marzo 28, 2024

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#4 Tiempos

Hay quienes escriben como si todo lo sacaran de su cerebro | Columna de Ricardo García López.

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San Luis en su historia

 

Cuando ingresé como profesor a la Universidad, una de las cátedras que se me asignaron fue la que se llamaba Técnicas de la Investigación Jurídica, y gracias a que yo había tomado en el Seminario clases de literatura con Mons. Joaquín Antonio Peñalosa; Preceptiva Literaria con el Presbítero don Roger Méndez y Gramática Latina con Mons. David Palomo Solís, sabía de lo que tal materia trataba, corrían los años de 1962, 63 y 64 y entre otras cosas se refiere, dicha cátedra, a cómo enseñar a los jóvenes el procedimiento para realizar con éxito una investigación, se les informa cómo elaborar las fichas de trabajo, la introducción, cómo dividir los capítulos y sobre todo la manera de dar el crédito a las personas o libros de donde tomamos algunas ideas, frases o párrafos para apoyar lo que estamos afirmando y demostrar así que otras personas afirman lo que nosotros estamos argumentando.

Claro que esta práctica ya se llevaba a cabo desde la antigüedad pero se fue dejando de lado en forma involuntaria o maliciosa y así se daban casos de textos completos que todo mundo suponía que eran ideas u opiniones exclusivas del autor del libro, pero afortunadamente desde hace ya algunos años, y ya en la escuela secundaria se imparte a los niños esta enseñanza y se les hace un recordatorio en la carrera profesional y sobre todo a aquellos que están elaborando su tesis de Licenciatura, Maestría o Doctorado.

 

Esto, de alguna manera, ha evitado los plagios descarados, aunque no por eso dejan de existir quienes se despachan frases y hasta párrafos completos sin decir de dónde los tomaron, haciendo creer así al lector despistado que son única y exclusivamente producto de su ingenio e inteligencia.        



Hace más o menos 20 años entregué a un investigador que estaba trabajando en un asunto determinado, y como mi trabajo ha consistido en elaborar guías de los libros de los escribanos, con frecuencia encuentro asuntos relativos a lo que los investigadores trabajan, digo entonces que yo puse en manos de ese investigador varios documentos relativos a su investigación, me tomé la molestia de paleografiarlos, interpretarlos y transcribirlos puntualmente, al poco tiempo estuvo lista la investigación para que fuera publicada, y se publicó, y cuál no sería mi sorpresa que no se hacía ninguna referencia a que en alguna parte de ese libro aparecía lo que yo había entregado al autor y que, obviamente, estaba ahí plasmado.

Por supuesto que yo esperaba alguna referencia a la entrega que yo había hecho,  desde luego no para dar pábulo a mi soberbia, sino para sentir que yo estaba realizando un trabajo útil para los investigadores. ¿Cuál es el resultado de esto? Pues que quienes toman en sus manos y leen ese libro, suponen, aunque mal, que el autor hurgó, encontró y se tomó el trabajo de peleografiar e interpretar tales documentos.

Lo que acabamos de apuntar son las razones por las que encontramos obras compuestas: un pedazo copiado de un libro, otro de otro y así hasta terminar la “investigación” o lo que ya habíamos dichos son capas de pordiosero formadas por parches.

A éste propósito nuestro ya conocido Iriarte compuso dos fábulas que me permito transcribir a continuación: la primera la tituló El Cazador y el hurón, (éste es un mamífero carnívoro de tamaño pequeño y que se usa para cazar conejos); la segunda se titula Los huevos. Helas aquí:




