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#Entrevista | La historia de una víctima de Eduardo Córdova, el sacerdote pederasta

“Esos eventos eran horribles, me causaban ira y asco, pero no encontraba cómo ponerles un alto, encima intenté convencerme de que eran una prueba de dios”
Por: Luis Moreno
La Orquesta empredió desde hace cuatro años una investigación sobre el caso de Eduardo Córdova Bautista, el sacerdote acusado de cometer abusos sexuales contra decenas de niños en San Luis Potosí, durante al menos tres décadas distintas. De ese trabajo resultó el libro Eduardo Córdova: Los pecados de una ciudad, el cual será presentado antes de que termine el 2022. En días anteriores, Córdova cumplió ocho años de ser un prófugo de la justicia, por lo que consideramos oportuno publicar varios adelantos del material final. Aquí, en exclusiva, el primero de ellos.
(Entrevista realizada el 3 de septiembre de 2018 en San Luis Potosí. Los nombres fueron cambiados para proteger la identidad de las víctimas).
La red de complicidad y poder que los sacerdotes pederastas tejen sobre su entorno, les provee del único elemento que garantiza la impunidad: el silencio. En casa de la familia de Mateo, una de las dos únicas personas que en el 2014 se atrevió a denunciar de manera penal a Eduardo Córdova, el silencio reinó durante mucho tiempo. El silencio fue dueño de Mateo durante los tres años que Córdova abusó de él (del 2000 al 2003). Durante más de una década, su familia enmudeció para decirle a las autoridades sobre el comportamiento del ex sacerdote.
La familia está dispuesta a que el silencio nunca más gobierne sus vidas. Su voz es la que generó que hoy Eduardo tenga una orden de aprehensión, sin embargo, el remordimiento, el coraje y la culpa, mantiene un hielo parcial en sus relaciones familiares.
«Aunque pasan muchos coches, hay horas en donde la casa es silenciosa», comentó Lucia, madre de Mateo, mientras yo aguardaba en su sala.
Mateo apareció, convalecía de una lesión en la pierna. Tiene cerca de 35 años, su amabilidad contrasta con lo rápido que uno percibe su deseo de pasar desapercibido, como una sombra que no rompe el orden.
Tras el protocolo para presentarnos, su madre percibió que la entrevista estaba por comenzar y se excusó: «los dejo, voy comprar algunas cosas». La casa quedó en silencio como lo pronosticó Lucía. Solo estábamos Mateo y yo. Él soltó una frase que sirvió como preludio para medir la dimensión de la historia que vendría: «A mí mamá todavía le cuesta mucho trabajo. Nunca hemos hablado abiertamente de esto. Somos una familia cerrada. Temas de sexualidad o íntimos no se hablan. Sobre el abuso, sé que a mi mamá le pesa, a mí también. Solo he sido completamente abierto en terapia y en ocasiones como esta entrevista».
Media hora antes, entrevisté por teléfono a Lucía, al concluir nuestra conversación ella me invitó a visitar su hogar para platicar con Mateo. Nunca antes nos habíamos visto, pero me trataron con familiaridad y confianza (como lo rescata la frase anterior de Mateo), como si pensaran que contarme su historia los acerca a estar mejor.
Pregunté a Mateo sobre su relación con la iglesia, y se describió como una persona que creció en valores católicos, pero los abusos a los que los sometió Eduardo Córdova lo hicieron dudar de su fe, pues nunca llegó la respuesta que le pedía a dios: «Fueron momentos muy fuertes en los que yo, con mi educación religiosa, oraba y pedía que eso acabara. Ocurría todo lo contrario, porque los abusos se incrementaron».
Mateo tenía 16 años en el 2000. Por entonces fue invitado a trabajar como ayudante de Eduardo Córdova. Aceptó. Sus labores eran variadas ya que iban desde ejercer como monaguillo, hasta atender cuestiones de intendencia.
