noviembre 5, 2024

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#4 Tiempos

El padre de la cirugía moderna en San Luis Potosí | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO 

El Dr. Gustavo Pagenstecher radicado en San Luis Potosí desde el año de 1884 y posteriormente en la ciudad de México, destacado ginecólogo y experto cirujano, puede considerársele el médico, con sentido altruista y filantrópico del siglo XIX, representativo de la costumbre de ofrecer servicio social que desplegaban los médicos que ofrecían su servicio gratuito a la población desprotegida en la ciudad de San Luis Potosí, durante el siglo XIX. Su grado altruista le llevó a fundar un sanatorio adecuadamente instalado y con el instrumental suficiente para realizar cirugía mayor: el Hospital Quirúrgico Gratuito de San Luis Potosí, que contaba con salas especiales antecesoras de las unidades de cuidados intensivos que se instalaron hasta mediados del siglo XX en el país y donde realizara importantes intervenciones que le llevaron a ser reconocido como el padre de la cirugía moderna potosina.

El Dr. Gustavo Pagenstecher llegó a México y se trasladó a San Luis Potosí en 1884 que era una de las ciudades más adelantadas culturalmente y con grandes avances científicos en especial en la medicina; llegó acompañado de su esposa María Blain, a su llegada, la comunidad médica potosina revisó sus títulos y exceptuando examen le dio autorización para ejercer; nació en la Martinica Francesa en 1855, hijo de emigrantes alemanes. En 1879 sustentó examen y se recibió en la Facultad de Leipzig en Alemania y en la Facultad prusiana de Halle. En poco tiempo se convirtió en uno de los importantes médicos de la ciudad haciéndose de una buena reputación y calidad en el tratamiento de buen número de pacientes, así como los estudios y aportaciones en el campo de la ginecología y cirugía que registro en publicaciones especializadas y populares.

La Academia Nacional de Medicina lo nombró socio correspondiente en 1895 por unanimidad de votos, al dictaminar su estudio: monografía sobre manifestaciones de la gonorrea. Posteriormente tendría una disputa con la Academia al pretender ocupar puesto de socio titular presentándose a la vacante de miembro de la Sección de Ginecología, lo que causó polémica en ámbitos sociales y médicos, pues después de ser evaluado favorablemente, fue impugnado su nombramiento por una comisión de quince miembros de la Academia Nacional de Medicina por cuestiones estatutarias, en dudosa interpretación de las mismas, renunciando finalmente como protesta el Dr Pagenstecher a la Academia. Fue nombrado vicepresidente de la sección de ginecología en San Luis Potosí en 1892. Participó como vicepresidente en 1896 en el Congreso Médico Panamericano celebrado en México, y como producto del desempeño mostrado fue nombrado Presidente Honorario del Tercer Congreso Médico Mexicano celebrado en Guadalajara en 1897, ahí la prensa hizo elocuentes elogios y publicó una serie de cinco trabajos en El Tapatío: de los hematomas pélvicos en sus relaciones con los embarazos ectópicos; de la gonorrea, sus manifestaciones y consecuencias para ambos sexos; treinta operaciones vaginales; algunas consideraciones sobre el origen de los prolapsus uterinos y su tratamiento quirúrgico; y, un caso de hydrosalpugitis inilateral operado con éxito por la celiotomía vaginal anterior. Las muestras de agradecimiento por sus pacientes no se hicieron esperar, era común que fueran enviadas a los periódicos locales como El Contemporáneo, donde en 1897 el Sr. Joaquín Paradilla agradecía, en una misiva enviada a Manuel Muro director de El Contemporáneo, el trabajo del Dr. Pagenstecher por su cirugía y el recobro de su salud de una hernia inquinal; al igual que un diario del puerto de Tampico que menciona su reconocimiento como cirujano al practicarle a una señora del Puerto operación que le salvó la vida.

Sus aportaciones a la cirugía fueron sobresalientes de tal forma que se le considera el padre de la cirugía moderna potosina, fue el primero en realizar resecciones de intestino y llevó a cabo las primeras intervenciones intraabdominales, en 1902 reportó la realización exitosa de cinco apendicetomías y realizó la primera ligadura de meníngea media hecha en México en 1898, actividad quirúrgica de primera magnitud, introdujo la asepsia desde su llegada en 1884 en San Luis Potosí.