Cargado de conejos, y muerto de calor,
      una tarde de lejos a su casa volvía un cazador.
Encontró en el camino, muy cerca del lugar,
a un amigo y vecino, y su fortuna le empezó a contar.
Me afané todo el día (le dijo); pero ¡qué!,
si mejor cacería no la he logrado ni la lograré.
Desde por la mañana es cierto que sufrí una buena solana;
mas mira que gazapos traigo aquí.
Te digo y te repito, fuera de vanidad,
que en todo este distrito no hay cazador de más habilidad.
Con el oído atento escuchaba un hurón este razonamiento,
desde el corcho en que tiene su mansión.
Y el puntiagudo hocico sacando por la red, dijo a su amo:
“Suplico dos palabritas, con perdón de usted.
Vaya, ¿Cuál de nosotros fue el que más trabajó?
¿Esos gazapos y otros quién se los ha cazado sino yo?
¡Patrón! ¿Tan poco valgo que me trata así?
Me parece que en algo bien se pudiera hacer mención de mí”.
Cualquiera pensaría que este aviso moral seguramente haría
al cazador gran fuerza; pues no hay tal como ingrato escritor
que del auxilio ajeno se aprovecha y no cita al bienhechor.

 

Esta fábula está dedicada a los que se aprovechan de las noticias de otros y tienen la ingratitud de no citarlos.  

La siguiente fábula se refiere a aquellos que quieren hacerse pasar por autores originales, cuando no hacen otra cosa más que repetir con poca diferencia lo que muchos otros han dicho.



Más allá de las islas Filipinas hay una, que ni sé como se llama,
ni me importa saberlo, donde es fama que jamás hubo casta de gallinas,
hasta que allá un viajero llevó por accidente un gallinero.
Al fin tal fue la cría, que ya el plato más común
y barato era de huevos frescos; pero todos
los pasaban por agua (que el viajante no enseñó
a componerlos de otros modos). Luego de aquella tierra
un habitante introdujo a comerlos estrellados.
¡Oh, que elogios se oyeron a porfía de su rara y fecunda!
Otro discurre hacerlos escalfados…
¡Pensamiento feliz! Otro, rellenos…
¡Ahora sí que están los huevos buenos!
Uno después inventa la tortilla, y todos claman ya:
¡”Qué maravilla!”
No bien se pasó un año, cuando otro dijo: “Sois unos petates;
Yo los haré revueltos con tomates.”
Y aquel guiso de huevos tan extraño,
con que toda la isla se alborota, hubiera estado
largo tiempo en uso, a no ser porque luego los ompuso
un famoso extranjero  la Hugonota.
Esto hicieron diversos cocineros<, pero,
¡qué condimentos delicados no añadieron después los reposteros!
Moles, dobles, hilados; en caramelo, en leche,
En sorbete, en compota, en escabeche.
Al cabo todos eran inventores, y los últimos huevos los mejores.
Mas un prudente anciano les dijo un dia: “Presumís en vano”
de esas composiciones peregrinas.
“¡Gracias al que nos trajo las gallinas! ¿Tantos autores nuevos
no se pudieran ir a guisar huevos más allá de las islas Filipinas?    
     

 

También lea: Defensa del poder | Columna de Ricardo García López

#4 Tiempos

#SoyPaella!!! | Columna de Luis Miguel Dorador

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Un fin de semana sin celular

 

Este fin de semana inició con mucha actividad porque, luego de mucha insistencia por parte de amigos y familiares me decidí a emprender un negocio con una actividad que me apasiona… La cocina, y esto arranca con la preparación de un platillo que siempre me ha gustado como lo es la paella valenciana.

Empezamos por elaborar un volante para publicar en mis redes sociales que el fin de semana prepararía paella y para evitar la merma lo haría cuidando en todo momento no hacer más que lo que hubiera sido pedido por los clientes que esta vez se dieron la oportunidad de probar mi versión de este delicioso platillo clásico de la cocina española que ya tiene una fama y gusto en cualquier lugar del mundo.

Desde el miércoles que empezaron a llegar los pedidos, unos para el viernes, otros para el sábado y finalmente los más previsores que hicieron lo propio para contar con una orden de paella en domingo para disfrutar en familia. El jueves me dediqué a realizar las compras para este fin de semana y aproveché para poner especial atención en cada uno de los ingredientes pues de ello depende que una buena receta se convierta en extraordinariamente sabrosa.

El viernes temprano iniciamos con los preparativos para cocinar este platillo una vez nos dieran la 1:00pm en punto y poder armar las órdenes para entregar a partir de las 2:00pm. En todo este proceso me acompañó mi Soldadito de Oro que, todo me indica que le va a gustar mucho el tema de la cocina y lo hace muy bien.