Tres semanas después de su llegada, Córdova comenzó el despliegue del método para “preparar” a sus futuras víctimas:
«En la iglesia había varias secciones, una de ellas era la casa parroquial, ahí estaba el despacho del padre. Era un sitio apartado, tenía ventanas que daban a la calle pero siempre estaban cerradas, los vidrios eran rugosos y las cortinas gruesas.
»Yo trabajaba en unas impresiones que me habían pedido. Cuando casi terminaba, Eduardo se acercó desde atrás de mí, recargó mi cabeza en su hombro y empezó a decirme que me veía muy inquieto y disperso, decía que tenía que tranquilizarme. Tocaba mi frente, hombros y cabello. Me sentí muy incómodo, pero las palabras que utilizó me hicieron pensar que de algún modo intentaba ayudarme. Busqué un pretexto para cortar el momento, dije algo como “ah, ya salieron las hojas”. Córdova se fue y yo seguí en la oficina.
»Después de ese día algo se rompió. Comenzó a acercarse más: repetía lo de la cabeza en su hombro, me tocaba una y otra vez con el mismo discurso, “estás intranquilo, estás disperso… “. Luego noté que hacía lo mismo con otros compañeros. También tronaba el cuello y la espalda como quiropráctico. Algunos incluso lo buscaban para ello. Yo nunca tuve ganas acercarme así a él, no me gustaba».
Córdova atacaba el autoestima con insultos verbales, en los que resaltaba la indefensión, ignorancia e inutilidad del chico al que agredía, esto en contraparte a los acercamientos físicos que enmascaraba de ayuda terapéutica.
La experiencia que cambiaría la vida de Mateo llegó casi un año después de empezar a laborar en la parroquia de Nuestra Señora de la Anunciación: Eduardo Córdova tenía un viaje a la Ciudad de México para atender sus responsabilidades como apoderado legal de la iglesia potosina ante la Secretaría de Gobernación y la Arquidiócesis Primada de México. Lo invitó bajo el pretexto de que no le gustaba viajar solo.
«Acepté porque antes había ido a la ciudad con un amigo que me llevó a las plazas, a dar la vuelta, yo tenía esa idea sobre el DF. Los viajes con Córdova no eran nada parecidos a eso, se trataban de llegar al hotel e ir a la oficina del Arzobispado donde él tenía que ver sus asuntos, eran horas interminables.
»El trayecto del autobús de esa primera vez fue algo muy fuerte. Empezó con la línea de siempre “relaja tu mente, vas muy estresado, descansa”. Me tocaba la cabeza, hombros, estómago. Después comenzó a bajar. Para ese entonces los acercamientos eran muy usuales y yo los permitía porque trataba de buscarles un sentido espiritual.
»Córdova hablaba y hablaba, en cierto punto sentí su mano en mis genitales. Él seguía con lo de la mente en blanco, de relajarse, de no pensar en nada. Esta parte verbal servía para distraer. Estaba muy nervioso y asustado. No supe qué hacer, me quedé callado, pasmado, las piernas me temblaban y sudaban. El padre repetía una y otra vez que no enfocara energía en esa parte del cuerpo, decía que desaprovechamos fuerza por concentrarnos en los genitales. De golpe, él cortó el acercamiento, dijo que yo me quedara en el asiento y él se pasó al de atrás “para descansar mejor”.
»Llegamos a la ciudad, tomamos un taxi al hotel, nos cambiamos y fuimos a la oficina de la Arquidiócesis. Fue un día muy cansado, traté de entender por qué me había hecho eso. Yo pensaba que Eduardo Córdova no era una mala persona, que me quería ayudar. Busqué darle un sentido positivo a las cosas. Traté de no verlo como algo malo».
Mateo me narró que esa noche en hotel, Córdova rompió otra barrera en sus agresiones. Se quedó en ropa interior, sirvió un par de tragos de whisky derecho para “celebrar” lo que había pasado en el autobús. Brindó porque Mateo había dado “un gran paso”, ya que encontró el punto para dominar su mente y emociones.
