#4 Tiempos
El verano que pensé que sería divertido ver todos los estrenos del anime de la temporada parte 1 | Columna de Guille Carregha
CRITICACIONES
EL VERANO QUE PENSÉ QUE SERÍA DIVERTIDO VER TODOS LOS ESTRENOS DE ANIME DE LA TEMPORADA PERO QUE, PRONTO, ME DI CUENTA DE MI TREMENDO ERROR CUANDO VI LA CANTIDAD DE SERIES QUE SE ESTRENABAN ESTE MES Y LO COMPARÉ CON LA EXTREMADAMENTE LIMITADA CANTIDAD DE HORAS LIBRES QUE EL CAPITALISMO DEL SIGLO XXI ME PERMITE TENER TODOS LOS DÍAS – PARTE 1
Por alguna razón, decidí hacerme la grosería de obligarme a ver todos los animes que se estrenaran esta temporada en Crunchyroll. No tengo idea qué me poseyó para tomar una decisión tan terrible para con mi cordura, pero pensé que sería divertido disfrutar “en vivo” los más nuevos estrenos que los malpagados animadores nipones le ofrecían al mundo este verano. Obviamente, solo me enfocaría en los animes nuevos. Si se trataba de la secuela o segunda temporada de otra serie que no había visto, no tendría sentido empezar la serie a medias sin tener idea de qué está pasando. Lo mismo si se estrenaban episodios de animes que llevan uno, dos o 25 años en transmisión. No quería perder tiempo para ponerme al corriente, dejando de lado la posibilidad de ver cosas nuevas.
Honestamente, pensaba que estaba a punto de empezar algo así como 14 series, más o menos. Tal vez 16. 18 a lo más. Imaginaba que las temporadas ofrecían un número manejable de estrenos, para que las personas normales del día a día sí tuvieran la oportunidad de ver todo y decidir qué querían seguir viendo.
Estaba equivocadísimo. Por mucho. Me vi como un completo NyE tomando esa decisión. Un delulu. Un ignorante. Son demasiadas. Muchísimas. Apenas y me pude dar la oportunidad de ver los primeros episodios de solo 23 series nuevas. Y digo “solo” porque sé perfectamente que hay, por lo menos, otras 5 a las que no he podido llegar a ponerles play porque si no nada más no avanzaría.
A continuación, una reseña corta – cortísima – de qué me han parecido estas series, incluyendo cuántos episodios he visto hasta ahora. Los títulos están en inglés porque, hasta donde sé, ningún traductor latino se ha atrevido a ponerles “del diablo” o “Unas locas aventuras en” a ninguno de estos animes para que el público mexicano sepa qué esperar de sus monitos chinos.
1. The Ossan Newbie Adventurer, Trained to Death by the Most Powerful Party, Became Invincible (TRES EPISODIOS)
Se trata de OTRA serie más con un escenario de fantasía medieval con tintes de videojuego RPG. La novedad es que el protagonista es un anciano de 32 años, pero que es más fuerte que el 99.99% de las criaturas de su mundo. Las locas aventuras comienzan cuando él cree que es débil pero se madrea fácilmente a todo mundo creyendo que es por accidente. O sea, se ha visto ya esto varias veces, pero tampoco tanto como para ser cansado. Se ve que el presupuesto no es el fuerte de la producción, pero intentan estirarlo lo suficiente como para que los episodios se vean visualmente atractivos y no parezca animado por estudiantes de secundaria contratados bajo la beca Benito Juárez. Está cotorra, aunque un tanto genérica. Si se me olvida que vi esta serie en 9 meses no me sorprendería tanto, pero no me molesta verla.
2. Alya Sometimes Hides Her Feelings in Russian (TRES EPISODIOS)
La comedia romántica de preparatorianos de la temporada con su twist chistosón para que tenga algo de caché y se pueda diferenciar de todas las del montón. El de esta es que la protagonista habla en ruso cuando le dice al protagonista que lo quiere. El estilo de dibujo está bonito, los personajes están interesantes y la serie tiene un timing de comedia bastante bueno. Eso sí, no pudieron evitar poner subtramas bien creepy como la clásica “mi hermana menos actúa como si me quisiera dar como cajón mal cerrado porque el incesto es súper hilarante”. A estas alturas de la vida, este tipo de tropos ya se siente como un “los japoneses siendo bien raros” y se puede pasar de largo. Si obviamos esos momentos, la serie promete estar divertida.