En punto de las 2:00 pm empezaron a llegar los clientes que uno a uno se fueron llevando sus órdenes de paella y fue muy gratificante recibir a una o dos horas más tarde el agradecimiento y la felicitación porque el platillo fue de su total agrado y eso es algo que provoca muchísima felicidad a quienes nos gusta cocinar para los demás.

La cocina es una experiencia muy especial porque a diferencia de muchas otras actividades, donde pueden mezclarse la adrenalina o el especial gusto de ciertas acciones, en la vida solamente encuentro un tema que llega a ser tan íntimo como cocinar y eso es hacer el amor.

¿Porque lo pongo en este plano que para muchos puede sonar ridículo? Por una sencilla razón…. No conozco otra actividad en la que lo que haces llega hasta adentro de las personas y en el caso de los alimentos, estos recorren todo el cuerpo desde la boca hasta el cerebro, recorriendo en cada paso el flujo sanguíneo a través de los nutrientes y provocando una interacción de todos los sentido…. Es verdaderamente fascinante.

Y lo más increíble es poderlo hacer tres días consecutivos alcanzando la satisfacción de los paladares más exigentes.

Por eso, GRACIAS a tod@s por haber permitido que mi aprecio y cariño llegara hasta sus cerebros a través de la paella valenciana del fin de semana.

#SoyPaella!!!

El domingo luego de terminar de entregar las órdenes de los clientes levanté todo lo que había utilizado para este proceso culinario y nos fuimos al cine mi suschef y yo a ver Los Cazafantasmas y nos divertimos mucho comiendo palomitas en Cinemarket de The Park.

¡¡¡Ánimo que ya es Semana Santa!!!

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#4 Tiempos

La mujer potosina en la lucha contra el cacicazgo | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

En la década de los cincuenta se agudizaba el movimiento contra el cacicazgo del Alazán Tostado, Gonzalo N. Santos que movía a su antojo la política potosina e imponía a dirigentes a su voluntad. A mediados de los cincuenta un movimiento opositor importante se formó al interior de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí que a través de la academia y de la educación de calidad mostraba las mejores armas para desprenderse de esa sujeción dictatorial que sucedía en San Luis. El Dr. Manuel Nava en conjunto con un importante número de intelectuales y de científicos se echaron a cuestas crear una universidad moderna con la formación de recursos humanos con conciencia social e interés en el progreso de la cultura y educación científica de la población.

Este grupo de hombres preparados, intelectuales, ponían a funcionar instituciones de investigación científica en humanidades y en ciencias exactas con la creación de las entonces Facultad de Humanidades y Facultad de Ciencias que estaba conformada por el Departamento de Física. La respuesta del cacique no se hizo esperar y se inició un golpeteo a este grupo de académicos y a la propia universidad, sin quedar eximidos los periodistas que se manifestaban en la prensa independiente de entonces, en particular del Periódico El Heraldo. Las arremetidas fueron agresivas y se hizo común que el periódico expusiera espacios en el periódico indicando que ahí se suprimía una nota por órdenes del dictador, como una forma de manifestar su descontento.

Así letreros como: retirado por la amenaza santista, centrada en un marco blanco que formaba un hueco en las páginas de El Heraldo, o letreros como: propaganda cancelada por orden del tirano, eran comunes como protesta por los redactores de El Heraldo, otro anuncio quitado por consigna santista, o menciones directas: publicación retirada bajo amenazas del cacique Gonzalo N. Santos, aparecían en las páginas de El Heraldo.

En el propio Heraldo fueron publicados algunas inserciones de agrupaciones femeninas potosinas, que lejos de organizar marchas como ahora se acostumbra, tomaban la pluma y publicaban comunicados contra el cacicazgo. Las inserciones solían salir con el nombre de las mujeres que las escribían, llamando a las propias mujeres a manifestarse y exigiendo a la intelectualidad centrara su protesta contra el estado de cosas que sucedían en San Luis. En esos años, mediados de los cincuenta las mujeres recién habían adquirido el carácter de ciudadanía y lo comenzaron a ejercer con valentía.