El chico se negó a beber y Córdova insistió. Después de acabar con las bebidas:
«Se metió semi desnudo en mi cama. No intentó nada, solo estuvo ahí».
Eduardo y Mateo pasaron una noche más en la ciudad, durante la cual no volvió a haber insinuaciones ni tocamientos, incluso en el autobús de regreso a San Luis Potosí viajaron en asientos separados. Ese fue el primero de cinco viajes a los que el joven asistió.
Tras las primeras visita a la Ciudad de México, Córdova cambió su estrategia: disminuyó los tocamientos fuera de San Luis, a cambio comenzó a invitar a varios niños y jóvenes a dormir en la parroquia, sobre todo en las temporadas de mayor movimiento religioso (pascua, fiestas decembrinas, retiros juveniles…), con la justificación de comenzar temprano las actividades.
«La primera vez, me pidió quedarme en su cuarto. Mientras yo me bañaba, él entraba y salía. Después dijo que debíamos dormir sin ropa, ahí se empezó a acercar, me obligó a tocar sus genitales, él me tocaba a mí.
»Estos comportamientos se volvieron cada vez más frecuentes. Córdova buscaba motivos para que yo me quedara a dormir.
»Al principio solo era yo, después organizó eventos juveniles en donde algunos compañeros dábamos retiros y Eduardo nos invitaba a pasar la noche en la iglesia, unos en su cuarto y otros en la habitación que estaba al lado.
»Decía que lo que él hacía era enseñarme a controlar mi cuerpo: controlar mis erecciones, controlar las eyaculaciones, controlar la mente. Preguntaba si yo me masturbaba y comentaba que eso era desperdiciar mi vida, desperdiciar la semilla que dios me había dado. Insistía en que eso debería dejarlo para cuando tuviera una pareja».
La idea religiosa de que el padre Eduardo Córdova trataba de ayudarlo, hizo que Mateo soportara en silencio. «No sé cómo explicarlo, esos eventos eran horribles, me causaban nervios, estrés, ira y asco, no encontraba la forma de ponerle un alto, encima intenté convencerme de que me iban a servir para algo, que eran una prueba de dios».
Los depredadores sexuales suelen sofisticar sus métodos para conseguir nuevas víctimas y procuran ampliar los círculos de influencia sobre ellas. Una de las formas más censurables para esto consiste en utilizar a chicos que ya han violentado. Ese fue el caso de Mateo, quien invitó a José, uno de sus mejores amigos, a trabajar a la parroquia de El Paseo.
«José llegó a la iglesia cuando le pedí que me cubriera durante unos días en los que necesitaba faltar. Como él no tenía trabajo, aceptó. Córdova lo ofreció quedarse de planta en la iglesia. A él también lo invitó una vez a la Ciudad de México, cuando volvieron me contó que le había ocurrido algo muy parecido a lo mío. Él me abrió los ojos, hizo que viera que no estaba bien. Aun así, ambos seguimos».
Es difícil comprender por qué una víctima se queda al lado de su victimario, con Mateo la explicación reside en su religiosidad y el deseo de no afectar a su familia:
«Eran muy cercanos a la iglesia, tenían mucho respeto por Eduardo Córdova, incluso cariño, hacían cosas por él que tenían valor sentimental: le daban obsequios, hablaban bien de su persona, de verdad sentían aprecio. Yo no quería romper esa tela.
»Tardé mucho tiempo en entender que Córdova abusaba de mí. Las últimas veces que pasó me sentí impotente, en mi cabeza decía que tenía que dejar de pasar, no encontraba el valor de hacer algo.
»José fue el primero que decidió dejar la iglesia. Un día llegó muy contento a decirme “hoy es el día, ya no más”. Entró a la oficina del padre y renunció. Creo que había platicado algo con su familia. Él me decía que me saliera, no me presionaba, entendía que no era tan fácil».
