Noticias en FA
El enemigo del tiempo | Columna de Juan Jesús Priego
LETRAS minúsculas
El hombre, estimado señor, es un animal nostálgico. Véalo usted en una estación de trenes diciendo adiós a los que se van; véalo, sobre todo, agitar la mano derecha en señal de despedida. ¡Qué actitud más reservada adopta! Nunca Platón se mostró tan pensativo, ni Aristóteles más ensimismado.
¿Y sabe usted cuál es la razón de su nostalgia? El tiempo, estimado señor: el tiempo, ese enemigo. ¿Qué es lo que no deshace el tiempo, a qué no le quita su color, su calor y su hermosura? Vea usted, por favor, este libro que traigo conmigo. Cuando lo compré, en esta misma estación, hace diez años, sus páginas eran blancas todavía, pero mire ahora lo amarillas y viejas que se han puesto. ¿Y no sucede lo mismo con los rostros? Caras que ayer eran luminosas, hoy lucen mortecinas y grises, como tardes de tormenta; pupilas que brillaban como el sol, hoy son estrellas apagadas; cabezas que suscitaban admiración por lo pobladas que estaban, hoy muestran con timidez la calavera que serán.
Además, ¿de qué no nos separa el tiempo? Lo que el amor había unido, el tiempo y la muerte lo separarán; lo que el destino había juntado, el tiempo se encargará de dispersarlo. ¡Ah, el tiempo: demoledor implacable de lo bueno y de lo malo! Y si esto es así, como puedo jurarle que lo es, permítame entonces aventurar una definición: la nostalgia es un rostro al que el tiempo ha herido. Observe a aquel señor de la gabardina gris. ¿Podría usted decirme en qué piensa? Observe ahora su mirada: ¿no es francamente triste? Los suyos han partido en el último tren; ahora bien, ¿los volverá a ver algún día, alguna vez? He aquí la pregunta que creo adivinar en su semblante. Y, por lo demás, ¿no es ésta una pregunta legítima? Después de todo, como dijo el poeta, los vivientes de hoy no somos sino los sobrevivientes del día de ayer. ¡Ayer pasaron tantas cosas, fuimos a tantos lugares, esquivamos tantos autos por las peligrosas autopistas! Y, sin embargo, aquí estamos, lo cual es un milagro, un auténtico prodigio de la gracia, estimado señor. Pero, ¿podremos mañana decir lo mismo?
Apenas se han marchado sus seres queridos y ya quiere este señor estar con ellos. A este querer imposible es a lo que yo llamo nostalgia, que es –y tómelo, si quiere, por una nueva definición- el sufrimiento de las lejanías. ¡Quién sabe cuánto temería nuestro hombre la llegada de esta tarde, el naufragio de esta hora! Hace una semana acaso se mostrara sólo pensativo, pues se decía: «¡Faltan aún siete días!». Pero estos siete días han pasado ya, y aquella seriedad ha tomado hoy todos los rasgos de la tristeza.
Si me lo permite usted, le haré una pregunta: ¿ha observado lo que solemos preguntarnos los mortales a manera de saludo? Decimos casi siempre: «¿Cómo está usted?». ¿Y qué es lo que queremos decir con semejante pregunta? He aquí, por ejemplo, lo que dice a este respecto el escritor austriaco Franz Werfel (1890-1945), que es quien escribió ese libro que ahora traigo conmigo y del que hace poco le hablé; se titula, véalo usted, Entre el cielo y la tierra, y es algo así como su testamento espiritual. Pero déjeme leerle un breve fragmento. ¿En qué página está lo que quería leerle? ¡Hela aquí, se trata de la página 217! Escuche: «¿Cómo está usted? Esta forma de saludo muestra que la humanidad está hecha una verdadera lástima. Pues sólo a un enfermo se le haría semejante pregunta a cada encuentro». ¿No es esto el colmo de la agudeza, señor mío? ¿No es ingenioso? Sin embargo, pese a su perfección, yo glosaría así este aforismo: «¿Cómo está usted? Saludar de semejante modo es reconocer que el tiempo nos carcome por dentro como la polilla a la madera y que es casi un milagro que sigamos en este mundo donde las mañanas son bellas y ya no digamos los crepúsculos. ¡Cómo! ¿Está usted?