Juana Martínez Zamarrón, el 15 de enero de 1955 firmaba uno de los desplegados a nombre del Partido Femenino Independiente, con el título El Despertar de San Luis, donde apuntaba, entre otros detalles, “es verdaderamente triste para cualquier ciudadano libre, (no importa el sexo) ver siempre a su patria chica sumida en la miseria, víctima de la explotación de unos cuantos”, remataba el escrito apoyando la labor de la prensa independiente, “a pesar de que la mujer potosina se ha discriminado voluntariamente para tratar sobre los problemas que afectan a la Patria y en particular a nuestro Estado, tengo el gusto de manifestarle que el 99% de estas mismas mujeres, raciocinan, reflexionan y se conduelen de la actual situación porque atravesamos sintiéndose espiritualmente unidas a sus mismos ideales,

que son los de una causa justa que anhela, sobre todo, el mejoramiento de México, y muy especialmente de nuestra provincia”.

El 13 de enero de 1955, Mariana de la Cruz publica el desplegado a nombre del Partido Independiente de Mujeres del Pueblo, con el título: Mujer Potosina: el problema actual es tu problema. “Mujeres de San Luis Potosí, la situación actual plena de sinsabores y sobresalto que se presenta en nuestro Estado, hacen que las representantes del sexo femenino, salgamos de este marasmo de calma y ensimismamiento en que estábamos aletargadas”, … “Mujeres Potosinas: a través de la historia de nuestra Patria, hemos visto cómo el sexo femenino se ha revelado en cuantas ocasiones se han violado o tratado de violar, los sagrados principios de libertad o amenazas a lo constituye la voz y el sentir de un pueblo”; … Mujeres de San Luis Potosí: es preciso despertar, defender con el derecho que nos ha sido otorgado, la supremacía de los sagrados deberes del ciudadano y la Libertad de Prensa que debe imperar en todo pueblo libre”.

El 22 de enero de 1955 Rosa María del Valle, de muto propio publica, Llegó La Hora, donde llama a los intelectuales y profesionistas como personas preparadas tomaran parte activa y dieran soluciones a los múltiples problemas que existen en el estado y en México por las decisiones dictatoriales que se hacían comunes. “Que no se conformen los intelectuales con lamentarse y vivir su propia vida; hay que ver más allá, son miles de seres humanos que esperan de ustedes la luz que ilumine sus tinieblas”.

En otro desplegado en ese mes de enero del cincuenta y cinco, la propia Rosa María del Valle, Juana María Tovar y Carlota García Luna publican el desplegado de título: La Mujer Potosina ante el Cacicazgo. En él apoyan la labor del periódico y apuntan, “Que recuerden los que hacen elecciones a su arbitrio, que ya el pueblo de México y muy especialmente el de San Luis, está lo suficientemente preparado para elegir a sus representantes y que nosotras las mujeres no queremos que se nos mangonee como hasta hoy lo han sido los hombres, especialmente los campesinos y lo sobreros. Pero también, ¿por qué no decirlo?, y lo decimos con tristeza, los intelectuales indiferentes en su mayoría, se conforman con ser simples espectadores de las violaciones que se hacen de la Constitución. Si acoso se lamentan y nada más. Realmente es desesperante esta situación; pero con fe y valor venceremos”.

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#4 Tiempos

Paradojas: los navistas en el rancho de Gallardo | Apuntes de Jorge Saldaña

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Apuntes

 

Esto es ficción:

Xavier Nava, Rodrigo Portilla, Oscar Valle y Sebastián Pérez disfrutando de una buena barbacoa, asado de boda, frijoles charros cortes con ensalada fresca y aguas de sabor en el rancho de Don Ricardo Gallardo Juárez.

Cada uno con sus parejas.

“Siéntate hija, pásale” -dice la señora Pilar Cardona de Gallardo a alguna de las invitadas-

“Sírvanle a los muchachos, mira que están muy flacos” – Ordena don Ricardo en tono muy alegre, y agrega: “Ya lo pasado, pasado, están en su casa y aquí todos somos amigos”.