3. The Strongest Magician in the Demon Lord’s Army Was a Human (TRES EPISODIOS)
Oh. Miren. OTRA SERIE DE FANTASÍA MEDIEVAL CON TINTES DE VIDEOJUEGO RPG. Como dice el título, es sobre un poderoso miembro del ejercito del mal que es un humano disfrazado. Podría ser una serie más interesante si no fuera porque casi todo está (horriblemente) animado en CGI barato y el personaje principal es una inerte barra de carbono sin emociones ni personalidad… pero que es repiola lanzando hechizos y por eso debería de quererle. Hay supuestas subtramas de intriga, misterio y traiciones militares, pero todo se resuelve casi tan rápido como se presenta. Una serie sin estrella que está bien meh. Lo mejor que puedo decir sobre ella es que, a diferencia de su animación 3D, la serie no está culera.
4. My Wife Has No Emotion (DOS EPISODIOS)
Apenas la cuarta entrada en el desafío autoimpuesto y, aparentemente, la primera serie que posiblemente no quiera terminar de ver mientras siga vivo. Es la “bella” y “enternecedora” historia de un adulto con mala suerte en el amor que compra un robot para limpiar su casa. Como esto es un anime, OBVIAMENTE, la robot necesitaba parecer humana y, POR SUPUESTO, ser muy bonita lo cual, COMPRENSIBLEMENTE, “obliga” al protagonista a enamorarse de ella y pedirle que sea su esposa. Por un segundo pensé que podría tocar temas interesante tipo la película HER, pero en formato chistosón, pero no. Se me olvidó que era Japón. Lo divertido radica en que, básicamente, el sujeto desea con locura y pasión intimar con un dispositivo electrónico, con tintes súper marcados de “¿no es acaso esta la mujer perfecta con la que todos soñamos?”. Dudo mucho que la serie mejore si la sigo viendo, por lo que me cuesta recomendar que cualquier persona vea esto. Puaj.
5. Pseudo Harem (TRES EPISODIOS)
Me cuesta mucho creer que la serie en cuyo título se encuentra la palabra “HAREM” sea una de las más lindas y wholesome de la temporada. Es aún otro romance de preparatoria con su twist chistosón, solo que esta tiene menos presupuesto que la de Alya. La premisa es que son dos estudiantes que claramente se quieren y no son novios. Él es un sujeto medio random y medio otaku. Ella es una aspirante de actriz que tiene la capacidad de adoptar distintos personajes para divertir al vato otaku que le gusta. El “harem” del título es porque el protagonista crea su harem personal con la colección de personajes/personalidades que le presenta su amigovia. El dinero que les dan para animar esta serie es tan bajo que incluso hay secuencias donde los personajes tienen manitas Danup y caras chuecas, pero en general esto es tan wholesome y bonito que se puede obviar la mayoría del tiempo. Me preocupa que el gimmick de las múltiples “personalidades” se vuelva cansado más adelante, pero es una opción entretenida para ver esta temporada.
Estas son apenas cinco de las series que me estoy obligando a ver. Les prometo que, en general, sí estoy disfrutando la experiencia. Pero ver 23+ series es inhumano. Ojalá no muera antes de terminar la temporada, porque me falta reseñar 18.
También lee: Exhuma: Cuando el nacionalismo se supone que no debe dar miedo | Columna de Guille Carregha
#4 Tiempos
Clásico de la 57: pasión al filo del cuchillo | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Hoy se juega en Querétaro el Clásico de la 57, un duelo que siempre viene cargado de tensión, orgullo y, por desgracia, un trasfondo que no se puede ignorar: la sombra de la violencia. Este enfrentamiento no es un simple partido de fútbol, es un espejo incómodo de lo que todavía está pendiente en nuestro balompié.
El recuerdo de la batalla campal entre Querétaro y Atlas sigue vivo. Esa tarde oscura, con imágenes que dieron la vuelta al mundo, dejó claro que la pasión puede convertirse en caos en cuestión de segundos. Y no fue un hecho aislado: en otras ocasiones también hemos visto enfrentamientos en las gradas del Alfonso Lastras, peleas que interrumpieron partidos, además de aquel episodio en Torreón en el que el sonido de las detonaciones generó un pánico colectivo que terminó por vaciar un estadio entero. Lo que debería ser fiesta, demasiadas veces se ha convertido en pesadilla.