Mateo optó por reducir al mínimo su contacto con el sacerdote sin abandonar su trabajo en la iglesia, fue hasta la última ocasión en que lo invitó a la Ciudad de México cuando por fin logró quebrantar el ciclo:
«El padre Córdova quería que lo acompañara a un viaje, yo me negué, así que él buscó a mi familia para que me convencieran. Acepté, fui a mi casa, tomé una mochila vacía. Corrí con José, él no estaba, su mamá me invitó a pasar. Sentados en su sala preguntó si quería esperarlo, ahí empecé a llorar y le conté todo. Fue la primera vez que hablé del tema con un adulto.
»José ya le había platicado lo que ocurría en la iglesia. Después llegó su hermana y entre las dos intentaron consolarme. Entró mi amigo y pasamos a su cuarto. Me dejaron quedarme. Yo no había avisado en mi casa, así que al día siguiente me fui. Cuando volví, mi mamá estaba llorando. Solo le dije que no quería regresar a la iglesia».
Mateo tuvo que volver una última vez a la iglesia. –Mi familia me ordenó ir a entregar las llaves que todavía tenía. No quería enfrentarme con Córdova. La familia de José me sugirió que lo interceptara cuando hubiera más personas. Me acerqué en una ocasión mientras el padre hablaba con un grupo de albañiles que construían un salón. Le entregué y me fui.
A la hermana de Mateo le pareció que detrás de la salida de su hermano yacía otra cosa. Después de algunas semanas de hacer su propia indagatoria entre los niños y jóvenes que trabajaban en la iglesia, estaba lista para confrontar las versiones:
«Ella me pidió hablar, sentí las piernas frías, sabía que algo venía. –Te voy a hacer dos preguntas y quiero que me las contestes con la verdad. Se rumora que el padre Córdova toca a los niños. ¿A ti te pasó eso? ¿Por eso dejaste la iglesia?. –Respondí que sí a las dos. Fue un shock, quería saber qué sabía, cómo se enteró».
Después de la revelación, la familia Mateo comenzó un proceso de casi una década para que Eduardo Córdova fuera sancionado, primero de forma directa con la iglesia y finalmente, en el 2014, con las autoridades judiciales.
La Orquesta: ¿Por qué interpusiste una denuncia penal 10 años después de lo ocurrido?
Mateo: En lo personal, no quería hacer nada, no sabía qué opciones tenía. Para mi familia fue difícil porque entendíamos el poder de Córdova, un poder religioso, jurídico y social, nos imponía mucho. Al decirle a mis papás, lo primero que buscaron fue ayudarme. Luego los vecinos comenzaron a reunirse y se acercaron al Arzobispado para exigirle que lo quitaran de su cargo y que se le atendiera clínicamente. Al no ver resultados creció el ruido. Después de todo ese tiempo José y yo presentamos la denuncia.
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Aunque dos personas han denunciado los abusos de Eduardo Córdova en la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación, es probable que haya decenas de víctimas. Mateo al menos conoce de dos amigos más. –Estoy seguro porque lo hemos platicado. También apuntó que, gracias a la terapia y al tiempo, él y su familia han sanado parcialmente. Hoy es padre de familia y tiene una pareja que conoce la peor temporada de su vida. No obstante, Eduardo dejó en él una marca imposible de borrar, aunque no lo odia, –él no puede reintegrarse a la sociedad, pero sé que requiere de atención profesional. Antes de ir a terapia muchas veces pensé que me hubiera gustado que alguien hiciera el favor de matarlo. Ahora solo siento coraje, sé que aunque me vendió un discurso de que trataba de ayudarme, era muy consciente del abuso que cometía. Nunca hizo nada que me hiciera pensar que sentía un poco de culpa.
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#4 Tiempos
Semana a paso veloz | Apuntes de Jorge Saldaña
APUNTES
Culto Público, hijos de mi domingo a domingo cielito lindo te vengo a ver: Se arrancaron otros siete días al calendario. Como en rueda de la fortuna Ferial, hubo subidas y bajadas. En estos apuntes de viernes, un resumen, de las altas y las bajas, cronología de las que se leen a paso veloz, tanto como los siete amaneceres con sus ocasos. La vida es un suspiro, así que tomen aire y repasemos:
Alegre y fresca mañanita la del domingo pasado… hasta que llegaron las manifestantes a la inauguración del Paseo Himalaya. No querían diálogo, querían reventar el evento. Dijeron ser de la Garita pero el municipio lo duda. ¿Se cruzaron líneas o ya ven “Moros con tranchete”?