“Muchas gracias, qué gentiles en recibirnos” dice muy mansito Rodrigo Portilla que se acomidió a llevar unos bolillos y un refresco de dos litros.

Oscar Valle se sirve al vuelo un taco de nopalitos y Sebastián se apura a acercar más sillas plegables. Todo es armonía. El pan y la sal los reúne a todos los personajes…

Termina la ficción. Este pasaje jamás ocurrió ni creo que jamás ocurra, es inventado, producto de mi irreversible daño cerebral pero lo escribí para Usted, mi Culto Público, con el fin de ejemplificar lo tremendo y escandalosamente paradójico, irónico, locuaz y contradictorio escenario que montó Movimiento Ciudadano en la candidatura de Sebastián Pérez a la alcaldía por la capital.

Antes un descargo de responsabilidad e integridad: Sebastián, el candidato registrado por los naranjas, está metido en un tupido platanar (¿Por qué siempre decir “berenjenal”?) y está caminando en un camino de rosales recién podados, es decir, puras espinas, asunto que no le resta ni un milímetro de genuina voluntad, vocación de servicio, y muchas otras cualidades que como ser humano posee.

La paradoja es aquello que le juega las contras a la lógica, esa que al menos en este momento, a 24 días de que arranquen oficialmente las campañas a diputados locales y ayuntamientos, dicta que no arrancan los candidatos en tercios, y que en la capital potosina, la contienda se disputara seriamente entre Sonia Mendoza, de la coalición Verde, Pe-Te- y uno de los Morenas, en contra de Enrique Galindo Ceballos.

Intentar terciarla a partir solo de la narrativa parece algo ingenuo, aunque hay que tomar en cuenta que estando en oposición y a distancia de los punteros se tiene siempre la ventaja de poder prometer prácticamente lo que sea (así como me hizo una ex ☹).

Ya en serio, Sebastián tiene la oportunidad de contrastarse por su juventud relativa al resto de los candidatos, por verdaderamente proponer una plataforma y no centrarse en el ataque con elementos del pasado, pero por sobre todo, no puede prestarse al “flanqueo” y coordinación de ataque a ninguno de los candidatos.

Esa es la paradoja: Si MC en algún momento, previsible por lo cerrado que puede ser la elección capitalina, colabora en tierra o en narrativa a favor de Enrique Galindo, estaría entonces cometiendo una traición a su equipo, al circulo ese de los “niños sin hambre” del que por lo menos en la tierra que lo vio nacer, acompañó en todo un gobierno.

Sería estar del lado de quien les arrebató el poder. Del lado del “Policía” como se referían despectivamente al hoy alcalde, al que les ganó todo, por el que perdieron todo.

En contraparte, si en la recta final, en el último jalón, la posición de Sebastián es la de apoyar a Sonia, aliarse con ella en el debate –solo por ejemplo- y por debajo del agua reponer recursos utilizados en campaña a cambio de atacar sistemáticamente a Galindo, entonces veríamos a Sebastián justamente en la comida del Rancho en Soledad.

Estaría jugando a favor de a quienes combatió calumniosamente (porque de todas las denuncias que entre el 2018 y 2021 interpuso el gobierno en el que fue secretario general, ninguna prosperó).

Sería un “Sebas-Gallardista”.

Así de paradójico, contra la lógica, así de irónico, Sebas a la mesa con sus “nuevos aliados” así de contradictorio, así de absurdo.

En casa de Sebas, y disfrutar de lo rico que es comer pollito. Despacio que llevo prisa y mal vecino es el amor, pero donde no hay es peor, son ejemplos de otras paradojas.

Ojalá que la campaña capitalina, una de las que más entusiasmo genera y más relevancia implica, como ya lo he dicho antes, como un anticipo evidente de la sucesión gubernamental del 2027, no se torne en un torbellino de disparates.

Nadie le cree al diablo cuando vende escapularios, lamentablemente algunos insisten y apuestan por las viejas prácticas.