El problema no es exclusivo de México. Apenas esta misma semana, en Argentina, un partido internacional quedó marcado por escenas dantescas: aficionados golpeados, perseguidos y obligados a escapar del propio lugar que debería haber sido su refugio. El encuentro tuvo que ser suspendido y la violencia dejó un saldo de heridos, detenidos y un continente entero preguntándose cómo es posible que sigamos repitiendo las mismas historias de siempre.
Con ese telón de fondo se juega hoy este Clásico de la 57. En la cancha, Gallos Blancos y Atlético de San Luis se disputan algo más que tres puntos: se juegan la credibilidad de una rivalidad que merece ser recordada por goles y no por golpes . La exigencia es doble: para los equipos, que deben entregar un partido digno; y para las tribunas, que están obligadas a demostrar que se puede alentar sin cruzar la línea del salvajismo.
Porque la verdad es dura: si después de lo vivido en Querétaro hace unos años todavía no entendemos, si después de tantas escenas vergonzosas en México seguimos tolerando barras que se comportan como pandillas, entonces lo que pasó en Argentina podría repetirse aquí en cualquier momento.
El Clásico de la 57 debe ser una advertencia. Que la intensidad se quede en la cancha, que la rivalidad se mida en goles, que la pasión no vuelva a confundirse con barbarie. Si hoy la historia vuelve a torcerse hacia el lado equivocado, no habrá espacio para el asombro: sería simplemente la consecuencia de haber aprendido nada.
Este clásico es una puerta: o se abre para dejar pasar el fútbol en su forma más pura, o se entreabre para que se cuele de nuevo la violencia. Y lo que ocurra esta noche dirá mucho más de nosotros como país que de los once contra once que se atrevan a pisar la cancha.
También lee: San Luis frente a Puebla: partido para valientes, no para excusas | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
#4 Tiempos
La abogada y el diablo | Apuntes de Jorge Saldaña
APUNTES
De no ser porque al empresario Miguel Maya Romero le fueron a ofrecer poner una de sus cafeterías al interior de lo que iba a convertirse en el centro comercial Santa Fe, en los terrenos que rentó la Universidad Autónoma de San Luis Potosí a la empresa VEM, e hizo público en sus medios el proyecto, a la UASLP le hubiera pasado de noche que le estaban por dar gato por liebre.
Se desató el infierno. Por algo a Miguel Maya Romero le dicen, los que lo quieren, “El diablo” (su WhatsApp es 666 y ya…bien raro).
Desde la muy humilde opinión de este aprendiz de reportero fueron dos errores fatales los que cometieron los promotores de Santa Fe: invitar a Maya solo a rentar un local, y no a invertir en el negocio completo.
El segundo error es haber entregado, al dueño de dos medios, el dossier, renders, planos, números y el “kit” completo del proyecto.
Hasta que estos materiales “cautiva inversionistas” fueron públicos en los medios miguelescos, la comunidad universitaria, sus más altos funcionarios y el Consejo Directivo, cayeron en cuenta que VEM les había vendido un unicornio que resultó ser un burro con brillantina.
Las especificaciones del Santa Fe publicadas estaban enfocadas al lucro, objetivo muy distante a lo que aprobó el Consejo Directivo Universitario por la confianza que le tienen al rector, Alejandro Zermeño Guerra.
Y es que con esa buena fe a la rectoría, nadie imaginó que el equipo jurídico de la Universidad resultara tan laxo, distraído e incompetente como para que en más de un año de haber firmado el contrato de arrendamiento (a precios muy inferiores a los del mercado, pero bueno…) no se hubiera dado cuenta que el unicornio rebuznaba.
En lugar de centro deportivo, canchas de pádel, gimnasio, pista para correr, estacionamientos para estudiantes y otras instalaciones dirigidas a la comunidad, se estaba gestando y vendiendo un centro comercial con tienda ancla, agencia de autos, restaurantes y cadenas comerciales.
Ante la presión social y mediática que provocó la discrepancia entre el proyecto original y el exhibido, el que tuvo que sacar el pecho y llevarse el desgaste fue el propio doctor Zermeño, que tuvo que pedir cuentas a su equipo jurídico encabezado por la abogada general de la universidad, Urenda Navarro Sánchez (a la que tengo el enorme gusto de no conocer).
