportunidad de clasificar al Play-In. Requiere de una combinación perfecta de resultados propios y errores de otros, pero sobre todo, de una mentalidad ganadora y una ejecución impecable en el campo. Recordar que se juega en casa, y que en solo una semana se podría rescatar todo si rescatan la mística del torneo anterior y suman de 3 en el Lastras.
Si logran mantener la calma y la confianza, podrían sorprender a todos y llevar a su afición a por lo menos un partido más en postemporada.
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#4 Tiempos
¿Realmente te gusta Ghibli? ¿o solo usas IA para fingirlo? | Columna de Guille Carregha
Criticaciones
Así es, amigos, me encuentro hablando una semana tarde del tema de moda que, debido a la velocidad del internet, básicamente ya se olvidó en la población general de las redes. Pero, la verdad, es que no me sentía con los ánimos de escribir esto antes sin caer en terribles insultos hacia el grueso de la población que lo único que lograrían era desnudar mi tremendo miedo por el futuro y la inigmante depresión que utilizo como mi combustible para vivir el día a día.
Pero, pretendamos por un segundo que el tema sigue siendo relevante e imaginemos que sí tuve la capacidad temporal de hablar de ello en su debido tiempo. De todas formas, mi punto no es precisamente el decir “Ghiblificar con IA es malo” (lo cual, a grandes rasgos no lo es… es más bien estúpido. Pero, como dije, la idea no es insultar a las personas, solo sus gustos), sino que, más bien, todo este revuelo parece confirmar algo que llevaba imaginando desde hace varios años:
“A la gente realmente no le gustan las películas de estudio Ghibli, solo las admiran porque les dijeron que tenían que hacerlo.”
Con todo esto asumido, es la semana pasada y yo, saliendo de mi cueva de ermitaño, me pongo a despotricar frente a ti de la siguiente manera:
A ver, ya viste la nueva moda, ¿no? Esa de meterle un prompt a la IA para que convierta tu selfie, tu gato o tu desayuno en “estilo Ghibli”. Porque claro, ahora resulta que todo el mundo ama Ghibli. Ama la estética, ama las nubes gorditas, los ojitos brillantes, el bosque medio místico con bruma de ensueño. ¡Qué conexión tan profunda con la obra de Miyazaki, wow! O sea… evidentemente viste El Viaje de Chihiro cuando tenías diez años y captaste toda la crítica al capitalismo devorador, ¿cierto?
Spoiler: no, no la entendiste.
Y tampoco pasa nada, si no. Solo que no está de más admitirlo. Porque lo de andar “ghiblificando” todo con inteligencia artificial no parece tanto un tributo como una confirmación de que a la mayoría no le gusta Ghibli por lo que es, sino por lo lindo que se ve. Porque es “cute”, es “cozy”, es “aesthetic”. Una especie de fondo de pantalla con vibe de cuento melancólico, pero sin el esfuerzo emocional de tener que involucrarte con nada.
Y esa es, en el fondo, la especialidad de la IA: darte la forma sin el fondo, la cáscara sin el fruto, el disfraz sin el alma. ¿Y quién necesita alma cuando puedes tener likes?
Bueno, lo que se dice likes… Porque, siendo sinceros, la foto de perfil que tienes en Facebook donde se “aprecia” cómo estás con tu novio en una playa habrá conseguido, ¿qué? ¿12 likes?
Influencers en potencia, ¿eh? Aguas con ese perfil, que en nada le ofrecen un contrato editorial y publica un nuevo Libro Del Troll o un ¿Quiubole Con…?.
Es un poco irónico —y sí, poético, pero de esa poesía medio desangelada— que se use justamente una tecnología que recicla imágenes sin entender su contexto para rendirle homenaje a un estudio cuyo valor está, justamente, en el contexto. Porque Ghibli no es solo visualmente bonito. Es introspectivo, es lento, a veces incómodo. Habla de guerra, de pérdida, del progreso que arrasa, de la tristeza que no se explica. Cosas que no entran en un prompt.
Pero ahí va la IA, con sus cielos pastel y sus personajes con cara de haber visto algo que les cambió la vida (aunque en realidad solo están viendo tu plato de ramen desde otro ángulo), y ya está: “Ghibli style”. Como si eso fuera todo. Como si la magia estuviera en los trazos y no en lo que esos trazos estaban tratando de decir.