Y es que los próximos veintitantos días y de ahí hasta junio, las fakenews, las cuentas falsas, los bots, los hackeos, las cadenitas de Whats con cuentas “huroncito”

(¿por qué siempre contra los patitos?) y las mentiras serán cosa de todos los días.

No es algo que merezcamos los potosinos, pero con un poco de esperanza, creo que la capacidad de discernimiento entre una contienda de altura y un lodazal, son cosas que ya los ciudadanos sabemos reconocer.

Las fórmulas de los dos miles a los dos mil veintes de la han cambiado mucho, mientras que los “mapaches cibernéticos” no se han actualizado ocasionando que sean muy evidentes y se les noten las ojeras y las orejas.

Tengamos fe en que los candidatos apuesten por un poquito de altura y aprovecho para una línea y parámetro editorial de La Orquesta: Cero cabida a las guerras sucias.

Pasemos a otros temas.

Hace apenas unos días, el Consejo Directivo Universitario de la UASLP votó por mayoría por la negativa de que se llevara a cabo un debate entre los aspirantes a ocupar la silla de rectoría, incluido por supuesto entre los participantes del ejercicio, el doctor Alejandro Zermeño Guerra.

La pregunta interesante al respecto, no es saber los “por qué si o por qué no” de esta decisión, sino conocer quién fue el beneficiado de la misma.

De esa respuesta, según el criterio extraviado de este aprendiz de reportero, bien se puede hacer una proyección del resultado del próximo primero de abril (el mes más bonito por cierto en el que, como todos saben, nacieron todas las flores)

Este cónclave semi-cardenalicio (y digo semi, porque por lo menos el de Roma tiene a 120 miembros que pueden votar mientras que el CDU no llega ni a la mitad) es muy peculiar, y si fuera algoritmo sería uno muy, muy complejo, sin embargo van opciones en forma de preguntas:

¿Hubiera sido conveniente para el actual rector, Alejandro Zermeño Guerra, debatir con los otros dos aspirantes?

En la capa externa, pareciera que sí, pues con la experiencia de cuatro años de ventaja y una plataforma muy concreta, hubiera puesto en contraste, a su favor, las propuestas de los otros dos aspirantes (que –hay que decir- también tienen ingredientes muy interesantes)

Pero, al mismo tiempo, el debatir hubiera abierto la posibilidad a que el ejercicio se convirtiera en una táctica de flanquear al enemigo, es decir, una exhibición del “uno, dos” en términos boxísticos, o de Torre-Reina en tablero de ajedrez, en otras palabras, que los dos aspirantes se fueran con todo contra el actual rector y de ahí surgieran más votos a los retadores.

Entonces… ¿El rector tiene la mayoría de los votos del CDU y lo apoyaron para no debatir?

ó … ¿El par de nuevos aspirantes unieron fuerzas para evitar el debate evitando así el desgaste y el riesgo de participar en un encuentro que hubiera tenido que ser organizado sí o sí (Autonomía) por la oficina del contrincante a vencer?

Como el que esto escribe es muy preguntón, hice el cuestionamiento directamente al oftalmólogo, sin embargo en su calidad de rector y participante, se abstuvo gentilmente de emitir opinión y respetar lo que dicta estrictamente el estatuto.

Una tercera opción es la decisión orgánica, sin manos de interesados de por medio. Esa es la que me gusta creer a veces cuando estoy en calma.

Ya vendrá ese primer lunes de abril, día en que por cierto volveré a publicar para ustedes hijos de mi recogimiento espiritual, ya que este viernes santo, al ser un día tan grande, estaré en profunda reflexión y contrición del alma.

En pocas palabras no habrá “Apuntes de viernes” porque estaré ocupado arrepintiéndome de mis pecados.

(El viernes pasado tampoco hubo, pero eso fue porque estuve ocupado justamente cometiendo los pecados)

Hasta la Próxima.

Jorge Saldaña

BONUS:

Que ni se adorne Xóchitl Gálvez con su evento en la capital potosina. El gobernador Ricardo Gallardo llenó más la Plaza de Toros en su boda, que la de Tepatepec en su masivo (y además empezó puntual).

También lee: Y la fiesta comenzó | Apuntes de Jorge Saldaña

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Opinión