En la revisión, el convenio resultó más poroso que un estropajo de Ixtle.
(Por cierto que el documento, al que solo Navarro Sánchez y muy pocos colaboradores de su oficina tenían acceso, casualmente se filtró a los mismos medios propiedad del villano de las pastorelas).
La filtración tuvo consecuencias. Por un lado, las enormes goteras jurídicas de la redacción del instrumento, urgieron a la Universidad cancelar el trato justificadamente acudiendo a las únicas condiciones que podrían protegerlos, que fueron el nulo avance de la obra y el agotamiento de los plazos.
En otras palabras, la falta de liquidez de los empresarios los salvaron; que si no, ya hubiera centro comercial, agencia de autos y café Chaires.
Por el otro lado, y ya circulando el convenio, se pudo saber que a la empresa VEM no le pidieron ni los requisitos más indispensables; no verificaron su experiencia (que no tiene) ni sus capacidades financieras (que tampoco tiene).
Con las cartas destapadas, el rector admitió que se sintió engañado (así lo declaró a éste medio y a otros). Pero… ¿engañado por quién?
¿Por la empresa? ¿O por su abogada general, que no cuidó a la institución, le escondió los detalles del poroso contrato y les generó un feroz enjambre jurídico en contra del que aún no salen?
Derivado de todos los yerros encontrados, se hizo inminente para la UASLP la cancelación del trato, provocando que Fabián Espinoza, el representante de la empresa al que se le cayó el negocio, denunciara penalmente al propio rector, a Miguel Maya y hasta a los periodistas de sus medios, asunto que hasta donde se sabe, sigue su curso.
Vamos dos a cero: Un contrato jurídicamente descuidado puso en el filo de la navaja a la institución, y provocó en reacción que denunciaran al líder de la comunidad universitaria, que sin necesidad, deberá defenderse por la vía penal (ojalá el rector contrate a un abogado o abogada externos… digo).
Tres a cero: En respuesta, la UASLP (léase la licenciada Navarro Sánchez) interpuso una tibia demanda mercantil (que no es lo mismo que una denuncia) en contra de la empresa. Sin embargo, la demanda la presentó la abogada hasta junio pasado. Es decir, meses después de la tormenta. Mientras tanto ni se ha recuperado el terreno, ni pueden hacer nada con él.
¿Estaría muy ocupada la abogada?
Quizás sí, promoviendo una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia, en contra del Instituto de Fiscalización Superior del Estado, contra el que debate la competencia de éste para auditar recursos propios de la UASLP.
Hace unos días, la controversia fue desechada por la SCJN por ser “notoriamente (no-to-ria-men-te) improcedente”. Cuatro-cero.
Por si se lo preguntaba, Culto Público, quien dió a conocer la promoción de la controversia, así como su penoso resultado, también fueron los medios propiedad de MMR, príncipe de las tinieblas.
(Yo creo que nadie les pasó el número de expediente en cuestión y le atinaron sus reporteros de pura suerte…)
Se le conoce al rector de la universidad, Alejandro Zermeño -y coincido- como un hombre íntegro, decente, bien intencionado, prudente, y capaz.
Lo que asombra es su paciencia y tolerancia con funcionarios como Urenda Navarro Sánchez, que si nos damos cuenta, es quien ha estado detrás de casi todos los conflictos que ha enfrentado la actual rectoría.
¿Cuándo terminará la goliza jurídica contra la institución? ¿No hay cambios? ¿Alguien tiene pacto con el diablo?
Hasta la próxima.
Yo soy Jorge Saldaña.
También lee: Factor Rosa Icela, Factor Galindo | Apuntes de Jorge Saldaña
#4 Tiempos
Salvador Gallardo Dávalos: médico, humanista y promotor cultural | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
Con la proyección del potosino Manuel José Othón como uno de los máximos poetas mexicanos, el movimiento literario en San Luis Potosí a principios del siglo XX fue intenso y de suma importancia; las escuelas literarias seguían siendo las reuniones entre los jóvenes interesados en la literatura y su formación profesional se complementaba con estudios profesionales en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, principalmente en la carrera de leyes donde confluirían un número importantes de hombres de letras que figuraron en el escenario nacional, con grande aplauso, por mencionar un par de esos personajes: Ramón López Velarde, Artemio de Valle Arizpe, entre muchos otros, como hemos tratado ya en anteriores entregas de esta columna de El Cronopio.