El incidente vino a echar más leña a la fogata de indirectas y muy directas acusaciones y fake news que se lanzan en vaivén entre palacios. Hay quien dice que el pleito no es pleito de jefes, sino de acomedidos: esos que, por ganarse puntos, atacan por la libre y sólo enrarecen el aire. Yo coincido.
El domingo se convirtió en lunes (como casi siempre) Anuncian helicóptero para reforzar seguridad. La UASLP vuelve a sus actividades justo cuando se ventila demanda mercantil contra la empresa que le rentó fallidamente el terreno de Lomas. Hay optimismo: la empresa está rendida y sin un peso para las fianzas. El pronóstico es que pronto vuelva el terreno a posesión universitaria.
No se acaba el día y el gobernador da cifras de homicidios más positivos que los que soltó INEGI: de más de 120 al mes que se registraban al principio de la administración, bajaron a 12-17. Ah bueno. Y hablando de cifras y memoria, cierra “Épocas” y se abre el debate sobre reubicar antros. Lo quieren mandar a la periferia; ya le dicen “Antrópolis”, pero por ahora, el tema está en el terreno de las ideas. Pura música, pero sin lugar para la fiesta.
Mientras tanto, en Seduvop se quejan: les robaron postes y cableado de la Vía Alterna. Tic tac… el gobernador prometió entregarla antes de que termine agosto. El tiempo se agota y los robos no ayudan.
Aparece el refrito de un viejo caso y circula como borrego: el del policía de la era de Nava detenido por abuso de autoridad. Hubo quien quiso colgarle el muertito a la actual administración. No son gajes del oficio, son oficiosos haciendo gajes.
Entre tanto y por si andábamos con el pendiente, Salud avisa: 2 de cada 10 embarazos son de adolescentes y acota que no es un aumento inusual, es decir, la calentura de la juventud potosina sigue en sus rangos.
En la agenda federal, Sheinbaum anuncia nuevo titular de la UIF. Al ex titular le encomienda encabezar los trabajos rumbo a la reforma electoral.
Menos pluris y menos gasto al sistema de partidos parecen ser la columna vertebral de la reforma. No a todos los partidos les gusta la idea. Les duele poder perder curules y sobre todo dinero.
Otros que andaban adoloridos fueron una pareja de adultos mayores de Rioverde que salieron a buscar una farmacia y terminaron en el Estado de México. Sólo fue el susto: se perdieron en el camino. (Las medicinas eran para la memoria).
En el altiplano el gobernador Gallardo continúa con sus programas sociales y es tiempo de repartir mochilas, zapatos y útiles para el regreso a clases que ya vienen.
En el reparto de zapatos, también hubo zapatazos: de regreso a la capital el gobernador acusa al alcalde Galindo de financiar panfletos y medios patito. El primer mandatario tronó cuando le mencionaron la versión del supuesto “búnker” desmantelado. Inventan puro mugrero -dijo- e insistió en que la detención en el Club de Golf se trató de un asunto doméstico.
El alcalde revira de inmediato: con un “yo no fui” ni ordeno esas cosas. Lo dijeron en público y seguro se lo pudieron decir cara a cara en la sesión de la Comisión Urbana Metropolitana donde tuvieron que encontrarse. Ahí hubo saludos, abrazo y foto. Los pleitos se quedaron afuera.
En Soledad, avanza el operativo “escuela segura” que cuida que no desmantelen recintos escolares en época vacacional. En la capital, Galindo arranca obra en Mártires de la Revolución. Mártires, también, algunos taxistas que juran que la SCT los quiso obligar a afiliarse al Verde con todo y familia. Nadie muestra pruebas. Mientras, la Secretaría anuncia transporte gratis para la Fenapo y QR en los taxis para quejarse si dan mal servicio.