: he aquí la entonación que habría que darle cada vez a este saludo, pues es eso, en realidad, lo que preguntamos».Preguntarnos unos a otros cómo estamos es reconocer que el tiempo pasa como un huracán furioso, como un terremoto que todo lo devasta; es, en fin, el único saludo que dos mortales podrían permitirse: dos sobrevivientes de ayer que se encuentran hoy y que no saben si habrá un mañana en el que puedan encontrarse una vez más.
Por eso odio el tiempo, estimado señor. Por eso nada me consuela, sino la eternidad (lo que, a mi ver, es otra forma de nostalgia). Nicolai Berdiaev (1874-1948), el filósofo ruso, dejó caer en ese documento de incomparable belleza que es su Autobiografía espiritual estas palabras que son como un espejo en el que veo reflejada mi propia imagen: «De modo extraordinariamente agudo he sufrido el tiempo; toda separación, y no sólo de las personas, sino también de los lugares, me ha causado siempre un gran dolor, un dolor mortal… La angustia es la imposibilidad de encontrar paz en el tiempo. Siempre he experimentado el tiempo como mal: el tiempo es angustia y cuanto contiene es muerte». ¡Dios mío, cuánta verdad hay expresada en estas pocas líneas! El tiempo no nos satisface, estimado señor, el tiempo no puede satisfacernos. ¡Los humanos estamos hechos para otra cosa! Desde hace tiempo la izquierda y la derecha han dejado de interesarme; ahora lo único que me preocupa y a lo que dedico todos mis pensamientos son el arriba y el abajo. O, para decírselo a usted con otras palabras, lo Eterno. Lo que no es eterno –decía Ionesco, mi querido Ionesco- tampoco es real.
Ah, ¿pero me disculpa usted? Mi tren acaba de llegar y no tardará mucho en partir. Creo que no se detiene en cada parada sino los escasos treinta segundos que se necesitan para que un estudiante distraído suba por la puerta de adelante y una señora cargada con bolsas de mandado haga malabares para bajar triunfante por la puerta de atrás. Así es, estimado señor. Tome en cuenta lo que le he dicho. Conocerlo ha sido para mí una casualidad encantadora a la vez que deliciosa. Si alguna vez la vida vuelve a juntarnos no sólo será un verdadero milagro, sino también un placer. ¡Adiós, mi buen amigo, adiós!
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Noticias en FA
¿Qué sabemos del supuesto ataque de una jauría de perros en SLP?
Mientras la Fiscalía habla de una posible jauría, asociaciones protectoras aseguran que las heridas no son mordidas
Por: Redacción
La noche del jueves se generó alarma en San Luis Potosí tras el reporte de un joven presuntamente atacado por una jauría de perros afuera de la Clínica 50 del IMSS. Sin embargo, a 24 horas de los hechos, las versiones oficiales y médicas ofrecen un panorama distinto y todavía inconcluso.
La fiscal general, María Manuela García Cázares, confirmó que la persona lesionada sí presentaba heridas y que, “al parecer, fue una cantidad de perros quien lo atacó”. La Fiscalía mantiene abierta una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana capitalina, Juan Antonio Villa Gutiérrez, informó que la corporación tuvo conocimiento del caso, pero aclaró que este tipo de incidentes “no es frecuente” y que será la Secretaría de Salud y Bienestar Animal quienes determinen el seguimiento para identificar a los animales involucrados.