Fotografía del Hospital Quirúrgico Gratuito, de la colección de Rafael Agundiz

El altruismo y filantropía del Dr. Gustavo Pagenstecher se manifestaría en uno de sus grandes proyectos, el Sanatorio Gratuito donde implementaría novedades hospitalarias y brindaría un servicio de calidad a toda la población. A pesar de que se registra su inauguración en 1899, en realidad el hospital ya operaba al menos un año antes y era mantenido con recursos del Dr. Pagenstecher y aportaciones de personalidades de la sociedad potosina, así como donativos por gratitud para su fundación, como la del acaudalado minero Pedro Barrenechea, de quien un pariente cercano fue intervenido quirúrgicamente por Pagenstecher de un traumatismo craneano con hematoma subdural, realizando así la primer ligadura de la arteria meníngea medía, ya mencionada. Al parecer el Sr. Berrenechea le donaba la casa donde Pagenstecher instalaría su sanatorio, en la que sería la calle del Centenario No. 10, hoy avenida Venustiano Carranza, iniciando sus funciones como Hospital Ginecológico, al menos desde 1898, pues para el mes de junio se anunciaba en El Contemporáneo su posible cierre por la falta de apoyo económico, pues era subvencionado sólo con los recursos del Dr. Pagenstecher.

“…la filantropía de este distinguido galeno ha llegado al grado de tener como tiene en dicha población un hospital en pequeño que sostiene de su peculio particular para curar gratis á todos los pobres. Esto si es hacer caridad y hacer el bien a la humanidad doliente”

FOTO:

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Lupe Vélez, La leyenda de Hollywood | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

En el primer cuarto del siglo XX San Luis Potosí contó con dos actrices que iniciaron su carrera cinematográfica en la llamada meca del cine, Hollywood, así en los años veinte las potosinas Ligia de Golconda y Lupe Vélez aparecían en las primeras películas mudas que se realizaban en Estados Unidos. Ambas habían ido a radicar de jóvenes a los Estados Unidos y aprovechando su talento comenzarían a figurar como estrellas del cine mudo.

María Guadalupe Villalobos Vélez nació en San Luis Potosí en julio de 1908. Lupe Vélez, como se le conocería en el medio artístico, heredaría la vena del arte de su madre que era una cantante de ópera y la disciplina al trabajo de su padre que era coronel del ejército y que tendría participación en la revuelta revolucionaria en México. Su temperamento era de cierta forma rebelde, indomable e independiente, lo que derivó que a los trece años la enviaran a un convento a Texas, Estados Unidos a inicios de la década de los veinte.

Su padre sería asesinado durante una rebelión armada lo que propició que Lupe Vélez regresara a México para ayudar a su familia. Fue cuando inició sus lecciones de danza con la idea de ingresar al espectáculo; de esta forma en 1924 obtendría uno de sus primeros papeles en una revista musical. En poco tiempo comenzó a ser conocida en el medio artístico y ovacionada por el público mexicano y, muy especialmente por el potosino. En 1926 su fama había crecido y como parte de una Compañía Artística visitaba San Luis Potosí, despertando un gran interés por verla actuar en las funciones que dicha compañía realizaría en el Teatro de la Paz y en el Teatro O’Farril.

El periódico potosino Acción registraría la esperada visita de Lupe Vélez, pues ya era una artista muy conocida y aplaudida en su ciudad de nacimiento, y en sus páginas, con una fotografía de Lupe en el centro de la pequeña nota, anunciaba:

Lupe Velez llegará mañana: tal como oportunamente informamos a nuestros lectores, mañana en el tren que hace su arribo a esta Capital, procedente de la frontera norte del país, llegará la gentil tiple potosina Lupe Vélez y la Compañía que debutará el sábado 4 del actual en nuestro coliseo de Villerías. Con este motivo, un gran número de los simpatizadores de esta graciosa tiple estará mañana a la hora citada a darle la bienvenida”.

Después de su actuación el diario referido narraba el éxito de Lupe Vélez en el Teatro de la Paz:

Continúa actuando con éxito la compañía de revistas mexicanas. Lupe Vélez tiene ya a los tandófilos potosinos en los bolsillos.

Nuevamente se vieron ayer las localidades de nuestro coliseo máximo con un lleno casi completo. “La Ráfaga del Escándalo”, fue la primera de las obras que anoche se llevaron a escena, fue una vez más del agrado del público que en varios de sus números pidió el bis.

Lupe Vélez fue ruidosamente aplaudida en sus diversos números, descollando de una manera notable en el Charleston. Advertimos que, tanto las primeras tiples como las segundas, hacen una ejecución magnifica en sus evoluciones, y que su conjunto es perfecto, si descubrimos en ellas su juventud, alegría y belleza.

Chucha Camacho, muy digna compañera de la genial Lupe, con su gracia inimitable continúa deleitando al respetable con sus excéntricos couplets.