Y sí, claro que hay quien se ofende cuando uno dice estas cosas. “Es una reinterpretación artística”, “es una forma de expresión personal”, dicen. Y sí, todo puede serlo. Pero hay una diferencia entre reinterpretar algo y ponerlo en la licuadora del algoritmo para que salga bonito. No es lo mismo hacer una ilustración tuya en estilo Ghibli porque te inspira, que pedirle a una IA que lo mezcle todo por ti mientras tú solo aprietas “generar”. No es homenaje si no hay entendimiento. Es disfraz. Es maquillar algo con lo que no estás dispuesto a lidiar.
Lo más curioso es que esto ni siquiera es nuevo. El culto a Ghibli como marca viene de años atrás. Mucha gente dice que adora el estudio, pero rara vez pasa de Chihiro, Totoro o El Castillo Vagabundo . Películas hermosas, sí, pero también las más “exportables”. Las que Disney se encargó de distribuir a principios de los 2000’s. Y ahí está la trampa: para muchos, Ghibli no fue una puerta al cine japonés ni a la animación como forma artística. Fue solo otro “sello de calidad” puesto por Mickey Mouse en el que cayeron sin cuestionarse nada.
Porque vamos, ¿de verdad creen que el público occidental estaba listo en 2002 para Mis Vecinos Los Yamada? ¿O para LA PELÍCULA DONDE UN MONTÓN DE MAPACHES (si, ya sé que son Tanukis) SE ENVUELVEN EN SUS TESTÍCULOS PARA TRANSFORMARSE EN SERES HUMANOS Y DEFENDER EL BOSQUE? Obvio no. Pero pusieron a Chihiro en los Óscares, le dieron el sello Disney, y todos dijimos “ah, ok, esto es arte”. Y ahora, veinte años después, la tendencia es: “yo y mi ex en estilo Ghibli, jeje”. Qué nivel de evolución.
Y lo más gracioso —o deprimente, depende del día— es que la IA te delata. Porque no puede entender lo que hace especial a Ghibli. Solo puede copiar lo que ve. Los colores, las formas suaves, la atmósfera como de sueño triste. Pero sin historia, sin alma, sin intención. Un cascarón precioso y vacío. Justo como ese post que compartes con la cara de tu perro en un paisaje brumoso diciendo “es mi espíritu protector”.
No estás conectando con nada. Estás usando una estética que ni te pertenece ni te tomaste el tiempo de entender. Es como tatuarse kanjis al azar. Como decir que te encanta Van Gogh porque te compraste una funda de celular con La noche estrellada. Lo que te gusta no es el arte. Es parecer que te gusta el arte.
Y claro, ver una imagen linda es fácil. Da serotonina. Pero sentarte a ver La Tumba De Las Luciérnagas sabiendo que vas a terminar hecho trizas, eso ya no. Eso es trabajo emocional. Eso incomoda. Eso no entra bien en el feed.
Y eso, al final, es lo que Ghibli hace de verdad: incomoda. Te enfrenta a la muerte, al paso del tiempo, a la nostalgia por cosas que ni viviste. Te deja sintiéndote pequeño, impotente, a veces incluso un poco tonto. Pero te lo dice con una ternura que duele. Y nada de eso se puede convertir en sticker. Nada de eso se puede resumir en una imagen generada por IA con cielo lila y una bicicleta vieja en primer plano.
Así que no, usar IA para hacer tu versión “en anime” no es un homenaje a Ghibli. Es más bien una forma de empacar algo enorme y sensible en una cajita linda que puedas postear. Convertir una obra profundamente humana en un muñequito con ojos grandes y cero conflicto. No es arte. Es accesorio.
Y no es que esté mal disfrutar de lo superficial. Lo hacemos todo el tiempo. Pero reducir algo con tanto fondo a solo su forma, y encima decir que es “por amor a Ghibli”, eso ya es otro nivel. Es como decir que amas la literatura porque tienes una tote bag con una cita de Murakami. Es, literalmente, no haber entendido nada.
Así que la próxima vez que veas una imagen de esas y te den ganas de comentar “wow, me encanta el estilo Ghibli”, respira. Y pregúntate si lo dices porque te conmovió o porque se ve bonito en tu perfil. Y si es lo segundo, no pasa nada. Solo di “me gusta porque es bonito y me hace ver interesante”. Eso, al menos, es honesto.
Porque Ghibli no se trata de cómo se ve. Se trata de todo lo que te exige cuando decides mirarlo en serio. Y si eso no te mueve, entonces no te gusta Ghibli.
Te gusta el disfraz.
Te gusta seguir modas.
Te gusta no tener que pensar.
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