Llega el Eurocopter N260WH: nuevo, pero modelo 2017 y todavía con placas gringas . ¿Helicóptero chocolate o ya legalizado?
Legalizados o nacionales, son miles de carros y camiones (todas las rutas de transporte urbano lo usan a diario) los que pasan por el puente de Avenida Universidad, que tras años de cero mantenimiento ya presenta fallas estructurales. Se atenderá pronto, prometió el ayuntamiento y avisa que no hay riesgo en lo inmediato.
En la Sierra de San Miguelito, rescatan a un perro pero la historia no acaba: se habla de un posible envenenamiento de canes en esa zona.
Casi mitad de semana y visita Luisa María Alcalde a San Luis. Dice que sí a coaliciones… pero bajo principios. Gallardo recoge el guiño al día siguiente: sí al diálogo, y deja abierta la ventana a la futura alianza porque -dijo- no hay soberbia. Su partido, en cambio, publica encuesta triunfalista presumiendo casi un “dos a uno”. El mensaje de calma, y de bajar la velocidad al tema electoral les entró por un oído y les salió por algún otro orificio.
Mientras se publicaba la contradicción entre el jefe del partido y el gobernador, Gallardo entregó la prolongación de Avenida Salk: 5 km, 4 carriles, conecta desde Circuito Potosí hasta el eje 122. El mandatario la recorrió pedaleando su bicicleta. En el Senado, Lily Téllez pide renuncia de Adán Augusto y en Tabasco arde el debate.
De regreso a San Luis, el caso Peñasco: la Fiscalía confirma que se atenderá como feminicidio. No podría ser de otra manera, fueron tres mujeres asesinadas y una menor herida. Resultados son los que andan ausentes.
Y desde EU presionan por lo mismo: sigue desaparecido Jonathan Brown, norteamericano radicado en SLP. ¿Para cuándo siquiera una pista? Fiscal, could you take the call?
Arranca el operativo “Fenapo Segura”: patrullas, helicóptero y 600 millones para seguridad. Una ausencia es evidente: ni un policía capitalino fue convocado. En otras palabras a Galindo no lo invitaron a la fiesta y cuando es así, pues es mejor ni aparecerse. ¿Policías de Soledad actuando en territorio capitalino? ¿Qué pasó con ese respetillo? Dice el clásico.
Sobre respeto justamente escribió Andy López Beltrán, que está en otra olla caliente, defendió su viaje a Japón y acusa linchamiento conservador. El pleito entre el hijo del expresidente y Luisa María, cada vez es más notorio.
El mismo día advertimos sobre Idealz, patrocinador de la Fenapo: rifa de grandes premios con esquema sospechosamente parecido al de una empresa fraudulenta. Demasiado bueno para ser verdad. Claro, los boletos Fenapo son gratis… pero sólo al principio. Si la gente se engancha será bajo su propio riesgo. Cautela. Las variantes de la estafa Ponzi al principio dan rendimiento y seguro entregarán los premios, el problema viene cuando se vuelve insostenible. Las finanzas no son un juego, por cierto Banxico baja tasa a 7.75%.
Luego de mandarse recados con subtexto apenas un par de días antes, Sheinbaum y Gallardo se encuentran en persona en Palacio Nacional junto con otros gobernadores cuatroteístas y revisan IMSS-Bienestar y la consolidación del hospital de Ciudad Valles. ¿Sólo de eso hablaron? Sí, claro. (Otro guiño por favor).
En Soledad, Navarro va por 100 escuelas rehabilitadas. En la capital, Plan de Ayala recibe obras. Sectur pide más presupuesto. Y en el frente moralista, se juntan 6 mil firmas contra concierto de Marilyn Manson… mientras sus fans ya acampan afuera de la Fenapo.