Los actores Beltri, Peña y Finance, con sus picantes diálogos constituyen una de las partes más atrayentes de esta compañía. “El Anillo del Nibelungo”, fue también grandemente ovacionado; uno de sus cuadros fue obligado al repriss por cuatro veces consecutivas. Lupe Vélez, en esta obra diluye toda la alegría y arte que atesora, y su esbelta y elegante figura dibuja difíciles bailes.

La compañía cuenta con un hermoso decorado: el vestuario no deja qué desear, y la música, dirigida por el gran maestro Bilbao, es una de las muy pocas que llenan por completo el papel tan importante que tienen en una compañía de esta naturaleza”.

Fue entonces que el productor teatral Richard Bennett la invitó a Los Ángeles para participar en la obra The Dove. Comenzaría una rápida carrera en el cine norteamericano donde participó en un gran número de películas como protagonista. En 1927, firma un modesto contrato con el productor Hal Roach y participa como una despampanante mujer a bordo de un barco en el cortometraje Sailors Beware, protagonizado por El Gordo y el Flaco. Al año siguiente, United Artists la nombró “Baby Star” de 1928. Le tocó la transición al cine sonoro. Sus relaciones amorosas, todas con actores norteamericanos y un mexicano serían muy tormentosas, lo que la llevaría al suicidio.

En 1937 regresa a México y actúa en la película Zandunga, donde interpreta un par de canciones. Regresa nuevamente a Estados Unidos donde continúa actuando y en 1944 retorna a México para interpretar su última película Nana, adaptación de la novela de Emile Zola. Ese año, Lupe quedó embarazada de su novio, un joven aspirante a actor. Una nueva decepción en su relación al negarse a casarse con ella y reconocer el bebé, Lupe estaba desolada. El 13 de diciembre, luego de una cena con amigos, Lupe se retiró a su cuarto y tomó una dosis letal de pastillas para dormir, no sin antes dejar una carta a su novio, acusándolo de abandono. Su secretaria la encontró muerta a la mañana siguiente. Tenía solamente 36 años.

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Cuando México si hace cine de terror bonito | Columna de Guille Carregha

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CRITICACIONES

 

¿Si han visto que, cada vez que me ponen películas de terror mexicanas en frente, casi siempre acabo diciendo algo como “esto podría estar bueno, PERO…” o “me habría encantado SI no hubieran hecho aquello”? Bueno, pues mientras estaba viendo No Voltees (disponible gratis en Tubi) estaba esperando decir las mismas tonterías de siempre. Pero… no. Sí me gustó. De verdad, siento que esta película es genuinamente buena. Y no me refiero a “buena para ser película mexicana”, que de esa categoría conozco varias, ni buena como sinónimo de “pasable” o “entretenidilla”. Simplemente es buena y ya.

Es la clásica historia de dos hermanos que regresan a la casa de su infancia para visitar a su madre quien vive completamente sola y podría o no estar sufriendo de un episodio de demencia senil que les preocupa profundamente. Y, como suele suceder en este género de películas la demencia senil podría o no ser una situación paranormal que está afectando a la señora. Sustos ensue.

A ver. Dije que era buena. No que era original. Hay diferencias.

Por supuesto, a lo largo de la historia, vemos cuáles son los traumas infantiles de los protagonistas, y cómo están ligados al fantasma de la memoria de su padre falleció, quien trataba a sus vástagos de la manera en la que PETA cree que los personajes de Pokémon tratan a las creaturas de ese videojuego.

Siendo esto más un character piece que un “MIRA MIS EFECTOS TODOS TERRORÍFICOS”, me alegra decir que los actores hacen un trabajo muy sólido. Las actuaciones se sienten naturales, y puedes notar que los personajes están cargados de emociones complejas y matices. No es solo la típica película de terror donde los personajes gritan y corren. O sea, si gritan y corren, viene con el territorio, pero no nada más hacen eso. También tienen conversaciones serias acerca de cómo les afectó la existencia de su papá y cómo eso repercute en sus vidas cotidianas. En ningún momento se siente que estén sobreactuando, y eso ayuda a que el espectador se sienta realmente inmerso en la historia.

La construcción de la película es muy precisa en lo que intenta hacer y está muy bien enfocada. Parte de lo que le ayuda a funcionar tan bien, es que la acción se desarrolla casi únicamente en una sola locación, además de que se nos presentan a muy pocos personajes, por lo que se siente concisa y sin pretensiones exageradas de ser algo que no le alcanza el presupuesto para ser. Lo más importante, intenta contar una historia que está muy bien ligada a sus temas principales de drama familiar y abuso infantil. Trigger warning, supongo.