Sin embargo, organizaciones civiles defensoras de animales difundieron un comunicado desmintiendo la versión del ataque canino. El personal médico que atendió al joven —señalan— afirmó que las lesiones no corresponden a mordeduras , sino a heridas compatibles con quemaduras y golpes. Tampoco existe evidencia clínica o videográfica que confirme la presencia de perros agrediendo al joven.
Las asociaciones advierten que la difusión de esta narrativa ha provocado llamados a la matanza de perros en situación de calle, lo cual consideran injustificado, alarmista y peligroso. Reiteran que la problemática de animales en situación de calle debe abordarse de manera corresponsable entre autoridades y ciudadanía, y llaman a no difundir información no verificada.
Mientras tanto, el caso continúa bajo investigación y las dudas permanecen: ¿Hubo realmente un ataque de perros? ¿Qué tipo de lesiones presenta la víctima? ¿Qué ocurrió antes de que fuera encontrado? Hasta ahora, no hay una versión definitiva.
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Estado
Renuncia concejal presidenta de Villa de Pozos por “motivos personales”
El 13 de noviembre, el Congreso definirá al sucesor de Rivera Acevedo tras su renuncia por motivos personales
Por: Angel Bravo
María Teresa de Jesús Rivera Acevedo, Concejal Presidenta del recién creado Municipio de Villa de Pozos, presentó formalmente su renuncia al cargo. El oficio, dirigido al Congreso del Estado, fue recibido el pasado 11 de noviembre de 2025.
La dimisión, amparada en el artículo 122 de la Constitución local, responde a “motivos de carácter personal” que, según la misiva, le impiden continuar desempeñando el servicio público con la responsabilidad requerida.
Rivera Acevedo había asumido el cargo para el periodo comprendido entre el 01 de octubre de 2024 y el 30 de septiembre de 2027. La renuncia solicita a la Asamblea del Congreso que la someta a consideración, y una vez aprobada, se proceda a nombrar a la nueva persona Concejal Presidenta para el referido Municipio.
El Diputado Héctor Serrano Cortés, Presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado, ha convocado a una reunión para tratar el asunto.
El encuentro se llevará a cabo el próximo jueves 13 de noviembre de 2025 a las 10:00 horas, en la sala “Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta” del edificio legislativo, ubicado en Vallejo No. 200, centro histórico de esta ciudad.
De esta manera, la Comisión de Gobernación del Congreso dará curso a la solicitud de renuncia y, de aprobarla, procederá de inmediato a nombrar a quien ocupará el puesto vacante.
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Estado
SLP tendrá por primera vez ordenamiento ecológico
Zona Media será la primera en implementar este instrumento antes de finalizar el año
Por: Redacción
Sonia Mendoza Díaz, titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam), dio a conocer que la Zona Media contará con ordenamiento ecológico antes de que finalice el año. Además, informó que actualmente se busca rescatar el ordenamiento ya pagado para la Zona Centro, lo que en conjunto abarcará la mitad del territorio estatal.
Explicó que un ordenamiento ecológico consiste en definir las áreas verdes y la vocación de la tierra en cada zona, lo que permite a los municipios un crecimiento urbano ordenado y planeado. En palabras de la titular, este proceso “dará certeza a todos los que invierten en las distintas regiones del estado”.
La Segam proyecta que para 2026 se completen los planes correspondientes al Altiplano y la Huasteca, con el objetivo de aplicar el ordenamiento ecológico en todo San Luis Potosí
, ya que —según señaló Mendoza Díaz— el estado es uno de los pocos en el país que aún no cuenta con este instrumento en su totalidad.Por otro lado, la funcionaria informó que la dependencia realiza análisis sobre el cambio climático en la entidad. Al respecto, comentó: “No nada más se realiza el diagnóstico, que es el que se está preparando, sino que buscamos implementar acciones concretas desde este año. Estas se realizarán de manera institucional con otras instancias de gobierno, la sociedad civil y la academia, con el propósito de disminuir las consecuencias del cambio climático”.
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