No solo en leyes se formaron esos literatos, en la preparatoria del Instituto donde coincidían todos ellos o la mayoría de ellos, serían las raíces que en otras carreras como la de medicina continuarían su gusto por la literatura, en especial la poesía, combinándola con su formación médica, como el fue el caso del rioverdense Salvador Gallardo Dávalos.
Salvador Gallardo Dávalos nació el 9 de julio de 1893 en Rioverde, San Luis Potosí, donde estudiaría sus primeras letras para luego ingresar a la preparatoria del Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, allí, en ese ambiente bohemio e intelectual que exponían un buen número de jóvenes interesados en la literatura despertó la vena poética de Salvador Gallardo que a la larga se convertiría en un prestigioso médico y excelente poeta que dejaría huella por su labor humanística y cultural en la región del bajío, principalmente en Aguascalientes donde contribuiría al desarrollo cultural de esa ciudad con su labor en la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana de aquella ciudad.
Al salir de la preparatoria del Instituto Científico de San Luis, ingresó a estudiar medicina en el mismo Instituto potosino para posteriormente continuar sus estudios médicos en la Escuela Médico Militar de la Ciudad de México, siguiendo la huella de sus compañeros de estudio en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí que también habían emigrado a estudiar en la capital, como Jesús Silva Herzog, compañero de estudios de preparatoria de Salvador Gallardo y además su primo.
El padre de Salvador Gallardo era médico y para entonces había desarrollado una importante labor en Rioverde, distinguiéndose como director del hospit al del pueblo que ahora lleva su nombre al igual que una de las calles de Rioverde. Salvador seguiría así la huella formativa de su padre. Dejaría el ejército y seguiría su labor como médico y su labor dentro de la corriente estridentista de las letras como fueron sus comienzos literarios.
Con el apoyo de Silva Herzog que fuera subsecretario de Cultura en 1933, Salvador Gallardo ingresa como médico a la Secretaría de Educación en la Ciudad de México, antes de irse a radicar a Aguascalientes y realizar una intensa labor educativa y cultural como promotor cultural y catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y de la Escuela Normal.
Su labor pública incluyó su participación en la Liga de Escritores y Artista Revolucionarios, miembro titular de la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana en Aguascalientes, y fundador de la Asociación Cultural Aguascalentense, además de senador de la República por el estado de Aguascalientes.
Dentro de sus obras dedicadas a su tierra natal, se encuentra Cantos a San Luis Potosí publicada en 1942, con la que ganaría uno de los Juegos Florales de San Luis Potosí.
Salvador Gallardo Dávalos moriría el 30 de octubre de 1981, dejando una importante huella en pro de la cultura de la provincia mexicana. Tras su muerte se estableció en 1982 el Premio Literario Salvador Gallardo Dávalos de la Casa de la Cultura de Aguascalientes, dejando un legado que continúa su descendencia, su hijo Salvador Gallardo Topete y su nieto poeta y filósofo Salvador Gallardo Cabrera.
De Salvador Gallardo un fragmento de “Canciones bajo la lluvia”
En las tardes invernales
la lluvia la luz tamiza
y cada rayo de irisa
como en danzas espectrales;
la brisa con sus puñales
nos espera en cada esquina,
y la lluvia es bailarina,
que en las tardes invernales,
-con sus velos de neblina-
danza “danza de puñetas”.
También lee: Emma Roldan, la diva potosina del cine y la televisión | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
-
Destacadas1 año
Con 4 meses trabajando, jefa de control de abasto del IMSS se va de vacaciones a Jerusalén, echando mentiras
-
Ciudad3 años
¿Cuándo abrirá The Park en SLP y qué tiendas tendrá?
-
Ciudad3 años
Tornillo Vázquez, la joven estrella del rap potosino
-
Destacadas4 años
“SLP pasaría a semáforo rojo este viernes”: Andreu Comas
-
Estado2 años
A partir de enero de 2024 ya no se cobrarán estacionamientos de centros comerciales
-
Ciudad3 años
Crudo, el club secreto oculto en el Centro Histórico de SLP
-
#4 Tiempos3 años
La disputa por el triángulo dorado de SLP | Columna de Luis Moreno
-
Destacadas3 años
SLP podría volver en enero a clases online