No tienes que estrujar las neuronas innecesariamente ni armar ningún rompecabezas imaginaro para entender lo que pasa o hacia dónde va la historia. No hay necesidad de generar ideas que comiencen con un “¿qué tal si…?” o “a ver, suponiendo que…” para que los mismos malabares mentales de la audiencia arreglen la falta de coherencia narrativa que no pudieron hacer desde el guión. Todo está ahí, puesto en pantalla para que se pueda disfrutar de la experiencia sin problema. Los simbolismos y metáforas están clarísimos, pero, además, están trabajados con delicadeza. Nada se siente forzado, ni misteriosamente la película termina siendo temáticamente una condenación a lo que supuestamente estaba celebrando la historia originalmente (inserte aquí referencia a Huesera)

La mayoría de los sustos, por ejemplo, vienen de los personajes mismos, de sus acciones, de lo que se ha estado preparando con ellos desde el principio. Es decir, no nos llenan la pantalla de efectos especiales exagerados o de secuencias visuales que solo buscan que el espectador diga “¡asupinshimare, ¿QUÉ FUE ESO?!” Aquí, la esencia del terror se enfoca en lo humano y en lo psicológico. Esto, para mí, es de lo mejor que una película de terror puede ofrecer. Es algo que los buenos exponentes del género ya saben: los monstruos son más aterradores cuando se sienten cerca, cuando son reflejos de algo dentro de nosotros. En ese sentido, la película logra crear una atmósfera densa y atrapante sin tener que recurrir a (tantos) trucos baratos, y en ese sentido, hay muy pocas quejas de mi parte.

O sea, no les voy a mentir, si hay más de dos escenas de efectos especiales y maquillaje aterrador que, pues… mira, lo intentaron, ¿no? Hicieron lo que pudieron con el dinero que tenían y se aprecia el esfuerzo. Pero tampoco es como el enfoque principal de la experiencia, por lo que se puede dejar pasar. Además, las soluciones visuales que se avientan en los últimos diez-quince minutos, sobre todo las pensadas para dar miedo, están rechulas y súper sencillas de llevar a cabo. Pero sí, la falta de ceros en el cheque que les dio la producción si se nota un poquito.

Con esto no estoy diciendo que la película sea aburrida o le falte creatividad. Hay varios encuadres de cámara súper efectivos que construyen tensión y añaden un toque artístico sutil pero preciso. La(mayoría de la)s imágenes están cuidadas hasta el detalle, y, especialmente hacia el final, te encuentras con varias secuencias visualmente impactantes que demuestran que el equipo detrás sabía exactamente cómo usar el lenguaje visual. No están sobrecargadas ni fuera de lugar, sino que parecen tener un propósito claro en la narrativa.

Sobre eso mismo, lo que me fascinó es cómo esta película no intenta ser algo que no es. Muchas veces vemos películas que intentan ser “la próxima gran cosa,” saturando cada escena con imágenes sobrecargadas, efectos especiales de dudosa calidad, o simbolismos tan rebuscados que terminas preguntándote qué acabas de ver. Aquí no. La película sabe muy bien sus límites, y trabaja dentro de ellos de una manera impecable. La gente detrás de la película claramente tenía muy en claro cual era el presupuesto y se trabajó sabiendo que no se podía gastar de más.

Una cosa que si tengo que mencionar que me chocó un poco, sería el escenario. La película se desarrolla en una mansión gigantesca en medio del bosque, algo que no es imposible en México, pero sí bastante raro. No sé ustedes, pero personalmente, nunca he visto algo ni remotamente parecido en la vida real. Da la sensación de que eligieron este lugar para tener una película un poco más “universal” (o sea, más gringa, pues) para poder vender la película al mercado internacional. Y bueno, supongo que les funcionó, porque lograron un acuerdo con Tubi Originals, y qué bueno por ellos. Pero… se siente un tanto fabricado, ¿saben? Como que algo no cuadra.

Ahora, este pequeño detalle no le quita mérito a la historia. La mansión no es solo una locación más: juega un rol en la narrativa, y su diseño contribuye a la sensación de claustrofobia y tensión que se va acumulando a lo largo de la película. Las paredes parecen cerrarse sobre los personajes, y los corredores largos y las habitaciones oscuras ayudan a construir ese miedo visceral que el director busca evocar. Así que, aunque la elección de locación puede ser un tanto “no-muy-mexicana,” realmente termina funcionando bien para los objetivos de la historia.