Ufff, semana movidita y hoy viernes, arranca la Fiesta del verano con expectativa de 8 millones de visitantes. Semana de jaloneos, acusaciones, señales, puentes, abrazos políticos, encuestas triunfalistas, helicópteros nuevos, perros salvados y una vuelta más en la rueda de la fortuna. Ojalá la feria sirva para aflojar un poco el nudo (sin albur)… aunque sea con banda, cumbia o rock satánico.
Hasta el lunes.
Yo soy Jorge Saldaña
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Destacadas
Promueven alfabetización en lengua indígena a adultos mayores de SLP
La titular del Indepi indicó que con el IEEA, se promueve la lectura y escritura a este sector poblacional en su lengua materna
Por: Redacción
El Instituto de Desarrollo Humano y Social de Los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado (Indepi) ha reforzado los esfuerzos para reducir el rezago educativo entre adultos mayores indígenas mediante un programa de alfabetización con enfoque intercultural, en colaboración con el Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA).
Bernarda Reyes, titular del Indepli, explicó que se mantiene una revisión mensual del avance del programa, con acompañamiento directo en comunidades por parte de los directores municipales de asuntos indígenas. A través de este trabajo conjunto, se promueve la alfabetización en lengua materna con materiales didácticos adecuados, para garantizar un aprendizaje significativo.
“Quienes dan la asistencia educativa deben hablar la lengua originaria del territorio, eso permite que haya confianza, empatía y comprensión”, señaló Reyes.
La funcionaria destacó que el objetivo no es sólo ofrecer certificados de alfabetización, sino lograr que las personas adultas mayores realmente adquieran los conocimientos necesarios para leer y escribir con comprensión, en su lengua y en español.
Aunque no se ofrecieron cifras precisas sobre municipios o diferencias entre hombres y mujeres, Reyes reconoció que el rezago educativo es generalizado entre adultos mayores indígenas. El dato específico será consultado directamente con el IEEA, pero se prevé que próximamente se integren también las áreas municipales de atención a personas mayores para brindar un acompañamiento más integral .
El enfoque del Indepli es interinstitucional: involucra al IEEA, a los directores municipales de asuntos indígenas y también a las áreas de adultos mayores en los municipios. Esto busca que la alfabetización no sea un esfuerzo aislado ni estrictamente académico, sino que se complemente con actividades lúdicas, culturales y comunitarias que incentiven la participación.
Como parte de estos esfuerzos, el próximo sábado se celebrará en Matlapa el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Este evento reunirá a instituciones como el IEEA, Conafe, Educación Indígena y el Instituto de Lenguas Indígenas para mostrar los avances del trabajo educativo intercultural, además de promover la cultura y tradiciones de los pueblos originarios.
La titular del Indepli reiteró la invitación a las comunidades a sumarse, participar y hacer visibles sus saberes, lenguas y expresiones culturales.
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Destacadas
Sectur anuncia convocatoria para integrar “Barrios Mágicos” en 2026
La secretaria Yolanda Cepeda señaló que impulsará nueva categoría turística a nivel nacional, en coordinación con Asetur e INAH
Por: Redacción
Yolanda Josefina Cepeda Echeverría, titular de la Secretaría de Turismo de San Luis Potosí, anunció que el próximo año se abrirá una convocatoria dentro de la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur) para integrar una nueva categoría de destinos turísticos conocida como “Barrios Mágicos”.
Detalló que será hasta noviembre de 2026 cuando dicha convocatoria se reabrirá, tanto para esta nueva categoría como para los actuales Pueblos Mágicos.
Por último, la titular señaló que existe una buena colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo cual ha permitido avanzar sin contratiempos en varias restauraciones realizadas en los principales barrios de la capital potosina.
“Hoy agradecemos a ellos este avance, porque lo que queremos hacer es embellecer los Pueblos Mágicos y los Barrios Mágicos. Fue una instrucción federal, ya que se aproxima la primera calificación en clasificación A, B y C, para poder evaluar a los Pueblos Mágicos de todo el estado y del país,”concluyó.
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