Por otro lado, el equipo de arte se autofeló durísimo con lo bien que trabajaron. Desde el principio se nota su esfuerzo por crear un universo real y funcional dentro de la lógica de la película. Se crearon programas de televisión (con la misma calidad cutre de las comedias de Televisa de los 80), y no hay ningún producto a la vista al cual no le hayan inventado una marca original para evitar hacer menciones comerciales innecesarias. O sea, nivel, incluso cuando salen a cuadro las conversaciones de WhatsApp entre personajes HAY MENSAJES ANTERIORES A LO RELEVANTE A LA HISTORIA. Es como si fueran personas reales que interactúan entre ellas antes de que las pongan frente a cámara.

Sé que es un detalle super ínfimo, pero la cantidad de películas en donde las conversaciones por chat entre personas están vacías hasta que empieza la escena de los mensajes de texto que he visto es enorme.

Creo que lo que más me entusiasma de todo esto es la promesa de que este dúo de escritor y director, si vuelven a trabajar juntos, puedan crear otras joyas como esta. Realmente quiero ver más de su trabajo. Han demostrado tener una comprensión profunda de lo que hace que el terror funcione, y con más experiencia y tal vez un poco más de presupuesto, creo que podrían llegar a hacer algo verdaderamente memorable. Con esta película, han sentado una base firme; han demostrado que en México se pueden hacer películas de terror de calidad.

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Los desastres NO son naturales, tema de La Ciencia en el Bar | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

La Dra. Patricia Julio Miranda de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP será la encargada de dictar la siguiente charla del ciclo La Ciencia en el Bar, la cual se llevará a cabo el miércoles 30 de octubre en punto de las ocho de la noche en Cervecería San Luis, ubicada en Calzada de Guadalupe 326 en punto de las ocho de la noche, quien hablará sobre: los desastres NO son naturales.

Esta es la segunda ocasión que la Dra. Patricia Julio participa en el programa de La Ciencia en el Bar; en 2009 cuando disertó sobre Interacción hielo-fuego, trató sobre la perdida de hielos perenes como el caso de los volcanes mexicanos el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, por ejemplo, situaciones derivadas por el cambio climático, tema que es uno de sus intereses de investigación.

El tema de desastres naturales es otro de sus tópicos de trabajo el tema de “Resiliencia a nivel comunitario”, y que tiene que ver el cómo las comunidades viven los riesgos bajo los cuales se encuentran, así como las decisiones que toman a partir de la percepción del riesgo para poder afrontarlos.

En San Luis Potosí, lugar donde se ha practicado la minería y se utiliza el agua subterránea y la proliferación de pozos, es una zona que puede presentar problemas de hundimiento, el cual se conoce como subsidencia, el hundimiento progresivo de un terreno, para lo cual el Instituto de Geología de la UASLP ha realizado estudios que le permiten contar con un mapa de lugares con subsidencia, puntos que ha evaluado la Dra. Patricia Julio en cuanto a aspectos estructurales y sociales.

La Dra. Patricia Julio Miranda ingresó como investigadora a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en el año 2006, estudió la licenciatura en geografía en la UNAM, una ma estría en geomorfología y el doctorado en vulcanología en la propia UNAM.

En la UASLP es profesora en la licenciatura de Arqueología la que ha dirigido y participa en el posgrado en Ciencias Ambientales.

Por qué se presentan los desastres y cómo pueden prevenirse, es el tema que ha inquietado a la Dra. Patricia Julio y del cual nos estará platicando en su sesión de La Ciencia en el Bar, donde podremos enterarnos de la situación que guarda San Luis Potosí en el problema de subsidencia y cuáles son los factores humanos que propician estos problemas y cómo podemos prevenirlos o evitar que progresen esos hundimientos.

En la charla nos hablará sobre:

Aún hay una amplia percepción en la sociedad de que los fenómenos naturales, como sismos, tornados, sequías, etc, son los causantes de la pérdida de vidas humanas y materiales, pero este paradigma ya ha sido superado. Desde las ciencias sociales se ha ido comprendiendo la complejidad de los desastres y la influencia de los factores sociales, incluyendo la crisis ambiental que estamos experimentando, en la ocurrencia de estos. Es por ello que en la charla se ofrecerán argumentos para comprender por qué los desastres NO son naturales.

Los invitamos a escuchar la charla y enterarse de este tema de la voz de la experta en este tipo de problemas así mismo los invitamos a que estén pendientes de la programación de sesiones de La Ciencia en el Bar, los últimos miércoles de cada mes, las cuales se están realizando en la Cervecería San Luis ubicada en Calzada de Guadalupe 326 en punto de las ocho de la noche.

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